Severiano de Heredia, el matancero que llegó a ser alcalde de París y ministro en Francia

Severiano era un hombre de trato amable, grueso y de estatura mediana,
de tez de bronce, y facciones dulces y redondas, encuadradas por una
barba y unos cabellos que se ensortijaban como el musgo. Más que un
hombre de letra o un periodista, me hacía el efecto de un gestor de negocios.”
León Barracand (1840-1919, poeta francés)

Hay personajes célebres cubanos, a los que la mayoría de sus compatriotas desconocen y es el caso de Severiano de Heredia, quien se destacó como escritor y político en la Francia del siglo XIX.

El apellido Heredia es tan común en la provincia de Matanzas como los Torriente y los Pedroso. Se dice que, los Heredia o de Heredia emigraron a Cuba procedentes de Santo Domingo después de la ocupación de ese territorio por el vecino Haití. Ese dominio se prolongó de 1822 a 1844. No obstante, esa versión no es muy exacta, ya que dentro de los Heredia está José María Heredia y Heredia, considerado como el primer poeta romántico de la América hispana, nacido en Santiago de Cuba en 1803. Por lo tanto, santiaguero, cuyos padres sí emigraron antes de la ocupación haitiana en Santo Domingo. José María era primo de Severiano, el que nació el 8 de noviembre de 1836 en Matanzas, hijo de Henri Heredia y de la mestiza Beatriz Cárdenas. Hay fuentes que dan Arrendono o Faura como segundo apellido de Severiano, por lo que Beatriz no sería entonces Cárdenas. El padrino de Severiano era Ignacio José de Heredia y Campuzano, hermano de Henri, igualmente escritor, abogado y dueño de extensos cafetales, primo también de la madre del poeta José María, de nombre María de la Merced Heredia y Campuzano. Ignacio se trasladó de Santiago a Matanzas, donde se estableció en Matanzas, persona bondadosa, ya que se hizo cargo de Severiano cuando quedó huérfano. Ignacio se casó con la francesa Madeleine Godefroy, la que realmente crio al niño. Ignacio murió el 5 de mayo de 1848, por lo que Madeleine decidió regresar a Francia y con ella se llevó al casi adolescente Severiano. Por lo todo lo leído, no es cierto que Ignacio haya viajado a Francia entonces, pues ya había muerto.

La decisión de Mme. Godefroy se debió en buena parte al temor que ella sintió de dejar al mulatico Severiano a la deriva en un territorio con una opresión implacable. Cuatro años antes de la partida de ella y Severiano de Cuba, había tenido lugar, sobre todo en Matanzas, la conspiración de la Escalera, surgida como respuesta a la criminal trata de los negros. El Capitán General Leopoldo O´Donnell encausó a más de tres mil personas, 78 fueron fusiladas y otros cientos desterradas o encarceladas. La Comisión Militar encargada de los juicios sumarios fue encabezada por Fulgencio Salas. Se llamó de la Escalera por el método de tortura utilizado por los colonialistas, los que ataban a los negros por los pies y por las manos a una escalera, luego látigo sin piedad para que confesaran. Por eso a 1844 se le llamó el Año del Cuero. A su vez, la metrópoli estaba muy preocupada por otras conspiraciones en los territorios aún colonizados, como fueron la Conspiración Soles y Rayos de Bolívar en 1823, las sublevaciones esclavas de Sumidero y Sabanazo en 1825, y las de Alcancía y Triunvirato en 1843. No obstante, tampoco se puede omitir el hecho que Severiano heredó casi toda la fortuna de su padrino Ignacio, así que no es errado pensar que hubo bondad y algo más.

A su llegada a París, Severiano comenzó a estudiar en el liceo Luis el Grande, donde como su padrino y primo se inclinó por las letras, en lo cual se destacó extraordinariamente, obtuvo diploma con honores, y en 1857 la poetisa francesa Marceline Debordes-Valmore recomendó al matancero como colaborador al notable novelista Charles Augustin Sant-Beuve, uno de los escritores más activos de la Revue contemporaine.

A sus 30 años ya Severiano había escrito decenas de artículos además de haber compuesto varios poemas. Era indudable que el matancero llevaba el ADN de su padrino y de su primo en materia intelectual. En ese entonces se reconocía como masón y hombre de centroizquierda. Sin embargo, se podría decir que era pragmático en sus ideas, lo cual le resultó útil en su futuro político. Severiano fue parte de la redacción del medio Cronique Universelle, donde también escribía el famoso Anatole France.

Como pasó con Pablo Lafargue, Severiano se entregó de cuerpo y alma a la causa de su patria de acogida, Francia. Cuba quedó en el pasado y no tengo idea si alguna vez la logró mencionar en sus escritos. A Lafargue no le interesó nada el desarrollo de las guerras por la independencia de Cuba, no hay nada que demuestre que Severiano haya sido distinto.

En 1870 Severiano se integró a la lucha en la guerra franco-prusiana, y escribió sus folletos Llamada al Pueblo, donde resaltaba las figuras de León Gambetta, Jules Favre y el judío-francés Adolphe Cremieux, firmes defensores de la república y los derechos humanos. Para ese entonces, Severiano era todo un ciudadano francés. Esta guerra concluyó el 10 de mayo de 1871. El segundo régimen imperial, el de Napoleón III, cayó poco tiempo después de concluida esta conflagración, lo que dio paso a la Tercera República Francesa, proclamada el 4 de septiembre de 1870, la más duradera desde que cayera la monarquía imperante en 1789. Su desenvolvimiento ayudó al país a recuperarse materialmente de la derrota a manos de los prusianos e igualarse económicamente con otros países europeos.

En las elecciones de 1873, Severiano presentó su candidatura con un programa radical, para un escaño en el Consejo Municipal de París por el barrio de Ternes, o sea el ·17mo. distrito (arrondissement), donde resultó vencedor y en sucesivas elecciones de 1874, 1878 y 1881. Severiano supo ganarse el apoyo de oportunistas y conservadores entre otras fuerzas, por lo cual no le fue difícil mantener el cargo, aparte de haber gobernado con eficiencia. Durante su mandato prestó mucha atención a la educación, su inclinación anticlerical fue evidente al crear la sociedad de Escuelas Laicas. Igualmente fungió como presidente de la sociedad de Filotecnia en sustitución del famoso Víctor Hugo. Por sus méritos fue electo como presidente del Consejo Municipal de París o Ayuntamiento, cargo equivalente a alcalde, cargo que ocupó desde el 1 de agosto de 1879 hasta el 12 febrero de 1880, único nativo el hemisferio occidental en llegar a ese alto puesto en Francia y primero también con ascendentes africanos.  

Durante esos mandatos se había postulado como diputado de la Cámara en 1876, cargo que no pudo obtener. En 1881 finalmente llegó a tomar ese escaño y logró mantenerse hasta 1885.

El 31 de mayo de 1887 Maurice Rouvier inició su primer gobierno, de centroderecha, en Francia en el cargo de presidente del Consejo de ministros en Francia, cuyo gabinete constó de las carteras de finanzas, correos, asuntos exteriores, justicia, interior y cultos, guerra o defensa, marina y colonias, comercio e industria, instrucción y bellas artes, y obras públicas, cargó que se le asignó a Severiano. Ese gobierno dedicó esfuerzos para estabilizar la economía y reducir el déficit presupuestario, pero también se vio envuelto en el escándalo de las decoraciones después de su elección. El presidente del consejo Rouvier trató de proteger al presidente de la república, Jules Grévy, involucrado en el tráfico de influencias, donde un papel activo jugó el yerno de Grévy, Daniel Wilson, diputado por Indre y Loira. Rouvier renunció y posteriormente Grévy lo hizo el 2 de diciembre para dar paso a un gobierno presidido por Sadi Carnot. El gobierno de Rouvier duró 6 meses y 4 días. No obstante, Severiano no tuvo nada que ver con esta corrupción, pero había renunciado previamente y su puesto lo ocupó Lucien Dautresme, todo un incondicional de Rouvier, lo que se demostró en el segundo mandato de Rouvier a inicios del siglo XX cuando Dautresme ocupó varías carteras ministeriales. Severiano, por su parte, En 1889 se presentó en 1889 para una investidura legislativa, pero sin éxito.

Las obras principales de Heredia de carácter político fueron, además de “ L’appel au peuple : Paix ou guerre ? (1870)” (El llamado al pueblo: paz o guerra?), “Faisons la paix 1871)” (Hagamos la paz), “Paix et plébiscite (1871)” (Paz y plebiscito), “Société des écoles laïques… Appel aux habitants du 17e arrondissement (1873)” (Sociedad de escuelas laicas… Llamado a los habitantes del 17mo. Distrito).

Otra de sus promociones fue la creación de la red de bibliotecas municipales en Francia. Para su época fue un hombre de ideas avanzadas, ya que participó activamente en el Congreso en favor de los derechos de las mujeres en 1878. Hay varias fuentes que aseguran que Severiano fue igualmente promotor del automóvil eléctrico, pero al no haber encontrado detalles al respecto no puedo comentar cuál fue su función en esta actividad.   En el orden personal, contrajo matrimonio con Henriette Hanaire en París el 3 de noviembre de 1868. Esa unión tuvo un hijo en 1869, Henri-Ignace, luego una hija, Marcelle, en 1873. El hijo murió en accidente a la edad de 12 años.  

Como masón fue maestro de su logia en París, fue diputado del llamado Gran Oriente en Francia en 1875, organización masónica, y presidente de un orfanato patrocinado por la logia.  

Severiano recibió muchos apodos despectivos de parte de la sociedad racista, lo llamaban el ministro negro o el ministro chocolate. En París fue hombre olvidado hasta que el 10 de septiembre de 2013, por iniciativa del socialista electo Lamine Ndaw y con el apoyo del alcalde de París, Bertrand Delanoë, una calle del distrito 17 de París, en Batignolles, recibió el nombre de rue Severiano-de- Heredia (Agapé 2015). El día de la inauguración del nombre de la calle, la miembro de la alcaldía de París, Anna Hidalgo dijo: 

El primer alcalde negro de París y luego el ministro de la República Francesa fue rechazado y relegado durante mucho tiempo entre los olvidados de la historia. Estamos aquí para salir de este olvido culpable.” 

Su muerte, a causa de meningitis, ocurrió el 9 de febrero de 1901. Palabras de elogio tuvo Severiano de parte del escritor, poeta, profesor y diplomático dominicano Maximiliano Adolfo Henríquez Ureña: 

La curva de su vida fue brillante, cuando llegó a París, niño aún, nadie habría podido vaticinar que aquel mestizo forastero sabría elevarse, por su inteligencia, sus virtudes, a tan altas posiciones en la vida pública de aquella tierra, que adoptó como patria propia. Acertó al abandonar la poesía por la acción: aquel no era sin duda su camino. De todos modos, junto a algunos versos mediocres, de amateur inteligente, nos dejó un armonioso poema: su vida serena y noble.”

Fuentes

Agapé Sélène.2015. Paris 1879: Severiano de Heredia, le mulâtre dans les hautes sphères de la République. https://www.huffingtonpost.fr/actualites/article/paris-1879-severiano-de-heredia-le-mulatre-dans-les-hautes-spheres-de-la-republique_60278.html. Consultado el 5 octubre 2023.

Augier Ángel. 1960. Severiano Heredia, el mulato matancero que fue alcalde de París, diputado y ministro en Francia. Bohemia, 9 octubre, pp. 5-6, 95-97, 105.

https://es.wikipedia.org/wiki/Severiano_de_Heredia#cite_note-31, consultado el 4 y 5 octubre 2023.

Ricardo Labrada
5 octubre de 2023

Las causas del 10 de octubre de 1868, grito de Yara

“¡Ciudadanos, hasta este momento habéis sido esclavos míos.
Desde ahora, sois tan libres como yo. Cuba necesita de todos
sus hijos para conquistar la independencia!”
Carlos Manuel de Céspedes el 10 de octubre de 1868

El famoso grito de Yara del 10 de octubre de 1868 no fue un hecho espontaneo, ocurrió cuando la última gota rebosó el vaso de la tolerancia a tanta injusticia. El partido reformista realizó muchos esfuerzos a favor de nuevas regulaciones y leyes que ayudaran a mejorar la vida de los cubanos, pero de nada valió, oídos sordos del gobernador de turno y de los jerarcas en Madrid. En ese contexto surgieron voces a favor de la independencia absoluta y otros a favor de la anexión a los EE. UU., pero al no haber organización de ese sector rebelde, pues no ocurría nada que preocupase a la metrópoli.

Las condiciones objetivas estaban presentes, mientras que las subjetivas maduraron en 1868. El ejemplo de otros territorios colonizados y ya independientes en América tuvieron también influencia en la causa libertadora cubana, cuya fuerza en la zona oriental era ya extraordinaria, con líderes de prestigio y cultos.

Comencemos por significar la figura de Francisco Vicente Aguilera, hombre que conocía los EE. UU., estudió en los mejores centros docentes de la Habana, poseía varios ingenios, ganado, casas en varios lugares y esclavos, lo suficiente para poder cultivar y cosechar. Vicente Aguilera era un hombre rico, no era ningún pobre. Junto a él estaban los abogados Perucho Figueredo, compositor del himno nacional cubano, y Francisco Maceo Osorio. Ellos fueron los dirigentes del primer comité revolucionario.

Francisco Maceo Osorio

Muy cercano a las ideas de los antes mencionados, estaban un joven, de nombre Carlos Manuel de Céspedes, igualmente rico, con bachillerato concluido en la Habana, graduado en leyes en la universidad de Barcelona, luego visitó y conoció varios países europeos, hablaba varios idiomas, componía versos como canciones, y era un excelente esgrimista.

Ellos no eran proletarios, que conste, pero veían claramente los problemas de una Cuba aún en una fase híbrida de producción esclavista y feudal. Visto el modo de producción que se iba implantando en países de Europa y los EE. UU., además del desarrollo tecnológico, no quedaba otra que cambiar. Si no era por las buenas, algo intentado y fracasado, tendría que hacerse a la fuerza.

Los líderes de esta conspiración, luego convertida en insurrección, no eran comunistas, ni siquiera ese tema se toca en sus declaraciones. Buena parte de las obras de Carlos Marx se habían publicado en la primera mitad del siglo XIX, incluyendo el Manifiesto Comunista, así que no pensemos que los líderes ignoraban o desconocían de este movimiento, aclaración que estimo oportuna.

Veamos de manera resumida el contenido y denuncia de la situación de Cuba en 1868 en el manifiesto de Carlos Manuel de Céspedes.

1. Situación política, opresión, La metrópoli gobierna a la isla con un brazo de hierro ensangrentado, priva de libertad a los cubanos, los que por rebeldía se ven expulsados de su suelo a remotos climas, o ejecutados, sin mediar proceso, por comisiones militares establecidas en plena paz con mengua del poder civil. No existe derecho de reunión, no se le concede otro recurso que callar y obedecer.

2. Situación económica.  Explotación ruinosa, el sistema aduanero implantado da lugar a que el productor cubano no pueda cubrir sus gastos. El llamado impuesto único arruina nuestras propiedades, la plaga infinita de empleados hambrientos que de España nos inunda, nos devora el producto de nuestros bienes y de nuestro trabajo. El gobierno de la metrópoli priva a los cubanos de los mejores empleos públicos. Para imponer su explotación la metrópoli paga con dinero de los cubanos un ejército y una marina que agotan con sus enormes gastos hasta las fuentes de riqueza pública y privada.

3. Situación social. La isla sigue inundándose de esclavos africanos introducidos clandestinamente. Nosotros creemos que todos somos iguales y abogamos por la emancipación, entiéndase abolición de la esclavitud (aclaración del que suscribe). La sociedad cubana permanece en un bajo nivel cultural, ya que la metrópoli mantiene un sistema restrictivo de enseñanza con el fin de que el pueblo ignore sus sagrados derechos.

Ahora, llegado a este punto, ¿es acaso mucha la diferencia de lo existente entonces con lo de estos tiempos? Lean bien cada aspecto y Uds. mismos podrán sacar sus conclusiones.

Ellos, los de 1868, no serían iguales a los actuales gobernantes, esa proclamada igualdad es una falacia. No tratemos de igualar a aquellos próceres con los actuales gobernantes, los de ahora y los de hace 60 años. Aquellos dirigentes de 1868 actuaron con conciencia absoluta de lo que necesitaba Cuba. Ellos directamente no es que tuvieran una situación económica difícil ni remotamente, pero eran conscientes de la necesidad de la independencia y de adoptar formas más avanzadas de producción, entiéndase capitalista. Igual que Abraham Lincoln preconizó la libertad de los esclavos, Céspedes y muchos de los líderes cubanos en esta guerra poseían igual ideal.    

El Grito de Yara no fue solo una declaración de guerra a la metrópoli colonial, sino un acto de rebeldía a fin de vencer la opresión económica que vivía la población cubana. La primera medida, en este contexto, fue abolir todos los impuestos del gobierno español, los que fueron sustituidos por la llamada ofrenda patriótica del 5% de las rentas privadas para poder cubrir los gastos de guerra.

La declaración contenía principios, como que todos los hombres son iguales, amor a la tolerancia, el orden y la justicia en todos los aspectos de la sociedad, el respeto a las vidas y propiedades de todos los ciudadanos residentes, incluido los españoles, establecimiento del sufragio universal para garantizar la emancipación de los cubanos, libre cambio con las naciones amigas, la religiosa observancia de los derechos imprescindibles del hombre. A todo esto, se añade la abolición de la esclavitud, que justo es reconocer que no todos los líderes estaban aún muy convencidos. Nada en este mundo es en blanco y negro, pero si fueron planteamientos transparentes y nada divorciados de eso que se llama democracia.

Gloria a aquellos patriotas por su pensamiento avanzado para su época y gloria por haber sacrificado sus vidas en favor de la independencia.

Fuentes

Declaración de independencia de Cuba: 1868. http://www.rinconcastellano.com/biblio/documentos/cuba_declindep1868.html

Carlos Manuel de Céspedes Líder y héroe cubano, independentista y luchador por la emancipación humana. Primer presidente de la República de Cuba en armas. https://www.cndh.org.mx/noticia/carlos-manuel-de-cespedes-lider-y-heroe-cubano-independentista-y-luchador-por-la

Portuondo Fernando. 1965. Historia de Cuba 1492-1898. Editorial Pueblo y Educación, 599 p.

