Recuerdos de Olimpiadas anteriores, mis grandes héroes

“Ganar limpiamente, como es debido
y siguiendo las reglas, pero ganar”.
Vince Lombardi (1913-1970)
Entrenador estadounidense de fútbol americano

Viendo las actuales olimpiadas de 2016 en Brasil, uno rememora muchas hazañas vistas  en eventos anteriores e igualmente a los héroes de las mismas. No es mi intención hablar de todos los campeones, eso es imposible, aparte que no se pueden seguir todos los deportes ni tampoco todos son de mi predilección. La natación, al atletismo, boxeo y levantamiento de pesas serán los deportes de los que hablaré. Algunos campeones no fueron vistos en olimpiadas pero si en filmes, sobre todo aquellos que se convirtieron en protagonistas de filmes de aventuras o acción, pero de tanta su fama, no se puede abstener de escribir.

Por lo anteriormente expuesto, el primer héroe que recuerdo y es por sus películas, es  Johnny “Tarzan” Weissmuller, quien ganó medalla de oro en 100 m estilo libre en las Olimpiadas de París en 1924. También logró medalla de oro en los 400 metros estilo libre y en relevos 4×200 m estilo libre, y se hizo de la medalla de bronce con el equipo de polo acuático de EE.UU. En los juegos olímpicos de Ámsterdam (1928), volvió a ganar dos medallas de oro. De hecho Tarzan nunca perdió una competencia de natación en su carrera. En las películas que protagonizó se podía ver su estilo de natación y la fuerza con que lo hacía.

Décadas después apareció Mark “El Tiburón” Spitz, nadador que logró siete medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, y en cada una de sus especialidades rompió record.  Previamente en los Olímpicos de México (1968) había logrado 2 medallas de oro, 1 de plata y 1 de bronce.  Los récords en Munich fueron en  100 m estilo libre: 51.22, 200 m estilo libre: 1:52.78, 100 m estilo mariposa: 54.27, 200 m estilo mariposa: 2:00.70 (1972, y los relevos: 4×100 m estilo libre: 3:26.43, 4×200 m estilo libre: 7:35.78, y 4×100 m medley: 3:48.16. Spitz fue noticia en esas olimpiadas, todo el mundo tenía que hacer con el gran campeón.

Cuatro astros de la natación olímpica y norteamericana, Johnny Weissmuller, Mark Spitz, Matt Biondi y Michael Phelps

Cuatro astros de la natación olímpica y norteamericana, Johnny Weissmuller, Mark Spitz, Matt Biondi y Michael Phelps

 Matt Biondi, especialista en 50 y 100 m libres y mariposa, ganó 11 medallas, 8 de oro en las olimpiadas de Los Ángeles (1984), Seul (1988) y Barcelona (1992). Debutó en Los Ángeles con sólo 19 años. En Seúl rompió los récords mundiales de 50 m libres, y de los tres relevos, 4×100 libres, 4×200 libres y 4×100 estilos. Biondi fue un émulo de Spitz, le conocí más por noticias que leía cuando viajaba fuera de Cuba, ya que el país no participó ni en Los Ángeles ni en Seul.

El australiano Ian Thorpe ganó cinco medallas de oro en natación en los juegos de Sydney (2000), pero a decir verdad nunca tuvo la cobertura de popularidad de Spitz y Biondi.

Ian Thorpe

Ian Thorpe

De siempre se ha hablado de Jesse Owens, todo un destacado corredor afroamericano, el cual tuvo el mérito de ganar medallas de oro en 100, 200, salto largo y el relevo 4 x 100 m en las olimpiadas de Berlín (1936). Owens ganó esas medallas en las mismas narices de toda la jauría nazi y homofóbica que gobernaba Alemania en ese momento. Ya existe una película que le rinde debido homenaje al gran corredor.

Carl Lewis, siguiendo el ejemplo de Owens, ganó cuatro de oro en las Olimpiadas de Los Ángeles (1984). En las Olimpiadas de Seul (1988) repitió su medalla de oro en salto largo, primer atleta en conseguirlo, ganó en 100 m después de la descalificación del canadiense Ben Johnson por dopaje, se llevó la plata en 200 m y la posta de 4 x100 fue descalificada por mal pase del batón. En Barcelona (1992) logró otra medalla de oro en salto largo, y logró oro también en el relevo de 4 x 100 m. Lewis continuó su carrera y compitió en Atlanta (1996), donde por cuarta vez consecutiva lograba el oro en el salto largo. Esta vez por razones que nadie comprende Lewis no fue parte del relevo ni compitió en la velocidad.

