“Cuestión de justicia (2019)”, tragedia, paciencia y esfuerzo

No hay que tener miedo a provocar el cambio y dar
el primer paso. Se falla cuando fallamos en proceder.”
Rosa Parks (1913-2005 activista por los derechos civiles)

Esta película me ha dejado asombrado, en la medida que la cinta avanzaba, en la misma medida crecía de forma paralela mi rechazo a los que dominan y mi compasión a los sufridos con semejantes atrocidades a finales del siglo XX e inicios del presente.

¿El problema? Muy sencillo, racismo secular, el que persiste hasta nuestros días. La trama del filme no es una ficción, es toda una realidad de hechos que suceden en Alabama, y creo, que pueden igualmente suceder en Mississippi, Georgia y otros estados sureños de EE. UU. El racismo como la segregación, sea racial o política, está reñido con la democracia. Esto no es asunto de izquierda o derecha, es de democracia.

Flipaba al ver cómo a los negros en Alabama se les acusaba y castigaba injustamente. Poner a una persona en una celda del corredor de la muerte, para que se declare culpable o acuse algún otro inocente, es algo inadmisible y aborrecible. Una justicia basada en el chantaje, la violencia y la tortura mental no tiene nada de democrático y mucho menos en un país que alardea de su sistema interno democrático, algo que no pongo en duda en muchos estados de esa nación, pero que tiene sus debilidades en estados donde los que dominan están aún en el período de post guerra civil.

El filme muestra como el poder judicial y el aparato represivo en Alabama está en función de la persecución sistemática de los negros, a los que se les detiene, se les encierra y sus juicios se hacen extemporáneamente. Las condenas son severas. Muchas veces se les acusa de crímenes no cometidos, crímenes de otros con piel pálida.

El abogado negro Bryan Stevenson, graduado en Harvard e interpretado por Michael B. Jordan, se da a la tarea de revisar varios casos de ciudadanos negros condenados injustamente. Todo un Quijote, negro y enfrentado a la justicia impuesta por las caras pálidas, pero sin perder la paciencia y con todo el rigor de su profesión comenzó su difícil trabajo con la ayuda de una señora blanca y luego se añadió una secretaria negra.

No tengo intención de contarles todo el proceso del ya condenado a muerte Walter McMillian, alias Johnny D, interpretado por el estelar Jamie Foxx. Pienso yo que, el único delito, si así se le puede llamar, fue el de haberse acostado pacíficamente con una blanca. Había cometido una falta que en Nueva York es muy habitual, pero no así en el sur del país. Le cayó una imputación infundada, la que el fiscal dibujó a su antojo, vino la condena, pena capital, y Johnny D fue a parar al corredor de la muerte, donde había otros reos negros como él.

El abogado Stevenson, como dije, se dio a la tarea de lograr la revisión de todas esas penas. Falló en la primera cuando a un excombatiente negro en Vietnam, completamente desequilibrado mentalmente por la guerra, de la que salió como héroe, terminó en la silla eléctrica sin ninguna misericordia por un delito de supuesto asesinato intencionado, algo que había ocurrido por accidente. Ver la escena de la ejecución le para a uno todos los pelos del cuerpo. No se trata de lástima, más que todo es ver la injusticia y la indolencia. Si el negro muere, uno menos en la lista, esa es la cuenta del verdugo.  

Cuando Stevenson se adentra en el caso de Johnny D es cuando comienza a ver como una ensarta de mentiras, falsas declaraciones y evidencias inexistentes pueden llevar a cualquier ser humano a la muerte.

En el plano de las actuaciones, creo que todo el reparto de buenos y malos hicieron su mejor papel, pero sobresalieron algunas figuras. En primer lugar, Michael B. Jordan y Jamie Foxx, como el abogado Stevenson y el reo Johnny D, respectivamente. Luego Rob Morgan, el que interpretó el papel de Herbert Richardson, el héroe de Vietnam sentenciado y llevado a la silla eléctrica. La mayoría de las actrices y actores brillaron, pero hubo uno que se robó la escena, Tim Blake Nelson encarnando al reo blanco Ralph Myers, el hombre que se vio forzado a declarar en un primer juicio en contra de Johnny D a cambio de su vida. Myers había estado en el corredor de la muerte y se le prometió sacarlo de allí si testificaba falsamente contra Johnny D. Blake Nelson en el papel de Myers me lució muy real todo el tiempo, parecía una persona algo desquiciada, sin esperanza de vida y aceptación familiar, uno que esperaba que le llegara su muerte al sentirse de más en este mundo. Tampoco puedo omitir la labor del director y guionista hawaiano Destin Cretton, el cual usó como trama las memorias reales del abogado Bryan Stevenson.

Alguien podrá decir que ha habido otros filmes que versan sobre este problema, muy cierto, destaco “Han matado a un hombre blanco (1949)”, “Un rayo de luz (1950)”, “En el calor de la noche (1967)”, “Arde Mississippi (1988)” y “Tiempo de matar (1996)” entre otros, pero de todos esos vistos, me quedo con esta cinta como la mejor evidencia del asunto del racismo en Norteamérica.

Jamie Foxx obtuvo nominación para premio Screen Actors Guild como mejor actor de reparto. Este actor obtuvo el premio Spotlight en el Festival Internacional de Palm Springs, mientras que la película obtuvo el premio Libertad de Expresión por parte del National Board Review de EE. UU.  Hay más premios obtenidos en eventos de cine precisamente de estados del sur de EE. UU.  

Les recomiendo una vez más vean esta peli, disponible en Netflix. Mi puntuación en IMDB.com fue de 10, primera vez en 20 años que califico a un filme con la puntuación máxima.

