“El béisbol es algo bueno. Siempre
lo ha sido y siempre lo será”.
Stephen King (escritor)
Aunque este escrito es sobre el béisbol, entiendo aconsejable decir como andaba Cuba en 1914. Primeramente, he de decir que la peste bubónica o peste pulmonar afectaba a la población del país en alguna medida. Como muchos de los lectores conocen que, esta enfermedad bacteriana es provocada por el patógeno Yersinia pestis, el cual se origina por picaduras de pulgas que se alimentan de roedores infectados o por personas que han entrado en contacto con esos animales. Para combatirla se usaba un desinfectante de nombre comercial Chloro Naphtoleum aplicado a baños, suelo y paredes.
Del lado económico, la nación era dependiente de la agricultura, sobre todo la cañera. El precio del azúcar FOB (libre a bordo) no pasaba de 2,5 centavos por libra, a veces decaía hasta menos de 2 centavos. Sin embargo, la I Guerra Mundial estalló el 28 de julio de ese año y en el mes de agosto el azúcar se pagaba a US$ 0,0366, lo cual contribuyó a elevar los niveles de producción hasta 2,6 millones de toneladas, lo que representaba el 15,6 % de la producción a nivel mundial.
A eso sumemos la producción de café, la que alcanzó medio millón de quintales, muy por encima de los 230 mil logrados en 1910. En ese entonces, Cuba era uno de los mayores exportadores de café y se beneficiaba económicamente, ya que la libra estaba a un precio que oscilaba entre 20-25 centavos. A su vez, se sacrificaban 350 cabezas de ganado diariamente, de ello más de un 60 por ciento de ganado vacuno. La población cubana era algo más de 2,2 millones de habitantes.
En el orden político, el presidente era el Ingeniero matancero, graduado en EE. UU., Aurelio Mario García Menocal del partido conservador, un hombre con ansias de poder a largo plazo. Durante su mandato, la industria azucarera tuvo progresos, así como el ferrocarril para el transporte de la caña, además de aprobarse la ley del divorcio.
Un repasito a estas cosas conviene, miseria productiva no existía, que conste, pero lo interesante es que en 1914 se jugaba mucha pelota en Cuba. Había torneos locales en Remedios, Sagua la Grande, Santa Clara, Camagüey, Matanzas, en Oriente y, por supuesto, en la Habana. De Oriente a Occidente se jugaba béisbol.
Los profesionales usualmente jugaban en invierno en Cuba, luego se iban a competir en el Norte, bien integrando equipos independientes como los Cuban Stars o participando en las ligas existentes. Los blancos podían jugar en las Menores y los mejores en las mayores. Los de piel oscura, producto de la discriminación existente, competían en las ligas Negro o también llamadas de color.
En 1914 debutaron tres peloteros cubanos en Grandes Ligas: el gran Adolfo Luque, Manuel Cueto y Ángel “Pete” Aragón. Ellos se sumaron a otros tres que habían debutado en temporadas antes: el reglano Miguel Ángel González, Armando Marsans y Baldomero “Merito” Acosta. Había muchos más jugando en otras ligas.Cuando llegaba la primavera inexistente en Cuba y su caluroso período estival, todo el mundo deseaba disfrutar pelota también, por lo que surgieron las ligas amateurs.
Se ha escrito y descrito sobre la creación de la Liga Nacional Amateur en 1914, circuito que incluía en ese momento a cuatro equipos: los marqueses del Vedado Tennis Club (VTC), los estudiantes del Instituto de la Habana (IH), la Sociedad de Marianao y el Atlético de Cuba.
Este primer campeonato tuvo una aceptable duración, un total de 17 juegos por equipo, un poco más de cuatro semanas. El 2 de agosto concluyó el torneo, en el que los marqueses se dieron temprano banquete, no era para menos. En sus filas jugaban los tres hermanos Casuso, entre ellos Antonio, buen lanzador y bateador, por lo que alternaba jugando la inicial y los jardines cuando no pitcheaba. También estaba la pareja de hermanos Obregón, en la que sobresalía Bienvenido como receptor y jardinero, un hombre muy hábil a la hora de batear. La nómina de ese equipo aparece a continuación:
Manager: Guillermo F. de ZaldoReceptor: J. López
Cuadro: Guillermo Villalba 1B, Jorge Casuso 2B, S. Casuso 2B, José Emilio Obregón 3B, Carlos de Zaldo SS
Jardineros: Frank Lavandeira LF, Mario Mendoza LF, José Sabí CF, F. Martínez CF, Bienvenido Obregón CF, Francisco Santa Cruz, Mario Castañeda
Lanzadores: Antonio Casuso (RF), Guillermo Portela
Los ocupantes del segundo lugar fueron los del IH, el mejor centro de estudios de bachillerato en Cuba hasta 1960, institución donde también estudió el que aquí suscribe. El IH logró ganar juegos importantes y se convirtió en una pesadilla para los protestones de la Sociedad de Marianao, equipo que protestó 5 juegos, de nada les valió al quedar en tercer lugar, mientras el frio sótano quedó en manos del Atlético.