Ricardo Labrada
15 setiembre de 2023

Arnaldo Socorro, mártir o manifestante

Los gobiernos optan constantemente entre decir
mentiras o librar guerras, y el resultado final es siempre
el mismo. Una opción siempre aventajará a la otra.

Antes que termine el mes de septiembre de 2023 tenía el propósito de hablar sobre la persona de referencia, cuyo nombre aparece en el título arriba indicado. Les voy a contar previamente algo que supe directamente al haber conocido a Arnaldo en mi adolescencia. Creo no equivocarme si digo que Arnaldo Socorro Sánchez llegaba a la Habana alrededor de 1957 o 1958, venía de Unión de Reyes. Su apellido no lo sabía ni tampoco que venía de ese pueblo matancero, de haberlo sabido seguro estoy que era pariente de un tío político, cuyo nombre era Ramón Socorro y también de Unión de Reyes.

Esa familia Socorro era pobre, lo que se puede afirmar, ya que se asentaron a vivir en una ciudadela en la calle Merced No. 267 esq. a Bayona, Habana Vieja. Yo vivía a dos cuadras del lugar e iba casi diariamente por tener amigos de la escuela primaria con los que jugábamos pelota, cuatro esquinas y competencias de correr la vuelta a la manzana. Arnaldo era ya un joven y por eso no participaba en nada de eso, pero a veces bromeaba con el grupo.

Corría octubre o inicios de noviembre de 1960 cuando una tarde tuvimos una discusión sobre las milicias cubanas y una posible intervención de los marines del norte. Él que suscribe tenía 13 años, pero ya entonces era un firme defensor de lo nuevo surgido en enero de 1959. ¡Qué trabajo me cuesta escribir la palabra revolución! Por su parte, Arnaldo era todo lo contrario, me hablaba de las destrezas de los marines, los que con facilidad rendirían a hombres inexpertos en cuestiones de guerra. Fue una discusión acalorada, nada más, ni yo lo convencí, ni él me convenció a mí. Como siempre he sido lector asiduo, me daba cuenta de que Arnaldo también leía, probablemente Selecciones, me dije. Ni idea tenía que él era miembro de la Juventud Católica. Al final la discusión quedó ahí sin ninguna transcendencia, él sabía cómo pensaba y yo otro tanto sobre él.

En abril de 1961 me incorporé a las brigadas alfabetizadoras, fui a parar lejos, lejos, Duaba Arriba en las elevaciones de las Cuchillas del Toa, en la actual provincia de Guantánamo. Alrededor de finales de septiembre o inicios de octubre de ese año recibí una carta de mi abuela paterna, la que me hablaba de la muerte de Arnaldo en una manifestación y encontronazo entre fieles a la iglesia y revolucionarios. Añadía que Arnaldo había muerto como un mártir en ese momento. Creo haber leído dos veces esa parte, no podía creer que Arnaldo hubiera muerto defendiendo lo que él criticaba. Ingenuamente me dije que de ser como decía abuela, la revolución era grande y capaz de asimilar en poco tiempo a aquellos que no simpatizaban con el proceso. Me dolió saber, fuera como fuera, hubiera muerto, un hombre joven y con un mundo de vida por delante. No obstante, la duda me quedó, pero sin borrarla, a nadie pregunté a mi regreso a la Habana en diciembre de ese año.

Pasó mucho tiempo y en Valencia, España, conocí a un cubano trinitario, con el que tengo amistad. No doy su nombre, pues no le he pedido permiso para hacerlo. Toca la casualidad que él había participado en esa protesta del 10 de septiembre de 1961 e incluso lo detuvieron por buen rato. Inmediatamente recordé lo ocurrido con Arnaldo, él con mucha firmeza me dio el nombre completo, no sabía, ya dije, que era Socorro, y me aseguró que lo había matado un policía, al que desaparecieron del lugar de los hechos, mientras que convertían a Arnaldo en mártir. La información recopilada habla de un miliciano que disparó con una metralleta, probablemente las de producción checa, cuyos disparos alcanzaron a Arnaldo por la espalda.

Veamos ahora como la prensa ya en manos del gobierno informó de este hecho y lo que asevera la parte manifestante. Así que traten de entresacar para entender, pues viene todo mezclado. El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de La Habana, Eduardo Boza Masvidal, pidió permiso días antes para una procesión el 10 de setiembre de 1961. El MININT informó que el permiso había sido concedido, el obispo negaba que se le hubiera dado, por lo que entonces decidió cancelar la procesión, pero una parte de los activistas católicos se congregaron alrededor de las cinco de la tarde en la Iglesia la Caridad en la Habana. Según Bohemia, al obispo se le había entregado el permiso en sus manos por parte del Capitán Isidoro Malmierca, subsecretario del MININT, hombre que fuera después ministro de Relaciones Exteriores desde 1976 a 1992. Malmierca le advirtió al obispo que no se tolerarían protestas en contra de la revolución. El MININT alegó que desde hacía varios días la iglesia estaba movilizando creyentes para su simulada procesión, Para encender más la mecha, según Bohemia, un cura de nombre Agnelio Blanco, secretario del obispo, les enseñó a los feligreses un documento, en el que se negaba el permiso para la procesión. Los manifestantes han alegado tiempo después que el cura Blanco estaba en ese momento en Isla de Pinos, por lo que eso era todo mentira. Bohemia incluso acusa a Blanco de ser el causante de la muerte de Arnaldo. El MININT por su parte mostraba copia del permiso a la prensa, pero lo que no dijeron es que se podía iniciar la procesión sólo a partir de las 7 de la mañana de ese día. Así que las informaciones eran contradictorias, Boza dijo no haber querido hacer nada, pero a las 6 de la tarde de ese día, los congregados en la Iglesia de la Caridad comenzaron a gritar consignas en contra del gobierno y salieron a las calles. Arnaldo era el portador del cuadro de la Virgen manos en alto. De inmediato se organizó una contramanifestación de los simpatizantes de la revolución. Cuando nadie se lo esperaba apareció un miliciano y el resto ya fue dicho. Los manifestantes no tenían armas de fuego, el tiroteo vino de parte de las fuerzas represivas. Bohemia, por su parte, notificaba que, el miliciano Regino Valdés González, del batallón 165, resultó herido, y otro miliciano, Juan A. Soler, fue apaleado por los contras y lo dejaron completamente inconsciente, pero en ningún momento Bohemia habló de armas de fuego en manos de los manifestantes e incluso habló de la muerte de Arnaldo como una persona que pasaba por ahí. No sé cómo alguien puede pasar por un lugar así por de así cuando hay revuelta y disparos, rara afirmación.  

Días después se organizó un desfile de revolucionarios, vean las fotos de la manifestación, para protestar por la muerte de Arnaldo a manos de la contrarrevolución, la que entonces llamaron clericanalla falangista. El acto de despedida fue presidido por Jesús Soto, secretario de la CTC en 1961, el que en su discurso dijo:  

Este obrero será bandera con la cual levantaremos mayores energías para continuar en la construcción del socialismo triunfante.”

Jesús Soto en la despedida del duelo de Arnaldo Socorro

La masa allí congregada no se cansó de pedir paredón para los curas y todos sus seguidores. Eso da sentimiento, un pueblo pidiendo la muerte para el adversario. Nos acostumbramos a eso y el paredón era la medicina. No hace mucho un ente de justicia de la actual administración de Cuba le recordó a todo aquel que protestara que, la pena capital estaba incluida y vigente entre las leyes revolucionarias imperantes. Los nazis advertían de forma similar y los fascistas en Italia también.

A la semana de estos hechos, más de 130 sacerdotes y diáconos, fueron expulsados del país y enviados a España en barco.

Hurgando un poco más, he leído que a la familia de Arnaldo la amenazaron para que no se pronunciara. De sobra sabían los que convivían con él que Arnaldo no tenía simpatía alguna por el proceso revolucionario y que todo era un teatro montado a conveniencia, pero no podían hablar. Su hermano mayor, Felipe, corrobora lo que aquí he dicho, por lo que creo que Arnaldo fue un mártir, pero de sus propias creencias y no del nuevo régimen que se implantaba en Cuba. De Arnaldo nadie habla en Cuba, ni se acuerdan de su existencia, los que están arriba dirán “¿quién se acuerda?”, hasta dudo que muchos de los dirigentes más jóvenes hayan conocido de ese desenlace fatal y cómo un contra se le convierte en mártir de una causa ajena a quien murió.

Cómo surgieron los CDR en Cuba

La tiranía monta su propia cámara de ecos: un vacío donde las señales confusas
zumban al azar; donde un murmullo o una insinuación causan pánico, de modo
que al fin es probable que la maquinaria de la represión se desvanezca, no por obra
de la guerra o la revolución, sino con un soplo, o por el rumor de las hojas que caen.
Bruce Chatwin (1940-1989, novelista inglés)

Fidel Castro participó en la Asamblea anual de las Naciones Unidas, la que tuvo lugar del 8 al 26 de septiembre de 1960 en Nueva York. Para el entonces primer ministro cubano fue una oportunidad perfecta de encontrarse con varios primeros mandatarios, entre ellos Nikita Sergueyevich Jhruschov de la URSS, Abdel Gamal Nasser de la efímera República Árabe Unida, nación creada a partir de la unión de Egipto y Siria en 1958 y que duró hasta 1961, el presidente Gomulka de Polonia, una década después defenestrado por orden del Kremlin, y otros altos dirigentes más. El gobierno estadounidense cometió un error cuando los grandes hoteles de Nueva York no le brindaron hospedaje a la delegación cubana. A mi entender, habría sido mejor no dejarla entrar y resuelto el dolor de cabeza, pero eso iba en contra de los deberes del país anfitrión de esta organización internacional.  Inesperadamente un hotel de la barriada de Harlem, el Theresa, le dio la bienvenida, y ya saben, el hotel se hizo famoso, y la población negra del hotel y lugar se sintió orgullosa por esta acción. Así que los fouls de la administración Eisenhower con esta visita fueron evidentes, mientras que el “mesías” cubano se ganaba las simpatías de casi todos los gobernantes asistentes a dicha asamblea, excepto varios de América Latina.

La delegación cubana había viajado a bordo de un avión Britannia de Cubana de Aviación, el cual debía partir de regreso a la Habana desde el aeropuerto Idlewild en el Queens, ciudad de Nueva York, el que años más tarde se convirtiera en el famoso John F. Kennedy (JFK). Hubo sorpresa en esta partida, el avión fue embargado por el gobierno norteamericano, aunque, al parecer, se quiso dar marcha atrás luego de que el secretario de la ONU Dag Hammarskjold se comunicara con la administración estadounidense. Ya pueden imaginarse el berrinche en el aeropuerto. Entre una cosa y la otra, Jhruschov ofreció su avión turbojet CCC-75717 para que transportara a la delegación cubana de vuelta a la Habana. Todo esto ocurrió en la tarde del miércoles 28 de septiembre. Al embajador de Cuba en EE. UU. Primelles se le encomendó discutir todo este asunto, él como Raúl Roa subieron a ese avión a pesar de que un oficial del país les advirtió que no lo hicieran, oídos sordos. Ya en ese momento y a partir de la ley de embargo tres aviones cubanos habían sido embargados, este sería el cuarto, aunque creo que, por haber ido a una asamblea de la ONU, fue posteriormente regresado.

Sensacional, FC regresaba a bordo de un avión soviético. En esa delegación iban los periodistas José Pardo Llada y el cronista deportivo Eddy Martín, los que se encargaron de reportar sobre las incidencias del viaje y hasta del aterrizaje por vía radial.

Han pasado 63 años de aquellos hechos y viendo las cosas fríamente, FC regresó como quería, victorioso en esa escaramuza y, como es natural, la llegada tenía que terminar con un discurso al pueblo y así informarle de todo lo que sucedió y como una vez más se “venció” al enemigo.  Ya la radio y TV cubana, completamente en manos del estado, se encargaron de cubrir todas las incidencias de la llegada de la delegación y su líder, y de su trayecto del aeropuerto de Boyeros al Palacio Presidencial. La tribuna estaba armada, aquí no hubo espontaneidad ninguna. FC llegó con el telón del teatro levantado, la oportunidad no se podía perder, hablarle al pueblo y contarle de las “batallas” en terreno enemigo y cómo se las ingeniaron para vencerlas. No faltaba muchedumbre para darle vivas a su líder.

Hubo un problema con el audio y jocosamente FC dijo que parecía que el imperialismo estaba interesado en sabotear el acto. En el inicio de su discurso habló de los cubanos que vivían en Nueva York y el deseo que tenían de regresar algún día a la patria. Aclaro que algunos repatriados regresaron, pero la gran mayoría, viendo cómo iban en aumento las dificultades, decidieron volver a los EE UU. Conozco repatriados, cuyo desencanto los obligó a regresar. Así que la obsesión de esos cubanos se esfumó con el tiempo. Lo peor es que han emigrado más de dos millones, todos los cuales no eran repatriados, cuya cifra seguirá aumentando a no ser que las condiciones socioeconómicas cambien para bien en algún momento.

A las 10:27 minutos de la noche del 28 de septiembre sonó un bombazo, al cual FC no le dio importancia, pero no sin dejar inmediatamente de acusar al imperialismo de esa acción terrorista. Osmani Cienfuegos le sugirió en ese momento convertir al regimiento de Santa Clara en escuela, pero acto seguido FC predijo como serían los tiempos que se avecinaban, nada bueno le prometía al pueblo, nada halagüeño, los cubanos bajo la dirección de FC y su grupo estaban para convertirse en numantinos, y con ello anunció la creación de la organización que se llamó Comité de Defensa de la Revolución:

Hay que redoblar la vigilancia en una alerta permanente. En cada calle y en cada manzana. un comité de vigilancia revolucionaria. El pueblo defendiendo su derecho a la vida, al progreso y a la paz. La pupila popular localizando a sus enemigos en todas sus guaridas.

A continuación, añadió:

El mundo se está haciendo una idea de nosotros, una idea mejor de la que tuvo nunca si es que alguna vez el mundo tuvo una idea de que nosotros existíamos, Y lo que detrás de esa opinión es un pueblo; lo que vale detrás de esa opinión son los hechos de ese pueblo. Nosotros invitamos a todos y cada uno de Uds. a hacerse la idea de la gran responsabilidad que llevan sobre sí, que nosotros no somos nosotros individualmente, que nosotros pertenecemos a un pueblo, que nosotros pertenecemos a un minuto grande de la historia de la humanidad, a una hora decisiva del género humano. ¡Nosotros somos pueblo! ¡Nosotros somos nación! ¡Nosotros somos una idea, nosotros somos una esperanza! nosotros somos un ejemplo!

Por lo dicho, nosotros los cubanos estábamos predestinados a ser el ombligo del planeta, la megalomanía expresada a la enésima potencia, pero así se le puede hablar a un pueblo y creérselo. Él imitó a otros, eso no fue nada original de FC. Así le hablaba Hitler al pueblo alemán, así de rimbombante era Mussolini. Repito, un pueblo oyó a su mesías y quedó gran parte del mismo embelesado, incluyendo a este niño entonces.

Media hora después del primer petardo, vino un segundo, el que exactamente detonó en el desaparecido parque Zayas, el que se encontraba en la manzana que conforman Monserrate, Colón, Zulueta y Trocadero, casi al lado de lo que fuera el Palacio Presidencial. Nuevamente FC no le prestó importancia. ¡Qué clase de vigilancia! Le lograron sonar una bomba en sus narices. ¿Uds. creen eso posible?

Fue mucha seguridad inmediata en su discurso después del primer petardo y luego otro tanto en el segundo. El comandante Hubert Matos en su libro “Cómo llegó la noche” aseveraba que FC era hombre precavido y de los que se lanzaban a la cuneta en cuanto sentía rumor de una avioneta pasando por la sierra. Así que tanta tranquilidad me hace pensar cualquier cosa, sobre todo cuando se dice deliberadamente lo contrario a lo realmente ocurrido. Que sepa nunca aparecieron los “delincuentes” que pusieron esos petardos. Los CDR quedaron fundados y a olvidarse de las bombas. ¡Qué ingenuidad de un pueblo, incluido el que suscribe!

Los CDR surgieron y gran parte del pueblo se inscribió en el mismo. No estar en los CDR era marcarse como contra. Por las tantas veces que hice guardia de CDR hace décadas, les puedo asegurar que cada vez que había problema era con algún que otro delincuente, labor que era para que la desarrollase la policía. Uno tenía que dejar de dormir para hacerle la vida más fácil a la policía. Igualmente, el CDR ha llevado un control estricto de las personas que residen en la cuadra, moverse es posible, pero siempre tiene sus riesgos. Los CDR juntamente con el partido comunista han sido organizadores de los famosos mítines de repudio a todos aquellos que decidieron marcharse del país en 1980, el famoso éxodo del Mariel.

Hoy en día me dicen los que están en Cuba que, ya estos comités no funcionan tan “eficientemente” como antes, la gente no hace guardia, no se convocan reuniones y el entusiasmo, incluso existente de sus miembros hasta la década de los 80, ha desaparecido. Hubo una amistad que me aseguró que la gente se acuerda del CDR los 27 de setiembre y cuando se sabe que habrá algo que brindar de comer o tomar, muy comprensible en un país, donde comer se ha hecho difícil, pero en los últimos lustros ni eso se puede organizar por falta de comida y bebida.

Mientras FC vivió fue religioso conmemorar esta fecha del 28 de septiembre, pero los actuales dirigentes se acuerdan también, pero con poco entusiasmo y solo por cumplir con el catecismo castrista.

Ricardo Labrada
25 septiembre de 2023

Así comenzó el embargo de EE. UU. con Cuba

No veo nada errado en iniciar relaciones diplomáticas con Cuba.
Se trata de un régimen terrible. No tenemos porque apoyar
esta forma de gobierno, no nos gusta lo que hacen, pero creo
que, si hemos desarrollado relaciones con la URSS, Vietnam y otros países,
esta relación puede producir un cambio positivo.
Colin Powell (republicano, ex secretario de Estado 2001-2005)

Han pasado años, exactamente 63, de que se iniciara el embargo, al que el gobierno cubano siempre llamó bloqueo. Realmente bloqueo sería no permitir el comercio de Cuba con otros países o de interceptar las naves rumbo a Cuba para evitar que las mercancías arribaran al país o no permitir salida de buques cubanos con cargamentos de azúcar, pero el término quedó ahí y alguna que otra persona fuera de Cuba piensa que es un bloqueo como lo he descrito.

