“La vida es una obra de teatro, por eso canta, ríe,
llora y vive intensamente cada momento de tu vida antes
que el telón se baje y la obra termine sin aplausos.”
Charles Chaplin
A decir verdad, había oído su nombre, no sabía nada de su obra y me hice idea que era tan mexicano como el actor Arturo de Córdoba. Sin embargo, por pura casualidad, en la búsqueda de otra información, me encuentro en uno de los números de la revista Carteles de 1919 un artículo exaltando a la figura de este gran actor “cubano”. Por suerte, revisé fuentes asequibles y pude saber que Pedro no era mexicano, ni cubano, era un actor teatral y de cine estadounidense, nacido el 28 de septiembre de 1881 en Nueva York, hijo de madre francesa y padre cubano.
La revista Carteles hablaba de Pedro como si fuera un criollo más, de sus raíces cubanas, en fin, de todo lo bueno de la guayaba y la chirimoya, pero ni una palabra de su madre francesa, tampoco que era nacido en Nueva York. Después de todo provoca risa, eso es igual a decir que César Romero o Cameron Díaz eran cubanos. Ambos tienen raíces cubanas, pero no son cubanos.
Así y todo, Pedro de Córdoba fue un actor reconocido tanto en la época silente como sonora del cine, o sea pudo hacer la transición sin dificultades. Su buena presencia le hacía aparecer en muchas cintas como otro atractivo latín lover. Trabajó en teatro de Broadway, cine y en programas de radio. En el cine debutó en el corto “The little white violet (1915)” (La pequeña violeta blanca) de Lucius Henderson con Mary Fuller.
En el cine silente, su actuación más notable fue interpretando el papel del Duque de Buckingham en el drama “La hermana del rey (1922)” de Robert G. Vignola con Marion Davies y Lyn Harding. Luego actuó junto a Lionel Barrymore y Alma Rubens en el drama “Los enemigos de la mujer (1923)” de Alan Crosland.
En 1925 actuó en un corto y no volvió al cine hasta 1929 en otro corto, “Hunt the tiger” (Caza al tigre). Otra pausa y su reaparición ocurrió en el filme épico “Las cruzadas (1935)” de Cecil B. DeMille, donde Pedro interpretó el papel de Karakush, personaje nada cristiano. Michael Curtiz le dio un papel de reparto, Don Diego, en la peli de aventura “El capitán Blood (1935)” con Errol Flynn y Olivia De Havilland. En un filme similar, “El caballero Adverse (1936)” Curtiz lo volvió a incluir en el reparto de actores.
En 1940 tuvo actuaciones en dos películas famosas en su momento, la divertida comedia “La mujer favorita” de Garson Kanin con Irene Dunne y Cary Grant, y el filme de crimen-terror “El mago de la muerte” de Nick Grinde con Boris Karloff y Bruce Bennett. Alfred Hitchcock le dio un papel de reparto en la peli de suspense-bélica “Sabotaje (1942)” con Priscilla Lane y Robert Cummings.
En lo sucesivo fue como siempre actor de reparto y se le vio en filmes de variados géneros como fueron:
- La peli de aventura “El triunfo de Tarzán (1943)” de Wilhelm Thiele con Johnny Weissmuller
- El drama histórico “Por quién doblan las campanas (1943)” de Sam Wood con Ingrid Bergman y Gary Cooper, donde Pedro interpretó al coronel Miranda
- El drama “La canción de Bernadette (1943)” de Henry King con Jennifer Jones y Charles Bickford
- El filme de misterio “Club Havana (1945)” de Edar G. Ulmer
- El filme de crimen “Escándalo en París (1945)” de Douglas Sirk con George Sanders, donde Pedro interpreta el papel de cura
- La comedia “Tiempo de vivir (1948)” de H.C. Potter con James Cagney
- El bíblico “Sansón y Dalila (1949)” de Cecil B. DeMille con Victor Mature y Hedy Lamarr
La década de los 50 marcó el final de su carrera, así se le vio en el oeste “Orgullo de comanche (1950)” de George Sherman, en dos episodios del serial de TV “El Llanero solitario”, la comedia-musical “La heredera cubana (1951)” de William Beaudine, y otro oeste, “El hacha de la venganza (1951)” de Lew Landers con Jon Hall, en el que Pedro interpreta el papel de un cacique indio.
En resumen, actuó en 124 filmes entre 1915 y 1951, y murió el 16 de septiembre de 1950 en California, Estados Unidos.
Esteban Hernández
13 junio 2024