Esteban Hernández
8 abril 2023

Visita a Kotor y Budva en Montenegro

El contacto más bello entre la tierra y el mar
tuvo lugar en el litoral montenegrino”.
Lord Byron (1788-1824, poeta y promotor
del romanticismo británico)

El hecho de habernos quedado en Cavtat, Croacia, tenía una clara intención de estar cerca de la frontera croata-montenegrina. La distancia para llegar allí dura un poco más. de 30 minutos. Se debe llegar lo más temprano en la mañana que se pueda, pues a media mañana las colas de autos para pasar son enormes, por lo que antes de las 7 de la mañana ya estábamos yendo hacía Montenegro, en cuya frontera, además de chequear tu pasaporte, te pedirán los documentos del coche que conduces. Montenegro no requiere visa para los ciudadanos de la comunidad europea, pero tu pasaporte será timbrado a la entrada. La moneda del país es el euro, algo que le facilita más la vida a uno. En Croacia se puede pagar con euros, pero su moneda es la kuna.

Nuestro objetivo era llegar a Kotor, donde habíamos reservado un apartamento-estudio, muy cómodo, con balcón con vistas al mar. Una vez pasado el control de frontera comenzamos nuestro viaje a través de una carretera de dos vías, nada de autovía, con elevaciones y con correspondientes curvas. Así que por mucho que uno se esfuerce, pocas veces uno puede poner la velocidad en 80 km/h. Mucha paciencia, más vale llegar sano al lugar.

La primera ciudad que uno pasa es Herceg Novi, la que está a unos 35 km de Cavtat. Parece poco, pero por lo ya apuntado, le toma a uno un rato para poder llegar allí. De ahí hay un poco más de 43 km para llegar a Kotor, adonde llegamos bastante temprano, al extremo que la dueña o encargada de la casa de apartamentos se enojó al haberla llamado a esa hora. Lo siento, pero no teníamos otra opción. Era domingo y todo el mundo dormía en Kotor en esa mañana.

Hablemos de Kotor o Cattaro en italiano, ciudad que ya existía en el año 168 a.C., la que fue ocupada por los godos y luego recuperada por los romanos, los que estuvieron allí hasta el siglo X. Precisamente las murallas que ahí vimos son de esa época. Luego fue parte del primer imperio búlgaro, del reino de Serbia por poco tiempo, ya que su pueblo no aceptó esta dominación. Finalmente se integró a la República de Ragusa (Dubrovnik) desde 1184. Desde el siglo XIV hasta el XVIII fue parte de la República Veneciana, así que entonces eran católicos y hablaban el dialecto veneciano. Es durante el siglo XVI que se construye la fortificación que rodea al casco histórico. El fin de este era protegerse del ataque de los otomanos, los que venían a invadir con más de 200 barcos. El imperio austrohúngaro ocupó este territorio desde el siglo XIX hasta que Montenegro se integró en lo que sería la futura Yugoslavia.

El entorno de Kotor se asemeja a un fiordo, pero de sus alturas no cae agua, por lo que es un cañón realmente. Posee una ensenada que es su bahía (Boka Kotorska), sumamente larga, lo suficientemente profunda para permitir el paso de los Ferry turísticos. Maravillosa la vista cuando nos paramos en el balcón del apartamento. Allí hay tranquilidad y ese ambiente es el perfecto para aquellos que padezcan de los nervios.

Después de haber desayunado nos fuimos al casco de la ciudad caminando por el paseo existente a lo largo de la costa. Desde ahí uno puede observar la Fortaleza de San Juan (Kastel Sveti Iván) a una altura de más de 300 metros, los que para recorrerlos lleva ascender 1350 escaleras. Lógicamente, no nos lo propusimos ya que, nuestra salud no da para hacerlo. Así que, nos conformamos con fotografiarle desde distintos ángulos. A mitad de camino en ese ascenso está la pequeña iglesia de Nuestra Señora de la Salud, igualmente fotografiada. Por fin llegamos a la ciudad vieja (Stari Grad) en Kotor, entramos como todo el mundo por la Puerta del Mar, la principal para acceder al casco viejo de la ciudad, ubicada en la Plaza Oruzia. El lugar tiene un acentuado estilo medieval, rodeado de montañas, con el castillo ya mencionado en lo alto. El casco histórico, o sea sus fortificaciones, posee tres puertas de acceso.

No registré el orden en que visitamos los sitios de interés en Stari Grad, así que les diré lo que vimos y un poquito de su historia en un lugar donde existen templos católicos y ortodoxos dispuestos dentro de una ciudadela con calles cortas y estrechas.

La plaza de Armas es un lugar céntrico y espacioso, donde también encontramos la torre del reloj, construida a inicios del siglo XVII, con tres pisos de altura y dos caras de reloj. Es un sitio muy atractivo para caminar.

Como siempre, una catedral, llamada de San Trifón (Katedrala Svetog Tripuna en serbocroata), el templo más antiguo de la desaparecida Yugoeslavia, más antigua que Notre Dame en París, y sede de la Diócesis de Kotor. San Trifón es patrón de la ciudad. Se trata de un hombre canonizado, el que defendió la fe y es muy venerado en la iglesia ortodoxa.

La Iglesia católica de Santa Clara fue construida en el siglo XVIII, la que posee un altar muy original de mármol y en estilo barroco. Según he visto en otra página, el nombre completo de la iglesia es Santa Clara de Asís, Iglesia Católica del Santo Clare, la que posee una biblioteca con libros antiguos.

La iglesia de San Nicolás (Sveti Nikola) era un monasterio dominico construido en el siglo XVI, el que a finales del siglo XIX fue arrasado por un incendio, luego reconstruido en estilo bizantino. En la actualidad es iglesia ortodoxa cristiana.

Luego vimos el campanario de la iglesia Colegiata de Santa María, cuya iglesia hace memoria a la llamada Beata Hosana, en serbocroata se llama Crkva Blažene Ozane (Crkva es iglesia en varias lenguas eslavas, en ruso es Tserkov). Hosana era pastora y una persona con videncias, la que al ir a trabajar en convento de Kotor se convirtió al catolicismo. La construcción de este templo data del siglo XIII, pero su campanario se construyó cinco siglos después. La iglesia permanece casi siempre cerrada, el día de nuestra visita no fue la excepción. Su ubicación es próxima a la puerta Norte, la que da acceso al río Skurda.

