Rafael Trejo González, ejemplo de rebeldía ante una dictadura

Ha habido tiranos, asesinos, y por un tiempo pueden
parecer invencibles, pero al final, siempre caen
.”
Mahatma Gandhi (1869-1948, patriota de la India)

Rafael-Trejo

En la niñez del que suscribe, le enseñaron en la escuela, que uno de los grandes héroes de la lucha contra la tiranía machadista, lo fue el joven Rafael Trejo González, más conocido como Felo, el que muriera el 1 de octubre de 1930. La figura de Trejo ha sido siempre respetada, incluso hasta 1960 la fecha del 30 de setiembre era día de receso escolar para recordar su figura.

Trejo nació el 9 de setiembre de 1910 en San Antonio de los Baños, hijo de padre tabaquero, quien con esfuerzo personal llegó a graduarse en derecho, lo que le permitió a la familia mudarse a vivir para la capital, concretamente a la barriada de la Víbora en 1919. El abuelo del autor del artículo, trabajó un tiempo en el sector de la producción de tabaco en Artemisa y conocía al padre de Trejo.

Felo estudió en el Colegio de Belén, donde cursó los tres primeros años de bachillerato, luego pasó a terminar estos estudios en el Instituto Habana, donde se graduó en 1927. De ahí pasó a estudiar derecho, como su padre, en la Universidad de la Habana, donde además de estudiar, se convirtió en un luchador incansable por la autonomía de su centro de estudios y en contra de la ya establecida dictadura del presidente Gerardo Machado. Directorio Estudiantil Universitario fue creado en marzo de 1927 y Felo no dudó en integrarse en las filas del mismo.

Físicamente Felo era trigueño, con cuerpo atlético, medía 182 cm, fue parte del equipo de remos de la Universidad, buen nadador y jugador de ajedrez. Ya en ese momento hablaba inglés, tocaba violín, piano y cantaba con voz de barítono, era un lector asiduo, sobre todo de las obras martianas.

Por su dedicación y fervor democrático, Felo fue electo vice-presidente de la Asociación de Estudiantes de Derecho en la Universidad, lo que tuvo lugar en 1930. Fue precisamente en ese año, el 30 de setiembre, que los estudiantes se reunieron en el  Patio de los Laureles de la sede universitaria, donde acordaron dirigirse en manifestación hasta la casa del ilustre maestro Enrique José Varona y así reafirmar el rechazo a la Prórroga de Poderes que se proponía realizar el presidente de la República. Igualmente, los estudiantes pedían la renuncia del Ministro de Educación, el Dr. Averhoff, y el final de la ocupación del recinto de la universidad, así como su autonomía

Como en todas las dictaduras, la policía estaba al tanto de lo que ocurría, por lo que rodeó la Colina Universitaria y por la fuerza agredió a todo estudiante que intentara  acceder a la Universidad.

No obstante, la manifestación tuvo lugar y el enfrentamiento directo con la policía también. A la altura de la calle Infanta, Felo, sin dudarlo mucho, se enfrascó a golpes con un esbirro, de nombre Félix Robaina Crespo, el que al ver su desventaja con el fornido estudiante, sacó su arma y le disparó dos veces, para luego darle palos sin ninguna misericordia. Sus compañeros corrieron en su auxilio, Felo se quejaba, estaba herido gravemente. Un automóvil se lo llevó para el cercano hospital de Emergencia, allí murió 30 horas después. La autopsia reveló que, además de un disparo alojado en el pulmón, los golpes propinados habían afectado seriamente su cráneo e hígado.

Trejo batiéndose con el esbirro Félix Robaina 2

En el hospital, Felo tuvo como vecino al destacado Pablo de la Torriente Brau, quien había recibido golpes en la cabeza y que logró contar parte de los últimos momentos de Trejo: “Yo no podré olvidar jamás la sonrisa con que me saludó Rafael Trejo, cuando lo subieron a la Sala de Urgencia del Hospital Municipal, sólo unos minutos después que a mí, y lo colocaron a mi lado. Yo estaba vomitando sangre y casi desvanecido de debilidad, pero su sonrisa, con todo, me produjo una extraña sensación indefinible. […]… ya Trejo estaba siendo curado en la mesa de al lado a la mía, entre vahído y vahído, yo había podido oír estas palabras, que percibí extrañamente, como si estuviera dentro de un aparato de radio que sonara a lo lejos, con una poco de estática. El médico decía: «Este se salva… si no hay fractura… las heridas de la cabeza son muy aparatosas… se pierde mucha sangre… Pero a aquel pobre muchacho no lo salva ni Dios… Tiene una hemorragia interna…» Por eso su sonrisa era para mí como un adiós que yo recibía en condiciones de angustia invencible,… […] Después, a Rafael Trejo se lo llevaron de aquel rincón para hacerle la arriesgada operación que no pudo salvarlo….El Hospital se fue llenando de gente, tan numerosa que hacía huhú como el mar.”

El que la hace la paga, algo que se cumplió con el asesino Félix Robaina Crespo, quien fue ajusticiado en un bar, mientras bebía alegremente. La persona encargada de esta acción le dijo: “Tú eres el asesino de Trejo. Aquí tienes recuerdos de él”, a lo que siguieron disparos sobre el cuerpo del esbirro.

El que suscribe no está claro si ocurrió después o antes de la muerte de Felo, pero el  dictador Machado intentó matar al padre de Trejo, algo que no llegó a suceder, ya que muchas voces de mambises, ex-compañeros de lucha de Machado[1] en la guerra de Independencia, le advirtieron de no hacerlo por el bien de todo el país. Una de esas voces fue la del abuelo del que suscribe, que como oficial mambí, conocía al dictador de la época de la guerra. La realidad fue que Trejo padre fue poco después dejado en libertad. Al dictador le preocupaba la actividad como abogado que venía realizando Trejo padre en contra de la dictadura.

Vale la pena destacar que Rafael Trejo González encarnó, al igual que otros tantos mártires, el espíritu cubano de rebeldía y de rechazo a la dictadura y sus imposiciones, que limitaban la libertad de todos los cubanos en todos los ámbitos.

Fuentes

Anon. Rafael Trejo Ecured.  http://www.ecured.cu/Rafael_Trejo_Gonz%C3%A1lez

Viera René. 1954. Rafael Trejo: “un batir de alas”. Bohemia, 3 oct. http://hojassdeprensa.blogspot.com/2011/06/rafael-trejo-un-batir-de-alas-por-rene.html

 

[1] Machado llegó a ser General durante la Guerra de Independencia (1895-98)

Escrito por Ricardo Labrada, 12 setiembre de 2018

 

Era antes una decena y no una novena

El béisbol es ballet sin música, drama sin palabras.”
Ernie Harwell (1918-2010, comentarista deportivo estadounidense)

Cualquier persona que decida leer este artículo beisbolero, se dirá que no tiene nada de novedoso decir que ahora juegan decenas y no novenas. Efectivamente, el 6 de abril de 1973, en juego entre los Medias Rojas de Boston y los Yankees de Nueva York, se estrenó el bateador designado, siendo el primero en consumir turno al bate como tal, el bateador zurdo Ron Blomberg de los Yankees. La Liga Americana adoptó el designado, la Nacional ni lo intenta por ahora, mientras otras ligas menores y amateurs sí lo adoptaron casi de inmediato.

Añadir el bateador designado implica diez peloteros, pero al cajón de bateo solo asisten nueve, ya que el lanzador no batea, por lo que de 10 peloteros, son nueve los atacantes.

En Cuba se jugó con una decena atacante y defensora desde el primer juego de la temporada de 1878-79, que fuera disputado por Almendares y Habana.

¿Quién era el décimo jugador? Se trata del RS, o sea right short o jardinero corto, que el autor supone que se ubicaba en una parte detrás del segunda base y entre los jardineros derecho y central, pero más corto que estos.

Al revisar las estadísticas de la Asociación Nacional del siglo XIX, se ve claramente que el RS no era incluido, o sea se jugaba con nueve peloteros, lo que a uno le crea la curiosidad, si esto fue invención cubana. El softbol ha tenido esa posición también, pero este deporte se practica desde noviembre de 1887, algo que relataremos en otro artículo. Por lo tanto, el RS no vino del softbol al béisbol cubano.

Lo interesante es que en el primer juego oficial en Cuba, disputado por Matanzas y Habana, el domingo 27 de diciembre de 1874, en el estadio Palmar del Junco, el RS no se incluyó. Los equipos salieron al campo como novenas y como tal jugaron.

Right Short.png

El primer juego con el RS ocurrió el 29 de diciembre de 1878, partido inaugural de la temporada 1878-79. Por el Almendares, Adolfo Nuño fue el RS y décimo bate, quien anotó dos carreras, mientras que Eduardo Cadaval lo hizo por el Habana y como segundo al bate, quien ofensivamente se fue en blanco ante los envíos de Teodoro de Zaldo.

Los peloteros que jugaron esta posición en aquella pelota fueron, además de los ya mencionados: Félix Cabello, Antonio Pérez Utrera, Froilán Díaz, Vicente Díaz, José María Tehuma, Joaquín Varona, Hilario Severini, Luis Soublet, Vicente Quesada, Manuel Landa, Benigno Hernández, Francisco Hernández, Ramón Hernández, Aquiles Martínez, Juan Soler, Gaspar Molina, Alejandro del Castillo, Alberto Cadaval, Moisés Quintero, Adolfo Luján, José Luján, Alfredo Laborde, Blas Cowley, Antonio Chávez, Luis Ayuela, Jaime Nuguet, J. Peralta, Perfecto Lacoste, Manuel Padrón, Nemesio Guilló, José G. Domínguez, José Castaner, Francisco Fleitas, Miguel Palmer, Ramón Pagés, Benjamín Horschek, Felipe Blanco, Franciso Petit, Alfredo Arcano, Evaristo Cachurro, Eugenio Rosas, A. Griffol, A. Gobel, C. Bolio, M. Cruz, O. Alcazar, O. Hernández, Oscar Hevia, J. Randin, R. Quintero, N. Broderman, N. Villaurrutia, A. Reigada y J. Marino.

El 5 de junio de 1890, en juego entre Habana y Progreso, fue el último partido de la temporada 1889-1890 y donde estuvo presente el RS. Por el Habana lo hizo Antonio Chávez, situado como décimo al bate en la alineación, mientras que Progreso abrió con Manuel Padrón en la posición y como quinto bate. Luego Padrón pasó a jugar el campo corto y su lugar lo ocupó el lanzador José Castaner, situado como séptimo en la alineación. A partir de entonces no hubo más RS.

Fuentes

  • Figueredo, Jorge S. 2003. Cuban Baseball: A Statistical History, 1878-1961. McFarland & Company, Inc. Publishers, Jefferson, North Carolina-London. 544 p.
  • Nieto Severo. 2007. Béisbol en Cuba Hispánica. Editorial Científico Técnica, La Habana, 378 p.

 

Escrito por Esteban Romero, 27 setiembre de 2018

La novela Anna Karenina y sus versiones en cine-TV

El secreto de la felicidad no está en hacer siempre
lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace
.”
León Tolstoi

Anna Karenina libro

La primera obra del gran escritor ruso Liev (León) Tolstoi fue Anna Karenina, que según se afirma está inspirada en la vida de María Hartung, primógenita del poeta ruso Alexander Pushkin. Dicen que la idea le vino a Tolstoi después de leer un libro de Pushkin. Aunque muchos tomaron esa novela como una más de romance, otros no lo vieron así. Había mucha profundidad, se describía bien la vida de la aristocracia rusa, las grandes diferencias entre ésta y la clase pobre, incluido el campesinado, así como los patrones de comportamiento de la alta sociedad, con la hipocresía que siempre le ha caracterizado en cualquier país de este mundo. Tolstoi puso todo eso al descubierto, no en balde otro grande de la pluma, Fiodor Dostoyevski, la catalogó como obra de arte.

Tres personajes son claves en esta obra, la bella y malcriada Anna Karenina, mujer de la alta sociedad, hermana del príncipe Oblonski; el marido de Anna, Alexander Alexandrovich Karenin, funcionario de gobierno, radicado en St Petersburg, hombre conservador en extremo, flemático, algo bondadoso y poco dado a las fiestas; y el galán de la obra, el joven Conde Alexei Kirilovich Vronsky, hombre apuesto, al que todas las damas admiran y las que están solteras sueñan con casarse con él.

Supongo que Anna se casó con Karenin por razones de sociedad, ya que no parece que ella haya estado enamorada de él. Por lo que un buen día se encontraron frente a frente, ella y Vronsky, dos jóvenes con deseos de amar y romper el mundo. De su primer encuentro, ambos quedaron enamorados y comenzó la odisea.

Quien desee saber más, es aconsejable que lea la novela o en su lugar vea alguna de las películas que a continuación aparecen y que están basadas en la trama de la novela.

La primera vez que esta obra fue llevada a la gran pantalla fue en 1910, pero no se encuentran detalles de director y protagonistas, tampoco de producción. Un año después, Rusia produjo un filme silente sobre la novela, con dirección de Maurice Maïtre con M. Sorochtina, M. Trojanov y Nikolai Vasilyev en los papeles principales. Rusia volvió a repetir en 1914, del director Vladimir Gardin, con Mariya Germanova, Vladimir Shaternikov (Karenin) y Mikhail Tamarov (Vronsky). En 1915 llegó la primera producción estadounidense, dirigida por J. Gordon Edwards con Betty Nansen (Anna), Edward José (Karenin) y Richard Thorton (Vronsky).