Jesse Owens y Carl Lewis

Jesse Owens y Carl Lewis

Realmente los registros del jamaicano Usain Bolt son ya historia y van dejando atrás a los muchos alcanzados por varios atletas norteamericanos. El Olimpiadas, Bolt se estrenó en Pekin (2008), donde se llevó 3 de oro en 100 m (9:69), 200 m (19:30), y relevo 4 x 100 m (37:10).  El carismatico corredor volvió a repetir la historia en Londres (2012), ganó los 100 con 9:63, luego los 200 m y finalmente el 4 x 100 m, donde estableció un nuevo récord mundial con registro de 36,84. Bolt es recordista de 100 m con registro de 9:58 impuesto el 16 de agosto de 2009 en Berlín. Personalmente espero que repita sus hazañas en la Olimpiadas de Brasil.

Usain Bolt, el gran campeón

Usain Bolt, el gran campeón

Como cubano estoy obligado a recordar y con mucho afecto las carreras de nuestros buenos velocistas, los que ahora ya parecen desaparecidos. Recuerdo que en Roma (1960) el joven Enrique Figarola había logrado un cuarto lugar en los 100 m. Posteriormente el oriental se preparó cuanto pudo y se presentó en Tokio (1964), todos esperábamos su victoria, pero no fue así. El gigante afroestadounidense Bob Hayes se llevó la de oro con un 10 flash que dejó a todos atónitos. El Figaro llegó segundo 10:02 y superando en la meta final al canadiense Harry Jerome. Pensamos que en México (1968) podía producirse la sorpresa, Cuba llevaba tres buenos corredores, Figarola, Pablo Montes y Hermes Ramírez, pero nuevamente otro afroestadounidense, Jim Hines, se llevaba el oro con un impresionante 9:95. Pablo Montes había quedado cuarto en esa final. La satisfacción llegó cuando el relevo cubano 4 x 100 m (Hermes Ramírez, Juan Morales, Pablo Montes y Figarola)  clasificó e implantó record para esa especialidad, pero en la final el récord fue roto por los estadounidenses y los cubanos tendrían que conformarse con la plata.

Relevo 4 x 100 m de Cuba en México 1968, Enrique Figarola, Pablo Montes, Juan Morales y Hermes Ramírez

Relevo 4 x 100 m de Cuba en México 1968, Enrique Figarola, Pablo Montes, Juan Morales y Hermes Ramírez

Para Munich (1972) Pablo Montes era la esperanza, pero no sucedió nada halagador. Vino Montreal (1976) y ya entonces un joven cienfueguero, Silvio Leonard se pintaba para entrar en medallas en 100 m. No pudo ser de nuevo, Leonard salío seriamente lesionado en un pie por una bronca de dos otros atletas cubanos en la Villa Olímpica. El propio Pablo Montes me contó cómo lloraba Leonard al no poder competir. Siempre pensando que será la próxima vez, llegó Moscú (1980), Leonard se pintaba para el oro, cosas de la vida, el británico Alan Wells derrotaba al cubano en la final. Se pensó en la posibilidad de los 200 m en este evento, pero surgió un inmenso Pietro Mennea, el que estableció récord mundial con registro de 19.72 y echaba por tierra el impuesto en México (1968) por Tommie Smith. El récord del italiano duró 16 años y fue roto por Michael Johnson en las Olimpiadas de Atlanta (1996). Volviendo a la carrera de los 200 m en Moscú (1980), Leonard no pudo lograr en esta modalidad.

Silvio Leonard

Silvio Leonard

Emil Zatopek fue un corredor de fondo muy destacado, sonaba mucho en su época. El atleta checo obtuvo la medalla de oro en 10 000 m y la de plata en 5 000 en los Juegos Olímpicos de Londres (1948). Cuatro años después en Helsinki (1952) logró tres medallas de oro en el plazo de una semana, en las distancias de  5000 m, 10000 m y en el maratón. También participó en la carrera de maratón en los juegos de Melbourne (1956), donde quedó como sexto.

Emil Zatopek

Emil Zatopek

En atletismo hay que destacar ante todo al etíopes Abebe Bikila, hombre que ganó la carrera de maratón en Roma (1960), lo hizo descalzo entonces, y volvió a repetir en la de Tokio, y eso que seis semanas antes había sido operado de apendicitis.