La medida detonante del embargo tuvo lugar el 6 de agosto de 1960 cuando el gobierno de Cuba adoptó una resolución amparada en la ley (por decreto) número 851 del 6 de julio de 1960. La resolución aparece íntegramente al final de este escrito para que todos la puedan leer, digerir y sacar sus conclusiones.

Si uno se lee la resolución sin tomar en cuenta otros factores y consecuencias, a cualquiera le luce muy justa, aunque la misma se sale del marco cubano-estadounidense y trata de abarcar a los países latinoamericanos, la OEA y otras naciones subdesarrolladas del mundo. Es como siempre, querer ser profesor de los oprimidos y encender la mecha de la dinamita a ver cómo explota.

Otro aspecto fue la mención de la constitución en la resolución, ¿a cuál se referían? ¿a la de 1940? Cuba vivía desde enero de 1959 en un estado de decreto. No tengo idea si el primer gabinete encabezado por el primer ministro René Miró Cardona haya hecho mención a esa constitución. Es posible que la hayan contemplado como el mismo presidente Manuel Urrutia, pero en la medida que todo comenzó a cambiar y de forma acelerada a partir de octubre de 1959, dudo mucho que los entonces presidente y primer ministro hayan hablado siquiera sobre esa constitución.

Hago constar que era un niño cuando esto tuvo lugar y mis simpatías fueron de inmediato para el gobierno cubano. Una gran parte del pueblo vio con buenos ojos este paso tan radical en las relaciones de Cuba con los EE. UU. Sin embargo, con el curso del tiempo uno puede analizar fríamente las medidas adoptadas y llegar a otras conclusiones. En un país de ingenuos y analfabetos políticos en 1960 todo cabe.

Las cabezas calientes no llevan a nadie a razonar qué medidas adoptar y cuando se deben implementar. En la resolución se habla de todo aquello que fue confiscado al enemigo. Sin embargo, en la práctica fue mucho más. Bastaba que fuera americano para que se le aplicara las medidas. Un caso que conocí bien entonces a través de un familiar fue el de una distribuidora americana de cosméticos y productos de higiene en la Habana, la que fue nacionalizada. Distribuía y promovía la venta de sus productos en el país, la misma se fue y ¿entonces qué? ¿Cuál fue el beneficio? Trabajadores cubanos desempleados y ninguna entrada de dinero al país por este comercio. A todas luces las consecuencias nunca se analizaron debidamente.

Sobre las causas descritas en la resolución tal parece que es la historia de la Cuba republicana, sus problemas y las intervenciones americanas en las primeras décadas de la república. Exactamente no se dice que hizo concretamente la administración de Eisenhower, aunque es cierto que la misma nunca simpatizó con el gobierno liderado por Fidel Castro. El gobierno republicano tuvo el gesto de sacar a su embajador, el tristemente célebre Earl T. Smith, con la llegada de los barbudos al poder. Smith se fue de Cuba algo tarde, el 19 de enero de 1959. Él fue sustituido por Philip W. Bonsal, el que presentó credenciales al presidente Manuel Urrutia el 3 de marzo de 1959. Bonsal se cansó de pedir audiencia con el primer ministro Fidel Castro, pero infructuosamente. Al parecer no había nada de qué hablar con el representante del país, principal comprador del azúcar y níquel cubano. Todo un error y nada de actitud soberana, existe la diplomacia para decirse lo bueno o lo malo en buena forma. Finalmente, en setiembre de 1959 tuvo lugar, al parecer, la única entrevista entre ambos. Bonsal le habló a Castro sobre la preocupación de su gobierno respecto a las propiedades de sus ciudadanos en Cuba. La respuesta del primer ministro fue evasiva, aunque le aseguró que tenía planes para incrementar el turismo estadounidense.

Por lo dicho anteriormente, estaba claro que la administración norteamericana ya preveía un desenlace desafortunado para su gran capital en Cuba. Por suposición personal, eso era del conocimiento de los órganos de inteligencia de EE. UU. Hay un hecho relatado por la escritora del libro “El patriarca de las guerrillas”, Georgie Anne Geyer, el que tuvo lugar a finales de la visita de Fidel Castro a EE. UU. entre el 15 y el 29 de abril de 1959. En un momento de esta visita Fidel Castro recibió a su hermano Raúl en ese país. Cuenta Geyer que ambos se reunieron en una habitación y aquello derivó en bronca, en la que Raúl le pedía o exigía regresar a Cuba para iniciar las transformaciones planeadas. Así que fue discusión acalorada en la boca del lobo. La CIA deber haber tomado nota de los detalles de esa reunión y la administración del país informada. Así que Bonsal le planteó a Fidel Castro claramente su preocupación por el vendaval que se acercaba.

Luis de las Casas, gobernador en Cuba a partir de julio de 1790, se dio cuenta desde su llegada al país que la nación tenía un potencial importante de producción agrícola, sobre todo azúcar, por lo que, por cuenta propia y con la aprobación del intendente Valiente, autorizó la entrada a Cuba de barcos mercantiles de los Estados Unidos e Inglaterra. Por primera vez la potencia naciente de Norteamérica podía acceder libremente a los puertos cubanos, lo que benefició enormemente al comercio del azúcar cubano. De las Casas se dio cuenta que el mercado natural, el más cercano era para Cuba el de los EE. UU., por eso es sensato afirmar que, a la hora de tomar medidas, había que pensar en sus consecuencias económicas con su comprador y vendedor natural. No es menos cierto que el gobierno cubano había comenzado a dialogar con las autoridades de Moscú y que en enero de 1960 organizaron una exposición de sus producciones en la Habana. La misma era una réplica de lo mismo que los soviéticos habían mostrado un mes antes en México. No fue solo exposición, también hubo conversaciones, pero si analizamos este juego de ajedrez, el rey del norte nunca estaría en peligro, pero el peón insular corría un riesgo grande al apostar por un mercado menos desarrollado y a una distancia de más de 9 mil km de la Habana, lo cual encarecería toda operación comercial.

Era de pensar que hubiera una reunión con los EE. UU. para dialogar y reducir las tensiones existentes. No obstante, ese no era un interés del gobierno cubano. Su intención, no me queda dudas, era darles un golpe a los americanos, así el mismo luego se convirtiera en un autogolpe, como ha sucedido realmente.

Había un antecedente más en toda esta historia, era la posición de Ernesto Guevara, el que se oponía con firmeza a la aplicación del artículo de la primera reforma agraria de pago de compensaciones por apropiación. Igualmente, propugnaba una política de fomento industrial con la aplicación de medidas arancelarias a manera de protección de la industria y mercado interno. Guevara estaba seguro de que EE. UU. reaccionaría ante tales medidas, ya que ellos dominaban buena parte del comercio cubano, lo cual obligaba a crear una flota mercante propia y la ampliación del mercado. La nacionalización de las tierras, la industria eléctrica y la empresa telefónica aparecían también dentro de sus reclamos.  

Tanto Guevara como Raúl Castro abogaban por la aplicación inmediata de las medidas de nacionalización. A decir verdad, Fidel Castro fue el más precavido de toda la cúpula gobernante. De sobras sabía que enfrentarse al vecino del norte era una apuesta muy riesgosa. En la visita ya mencionada a EE. UU. no se cansó de hablar de fortalecer las relaciones con su vecino del norte. Naturalmente, eso era como decir que él no era comunista y meses después aparecer como marxista-leninista de siempre, algo igualmente dudoso. Luis Conte Agüero, periodista muy cercano a Fidel Castro hasta 1959, afirmaba en una entrevista televisiva en Miami que su otrora amigo no dejó de expresar alguna que otra vez sus simpatías hacia Miguel Primo de Rivera e igualmente hacia Francisco Franco. Entonces, difícil de adivinar cuál era realmente su ideología política. No era el caso de Guevara y de Raúl Castro, conocidos como comunistas.

En un tablero de ajedrez se pueden plantear diversas jugadas y prever otras del rival. El gobierno de Eisenhower se opuso claramente a la nacionalización llevada a cabo por la administración cubana. Con respecto a la compensación prometida por estas expropiaciones con bonos de estado, el gobierno de Eisenhower y otros propietarios afectados rechazaron la oferta. Ellos plantearon que las medidas eran una clara violación del principio de compensación efectiva, rápida y adecuada por las propiedades confiscadas. La demora fue de unas semanas, octubre 1960, para que los EE. UU. impusiera el embargo comercial, en la que quedaban excluidos los alimentos y medicinas, pero sin venta de azúcar, ¿con qué dinero comprar? Los más viejos recordaremos que fue entonces cuando comenzaron a llegar a Cuba las conservas de carne de la URSS y China.

La resolución de nacionalización fue una copia más radical de lo ocurrido en Guatemala seis años antes. En ese país centroamericano su presidente, Juan José Arévalo Bermejo, comenzó un proceso de reformas en el período de 1945 a 1951, que fueron continuadas por el ex-militar Jacobo Arbenz (1951-1954).  Este último decidido a hacer justicia a favor de un campesinado pobre y explotado por la United Fruit Co., propietaria del 70% de las tierras del país. Se inició un proceso de reforma agraria, eliminación de los latifundios, lo que contrarió a los magnates de la United Fruit, y por ahí empezó todo. Inicialmente fue tildar de comunista al gobierno guatemalteco, presentarlo como una amenaza para la seguridad continental, luego se preparó una invasión en Honduras, la que tuvo lugar en las fechas entre el 18 y 27 junio de 1954, y el derrocamiento del gobierno democráticamente electo en Guatemala. Fue la misma administración de Eisenhower la que organizó y fraguó el golpe militar en ese país.

En Cuba, aunque no llegó a haber intervención norteamericana como en Guatemala, el golpe inmediato económico fue bestial. En 1959, el 73% de las exportaciones cubanas iban a los EE. UU., mientras que el 70% de las importaciones procedían de esa nación. A inicios de 1962, entonces con la administración de John F. Kennedy, el embargo fue total, ni alimentos ni medicinas.

Cuba pudo navegar con una parte de lo confiscado y los restos de una economía realmente prospera hasta 1959, lo cual no quiere decir que no hubiera grandes desigualdades en la población. Las divergencias entre Cuba y EE. UU. pasaron del plano económico-comercial al político y militar. La economía cubana comenzó a mostrar sus debilidades a finales de los 60, a lo que se suman proyectos agrícolas mal pensados, los que lejos de hacer prosperar al país se convirtieron en perdida de recursos.

Hay mucha más tela donde cortar, pero será para otro momento. No dejo de significar que el 7 de agosto, un día después de anunciada la nacionalización, se organizó una concentración en el estadio del Cerro, donde las palabras principales vinieron de parte de Fidel Castro. Lo curioso fue que en ese discurso el líder perdió la voz y quedó afónico, ese hecho de afonía se repetiría en otro acto similar en 1962.   

Estos son los hechos, cada cual es libre de hacer sus propias conclusiones. Las mías son que nunca se buscaron formulas de diálogo y la animadversión continuó, se alimentó de diversas maneras y las necesidades del pueblo cubano pasaron a un segundo plano.

Documento para la historia

Poder EJECUTIVO
RESOLUCIÓN No. l

Por cuanto: La Ley número 851 de 6 de julio de 1960, publicada en la GACETA OFlCIAL de julio autorizó a los que resuelven para que, mediante resoluciones, dispongan conjuntamente cuando lo consideren conveniente a la defensa del interés nacional, la nacionalización por vía de expropiación forzosa de los bienes o empresas propiedad de personas naturales o jurídicas nacionales de EE. UU. de Norteamérica, o de las empresas en las que tengan interés o participación dichas personas, aunque las mismas estén constituidas con arreglo a las leyes cubanas.

Por Cuanto: En la fundamentación de la expresada Ley se contempló la actitud asumida por el Gobierno y el Poder Legislativo de los EE. UU. de Norteamérica de constante agresión con fines políticos, a los fundamentales intereses de la economía cubana, evidenciada por la enmienda acordada por el Congreso de dicho país a la ley azucarera, mediante la cual se concedieron facultades excepcionales al presidente de dicha nación para reducir la participación en el mercado azucarero del mencionado país a los azúcares cubanos como arma de acción política contra Cuba.

Por Cuanto: El Ejecutivo del Gobierno de los EE. UU. de Norteamérica, haciendo uso de las expresadas facultades excepcionales y en notoria actitud de agresión económica y política contra nuestro país, ha procedido a la reducción de la participación en el mercado norteamericano de los azúcares cubanos, con 1a indiscutible finalidad de agredir a Cuba y al desarrollo de su proceso revolucionario.

Por Cuanto: El hecho constituye una reiteración de la continuada conducta del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica dirigida a evitar el ejercicio por nuestro pueblo de su soberanía y su integral desenvolvimiento, correspondiendo a los deleznables intereses de los monopolios norteamericanos que han obstaculizado el crecimiento de nuestra economía y la afirmación de nuestra libertad política.

Por Cuanto: Ante tales hechos los que resuelven conscientes de sus altas responsabilidades históricas y en defensa legítima de la economía nacional, están en la obligación de proveer las medidas necesarias para contrarrestar el daño causado por las agresiones de que ha sido objeto nuestra nación. 

Por Cuanto: De conformidad con nuestro ordenamiento constitucional y legal, en ejercicio de nuestra soberanía y como medida legislativa interna, entendiendo que resulta conveniente ante la consumación de las medidas agresivas a las que se refieren los Por Cuantos anteriores, ejercitar las facultades que confiere la Ley número 851 del 6 de julio de 1960, o sea proceder a la expropiación forzosa a favor del Estado Cubano de bienes y empresas propiedad de personas jurídicas nacionales de los Estados Unidos de Norteamérica, como decisión justificada por la necesidad que tiene la nación de resarcirse de los daños causados en su economía y afirmar la consolidación de la independencia económica del país.

Por Cuanto: La Compañía Cubana de Electricidad y la Cuban Telephone Company han constituido un ejemplo típico de monopolio extorsionista y explotador que han succionado y burlado largos años la economía de la nación y los intereses del pueblo. 

Por Cuanto: Las compañías azucareras se apoderaron de las mejores tierras de nuestro país al amparo de la enmienda Platt, cláusula ominosa y cercenadora de la economía nacional, que facilitó la invasión del país por el capital imperialista de sus insaciables e inescrupulosos amos extranjeros, que muchas veces han recuperado lo invertido.

Por Cuanto: Las compañías petroleras estafaron de forma continuada a la economía de la nación, cobrando precios de monopolio que significaron durante muchos años la erogación cuantiosa de divisas y en el afán de perpetuar sus privilegios desacataron las leyes de la Nación y fraguaron un criminal plan de boicot contra nuestra patria, obligando al gobierno revolucionario a su intervención.

Por Cuanto: Es deber de los pueblos de la América Latina propender la recuperación de sus riquezas nacionales sustrayéndolas del dominio de los monopolios e intereses foráneos que impiden su progreso, promueven la injerencia política y menoscaban la soberanía de los pueblos subdesarrollados de América.

Por Cuanto: La Revolución Cubana no .se detendrá hasta la liberación total y definitiva de su Patria.

Por Cuanto: Cuba ha de ser un ejemplo luminoso y estimulante para los pueblos hermanos de América y todos los pueblos subdesarrollados del mundo en su lucha por librarse de las garras brutales del imperialismo.

Por favor: En uso de las facultades de que estamos investidos, de conformidad con la ley No. 851 del 6 de julio de 1960.

Resolvemos

Primero: Se dispone la nacionalización mediante la expropiación forzosa y, por consiguiente, se adjudican a favor del Estado Cubano en pleno dominio, todos los bienes y empresas ubicados en el territorio nacional y los derechos y acciones emergentes de la explotación de esos bienes y empresas, que son propiedad de las personas jurídicas nacionales de les Estados Unidos de Norteamérica u operadoras de empresas en que tienen interés predominante nacionales de dicho país, que a continuaci6n se relacionan:

1-Compañía Cubana de Electricidad.
2-Cuban Telephone Company (Compañía Cubana de Teléfonos).
3-Esso Standard Oil. S. A. División de Cuba.
4-Texas Co. West Indies (Ltd).
5-Sinclair Cuba Co. S. A.
6-Central Cunagua S. A.
7- Compañía Azucarera Atlántica del Golfo, S. A.
8-Compañía Central Altagracia, S. A.
9-Miranda Sugar States.
10- Compañía Cubana S. A.
II-The Cuban American Sugar Mills.
12-Cuban Trading Company.
I3-The New Tuinicu Sugar Co. Inc.
I4-The Francisco Sugar Company.
15-Compañía Azucarera Céspedes.
16-Manatí Sugar Company.
17- Punta Alegre Sugar Sales Company.
18- Baraguá Industrial Corporation of New York.
19-Florida Industrial Corporation of New York.
20-Macareño Industrial Corporation of New York.
21- General Sugar States.
22- Compañía Azucarera Vertientes Camagüey de Cuba.
23- Guantánamo Sugar Company.
24- United Fruit Sugar Company.
25- Compañía Azucarera Soledad.
26- Central Ermita S.A.

Segundo: En consecuencia, declaro al Estado Cubano, subrogado en el lugar y grado de las personas jurídicas relacionadas en el apartado anterior al respecto de los bienes, derechos y acciones mencionados, así como de los activos y pasivos del capital de las referidas empresas.

Tercero: Se declara. que estas expropiaciones forzosas se realizan por las causas de necesidad y utilidad pública y de interés nacional relacionados en los Por Cuantos de la la presente Resolución.

Cuarto: De conformidad con lo dispuesto en el Artículo 3 de la Ley No. 851 del 6 de julio de 1960, se designa al Instituto Nacional de Reforma Agraria como organismo que tendrá a su cargo, a través del Departamento de Industrialización, de su “Administración General de Ingenios” y a través del Instituto Cubano del Petróleo. con todas las facultades inherentes a la función que se les encomienda. la administración de los bienes o empresas objeto de las expropiaciones que se disponen en la presente Resolución.