Húngaros y alemanes no quisieron quedarse atrás, los primeros realizaron otro filme en 1918, bajo la dirección de Márton Garas con Irén Varsányi (Anna), Dezsö Kertész (Vronsky) y Emil Fenyvessy (Karenin), mientras que la versión germánica es de 1920, dirigida por Frederick Zelnik con Lya Mara, Johannes Riemann (Vronsky) y Heinrich Peer (Karenin). Otra versión silente fue la norteamericana de 1927, dirigida por Edmund Goulding con Greta Garbo, John Gilbert (Vronsky) y George Fawcett (Karenin). En total fueron siete filmes silentes basados en Anna Karenina.

La primera versión fílmica sonora es de 1935, dirigida por Clarence Brown con Greta Garbo nuevamente, Fredric March (Vronsky) y Basil Rathbone (Karenin). En 1948 hubo un nuevo remake sonoro, con Vivien Leigh en el papel principal y secundada por Ralph Richardson (Karenin) y Kieron Moore (Vronsky), versión muy lograda, de producción británica y dirigida por Julien Duvivier. Rusia o la URSS produjo otro remake en 1953, de la directora Tatiana Lukashevich con Alla Tarasova, Nikolai Sosni (Karenin) y Pavel Massalsky (Vronsky). Otra producción británica se estrenó en 1961, se trata de un filme para la TV, dirigido por Rudolph Cartier con Claire Bloom, Sean Connery (Vronsky) y Albert Lieven (Karenin). Otro filme bien logrado, dirigido por Alexander Zarkhi,  de producción rusa, fue estrenado en 1967, que contó con la experimentada Tatiana Samoylova en el papel de Anna, además de Nikolai Gritsenko (Karenin) y Vasiliy Lanovov (Vronsky).

Anna Karenina afiche

India (1952), Argentina (1956) y Egipto (1961) realizaron filmes sobre esta gran obra de Tolstoi. En los dos primeros casos, no se cuentan los detalles de realización, en el caso egipcio, la película se llamó “Nahr el hub”, del director Ezzel Dine Zulficar con Faten Hamama (Anna), el entonces joven y apuesto Omar Sharif (Vronsky) y Zaki Rostom (Karenin). Grecia igualmente realizó una versión fílmica en 1995, protagonizada por Mimi Denissi, Apostolos Gletsos y Tasos Halkias.

Las últimas versiones fílmicas sobre Anna Karenina han sido la norteamericana de 1985, de de Simon Langton con Jacqueline Bisset, Christopher Reeve (Vronsky) y Paul Scofield (Karenin); la francesa (1997), de Bernard Rose con Sophie Marceau, Sean Bean (Vronsky) y James Fox (Karenin); y la británica de 2012, de Joe Wright, realización con mezcla teatral en sus escenografía, protagonizada por Keira Knightley, Jude Law (Karenin) y Aaron Taylor Johnson (Vronsky).

Igualmente han llovido los seriales para la TV sobre esta novela. Así tenemos:

De producción italiana, 1974, 6 episodios, de Sandro Bolchi con Lea Massari, Pino Colizzi (Vronsky) y Giancarlo Sbragia (Karenin).

De producción británica, 1977, 10 episodios, de Basil Coleman con Nicola Pagett, Stuart Wilson (Vronsky) y Eric Porter (Karenin).

De producción británica nuevamente, 2000, 4 episodios, de David Blair con Helen McCrory, Stephen Dillane (Karenin) y Kevin McKidd (Vronsky).

Anna Karenina afiche 2

De producción rusa, 2009, 4 episodios, de Sergey Soloviov con Tatiana Druvich, Oleg Yankovskyi (Karenin) y Yaroslav Boyko (Vronsky).

De producción italo-franco-hispano-lituan, 2013, dos episodios, de Christian Duguay con Vittoria Puccini, Benjamin Sadler (Karenin) y Santiago Cabrera (Vronsky).

De producción rusa, 2017, 8 episodios, de Karen Shakhnazarov con Elizaveta Boyarskaya, Vitali Kischenko (Karenin) y Matt Matveev (Vronsky).

Hubo incluso una versión musical, 1975, de Margarita Pilikhina con la primera dama del ballet soviético Maya Plisetskaya, Alexander Godunov y Yuri Vladimirov. Este filme es posterior al ballet “Anna Karénina” de Rodión Schchedrín, estrenado en 1972, en el Bolshoi de Moscú, y que contara con la Plisétskaya en el plano estelar. En 2006, en Miami, se estrenó una ópera homónima, protagonizada por Kelly Kaduce y Brandon Jovanovich.

 

Escrito por Esteban Hernández, 13 setiembre de 2018, con información extraída de IMDB.com y Анна Каренина (https://ilibrary.ru/text/1099/index.html)

 

“El cuarto poder (1952)”, una muestra de los problemas de la libertad de prensa

Este periódico siempre luchará por el progreso y la reforma. Nunca nos sentiremos satisfechos con imprimir meramente las noticias. Nunca tendremos temor de atacar lo erróneo, así sea por la salud predatoria o por la pobreza depredadora.”
Ed Hutcheson, personaje interpretado por Humphrey Bogart en el filme

El cuarto poder

Al ver detenidamente la película de referencia en estos días, no puede uno dejar de reflexionar lo que sucede cuando la prensa está en poder de unos, los que tratan a su manera de publicar solo aquello que les conviene.

“El cuarto poder (1952)”, llamado en inglés “Deadline-USA” es una película dirigida por el experimentado Richard Brooks, quien escogió a tres figuras destacadas para protagonizarla: Humphrey Bogart, la estrella del momento en el cine de Hollywood, todo un as en protagonizar dramas, filmes de crimen y de cine negro; la veteranísima y eficiente actriz de teatro y cine, Ethel Barrymore, muy convincente en el papel que se le asigne; y la entonces ascendente Kim Hunter, actriz que sobresaliera, sea en primeros o segundos planos en el cine y la TV. A este reparto protagónico se unieron otras figuras, como fueron Ed Begley, Paul Stewart y Warren Stevens.

La película toca un tema muy delicado, aunque conocido, la influencia de la mafia de Cosa Nostra en la vida política estadounidense. Una mafia que compra senadores, votos para las más variadas elecciones, dirigentes de sindicatos, jueces y fiscales, medios de comunicación, desde prensa escrita hasta radio y TV.

Brooks, quien fue también guionista de la película en cuestión, tocó el tema desde el punto de vista de la prensa escrita, ¿cómo anular a un medio incómodo que se dedique a publicar noticias veraces sobre la delincuencia diaria de la mafia en la sociedad?

Como siempre, evitando los spoilers, basta decir que los métodos que se usan en estos casos son criminales en extremo, ya que al que no se puede comprar, se le extermina de manera fulminante.

Cuarto Poder 2

Como se evidencia en el filme, la prensa debe tener competencia, no puede ser que unos digan una cosa, muchas veces no veraz y que no haya contrapartida. Muchas veces la prensa calla por conveniencia o por indicación del gurú reinante. El temor está presente y muchos no quieren correr riesgo.

La época de los primeros años 50 fue cuando McCarthy organizó su caza de brujas, y la censura encubierta estaba presente. Por eso no es casualidad que Brooks haya escogido este tema, el que no pierde actualidad en muchas de las sociedades del planeta, sobre todo en aquellas donde manda una sola persona o partido único.

La mafia trata de censurar, no solo para protegerse, pero igualmente preservar a sus secuaces en puestos claves del estado. La prensa veraz no le conviene  a la mafia y cuando así se manifiesta, hay que hacer algo para evitar sus noticias.

Hay otras películas que han tratado el tema, es el caso de “Paper (detrás de la noticia) (1994)” de Ron Howard, pero que no llegan realmente al nivel alcanzado por este film.

Nuevamente Bogart se presenta como el director de un diario, cuyos principios son inviolables, tal parece como si lo fuera de verdad, mientras que Ethel Barrymore aparece como la viuda que quiere salvar el periódico ante la ambición de venta de sus hijas. Kim Hunter, por su parte, divorciada de su marido (Bogart), pero no separada, a la vez que admira a su compañero, busca algo distinto en la sociedad en que vive, todo  un dilema, del cual nadie sabe cómo se soluciona.

La verdad de todo el asunto flota y se publica, qué sucede después, es un final abierto, cada cual tiene el derecho a adivinarlo a su manera.

 

Escrito por Esteban Hernández, 5 setiembre de 2018, con información consultada de IMDB.com

22 de setiembre, tercer aniversario de Deportescineyotros

tarta 3er cumple

Sí, amigos, se cumplen tres años de iniciado este blog con la satisfacción de tener más visitas diariamente y lo mejor de todo, visitantes de todos los continentes de este planeta. Ver en la lista de lectores, personas de países nórdicos, de Rusia, Ucrania, Hong Kong, Australia, India y otros lares alejados de este mundo, es algo realmente estimulante. Antes era pelota y cine fundamentalmente, ahora es de todo un poco, que esperamos les resulte útil y ameno. El número de visitas en estos tres años supera las 135 mil, con cerca de 109 mil visitantes. Seguiremos adelante, siempre buscando mejorar en forma y contenido de todo lo que se publique. Un saludo muy especial a todos los seguidores del blog, así como a aquellos, incluido miles de cubanos, muchos de ellos residentes en el extranjero, que nos visitan con frecuencia.

Las mejores segundas bases en series nacionales

«El béisbol es el único deporte, que conozca, que cuando un conjunto
está a la ofensiva, el equipo rival tiene el control de la pelota

Ken «Hawk» Harrelson (ex pelotero, narrador y
comentarista de los Medias Blancas de Chicago)

Un tema sumamente polémico, hablar de los mejores “camareros” o defensores de la segunda base en la historia de las series nacionales, donde por suerte han pasado muchas y de calidad.

Aunque las estadísticas dicen muchas cosas, hay otras que son las que uno vio en el terreno y que no siempre dicen los numeritos. Jugar la intermedia significa ser un buen defensor, llegar a lo increíble, desde roletazos hasta los pop fly, hacer buena combinación de doble matanza con el torpedero y estar a la viva a la hora del robo de corredores rivales. Los camareros están obligados a batear, sea como hombre de tacto, dirigiendo la bola por donde más duele, tocando si es el caso, e incluso ahora los hay con tremendo poder.

Cuando en 1962 se inició la primera serie, entonces dos camareros se veían claramente. El primero era Urbano González, todo un maestro del bateo, y el segundo era el camagüeyano Rolando “Gallego” Valdés, hombre de poder, quien, no en balde, fue líder jonronero en las dos primeras series nacionales. La defensiva de ambos era aceptable, pero sin llegar a ser nada de otra galaxia. No eran realmente hombres rápidos. Valdés era poder pero poco tacto al bate. Urbano jugaba la posición, ya que la tercera era entonces defendida por hombres como Jorge Trigoura y Germán Águila.

Urbano y Gallego.png

En la primera serie también había debutado Andrés Pilotaje Telémaco, quien jugó más tercera en ese torneo, ya que el Gallego Valdés defendía la segunda de su equipo, Orientales. El Tele medía 182 cm, pasó a jugar más la segunda a partir de la segunda serie y ya en la tercera serie se desenvolvió como regular, ya que el Gallego pasó a jugar con los Azucareros y luego con los Granjeros. Precisamente en la tercera serie nacional debutaba un joven matancero, de menos altura que el Tele, mide 175.26 cm, que era todo un rayo al campo. Se trata de Félix Isasi Mestre, oriundo de Pueblo Nuevo, ciudad de Matanzas. Según él mismo ha confesado, su ídolo era otro bigleaguer matancero, Tony Taylor.

Se puede decir que fue a partir de esa serie que apareció la maestría defensiva alrededor del segundo saco en Cuba. Era como si hubiera una competencia entre ambos peloteros. Isasi fue siempre un buen bateador, buen fildeador, con mucha picardía en el terreno, escondía bola y sacaba outs como un mago saca palomas de un sombrero. Otra virtud era saber correr, robando bases superaba a hombres rápidos como su compañero Wilfredo Sánchez. En ese aspecto de los robos, fue todo un émulo de Ñico Jiménez. Se puede asegurar que fue el camarero más integral en las primeras dos décadas de series nacionales, pues lo hacía todo bien, no en balde, fue regular en su posición desde los Panamericanos de Winnipeg (1967), aunque a decir verdad, lo debió haber sido desde los Centroamericanos de San Juan (1966). Por razones, que nadie sabe o no se dijeron, optaron por llevar a su coterráneo Rafael Herrera en tercera y a Urbano jugando la segunda. Con todo el respeto a Herrera, pero Isasi en la quinta serie nacional fue muy superior al bate, aparte del resto de las virtudes ya mencionadas.

¿Qué decir de Telémaco? No he visto a nadie pivotear como lo hacía el guantanamero. Según él afirmó, pivoteaba con la muñeca, a la altura de la cadera y no utilizaba el brazo como palanca. Esa maravilla era marca registrada del Tele. El famoso narrador-comentarista Buck Canel le vio jugar en el campeonato mundial de 1969, en Santo Domingo, quien afirmó no haber visto antes a un camarero tan alto con esa velocidad y forma de tirar. Tele  comenzó a ser un dolor de cabeza al bate a partir de la quinta serie, cuando se llevó el título de dobletes (12) y rompió el record de 10 establecido por Tomás Soto en la I serie. En la VII serie, promedió por encima de los .300, mientras que en la VIII, concretamente el 12 de febrero de 1969, se convirtió en el primer pelotero, en series nacionales, en conectar 6 hits en un juego.

