“Jugamos el mismo deporte con iguales reglas, el mismo bate, el mismo terreno.
¿Qué diablos tiene qué ver el color de la piel con todo esto?
Tú no juegas con el color, tú juegas con el talento.”
Monte Irvin (pelotero estelar de las Ligas Negro y luego de la MLB)

El 13 febrero de 1920 el “emperador” del béisbol de los descendientes africanos, Andrew Bishop Foster, más conocido como Rube Foster, sostuvo una reunión con los dueños de ocho equipos independientes para la creación de la Liga Nacional Negro, símbolo de la segregación existente en los EE.UU. y demostración fehaciente que la constitución del país abogaba por la libertad de todos los ciudadanos, pero no de su integración, algo que se comenzó a superar hace medio siglo.
Esta fecha tiene una especial connotación para los afro-estadounidenses e igualmente para los afro-cubanos. Las Grandes Ligas eran circuitos vedados para los llamados peloteros de color, toda una ridiculez de denominación. Cualquiera se podría preguntar de qué color, ¿amarillo, verde, negro o blanco? Es preferible llamarles negros y a mucha honra.
La suerte de los cubanos fue que si bien la Liga Nacional de Amateurs cubana, luego convertida en Unión Atlética Amateur, le negaba a los peloteros negros cubanos su participación, había una Liga Profesional que les daba acceso y en la que también podían jugar atletas de otros países sin que importara el color de su piel.
Se puede decir que el verano le pertenecía a las Ligas Negro en los EE.UU., mientras que el invierno era esencialmente en parques cubanos.
Antes de febrero de 1920 existían ligas independientes, las que daban juego a equipos con peloteros negros o mixtos. A continuación, un párrafo de un artículo anterior de este autor sobre las Ligas Negro y su aporte al béisbol cubano (Romero 2015): “En 1887 se creó la llamada liga nacional de color, la que duró muy poco. Luego existieron los llamados equipos independientes, o sea aquellos que eran como trotamundos que jugaban donde quiera con tal de ganar algunos centavos. Desde 1914 eran varios los equipos que jugaban de esta manera, entre ellos los Gigantes Reales Brookyln, Gigantes Americanos Chicago, Gigantes Chicago, Gigantes Unión Chicago, Gigantes Cubanos, Estrellas Cubanas de la Habana, Indianápolis ABC, Medias Blancas Louisville, Gigantes Lincoln Nueva York, Gigantes de Color de Nueva York, Gigantes Filadelfia, Gigantes Mohawk Schenectady y los Sprudels West Baden entre otros, ya que según la historia, los equipos independientes con peloteros negros sobrepasaban la cifra de 200 al inicio del siglo XX.”
Fue en 1913 que apareció un equipo independiente con peloteros cubanos, en el cual jugaban peloteros como Adolfo Luque y Miguel Ángel González, eran los Long Branch Cubans, que se desenvolvían en el área del Estado de Nueva Jersey muy de frente a la ciudad de Nueva York. Los Long Branch fueron luego los Jersey City Cubans, nombre que adoptaron por un rato hasta que se trasladaron a Poughkeepsie para volverse a llamar por su nombre inicial.
Todo este movimiento de ligas independientes se mantuvo hasta que Rube Foster, pelotero (lanzador) y ejecutivo a la vez, dueño de los Gigantes Americanos Chicago, lograra la creación de la Liga Nacional Negro. Los cubanos conocían a Foster desde 1907 cuando fungió como lanzador para el Fe. En 1908 jugó para el Habana, en 1912 lo hizo nuevamente con el Fe, y en la temporada de 1915-16 se trajo una tropa de excelentes peloteros a jugar con el San Francisco, equipo que Foster dirigió parcialmente y fue todo un fiasco. La vida demuestra que tanta fuerza acumulada en un conjunto termina en fracaso y eso le pasó al San Francisco. En 1920-21 se trajo a los Gigantes Bacharach, conjunto en el que jugaban peloteros como Louis Santop y Julio Rojo Sr. como receptores, un cuadro a base de Agustín Parpetti 1B, Joe Hewitt 2B, Dell Clark 3B y Dick Lundy SS, en los jardines Oscar Charleston y Charles Blackwell, mientras que como lanzadores estaban Eustaquio “Bombín” Pedroso, Merven Ryan, Dick Redding, Willis Fluornoy y Phil Cockrell. Nuevamente otro fracaso al quedar en el sótano con 4-26 (.133). El único liderato individual en este conjunto se lo llevó Dick Redding, el de juegos perdidos (6).