Quinto: Los Organismos señalados en el Apartado anterior designarán a los funcionarios que seleccionen para que, en su nombre asuman la plena administración de dichos bienes y empresas, sin limitación de clase alguna, y una vez asumidas tales administraciones, darán cuenta a los que resuelven para proceder al nombramiento de los peritos que valorarán los bienes expropiados a los fines de su pago en la forma dispuesta en la Ley 851 de 6 de julio de 1960.

Sexto: Se autoriza igualmente a los administradores que se designen para proceder a la inmediata intervención preventiva de las personas jurídicas, empresas y bienes subsidiarios y vinculados o afines a los que son objeto de esta resolución y, una vez llevadas a efecto dichas intervenciones, se dará cuenta a los que resuelven para proceder en consecuencia.

Séptimo: Se autorizan a los organismos designados para que procedan a las notificaciones correspondientes de la presente resolución a los representantes legales de las personas jurídicas afectadas, así como para ejecutar lo resuelto.

Octavo: Se autoriza igualmente a dichos organismos para que, como consecuencia de las adjudicaciones a favor del Estado Cubano de las empresas, bienes, derechos y acciones a que se refiere la presente resolución, libren mandamiento a los Registradores de la propiedad, Provinciales de Compañías y Mercantiles correspondientes, para que por estos se proceda a efectuar las inscripciones consecuentes a favor del Estado Cubano.

Dado en la Habana a 6 de agosto de mil novecientos sesenta.

Osvaldo Dorticós Torrado
Presidente de la República

Fidel Castro Ruz
Primer Ministro

Escrito por Ricardo Labrada
25 agosto de 2023

Falsas afirmaciones sobre el origen de Ucrania

Una mentira mil veces dicha, se convierte en una gran verdad.”
Joseph Goebbels (alto funcionario Tercer Reich 1933-1945)

El zarismo ruso, a través de guerras de ocupación y de reconquistas, logró hacerse de un enorme territorio siglos atrás. Las diferencias con otros países eslavos como Polonia, su aliada Lituania, más la eterna beligerancia con el imperio otomano, le dieron la posibilidad de ocupar extensas áreas. Las diferencias religiosas con esos países, unos católicos y el otro islámico, creaban una aprobación de ayuda zarista para la liberación de algunos territorios de religión ortodoxa como en Rusia.

Georgia, país con religión ortodoxa como Rusia, se alió a este país en 1783, por lo que el entonces reinado se convirtió en protectorado ruso y se protegió de los ataques continuos de los otomanos. Lo de protectorado fue un cuento pasajero, Rusia en 1801 se apropió de todo ese territorio. Armenia prefirió ser parte del imperio zarista por las mismas razones que Georgia.

Aunque ya en este blog se abordó el asunto de la Rus de Kyïv y Ucrania, repito algunas partes de los párrafos más importantes. Así, en 1199 Román Mstislavovich unió los territorios de Galincha o Galicia y Volinia, los cuales abarcaban casi todo el territorio actual de Ucrania, así se fundó el principado Galicia-Volinia, el cual sufrió graves daños causados por los ataques de los mongoles. Ese territorio, actual Ucrania occidental estuvo acosado por polacos-lituanos y húngaros. En 1387, la Galincia pasó a formar parte de Polonia, donde se encuentra la ciudad conocida como Lviv o Leópolis. Buena parte de los Cárpatos cayeron en manos de Hungría, los que permanecieron así hasta 1918. Polonia y Lituania se unieron en 1569, así surgió el estado Rech Pospolitoya (significa Rech-cosa en polaco, y pospolita en común), el que se adueñó de las poblaciones eslavas orientales sureñas. Sin embargo, a diferencia de la Ucrania Occidental, había un elemento presente y era la población eslava de religión ortodoxa, sobre todo en lo que hoy representa Ucrania central y oriental. Por lo que su población no aceptó la polonización y catolización impuesta a base de una represión fue despiadada. Fue por eso que los ucranianos comenzaron a ver a sus vecinos rusos como una solución, ya que compartían religión y otras costumbres. Los cosacos tuvieron un protagonismo importante en esa insurrección. Ellos habitaban inicialmente en las grandes estepas y después se trasladaron a lo largo de las orillas de los ríos Dniéper, Don y Volga. Polonia no podía rechazar a los cosacos, pues ellos eran fundamentales en las guerras contra los turcos, su dureza y coraje eran indiscutibles. La sublevación más importante en Ucrania tuvo lugar en la comunidad cosaca de Zaporitzhia encabezada por el Hetman Piotr Konashevisch Sagaidachni, quien además de resistir firmemente la agresión de los ocupantes polacos, fue capaz de infligir derrotas a los turcos y tártaros en Crimea.

En 1648 el kniaz Bogdán Jmelnitskyi, el antihéroe en la trilogía del escritor polaco Henryk Sinkiewicz, unió fuerzas de la población ucraniana y los cosacos para rebelarse contra la ocupación polaca y declararse país independiente. Ese Hetmanato estuvo siempre asediado sea por los polacos por el oeste o los turcos por el sudeste. Por lo que esta situación obligó a firmar un tratado con el zar de Rusia, mediante el cual Ucrania quedaba casi dominada por el vecino poderoso del norte. Pasó un tiempo y el mapa de la segunda mitad del siglo XVIII mostraba a Polonia dueña de Ucrania Occidental y a Rusia del resto de este territorio. 

La ocupación de un territorio no significa que se pierda su cultura o su carácter de nación. Como al Kremlin le encanta la obra de Stalin, paso a describir como el mandatario soviético definía a una nación: “una comunidad humana estable, históricamente formada y surgida sobre la base de la comunidad de idioma, de territorio, de vida económica y de psicología, manifestada en la comunidad de cultura.” Los ucranianos tienen su propia lengua, la que guarda parecido con el ruso, polaco y bielorruso, y se escribe con el alfabeto cirílico. He visto algunas escrituras rusas que llegan al colmo de evitar el adjetivo ucraniano y hablan de lengua de la pequeña Rusia (Malorossiskiy yazik), otras veces de lengua eslava sureña. Es una forma de querer borrar a Ucrania como nación y parte de su cultura.

La literatura ucraniana tiene siglos de existencia, así como la escolarización de su población. Sin embargo, en los siglos XVI y XVII la literatura era mayormente oral, la que en buena medida rememoraba la heroicidad de los cosacos.

En 1798 se publicó la obra “Eneida” del escritor Iván Petrovich Kotliarevsky (1769-1838), probablemente la pionera en forma escrita, A Kotliarevsky se le considera como el padre de la literatura ucraniana. Luego vinieron otras obras, entre ellas “Marusya (1834)” del dramaturgo-periodista Hryhorii Kvitka-Osnovianenko (1778-1843). Este autor igualmente escribió “Retrato de un soldado (1833), “la bruja de Konotop (1837)” entre otras obras.

El gran escritor Nicolai Vasilievich Gogol (1809-1852) era nacido en Ucrania y buena parte de su obra fue escrita en ruso, entre ella su famosa “Almas muertas”, considerada por los expertos como la primera novela moderna en idioma ruso. Más sobre este autor podrá encontrar en este blog, cuya fuente aparece escrita al final. No obstante, se asevera en Rusia que Gogol no escribió nunca nada en ucraniano, de ser así le pregunto a esos críticos quién escribió en ucraniano “Tardes en una granja cerca de Dikanka” (Vecherá na jútore bliz Dikanki), además de otros relatos en el libro «Cuentos ucranianos” (Українські повісті» o Ukrainski povisti). No me queda ninguna duda que quienes hacen esas aseveraciones chovinistas tratan intencionadamente de ningunear la cultura ucraniana. Hay que añadir que su obra, probablemente la más conocida en occidente, “Taras Bulba” relata la historia de una familia cosaca defendiendo su territorio ucraniano invadido por los polacos. Es falso querer hacer aparecer al héroe de esta novela como ruso.

He dejado para el final la mención de la figura cumbre de la cultura ucraniana, Tarás Hryhórovych Shevchenko (1814-1861), poeta, humanista y pintor ucraniano, fundador clave de la literatura moderna ucraniana.​ Famosos fueron sus poemas Katerina, Los Rebeldes, Hamalia, Tres Años, además de sus novelas Mikita Gaidai, Nazar Stodolia, El Convicto, La Princesa, El Desgraciado, El Artista entre otras. Finalmente, su testamento escrito como poema, un verdadero canto a la lucha de liberación del pueblo ucraniano.

Ucrania convivió todo el período de existencia del estado soviético, durante el cual brillaron muchos de sus ciudadanos en el área de la ciencia, como fue el caso de la biología y la agronomía entre otras disciplinas. Conozco y recibí enseñanza de parte de hombres como S.I. Lebedev en los campos de la fisiología vegetal y la bioquímica, además de Vlasov en la agroquímica, quien fuera vicepresidente de la academia de ciencias agrícolas de la URSS en los años 60.

Con esto trato de hacer ver que Ucrania tiene historia de siglos, cultura e idioma propio, y territorio muy disputado de siempre por los más poderosos que, incluye al reino Rech Pospolitoya, el imperio otomano y el imperio zarista. Observemos que Ucrania occidental estuvo separada del resto de Ucrania durante décadas, aún así, sea en una como otra área el ucraniano como lengua nunca murió, está tan vivo como hace cuatro siglos. Así que carece de todo sentido afirmar que Ucrania es una invención de algún político de la era soviética. Eso es sencillamente una afirmación goebeliana muy conveniente para los intereses geopolíticos de su poderoso vecino.  Así que para el que afirma esas falacias, le invito a que hable sobre el holodomor en los inicios de los años 30 en Ucrania, un verdadero genocidio contra este pueblo en el período soviético.   

He evitado hablar del tema de los nacionalistas ucranianos durante la Segunda Guerra Mundial por ser un tema delicado, en el que existen diversos criterios. Por lo que desconociendo en profundidad el tema, he estimado omitirlo.

Fuentes

Labrada R. 2016. La obra del escritor Nikolái Vasilievich Gógol. Deportescineyotros.com. 1 marzo, https://deportescineyotros.com/2016/03/01/la-obra-del-escritor-nikolai-vasilievich-gogol/

Labrada R. 2016. Kyïvskaya Rus y Ucrania. Deportescineyotros.com. 3 agosto. https://deportescineyotros.com/2016/08/03/kyivska-rus-y-ucrania/

Labrada R. 2017. Conceptos de nación. Deportescineyotros.com, 8 septiembre. https://deportescineyotros.com/2017/09/08/conceptos-de-nacion/

Wikipedia, información variada sobre Ucrania.

Ricardo Labrada
14 agosto 2023

Modesto homenaje a todo un héroe: Giuseppe Garibaldi

«En casi todos los tiempos, los pueblos se han
gobernado por la ignorancia y la violencia,
es decir, con sacerdotes y soldados”.

Giuseppe Garibaldi

Hacía tiempo estaba por escribir sobre un hombre que dio todo en su vida por la nueva Italia, hablo de Giuseppe María Garibaldi, hombre nacido el 4 de julio, coincidente con la fecha de la independencia de los estadounidenses, pero de 1807 en Niza, territorio costero en el Mediterráneo, lugar histórico de la Liguria, muy disputado por los sardos y franceses. Cuando Garibaldi nació Niza estaba ocupada por Francia. En 1814 el pueblo nizardo aclamó a Vittorio Emmanuelle I, rey del Piomonte-Cerdeña, de manera que Niza volvió a ser parte de este reinado. Cosas de la vida, el futuro de Niza fue décadas después no el que hubiera deseado Garibaldi, de lo cual hablaré más adelante.

Garibaldi había nacido en el seno de una familia de pescadores y comerciantes costeros, por lo que no le resultó difícil adquirir conocimientos sobre navegación hasta convertirse en capitán de naves. No obstante, los padres del joven Giuseppe aspiraban a que su hijo se convirtiera en cura, por eso su padre lo llevó a Roma en 1824. Garibaldi rechazaba esas ideas, por lo que la visita a Roma únicamente confirmó sus ideas anticlericales. Igualmente, en esa ocasión, quedó convencido de la necesidad de la unificación de la península itálica en un solo estado y que su capital debería ser Roma.   

Durante su aprendizaje como capitán de barcos Garibaldi conoció de las ideas nacionalistas de su tocayo Mazzini y de un pensador socialista como el conde Henri Saint-Simón, las que prendieron fuertemente en la conciencia del joven navegante, quien no dudó en enrolarse en una rebelión organizada por el movimiento Joven Italia a favor del establecimiento de una república y la eliminación de la monarquía imperante. La rebelión fue sofocada, y Garibaldi, condenado a muerte, tuvo que escapar y exiliarse hasta parar en América del Sur en 1836, donde nuevamente participó activamente en varias acciones independentistas en las excolonias españolas y portuguesa.

La primera incursión militar de Garibaldi en América del Sur fue en Brasil cuando el estado de Rio Grande do Sul intentó la secesión, acción infructuosa, en la que el combativo nizardo estuvo al frente de la armada rebelde y pudo conocer a Ana María de Jesús Ribeiro da Silva (Anita), la que fue su pareja y compañera de lucha hasta su muerte. A Anita, oriunda de Santa Caterina, también se le llegó a conocer como la heroína de los dos mundos.   

Posteriormente, siempre inquieto, se trasladó junto a Anita y su pequeño hijo a Uruguay, donde no tardó en encabezar la armada de ese país en contra del dominio de Juan Manuel Rosas y evitar el bloqueo del Puerto de Montevideo en el Río la Plata. En estos combates Garibaldi ganó notoriedad y organizó la Legión italiana, el embrión de las famosas Camisas Rojas, todos exiliados italianos en Uruguay, los que posteriormente le acompañaron en otras batallas por la unificación de Italia.

Garibaldi aprendió mucho de estrategia y táctica militar en esas batallas. Su nombre comenzó a ser muy conocido en Europa y no faltaron famosos escritores de la época que hablaran de sus éxitos militares.

Para Garibaldi la ciudad de Roma era vital convertirla en la capital de la nueva Italia. El Vaticano tembló con esa idea y las acciones conducidas en 1848, con lo cual el Papa Pio IX desapareció de la escena, mientras Garibaldi pasaba a ocupar un puesto como diputado republicano de la asamblea constituyente en 1849. Obviamente, el Papa no se quedó quieto, buscó el apoyo de tropas francesas, las que se enfrentaron a las fuerzas de Garibaldi. No faltaron enfrentamientos con tropas de Nápoles, por lo que una vez más Garibaldi resultó derrotado y tuvo que escapar con sus hombres, primero a Suiza, luego en el estado independiente de San Marino.

Por su cabeza daban cualquier cosa, fueran austriacos, franceses o autoridades del pontificado. Nuevamente Garibaldi tuvo que cruzar océano, esta vez rumbo a los EE. UU., para establecerse en la localidad neoyorquina de Staten Island, donde trabajó y estableció su propio negocio de velas, pero sin perder de vista su gran objetivo, la unificación de Italia. Luego se marchó a Perú, donde ejerció como capitán de barco mercante.

A pesar de sus ideas antimonárquicas y anticlericales, Garibaldi razonó que era necesaria una coalición de fuerzas alrededor de la figura del monarca de Cerdeña, Vittorio Emmanuelle II. El conde Camilo Benso Cavour, nombrado primer ministro de este reinado en 1852, compartía iguales ideas de unificación, pero con otros matices e intenciones, ya que sus ideas eran extremadamente conservadoras.

En aquellos momentos Garibaldi poseía una casa en la isla Caprera, aledaña a Cerdeña, desde comenzó a moverse para organizar a su Legión para batallas contra los austriacos en los Alpes. Se le había permitido regresar a territorio italiano con la idea que rechazara las ideas republicanas de Giuseppe Mazzini. Era mucho el territorio por liberar para la reunificación, más bien feudos, entre ellos estaban los llamados estados del Reino Lombardo-Veneto, los estados pontificios, el reino de Piamonte- Cerdeña y el reino de las dos Sicilias principalmente. El primero mencionado estaba bajo dominio austriaco y con ayuda de tropas francesas de Napoleón III, además de las victorias de las fuerzas de Garibaldi en Varese y Como, territorios justamente en la frontera con Suiza, se logró anexar al reino de Piamonte-Cerdeña, pero quedaban amplios territorios para la reunificación. En el curso de esas batallas, la pareja de Garibaldi, Anita, había fallecido. En ese momento estaba embarazada de su cuarto hijo.

El apoyo de Francia en las batallas contra Austria no fue gratuito. En 1860 Cavour llegó a un pacto con los galos de entregarles los condados de Niza y Saboya. Niza es donde naciera Garibaldi. Todo eso a cambio de su solidaridad en el empeño de lograr la unificación de Italia. Garibaldi se opuso a esta entrega, la que supuestamente tuvo lugar mediante plebiscito de la población del condado, cuyos resultados tenían cara de fraude. Gran parte de la población italiana de esos nuevos territorios franceses se trasladaron a las villas fronterizas de Ventimiglia y Ospedaletti.  Francia hizo las paces con Austria y dejó la causa italiana en el aire, por la que se había comprometido a apoyar. La negociación evidentemente fue infructuosa.

Garibaldi, inconforme con el desarrollo de los sucesos, decidió con sus voluntarios ocupar Sicilia, una preciosa isla tratada como un feudo por parte de Don Fabrizio Corbera, el llamado Príncipe de Salina. Esta conquista transcurrió exitosamente y la población siciliana vio la luz con la llegada de Garibaldi y sus tropas. La toma de Sicilia fue el fin del absolutismo del rey Francisco II de Nápoles, reemplazado por el reinado de la casa de Saboya.  Luego se adentró en la península para conquistar la Campania y llegar hasta la playa de Gaeta, actualmente territorio meridional del Lazio.

En cuanto a los Estados Pontificios, en 1860 el rey sardo-piamontés exigió al Papa Pio IX la entrega de Umbria y la Marche, lo cual fue rechazado y provocó una guerra, en la cual el clero salió perdiendo los territorios de Emilia Romagna, Le Marche, Parma, Modena, Toscana, Umbria y Lazio. Para su consuelo, el Papa pudo conservar Roma, pero no por mucho tiempo. Garibaldi había hecho un intento de conquistar estos territorios en 1866, pero el gobierno monárquico se opuso. No es difícil suponer que Vittorio Emmanuelle II y el mismo Cavour temían de las acciones de Garibaldi, quien después de la victoria acostumbraba a repartir lo que los ricos poseían. El Papa tuvo el apoyo de las tropas francesas, las que derrotaron a Garibaldi y sus fuerzas en la batalla de Mentana.  Garibaldi cayó herido y prisionero, luego amnistiado y en 1870 se marchó a Francia para participar en las acciones de la Comuna de París.