En la llamada plaza Greca se encuentra la iglesia de San Lucas, construida en el siglo XIII, de religión católica hasta fines del siglo XVII, luego ortodoxa. Lástima de no haber podido entrar. Estaba cerrada y de esta forma no pudimos apreciar los dos altares que este templo posee, uno católico y el otro ortodoxo.

Aledaño al casco de la ciudad está el obelisco de la libertad muy próximo al puerto de Ferry. Igualmente, existe el llamado camposanto, el cual es una localidad arqueológica en Kotor. El resto del tiempo lo dedicamos a caminar por las áreas del puerto, embarcadero y la parte opuesta de la costa, o sea de frente al lugar donde se encontraba el aparthotel. Allí llegar en auto no es nada fácil, calles estrechas y por el cuidado que uno debe observar, no fue muy placentera la visita.

Al siguiente día decidimos ir a la playa. Es cierto que la gente se baña en Kotor, pero como las aguas parecen como quietas, no es que anime. Suponemos que la temperatura es apta para europeos nórdicos, no para gente como nosotros.

La mejor opción fue visitar Budva, a 23 km de Kotor, adonde llegaríamos en una media hora. Esta vez no nos propusimos visitar iglesias o templos, el objetivo era la naturaleza, el mejor museo de este mundo.

Budva es la sexta ciudad de Montenegro, con solo 18 mil habitantes, pero que goza de extensas playas de arena(Budvanska rivijera), lo que resulta un atractivo para el turismo extranjero. La historia de este lugar es muy parecida a la de Kotor en cuanto a dominación extranjera, aunque excluyo la veneciana de ese adjetivo por parecerme la más lógica desde el punto geográfico en su historia.

Llegamos a una de sus playas, suponemos la principal, donde uno paga una cuota para estar todo el día. Le pregunté cuánto costaba tantas horas y me dijo la persona encargada que eso no funcionaba así, aparca y paga por todo el día. Realmente no recuerdo el monto de lo pagado, pero nada del otro mundo.

Allí aquello parecía como una playa italiana, sombrillas y camillas para descansar, las que debes alquilar si te propones permanecer estático. Tampoco era el objetivo, así que a caminar y por la playa, así conoces. A lo largo de ese lugar se sobran las cafeterías, bares y tiendecitas de ventas de suvenires y otros útiles para nadar. En muchos de sus establecimientos el ruso es una lengua normal como el inglés. Hay muchas personas de la ex Unión Soviética trabajando allí y la carta de los restaurantes viene en varios idiomas incluido el ruso. En eso difiere de Croacia, donde el ruso es una lengua lejana institucionalmente, así se parezcan en sus raíces eslavas.

Oímos hablar de la isla Hawai, en realidad se llama San Nicolás (Sveti Nikola), está de frente a la playa principal de Budva y desde ahí uno puede ir en lancha, la que demora más de 3 cuartos de hora. Primero pasa por los alrededores de otra isla, la de San Esteban (Sveti Stefan o o Santo Stefano di Pastrovicchio en italiano), muy chula y donde los turistas adinerados gustan de hospedarse. Por allí pasaron actrices como Marilyn Monroe, Sophia Loren y Monica Vitti, así como actores o cineastas como Kirk Douglas y Carlo Ponti. También políticos como Willy Brandt, y ajedrecistas como Boris Spassky y Bobby Fischer. De forma permanente viven unos 400 habitantes, supongo que serán los empleados del resort allí existente.  

La isla Hawai tiene pequeñas playas de piedrecitas sobre una superficie de 800 m. Posee bar-restaurante, muy importante para beber algo para refrescar. El calor allí es superior al de la playa central de Budva.

Llegado hora y media después del mediodía, nos decidimos a almorzar en un lugar, donde uno de los camareros, el que nos tocó, era ruso. Terminado el almuerzo, hicimos un recorrido por la costa, donde observamos lujosos y atractivos hoteles en la zona, además de otros en construcción. A la ciudad como tal no entramos, como dije, nuestro objetivo fue playa y costa esta vez.

Al regreso a Kotor hicimos un paseo nuevamente por el embarcadero y bahía para que se nos quedara un agradable sabor en boca y quizás volver a regresar a estos lares bañados por el Mar Adriático.

A la mañana siguiente, temprano, salimos con retorno a Croacia. Lo que visitamos ese día lo sabrán en el próximo artículo.

Ricardo Labrada
2 marzo de 2023

“Acto de venganza (1986)”, un filme histórico con protagonismo de Charles Bronson

El movimiento sindical es la fuerza principal que
ha transformado la miseria y la desesperación
en esperanza y progreso.”
Martin Luther King

A Charles Bronson le hemos visto en papeles de indios, vaqueros, mafioso, justiciero, policía, filmes todos de acción en los que los disparos y los puñetazos abundan. Pocas veces hemos visto a Bronson en un drama como tal. Recuerdo unos pocos, “Propiedad condenada (1966)” junto a Robert Redford y Natalie Wood, así como “Alguien detrás de la puerta (1971)” coprotagonizado por Anthony Perkins y Jill Ireland. No recuerdo alguna otra película de Bronson, donde no haya acción y violencia.

“Acto de venganza” del director John McKenzie aborda un hecho triste e histórico, ocurrido en 1969, relacionado con el sindicato nacional de los mineros en EE. UU. y las condiciones nada aceptables para su trabajo diario.

Se trata de un enfrentamiento entre un administrador y el presidente de la United Coal Miners Union, la patronal minera, todo un sindicato potente, pero no al servicio de los mineros. Ese presidente tenía grandes tentáculos y se creía Dios en las minas. No entendía que alguien le pudiera hacer oposición, él era todo y contra él nada se podía. Bronson interpreta el papel del administrador, de origen polaco, Joseph ‘Jock’ Yablonski, mientras que el veterano Wilford Brimley encarna al todopoderoso Tony Boyle.