Lo importante es ver que desde principios de siglo XX ya en Cuba jugaban destacadas figuras de las Ligas Negro. La pelota cubana logró su fuerza debido a la participación de los grandes peloteros nacionales como los extranjeros. A su vez las Ligas Negro se nutrieron de decenas de peloteros cubanos, negros y blancos, por lo que la simbiosis establecida se tradujo en una calidad innegable.
Los conjuntos que jugaron en la primera temporada de la Liga Nacional Negro fueron los Gigantes Americanos Chicago, Estrellas Detroit, Estrellas Cubanas de Cincinnati, Gigantes Chicago, Marcos Dayton, Gigantes St Louis, y los casi eternos ABCs Indianápolis y los Monarcas de Kansas City. Observen que el calificativo cubano no era exclusivo de Nueva Jersey y llegaba hasta el Estado de Ohio con el Cincinnati, equipo que fuera integrado en esa temporada por los matanceros Valentín Dreke, Bernardo Baró, Eufemio Abreu, Marcelino Guerra, los habaneros José Fernández, Eustaquio “Bombín” Pedroso y Ramón “Mike” Herrera, que luego jugara en las Grandes Ligas; los cienfuegueros Bienvenido Jiménez, más conocido como Pata Jorobá, José Leblanc Vargas, los reglanos José López, y Prudencio Martínez, y Matías Ríos de Sagua la Grande, además de Faustino Valdés Calzadilla. Cristóbal Torriente jugó con los Gigantes Americanos de Chicago en esa temporada. El estelar José de la Caridad Méndez lo hizo con los Monarcas de Kansas City. Estos peloteros cubanos pueden entenderse como los primeros latinos que jugaron oficialmente en la Liga Nacional Negro.
No había más peloteros de otras nacionalidades, al menos que haya encontrado. El lanzador Oscar Levis, cuya nacionalidad está en discusión, unas fuentes dicen que era panameño, al menos así lo entienden varios medios cubanos, pero las de EE.UU. afirman que es nacido en Jamaica. Hay que inclinarse más por la versión fundamentada de Agape Type y afirmar que era jamaicano. Sea como sea, Oscar Joseph Levy comenzó a jugar en equipos cubanos en ligas independientes a partir de 1921. El dominicano Juan Esteban Vargas Marcano, conocido como Tetelo, se estrenó en estas ligas jugando para el Cuban Stars East en 1927. Un año después debutaba en igual equipo el boricua Emilio Navarro, conocido como Millito, oriundo de Patillas, jugaba la segunda base. En 1944 lanzó el zurdo panameño Patricio Scantlebury, pelotero bien conocido por la afición cubana, para los New York Cubans. El inicialista Carlos “Terremoto” Ascanio, oriundo de Santa Lucía, Venezuela, debutó en 1946 con los Yankees Negros de Nueva York.
Así que la Liga Nacional Negro surgió en 1920 con la activa participación de peloteros estadounidenses y con una ración menor de cubanos. No he visto nada al respecto alegórico a este centenario en la prensa cubana del mes de febrero de 2020. Es como si no hubiera existido.
No es objeto aquí hablar cómo Jackie Robinson rompió la barrera racial. Sobre ese tema se ha hablado en otros artículos de este blog. La realidad fue que los peloteros negros demostraron en la MLB que jugaban una pelota de clase, con amor y explosividad. Son muchos los destacados de estas ligas en la MLB y si no hay más es porque llegaron viejos, prácticamente en el ocaso de su carrera.

