“Si la pelota cayó, ese no fue mi jonrón más largo”
Luke Easter

Luke Easter en 1949
Como aficionado al béisbol guardo muchos recuerdos de grandes jugadas y de peloteros, que al menos me impresionaron. Uno de esos que recuerdo era del gigante Luscious Easter, más conocido como Luke, el que medía 193 cm, una estatura válida para el baloncesto también, se paraba a la zurda y lanzaba a la derecha. Le conocí ya viejo, e igual de efectivo. Jugaba en 1956 con los Bisontes de Buffalo, era su cuarto bate, resguardado por un quinto bate igualmente eficiente, el antesalista californiano Lou Ortiz. Un one-two que le metía miedo al más pinto de los lanzadores. Al menos, el maltrecho pitcheo de los Cubans en esa temporada, bastante que sufría de los descomunales batazos de estos peloteros, donde Easter era el líder en llevar la bola lejos y empujar carrera.
La otra característica de Easter era su elegancia defensiva en la inicial. Cuando se estiraba, lograba outs que podían ser quietos de otra manera. No era de esos inicialistas que recibiera sin cuidado el tiro del lanzador para aguantar al corredor embasado en primera. Hacía gestos para ver si podía engañar al corredor y enfriarlo en la primera.
A mitad de la década de los 90, adquirí una enciclopedia Britannica en CD, la que le daba a uno la oportunidad de solicitar artículos por separado sin costo adicional y fue entonces que solicité uno con abundante información sobre este pelotero.
Veamos, Luscious Easter nació el 4 de agosto de 1915 en Jonestown, Mississippi, eso es según el certificado de nacimiento existente. Sin embargo, Easter daba fechas distintas, casi siempre cambiando el año. Un día era 1913, otro 1914 y así sucesivamente. En 1963, estando en Rochester, le preguntaron la edad real, a lo que respondió que 42 en el béisbol y 52 en su vida. El presidente de las Alas Rojas de Rochester le ofreció pagarle diez dólares por cada año vivido realmente, fue entonces que surgió el año 1911. Da risa realmente, al final le pagaron por eso 520 dólares, ya que tenía 52 años, lo que no cuadraba con el certificado de nacimiento. Easter era parte de una familia de 10 hermanos, donde el padre era agricultor, oficio que cambió en 1919, se fue a palear arena en una fábrica de vidrios de St Louis. La madre de Easter murió cuando tenía siete años. El niño Luke asistió hasta la escuela media, junto a él estudiaba otro grande, el futuro receptor Quincy Trouppe, tres años más viejo que Luke.
Luke no estaba para estudios y los abandonó para jugar pelota. Él y uno de sus hermanos acostumbraban a jugar al taco, modalidad que no solo se juega en Cuba. Ellos usaban palos de escobas a manera de bates. Así las cosas, su debut en la pelota organizada fue en 1937 con el conjunto de los Gigantes Titanium de St Louis, equipo patrocinado por la American Titanium Company. Entonces lo mismo jugaba los jardines que la inicial, pero en los jardines había varios experimentados para cubrir esas posiciones, entre ellos el conocido Sam Jethroe. Por otro lado, Easter no se destacaba ni en las prácticas, ni en los juegos contra los Monarcas de KC. Así y todo, estuvo en el equipo, y en 1941, para su desgracia, el bus que llevaba al equipo, tuvo un accidente, en el cual Easter se fracturó el tobillo.