Tele e Isasi.png

Sin lugar a dudas, Isasi fue siempre bateador de altos promedios, Telémaco fue un grande hasta que se lesionó. El desaparecido comentarista Rubén Rodríguez, uno de los más conocedores de la pelota cubana de todos los tiempos y muy observador, señalaba la grandeza de ambos, a Tele por su pivot y defensiva, a Isasi por su bateo, corrido de bases y defensiva, y añadía que Isasi superaba a Telémaco en los pop fly, tenía más sentido para llegarle a esos batazos, que a veces no se sabe donde podían caer.

En la X serie nacional (1970-71) debutó un joven oriental con el equipo Las Villas, que se desmpeñó bien al bate, al extremo que se llevó el novato del año, se trata de Heriberto Arboláez, quien defendía modestamente la intermedia. Este pelotero jugó una temporada más con Las Villas, mientras que en la XII serie nacional pasó a jugar con los debutantes Serranos, donde compartiría la posición con el novato guantanamero Wilfredo Hernández Rojas. En la XIII serie pasó a jugar con los Mineros y luego nunca más se supo de él.

El pinareño Alfonso Urquiola, quien venía de jugar la posición en la selección juvenil cubana, debutó en 1971. Era rápido al campo y en el corrido de las bases, bateador que se fueron superando en promedio cada temporada. Urquiola se situaba muy detrás al campo, ni Isasi ni Telémaco jugaban así. Eso fue lo primero que me llamó la atención del pinareño. El campo que cubría el pinareño era algo superior al de los mencionados peloteros. Poco después, debutaron, dos nuevos camareros, el ya mencionado Wilfredo Hernández con los Serranos y el habanero Rey Vicente Anglada, que lo hizo jugando la antesala y sustituyendo por lesión a Germán Águila. La segunda entonces era defendida por Julio Soto en los Industriales. Un año después Soto se retiró y Anglada comenzó a jugar su base, la segunda, aunque era muy bueno en cualquier posición del cuadro. El hombre del Cerro jugaba también atrás, pero con un plus, era muy veloz al campo, cubría mucho terreno. A lo que le llegaba Anglada, no recuerdo a ningún otro que le haya llegado fildeando, sacaba outs increíbles. Al bate, era hombre de tacto, tocaba bien la bola y la dirigía a conveniencia. En las bases era un demonio, muy inteligente y jugador de picardía como Isasi. El Latino vibraba con sus jugadas ofensivas y defensivas.

A Wilfredo le vimos jugar con velocidad su posición, era pimentoso, fildeaba muy bien, pero sin llegar a la estelaridad de Anglada y Urquiola. Al bate fue mejorando temporada tras temporada, se convirtió en bateador de tacto, capaz de conectar por detrás del corredor, muy útil como segundo bate en su alineación. Logró hacer combinación con Agustín Arias, luego con Antonio Pacheco, cuando el santiaguero aún cubría el campo corto. Fue parte del equipo Cuba a los Centroamericanos de La Habana (1982) cuando Urquiola fue sancionado, a entender del que suscribe, de manera injusta.

Urquiola, Anglada, Hdez y Pedroso.png

Carmelo Pedroso Chamizo, oriundo de Candelaria, debutó con Vegueros en la XIV serie (1974-75), equipo en el que jugó como reserva de la segunda hasta 1976-78 (XVIII serie). A partir de la XIX serie (1978-79) pasó a jugar con Forestales, donde demostró más que eficiencia defensiva, buen bateo. Cuando a Anglada le comenzaron los problemas, artificialmente creados por la Comisión de Béisbol, que le llevaron a no integrar los equipos Cuba al Mundial de Japón (1980) y a la V Copa Intercontinental, Edmonton (1981), fue entonces que el conjunto nacional llevó dos camareros de una misma provincia, o sea a Urquiola y a Pedroso. Realmente el hombre de Candelaria había bateado en condiciones, por lo que lo lógico habría sido llevar a Anglada y a Pedroso. Este pelotero jugó hasta la XXVII serie (1987-88) con los Forestales, no con Vegeueros, como se aseguraba en una entrevista. 

En la misma época del debut de Carmelo Pedroso, debutó también un joven espirituano, igualmente de las filas del Cuba juvenil, de nombre Miguel Rojas, el que supo mostrar perseverancia al jugar 20 series nacionales, además de mostrar una defensiva muy buena en sentido general. Rojitas no fue ese gran bateador, pero en ocasiones se convertía en el clásico salao con algún batazo oportuno. Previamente, en 1975 igualmente debutó el camagüeyano Sergio Quesada, un pelotero muy laborioso, buena a la defensa, capaz de jugar también segunda y tercera, de buen tacto al bate. Quesada estuvo listo para integrar el primer equipo nacional en la década de los 80, pero la competencia con otros segundas bases de calidad, como es el caso de Antonio Pacheco, no posibilitó su inclusión.

Cuba tenía varios camareros muy dotados en 1975. Todavía Isasi lo hacía bien, aunque el bate de aluminio y los metrallazos que por su zona iban, no es que le gustaran mucho. Además, estaban Urquiola y Anglada. La carrera de este último comenzó a detenerse, no por su culpa, a partir de 1979 cuando quedó fuera del equipo Cuba para integrar el conjunto a la Intercontinental de 1979, en la Habana. Previamente había ido como segunda regular del Cuba a los Panamericanos de 1979, no estaba lesionado, ¿qué le pasó? Quien mejor puede responder a esta pregunta es Servio Borges, lo que uno no está seguro que la quiera responder. Anglada no hizo más equipos Cuba y en 1981 desapareció de la escena de juego. Recuerdo al mismo Bobby Salamanca dando la noticia por la radio. Se decía que había apostado o vendido juegos, lo que la vida ha demostrado que no fue cierto.

Así nos perdimos la oportunidad de seguir disfrutando del juego de una segunda base, que fuera todo sensación. Era el Tony Taylor de los Industriales, quien lo hacía todo bien a la defensa, a la ofensiva, en el corrido de bases y orientando a sus compañeros al campo. Junto a Rodolfo Puente, creó una de las mejores combinaciones alrededor de segunda en series nacionales.

Por esa misma época fue que debutó el santiaguero Antonio Pacheco Massó, otro que venía de jugar en equipos Cuba infantil y juvenil, la mayoría de las veces como torpedero, incluso en los equipos de su provincia varias veces jugó esa posición. Pacheco tenía buen desplazamiento, pero nada comparable con Urquiola o Anglada, de buen brazo, muy inteligente al campo, era todo un director, y como bateador era un mago, lo mismo tocaba, que bateaba por detrás del corredor y en el Latino le vi dar uno de los jonrones más largos que se haya dado por el jardín izquierdo. Pacheco le tocó pasar más del 90% de su carrera bateando con aluminio. A partir de 1984 jugó la segunda base e hizo combinación con Evenecer Godinez en equipos orientales y con Germán Mesa en los equipos Cuba. Es el camarero de mayor duración en series nacionales después de Enrique Díaz y el que más veces fue titular de la posición en los equipos Cuba. De su clase da fe el hecho de que los azulejos de Toronto le quisieran contratar junto a Omar Linares para dar fuerza a su cuadro, propuestas que ambos peloteros no aceptaron.

Sergio Quesada y Carlos Kindelán

En la década de los 80, debutaron nuevos camareros, defensores de la segunda. Entre ellos, los habaneros Carlos Kindelán en 1981 y Juan Padilla en 1983. Kindelán fue otro pelotero laborioso, pero defensivamente Padilla le superaba, de los mejores camareros defensivos en la historia de series nacionales, razón por la que Kindelán se marchó a jugar la posición en equipos de Matanzas. Padilla hizo combinación en equipos capitalinos con Germán Mesa. Padilla bateaba, pero no más que Pacheco y por eso siempre fue reserva del infield en los equipos Cuba. Así y todo, Kindelán llegó a hacer equipo Cuba a una copa intercontinental (Barcelona 1991). El otro fue Oscar Macías, en 1984, quien venía de las filas juveniles. Sin llegar a ser una sensación en segunda, su defensa fue aceptable y su bateo, sobre todo de largometraje se hizo sentir, sus 286 jonrones, que pudieron ser más, sacan ventaja de dos a los bateados por Antonio Pacheco. Su poder le llevó a hacer varias veces el equipo Cuba. En 1983 fue sancionado, la voz de la calle dijo que lo habían cogido tratando de irse del país. La radio y la TV nada dijeron al respecto, no lo mencionaron más.

Pacheco y co.

El pinero Alexander Ramos debutó en 1987, todo un virtuoso al bate y su juego casi permanente. Ramos se retiró, después de 18 series nacionales, con promedio de .339, el más alto entre los camareros, y dejó record ejemplar de 1112 juegos consecutivos jugados en Series Nacionales. Con todo lo que hizo, Ramos solo fue parte del equipo Cuba a los Panamericanos de 2003. En igual temporada de 1987, debutaba Enriquito Díaz, el camarero de siempre de los Metropolitanos, aunque jugó algo con los Industriales (cinco temporadas). Tenía buen desplazamiento como segunda base, aunque a mi modesto entender, no llegó a ser esa maravilla como Padilla. Enriquito fue ejemplo de perseverancia, jugó en 26 series nacionales, segundo pelotero de series nacionales en temporadas jugadas, y su promedio ofensivo quedó a dos céntimas de los .300. Otra virtud, su velocidad en el corrido, robador de 726 bases. Enriquito se retiró de 45 años, pero le tocó jugar cuando la competencia por el segundo saco era grande, ya que entonces jugaban los mencionados Pacheco, Padilla, Ramos, Macías y Yobal Dueñas, que aún no se ha mencionado. Se retiró como el primero en hits conectados (2378), anotadas (1638), triples (99), además de bases robadas.

El pinareño Yobal Dueñas, otro camarero titular de la posición en equipo juvenil Cuba, que debutó en 1990 en series nacionales. Hombre alto que supo jugar la posición, además de desenvolverse en los jardines en muchas oportunidades. Al bate no era fácil de dominar, tenía tacto y poder y sabía correr las bases. Después de haber jugado 14 temporadas y haber jugado siete veces en equipos Cuba en eventos oficiales, Yobal decidió abandonar el país.

En la década de los 90, debutó Jorge Díaz Olano, más conocido como la araña, quien jugó durante 6 temporadas con aquel conjunto Villa Clara casi invencible, donde demostró sus habilidades defensivas y ofensivas. Díaz, padre del actual bigleaguer Yandy Díaz Fernández, decidió abandonar el país en 1997. En la pelota profesional estadounidense no pasó de jugar con algunos equipos independientes en el período de 2000-06.

En la XLVI serie nacional (2006-07) debutó el matancero José Miguel Fernández, bateador zurdo, hombre de mucho tacto y capaz de conectar batazos extraviados. Su ofensiva fue su gran virtud, ya que defensivamente no fue una estrella, sea en segunda, tercera y a veces el campo corto. Así y todo, José Miguel logró integrar varias veces el conjunto nacional, incluso a un Clásico, donde volvió a demostrar que al bate es un pelotero de cuidado. Jugó para su provincia hasta la LIV serie nacional (2014-15), concluida la cual, decidió abandonar el país, algo que logró con bastante dificultad. Fernández logró ser agente libre y contratado por los Angelinos, equipo con el que debutó en 2018, pero jugando la inicial. Nuevamente, su bateo está presente, capaz de discriminar bolas malas, pero su defensiva le llevaron a jugar la inicial.

Ibáñez, Moncada, José Miguel.png

Otros peloteros que debutaron posteriormente fueron el isleño Andy Ibáñez, en la LI serie nacional (2011-12), pelotero que se ha caracterizado por ser bastante completo en los ambos renglones. En la temporada de su debut, se llevó el premio de mejor segunda base defensvia. Ibáñez jugó tres series y luego se marchó legalmente del país. Los Vigilantes le contrataron y juega satisfactoriamente con la sucursal Round Rock Express en la Liga Costa del Pacífico (AAA). El otro debutante fue el cienfueguero Yoán Moncada en la LII serie nacional (2012-13), bateador ambidextro que se destacó por su velocidad en las bases. Al igual que Ibáñez, se marchó legalmente después de concluida la LIII serie nacional, se hizo agente libre y los Medias Rojas de Boston le contrataron, equipo con el que debutó en la temporada de 2016. Meses después fue canjeado a los Medias Blancas, con los que juega desde mediados de la temporada de 2017. Si bien le sobran las condiciones, tiene que pulir muchos aspectos de su juego, ser más agresivo a la defensa y saber discriminar los lanzamientos, ya que su ponchemanía es mal recibida por la fanaticada del Guarantee Rate Field en Chicago.

En las últimas series, los camareros regulares del equipo Cuba han sido el granmense Carlos Bénitez, hombre de poder, con tacto moderado, desempeño modesto a la defensiva, y el habanero Juan Carlos Torriente, de más tacto, capaz de dirigir la bola por detrás del corredor, e igualmente de defensa modesta. Con todo el respeto a estos peloteros, pero en Cuba antes había camareros más completos.

Las estadísticas convencionales de estos jugadores de la intermedia aparecen en la tabla adjunta, excepto las de Bénitez y Torriente, al estar aún activos en series nacionales. Cada cual puede hacerse una idea y escoger al mejor a su entender, aunque nada mejor haber visto a todos jugar, privilegio del que goza el que suscribe.