La trama es interesante y poco abordada por el cine. Nuevamente, a mi memoria, el drama “Nido de ratas (1954)”, llamado “La ley del silencio” en España, el cual presenta a Lee J. Cobb como jefe corrupto del sindicato de los portuarios y al entonces joven Marlon Brando como un rompe huelga. La película presenta a ese sindicato como una organización mafiosa, aunque no lo dice, pero lo da a entender. El director Elia Kazan logró premiaciones por una peli, en la que trata de mostrar la inutilidad y corrupción de un sindicato de estibadores.  

Esta vez “Acto de venganza” muestra un cuadro parecido, con la diferencia que existe alguien que desea hacer oposición y se presenta a las elecciones del sindicato nacional. El todopoderoso Tony Boyle dominaba las urnas y no tuvo reparo en hacer aparecer a su persona como único vencedor. No sabía el presidente que Yablonsky obtuvo evidencias del fraude, las que le permitieron impugnar los resultados. La respuesta de Tony Boyle en las tinieblas no se hizo esperar, hubo desgracias y la justicia no dudó en condenar a los culpables.

Los sindicatos no es que funcionen bien en este mundo. Hay varios países del mundo, donde no son permitidos. En esa lista están Arabia Saudí, Bielorrusia, China, Emiratos Árabes, Qatar, Egipto, Paquistán, Suazilandia y Guatemala. En otros países pueden existir, pero son sindicatos serviles a las dictaduras imperantes. Cuba y Rusia son ejemplos, mientras que en otros los derechos de los trabajadores no es que estén muy bien protegidos, como son los casos de Reino Unido, Hong Kong, Burundi, la República Dominicana, Irán y Georgia.

Así que felicito al director McKenzie por haber escogido una trama muy actual basada en el libro de Trevor Armbrister. Las actuaciones de Ellen Burstyn, Caroline Kava y Ellen Barkin fueron aceptables para darle el brillo histriónico a esta película.  

Quien quiera saber no tan solo de los sindicatos, sino también del estado de los derechos de los trabajadores hasta el 2020, les invito a abrir y leer este informe. https://www.ituc-csi.org/IMG/pdf/ituc_globalrightsindex_2020_es.pdf

Esteban Hernández
3 abril 2023

Visita a Croacia: II. Dubrovnik

Si quieres ver el paraíso en la Tierra,
ven a visitar a Dubrovnik.”
Bernard Shaw (dramaturgo y crítico irlandés)

De Dubrovnik todo el mundo habla, uno se hace idea que la ciudad es sólo una fortaleza, lo cual es errado. Allí están las murallas y fuera de ahí una ciudad recogida, pero con elevaciones, lo cual no es muy cómodo para caminar por parte de las personas de la tercera edad. A eso sumemos que los taxistas cobran en exceso igual que en Split. Así que la mejor opción aquí es caminar y cuando uno se canse, tomar aire para continuar.

Dubrovnik es nombre que me sabía desde un inicio a roble. Dub es roble en lenguas eslavas incluido el ruso. El nombre de esta ciudad viene de la palabra Dubrava (Bosque de robles), nombre de una aldea cercana donde los robles cubrían las montañas de San Sergio. No obstante, se puede considerar que la historia eslava, o sea croata es relativamente reciente, ya que antes se llamaba Ragusa, nombre que viene del vocablo «Lausaioi«, que significa «aquellos que viven sobre la roca” (en romano Lau es roca), pero que degenera en «Rausaioi» y luego en Ragusa con el tiempo, nombre que conservó hasta 1916.

Venecianos y otomanos se disputaban este territorio, pero los locales se la ingeniaron para llegar a un trato con los turcos y que éstos no invadieran la ciudad. Según Wikipedia, ese fue el primer trato histórico logrado entre islámicos y cristianos.

En la ruta desde Split nos hicimos idea que había una autopista que nos llevaría directamente hasta Dubrovnik, pero el GPS nos indicó una ruta bordeando la costa, trayecto fabuloso por la belleza de lo que vimos. Paramos en una cafetería-restaurante y la camarera nos indicó cómo llegar a la autopista, error esta vez nuestro. Llegamos a la autopista, la que nos indicó un desvío para seguir rumbo a Dubrovnik y así evitar el cruce de frontera en Bosnia-Herzegovina. Accedimos y para nuestro asombro nos volvió a llevar a la ruta por toda la costa pasando por el área del río Neretva, el que ya conocía por la famosa película “La batalla sobre el río Neretva (1969)”, ocurrida en 1943 entre las fuerzas guerrilleras yugoslavas contra el ejército nazi y las tropas leales a la monarquía colaboradoras de los invasores. Así que en la medida que avanzábamos, trataba de rememorar la voladura de unos puentes allí existentes. De hecho, Dubrovnik es capital del condado Dubrovnik-Neretva. Una vez uno deja ese sitio montañoso y fluvial es que comienza a acercarse a nuestro punto de destino y descanso, el que era en realidad Cavtat, unos 18 km o algo más después de Dubrovnik y muy próximo a la frontera con Montenegro. En Dubrovnik no habíamos encontrado algo conveniente y que cubriera nuestras necesidades, sobre todo el aparcamiento. En Cavtat habíamos reservado habitación de hostal, la que era enorme y con todas las comodidades. Allí podríamos haber visitado el pequeño puerto de habérnoslos propuesto, pero el objetivo era Dubrovnik, a unos 15 minutos del hostal.  Así que primero a almorzar y luego de regreso a la otrora Ragusa.

Desde la carretera uno comienza a ver la conjunción urbana con las famosas murallas de esta famosa ciudad, no en balde le llaman «la perla del Adriático» o «la Atenas dálmata». Bajamos y lo primero fue donde aparcar, no fue difícil, pero si algo alejado del recinto amurallado, por lo que se impuso descender por unas escaleras empinadas, lo cual requiere de cuidado. Aunque, como dice el refrán, para abajo todos los santos ayudan. El problema sería al regreso a recoger el auto. Un ejercicio en toda regla y realizado con repetidos recesos.