En noviembre de 1870, algo después de la unificación italiana, Italia entró como aliada de los prusianos en la guerra contra Francia. Roma estaba aún en manos del Papado, por lo que su conquista final era un claro objetivo. El Papa buscó la forma de resistir con sus tropas, pero nuevamente el clero fue derrotado. Las tropas italianas ocuparon Roma y el Palacio del Quirinale, recinto que se convirtió en la sede del nuevo gobierno monárquico y lo sigue siendo del gobierno italiano hasta hoy día. Roma fue finalmente proclamada capital del nuevo estado. Hasta ese entonces Turín fue la capital, algo raro, una urbe donde el francés era la lengua predominante entonces. Aunque Garibaldi no estuvo presente en esta última batalla, es de pensar que su alegría haya sido inmensa al ver a sus enemigos vencidos y limitados, además de lograrse su sueño de Roma como capital.

La Comuna fue una experiencia más en el curriculum de luchas de Garibaldi. Regresó a Italia y en 1879 fundó su propio partido, la Liga de la Democracia, cuyo programa buscaba la emancipación de la mujer, el sufragio universal y la creación de un ejército nacional. En 1875 Garibaldi era un parlamentario italiano, cargo que abandonó por serias discrepancias con la monarquía instaurada.

En su vida privada Garibaldi se casó con la brasileña Anita, con la cual tuvo tres hijos, Menotti, Ricciotti y Teresita. Con el fallecimiento de Anita en 1849, Garibaldi se volvió a casar con la marquesa Giuseppina Raimondi en 1860, boda que concluyó con el repudio del novio a la novia. Garibaldi se enteró en el epílogo de la boda que la Raimondi había tenido varios amores previos e incluso durante su noviazgo y horas antes de las nupcias. Ahí murió todo y Garibaldi se desentendió de Giuseppina.  Francesca Armosino fue la última esposa de Garibaldi, matrimonio que tuvo lugar en 1880 después de la disolución del anterior de Garibaldi con la Raimondi por parte del Tribunal de Apelación de Roma. De hecho, esta última pareja tuvo tres hijos: Clelia en 1867, Rosa en 1869, la que murió a los 18 meses de nacida, y Manlio en 1873, o sea, todos ellos nacidos antes del matrimonio formal de Garibaldi con Francesca.

Veo a la figura de Garibaldi como el artífice de la unión de Italia, independientemente de sus “aventuras”, palabra que no es de mi agrado, siempre supo guardar un lugar especial en su mente para lograr ese objetivo y hacer a Roma capital de la nueva nación. Su coraje y arrojo le proporcionó más simpatías que las que llegó a tener el monarca Vittorio Emmanuelle II. El pueblo confiaba en Garibaldi, sabía que sus proyectos eran para favorecer socialmente a la población y terminar con la opresión secular impuesta por el Papado y las monarquías aliadas. Nunca fue pro-monárquico, pero entendió que un salto a una república era insensato para aquel momento. Unir a Italia era lo primero, para lo cual necesitaba de fuerzas de la monarquía y del pueblo en general. Una vez lograda la unificación la sociedad debía encargarse de introducir leyes que proporcionaran el progreso de la nueva nación. No obstante, Italia se trastornó a partir de 1922 y sufrió una dictadura hasta 1943, régimen muy distante de haber sido democrático.

Garibaldi se mantuvo activo prácticamente hasta su muerte, la que ocurrió en Caprera el 2 de junio de 1866. Había ordenado que lo cremaran con su rostro de cara al sol mientras su cuerpo ardía, todo lo cual se incumplió, ya que fue sepultado. Hace más de una década su bisnieta Anita estaba solicitando permiso para la exhumación del cadáver de su bisabuelo, el cual yace en un área llamada “Compendio Garibaldi” en la islita Caprera. Anita en aquel momento no obtuvo aprobación de las autoridades. En ese mismo lugar están los restos de su última esposa Francesca Armosino y de sus hijos Manlio, Rosa, Anita, Teresita y Clelia.

El rey Vittorio Emmanuelle II tiene un enorme monumento frente a la plaza Venecia en Roma, mientras que el siempre venerado Garibaldi posee otro más modesto en la octava colina de Roma, el llamado Gianicolo, donde el gran héroe logró rechazar el empuje de las tropas francesas en 1849. Ese lugar, el que suscribe y familia lo visitábamos con frecuencia. La escuela Cervantes en Roma, donde estudiaron mis hijas, se halla a escasos pasos del Gianicolo, una plaza con vistas fabulosas de la ciudad y donde se pueden apreciar tarjas de muchos héroes de las batallas por la unidad de Italia. En su centro está el monumento ya indicado, donde Garibaldi aparece montado a caballo. Una curiosidad, el trasero del caballo está de frente a la cúpula de la Basílica de San Pedro en el Vaticano. 

Existe una novela, poco divulgada en Occidente, escrita por la irlandesa Ethel Lilian Voynich, cuyo título es “el tábano” (1897), la cual trata sobre la vida de un joven que sigue rumbos muy parecidos a los de Garibaldi. La diferencia estriba en que el héroe en la novela es al final un bastardo surgido de la relación de un cura con una joven creyente, algo que el niño siempre ignoró, le hacían ver que era huérfano de padre, pero comenzó en su momento a sospechar. Nada de esto sucedió en la vida de Garibaldi. La principal similitud del héroe de la novela y Garibaldi está en el pensamiento rebelde, anticlerical y en su deseo de hacer algo grande para su país soñado, la Italia unificada. 

Hay muchos más pasajes de la vida del gran héroe, los que no era mi propósito abordar detalladamente. Más bien reseñamos partes importantes de su vida como deseo de expresar mis simpatías por todos sus esfuerzos a favor del bienestar de la nación italiana.   

Fuentes

Anon. s/a. Garibaldi: el héroe de la liberación de Italia (nationalgeographic.com.es)

Anon. 2013. ¿Dónde está el cadáver de Giuseppe Garibaldi? BBC news Mundo, 21 enero. https://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/01/130116_curiosidades_cuerpo_garibaldi_yv  

Anon. 2015. Cimitero dove è sepolto Garibaldi. OdF 16 sept. https://outletdelfunerale.it/wp/2015/09/cimitero-dove-e-sepolto-garibaldi/

Bermejo Cristina. 2023. 2 de junio de 1882: muere Giuseppe Garibaldi, líder de la unificación italiana. EOM. https://elordenmundial.com/hoy-en-la-historia/2-junio/2-de-junio-de-1882-muere-giuseppe-garibaldi-lider-de-la-unificacion-italiana/

Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. 2004. Biografia de Giuseppe Garibaldi. Biografías y Vidas, la enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/garibaldi.htm

Moreno V., Ramírez María E., de la Oliva Cristian, Moreno Estrella. 2012. Biografía de Giuseppe Garibaldi. Buscabiografias.com, 30 junio. www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/7167/Giuseppe%20Garibaldi.
Escrito por Ricardo Labrada
29 junio de 2023

La llegada de los barbudos a la Habana, y los discursos de Fidel Castro el 8 y 15 de enero de 1959

Más que la verdad, el demagogo dice lo que el público quiere oír.”
José Ramón Ayllón (1955, escritor español)

Después de la toma de Santiago de Cuba, así como de varios puntos importantes de la isla, como lo eran Columbia y la Cabaña, la tropa del M-26, la misma que tomó la capital oriental, comenzó un recorrido a lo largo de la isla hasta llegar a la Habana.

Realmente todo el mundo veía este inicio de año 1959 con muy buenos ojos. La esperanza de una vida mejor, sobre todo para los pobres, la esperanza de la tranquilidad para la clase media, el poder continuar con el ascenso económico que se registraba en la agricultura y otros sectores, con una distribución de la riqueza existente y la que se seguiría creando en lo sucesivo, eran lo que el pueblo deseaba. La tranquilidad implica cero odios y más solidaridad entre todos.

Es cierto que hubo esbirros y criminales de Batista a los que había que juzgar de inmediato, pero quitar vidas no era que resolviera todos los problemas. Las venganzas no siempre encajan. Mucho de eso hubo a partir de enero, sobre todo cuando Santiago y la provincia oriental cayó en manos del ejército rebelde. Inhumano es lo que hicieron esos entes policiacos a las ordenes de su jefe, asesinaron y torturaron a diestra y a siniestra. Había que castigarlos, pero la pena capital a pulso no era una solución.  

Pero bien, en otro momento podemos abordar esa página de la historia. Veamos que sucedió con la llegada de la columna bajo el mando del líder de la revolución. La primera parte de ese día lleno de discursos con promesas de todo tipo se inició con un acto multitudinario en el Palacio Presidencial, donde se encontraba ya Fidel Castro en unión del presidente Manuel Urrutia y otros dirigentes del M-26.

El pueblo quería oír y valorar al nuevo jefe. Muchos desconocían la facilidad de palabra y oratoria del nuevo líder, por lo que en cuanto dirigió sus primeras palabras al pueblo de la Habana, muchos exclamaron su admiración por su dicción y coherencia en su discurso. No fue mucho lo que allí habló, enseguida invitó al pueblo a seguirlo hasta Columbia, lugar que sería rebautizado con el nombre de Ciudad Libertad. Era algo simbólico, presentarse en ese lugar, por donde Batista apareció después de su golpe de estado el 10 de marzo de 1952. Era como para decirle al que huyó, ahora llegué yo.

El pueblo lo siguió con entusiasmo, allá lo esperaba el comandante Camilo Cienfuegos, el que había organizado todo incluida la tribuna para ese acto de toma simbólica de Columbia. Incluso tenía organizado el espectáculo de las palomas, las que cayeron en un momento determinado del discurso sobre los hombros de Castro y Camilo. Anecdótica fue la pregunta que le hizo, a mitad de discurso a Camilo, la que luego se usó mucho para saber si las cosas andan bien, “¿Voy bien Camilo?”.  

La prensa de entonces llamaba Doctor a Fidel Castro. Sin embargo, eso no era que le gustara mucho a una persona que se consideraba una especie de Alejandro Magno. El Comandante en Jefe era como quería ser llamado. Doctor no era nada, podía ser un galeno o un abogado de poca monta. Comandante vencedor e invencible no lo son todos. Así se veía él por mucha modestia que quisiera mostrar a los ojos del pueblo. Años después surgió el “Comandante ordene, para lo que sea y donde sea”, ¿quieren más evidencia de culto a la personalidad?   

En aquellos momentos de jubilo no faltaron los payasos, uno de ellos fue el actor Errol Flynn, quien aseguraba que había combatido junto con Fidel Castro en la Sierra Maestra. Hubo otros que se presentaban como combatiente de esto o aquello otro. Muchos de esos vinieron a dar lecciones de paz y bondad. Ahora se veían como líderes y orientadores de lo que se debía realizar. El partido auténtico, el de Grau y Carlos Prío, pedía elecciones. Los presidiarios del Príncipe en la Habana escaparon casi todos, presos políticos y comunes. Ya la huida del embajador Earl E.T. Smith, buen colaborador de Batista, era historia pasada, así como la supuesta escapada del vocero del régimen batistiano, el tristemente célebre Otto Meruelos. Carlos Prío, el presidente derrocado por el golpe de estado de Batista, regresaba a su país después de estar 7 años en el exilio.

Carlos Prío Socarrás

A la llegada a Columbia, el nuevo ministro de gobernación Luis Orlando Rodríguez, fue quien tomó la palabra a manera de introducción al líder máximo, de cuyo discurso he extraído algunos párrafos para que Uds. lean y analicen. Se trata de afirmaciones y promesas, las que debemos preguntarnos cuánto de lo dicho se cumplió o no se hizo o se hizo a la contraria de lo afirmado. Aquí les va.

“Todo el mundo sabe que va a haber unas elecciones y si no sirve, el pueblo se encargará de decir la última palabra libremente”

“Aquí se acabaron para siempre los golpes de Estado y los atentados contra la Constitución y el Derecho.”

Ahí está Carlos Prío Socarrás como ejemplo, que ha venido a Cuba en una actitud de ayudar a la Revolución incondicionalmente, como dice, y no aspirar absolutamente a nada-(APLAUSOS); no ha protestado del hecho, no ha protestado absolutamente nada, no ha mostrado la menor queja, ni la menor inconformidad por el gabinete, sabe que hay un gabinete de hombres honrados y de hombres jóvenes, que bien merece que se le otorgue un voto de confianza para trabajar.”

El pueblo siguió a Fidel y a los barbudos hasta Columbia

“¿Es acaso lo mismo el magistrado Urrutia gobernando la República que Batista gobernando la República?  (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”)  ¿Armas para qué?, ¿hay dictadura aquí?  (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”)  ¿Van a pelear contra un gobierno libre, que respeta los derechos del pueblo?  (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”), ¿ahora que no hay censura, y que la prensa es enteramente libre, más libre de lo que ha sido nunca, y tiene además la seguridad de que lo seguirá siendo para siempre, sin que vuelva a haber censura aquí?  (APLAUSOS), ¿hoy, que todo el pueblo puede reunirse libremente?, ¿hoy, que no hay torturas, ni presos políticos, ni asesinatos, ni terror?, ¿hoy que no hay más que alegría, que todos los líderes traidores han sido destituidos en los sindicatos, y que se va a convocar inmediatamente a elecciones en todos los sindicatos?  (APLAUSOS.)  Cuando todos los derechos del ciudadano han sido restablecidos, cuando se va a convocar a unas elecciones en el más breve plazo de tiempo posible, ¿armas, para qué?, ¿esconder armas, para qué?  ¿Para chantajear al Presidente de la República?, ¿para amenazar aquí con quebrantar la paz?, ¿para crear organizaciones de gánsteres?  ¿Es que vamos a volver al gansterismo?, ¿es que vamos a volver al tiroteo diario por las calles de la capital?  ¿Armas, para qué?”

No nos podemos convertir en dictadores los hombres que hemos visto tanto cariño en el pueblo, un cariño unánime, total y absoluto en el pueblo; aparte de nuestros principios, porque jamás incurriremos en la grosería de ostentar por la fuerza una posición, porque repugnamos eso….  El día que el pueblo nos ponga mala cara, nada más nos ponga mala cara, nos vamos.”

“El Presidente de la República me ha encomendado la más espinosa de todas las tareas, la tarea de reorganizar los institutos armados de la República y me ha asignado el cargo de Comandante en Jefe de todas las fuerzas de aire, mar y tierra de la nación (APLAUSOS    Y EXCLAMACIONES DE: “¡Te lo mereces!”).  No, no me lo merezco, porque eso es un sacrificio para mí, y en definitiva para mí eso no es ni motivo de orgullo, ni motivo de vanidad, y lo que es para mí es un sacrificio.  Pero yo quiero que el pueblo me diga si cree que debo asumir esa función (APLAUSOS PROLONGADOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”).”

Fidel Castro y las palomas

Así transcurrió aquel discurso y acto apoteósico del 8 de enero en la recién llamada Ciudad Escolar Libertad. Veamos ahora párrafos de su discurso una semana después en un almuerzo en el Club Rotario, al cual también asistieron el presidente Manuel Urrutia y el primer ministro René Miró Cardona. Castro, como verán al final, llegó tarde a la cita, pero eso no impidió que se le esperara y se le escuchara atentamente por todos los allí reunidos.

Nosotros empezamos por ratificar aquí que los principios de la Constitución de 1940, los preceptos fundamentales de la Constitución de 1940 son los que regirán el Gobierno Provisional y el gobierno futuro de la república, lo cual le dará ya una pauta a toda la ciudadanía.”

“No íbamos a designar un congreso de dedo, porque cuando vuelva a haber un congreso tiene que ser un congreso elegido por el pueblo, y, en consecuencia, la Revolución sí ha dicho que todos los preceptos fundamentales de la Constitución, todos los derechos civiles, políticos y humanos que garantiza la Constitución de la República, están garantizados por la Revolución, porque esa es la norma de la Revolución y porque la Revolución se puede hacer dentro de esos principios.”

Cuando se me preguntaba recientemente si, en mi opinión, debía haber una nueva Constitución, yo dije que eso entorpecería la Revolución, porque nadie sabría a qué atenerse.  Todo el mundo empezaría a temer qué tipo de Constitución sería esa, nadie se sentiría seguro, mientras que así todo el mundo ya sabe a qué atenerse, que va a regir la Constitución de 1940; porque el problema no era que no hubiera una buena Constitución, sino que no se cumplía la Constitución buena que tenía el pueblo de Cuba.”

“A mí no me van a llamar comunista por eso, porque yo no soy comunista.”

He querido subrayar en itálica cómo Castro matizaba las ejecuciones que vendrían, algunas de forma sumaria o en juicios con jueces improvisados.

En el caso de Batista, todo el mundo sabe que Batista les decía a los soldados que a él no había quien lo derrocara, que estaba fuerte, porque los norteamericanos lo apoyaban, y le mandaron la misión militar y le mandaban aviones, todo eso es una verdad.  Pero la cuestión es que esos intereses fueron indiferentes a los horrores que ha sufrido nuestra patria durante los primeros 11 años.  Después vinieron los ocho años efímeros de gobierno constitucional y después tuvimos otra vez siete años de tiranía, que son 18 años, ¡y cuenten los muertos que ha habido, cuenten los sufrimientos de nuestro pueblo, cuenten las lágrimas que han derramado las mujeres cubanas; cuenten los sufrimientos de todas las madres, hasta las que no han perdido un hijo, ¡porque la que no ha perdido al hijo vio perder al hijo de otra y pensó que algún día podría ser su hijo!  Que nadie ha vivido en paz aquí durante ese proceso, nadie ha vivido en paz ni ha vivido seguro un solo minuto desde el 10 de marzo de 1952.

La alegría que el pueblo demuestra y la simpatía que demuestra por nosotros, yo no la atribuyo a ningún mérito especial, la atribuyo al hecho de que era insoportable lo que estaba pasando aquí.”