Desempeño de segundas bases en series nacionales

Stats segundas bases cubanas

*Temp- temporadas, DP-doble play o doble matanza

A criterio personal, los más integrales fueron Isasi en las primeras 15 series nacionales, Urquiola y Anglada hasta inicios de los 80, y Pacheco a partir de 1983 hasta 2000. El de más poder fue Macías, el de mejor ofensiva en general fue Alexander Ramos en series nacionales, ya que Pacheco e Isasi fueron buenos en series nacionales y eventos internacionales. En el renglón ofensivo no se puede olvidar a la figura de Urbano González, el hombre de la mejor vistilla, difícil de ponchar. Defensivamente la maravilla fue Anglada, le llegaba a lo imposible, seguido de Juan Padilla. El más perseverante fue Enriquito Díaz, no es fácil jugar tantas series en una posición que requiere mucha energía y eficiencia.

 

Escrito por Esteban Romero, 14 setiembre de 2018, con información extraída de las guías de béisbol, Cuban-play.com, Ecured.com y datos de su archivo personal. Artículo actualizado el 31 octubre de 2018

Viajando por España: Peñíscola, una joya en el Mediterráneo

«Orgulloso peñasco adentrado en el mar que antaño  fue un
islote desprendido de las ultimas estribaciones del Maestrazgo.»

Peñíscola2

Foto del autor

Peñíscola es una ciudad, bella por la conformación de su larga playa con un viejo castillo construido antes de la época de las cruzadas, la que se ubica dentro de la comunidad valenciana y de la provincia de Castellón, muy próximo al límite de la comunidad con Cataluña. Su nombre, dicen los especialistas, que se deriva de paene (casi) más insula (isla).

Vista de la playa Peñíscola

Vista de la playa Peñíscola. Foto del autor

El lugar resulta agradable en general y a uno lo invita a visitarlo una y otra vez. Este tiene un modesto puerto y cuando sube al castillo ya mencionado, puede ver la playa por un lado y el puerto por el otro. Peñíscola es un lugar muy visitado por europeos de zonas nórdicas. En el verano la playa se halla llena, así como sus restoranes y cafetería.

Playa de Peñíscola 3

Otra vista de la playa. Foto del autor

La ciudad era dominio de los árabes desde el siglo VIII  hasta el XIII, cuando Jaime el Conquistador, en 1233, logró derrocar a los musulmanes. El castillo de referencia existía en forma de alcazaba, el cual fue modificado a finales de ese siglo y convertido en sede de la orden del Temple. En 1319, con la disolución de los templarios, el castillo pasó a manos de la Orden de Montesa, que ampliaron el mismo.  El castillo es uno de los mejores conservados que uno pueda visitar.

Faro de Peñíscola sobre el castillo

Faro de Peñíscola sobre el castillo. Foto del autor

En el castillo de los Templarios

El autor en el castillo de los Templarios

La actual Peñíscola es un atractivo para cualquier persona amante del mar y de sus paisajes, donde se mezcla lo moderno con lo medieval, la historia con el esparcimiento.

Vista del Castillo desde la playa

Vista del Castillo desde la playa. Foto del autor

 

Escrito por Ricardo Labrada, 17 setiembre de 2018

John Barrymore

La felicidad con frecuencia entra a través de una
puerta que no sabías haberla dejado abierta
.”
John Barrymore

John Barrymore

John Barrymore con Madge Evans en “Cena a las ocho (1933)”. Cortesía Doctormacro.com

Uno de los mejores actores en las décadas de los 20 hasta los 40, a quien se le llegó a llamar “El Gran Perfil” por sus interpretaciones de personajes de las obras de Shakespeare, entre ellas Ricardo III y Hamlet. Barrymore era hijo de actores de teatro, Maurice y Georgiana, y hermano menor de los también actor y actriz, Ethel y Lionel, respectivamente. John Sidney Blythe nació el 15 de febrero de 1882 en Filadelfia, estudió arte dramático en el el King’s College en Wimbledon y en el Arts Student’s League de Nueva York. Inicialmente trabajó como dibujante en un periódico neoyorquino, oficio que abandonó para dedicarse a la actuación en varios medios. Siguiendo el sendero de sus padres y sus hermanos, debutó en teatro cuando tenía 18 años. Ya entonces se hizo famoso en Broadway en la obra “The fortune hunter” (El cazador de fortuna).

John logró éxitos rápidamente como comediante y poco a poco fue interpretando papeles más serios. Así actuó en las obras teatrales “Justice (1916)”, “Peter Ibbetson (1917)”, “The jest (1919)” (La broma), además de las ya arriba mencionadas. En cuanto a su debut en el cine, existen dudas sobre el año real de su primera película, pues hay quien le ubica en 1912 y otros en 1913. Su primer gran film fue en realidad la comedia romántica “An American citizen (1914)” (Un ciudadano americano) de J. Searle Dawley, luego interpretó el papel del temerario ladrón Raffles en el film de aventura “Raffles, the amateur cracksman (1917)” de George Irving con Christine Mayo. Sus éxitos en la gran pantalla llegaron en la década de los años 20, con sus actuaciones en:

  • El drama-film de horror “El hombre y la bestia (1920)” de John S. Robertson
  • Los dramas “El árbitro de la moda (1924)” de Harry Beaumont,
  • “Don Juan (1926)”, de Alan Crosland, en estos dos últimos con Mary Astor
  • Los filmes de aventura “La fiera del mar (1926)” de Millard Webb con Dolores Costello, film que se basa en la historia de Moby Dick,
  • “El vagabundo poeta (1927)” de Crosland con Conrad Veidt y Marceline Day
  • Los dramas “Tempest (1928)” (Tempestad), de Sam Taylor, que trata sobre la revolución rusa,
  • “Los amores de Manon (1927)” de Crosland
  • El musical “Arriba el telón (1929)” de John G. Adolfi, en éstos dos últimos con Dolores Costello nuevamente

John Barrymore afiches

En la década de los 30, en pleno cine sonoro, su carrera continuó meteóricamente, así protagonizó:

  • El drama “Gran Hotel (1932)” de Edmund Goulding con Greta Garbo y su hermano, Lionel
  • El film de misterio “Arsène Lupin (1932)” de Jack Conway con Lionel nuevamente,
  • Los dramas “Doble sacrificio (1932)” de George Cukor con Katharine Hepburn,
  • “Rasputin y la zarina (1932)” de Richard Boleslawski, que fue la única película en la que aparecieron los tres hermanos, donde Lionel interpretó el papel de Rasputin, Ethel como la zarina y John apareció como el Principe Pavel Chegodieff
  • El drama- comedia “Topaze (1933)” de Harry d’Abbadie d’Arrast con Myrna Loy
  • Los dramas “Reunión (1933)” de Sidney Franklin con Diana Wynyard,
  • “El abogado (1933)” de William Wyler con Bebe Daniels
  • Las comedias “Cena a las ocho (1933)” de Cukor con Marie Dressler, Jean Harlow y Lionel
  • “La comedia de la vida(1934)” de Howard Hawks con Carole Lombard

John Barrymore afiches 2

La intensidad de trabajo en la década de los 30 continuó al protagonizar:

  • El drama “Romeo y Julieta (1936)” de Cukor con Leslie Howard y Norma Shearer
  • El musical “Primavera (1937)” de Robert Z. Leonard con Jeanette MacDonald y Nelson Eddy
  • El film histórico “María Antonieta (1938)” de W.S. Van Dyke con Norma Shearer y Tyrone Power, donde John interpreta el papel del rey Luis XV
  • La comedia “Medianoche (1939)” de Mitchell Leisen con Claudette Colbert y Don Ameche

John Barrymore afiches 3

John se retiró del cine a finales de los 30 para trabajar en teatro. Sus últimas películas fueron el drama “The great profile (1940)” (El gran perfil) de Walter Lang con Mary Beth Hughes, película que hiciera honor al apodo por el cual se le conoció; y “La mujer invisible (1941)” de A. Edward Sutherland con Virginia Bruce. En resumen, actuó en 65 filmes entre 1912 y 1941, y guionista de una película.

Lamentablemente el alcoholismo acabó temprano con la vida de este gran actor y fue así que a los 60 años de edad murió de una fuerte cirrosis el 29 de mayo de 1942, en Los Ángeles, California. No obstante, John fue el único de los Barrymore que dejó hijos, todos los cuales se dedicaron también al teatro. Diana fue actriz y padeció del mismo  alcoholismo que su padre, al final se suicidó. Su otro hijo, John Drew Barrymore, también fue actor y es el padre de la actriz Drew Barrymore, quienes también han sufrido problemas de alcoholismo y/o drogadicción.

 

Escrito por Esteban Hernández, 25 julio de 2018, con información extraída de su obra inédita «Grandes del cine clásico de todos los tiempos».

Lanzamiento en el béisbol: la slider

Toma la bola y tirala donde tú quieras.
Lanza strikes, el home no se mueve
.”
Satchel Paige (estelar lanzador de Ligas
Negro y Grandes Ligas)

Slider

La slider no es un lanzamiento fácil, pero aquellos que lo llegan a dominar, se convierten en verdaderos ases del montículo. La mayoría de los lanzadores, con velocidad en sus lanzamientos, utilizan la slider o la deslizadora dentro de su repertorio, el cual posee movimiento lateral y suele caer hacia afuera, cerca de la zona, por lo que surte un efecto muy similar al del cambio, ya que el bateador pierde el balance en el plato. La slider es menos veloz que una recta, pero tiene más velocidad que una curva.

Se entiende que el primer lanzador en usar este tipo de lanzamiento fue el derecho George Blaeholder, quien jugó 10 temporadas para los Carmelitas de St Louis (1925-35), con los que ganó 90 y perdió 111 desafíos. Otros entienden que este lanzamiento erea parte del repertorio del derecho George Uhle, el que lanzara 17 temporadas (1919-1936) en las Mayores, una parte con los Indios de Cleveland y luego con los Tigres de Detroit. Uhle ganó 200 y perdió 166 partidos en su carrera, mayormente en la Liga Americana.

Blaeholder-Uhle.png

En sus primeros días, este lanzamiento fue llamado slide ball. John Ward, comentarista de la época, afirmaba: “lo mejor de Blaeholder es su bola rápida, la que generalmente tira con un movimiento lateral de su brazo, que le da a la pelota una caída lateral una vez cruza el plato. Los bateadores desconcertados, terminan llamándole slide ball. Evidentemente, esta caída se debe a alguna peculiaridad en el agarre y lanzamiento de la bola.

Como se observa, Ward no se daba cuenta que no era una recta lo que tiraba Blaeholder, era otra cosa, y fue ahí, donde el gran Bob Feller puso su intelecto. El estelar y veloz derecho aclaró que ese era otro lanzamiento y no una recta, la que se lanza con un giro de la muñeca, aproximadamente la mitad de lo que sería para una bola curva. No obstante, girar la muñeca actualmente se entiende no necesario. A ese respecto, el ex entrenador de pitcheo de los Tigres de Detroit, Bob Cluck, aclaró: “La slider también se agarra, como pasa con la cutter, fuera del centro y simplemente se lanza como una bola rápida. Debido a que la pelota tiene más superficie de contacto con el dedo medio que la que tiene con la cutter, la bola rompe y pasa 10-12 pulgadas afuera.” Este entrenador agregó que el giro de la muñeca puede ejercer más presión sobre el codo del lanzador, lo cual resulta perjudicial. Lo importante es que al sujetar la bola, el pitcher presione con su dedo medio igual que lo hace con la recta, pero al soltarla, lo hace con el borde del dedo y no con la yema de los dedos como sucede con la recta.

El “barbero” Sal Magglie, un conocido de la afición cubana, decía en su época que muchos lanzadores eran vagos al no aprender a usar la slider. No obstante, el ex-manager de los Dodgers, Walt Alston, en su libro The Complete Baseball Handbook, consideraba la slider como lanzamiento efectivo, pero advertía que el mismo no debía ser utilizado por los jóvenes talentos. Su uso solo debe promoverse cuando el lanzador esté fisicamente apto para lanzarla.  La slider real fue por primera vez utilizada por ases del montículo, como los derechos Red Ruffing, John Allen y Bob Feller. El derecho Bob Lemon defendía los jardines en sus inicios, luego aprendió del entrenador Mel Harder de los Indios, a lanzar la slider entre sus lanzamientos para convertirse en el lanzador eficiente que fue más tarde. Uno de los zurdos que llegó a dominar la slider fue Dick Donovan de los Medias Blancas de Chicago. El pelotero y senador Jim Bunning, quien jugara en Cuba para los Tigres del Marianao, también fue otro que hizo de la slider una de sus armas preferidas. Los grandes Bob Gibson y el zurdo Steve ´Lefty´ Carlton poseían sliders venenosas en extremo.

Ases de la slider.png

De los lanzadores del pasado reciente y en la actualidad, los mejores lanzadores de sliders son o han sido el zurdo Randy Johnson, los derechos Justin Verlander, Zack Greinke, Noah Syndergaard, Chris Archer, Gerrit Cole, Max Scherzer y el desaparecido cubano José Fernández, así como los zurdos Chris Sale y Clayton Kershaw. La lista es más extensa realmente.

El zurdo cubano Ariel Miranda lanzando una slider

El zurdo cubano Ariel Miranda lanzando una slider en sus días con el Seattle

Se puede afirmar que la excelencia lanzando la slider no es exclusiva de las Grandes Ligas. En Cuba, ha habido lanzadores con un dominio grande de este lanzamiento. Siempre recordaré a Braudilio Vinent y a Lázaro Valle, como dos que lanzaban con acierto la slider. Vinent logró dominar a muchas figuras, que luego se convirtieron en estrellas en las Mayores. Combinaba su bola rápida con la slider, esta última enseñada por el gran Conrado Marrero. No se debe olvidar el juego en el que le recetó algún que otro ponche al estelar torpedero venezolano David Concepción en una serie de  una selección cubana contra otra venezolana de profesionales. La slider del Meteoro de la Maya estuvo presente en esos K. La mayoría de los estelares de velocidad cubanos han sido eficientes en el uso de este lanzamiento.