Comenzamos con un recorrido de reconocimiento de la ciudadela existente que incluyó el Stradum, paseo principal a lo largo del cual encontramos la gran fuente de Onofrio llamada así en honor al arquitecto napolitano que la diseñó, Onofrio della Cava, construida en el siglo XV y que sirvió de fuente de agua potable para la ciudad.

A continuación, la Iglesia San Blas, construcción estilo barroco de la época medieval, donde los eslavos de entonces le rendían culto al dios Veles, a su vez santo patrón de la ciudad. 

De ahí nos encaminamos a ver la torre del reloj, de unos 30 metros de altura y situada en la plaza de la Luža, construida igualmente en el siglo XV. Esta torre fue demolida en el pasado debido a su peligrosa inclinación producto de terremotos en el lugar. Su reconstrucción tuvo lugar en 1928.

Aledaño a esta torre está el Palacio Sponza, el cual sirvió de escuela, armería, banco, casa de la moneda y aduana durante el período de la República de Ragusa. Esta edificación fue construida en el siglo XVI y cuenta con áreas internas muy llamativas, donde incluso se han realizado distintos eventos. Un poco que este palacio se me confunde con el Palacio Rector, puede que sea el mismo, el que también sirvió como armería, arsenal, sala de juicios y prisión. La edificación es del siglo XIV, pero ha sufrido de terremotos y explosiones, por lo que al inicio era de estilo barroco, luego renacentista, ahora un híbrido de ambos estilos, según me explicaron. Fue en el Palacio Rector que Napoleón abolió la República de Ragusa.

El siguiente punto y obligatorio fue la catedral de la Asunción de la Virgen María, la que se construyó en la segunda mitad del siglo XVII sobre las ruinas de una antigua iglesia románica. Nos llamó más la atención su fachada, cúpula y exteriores que la parte interior. Wikipedia nos dice que en 1979 hubo un fuerte terremoto en Montenegro que igualmente afectó a la catedral de Dubrovnik.

Otras dos iglesias uno podrá encontrar en Dubrovnik, ellas son la de San Salvador construida después del terremoto de 1520 por decisión del Senado de Ragusa y en agradecimiento a Dios por la salvación del desastre. Curiosamente esta iglesia no sufrió con el terremoto de 1667. La otra iglesia es la de San Ignacio Loyola o iglesia de los jesuitas construida entre 1699 y 1725, o sea un cuarto de siglo. Realmente su fachada es algo original y la edificación se hizo en estilo barroco.

Caminando por toda la parte baja de las murallas, nos llegamos al embarcadero deportivo, donde le hacen ofertas a uno hasta para llevarlo a la Luna. Con más tiempo vale la pena, aunque no sé hasta que punto resulte interesante visitar la pequeña isla, en realidad un cayito, llamado Lokrum, a menos de un km de la orilla de Dubrovnik. En cuanto la tarde comenzó a caer, mes de agosto, pleno verano, decidimos regresar a Cavtat. La siguiente jornada sería dedicada al recorrido por las murallas.  

El recorrido dentro de la ciudadela es gratuito en Dubrovnik. Para recorrer las murallas hay que pagar una entrada, no muy costosa, y vale la pena. Las Murallas se les conoce con el nombre de Dubrovačke gradske zidine en croata y Muro di Ragusa en italiano. Ellas fueron construidas entre los siglos XII y XVII, inicialmente eran de madera, y se encuentran a una altura de 25 metros con una longitud de casi 2 km. Se afirma que fueron murallas que daban una buena protección a la ciudad en caso de ataque enemigo.

El paseo por las Murallas nos permitió ver muchos sitios importantes de Dubrovnik. Los campanarios de los conventos franciscanos y dominicanos pudimos apreciarlos desde distintos ángulos. En el recorrido de las murallas uno se tropieza con la Torre Minceta en la parte norte del lugar. Era una antigua fortaleza, cuyas paredes eran de 6 metros de grosor y desde allí uno tiene una vista interesante del mar y la costa. La torre es tan fuerte y bella que, los soldados de Napoleón la bautizaron con el nombre de Bella Mujer.

Igualmente, uno puede diferenciar otras fortalezas, como la de Bokar, enorme, construcción del siglo XV en la parte oeste; la de San Juan, del siglo XIV, se halla en la parte suroriental y sirvió de protección al puerto.

Frente a las Murallas, con mar de por medio, se alza la fortaleza Lovrjenac o fortaleza roja, la que se construyó a lo largo del período entre el siglo XI y el XVI. Este lugar lo vimos, pero al no visitar directamente esta fortaleza, no tenemos nada que comentar.

Al salir del recorrido de las Murallas, tuvimos que descender a la ciudadela por una calle con escaleras empinadas, las que uno debe bajar cuidadosamente. Ellas terminan en la Puerta de Buža. He visto mencionadas otras dos puertas de entrada y salida, por alguna razón involuntaria no retraté la puerta de Ploče, pero sí la de Pile, puerta principal de acceso a la ciudad amurallada, construida en 1537 y situada en la parte occidental.  

Para ver la ciudad en toda su dimensión está el Mirador del Monte Srd, al cual uno puede acceder en teleférico, pero no optamos subir al lugar. Desde la carretera, situada bastante alto sobre la ciudad, uno puede ver mucho de esta bella urbe.

Visitar Dubrovnik es maravilloso al igual que realizar el viaje por la carretera a lo largo de la ribera que viene desde Split. Las vistas son bellísimas en general, tanto que uno las graba en la mente.

Ricardo Labrada
29 marzo 2023

1929, Segunda serie Co-Criolla (play off) de los campeones de las Ligas Nacional Amateur y la Inter social en Cuba

Si queremos ganar un Campeonato, comencemos por
interiorizar que no somos tan buenos como creemos ser.”
Casey Stengel (mánager de NY Yankees y Mets en el pasado)

Por Esteban Romero

La tercera edición de la Liga Inter-Social se inició el domingo 28 de abril de 1929 en el terreno del Víbora Park, justa en la que participaron los equipos del Teléfonos, Hershey Club, Círculo de Artesanos, Víbora Tennis, Santos Suárez, Seguros Club y Juventud Cultural de Regla. Con una semana de antelación, el 9 de setiembre el Teléfonos vencía ampliamente al Santos Suárez (14-1) y se llevaba el segundo banderín consecutivamente de esta Liga.