En el proceso de lenta integración racial en EE.UU. se logró que algunas figuras destacadas fueran exaltadas al Salón de la Fama en Cooperstown a partir de 1971. La votación fue realizada por un Comité de Ligas Negro. Un total de 30 peloteros fueron exaltados, cantidad que puede ser mayor realmente, por la calidad que tenían los que jugaban en esas ligas, muchas veces sin condiciones apropiadas para el juego. Jugaban para sobrevivir en muchos casos y el nivel de juego era igual o superior a muchos bigleaguers de la MLB. De esos exaltados hay tres cubanos, marcados abajo con *.
También fueron exaltados cinco ejecutivos-propietarios-director de equipos, entre ellos el cubano-americano Alex Pompez.
De los 30 peloteros exaltados, solo uno no llegó a integrar equipo en la Liga Cubana. Es el caso del jardinero Benjamin “Ben” Taylor. La crema y nata de las Ligas Negro jugó en la pelota cubana y su calidad se vio enriquecida por el juego de estas estrellas del deporte de las bolas y los strikes.
Por esas cosas de la vida, en el año 2005 se dio por terminada la exaltación de los peloteros de las Ligas Negro.
¿Están todos los que tienen que estar? Claramente que no. Quedan peloteros exaltados, pero en el Salón del Olvido. Son varios entre los que están los cubanos Alejandro Oms, una verdadera estrella del jardín central, Orestes Miñoso, el torpedero Sam Bankhead, el receptor Frank Lee Duncan, entre otros.
No sería mucho pedir a los cronistas deportivos, que integran el grupo de votantes en Cooperstown, hagan una reconsideración y vuelvan a analizar a todos esos peloteros que aún esperan por su debida exaltación. Los periodistas latinoamericanos y afro-estadounidenses son los que deben jugar un papel más activo en este empeño.
Peloteros de Ligas Negro exaltados al Salón de la Fama de Cooperstown
Satchel Paige
Josh Gibson
Buck Leonard
Monte Irvin
Cool Papa Bell
Leon Day
Ray Dandridge
Judy Johnson
Oscar Charleston
Martín Dihigo*
Bill Foster
Rube Foster
Pop Lloyd
Raymond “Jabao” Brown
Willard Brown
Andy Cooper
Pete Preston Hill
Biz Mackey
José de la Caridad Méndez*
Wilbert “Bullet” Rogan
Hilton Smith
Norman “Turkey” Stearnes
George “Mule” Suttles
Ben Taylor
Cristóbal Torriente*
Louis Santop
Willie Wells
Smokey Joe Williams
Jud Wilson
Frank Grant, pelotero del siglo XIX, jugó en ligas menores de blancos hasta que la segregación se reforzó.
Effa Manley, co-propietaria de las Águilas de Newark, primera mujer exaltada al Salón de la Fama.
Alex Pompez, propietario del equipo New York Cubans, hijo de cubanos radicados en Tampa.
Cum Posey, propietario del equipo Homestead Grays, y también miembro del Salón de la Fama del Baloncesto.
Sol White, director del equipo Gigantes de Filadelfia (anterior a las Ligas Negro de 1920).
J.L. Wilkinson, propietario del equipo Monarcas de Kansas City.
Fuentes
Anon. Negro League Data Base. Seamheads.com. https://www.seamheads.com/NegroLgs/index.php
Riley J.A. 1994. Biographical enciclopedia of the Negro Leagues Baseball. Carroll & Graf Publishers, Nueva York, 952 p.
Romero Esteban. 2015. Los peloteros cubanos en la pelota cubana II. El aporte de las Ligas Negro de EE.UU. https://deportescineyotros.wordpress.com/2015/11/27/los-peloteros-norteamericanos-en-la-pelota-cubana-ii-el-aporte-de-las-ligas-negro-de-ee-uu/
Romero Esteban. 2015. Los peloteros cubanos en la pelota cubana III. El aporte de las Ligas Negro de EE.UU. https://deportescineyotros.wordpress.com/2015/11/30/los-peloteros-norteamericanos-en-la-pelota-cubana-iii-el-aporte-de-las-ligas-negro-de-ee-uu/
Escrito por Esteban Romero, 15 febrero de 2020