“¡Ah!  ¿Qué nos dicen?  ¿Qué sometamos a los tribunales ordinarios a los criminales de guerra?  ¿Y qué tribunales ordinarios hay en Cuba?  ¡Si la dictadura no dejó tribunales de ninguna clase!  ¿O es que los vamos a llevar a los Tribunales de Urgencia, al Tribunal Supremo, al Tribunal de Cuentas y a todos aquellos tribunales que eran cómplices de la dictadura en general, salvando las excepciones honrosas?  (APLAUSOS.)  No hay tribunales ordinarios, no los hay, y no se crean tampoco en 5 días, ni en 20 días, ni en 40 días.  Si se quieren escoger jueces capacitados y escogerlos por oposición, como deben escogerse, pues nos estamos cinco meses, seis, hasta terminar y tener un poder judicial.  ¿Y vamos a esperar eso para juzgar a esos señores?  No, si este es un problema que todo el mundo pide que se resuelva cuanto antes, señores, que se castiguen cuanto antes (APLAUSOS).  Si es cruel, es cruel tenerlos aquí esperando; ya se sabe el castigo que les toca a los criminales de guerra.  Cuanto antes mejor, y se recupera la paz y se olvida todo eso, y se acabó, y sigue el pueblo adelante.  Lo que este es un lastre que tiene atrás, porque no los vamos a soltar, señores, no puede ser, no los podemos perdonar.  Y, además, para una cosa, para que nosotros aprendamos, para que aprenda todo el mundo lo que se hace con los criminales de guerra, porque esa es una lección para todo el mundo, un ejemplo, porque lo que queremos es que no vuelva a ocurrir jamás lo que ha ocurrido, y el mal hay que arrancarlo de raíz.

“El presidente Manuel Urrutia es el presidente de los cubanos un tiempo (APLAUSOS).  ¿Qué nos llevamos bien los revolucionarios con nuestro Presidente?  Sí, y tiene su explicación:  es un hombre recto, un hombre capaz, un hombre inteligente, y, además, porque nosotros somos antes que nada civilistas (APLAUSOS), somos hombres desinteresados, que ponemos nuestras armas incondicionalmente a las órdenes del poder civil de la república (APLAUSOS).  Por lo tanto, está garantizada la permanencia en el poder del Presidente Provisional de la República.  Esto no será como en 1933, que estaba uno tres días, otras 24 horas; aquí seguirá el magistrado Urrutia de presidente de la república hasta que haya un gobierno producto de la elección, de la voluntad del pueblo.”

“Nosotros no tenemos interés en posponer las elecciones, no; el interés de posponer las elecciones lo tienen los grupos que dan un golpe de Estado, no tienen pueblo y se ponen a hacer milagros para ver cómo ganan votos.  Pero para nosotros, que desde el momento que hemos triunfado tenemos el respaldo unánime del pueblo, si mañana fueran las elecciones, ya sería presidente el que se postule por cuatro años. ¿Qué interés podemos tener en prolongar la provisionalidad?  El tiempo mínimo necesario, ese es el criterio, para que se reorganice la república, que se hagan toda una serie de medidas que hay que hacer, que se restablezca la paz, y para que todo el mundo trabaje ahora. 

PERIODISTA.-  Doctor Castro:  una pregunta para la prensa.  Usted debería haber llegado aquí a la 1:00 de la tarde, y llegó a las cuatro y media.  Un retraso de tres horas y media significa que usted estaba resolviendo problemas trascendentales para la nación.  Si no es de carácter privado y se puede decir públicamente, ¿podríamos saber la causa de ese retraso?

CMDTE. FIDEL CASTRO.-  Bueno, se la puedo decir, porque a mí me pueden seguir los periodistas dondequiera que yo vaya (RISAS).  Fui precisamente al campamento militar donde, con motivo de todas las actividades de estos días, no había podido ir en más de 48 horas y donde había toda una serie de cuestiones fundamentales pendientes.  Estamos en un proceso de reorganización que requiere una atención constante. 

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Como es costumbre en este blog, al tratar estos temas, se exponen los argumentos, todos los pueden leer y discutir. Han pasado 64 años de esos discursos y realmente los que apoyamos ese proceso, incluso en nuestra niñez-adolescencia, vemos que una cosa fue entonces y pocos meses después, en el mismo año 1959, fueron otros los alegatos.

En próximas entregas veremos en que consistieron las primeras reformas promulgadas por el gobierno revolucionario y los cambios de gabinete de ministros a inicios de febrero de 1959.

11 enero de 2023
Ricardo Labrada

El 1 de enero de 1959, recuerdos de aquella fecha

«Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo,
la insurrección es el más sagrado de los derechos
y el más indispensable de los deberes
Marqués de Lafayette (1757-1834, militar y político francés)

Ha pasado tiempo, mucho realmente, por lo que ahora quiero decir lo que vi en aquel día y lo que recogía la prensa cubana, aún no penetrada por el bichito rojo en sus entrañas.

La situación de Cuba en 1958 era triste, tanto que hasta la misma clase media y algunas familias opulentas en el país deseaban un cambio, deseaban ver a Fulgencio Batista dejar la presidencia de la república.

Las revueltas, bombas en zonas urbanas, destrucción de un polvorín en la Habana y otras acciones más se sucedían. Los estudiantes universitarios, alrededor de la FEU, estaban en el primer frente de combate. Una muestra de eso fue el sorpresivo ataque al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957. Meses después, el 5 de septiembre, marineros insurrectos y combatientes clandestinos del M-26-7 tomaron las calles de Cienfuegos.

Hubo una huelga general fallida el 9 de abril de 1958, la que coincidió con el ataque al Cuartel de Boniato en Santiago de Cuba por parte de un grupo liderado por René Ramos Latour, además del asalto a una armería de La Habana Vieja (justamente al lado de mi casa), la voladura de registros de electricidad, los paros y sabotajes en varias terminales del transporte, la quema de gasolineras y de vehículos, la interrupción del tránsito de entrada y salida de la capital, los sabotajes, acciones y paros en Guanabacoa, el Cotorro, Madruga, el asalto a la emisora de Matanzas dirigido por Enrique Hart, el descarrilamiento de trenes en Jovellanos, el ataque al cuartel de Quemado de Güines y la interrupción de la Carretera Central en Manacas, las acciones del Condado en Santa Clara, la paralización y el dominio absoluto de Sagua la Grande, el asalto y sabotaje a la planta eléctrica de Vicente en Ciego de Ávila. 

Los oficiales de la policía batistiana eran muy populares por sus asesinatos y torturas en vivo y en directo. Los más connotados fueron el teniente coronel Esteban Ventura Novo Rivero, el coronel Conrado Carratalá Ugalde, el general Pilar García, el coronel Alberto del Ríos Chaviano, jefe del cuartel Moncada, los Salas Cañízares y toda una jauría de oficiales subordinados al general Fulgencio Batista, incluido el mayor general Francisco Tabernilla Dolz, jefe del Estado Mayor del Ejército, todos muy odiados por la población.

La gente quería cambios y oían a altas horas de la noche, los que poseían radio en onda corta, a Radio Rebelde, muy activo en 1958.

En los últimos meses de 1958 se popularizaron los nombres de Camilo Cienfuegos y de Ernesto Guevara. Ni idea muchos tenían que ellos encabezaban una invasión hacia occidente. Las noticias de radio bemba iban llegando y se conocía que las tropas batistianas no eran que ofrecieran mucho combate. No valía la pena perder la vida por mantener un salario de 33 pesos mensuales como casquito de la dictadura.

Batista sabía que la llegada de los rebeldes era inminente. Ya Fomento había sido tomado por la tropa del Che Guevara e inutilizado el puente sobre el río Calabazar. El avance era indetenible y la toma de Santa Clara sería de días, pero al final caería. Por lo que Batista envió un tren blindado con una tropa élite de más de 350 militares para enfrentarse a las fuerzas rebeldes. El tren fue descarrilado y los militares fueron recibidos con metralla por parte de los que supuestamente ellos debían vencer. 

Fue esta fallida acción la que puso a Batista a recoger sus maletas. A las 3 de la mañana del 1 de enero de 1959, el dictador, junto a algunos de sus oficiales, levantó el vuelo hacia Santo Domingo. Su esposa sí pudo viajar a EE. UU., algo que a Batista se le negó de un inicio.

La noche del 31 de diciembre de 1958 transcurrió sin mucha bulla de parte del pueblo, no había nada realmente que celebrar. Hubo algunas fiestas grandes allí donde se reunía la High de la sociedad, pero inadvertidas por el pueblo.

En la mañana ya se rumoraba que Batista había salido echando un pie, pero era cuchicheo silencioso. La gente tenía miedo de que, aquello fuera una jugada para descubrir a todos sus opositores y luego ajusticiarlos o apresarlos. El cuchicheo siguió. Los más viejos se iban dando cuenta que en la medida que pasaba la mañana no había síntoma de que el dictador y sus fuerzas estuvieran en posición de atacar a nadie.

Batista, a su lado derecho Tabernilla, festeja el fin del año 1958 y, al parecer, de su propia dictadura.

Por fin la televisión nacional trajo a un desconocido, de nombre Carlos Lechuga, periodista, el que hizo amena la trasmisión. Recuerdo que finalmente dijo: “la gente dice que Batista se fue, veremos si es verdad.” Pasaron unos minutos, casi una media hora, para que Lechuga confirmara la escapada de Batista, detonante para que la gente saliera a las calles a festejar. Este periodista fue el ultimo embajador cubano en la OEA cuando Cuba fue excluida del sistema interamericano en 1962.

Otro aparecido poco después en la TV fue Max Lesnick, conocido como el Polaco (era realmente hijo de polaco), el que se presentó vestido de verde olivo. Este hombre era una persona rara. Fue miembro de la juventud ortodoxa y entabló estrecha amistad con Fidel Castro. Fue firme crítico y opositor al régimen batistiano. Poco tiempo después de iniciada la revolución, fue el inventor de la consigna “Cuba sí, yankis no”, y en 1961, tal y como hiciera José Pardo Llada, se marchó a los EE. UU. Inicialmente criticó el curso de la revolución, pero después se convirtió en defensor del proceso a través de su emisora, Radio Miami dentro de la Unión Radio. Ese día Lesnick, jefe de propaganda del II Frente del Escambray, habló de la criminalidad batistiana y de las bondades de la revolución que se iniciaba.

El 1 de enero no faltaron algunos chivatos encubiertos en ofrecerse enseguida a ayudar a las fuerzas rebeldes que se aproximaban a la Habana y aquellas que operaban en la clandestinidad. Por suerte, esos chivatos se conocían, algunos dieron información sin importancia a la dictadura con tal de ganarse algún favor de la policía. No obstante, recuerdo dos de esos que lograron hacerse de armas largas y ponerse el emblema del M26 en su brazo. Le comentaba en voz baja a mi madre: “mira como estos chivatos de Enriquito y Felito ahora son rebeldes, solo les falta la barba.”  

Otro hecho fue la destrucción de los parquímetros en la Habana. No quedó uno con vida, la gente los tumbaba y se llevaban todo el dinero allí depositado. La Habana Vieja tenía, sobre todo en las calles más comerciales, como eran Muralla, Teniente Rey, Obispo y otras, espejos de exterior o espejos de seguridad, los que igualmente desaparecieron y nunca más se vieron en la capital.

Mientras todo esto sucedía en la Habana, el periodista José Pardo Llada, instalado en la Sierra junto a Fidel Castro, contaba que eran las 5 de la mañana del 1 de enero y la tropa de la llamada columna 1 no sabía nada de lo que ocurría en la Habana, ni siquiera que Batista se había marchado. Se vinieron a enterar por algunos campesinos que poseían radio.

Confirmada la noticia, Fidel Castro estalló rabioso y comenzó a decir improperios del General Eulogio Cantillo Porras. Muchos no entendían la causa de ese enojo. Resulta que Cantillo había sido jefe del Cuerpo de Aviación del Ejército antes de ser designado por Batista como jefe del Estado Mayor Conjunto, a quien le tocó dirigir la llamada ofensiva de verano, concluida en agosto de 1958. El epílogo de todo ese enfrentamiento fue la firma de un armisticio secreto con la guerrilla del M-26 en el Central Oriente, Santiago de Cuba, mediante el cual Cantillo se comprometía a apresar a Batista tan pronto como el régimen fuera derribado. El general sabía que los días de Batista estaban contados, así que firmó algo que le convenía, pero una cosa es agosto de 1958 y otra es el 31 de diciembre de igual año. No es de dudar que Batista sabía algo al respecto y antes de su partida convocó una reunión de sus altos mandos y designaba a Cantillo jefe para organizar un gobierno provisional. La idea de Batista era abandonar el poder y meses después regresar a Cuba, pero siempre con un gobierno que le garantizara su seguro retorno. Esa jugada de salida y regreso ya la había hecho en el pasado con la llegada de Grau San Martín al poder y su “exilio” en Daytona Beach, Florida. A su regreso a Cuba se dio a la tarea de organizar el golpe de estado, el que derribó al gobierno de Carlos Prío Socarrás.

Cantillo hace declaraciones

Batista logró escapar a Santo Domingo, Cantillo era dueño y señor de Cuba al amanecer del 1 de enero, por lo que de inmediato tomó sus propias decisiones, una de ellas fue la de nombrar a Anselmo Alliegro y Milá como presidente provisional de la república, cargo que Alliegro no aceptó, por lo que obligó a Cantillo a buscar otra opción. El agraciado fue el magistrado Carlos Manuel Piedra y Piedra, juez de mayor edad de la Corte Suprema, como presidente provisional de la república, nombró al hasta entonces jefe de tránsito de la policía, Juan Tomas Ledón Iglesias, como jefe de la policía. Liberó al militar y educador Ramón M. Barquín López, el que había encabezado un fallido intento de insurrección contra Batista en 1956, conocida como «La Conspiración de los Puros», desarticulada en los primeros días de abril de 1956. Cantillo le pidió que se hiciera cargo de varias funciones dentro del ejército, incluida las conversaciones con los rebeldes.

El magistrado Piedra al frente y detrás se encuentra Cantillo

El 1 de enero Santiago de Cuba era tomada, acción en la cual el comandante Hubert Matos jugo un papel importante, ya que se le dio la orden de tomar el cuartel Moncada como fuera necesario. A Pedro Miret se le encomendó entrar en la ciudad con un tanque capturado en Maffo. No faltaron las declaraciones radiales de Castro instando a todo el pueblo trabajador ir a la huelga. Sus palabras indicaban que así se podría vencer la intentona de golpe de estado orquestada por Cantillo. Castro declaraba a Santiago de Cuba capital provisional de la república en esas palabras.  

El pueblo le respondió, que conste, hubo huelga. Hasta las bodegas cerraron y abrían por un rato para vender los productos más necesitados por la población. Recuerdo que los suministros de alimentos a esos establecimientos se cortaron y llegó a faltar la sal. Comer sin sal fue la primera vez en mi vida.

Los llamados Tigres de Mansferrer ofrecieron alguna resistencia desde la azotea de la Manzana de Gómez, pero el empuje de las fuerzas rebeldes bajo el mando de Camilo terminó con aquella rebelión.   

La gente estaba entusiasmada y daban la bienvenida a los rebeldes, los que no eran solo del M26, estaban los del Directorio y los del Segundo Frente del Escambray. Camilo Cienfuegos ocupó Columbia, lo que hoy conocemos como Ciudad Libertad, mientras el Che tomaba la Cabaña. Leía una noticia dada por un órgano de prensa extranjero que las tropas del Segundo Frente del Escambray al mando de Eloy Gutiérrez Menoyo habían entrado en la Habana en la madrugada del 1 de enero. Sí sucedió, algo que dudo, nadie entonces se enteró. Veo una coincidencia y es la inmediata aparición de Max Lesnick en la TV, el que fungía como propagandista de ese frente guerrillero.

Cantillo se dio por vencido, el tiro no le salió como quería, mientras que el magistrado Piedra fue presidente por un día. Tomó posesión el 2 de enero y el 3 tuvo que renunciar. Según he leído, Piedra murió en Cuba, jamás se fue. Él diría que no era culpable de haber sido “Reina por un día” (programa semanal de la TV auspiciado por Gaspar Pumarejo).

El nuevo presidente de la república fue Manuel Urrutia Lleó, el que tomó posesión del cargo el 5 de enero. El magistrado, como juez en la provincia de Oriente, había defendido en juicio a 22 personas acusadas de haber participado en la insurrección el 30 de noviembre de 1956 en Santiago de Cuba. La decisión de Urrutia en el juicio fue la siguiente: “..en vista a la usurpación y retención ilegal del poder por Batista y sus seguidores, los defendidos actuaron de acuerdo a sus derechos constitucionales.” Urrutia tiempo después tuvo que exiliarse en Venezuela. Regresó a Cuba el 2 de enero de 1959.

Una movida astuta de Fidel Castro, ya que Urrutia era un hombre cristiano, con sentido de democracia, por lo que la administración de EE. UU. no dudo en reconocer al nuevo gobierno.  

En un próximo articulo se hablará de la llegada de la columna al mando de Fidel Castro a la Habana el 8 de enero y sobre el discurso por él pronunciado, no sin antes dejarlo con unas palabras dichas en esos días por la máxima autoridad de la recién iniciada revolución.

No es posible que haya la menor convergencia entre los que acaban de emancipar a su pueblo y los que aplastaron las libertades de una docena de países europeos, ametrallaron al indefenso pueblo húngaro y constituye el máximo ejemplo de despotismo en el mundo. El comunismo no tendrá aquí justificaciones, ni complicidades del poder. La Revolución que avanza inconteniblemente es cubana y democrática en intención y entraña. Nada tiene que ver con los enemigos de la libertad.”

Urrutia en ejercicio de su cargo

6 enero de 2022

Ricardo Labrada

Cronología del reinado en Inglaterra, Gran Bretaña y el Reino Unido

«Es vital para la monarquía estar en contacto con
el pueblo. Eso es lo que trato de hacer y hago

Princesa Diana

A propósito del fallecimiento de la Reina Isabel II se ha realizado la recopilación de los monarcas que ha habido en territorio de lo que es hoy el Reino Unido. A manera de aclaración, aquí no se describen los reinados en Escocia antes de su unión con Inglaterra. La monarquía comenzó en Britania a partir de los reinados en Wessex, luego vino la formación de Inglaterra para posteriormente crearse Gran Bretaña-Reino Unido. De hecho, se puede decir que la monarquía inglesa/británica es una de las más antiguas en Europa.