Por su parte, en la Liga Nacional Amateur concluía la seguidilla de campeonatos consecutivos obtenidos por el Vedado Tennis al imponerse el equipo de la Universidad con ventaja de 7 juegos sobre el Loma Tennis, ocupante del segundo lugar. Los marqueses esta vez cayeron a la cuarta posición. Este campeonato terminó días después que concluyera el de la Liga Inter-Social.

Así que todo quedaba listo para jugar la segunda serie co-criolla, así era llamada, lo que para mí no es más que un play off con nombre cubano. Estas series fueron organizadas en el pasado con los enfrentamientos entre el campeón de la Liga Nacional Amateur y el de la Liga Social, cuya última edición tuvo lugar en 1921 entre el Fortuna y precisamente los Caribes de la Universidad. El Teléfonos repetía y casi con la misma nómina, mientras que le tocaba a los Caribes sacar la cara por la vieja Liga. El primer campeonato de la liga Inter Social se lo habían llevado los Hermanos Maristas en 1927, mientras que el segundo y el tercero fueron victorias del Teléfonos.

Lo curioso de esta serie co-criolla es que fue la última vez que el Teléfonos lo hizo como equipo miembro de la Liga Inter-Social. Previamente  a esta serie, este conjunto había formalizado su pase para jugar en 1930 en la Liga Nacional Amateur.

El domingo 24 de noviembre dio inicio la serie de siete juegos, a ganar 4, en el estadio de la Universidad de la Habana. Llama la atención que no se hayan escenificado los juegos en el recién estrenado parque de la Tropical, el que quedó inaugurado El 10 de octubre de ese año. con los enfrentamientos entre el Teléfonos vs Universidad de la Habana, ambos campeones de sus respectivas ligas. Los árbitros fueron Tatica Campos, Chacón, Hernández y Mendoza.

La Universidad vino con un equipo muy balanceado y dirigido por el Dr. Oscar Ortiz. Sus receptores fueron José Antonio Reguera y Rafael Córdoba; en el cuadro Perico Dórticos 1B, Sergio Macías 2B, Miguel Morera SS y E. Cubillas 3B. Cubrieron los jardines Joaquín Bernal LF, Víctor “Vitico” Muñoz LF-RF, Porfirio “Bambino” Espinosa CF, Antonio “Tonilo” González RF, Roberto Esnard RF-3B, José A. García RF-P. Los lanzadores fueron Juan Mendizábal, Leonel Ruisánchez, Pepe Guasch y J. Bénitez. El orden al bate de ambos equipos lo encontrarán en los box scores de cada juego.

El Teléfonos, dirigido por el experimentado mánager-árbitro Octavio Diviñó, trajo en su nómina a Francisco Espiñeria y Alberto Dobarganes como receptores. El cuadro tenía a Oscar Reyes 1B, hombre que ganara por segundo años consecutivo el título de bateo en la Liga Inter- Social, además de Roberto Uriza y Colinó en 2B, Ramón Pajares 3B, Antonio Palencia SS. Los jardines fueron defendidos por Luis Romero LF-2B, Matías Flores LF, C. Lugo CF, A. Nodarse RF, Fernando Alonso RF, Pedro Echezábal CF y Eduardo de las Casas. Los bultos postales fueron lanzados por el zurdo Narciso Picazo, el versátil y buen bateador Manuel Domínguez y Agustín Cordeiro.

El primer juego concluyó con marcador de 5-3 y victoria para el Teléfonos y el lanzador Manuel Domínguez. El Teléfonos marcó primero mediante base a Pedro Echázabal, hit and run con batazo de hit del lanzador Domínguez, mientras Echázabal anotaba por error en tiro a primera. Los Caribes ripostaron para empatar el juego a 1 en ese mismo inning por hit del receptor Reguera, avance hasta tercera con dos outs intercalados y error nuevamente en tiro de Colinó a primera. Teléfonos se fue arriba con 2 anotaciones por jonrón de Pajares con Colinó a bordo en la cuarta entrada. En el sexto, los Caribes marcaron por intermedio de hit de Macías por el área del lanzador, Domínguez se apresuró, tiró mal y Macías llegó a tercera para anotar por sacri fly de Porfirio “Bambino” Espinosa. El empate a 3 se concretó la octava entrada por jonrón de línea de Bernal. Macías bateó doblete, pero Domínguez se creció para dominar a los bateadores siguientes. Las dos de la victoria llegaron en la parte alta del noveno mediante infield hit de Nodarse, error en tiro a primera del ingeniero Macías sobre batazo de Dobarganes, sustituido por el corredor emergente Matías Flores, el que anotó con lineazo del lanzador Domínguez.