El equipo del IH tuvo en sus filas al receptor Salvador López, en el cuadro a A. Ituarte 1B, S. Solar 2B, Rafael Marrero 3B y su mejor bateador, Ramiro Seiglie como SS. Los jardineros fueron M. Párraga, A. Maura y M. Hoyos, mientras su lanzador casi permanente fue José Luis Cruel, el que tuvo buena performance.
Los marianenses contaron con los servicios del jardinero Julio “Camarón” Vazquez, todo un destacado en lides amateur, además de Pablo Palmero, el hermano del bigleaguer Emilio, como lanzador de puntería.
El Atlético, a pesar de haber navegado mal, presentó al muy ofensivo Manuel Lara en su alineación, pero la labor de Perico Rodríguez como lanzador no fue la mejor.
No se sorprenda, este no fue el campeonato amateur más seguido por la prensa. La preferencia fue para el torneo de la llamada Liga Oficial de Amateurs, presidida por el doctor Moisés Pérez., cuya temporada se inició el domingo 26 de abril en el Almendares Park. El señor Massaguer, presidente de la Asociación de Cronistas de Sport, ocupando el box, lanzó la primera bola de la justa.
Nuevamente cuatro conjuntos: Liceo (de Jesús del Monte), Atléticos Medina, Marianao y Litográficos. El primer juego fue entre Atléticos Medina contra Liceo (de Jesús del Monte), el que concluyó 9-2 con victoria para los Atléticos. En el segundo juego los litográficos vencieron 3-2 al Marianao.
Este campeonato duró más que el de la Liga Nacional Amateur, ya que concluyó el 27 de septiembre con victoria para el Liceo en reñida pelea con los Atléticos Medina (ver abajo tabla final de posiciones del 6 de agosto). Este triunfo se debió en buena medida al pitcheo de Guillermo Pareda, de F. Morín y de Valdés Pérez.
El Medina dependió de la ofensiva de los hermanos Montejo, Ramón y Carlos, así como el pitcheo de Montes de Oca, Oscar Fernández y A. Sansirena, mientras que los Litográficos, ocupantes de la tercera posición, no quedaron muy distantes de los Atléticos y habrían podido tener mejor resultado de haber contado en sus filas con el hombre goma, José Rodríguez, el inicialista y futuro bigleaguer.El béisbol amateur no concluyó, ya que le siguió un atractivo torneo triangular, el llamado Campeonato Inter-Bancos o Premio Bancario, en el que participaron los conjuntos del Banco Nacional, el Banco Español y el Trust Company. La temporada se inició el 30 de agosto con juego entre el Banco Español vs el Trust Company. La primera bola fue lanzada por el presidente de esta justa, el Sr. Porfirio Franca. El primer juego concluyó con victoria del Trust Company 7-5.
La justa se extendió hasta el 27 de diciembre, en la que resultó vencedor el Banco Español, equipo que traía en su nómina a los hermanos Seiglie, Mario y Ramiro, además del infielder Julio Bardina y el lanzador Pablo Palmero.
1914 era una evidencia de cómo el béisbol desplazaba al fútbol, deporte que entonces se practicaba y no poco en el país, pero las bolas, los strikes, los jonrones y otras cositas dre la pelota se iban convirtiendo en parte del pasatiempo nacional, lo que ha perdurado hasta hoy día, eso muy a pesar de los pesares, que todos sabemos cuáles son.No olvidemos que se jugaba también el torneo de la pelota profesional en el invierno, así que pelota hubo todo el año como azúcar y café.
Una curiosidad, Ramiro Seiglie, pelotero oriundo de Sagua la Grande, jugó también en esa temporada con el equipo Habana en la profesional cubana, en la que rompió la bola al batear por encima de .300. Era una época en que no se diferenciaba mucho aquello de amateur y profesional. Ramiro continuó su carrera en los amateurs y fue figura importante de las victorias del VTC en la década de los 20. Fue preseleccionado para integrar el equipo Cuba a los I Juegos Centroamericanos (México 1926) y fue dejado fuera. Probablemente el hecho de haber jugado profesional brevemente haya tenido que ver con su no integración en la selección nacional.
Este artículo ha sido posible al revisar información de Cuba en 1914, disponible en biblioteca digital de España.
Esteban Romero
24 enero de 2023