Hubo siete monarcas en Wessex, donde ya se iban dando las bases para la unión de Inglaterra. Después fueron cuarenta y dos reyes/reinas pertenecientes a siete casas reales hasta 1649, cuando el país se vio envuelto en una revolución conducida por Oliver Cromwell, la que surprimió la monarquía durante casi una década. Desde 1653 hasta el presente el trono ha sido ocupado por diecisiete monarcas. De ese total de monarcas sólo seis fueron mujeres

A continuación la cronología, donde primero aparece el nombre del monarca, luego la Casa Real a la que perteneció y finalmente el período de años en el poder.

Reyes de Wessex (Sajones Occidentales)

Egbert -Sajón 802–839. En muchos textos la dinastía sajona aparece como anglosajona.
Aethelwulf o Ethelwulf- Sajona 839–856/858
Aethelbald o Ethelbald- Sajona 855/856–860
Aethelberht o Ethelbert- Sajona 860–865/866
Aethelred I o Ethelred- Sajona 865/866–871
Alfredo El Grande- Sajona 871–899, monarca que inició la unión de toda Inglaterra
Eduardo El Viejo- Sajona 899–924, continuó la unión iniciada por su padre Alfredo

Soberanos de Inglaterra

Athelstan – Sajona 925–939, rey de Wessex y el primero de Inglaterra, monarca que logró consolidar lo iniciado por su abuelo Alfredo y continuado por su padre Eduardo.
Edmundo I – Sajona 939–946
Eadred o Edred- Sajona 946–955
Eadwig o Edwy- Sajona 955–959
Edgar- Sajona 959–975
Eduardo El Mártir – Sajona 975–978
Ethelred II El Indeciso o Aethelred- Sajona 978–1013
Sweyn Forkbeard- Danesa 1013–14, monarca danés que conquistó Inglaterra
Ethelred II El Indeciso (restaurado)- Sajona 1014–16
Edmundo II Ironside- Sajona 1016
Canuto- Danesa 1016–35
Haroldo I Harefoot- Danesa 1035–40
Hardecanute o Canuto Hardeknut- Danesa 1040–42
Eduardo El Confesor- Sajona 1042–66
Haroldo II- Sajona 1066
Guiilermo I El Conquistador- Normando 1066–87. En 1066 los normandos conquistaron Inglaterra.
Guillermo II – Normando 1087–1100
Enrique I – Normando 1100–1135
Esteban- Blois 1135–54, originado en Blois, Valle del Loira, Francia.
Enrique II- Plantagenet 1154–89, dinastía originaria del condado de Anjou, Francia
Ricardo I o Corazón de León- Plantagenet 1189–99
Juan- Plantagenet 1199–1216
Enrique III – Plantagenet 1216–1272
Eduardo I- Plantagenet 1272–1307
Eduardo II- Plantagenet 1307–27
Eduardo III- Plantagenet 1327–77
Ricardo II- Plantagenet 1377–99
Enrique IV- Plantagenet: Lancaster 1399–1413
Enrique V- Plantagenet: Lancaster 1413–22
Enrique VI- Plantagenet: Lancaster 1422–61
Eduardo IV- Plantagenet: York 1461–70
Enrique VI (restaurado)- Plantagenet: Lancaster 1470–71
Eduardo IV (restaurado)- Plantagenet: York 1471–83
Eduardo V- Plantagenet: York 1483
Ricardo III- Plantagenet: York 1483–85
Enrique VII- Tudor 1483–1509, dinastía originada por el final de la guerra de las Rosas entre las dinastías York y Tudor, lo que dio lugar a la unión de las Casas York y Lancaster
Enrique VIII- Tudor 1509–47. Durante este reinado, en 1534, Inglaterra se apartó de la iglesia católica y mandato del Vaticano, para crear su propia iglesia protestante, la anglicana, cuyo líder espiritual es el arzpobispo de Canterbury, siempre designado por el monarca en funciones.
Eduardo VI- Tudor 1547–53
María I – Tudor 1553–58
Isabel I – Tudor 1558–1603
Jaime I (Sexto de Escocia) – Estuardo 1603–25. Dinastía reinante en Escocia. Jaime VI de Escocia se convirtió en Jaime I de Inglaterra en 1603. Cuando llegó al trono inglés él se hacía llamar Rey de Gran Bretaña. Legalmente él y sus sucesores tenían los reinos de Inglaterra y Escocia por separado hasta el Acta de la Unión en 1707.
Carlos I – Estuardo 1625–49

Commonwealth o Mancomunidad (1653–59)

Oliver Cromwell, Señor Protector 1653–58, líder del partido Whig y mandatario que estableció la Mancomunidad de Inglaterra y un régimen autoritario en el país.
Richard Cromwell, Señor Protector 1658–59. El hijo de Oliver Cromwell sustituyó a su padre una vez fallecido, pero no pudo sostener el régimen, por lo que en 1659 dimitió.

Oliver y Richard Cromwell sirvieron como señores protectores de Inglaterra, Escocia e Irlanda durante el período republicano de la Mancomunidad.

Restauración de la monarquía

Carlos II- Estuardo 1660–85, el que llegó después que el poder fuera entregado por George Monck, jefe del ejército, al Parlamento.
Jaime II – Estuardo 1685–88
Guillermo III y María II – Orange/Estuardo 1689–1702. Guillermo y María, como marido y esposa, reinaron juntos hasta la muerte de María en 1694. Guillermo entonces reinó solo hasta su muerte en 1702.
Ana- Estuardo 1702–14
Jorge I- Hanóver 1714–27, dinastía reinante alemana. Su origen está en que Jorge I heredó los principados de Calenberg y Göttingen y decidió irse a residir en Hannover.
Jorge II- Hanóver 1727–60
Jorge III- Hanóver 1760–1820

Soberanos de Gran Bretaña y el Reino Unido

El Reino Unido se formó el 1 de enero de 1801, con la unión de Gran Bretaña con Irlanda. Después de 1801 Jorge III se comenzó a llamar Rey del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda.

Jorge IV- Hanóver 1820–30. Fue regente-príncipe desde el 5 febrero de 1811 cuando se declaró a su padre, Jorge III, como inepto para gobernar.
Guillermo IV- Hanóver 1830–37. En este período, en 1832, se aprueba el Acta de la Gran Reforma, la que modificó la representación parlamentaria y eliminó municipios, expandió el sufragio universal y la consagración de la Casa de los Comunes como el sector
principal del Parlamento. En este período es que la Monarquía pasa de ser absoluta a constitucional.
Victoria – Hanóver 1837–1901
Eduardo VII- Sajonia-Coburgo-Gotha 1901–10.
Jorge V- Windsor 1910–36, quién cambió la casa anterior (Sajonia-Coburgo-Gotha) por la de Windsor en la I Guerra Mundial
Eduardo VIII -Windsor 1936. Sucedió a su padre, Jorge V, el 20 de enero de 1936, pero abdicó voluntariamente el 11 de diciembre de 1936 un poco antes de su coronación. Eduardo no quiso renunciar a su amor por una mujer divorciada dos veces, Wallis Simpson, algo inadmisible según las leyes eclesiásticas.
Jorge VI- Windsor 1936–52
Isabel II- Windsor 1952, monarca durante siete décadas, la que más ha reinado en la historia de su país.
Carlos III- Windsor 2022

Fuente consultada Sovereigns of Britain. Encyclopaeadia Britannica De Luxe, Chicago 2015.

Recopilación de Ricardo Labrada, 19 setiembre de 2022

Alfredo Zayas, el polémico cuarto presidente de la República de Cuba

Si la política no lo absorbiera, nos daría una labor
literaria cotidiana que enriquecería las letras de
América con aportaciones valiosas y originales”.
Francisco González Díaz, escritor canario
acerca de la figura de Alfredo Zayas

Por Ricardo Labrada

Si hay un personaje que conocía algo desde mi niñez era la del presidente Alfredo Zayas Alfonso gracias a la memoria y vivencias de mi abuela paterna, la que acostumbraba hablar de los presidentes que tuvo Cuba antes de 1959 y tenía una idea de cómo eran ellos. Su calificación no pasaba de bueno y malo, pero en el caso de Zayas hacía siempre una excepción y hablaba más bien que malo sobre este mandatario.

Aclaro que existen varios artículos sobre Zayas, donde los lectores pueden encontrar más información sobre su obra y errores. Recomiendo leer el escrito de Dimas Castellanos, cuya fuente aparece al final, y que entiendo recoge bastante de lo realizado por este presidente.

Como siempre he dicho, es toda una vulgaridad si la historia se quiere hacer desprestigiando a toda persona y haciendo ver que lo de antes no tenía ninguna validez, lo cual solo demuestra la carencia de argumentos. Meter a Zayas en el mismo saco donde se mete a Mario García Menocal, Gerardo Machado y otros tantos tristemente célebres presidentes de la República, no parece ser muy sensato.

Zayas nació en el Cerro, barrio de La Habana, el 21 de febrero de 1861, en una familia de alta sociedad. Su padre, Dr. José María de Zayas y Jiménez era jurista y educador, mientras que un hermano, el Dr. Juan Bruno de Zayas, ejerció como médico y se enroló en las filas del ejército libertador en la guerra iniciada en 1896, en la cual cayó en combate. Su otro hermano, el Dr. Francisco de Zayas, fungió como Embajador en París y Bruselas. Zayas se licenció en Derecho en la Universidad de La Habana en 1882, fue miembro del partido autonomista, el que buscaba una forma de autogobierno para Cuba y luego se integró al partido revolucionario al entonces reconocer que el país no tenía más remedio que independizarse de la metrópoli colonial. Por sus ideas fue perseguido, finalmente detenido y encarcelado en 1895, luego desterrado en 1896 a España, donde cumplió condena en la Cárcel Modelo de Madrid hasta terminada la guerra. No tengo idea cuándo exactamente él se quitó el “de”, que lo vinculaba a España, lo cual hizo como rechazo a la ocupación colonial. En prisión escribió muchos poemas, los que aparecen en sus obras completas. Su poema más famoso fue “Al caer la nieve”, el que reproduzco a continuación:

Cuando la nieve en copos descendía
Tendiendo en la pradera su albo manto,
Sentí que el corazón se me oprimía
Y que brotaba a mi pupila el llanto.

Hijo de tierra que, en verdor eterno,
Con torrentes de luz el sol inunda,
El pálido fantasma del invierno
Vierte en mi seno postración profunda.

Yo no puedo vivir en donde el hielo
Aprisiona el arroyo en sus cristales,
Y el plúmbeo tinte del nublado cielo
No traspasan los rayos siderales.

Yo no puedo vivir, ni encuentra el alma
Encanto alguno a la natura hermosa,
Sin oír el murmullo de la palma,
Y el doliente plañir de la tojosa.

Sin contemplar nadando en la cañada,
Cual góndolas ligeras, los huyuyos;
Y en la noche la ceiba, salpicada
De estrellas fulgurantes, de cocuyos.

¡Cuando a ver tornaré, de gozo lleno,
El arco verde que, en la azul llanura,
Del Anáhuac en el profundo seno,
Traza de Cuba la gentil figura!

¡Virgen que duerme en lecho de zafiros,
En su túnica envuelta de esmeraldas,
Y la arrullan las brisas con suspiros,
Y juegan las espumas en sus faldas!

¡Tierra cubana, con estrecho abrazo,
Guarda el polvo mortal de mis mayores,
Dormidos de la madre en el regazo,
Bajo el fresco follaje de sus flores!

¡Cielo cubano contemplé en mi cuna,
El mismo que mis hijos contemplaron,
Y a amar la patria sobre cosa alguna
Los paternales labios me enseñaron!

¡Cómo no he de anhelar en la honda entraña
Del suelo amado reposar un día,
Sin que cave mi fosa mano extraña
Ni cubra mi sepulcro nieve fría!

Triste presentimiento que me asalta
Y en nostálgico mar me precipita…
¡Toda esperanza al corazón le falta,
Y en convulsivo horror mi ser agita!

Se me antoja pensar que en invernales
Noches, la nieve, con helados besos,
Empapará los lienzos funerales,
Y en su sepulcro gemirán mis huesos…

¡Quiero morir oyendo del solivio
El alegre piar en la yagruma,
Y sintiendo en la frente el rayo tibio
¡Del sol que rasga matutina bruma!

¡En la margen florida de Almendrares,
Que nunca agosta el aterido invierno,
El inefable son de los palmares…
Allí anhelo dormir mi sueño eterno!

¡Allí dormir!… dormir hasta el instante
En que irradie en el cielo el primer lampo
Del sol de libertad, que fulgurante
Seque la sangre que matiza el campo.

Puedan entonces en el mármol yerto
Golpear mis hijos con tremendas manos,
Y clamar cual si oyera el padre muerto:
¡Ya es libre Cuba, y libres tus hermanos!

No podrá ser que el padre le responda,
Pero acaso, de gozo enardecidos,
En lo profundo de la cripta honda
Se agitarán mis huesos carcomidos…

El pálido fantasma del invierno…
Yo evoco a Cuba, ante ella me prosterno,
Y dejo que en silencio corra el llanto…

A su regreso a Cuba en 1898 ocupó varios cargos públicos, entre ellos juez municipal en la localidad de Puentes Grandes. Más tarde concejal del Ayuntamiento de La Habana, de cuyo puesto pasó al de subsecretario de Justicia. Fue también delegado y secretario de la Convención constituyente en la provincia de La Habana, y senador en igual territorio. Su siguiente cargo fue el de vicepresidente del Senado.

En 1901 el Congreso de los EE.UU. votó a favor del apéndice conocido como Enmienda Platt, que le concedía al vecino del norte la facultad de intervenir en el país militarmente cuando así lo creyera conveniente. Ese vergonzoso apéndice fue impuesto en la nueva constitución de la República de Cuba en 1901, a lo cual Zayas se opuso firmemente. Tampoco estuvo de acuerdo con la posesión de la bahía de Guantánamo por parte de los EE. UU. en 1989. Esos poquitos no pasaron inadvertidos por las autoridades estadounidenses a la hora de las elecciones o cargos a ocupar por Alfredo Zayas.

Zayas fue miembro del partido liberal y vicepresidente de la república durante el gobierno del espirituano y ex-gobernador de la provincia de las Villas, José Miguel Gómez y Gómez, mandato que comenzó el 28 de enero de 1909, o sea con la salida del gobierno provisional del gobernador Charles Edward Magoon. De hecho, Zayas cedió la candidatura de presidente en esas elecciones a Gómez, quien concluyó su mandato el 20 de mayo de 1913 con la victoria del partido conservador y del entonces nuevo presidente Mario García Menocal.  

Tanto presidente como vice en el mandato del gobierno del partido liberal tuvieron que ver con la masacre de los rebeldes del movimiento de miles de afrocubanos del Levantamiento Armado de los Independientes de Color opuestos a la discriminación racial ya imperante en el país. Miles de cubanos de la raza negra se alzaron contra la discriminación social. El gobierno ordenó al ejército reprimir tal manifestación, la que se cobró la vida de más de 3000 rebeldes.

En 1916 Zayas se postuló como candidato a la presidencia, elecciones que ganó, pero tuvo la mala suerte que los amos del Norte no le perdonaran algunas de sus protestas anteriores. Así que entre una y otra, Menocal fue reelecto por la Casa Blanca, no por el pueblo cubano. Este hecho de por sí puede considerarse como un punto a favor de Alfredo Zayas en la siguiente elección.  

La reelección de García Menocal ocasionó disturbios en todo el país, sobre todo en la zona oriental. A esa rebelión se le llamó La Chambelona. García Menocal hizo uso del ejército para reprimir las protestas.     

En 1920 ganó nuevamente las elecciones con el apoyo de los conservadores mediante acuerdo con Menocal. Este apoyo de Zayas era a cambio de un apoyo a Menocal en las elecciones siguientes, pero Zayas no cumplió como veremos más adelante. El presidente habanero inició  su mandato en 1921, pero con la vigilancia permanente de las autoridades estadounidenses a través del General Enoch H. Crowder, quien había sido enviado a Cuba en 1919 para “garantizar la transparencia de las elecciones en 1920”. En realidad, se trataba de una especie de gobernador detrás del telón, el que estableció sus reglas de juego con Zayas. Crowder escribía sus memorandos dando instrucciones a Zayas, el que se veía obligado a cumplir. El presidente cubano entendía que la única opción era hacer siempre ver su docilidad, aunque tomara algunas iniciativas sutilmente para neutralizar la injerencia existente.  

La corrupción, enfermedad de los gobiernos cubanos, afectaba seriamente a la administración de Zayas, algo que no parece que él quisiera resolver al cien por cien. A eso hay que añadir que Zayas heredó la crisis económica existente, derivada de bajos precios del azúcar, lo que provocó que varios bancos y otros comercios cayeran en quiebra. Esa situación se tradujo en carencia de dinero para pagar a los empleados públicos y protestas muy justificadas de la población.  

Zayas no se cruzó de brazos ante esta situación, redujo los gastos públicos y buscó vías para generar nuevos ingresos. Crowder presionaba para que se tomaran las medidas que fueran necesarias. La Casa Blanca dejó que Menocal provocara el desorden económico y ahora le exigía a Zayas hiciera lo que no le exigió a Menocal. Una medida dura fue la de rebajar el sueldo a todos los empleados públicos y a los militares, no hubo créditos y todo aquello que se entendiera como gasto superfluo fue eliminado. Zayas no inventó, hizo lo que económicamente se imponía realizar, aunque sin sacrificar su bolsillo y el de sus asistentes. Para su satisfacción, la zafra de 1921 fue buena y el precio del azúcar aumentó después de 1921, lo que propició una mejoría del bienestar. En 1921 el gobierno de Zayas tuvo que pagar deudas atrasadas, heredadas de la anterior administración de Menocal, lo que obligó a pedir un préstamo del orden de 50 millones de pesos. El aumento de los ingresos del Tesoro permitió a Cuba pagar su deuda de guerra con los Estados Unidos, a la vez que posibilitaron el reinicio de obras de utilidad pública.

Los gobiernos cubanos se han caracterizado por eso que se llama en España la mamandurria[1], en Cuba le llaman botella. Zayas tuvo que hacer frente a esa enfermedad y creó un nuevo tipo de gabinete, lo que no se tradujo en reducción sustancial de la corrupción. Muchos de sus opositores decían que era Crowder el encargado de las designaciones de ese gabinete. No hay porque dudar que ese señor haya metido sus narices, pero lo que importa es ver si funcionó o no.