El siguiente juego tuvo lugar el domingo 1 diciembre, partido que finalizó con empate a 8 carreras en 8 entradas luego que los Caribes lograran el empate. No obstante, ni Narciso Picazo, ni Manuel Domínguez pudieron dominar a la ofensiva de los Caribes. El Teléfonos marcó 4 en el inning de apertura gracias a par de errores del antesalista Cubillas, pero los Caribes ripostaron con 3 en el segundo sobre los envíos del zurdo Picazo. Vitico Muñoz defendió el jardín derecho y el cambio resultó, ya que fue el que encendió la mecha con doblete en ese segundo episodio, seguido de imparables de Espinosa, el lanzador Leo Ruisánchez y Morera, suficiente para aplicarle la grúa a Picazo y traer a Domínguez, lo cual no detuvo la ofensiva universitaria, la que anotó otras 4 en la cuarta entrada producto de 3 dobles, jonrón del receptor Reguera y sencillo de Dorticós impulsor de carrera. Domínguez dio paso al novato Agustín Cordeiro, un desconocido en ese momento, pero el hermano de Reinaldo lo hizo bien en lo sucesivo. En el sexto los inalámbricos anotaron una más por sencillo de Pajares y en el séptimo se fueron arriba en el marcador con 3 anotaciones realizadas después de 2 outs en el pizarrón. Espiñeira y Reyes batearon de hit, Palencia y Colinó entregaron intercaladamente los outs, mientras que Dobarganes, de emergente por Pajares, llegó quieto a primera cuando el lanzador no llegó a tiempo a primera para recibir el tiro de Dorticós, situación bien aprovechada por Nodarse, el que en conteo de 3-2 disparó doble que limpió las bases. El empate vino en el inicio del octavo por hit de Morera, doble de Bernal, base a Macías y rolata de Espinosa que forzó a Macías en segunda, lance en el que Morera anotó. El tercer out lo entregó el emergente Felo Córdoba, el que bateó en sustitución de Cubillas. El Teléfonos amagó en la parte baja del octavo al llevar 2 corredores a las bases, pero Oscar Reyes fue víctima de un buen fildeo de Morera, y con eso terminó el juego por oscuridad. Los Caribes quisieron continuar el partido, pero el árbitro principal, Tatica Campos, dijo que No es No.  

El tercer juego, el 8 de diciembre, fue victoria para los Caribes cuando nuevamente le batearon a Picazo, al que el mánager Octavio Diviñó no lo sustituyó. Ya eso sabemos que pasó en la serie co-criolla de 1928, era como si Diviñó le dijera a Picazo: “Aguanta ahí como todo un hombrecito”. Aun así, el juego fue emocionante hasta el final, con marcador de 5-4, ya que el Teléfonos anotó todas sus carreras en la novena entrada. oriundo de Banagüises, Colón, Juanillo Mendizábal se mantuvo hasta la novena en que necesitó de la ayuda de Leo Ruisánchez, lanzador de cuatro dedos, por sí no lo saben. El Leo tampoco se presentó en forma y los del Teléfonos estuvieron a punto de empatar. El veterano Pepe Guasch entró al rescate y con sus mañas logró cerrar el inning con la carrera de la ventaja y la victoria para su equipo. En esa difícil entrada para los Caribes, Manuel Domínguez disparó cuadrangular.

Una semana después el Teléfonos se iba arriba logrando su segunda victoria en un juego de mucho pitcheo, en el que Domínguez se llevó la sonrisa y Guasch la derrota. Hubo relevo del atleta Mendizábal cuando el mal estaba hecho. La anotación final fue 4-2. El Teléfonos bateó 11 imparables, ofensiva liderada por Oscar Reyes, el que disparó par de triples e impulsó 3 carreras.

El quinto juego, el 22 de diciembre, se fue a extrainning, valga que hubo claridad para llevarlo a cabo. Fueron 12 entradas y marcador de 5-4 favorable al Teléfonos nuevamente. Diviñó abrió con Cordeiro y Ortiz con Ruisánchez. Picazo relevó a Cordeiro, quien se presentó flojo. Los Caribes batearon, pero su mal corrido de las bases frustró varias anotaciones. Anotaron una en el primero, mientras el Teléfonos anotaba dos carreras en la parte baja de ese inning. Empate en la tercera entrada, racimo de dos del Teléfonos en el quinto producto de marfilada de “Tonilo” González sobre batazo a la corto del derecho de Oscar Reyes que habría sido el tercer out de esa entrada. Empate a dos en el sexto cuando dos outs, Morera disparó sencillo, Macías recibió base, “Bambino” Espinosa conectó sencillo al central, Morera anotó la tercera. Dorticós no se quedó atrás y sonó otro imparable que trajo a Macías con el empate. Buen cachumbambé, abrazaditos se fueron hasta el duodécimo capitulo, entrada iniciada por Oscar Reyes con hit (como bateaba este hombre, era una regadera de hits y extrabases), Vitico Muñoz le partió mal al batazo, la bola se fue hacia atrás y Reyes llegó a tercera con triple para anotar por fly de sacrificio de Matías Flores, carrera decisiva a la postre. El Teléfonos llegó a llenar las bases después de esa carrera, pero el emergente Manuel Domínguez roleteó al cuadro para forzar a Narciso Picazo en segunda. Los Caribes no se dieron por vencidos, Bernal y el receptor Reguera batearon de hit, con línea de out intercalada de Juanillo Mendizábal, pero Leo Ruisánchez y Uriza fallaron en rolatas dentro del cuadro.

El día de navidad, 25 de diciembre, se jugó el sexto partido, en el que los Caribes jugaron mejor para anotar 9 carreras y llevarse la victoria, marcador de 9-5, con pitcheo de Mendizábal. En el juego Miguel Morera se fue de 3-3 y José Antonio Reguera disparó un cuadrangular. El Teléfonos volvió a depender de Picazo, el que había lanzado 3 días antes. No se entiende esa insistencia de Diviñó con Picazo cuando podía haber utilizado a Domínguez, comentario de mi parte, enojado por algo sucedido hace 95 años. Los Caribes anotaron dos en el primer inning, pero el Teléfonos respondió con 3, pero luego el partido se fue de un solo lado con eficiente ofensiva de los Caribes. 