Abebe Bikila triunfa en Tokio (1964)

Abebe Bikila triunfa en Tokio (1964)

El afroamericano Tommie Smith es más recordado por su saludo con el puño alzado y con un guante negro en la ceremonia de premiación de los ganadores de la carrera de los 200 m en las Olimpiadas de México (1968). Sin embargo, fue el primer corredor en bajar la marca de los 20 segundos en esa distancia en Olimpiadas.  Lo interesante es que Avery Brundage quiso sancionar a Smith y a su compañero, John Carlos, por el saludo que habían hecho en la premiación, pero Brundage no dijo nada cuando el saludo nazi durante las olimpiadas en Berlín (1936), incluso permitió que a dos judíos norteamericanos se les prohibiera correr en el relevo de 4 x 100.

Tommie Smith y John Carlos en la premiación de los 200 m en M

Tommie Smith y John Carlos en la premiación de los 200 m en México (1968)

El cubano Alberto Juantorena logró medallas de oro en 800 m y luego en la final de los 400 de las olimpiadas de Montreal (1976), convirtiéndose en el primer corredor que lograba ganar en una distancia de velocidad y otra de semifondo en juegos olímpicos. En la carrera de 800 m Juantorena estableció récord mundial para ese entonces.  Verdaderamente aquella fue una carrera que conmovió a toda Cuba, ni que hablar cuando venció a los ases norteamericanos en los 400 m.

Alberto Juantorena campeón olímpico (Montreal 1976) en 400 y 800 m

Alberto Juantorena campeón olímpico (Montreal 1976) en 400 y 800 m

En esas olimpiadas el cubano Alejandro Casañas logró la medalla de plata en la difícil prueba de los 110 m con vallas. Nunca iba como favorito y en Montreal cedió por 3 centésimas al vencedor francés, Guy Drut. Para las de Moscú por el contrario, Casañas iba como favorito y en la final cedió por solo una centésima ante el alemán Thomas Munkelt. Vi varias veces esas finales y realmente el cubano tenía una técnica muy depurada. Me asombró ver su omisión en los 100 mejores atletas cubanos del siglo XX, las razones de la exclusión no eran deportivas.

Alejandro Casañas subcampeón olímpico Montreal 1976

Alejandro Casañas subcampeón olímpico en Montreal 1976 y Moscú 1980

Casañas realmente estableció una tradición que se mantiene hasta nuestros días en la inclusión de medallistas cubanos en esta especialidad. En Sidney (2000) Anier García se hizo del oro al parar los relojes en 13:00, mientras que el guantanamero Dayron Robles se llevaba el oro en la cita de Beijing (2008) con registro de 12:93. El equipo de atletismo de España compite con un vallista cubano, Orlando Ortega, y que podría ganar medalla en esta especialidad.

Campeones olímpicos cubanos en 100 m c vallas, Anier García y Dayron Robles

Campeones olímpicos cubanos en 100 m c/vallas, Anier García y Dayron Robles

Cuando era estudiante pude conocer personalmente a la gran gimnasta Laritsa Latynina, mujer muy alta, persona modesta, era todo un honor poderle estrechar su mano, ocurrió en 1964.  Laritsa es nacida en Jersón, Ucrania, en 1934, y ha sido la mujer con más medallas en la  historia olímpica, con nueve de oro, cinco de plata y cuatro de bronce en gimnasia artística. Laritsa es sólo superada por el actual nadador norteamericano Michael Phelps en cuanto a títulos olímpicos se refiere. Laritsa era la perfección en cada uno de las modalidades en que compitió. Tuve la suerte de ver muchos videos de sus competencias y realmente era una atleta impresionante.

Las grandes gimnastas, Laritzza Latynina y Nadia Comaneci

Las grandes gimnastas, Laritza Latynina y Nadia Comaneci

La rumana Nadia Comaneci ha sido la campeona siempre recordada de la gimnasia. Con sólo 14 años, el 18 de julio de 1976, en los Juegos Olímpicos de Montreal, la rumana Nadia Comăneci, a la edad de 14 años, consiguió la calificación de 10, que nadie antes había obtenido. Nadia era una virtuosa de las barras. En esas competencias logró tres de oro, una de planta y otra de bronce, además de alcanzar siete veces la puntuación de diez en las modalidades que compitió.  Fue igualmente la primera mujer en lograr el doble mortal en las asimétricas. En Moscú (1980) se llevó una de oro y otra de plata por equipo, ya no era la niña de Montreal y tuvo que competir con dolores en la ciática en esos juegos. No obstante, en Montreal (1976) ella fue la reina de la perfección y del deporte.