La guerra había comenzado y Easter, como el resto de sus compañeros, fueron llamados a filas del ejército, donde permaneció 13 meses. Fue liberado precisamente por su fractura en el tobillo, la que, al parecer, no fue bien cuidada. En 1945, se trasladó a Chicago para trabajar en una planta productora de químicos y allí hizo contactos para jugar con los Gigantes Americanos de Chicago de la Liga Negro, pero las orientaciones fueron de ir a jugar con el nuevo Cincinnati Crescents, conjunto que no fue admitido en la Liga Negro y se vio forzado a realizar juegos como equipo itinerante. Fue en 1947 cuando la suerte le sonrió al ser contratado por los Grises de Homestead de la Liga Nacional Negro. En su primera temporada con este conjunto, Easter bateó para .311 y conectó 10 cuadrangulares, y defendió uno de los jardines, ya que la inicial era propiedad de un señor de nombre Buck Leonard, casi nada. Al año siguiente, elevó su ofensiva, .363 y 13 jonrones, además de lograr 8 triples, lo que le valió ser escogido en el Todos Estrellas del Este de esta liga. En esa temporada, disparó un enorme jonrón que cayó en lo más alto del jardín central del desaparecido Polo Grounds en Nueva York. El tablazo se lo conectó a lanzador del equipo New York Cubans.
Easter no se dedicó tan solo a jugar pelota en EE.UU., también lo hizo en varios países, sobre todo en Puerto Rico, donde en tres temporadas acumuló 48 jonrones, 145 impulsadas y .330 de promedio ofensivo. Integró el equipo campeón boricua a la I Serie del Caribe, escenificada en la Habana, en 1949. De hecho, fue entonces que se dio a conocer a la afición cubana, y todavía al que suscribe le faltaban algunos añitos para tener uso de razón.
La temporada de 1949, con 34 años cumplidos, le dio la bienvenida a Easter en los Indios de Cleveland. Entonces jugó 23 partidos, ya que la mayor parte del tiempo estuvo con el San Diego de la Liga de la Costa del Pacífico. Se puede decir que él como Miñoso tuvieron un inicio similar, con la diferencia que Easter jugó 14 partidos más que el cubano en esa temporada, en las Mayores, y eso a pesar que se había fracturado la rodilla, algo que le mantuvo alejado de juego por un tiempo. No obstante, con el San Diego se destacó disparando enormes jonrones, que los aficionados del Pacífico, a falta de equipos de Grandes Ligas en esa zona, iban con entusiasmo a ver. Además, conectó el primer batazo que se llevaba la pizarra auxiliar del estadio municipal de Cleveland. La pelota recorrió 477 pies, hazaña igualada posteriormente por Mickey Mantle. Mejor aún le fue en la temporada de 1950, cuando jugó regular la inicial, bateó para .280 con 28 jonrones. Entonces jugó junto con Larry Doby, el segundo pelotero afro-estadounidense en llegar a las Mayores. Así y todo, los Indios quedaron cuarto al final de la temporada.
Como jugador de Grandes Ligas, se mantuvo por espacio de 6 temporadas, en las que conectó 93 jonrones, empujó 340 carreras y bateó .274. Easter sufrió del manejo del manager cubano-americano Al López, el mismo que sufrió Miñoso hasta 1951 cuando fue canjeado a los Medias Blancas. Póngale Ud. el nombre a eso. López, sin contemplaciones, mandó a Easter a los Indios de Indianápolis en 1952, pero el pelotero le hizo ver que se había equivocado, al batear para .340 con 6 jonrones en solo 50 veces al bate, lo que obligó a subirlo. Una vez de vuelta, él respondió con 20 cuadrangulares en la segunda mitad de la temporada, en la que fue escogido por el Sporting News como el pelotero más destacado de la Liga Americana. Hasta el manager general del equipo, el ex slugger Hank Greenberg se maravilló del regreso de Luke a las Mayores. En 1953 todo fue desgracia, pelotazo que le fracturó un hueso en su pierna izquierda, por lo que quedó fuera de juego. Al momento de ese negativo incidente, bateaba para .303 en 63 partidos. Al final de la temporada fue liberado, luego invitado al entrenamiento primaveral de 1954, pero por una infección en un dedo, nuevamente jugó poco y quedó fuera. Los Indios ganaron el campeonato de la Liga Americana y su puesto fue ocupado por Vic Wertz, el mismo que conectara el batazo enorme, sobre el cual Willie Mays se luciera en la Serie Mundial, la que concluyó en pollona de los Gigantes sobre los Indios.
En lo sucesivo, en 1954, deambuló por las sucursales de los Indios en AAA, igualmente jugó con el Hermosillo de la Liga del Pacífico Mexicano, donde lideró la temporada en jonrones (20). En las temporadas de 1955 al 57, jugó con el Caguas de Puerto Rico, igualmente llevándose los lideratos de cuadrangulares.
La llegada a Buffalo, como ya se dijo, fue en 1956. No ha habido pelotero con más gloria en este equipo que el afro-estadounidense, cuyos batazos en todos los parques hacían levantar el grito de las graderías. En tres temporadas conectó 113 jonrones y empujó 343 carreras. Tuve la suerte o la desgracia de ver algunos de esos jonrones, su presencia al bate era de puro terror. Se podía ponchar, pero alguna que otra vez la enganchaba y como decía Salamanca: “Adiós, Lolita de mi vida”. En 1957 fue el MVP de la Liga Internacional. Para los Bisontes, la presencia de Easter significó gradas llenas en Buffalo, algo que en la actualidad no entienden los ejecutivos de muchos equipos mediocres de Grandes Ligas, muy amigos de hablar de fantasías como el llamado rebuilding.