El partido final tuvo lugar el 29 de diciembre. Nuevamente Ortiz dependió de Mendizábal, mientras que Domínguez se hizo cargo del montículo del Teléfonos. Fue un juego de ofensiva de ambas partes, donde el vencedor fue nuevamente el Teléfonos con anotación de 9-8, partido decidido por doblete de Uriza. No obstante, los universitarios también sonaron a Domínguez al extremo de tener ventaja de 6-2 en la séptima entrada, pero el matancero Mendizábal comenzó a flaquear con su pitcheo, y al Teléfonos no se les podía dar un dedo, ya que te cogían la mano. Así las cosas, el Teléfonos marcó dos por intermedio de error de Morera en batazo de Colinó, base a Francisco Espiñeira, robo de tercera por Colinó, base a Nodarse, hit de Oscar Reyes impulsor de Colinó. Fue solo una anotación, pero en el octavo cayeron 2 más por bases a Echezabal y Uriza, la grúa llegó para sacar a Mendizábal, sustituido por Ruisánchez, pero Domínguez disparó triple limpiador de las bases. Llegó el noveno y la última desgracia de los Caribes, Reyes siempre Reyes, hit iniciando la entrada, Dobarganes corrió por Reyes, hit de Matías Flores, el corredor emergente llegó a tercera, Espinosa hizo el tiro a la antesala lo que ayudó a que Flores se metiera en la intermedia. Echezabal recibió base intencional y Uriza conectó doble que limpió las bases y con el tiró mal pensado a las bases, Uriza no paró hasta tercera para anotar con otro imparable de Domínguez. Siete carreras fabricadas en el último tercio de juego por los telefónicos. Los Caribes con desventaja de 3 no se dieron por vencido en la parte baja del noveno. Parece que quisieron rememorar lo que realizaron en 1921 cuando enfrentaron en otra serie co-criolla al Fortuna, al que finalmente lograron vencer. Esta vez guapearon anotando dos carreras, donde hubo boleto a Dorticós, hits de Felo Córdoba y Reguera, pero Leo Ruisánchez se ponchó con hombres en tercera y primera, cayó el out 27 y por segunda serie consecutiva el Teléfonos se llevaba el banderín de la serie.

La bibliografía consultada fue toda la disponible en la prensa cubana de 1929 sobre los campeonatos de ambas ligas y la serie aquí reportada.

27 marzo de 2023

“Personas decentes” de Leonardo Padura

La mentira y el engaño tienen fecha de caducidad,
al final todo se descubre, y al mismo tiempo la
confianza muere para siempre.”
Walter Riso (Escritor y psicólogo clínico)

Otra obra literaria de valor, salida de la brillante pluma del escritor del barrio de Mantilla en la Habana, Leonardo Padura. Con anterioridad he comentado sobre otras de sus obras como “El hombre que amaba los perros” y “Como polvo en el viento” en este blog. Ahora le toca a “Personas decentes”, donde reaparece el investigador Mario Conde. Esta vez viejo, algo cansado de la vida y las promesas de un país, donde hasta los sueños mueren, excepto el de emigrar en cuanto se pueda.

Lo interesante de esta obra es que se describen dos tramas. Por un lado, la vida y desenlace de la vida de Alberto Yarini, el famoso proxeneta de San Isidro, quien en realidad era una persona educada y conocedora de la política. Por lo que no se le puede describir, como en otras obras y filmes, sencillamente como un bello follador. Por otro, un asesinato reciente, el que coincidió con la visita del presidente Obama a Cuba y luego el concierto de los Rolling Stones en la Habana.

Padura se las arregla para escribir sobre la vida de Yarini, su dominio de prostíbulos en un barrio, en el cual el que suscribe se crio y conoce al dedillo las calles de toda esa zona incluido el callejón de San Isidro, el que se inicia en la calle Habana y termina en la calle Compostela de frente al Archivo Nacional. Bayuses[1] unos pocos aún quedaban en la década de los 50 en San Isidro, pero eran aptos para gente pobre, de dos pesetas. De la manera que se describe en el libro, es de imaginarse que a inicios del siglo XX toda esa parte de San Isidro, Paula, Compostela, Bayona, Picota, por mencionar algunas calles, hayan tenido mejor presencia que la que tuvo posteriormente.

El escritor se adentra en la discordia y diferencias de Yarini con otro proxeneta, el francés Lotot, quien se daba el gusto de traer prostitutas italianas y francesas, lo que se le ocurriera, las que para Yarini no pasaban inadvertidas, las visitaba y las poseía, algo que a Lotot y sus apaches no le agradaba. Supongo que algo de imaginación del autor debe tener esta trama, pero les aseguro que les resultara interesante.

En cuanto a los asesinatos en la Habana, se trataba de esos personajes, los llamados y falsos Patria o Muerte, los que se encargaban de abusar de la gente y convenientemente robaban obras de arte sin ningún escrúpulo. Un registro por tal o más cual razón, confisca aquí y allá, reportan solo una parte de lo requisado era entregado. A esto se une la historia real de los estudiantes universitarios que eran sacado de sus estudios por ser creyentes, aunque también se hacía si eran homosexuales. En este caso eran personas muy devotas, pecado, ya que hay que ser devoto a eso que se llama revolución y al líder que la guía.

Doy elementos separados en esta segunda historia o trama para que el lector sepa que ni se no lee el libro hasta el final, no podrá darse cuenta de los motivos para los asesinatos cometidos y quien lo realiza. El odio acumulado es algo fatal, pero esos personajes, supuestos hombres de justicia, no eran más que bribones y aprovechados de las posiciones que ocupaban. Se hacían de buenas casas o mansiones, muebles y objetos de arte, algunos de los cuales ponían clandestinamente en venta fuera del país.

Al final las dos tramas se entrecruzan, algo muy original, hecho con elegancia y coherencia. Estimo que el valor del libro estriba en sus dos relatos, los que convergen al final de la obra.

Una vez más el escritor relata la situación de los cubanos, y del mundo de aquellos que tienen, como una muestra de la desigualdad existente y escondida a conveniencia por los medios de prensa. Sutilmente pone en claro cómo están las cosas, con un Mario Conde escéptico de que vaya a haber una mejoría después de la visita de Obama. No se equivocó, la vida no es que siga igual, está peor y no aparece el medicamento para curar una herida profunda en la economía y bienestar de la población. La culpa no es del totí, ya que este no es de color oscuro.

Mi invitación a que lean esta obra, así como otras nada conocidas como “La niña se llama Tatiana” y “De antes y de ahora”, ambas de Esteban Hernández Corvo, las que igualmente describen panoramas muy cubanos y de emigrantes.

Ricardo Labrada
16 marzo de 2023


[1] Prostíbulo en Cuba