Yuri Vlasov puede haber pasado a la historia de la halterofilia como el atleta más destacado de todos los tiempos. Vlasov era nacido en Makiivka, Ucrania, en 1935, ya llevaba una década ganando títulos mundiales y regionales cuando en las olimpiadas de Roma sorprendió venciendo a los favoritos norteamericanos.  En Tokio (1964) Vlasov perdió su título a manos de su coterráneo, también ucraniano, Leonid Zhabotinsky, hombre que también conocí de cerca y que era una persona muy excéntrica en todo, pero que tenía muchos simpatizantes siempre a su alrededor. El Zhabo falló en su segundo intento del peso que le correspondía, el que ya Vlasov había alzado. Zhabo fue a congratular a su compañero de equipo, quien no lo pensó dos veces y atacó el récord del mundo (217,5 kg), todo eso pensando que Zhabo no podría con la marca anterior que no había levantado. El resultado fue nefasto para Vlasov, ya que Zhabo llegó a alzar el peso de 217.5 kg y se coronó campeón en esa modalidad. Vlasov en sus memorias ha contado todo cómo sucedió y lo ha hecho con sentimiento y frustración.

Dos grandes de la halterofilia, Yuri Vlasov y Leonid Zhabotinsky

Dos grandes de la halterofilia, Yuri Vlasov y Leonid Zhabotinsky

Tenía compañeros húngaros de estudio, los que se pasaban la vida hablando del gran Papp Laszlo, hombre que había ganado medallas de oro en tres olimpiadas consecutivamente, Londres (1948), Helsinki (1952) y Melbourne (1956). Yo les decía que ya llegaríamos a tener hombres con iguales méritos que Papp, buenos boxeadores cubanos han siempre existido. Teófilo Stevenson no me hizo quedar mal, a fuerza de puños logró tres títulos en Munich (1972), Montreal (1976) y Moscú (1980). De haber competido Cuba en Los Ángeles (1984) no dudo que se habría podido llevar la medalla de oro. Años después el guantanamero Félix Savón se llevaría también 3 de oro en olimpiadas, Barcelona (1992), Atlanta (1996) y Sydney (2000). Así que no fue uno sino dos los que complacieron mis deseos.

Tricampeones olímpicos de boxeo, Papp Laszlo, Teófilo Stevenson y Félix Savón

Tricampeones olímpicos de boxeo, Papp Laszlo, Teófilo Stevenson y Félix Savón

Sin embargo, tengo que admitir que el boxeador que más me ha impresionado en olimpiadas fue el norteamericano Ray “Sugar” Leonard, el que le puso un saco de guantes en el rostro a mi coterráneo Andrés Aldama en las olimpiadas de Montreal (1976). Leonard dominó ese combate como quiso y fue dueño absoluto de la situación durante toda la pelea. Aldama fue un boxeador muy técnico pero muy inferior a la velocidad de manos de Leonard.

Ray Sugar Leonard

Ray «Sugar» Leonard

El mejor equipo de baloncesto que se haya visto en olimpiadas es sin dudas el llamado Dream Team norteamericano, que participó en las Olimpiadas de Barcelona (1992). A partir de entonces EE.UU. ha podido asistir con escuadras potentes que han podido vencer en olimpiadas posteriores, a excepción de Atenas (2004) cuando Argentina venció a Italia en la final de ese evento. No obstante, mi recuerdo es para el gigante lituano Arvydas Sabonis, un hombre que integró varias selecciones soviéticas, y que una de ellas se alzó sin objección con el oro en Seul (1988). Sabonis era la fuerza en la cancha, capaz de poner la bola en la cesta desde la distancia e imponente en la defensa. Si Sabonis hubiera jugado a temprana edad en la NBA no dudo que habría sido considerado una de las estrellas de todos los tiempos, pero su llegada fue tardía. Así y todo, Sabonis supo llevar al equipo de su país, Lituania, al podio olímpico en dos olimpiadas consecutivamente, Barcelona (1992) y Atlanta (1993), donde consiguieron las medallas de bronce.

US dream team en baloncesto, Barcelona 1992

El dream team de EE.UU. en baloncesto, Barcelona (1992)

Arvydas Sabonis

Arvydas Sabonis

Así que siempre que haya olimpiadas, a ellos les recordaré, aunque creo justo incluir en esa lista al gran Michael Phelps en natación, el hombre que más títulos olímpicos ha conquistado en el orbe.

Escrito por Esteban Romero, 11 agosto de 2016

 

 

 

2 pensamientos en “Recuerdos de Olimpiadas anteriores, mis grandes héroes

    • No lo discuto, pero recuerda que hablo de mis grandes héroes, y que no soy un entendido en materia de lucha grecoromana, deporte que tampoco sigo como los mencionados en el artículo. También omití el nombre del finlandés Nuurmi en las carreras de distancia, pues no le vi nunca correr, ni en videos. Agradezco este útil comentario.

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