 Fuentes

Baseball-reference.com

Feldman Andrew. 2016. 7 Nastiest Sliders in Baseball Today. 12Up, 16 junio. https://www.12up.com/posts/3341336-7-nastiest-sliders-in-baseball-today

Neyer Rob. 2004. The slider: a concise history. ESPN, 20 abril. http://www.espn.com/mlb/columns/story?columnist=neyer_rob&id=1786104

Rowe Matt. 2010. What’s the difference between a curveball and a slider? Quora, 23 agosto. https://www.quora.com/Whats-the-difference-between-a-curveball-and-a-slider

 

Escrito por Esteban Romero, 31 agosto de 2018

Mi Habana: el Instituto Pre-Universitario

La Habana es una de las grandes ciudades del mundo, subliminalmente cursi, obstinadamente graciosa, como un cromo deslustrado, una ciudad, que como dijera Winston Churchill en su juventud, cualquier cosa puede pasar.”
Jonathan Miles (1971, periodista y novelista estadounidense)

Instituto de la Habana

Instituto de la Habana. Foto del autor

Uno de los lugares que este autor siempre recuerda es el Instituto de la Habana, el IH, en el cual se educaran figuras importantes de la historia cubana, entre ellas, nuestro héroe nacional José Martí, los famosos escritores Alejo Carpentier y José Lezama Lima, el activo estudiante antimachadista Rubén Martínez Villena, el Dr. Mario Muñoz Monroy, médico que muriera en el ataque al cuartel Moncada en 1953, y muchas otras figuras más.

El autor conoce este centro y parte de su historia, al haber tenido la suerte de poder estudiar en el mismo a lo largo de tres años por el anterior programa de bachillerato, que duró hasta 1963.

El Instituto se fundó por decreto el 15 de julio de 1863. La inauguración tuvo lugar, vaya coincidencia, el 10 de octubre de 1863, a la 1:30 p.m., a cuya ceremonia asistieron el Gobernador y Capitán General entre otras personalidades. Su primera ubicación fue en una porción del convento de San Juan y Letrán, o sea en la esquina de las calles Obispo y San Ignacio. La organización del centro corrió a cargo de su primer director, Antonio Bachiller y Morales, quien a su vez impartía las asignaturas de Economía Política y Legislación Mercantil. El Instituto constó de una biblioteca, y su Aula Magna se creó en el curso de 1866-67. Su mobiliario era enteramente traído de España.

La fundación del Instituto respondía a un programa de apertura de estos centros pre-universitarios en todas las capitales de Departamentos del país. Le tocó a la Habana, como capital, ser la primera, luego se crearon otros en Santiago de Cuba, Camagüey y Matanzas. Los mismos otorgarían los grados de bachiller, que hasta entonces era tarea de la Real y Pontificia Universidad de La Habana, concretamente de cuatro facultades: Teología, Cánones, Leyes y Medicina, las que otorgaban ese título además de los de Licenciado y Doctor.

Para aspirar al Grado de Bachiller en Artes, el estudiante tenía que aprobar Gramática Latina y Castellana, nociones de Geografía, Historia, Aritmética y Algebra, entre muchas otras, y al mismo tiempo, un curso de lengua Francesa e Inglesa que se podía estudiar en cualquiera de los cursos.

Para ingresar en el Instituto, la edad mínima necesaria era de trece años, además existían cuatro tipos de matrícula: la oficial, la privada, la libre y la doméstica. La primera provenía de las escuelas públicas nacionales o de escuelas privadas de la clase media y representaba el 50% de la inscripción total del centro; la privada venía de las clases más adineradas, o sea los alumnos podían estudiar en otros centros privados o anexos al Instituto, y debían hacer exámenes oficiales en este. La matrícula libre era como un comodín, lo mismo valía para pobres como ricos. Martí se matriculó así.

El antiguo Instituto de La Habana también tuvo los museos Antonio Modesto del Valle de Zoología y el Museo Gundlach, este último fundado con colecciones del eminente científico Juan Cristóbal Gundlach. En 1892, el gobierno colonial español adquirió las piezas por 8000 pesos oro para el Instituto. La condición era que la misma no abandonara nunca el país, aparte de ser obligatoriamente museo de carácter público. El mismo Gundlach inauguró el museo homónimo el 17 de julio de 1895. También contó con un Museo de Historia y un Jardín Botánico. En el de Historia se recuerda bastante a los ocho estudiantes de medicina que fueran fusilados injustamente el 27 de noviembre de 1871. Ellos todos habían estudiado en el Instituto. El Botánico se fundó en 1901, en un área de cuatro hectáreas de la famosa Quinta de los Molinos.

Una nueva construcción, de tres plantas, se inauguró en 1924, ubicada en una manzana que abarca las calles Zulueta, Teniente Rey, Monserrate y San José, 4000 metros cuadrados de superficie, que sirvió de sede para el nuevo Instituto de la Habana. El diseño y obra fue del arquitecto e ingeniero cubano Mario Lens.

No se trataba de una construcción cualquiera, el mismo es de una belleza única, en estilo clásico moderno, con una escalera monumental de mármol.  La decoración del salón de actos es también impresionante. Como ya se afirmara, se  trata de un ejemplo típico de la arquitectura de la Escuela de Bellas Artes de París. El aula magna, de quinientos metros cuadrados de área, presenta techo ornamentado de láminas de oro, con los escudos de la República y de la Habana.

Para suerte de Cuba, ya en 1935, se proclamaba el Decreto Ley No. 179, el cual orientaba la fundación de 24 centros de segunda enseñanza, o sea cuatro veces más de los seis institutos hasta el momento existentes.

El IH fue un centro muy activo de rebelión contra las dictaduras de Machado y Batista. En el orden docente, se podía ingresar a partir de 12 años de edad, el aspirante a estudiar, estaba en la obligación de pasar una serie de exámenes de ingreso, el primero era el de ortografía, quien no lo aprobara, no podía hacer el resto de los exámenes. Estaban exentos de examen, aquellos que hubieran concluido el octavo grado de primaria, mientras que los que solo habían pasado el sexto o séptimo grado, obligados estaban a examinarse para ingreso en el IH.

Además de la ortografía, los exámenes incluían matemáticas, español, inglés hablado y escrito, geografía, historia y biología. Eran cinco cursos de bachillerato, en los que se estudiaban muchas de las asignaturas mencionadas, además de educación física. A partir del cuarto año de bachillerato se estudiaba francés igualmente. Con este formato se llegó hasta 1962 cuando se comenzó a cambiar todo el sistema en secundaria y pre-universitario. La ortografía quedó en el pasado y de ahí que haya profesionales con una ortografía de parvulitos.

Los exteriores del instituto eran regularmente pulidos, pero nunca pintados, hasta que un buen día, en los años 90, el que suscribe vio que los habían pintado, algo realmente horroroso. Afortunadamente, ya el Instituto, ahora llamado Pre-Universitario José Martí, recobró su color natural.

Fuentes

Anon. Instituto Pre-Universitario de la Habana. Ecured. https://www.ecured.cu/Instituto_Preuniversitario_Jos%C3%A9_Mart%C3%AD_(La_Habana)

Jacomé Derubin. 2015. Instituto de la Habana. Cuba en la memoria, Facebook 18 oct. https://www.facebook.com/CubaEnLaMemoria/posts/instituto-de-la-habanapublicado-por-d-j%C3%A1comeen-la-publicaci%C3%B3n-anterior-les-comen/1141469515865084/

 

Escrito por Ricardo Labrada, 4 setiembre de 2018

Alexander Fleming y el desarrollo de la penicilina

Existe el peligro de que un hombre ignorante pueda fácilmente aplicarse una dosis insuficiente de antibiótico, y así exponer a los microbios a una cantidad no letal del medicamento, que los haga resistentes”.
Alexander Fleming

Alexander Fleming

Alexander Fleming

Hablar de antibióticos hoy día es algo muy normal, pero no fue hasta pasadas las cuatro  primeras décadas del siglo XX, que se comenzó a trabajar con este tipo de sustancias. Su descubridor es el famoso científico británico Alexander Fleming, hombre nacido en Lochfield, Escocia, el 6 de agosto de 1881, en el seno de una familia campesina, donde él fue el tercer hijo de cuatro del segundo matrimonio de su padre, quien murió cuando él niño Alexander sólo tenía siete años. Su educación primaria fue modesta, pero de ella Alexander extrajo lo más que podía, pues talento nunca le faltó. Para su suerte, se fue a vivir a Londres en unión de un hermanastro, quien ya ejercía como médico. Allí completó estudios en el Instituto Politécnico de Regent Street, lo que facilitó obtener un puesto de trabajo en una compañía naviera.

Iniciada la guerra en Sudáfrica, en 1900, la llamada contienda de los Boers, Fleming se alistó, pero nuevamente para su suerte, no tuvo tiempo de participar en ella al haber concluido poco después de su reclutamiento. No obstante, si participó posteriormente en la Primera Guerra Mundial, en calidad de oficial de los Cuerpos Médicos del Ejército Real en Francia, donde comprobó la cantidad de muertos por heridas que podrían haber sido curadas de existir entonces remedio para ellas.

Una vez cumplido los veinte años, con ayuda de una modesta herencia, comenzó a estudiar medicina en el Hospital Escuela St Mary de Paddington, Londres. A partir de 1906 comenzó su relación personal con el bacteriólogo Almroth Wright, la que duró cuatro décadas. Dos años después se graduó con medalla de oro de la Universidad de Londres y fue nombrado profesor de bacteriología.

Se puede decir que Fleming jugaba con las bacterias, ya que fue miembro del Chelsea Arts Club, donde logró su admisión por haber realizado pinturas con bacterias pigmentadas, que pincelaban el lienzo, inicialmente invisibles y que paulatinamente adquirían colores paralelamente con el proceso de incubación. Entre esas bacterias estaban:  Serratia marcescens – rojo, Chromobacterium violaceum – púrpura, Micrococcus luteus – amarillo, Micrococcus varians – blanco, Micrococcus roseus – rosa y Bacillus sp. – naranja.

Si bien el médico y bacteriólogo alemán Paul Ehrlich había dado grandes pasos en la formulación de la teoría de la inmunidad de cadena lateral, además de la quimoterapia y el descubrimiento de un medicinal capaz de combatir la sífilis, se puede afirmar que Fleming fue un fiel seguidor en esta dirección. Su primer hallazgo científico tuvo lugar en 1922 y fue el descubrimiento de la lisozima, enzima bactericida que impide infecciones y que está presente en numerosas sustancias segregadas por los seres vivos, como las lágrimas, la saliva o la leche. La observación de secreción nasal fue la que llevó a Fleming a descubrir dicha enzima, un logro importante en aquel momento, ya que se trata de una sustancia letal para las bacterias e inerte al organismo.

Fleming llegó a la penicilina de manera fortuita en setiembre de 1928. Estudiaba las mutaciones de colonias de Staphylococcus aureus, y accidentalmente uno de los cultivos se contaminó de un hongo procedente del aire, que luego aisló e identificó como Penicillium notatum. Profundizando en el tema, vio que en la zona de contaminación con P. notatum, los estafilococos habían desaparecido. Efectivamente, se estaba en presencia de una sustancia con fuerte efecto antibacteriano, el cual se elevaba al pasar los días.

El siguiente paso era comprobar el efecto sobre varias bacterias, las que resultaron igualmente eliminadas. Luego inyectó conejos y ratones, y comprobó la inocuidad sobre los leucocitos, por lo que podía ser utilizado con fines médicos. Ocho meses después, Fleming publicó los resultados de sus observaciones y estudios, pero la penicilina no halló campo y no se le prestó la debida atención.

Pasaron 15 años después del descubrimiento de la penicilina para que se buscara una solución al problema de su inestabilidad, lo cual hacía difícil su purificación. Investigaciones desarrolladas en Oxford por el patólogo australiano Howard Florey, el químico judío-alemán Ernst B. Chain, refugiado en Inglaterra, y el biólogo Norman Heatley, lograron estabilizar y purificar el primer antibiótico. Estos científicos realizaron pruebas en animales y seres humanos, uno de ellos lamentablemente murió. Mucho trabajo este desarrollo exigió de parte de la Dra. Margaret Jenning, colaboradora de Florey, la que estudió en detalle la toxicidad de la penicilina. Finalmente, en 1941 se lograron los primeros resultados satisfactorios en seres humanos.

Penicilina team.png

El inicio de la II Guerra Mundial fue el motor que promovió el desarrollo de las investigaciones y que se pudieran tratar muchos heridos con la penicilina. Se dice fácil, pero las cantidades de penicilina necesarias eran grandes entonces y solo con esfuerzos extraordinarios se podía conseguir salvar vidas con el uso del antibiótico. En noviembre de 1941, el estadounidense Andrew Moyer, con la ayuda de Norman Heatley, lograron simplificar el proceso de obtención de la penicilina, al multiplicar por 10 la cantidad de antibiótico a partir de la fermentación. Dos años después, se comenzaron a comercializar las ampollas de penicilina.