Placa a la memoria de Luke Easter en el Salón de la Fama de los Bisontes de Buffalo
Lo otro que le hizo grande fue precisamente que los batazos más enormes que se hayan dado en algunos parques, hayan sido obra suya. Uno de ellos fue el que conectó el 14 de junio de 1957, en el mismo parque Offermann de Buffalo, el cual se fue por encima de la pizarra del jardín central, primero logrado por ahí de todos los tiempos. Los entendidos estiman que la bola recorrió 550 pies.
Cosas de la vida, no le bastaba a los magnates de Buffalo lo que había hecho Easter, para enviarlo al vecino Rochester por la ridícula suma de 100 dólares. Bueno, a Camilo Pascual, el Marianao lo cambió por unos bates, así que no hay por qué asombrarse. El béisbol es deporte y negocio a la vez. La operación de venta del gran Luke fue en 1959, justamente en la temporada cuando los Cubans se alzaron con el título de la Liga Internacional y luego de la Pequeña Serie Mundial. Fue en esa misma temporada que Easter disparara enorme jonrón que se fue a la calle volando las gradas del sol del Estadio del Cerro. Hubo otro jonrón de leyenda en esa temporada, concretamente el 23 de abril de 1959, con la presencia de la máxima dirección de Cuba. Los Alas Rojas y los Cubans llegaron abrazados a 3 al noveno inning, pero en el décimo se paró el “Terror” Easter y el resto ya se lo pueden imaginar, jonrón que decidió el juego a favor de los visitantes, 4-3. En parque que jugara Easter, se podía esperar un tablazo de dimensiones estratosféricas, único en su clase.
Jugó con las Alas Rojas de 1959 a 1964, con los que conectó 66 jonrones, y supo también ganarse la simpatía de su afición. Naturalmente, su producción ofensiva ya descendía. En su última temporada, solo jugó como bateador emergente, 10 veces al bate, dos sencillos y una empujada.

Luke Easter con las Alas Rojas de Rochester
A su retiro, Easter regresó a Cleveland, donde abrió una cafetería. Luego se dedicó a limpiar aviones para la Aircraft Workers Alliance, lugar donde se ganó el puesto de supervisor general.
El 29 de marzo de 1979, Easter transportaba la suma de 35 mil dólares para pagar a sus trabajadores. Estando fuera del banco de la calle 260 y la Avenida Euclid, un par de matones, con armas en mano, se le acercaron y le pidieron el dinero. Easter se negó y fue entonces que lo balearon sin misericordia. Triste que una persona de tanto bien y fama haya caído a manos de un par de maleantes, los que de seguro pensaron que Easter era un negro más y que eliminarlo no costaba nada. La policía los persiguió hasta los que detuvo, pero la vida de Easter ya se había ido al otro mundo.
Leyendo aquellas páginas, pensé en lo doloroso que debe haber sido, para sus familiares y compañeros en Cleveland, conocer de este final trágico. El que suscribe conoció este hecho en detalle años después y sintió el mismo dolor. Siempre tendré a Easter como el hombre de poder extraordinario, del cual no se habla mucho en esta época, quizás por ignorancia o desconocimiento.

Programa del funeral de Luke Easter, el 3 de abril de 1979
Fuentes consultadas
Anon. Luke Easter. Baseball-reference.com. https://www.baseball-reference.com/register/player.fcgi?id=easter001lus
Anon. Luke Easter. RedWingsBaseball.com. http://www.redwingsbaseball.com/history/easterhof.html
Anon. Class of 1997, Luke Easter. Buffalo Sports Hall of Fame. http://www.buffalosportshallfame.com/1997/luke_easter.html
Anon. Big Luke’s Rochester legacy. The Negro Leagues Close Up. https://homeplatedontmove.wordpress.com/2016/08/30/big-lukes-rochester-legacy/
Anon. 2010. Luke Easter’s Career and Murder in 1979. Misc. Baseball, 16 dic. https://miscbaseball.wordpress.com/2010/12/16/luke-easters-career-and-murder-in-1979/
Murphy J. Luke Easter. Society for American Baseball Research. https://sabr.org/bioproj/person/f29a4070
Escrito por Esteban Romero, 8 julio de 2018.