Como se aprecia, la penicilina fue un descubrimiento de Fleming, pero en su desarrollo participaron posteriormente otros ilustres científicos, los cuales supieron eliminar las barreras para la purificación y debida reproducción del antibiótico. De hecho, la penicilina marcó el inicio de la era de los antibióticos, los que muchas veces son errónea o abusivamente utilizados, lo que provoca problemas de resistencia. Poco después de la penicilina, apareció la estreptomicina, que ha servido para el tratamiento de la tuberculosis.

Fleming fue elegido miembro de la Royal Society en 1942, además de obtener dos títulos de Sir. Recibió el premio Nobel en 1945, compartido con Florey y Chain. Falleció en Londres el 11 de marzo de 1955 de un ataque cardiaco. Sus restos yacen en la cripta de la catedral de San Pablo de Londres.

Fuentes

Anon. Alexander Fleming. Biografías y vida. https://www.biografiasyvidas.com/monografia/fleming/

Cabrillo Francisco. 2017. Fleming, el doctor que sacó ‘oro’ del moho. Expansión, 28 julio. http://www.expansion.com/directivos/2017/07/28/597a29b3268e3eb4418b45e1.html

Criado Miguel Ángel. 2016. La historia de la penicilina y el primer paciente que no salvó. El País, 4 nov. https://elpais.com/elpais/2016/11/04/ciencia/1478255667_207238.html

 

Escrito por Ricardo Labrada, 13 setiembre de 2018

Lionel Barrymore

Nunca olvides que la actuación es la más grande profesión inventada.”
Lionel Barrymore

 

Lionel Barrymore

Lionel Barrymore. Cortesía Doctormacro.com

Lionel, como John y Ethel, era el mayor de los hijos de los actores Maurice y Georgiana Barrymore. De los tres hermanos, Lionel Herbert Blythe era también el de carácter más fuerte, nacido el 28 de abril de 1878 en Filadelfia. En su juventud cursó estudios en el Arts Students League de Nueva York, los que una vez concluidos le permitieron comenzar a trabajar en  Broadway.

Su debut en el cine fue en 1908, teniendo desde entonces buenas o aceptables actuaciones, entre ellas:

  • El drama -corto “The battle (1911)” (La batalla)
  • El oeste romántico “Friends (1912)” (Amigos)
  • El film de fantasía “The wanderer” (El errante)
  • El drama-corto “The house of darkness” (La casa de la oscuridad), éstos dos últimos realizados en 1913 y dirigidos por D.W. Griffith

Desde los finales del cine silente y en la primera década del sonoro, una de sus mejores interpretaciones fue en el film de aventura “La isla misteriosa (1929)” de Lucien Hubbard con Jacqueline Gadsden.

Luego llegó  su primer gran éxito en el drama “Alma libre (1931)” de Clarence Brown con Norma Shearer, Leslie Howard y Clark Gable, al que le siguieron los dramas:

  • “Gran Hotel (1932)” de Edmund Goulding con Greta Garbo, Joan Crawford y su hermano John,
  • “Rasputin y la zarina (1932)” de Richard Boleslawski y Charles Brabin con sus hermanos John y Ethel, donde Lionel interpreta el papel del repugnante Rasputín
  • El film de misterio “Arsène Lupin (1932)” de Jack Conway,
  • La comedia-drama “Cena a las ocho (1933)” de George Cukor con Marie Dressler, en estos dos últimos con su hermano John
  • El drama “El difunto Christopher Bean (1933)” de Sam Wood con Marie Dressler
  • El film de aventura “La isla del tesoro (1934)” de Victor Fleming con Wallace Beery y Jackie Cooper

Lionel Barrymore afiches

Su fuerte carácter le invitaba a interpretar el papel de padre exigente, conservador o de clásico patriarca, así actuó en:

  • El drama “Honrarás a tu padre (1933)” de John Cromwell
  • El film de aventura “Capitanes intrépidos (1937)” de Victor Fleming con Freddie Bartholomew y Spencer Tracy
  • La comedia “Vive como quieras (1938)” de Frank Capra con Jean Arthur y James Stewart

A partir de finales de la década de los 30, Lionel también interpretó el papel del Dr. Gillespie en el serial del Dr. Kildare en quince ocasiones, que comenzó con el drama “Young Dr Kildare (1938)” (El joven Dr. Kildare) de Harold S. Bucquet, y también encarnó el papel del juez Hardy en la comedia “Asuntos de familia (1937)” de George B. Seitz con Cecilia Parker y Mickey Rooney.

Lionel Barrymore afiches 2

En la década de los 40, sus mejores actuaciones- la mayoría sentado sobre silla de ruedas por padecer de una fuerte artritis, además de haber sufrido fractura de cadera- fueron en:

  • El oeste “Duelo al sol (1946)” con Jennifer Jones, Joseph Cotten y Gregory Peck
  • Los dramas “El valle del destino (1945)” de Tay Garnett con Greer Garson y Gregory Peck,
  • “¡Que bello es vivir! (1946)” de Capra con James Stewart y Donna Reed, donde Lionel es Mr Potter.
  • El film de crimen “Cayo Largo (1948)” con Humphrey Bogart, Edward G. Robinson, Lauren Bacall y Claire Trevor
  • El drama “El demonio del mar (1949)” de Henry Hathaway con Richard Widmark
  • El oeste “Estrella del destino (1952)” de Vincent Sherman con Clark Gable, Ava Gardner y Broderick Crawford

Lionel Barrymore afiches 3

También dirigió los dramas:

  • “Madame X (1929)” con Ruth Chatterton,
  • “His glorious night (1929)” (Su noche gloriosa) con John Gilbert,
  • “Ten cents a dance (1931)” (10 centavos por un baile) con Barbara Stanwyck

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Nominado para OSCAR como mejor director por “Madame X (1928-29)”. Obtuvo OSCAR como mejor actor por “Alma libre (1931)”.

Lionel Barrymore escribió un par de libros, la novela “Mr. Cantowine” y la biografía familiar “We Barrymores” (Nosotros, los Barrymores). En resumen, actuó en un total de 222 películas entre 1905 y 1956, guionista de 5 y director de 15 películas. Murió, de un infarto, el 15 de noviembre de 1954 en Van Nuys, California.

 

Escrito por Esteban Hernández, el 11 agosto de 2018, con información extraída de su obra inédita «Grandes del cine clásico de todos los tiempos». 

Entrada de planta exótica en un nuevo territorio: ¿Qué hacer?

Las especies invasoras crean ecosistemas homogéneos,
carentes de otra vida, dominados por especies individuales
.”
Karl Mathiesen (periodista)

El tema es recurrente y se aplica no solo a plantas exóticas, sino también a otros organismos vivos extraños en un país o territorio del mismo.

Cuando una nueva planta es detectada, es menester saber cuál es su densidad y distribución en el territorio de entrada. Usualmente, en los países en desarrollo la detección ocurre cuando la infestación es elevada y muy evidente. Sucede así por el hecho que en esas naciones no hay métodos de evaluación periódica de las áreas agrícolas y forestales, por lo que la planta entró, se adaptó, finalmente se estableció y su infestación ya cubrió una superficie considerable.

No siempre sucede en esa forma trágica. Los agricultores son los mejores aliados de la producción agrícola, los que van todos los días al campo y los que suelen detectar estos problemas, por lo que puede darse que el agricultor se percate de la novedad e informe a las autoridades correspondientes del problema.

También puede ocurrir que el establecimiento de la especie no haya sido en una gran área, lo que es factible que suceda en función del tipo de suelo y cultivo. Si la planta es de fotosíntesis C4 no es muy probable encontrarla diseminada en áreas forestales o de árboles frutales debido a la sombra que proyectan las copas de los árboles. Si es de fotosíntesis C3 puede tener algunos requerimientos que no se cumplan en áreas de países tropicales o subtropicales, por lo que la dispersión puede ser limitada.

Como ya se ha apuntado anteriormente, lo mejor siempre es la prevención, o sea tratar con los medios posibles de evitar la entrada de la especie, lo que se logra mediante inspecciones de cuarentena de materiales de origen vegetal y suelo, en puertos y aeropuertos, así como en puestos de frontera. Si el país no posee un cuerpo de cuarentena vegetal, el riesgo de entrada de especies exóticas es enorme.

Evaluación de riesgos de malezas

Pasos a seguir para la evaluación de riesgos de plantas exóticas

Hay personas, sobre todo en Europa, que consideran que una planta exótica entrada en un país, podrá diseminarse en un período mediato de tiempo en toda la región, ya que la especie se moverá y no entenderá de barreras fronterizas. Es cierto que eso puede suceder, pero no es un argumento que limite la gestión de prevención en los países vecinos con fronteras por tierra. Esta cuestión es válida para abordarla en un próximo artículo.

Cuando la especie está dentro del territorio hay tres métodos que se pueden implementar. Estos son la erradicación, contención y control habitual. La aplicación de cada uno de ellos dependerá de los niveles de infestación y dispersión de la especie, y la factibilidad económica de poderlo llevar a cabo.

Fases de invasión y control

Fases de invasión y control de plantas exóticas

Erradicación

Lo más deseable siempre es la erradicación, o sea eliminar completamente la nueva especie, para lo cual hay que utilizar los medios disponibles, tanto materiales como humanos. Sin embargo, si la diseminación y niveles de infestación son altos, la erradicación es una utopía.

La erradicación tiene que ser factible económicamente, no se puede pensar en erradicar sin los medios adecuados. En más de una oportunidad el que suscribe ha discutido con agricultores este tema ante la presencia de especies exóticas pero ya ampliamente establecidas y diseminadas. La erradicación entonces no es posible y, por ende, es inviable.

Si la especie ha sido recién introducida y encontrada en algunos focos de un territorio no muy extenso, la erradicación es realmente posible. Lo que aquí se afirma, se aclara, tiene que ver con las economías de los llamados países en desarrollo.

En el estado de Carolina del Norte de los EE.UU. hay un programa de erradicación de la especie hemiparásita Striga asiatica (L.) O. Kuntze, la que fue allí detectada por primera vez en campos de maíz, en 1956. Según informes de 2011, hasta la fecha se ha eliminado la presencia de esta planta en un área mayor a 215 000 ha, lo que representa el 99% de lo inicialmente existente. Tal programa a largo plazo de erradicación es posible en un lugar, donde existen los medios para tal empeño.

Contención

La especie exótica se ha logrado establecer en una parte del territorio nacional, o sea no ha logrado invadir todo el país, la erradicación es impensable, pero si se puede detener la dispersión, por lo que la contención es factible a fin de evitar su entrada en otros territorios del país.

De nuevo, esta tarea no es fácil, ya que requiere de personal para la vigilancia interna, que puede no existir a falta de fondos para pagarle por sus servicios. Lo más indicado en estos casos es capacitar a los agricultores o a los trabajadores de áreas forestales, impartirles conocimiento sobre la biología de la especie a combatir y los métodos que puedan ser utilizados según el caso. La capacitación debe ser nada aburrida, con charlas amenas y bien ilustradas.

Los métodos de control en estos casos no siempre son aquellos sin riesgo ambientalmente. Por ejemplo, puede tratarse del uso de sustancias fuertemente tóxicas, que se deben aplicar con cuidado y evitando una posible contaminación de las aguas y el suelo o toxicidad sobre la fauna existente.

En esos casos, lo más prudente es que los agricultores informen sin demora a las autoridades competentes, de tal manera que sean ellos los que apliquen los químicos que sean pertinentes utilizar con el debido cuidado.

Control habitual

La especie exótica entró, se estableció, se dispersó, nadie se enteró, no hubo vigilancia, nada que la limitara, un hecho consumado. Entonces ni erradicación, ni contención son viables, coexistencia con la especie establecida, lo que significa controlarla en los momentos y áreas en que es indeseable.

Hay muchos casos de especies introducidas, algunas con impacto mediato en los territorios invadidos, a otras les ha llevado años llegar a niveles extremadamente altos de densidad, pero sin impedimento de los factores abióticos y bióticos, la especie ha triunfado en detrimento de la biodiversidad y la economía local.

Los aspectos aquí tratados son parte de un curso corto de post grado (cuatro días de duración) del autor, donde se profundiza más en los métodos para la prevención del riesgo y luego el manejo en caso de post entrada de la especie.

Fuentes

Iverson R.D., Westbrooks R.G., Eplee R.E. & Tasker A.V. 2011 Overview and Status of the Witchweed (Striga asiatica) Eradication Program in the Carolinas. Invasive Plant Management- Issues and Challenges in the United States, chapter 6, pp 51-68. American Chemical Society.

Labrada R. 2010. Procedures for weed risk management. PPT, European Weed Research meeting, weed management in semi-arid zones. Santorini, sept.

Labrada R. 2011. Procedures for post border weed risk management. FAO Plant Production & Protection Division. Rome, 34 p.

 

Escrito por Ricardo Labrada, 5 setiembre de 2018

Mi Habana: la universidad

Los estudiantes tienden a pensar que hay un corte entre la universidad
y lo que viene después. Pero no es así; hay una continuidad entre
la universidad y la vida. Yo todavía me siento un estudiante
.”
Norman Foster (1935, Arquitecto y diseñador inglés)

Universidad de la Habana

En una ciudad tan importante como lo fue la Habana durante el período colonial, no podía faltar una universidad, la que se inauguró el 5 de enero de 1728 por parte de frailes Dominicos, pertenecientes a la Orden de Predicadores del convento de San Juan de Letrán. Este centro universitario está entre los primeros fundados en  América Latina, y en sus inicios se le llamó Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de la Habana. Los adjetivos clericales vienen porque en aquella época todo debía ser santificado por la corona española y el Vaticano, en este caso el rey Felipe V y el Papa Inocencio XIII.

El primer rector fue el fray Tomás Linares del Castillo, quien a su vez dirigió las facultades de Artes y Filosofía, Teología, Cánones, Leyes y Medicina. Según los estatutos de este centro, aprobados el 2 de enero de 1733 y puestos en vigor en agosto de 1735, el gobierno de la universidad estaba constituido por Rector, Vice-Rector, cuatro consejeros o conciliarios, maestro de ceremonias y un secretario. Anualmente se realizaban elecciones para tales cargos.

Pasó buen tiempo, hasta 1850, cuando la universidad se convirtió en centro laico, donde la iglesia ya no regía la vida de ese centro. Fue entonces que su nombre cambió a Real y Literaria Universidad de la Habana. En esa época se fundó un  museo de historia natural y el jardín botánico nacional, como partes integrantes de la institución, además de existir las facultades de Jurisprudencia, Medicina, Cirugía y Farmacia.

Radicada la universidad, hasta el inicio de la República, en el convento de San Juan de Letrán, ubicado en la Habana Vieja, el cual ya no existe, la universidad comenzó a trasladarse a la colina Aróstegui, en el Vedado, el 1 de mayo de 1902. Dicha colina desde hace tiempo se le conoce como Colina universitaria o también como la loma de la pirotecnia.

En los interiores del Aula Magna de la Universidad, yacen los restos del gran pensador Félix Varela. En aquella época, las facultades principales eran las de Medicina, Ciencia,  Arte, Pensamiento, Artes liberales, Literatura y Derecho. En 1936 se inauguró la biblioteca principal Rubén Martínez Villena.

La universidad presenta 88 niveles y 4 pasos de descanso en su escalinata, inaugurada el 17 de Enero de 1928, para llegar a la entrada principal. Allí entre el rectorado y la escalinata se alza una estatua en bronce, la que todos conocemos como Alma Máter, la que tal parece le da la bienvenida a los estudiantes. Esa escultura fue obra de un artista checo, Mario Korbel, el que tomó el rostro de la joven Feliciana Villalón y Wilson para darle forma a la cara de la escultura. Esa muchacha era hija de un profesor de matemática analítica, José Ramón Villalón Sánchez. Korbel tomó el cuerpo de otra mujer, ya adulta y mestiza en este caso, para dar forma al cuerpo.

Universidad-de-La-Habana Alma Máter

Por la Ley de 11 de agosto de 1919, firmada por el Presidente de la República D. Mario García Menocal (1913-1921), la Universidad de la Habana quedó autorizada para otorgar grados académicos honoríficos, los llamados Doctor Honoris Causa.

En el período republicano, en 1922, se fundó la Federación Estudiantil Universitaria, organización autónoma, que agrupaba a todos los estudiantes y defendía sus derechos. La FEU fue reconocida legalmente por el gobierno del Presidente Alfredo Zayas, quien también autorizó la creación de la Asamblea Universitaria. En octubre de 1923 tuvo lugar el primer congreso nacional de estudiantes, el que exigió la derogación de la Enmienda Platt en la constitución cubana. Durante la dictadura de Gerardo Machado, la Asamblea Universitaria fue disuelta y la FEU fue ilegalizada. Igualmente, en marzo de 1927 se creó el Directorio Estudiantil Universitario, el cual se oponía con firmeza a la dictadura en cuestión, donde militaron jóvenes como Rafael Trejo y Pablo de la Torriente Brau.

Con la caída de la dictadura y durante el mandato provisional de Ramón Grau San Martín, profesor de medicina en dicho centro, se emitió un decreto ley que otorgaba autonomía a la universidad, pero en 1935 el centro fue tomado militarmente y la autonomía fue derogada, la que restableció el presidente Federico Laredo Bru en 1939. Una nueva derogación de la autonomía, la que iba a la par con la derogación de la democrática constitución de 1940, ocurrió poco después del golpe de Estado de Batista en 1952.

La FEU tuvo dos grandes héroes al frente de esta organización, como lo fueron José Antonio Echeverría y posteriormente Fructuoso Rodríguez, ambos asesinados por el régimen batistiano. Echeverría fue quien guió el famoso ataque al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957. Por la rebeldía demostrada de los estudiantes durante la dictadura batistiana es que la universidad permaneció cerrada de 1956 hasta junio de 1959. Actualmente esta organización recibe orientaciones directas del gobierno y partido en Cuba.

Actualmente la universidad cuenta con 21 facultades y 18 centros de investigación en diferentes campos como economía, ciencias naturales, ciencias sociales y humanidades. Las ingenierías y las especialidades de medicina pasaron a ser carreras de otros institutos especializados y excluidas de la Universidad.

En ese centro han aportado sus conocimientos, hombres como Tomás Romay y Enrique José Varona entre otras tantas personalidades docentes. Igualmente han estudiado otros célebres como el padre Félix Varela, el padre de la patria Carlos Manuel de Céspedes, el gran patriota camagüeyano Ignacio Agramonte, el político y hacendado cubano Francisco de Arango y Parreño, la escritora Dulce María Loynaz Muñoz, el historiador Manuel Moreno Fraginals, el naturalista cubano (no es español ni de nacimiento) Felipe Poey Aloy, el ilustre médico Carlos J. Finlay, el historiador Emeterio Santiago Santovenia Echaide, el economista-historiador Ramiro Guerra Sánchez, así como figuras políticas de relieve de las más diversas vertientes, como lo fueron Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena, los ya mencionados Rafael Trejo, Pablo de la Torriente Brau, José Antonio Echeverría y Fructuoso Rodríguez, así como el líder del partido ortodoxo Eduardo Chibás.

La Universidad de la Habana ocupa el puesto 2 053 en el Ranking de Webometrics de Universidades Mundiales, muy distante del puesto 72, que ocupa la Universidad de Sao Paolo, la mejor ubicada de América Latina en este ranking.

Fuentes

Anon. Universidad de la Habana. ECURED. https://www.ecured.cu/Universidad_de_La_Habana

Anon. La Universidad de La Habana, en el número 2.053 en el Ranking Web de Universidades del mundo. CiberCuba. https://www.cibercuba.com/noticias/2018-07-14-u1-e43231-s27061-universidad-habana-numero-2053-ranking-mundial-2018

Anon. Algunos datos históricos sobre la historia de la Universidad de La Habana. http://www.relaq.mx/RLQ/cuba/hisuh.htm

Anon. Universidad de la Habana. Wikiwand. http://www.wikiwand.com/es/Universidad_de_La_Habana

Castellanos Dimas. 2012. Reforma universitaria sin autonomía. DDC, 16 ener. http://www.diariodecuba.com/cuba/1326733558_1329.html

Hernández Sandoica Elena. La universidad de la Habana, 1728-1898 (implantación cultural, estatus científico y nacionalismo bajo el dominio colonial español). https://gredos.usal.es/jspui/bitstream/10366/136419/1/La_Universidad_de_La_Habana_%281728-1898%29_.pdf

 

Escrito por Ricardo Labrada, 1 setiembre de 2018

John Henry ´Pop´ Lloyd, una estrella del béisbol de todos los tiempos

Si hubiera forma de blanquear la piel de Lloyd,
la Liga Nacional podría disfrutar de  un fenómeno del béisbol
.”
John McGraw (1873-1934, jugador y manager de la MLB)

John Henry Pop Lloyd

Cuando escribí sobre Jud “Jorocón” Wilson, contaba que un viejo vecino solía hablar de las grandes figuras del béisbol de Ligas Negro que jugaban en Cuba en las décadas de los 20 y 30. Sin embargo, muy poca mención me hizo sobre el gran John Henry Lloyd, hombre que se destacara como toda una estrella en las Ligas Negro y en Cuba. Es de suponer que no le haya visto jugar, caso contrario me habría hablado de las maravillas que sabía hacer en el terreno el gran Pop Lloyd. No obstante, su nombre aparece repetidamente en la base de datos del que suscribe, dentro de los líderes de bateo por temporada. La curiosidad es tanta, que uno termina leyendo sobre este pelotero muchos detalles y se imagina lo que hizo como si jugara en la actualidad.

Este gran torpedero es considerado uno de los dos grandes defensores de esta posición  de todos los tiempos, probablemente el mejor en las Ligas Negro y en calidad comparable integralmente con Honus Wagner, estrella de los Piratas de Pittsburgh en la Liga Nacional.

´Pop´ Lloyd nació el 25 de abril de 1884 en Palatka, Florida, en el seno de una familia pobre en extremo, por lo que fue a la escuela por un tiempo, la que abandonó para hacer de todo un poco en su niñez y traer unos centavos a su casa. En sus ratos libres, jugaba al béisbol, su pasión desde chico.

Se inició como receptor con un equipo itinerante y semi-pro, llamado Macon Acmes. Fueron muchos pelotazos que recibió en la receptoría y sin careta, por lo que se inventó una a base de alambres, pero su posición no era esa. Un buen día le vieron jugar Rube Foster, Harry Buckner y Sol White, los que finalmente se lo llevaron a jugar la intermedia de los Gigantes X Cuban en 1906, donde duró poco, ya que pasó a jugar con los Gigantes Filadelfia (1907-1909), luego pasó a jugar el campo corto, donde se convirtió en el Cuchara, como los cubanos le apodaron. Respecto a este apodo, muchos coinciden en que los cubanos se referían a la forma en que Lloyd metía su guante en la tierra y de esa forma no permitir que la pelota en juego se les escapara. Otros dicen que era por su bembón. Sea como sea, la pelota es un deporte y no es un festival de belleza, por lo que este autor se queda con la primera acepción.

Defensivamente fue una maravilla, por lo visto, se le podía llamar Cuchara como también Succionador, ya que lo que le pasara por el lado iba a su guante. Su brazo le permitía tirar en posiciones incómodas a primera.

Lloyd jugó en la época de la bola muerta, así y todo, fue uno de los bateadores zurdos que llevaba la bola lejos con sus batazos, pero lo mejor es que sabía jugar la pelota, ya que podía hacer un toque de hit perfecto y corría las bases como el mejor. Hoy en día, se sobran los peloteros que piensan que el asunto es jonronear, así se ponchen 20 o más veces por cada jonrón bateado. Hombre como Lloyd habría aprovechado para no dejar de batear duro llegado el caso, como el de desesperar a cualquier lanzador dominante con toques y robos de bases.

Luego jugó con los Gigantes Leland (1910), Gigantes Lincoln New York (1911-1915, 1926-1930), los Gigantes Americanos Chicago (1914, 1916-1917), las Estrellas Lincoln Nueva York (1915), hasta llegar a los Gigantes Reales Brooklyn (1918-1920), donde fungió como jugador-manager. Tantos cambios tenían una sola razón, irse con el que mejor pagara. Rendía en el terreno y había que pagarle. Lloyd se desbordó con los Gigantes Leland, cuando bateó .475, .376 y .363 en las tres primeras temporadas, además tuvo que hacerse cargo de la dirección del equipo en ausencia de Sol White. En 1913, este equipo venció en la serie mundial a los Gigantes Americanos de Chicago, que iban comandados por el legendario Rube Foster. El reinado pasó en los siguientes años a los Gigantes Lincoln, lo que se debió en buena medida al juego de Lloyd entre otros peloteros, pero una lesión en su rodilla le alejó del juego en 1917, por lo que los Gigantes Americanos no perdieron la oportunidad para ganarle a los Gigantes Lincoln en el play off de la división oeste.

Llegada la I Guerra, Lloyd sirvió en un almacén militar de Chicago en 1918. En 1919, cambió de equipo y jugó para los Gigantes Bacharach de Nueva York  (1919), pero en 1921 se fue a fungir nuevamente como jugador-manager de los Castaños de Columbus, equipo de la Liga Nacional Negro, donde bateó para .336. No obstante, volvió con los Gigantes Bacharach, los que cambiaron de sede para Atlantic City en el Estado de Nueva Jersey en 1922. Lloyd bateó .387 en esa temporada. Los  Margaritas Hilldale le ofrecieron mejor contrato y para allá se fue en 1923, a los que llevó a discutir y ganar el título. Entonces el gran torpedero bateó para .418. No piense nadie que se quedó en este equipo, nada de eso, discusiones con la gerencia del Hilldale lo llevaron a jugar nuevamente con los Bacharachs en 1924-1925. Como manager entonces decidió poner a Dick Lundy en el campo corto y él pasó a defender la segunda base. Interesante que Lundy y Lloyd fueron la misma combinación de SS-2B con el Almendares en la temporada de 1924-25. En las dos temporadas con los Bacharachs, Lloyd bateó para promedios de .444 y .330. Un nuevo cambio sucedió en 1926, cuando volvió a jugar para los Gigantes Lincoln de Nueva York, donde bateó .349 y .375 en sus dos primeras temporadas con este conjunto y jugando la segunda base. En 1928, decidió jugar la primera, los años pesan, pero Lloyd no dejó de batear. En esa primera temporada como inicialista promedió astronómico .564 con 11 jonrones.

Lloyd vistiendo la franela del Almendares

Lloyd vistiendo la franela del Almendares

Sin dejar de ser el bateador efectivo que siempre fue, Lloyd jugó sus dos últimas temporadas con los Gigantes Bacharach (1931-32). Después de 1932, jugó algo para un equipo de Atlantic City.

La vida de este pelotero era jugar en verano en los EE.UU. y en invierno en la Habana. Cuando los equipos de Grandes Ligas venían a Cuba, Lloyd integraba las selecciones cubanas, era una magnífica oportunidad para mostrarles a los “blanquitos” que él era mejor que ellos en todo, ofensiva y defensivamente. En 1910, los Tigres de Detroit, con Ty Cobb a la cabeza, jugaron 12 partidos en la Habana, y Lloyd bateó para promedio de .500 en estos juegos.

En Cuba, Lloyd jugó para: los Rojos del Habana (1908–09, 1910-12), Fe (1913), San Francisco (1915–16), Habana (1922-24), Almendares (1924-28) y Almendarista (1930). Las estadísticas por cada temporada aparecen en la tabla a continuación.

Estadísticas de bateo de John Henry Lloyd en la profesional cubana

Lloyd Stats

Este gran pelotero logró liderar:

  • Veces al bate (196) y hits (73) en la temporada de 1924-25
  • Dobles (8), co-líder en jonrones (3) (empatado con Jud Wilson) y slugging (.560) en la temporada de 1925-26
  • Triples (8) en la temporada de 1922-23, en la temporada de 1923-24 (6) y en la temporada de 1924-25 (6).
  • Octavo en triples conectados (33) y tercero en promedio de bateo (.329) de por vida en la liga profesional cubana.

Al finalizar su carrera como jugador, se dedicó a algunas actividades alrededor del béisbol, sobre todo dentro de las llamadas Pequeñas Ligas, e igualmente trabajó de custodio de una escuela y de una oficina de correo.

En 1949, precisamente Atlantic City inauguró un estadio, al cual se le bautizó con el nombre de este pelotero. El gran pelotero falleció el 19 de marzo de 1965 en la misma ciudad de Atlantic City. Por sus méritos en el béisbol, Lloyd fue póstumamente selecto, en 1977, para integrar el Salón de la Fama de Cooperstown. Babe Ruth, en una ocasión entrevistado, afirmó que en su opinión, el mejor pelotero de todos los tiempos fue Henry ´Pop´ Lloyd.

Otro mérito de Lloyd fue que nunca fumó, ni era aficionado a las bebidas alcohólicas. Su tarea fue jugar pelota con excelencia y  luego seguir trabajando para poder sostener su familia a un nivel de bienestar aceptable.

En lo que respecta a Cuba, es de pensar que el juego de un pelotero de esta categoría en la profesional cubana sirvió para que muchos cubanos, aficionados a este deporte, hayan tratado de imitar algunas de las mañas de ´Pop´Lloyd, algo que se trasmite de generación en generación, no en balde, Cuba ha tenido a grandes torpederos profesionales, como han sido Willie Miranda, Avelino Cañizares, Silvio García y otros tantos más.

Fuentes

  •  Figueredo, Jorge S. 2003. Cuban Baseball: A Statistical History, 1878-1961. McFarland & Company, Inc. Publishers, Jefferson, North Carolina-London. 544 p.
  • Romero Esteban (inédito). De la historia del béisbol en Cuba- Esbozos biográficos de peloteros extranjeros en Cuba. 333 p
  • Riley James A. 1994. The biographical encyclopedia of the Negro Baseball Leagues. Carroll & Graf Publishers. NY, pp 486-489.

 

Escrito por Esteban Romero, 28 agosto de 2018

El ilustre científico Tomás Romay y Chacón

Romay figura entre los hijos de este suelo que han servido
con gloria a las ciencias, ilustrando al país y honrando a la humanidad
.”
Dr. José Nicolás Gutiérrez (destacado médico cubano en el siglo XIX)

Tomás Romay.jpg

Entre las grandes figuras de la medicina de Cuba y América Latina se halla el ilustre Don Tomás José Domingo del Rosario Romay y Chacón, el que naciera el 21 de diciembre de 1764 en la Habana Vieja, exactamente en la calle Empedrado No. 71 entre Compostela y Habana. Romay es considerado como el primer higienista cubano, además de haber tenido un enfoque novedoso para abordar los distintos problemas de la medicina en el país. De hecho, su labor fue la de modernizar la medicina clínica.

Romay fue el primero de una familia de 18 hermanos, cuya educación primaria la tuvo en el convednto de los Reverendos Predicadores. Ya graduado de bachiller en artes en 1783, Romay comenzó estudios de jurisprudencia en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio, los que pasado un tiempo abandonó para estudiar medicina, los que concluyó en 1789.

En aquella época no se le daba mucha importancia a la carrera de medicina, algo inconcebible, en sociedades que la gente morían de las más diversas enfermedades y la esperanza de vida era relativamente corta. No obstante, la vocación de Romay era ser médico y así se graduó, pero como bachiller en medicina, título insuficiente para poder ejercer esta profesión. El joven continuó sus estudios durante dos años más de práctica, que le permitieron presentarse a examen ante el Real Tribunal del Protomedicato, en setiembre de 1791, donde finalmente aprobó y obtuvo la licencia requerida para ejercer medicina. Fue, de hecho, el 33er médico graduado en Cuba.

En el mismo año 1791, Romay se presentó por oposición como aspirante a la cátedra de Patología en la Real y Pontificia Universidad de La Habana, donde presentó una tesis sobre contagio de la tisis, con la cual logró el título de catedrático y también de  obtuvo de Licenciado y Doctor en Medicina.

En los inicios de 1793, Romay ingresó en calidad de socio en la prestigiosa Sociedad Patriótica de Amigos del País, organización de la que también fue cofundador con el gobernador  Don Luis de las Casas. Previamente, ambos habían fundado, en 1790, el Periódico de la Habana.  En 1796, contrajo matrimonio con Mariana González, de cuya unión nacieron sus hijos Pedro María, Juan José, José de Jesús, María de los Ángeles, Micaela y Marian.

Desde finales del siglo XVIII, Romay venía trabajando en lo relativo a la vacuna de la viruela, cuyo descubrimiento pertenece al científico inglés Edward Jenner, considerado el padre de la inmunología. Romay no cejó en sus empeños de vacunar a la población contra ese mal, cuya epidemia era toda una amenaza para Cuba. Muchos oponentes y escépticos se opusieron, por lo que Romay vacunó a sus hijos y así demostrar que no había riesgo alguno en la salud de los vacunados. Vencidas las dudas y los temores, prosiguió en esta labor. La corona, no sabiendo nada del progreso en Cuba en esta materia, envió la corbeta María Pita en 1804, a bordo de la cual viajaba el Sr. Francisco Javier Balmis, portador de la vacuna de la viruela, quien se quedó sorprendido al ver que ya en Cuba se aplicaba este tipo de vacunación.  Lo interesante de todo fue que la vacunación contra la viruela en Cuba se comenzó a implementar en 1802, cinco años antes que Jenner hiciera conocer al mundo su descubrimiento. Romay era todo un estudioso y desde 1795 publicaba artículo sobre la utilidad de la vacuna.

El fiel seguidor de los postulados de Hipócrates, tuvo una actividad muy intensa cuando en 1833 surgió una epidemia de viruela en Cuba, de la cual murió una de sus hermanas.

En el orden personal, Romay era un católico devoto, ardiente admirador y seguidor de la monarquía española, pero a su vez era un ferviente patriota, siempre muy preocupado por la suerte y bienestar de su país. También gustaba de escribir versos, los que publicó utilizando el seudónimo de Matías Moro.

El gran médico y científico murió el 30 de marzo de 1849, en La Habana, víctima de cáncer.

Fuentes

Anon. Tomás Romay, 200 años de vacunación en Cuba. Infomed.cu. http://www.infomed.sld.cu/romay/segundo2.html

Anon. 30 de marzo de 1849, muere Tomás Romay en la Habana. RadioCadena Agramonte. http://www.cadenagramonte.cu/efemerides/ver/muere-tomas-romay-habana

Baer Karl. 1953. Vida y obra del sabio médico habanero Dr. Tomás Romay Chacón. Bull. Med. Libr Assoc. 41(3):314-315.

Bueno Salvador. 1964. Tomás Romay, introductor de la vacuna. Figuras Cubanas, Comisión Nacional Cubana de la UNESCO, pp. 319-324

 

Escrito por Ricardo Labrada, 3 setiembre de 2018

 

Cumbres borrascosas y sus versiones para el cine y la TV

El tirano oprime a sus esclavos y éstos no se vuelven
contra él, sino que aplastan a los que tienen debajo.

Cita célebre de “Cumbres Borrascosas”

Cumbres-Borrascosas-Fernando-Vicente1

La famosa y única novela escrita por Emily Brontë, publicada en 1847, ha sido una de las obras que más se ha popularizado en la gran y pequeña pantallas. Interesante hacer notar que la novela, cuya autora aparecía con el pseudónimo de Ellis Bell, fue muy criticada en su época por los círculos más conservadores de la Gran Bretaña. Aun así, la obra se hizo famosa y muy leída en buena parte del mundo, que pudo conocer de la misma a través de su traducción a muchas lenguas.

Por ese interés en conocer la vida accidentada de Heathcliff y su amor con Cathy, hermana de crianza, es que muchos realizadores no dudaron en llevar la novela al cine.

La primera versión que se conoce es la silente de 1920 dirigida por  A.V. Bramble con el protagonismo de Milton Rosmer como Heathcliff y Colette Brettel como Catherine, En 1939, se estrenó la primera versión sonora, probablemente la más famosa, esta vez dirigida por William Wyler con los grandes Merle Oberon y Laurence Olivier como protagonistas. La película se filmó en California y fue enteramente producción estadounidense.

Cumbres Borrascosas-Oberon-Olivier

Quienes hayamos leído la obra, sabemos perfectamente que es algo difícil incluir todo el contenido de la novela en un filme de una duración de hora y media o algo más. Es por esa razón que comenzaron a proliferar los seriales de TV basados en la obra en cuestión.

La primera serie es de 1947-58, de producción estadounidense, con John Fortsythe y Ethel Griffies en los papeles principales, filmado en Nueva York. La siguiente fue de EE.UU. también (1952-54), serial de Broadway, con Meg Mundy y William Price como protagonistas.

Teatro Matinee de EE.UU. realizó dos versiones en el período de 1955-58. La primera fue dirigida por Lamont Johnson con Richard Boone y Peggy Webber en los papeles principales. La segunda tuvo a Tom Tryon y Barbara Rush como Heatcliff y Catherine, respectivamente. The DuPont show of the month (El show de DuPont del mes) tuvo otra versión (1957-61) de Daniel Petrie con  el famoso Richard Burton e Yvonne Furneaux en los papeles estelares.

Las series no siempre fueron norteamericanas. En Sudamérica se realizaron algunos seriales basado en la obra de Emily Brontë, entre estas, uno peruano, de 1963, con Ricardo Blume y Connie Bushby como protagonistas; otro mexicano, de 1964, con  Dina de Marco y Xavier Marc en los planos estelares; otro más brasileño, “Os morros dos ventos uivantes (1967)”, con Altair Lima e Irina Greco como protagonistas; y uno más británico, de 2009, con Tom Hardy y Charlotte Riley en los papeles principales.

Wuthering_Heights 2009

En realidad, la lista de seriales de TV basados en esta obra son muchas, con predominancia de producciones estadounidenses y británicas.

Los filmes con igual trama se han realizado también en muchos países del mundo. Así están:

  • “Abismos de pasión (1954)” de Luis Buñuel, adaptación de la obra con personajes latinos, filme protagonizado por Irasema Dilián (Catalina) y Jorge Mistral (Alejandro), de producción mexicana, filmado en Taxco, Estado Guerrero.
  • De producción australiana, de 1959, film para la TV dirigido por Alan Burke.
  • De producción india, “Dil Dya Dar Liya (1966)” de Abdul Rashid Kardar con Dilid Kumar y Waheeda Rehman
  • De producción francesa, de 1985, dirigido por Jacques Rivette con Fabienne Babe (Cathy) y Lucas Belvoch.
  • De producción japonesa, titulado “Arashi ga Oka (1988)” de Yoshishige Yoshida con Yusaku Matsuda y Yuko Tanaka.
  • De producción filipina, de 1990, “Hihintayin kita san langit” de Carlos Siguión-Reyna con Ricardo Gómez y Dawn Zulueta.
  • Otra versión francesa, de 1992, dirigida por Peter Kosminsky, con Juliette Binoche y Ralph Fiennes como protagonistas.

Cumbres borrascosas versión francesa

  • De producción italiana, de 2004, para la TV dirigida por Fabrizio Costa con Alessio Boni y Anita Caprioli-
  • Otra versión filipina llamada “The promise (2007)” de Michael Tuviera con Richard Gutiérrez y Ángel Locsin.
  • En Japón se realizó una versión en dos partes, de 2009, Arashigaoka Zenpen (1ra parte) y Arashigaoka Köhen (2da parte).
  • En Gran Bretaña, una primera versión, de 1970, dirigida por Robert Fuest, con Timothy Dalton y Anna Calder-Marshall en los papeles principales.
  • En 2011, hubo una nueva británica, de Andrea Arnold con Kaya Scodelario y James Howson.
  • En 2018, Elisaveta Abrahall dirigió otra nueva versión de GB, esta vez con el protagonismo de Paul Eryk Atlas y Sha’ori Morris.
  • En EE.UU., de 2015, Anthony Blasi dirigió otra versión para la TV, donde Paloma Kwiatkowski y Andrew Jacobs fueron los protagonistas.

Aún quedan otras tres versiones en preparación y por estrenarse, por lo que no se avizora que estas realizaciones terminen en un futuro inmediato.

 

Escrito por Esteban Hernández, el 26 agosto de 2018, con información extraída de IMDB.com