El movimiento Veteranos y Patriotas exigió mejoras en la administración y la legislación existente. A tales efectos, en Cuba se organizaron delegaciones de este movimiento en toda la República. El movimiento tenía tremenda fuerza y se sublevó en varias localidades. Nuevamente el ejército se enfrentó a los alzados, muchos de ellos en la provincia de las Villas, pero Zayas ofreció dialogo por la paz y no perseguir a ninguno de los implicados en este movimiento, muy enojados por la situación de pobreza y carencias que vivió Cuba en el período de 1920-21.

Por la manera de manejar los asuntos con la injerencia casi descubierta de Mr. Crowder, la administración de la economía heredada en bancarrota del anterior gobierno y su proceder con los rebeldes del movimiento Veteranos y Patriotas, Zayas se ganó el apodo de “el chino” por su flema y paciencia en cada momento.  

Otros aportes importantes de este gobierno fue el regreso de la soberanía cubana sobre el territorio de la Isla de Pinos, la que fuera ocupada por EE. UU. desde 1898. Es cierto que ese proceso se culminó en 1925 cuando Gerardo Machado ocupaba la presidencia, pero las negociaciones más importantes las realizó el gobierno de Zayas.  Las mujeres tuvieron derecho al voto gracias a la legislación promovida por esta administración en Cuba.

La censura de la prensa en Cuba ha sido algo muy usual en la historia cubana. Zayas tiene el mérito de ser el primer mandatario cubano que permitió la libertad de prensa, igualmente hizo reformas en la educación y en el seguro social. No obstante, la corrupción no pudo ser vencida durante su mandato, todo un cáncer en la sociedad cubana desde la fundación de la república en 1902.

Es cierto que Zayas obtuvo enormes beneficios económicos durante su gestión como presidente. No hay razón para idealizarlo, era un político cubano más con sus virtudes y enormes defectos. Resulta algo poco digerible que él nombrara a su hijo como sub-director de la Lotería Nacional y que el mismo resultara ganador de un primer premio. Tampoco se puede dejar de mencionar la adquisición por su parte del Convento de Santa Clara, lo que provocó la famosa protesta de los 13 el 18 de marzo de 1923. Esos 13 eran intelectuales encabezados por Rubén Martínez Villena. Todavía la economía no había salido a flote y Zayas compraba esa edificación a un precio enorme. Igualmente, se autonombró historiador oficial de Cuba, por lo que recibía mensualmente la escandalosa cifra adicional de 500 pesos mensuales. Compró dos centrales en Matanzas en 1923 y otros en Oriente en 1924. Todo eso le restó prestigio a los ojos de la población.

El culto a la personalidad no faltó en el mandato de Zayas, algo muy del gusto de todos los mandatarios cubanos. Frente al Palacio Presidencial, ahora Palacio de la Revolución, Zayas inauguró un monumento a su persona y un parque que llevaba su nombre. El monumento fue retirado después de 1959 al igual que los de otros mandatarios en la ciudad de la Habana.   

Se sabe que Zayas apoyó decididamente la candidatura de Gerardo Machado para presidente de la República y no cumplió lo pactado con García Menocal. Terminado su gobierno, Zayas se retiró de la vida política y continuó escribiendo, pero en cuanto Machado enseñó sus garras, uno de los que se opuso a su política fue Zayas.

Como escritor, destacan sus obras Cuba autonómica (La Habana, 1899) y Lexicografía antillana (La Habana, 1914). También produjo varios escritos políticos y poéticos. Fue director de revistas como La Habana literaria. Como intelectual Zayas presidió la Academia de la Historia de Cuba y la Sociedad Económica de Amigos del País; dirigió la revista Habana Literaria, y publicó artículos en varias revistas como Bohemia, El Figaro, Revista Cubana, el Teatro y otras. Realizó la compilación en dos tomos de las obras de José de la Luz y Caballero, y escribió la poesía patriótica en Cuba, un capítulo de la historia general del país.

Si se hace un balance de lo realizado por Zayas en su mandato como presidente, debo decir no estar de acuerdo con mi abuela, ya que lo positivo de la gestión de Zayas se ve enormemente opacado por la manera en que se enriqueció, sobre todo en un momento que se sufría una crisis económica a nivel nacional. Hay que reconocer que supo maniobrar en una Cuba no tan libre como se pueda pensar, más bien un protectorado estadounidense, un país con una corrupción galopante, a la cual contribuyó con su propia actitud, y una economía depauperada o en fase inicial de mejoramiento. Fueron cuatro años solamente de gobierno, lo recalco, no fue un decenio ni nada similar, donde hubo logros indudablemente. Hay que abrir los ojos y no dejarse engañar con las leyendas de que todo lo anterior fue negativo.  

Fuentes

Anon. s/a. Alfredo Zayas y Alfonso. Enciclopedia universal. https://enciclopedia_universal.es-academic.com/71332/Alfredo_Zayas_y_Alfonso

Anon. s/a. Alfredo Zayas el cuarto presidente de Cuba. Memorias de la Habana. https://memoriadelahabana.com/alfredo-zayas-el-4to-presidente-de-cuba/

Castellanos Dimas. 2020. Aciertos y desaciertos: Alfredo Zayas. Diario de Cuba, 6 Dic. https://diariodecuba.com/cuba/1607247945_27013.html

Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. 2004. Biografia de Alfredo Zayas. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/z/zayas_alfredo.htm

González Díaz Francisco. 1916. Un canario en Cuba. Imprenta La Prueba, calle Obrapía 99, La Habana. Online https://mdc.ulpgc.es/utils/getfile/collection/MDC/id/40229/filename/73373.pdf

Guerra Ramiro. s/a. Gobierno del Dr. Alfredo Zayas y Alfonso. Cuba y su historia. https://cubaysuhistoria.wordpress.com/la-republica/primeros-gobiernos/gobierno-del-dr-alfredo-zayas-y-alfonso/

3 setiembre de 2022


[1] Sueldo de que disfruta una persona sin merecerlo o habiendo trabajado poco o nada.

La evolución del ideal del ilustre Francisco de Frías y Jacott, Conde de Pozos Dulces

Cuba no sólo tiene que ser libre, sino
que no puede ya volver a ser esclava.”
Carlos Manuel de Céspedes

Por Ricardo Labrada

Pregúntenle a un cubano de la calle si conoce al personaje célebre que se aborda en este escrito. Puede haber algún que otro que lo conozca, pero la mayoría no sabe quién es ni que hizo.

A los cubanos les gusta mucho pasear por el Vedado en la Habana, ignoran que su desarrollo se debió a Francisco de Frías y Jacott. Tampoco los agrónomos conocen de lo mucho que hizo a favor del desarrollo agrícola del país.

Francisco de Frías nació el 24 de septiembre de 1809 en la Habana, hijo primogénito de Antonio Frías y Gutiérrez de Padilla y de Bernarda Jacott y Martínez, hija del tesorero general de la Factoría de Tabaco en Cuba. En 1848 Francisco de Frías heredó el título de “Conde de Pozos Dulces” de parte de su abuelo, Melchor Jacott y Ortiz, quien fungió como Ministro Togado del Consejo Supremo de las Indias y Primer Regente de la Audiencia de Lima. Lógicamente, Francisco de Frías se crio en el seno de una familia opulenta, de la que heredó tierras y ganado alrededor de la barriada de paseo de los habaneros. Fue él y sus hermanos quienes pusieron los límites de sus propiedades, lo que es hoy el Carmelo en el Vedado, a la vez que comenzaron el proceso de urbanización del lugar y le dieron números y letras a sus calles como existen hasta ahora.  

Sus estudios primarios transcurrieron en la Habana, pero a la edad de 10 años se fue a estudiar a Baltimore, EE. UU., cuyo regreso a Cuba tuvo lugar en 1829 cuando su padre falleció.

Su familia era tan proactiva como él. Su hermano José tenía un alto cargo en materia estadística en la Sociedad Económica de Amigos del País, el mismo Francisco era miembro de esta sociedad y presidente de la Sección de Agricultura y Comercio, y su hermana María Dolores estaba casada nada más y nada menos que con el venezolano Narciso López, el hombre que trajo la bandera de nuestro país, y figura de la que no se habla en Cuba, por las ideas anexionistas que él poseía por las que luchó repetidamente. López fue coronel del ejército español, luego gobernador de Valencia en Venezuela. Desde 1848 conspiró a favor de la anexión de Cuba a los EE. UU. En el segundo intento de lograr un levantamiento en Cuba fue apresado y finalmente sentenciado a la pena capital. Sus ideas no se han esfumado, hay que decir que muchos cubanos hoy residentes en los EE. UU. abogan por la anexión. María Dolores volvió a casarse en 1856 con el ilustre José Antonio Saco.

Después de su regreso a Cuba, de Frías se dedicó a sus negocios agrícolas y escribió varias publicaciones, una de ella fue Memoria sobre la industria pecuaria en la isla de Cuba, que apareció en 1849 fue una obra muy ponderada y premiada por el Liceo Artístico Literario de La Habana.

Las ideas de su difunto cuñado tuvieron influencia en Francisco de Frías, quien en 1852, un año después de la ejecución de López, organizó la conspiración de Vuelta Abajo, la que en realidad se denominó la Orden de la Estrella Solitaria, cuyo propósito era realizar un levantamiento armado en las cercanías de Candelaria, para lo cual contó con el apoyo de varias figuras relevantes de la época, como fueron Francisco Estrampes, Anacleto Bermúdez, Ramón de Palma, Porfirio Valiente entre otros. Gobernaba entonces en Cuba Valentín Cañedo y Miranda. Este movimiento fue descubierto y, como era de esperar, fue largamente reprimido. De Frías fue detenido, llevado a la Cabaña, desterrado y condenado a vivir confinado en España. La pena luego se le redujo a confinamiento de dos años en Osuna. Su permanencia en la península fue hasta marzo de 1854.

De España se trasladó a los EE. UU., donde escribió un artículo en el periódico La Verdad, en el cual se veía que renunciaba a sus posiciones anexionistas al declarar: “La libertad de Cuba y su completa independencia son el único objeto de nuestra revolución”. De Frías estuvo en Nueva York y luego en Nuevo Orleans, de donde partió en el verano de 1856 para asentarse en París. En ese momento la Junta Revolucionaria se había disuelto, difícil poner de acuerdo a tantas personas con criterios diferentes de cómo abordar la rebelión. En la capital de Francia publicó un trabajo titulado “La cuestión del trabajo agrícola y de la población de la Isla de Cuba, teórica y prácticamente examinada”. De Frías era contrario a la esclavitud, entendía que en Cuba existía un alto potencial para el desarrollo de su agricultura. Sugirió traer a Cuba indígenas de América Latina como mano de obra, pero no esclava. Sus aportes en agricultura continuaron a la par de su trabajo en el periódico El Correo de la Tarde. En 1858 escribió una misiva a Napoleón III, bajo la firma de “hommme de la race latine” (hombre de raza latina), donde solicitaba ayuda de Francia para terminar con la colonización española y a la vez evitar la expansión de los norteamericanos en Cuba.   

Durante ese período De Frías estudió los avances de la agricultura francesa y la de la vecina Bélgica. Una obra igualmente ponderada de 1960 fue La cuestión del trabajo agrícola y de la población de la isla de Cuba, teórica y prácticamente examinada.

En 1859 el gobierno de la metrópoli en Cuba fue encabezado por el General Francisco Serrano o Duque de la Torre, el que vino con ideas de tolerancia a las reclamaciones de la ciudadanía en la isla. Coincidió que casi al final de su mandato muriera el ilustre José de la Luz y Caballero, hombre muy admirado por todos los cubanos. Serrano no pasó por alto este hecho y dispuso de sus asistentes para presidir el entierro. Ya para ese entonces se creaba el partido reformista, que fuera organizado por José Ricardo O´Farrill y Miguel Aldama, hombres ricos, los que igualmente decidieron hacerse del periódico El Siglo para poder promover sus ideas, las que eran contrarias a la del otro partido, muy conservador e integrado por aquellos que apoyaban el gobierno de Cuba desde España.

Ese órgano de publicidad, El Siglo, fue dirigido por Francisco de Frías, quien regresó a Cuba en 1861. En ese diario se escribiría sobre ideas de una autonomía cubana. Para suerte de los cubanos, el General Serrano no se opuso, algo que los reformistas agradecieron exponiéndole sus ideas para el desarrollo de Cuba. Fue una exposición para Serrano firmada por 24 mil personas. El partido reformista pedía lo que los cubanos pedían desde hacía más de 30 años.

Entre las demandas cubanas estaban la libertad de comercio, ya que la corona española practicaba algo muy similar a lo que hacen los actuales gobernantes cubanos. Pedían un cambio en la política de impuestos, separación del mando militar del civil, garantías constitucionales para una mejor defensa de las libertades y los derechos. Además, De Frías presentó un informe para fomentar la inmigración blanca para así reducir la dependencia del trabajo de los esclavos negros, e igualmente eliminar el prejuicio que los negros eran más fuertes en el trabajo que los blancos. Como resultado de ese movimiento se derivó el Decreto de 29 de noviembre de 1865, la que nombraría una junta de información para la discusión y análisis de las bases de las futuras leyes de gobierno de Cuba y de Puerto Rico.

De Frías fue electo alcalde del ayuntamiento de Villa Clara y formó parte de la junta en cuestión. En 1866 viajó a España, donde fue nombrado presidente de la sección de Inmigración. De Frías se oponía a la trata de esclavos negros y abogaba por la prevalencia del trabajo de la raza blanca.

Al final todo ese esfuerzo de nada valió, la junta no pudo lograr sus objetivos, por lo que de Frías decidió exilarse en Francia una vez más, adonde se trasladó con su esposa Evelia Faurés y Pigiot. En ese momento el ilustre agrónomo y periodista no tenía ya recursos de subsistencia, vivían en la pobreza. Enfermó y decidió trasladarse a Menton, ciudad francesa fronteriza con Italia, donde pasó siete meses. Como no hubo cura, finalmente se trasladó a París, donde murió el 25 de octubre de 1877.  

De Frías llevaba sus ideas y reflexiones al papel, por lo que pudo escribir varias obras sobre la agricultura de Cuba y hasta del atraso de la española. Sus ideas eran liberales, pero fueron cambiando de acuerdo a las circunstancias del momento. En un inicio estuvo de acuerdo con la anexión, luego se pronunció por las reformas y así obtener una autonomía que permitiera un mejor desarrollo económico de Cuba. Él finalmente, una vez disuelta la junta de información, fue de la idea que la independencia era el único camino. No obstante, no queda claro si de alguna manera él se pronunció en el momento del Grito de Yara el 10 de octubre de 1868, que fuera cuando se inició la primera gran guerra contra España.  Portuondo (1965) destacó la labor de De Frías en el partido reformista, pero no menciona aporte alguno de él en la lucha iniciada por los cubanos en 1868. De Frías colaboró con muchos medios de prensa de América Latina y es de suponer que haya escrito sobre el tema y a favor de la independencia del país. Sus últimas palabras próximas a su fallecimiento fueron: “Muero con el desconsuelo de no ver realizado el sueño de toda mi vida: la libertad de Cuba”.

Fuentes

Anon. s/a. Francisco de Frías y Jacott  1809-1877 desde 1848 «Conde de Pozos Dulces». https://www.filosofia.org/ave/001/a254.htm

Anon. s/a. Francisco de Frías y Jacott. https://www.epdlp.com/escritor.php?id=15844

Arango Santaballa Rubén. C. s/a. Francisco de Frías y Jacott. Real Academia de la Historia. https://dbe.rah.es/biografias/79648/francisco-de-frias-y-jacott

Maseda Gutiérrez Héctor. 2013. Nuestros pensadores (VII). Francisco de Frías, Conde de Pozos Dulces. Convivencia, 2 dic. https://centroconvivencia.org/convivencia/historiaa/4822/pensadores-vii-francisco-frias-conde-pozos-dulces

Portuondo Fernando. 1965. Historia de Cuba-1492-1898. Editorial Pueblo y Educación, la Habana. P. 599.

4 agosto de 2022

La gestión del Conde de Santa Clara como capitán general en Cuba

Entre los gobernadores coloniales dignos
de la recordación de los cubanos, merece un
lugar el Conde de Santa Clara.”
Fernando Portuondo (historiador cubano)

Por Ricardo Labrada

La obra de Don Luis de las Casas en Cuba tuvo una continuidad con el nuevo Capitán General, el teniente general Juan Procopio Bassecourt y Bayas, Conde de Santa Clara y Barón de Maials.

El noble en cuestión nació en Barcelona el 22 de abril de 1740, era hijo del Conde Santa Clara (I), el que fue gobernador del Fuerte Montjuic en Barcelona. Al igual que su padre, el joven Juan Procopio tuvo una amplia carrera militar, que lo llevó a participar en campañas en Portugal y Argel. Llegó a ser brigadier de infantería en 1783, luego agregado a la plaza de Barcelona debido a problemas físicos para participar en combates. Así y todo, fue nombrado mariscal de campo en 1789, luego fungió como gobernador de Ceuta en 1793 y de Gerona en 1794. Fue gobernador y corregidor de Barcelona en 1795 hasta que en 1796 fue designado para sustituir a Don Luis de las Casas como capitán general de Cuba.

Su llegada a la isla coincidió con el inicio de una nueva guerra de España con Inglaterra, situación que lo obligó a prestar enorme atención al aspecto militar, mientras que aquellos de carácter económico fueron delegadas al llamado Consulado, el que estaba bien preparado al respecto.

Se puede decir que, durante el mandato del Conde de Santa Clara, la Habana se convirtió en el área más fortificada de América. Una construcción importante fue la llamada Batería de Santa Clara, al oeste de la capital, lugar que actualmente ocupa el famoso Hotel Nacional de Cuba.

Sin embargo, sería injusto omitir las labores de embellecimiento de la capital cubana que se ejecutaron durante el período del mandato de Juan Procopio, así como la creación de nuevos pueblos, como fueron Madruga y Nueva Paz.

Durante la guerra contra Inglaterra, a España no le quedó más remedio que usar barcos de naciones neutrales, sobre todo norteamericanos, para el movimiento de las mercancías cubanas. Lo interesante de todo es que España a ratos prohibía este comercio con otros barcos, pero las autoridades de la Isla, incluido el mismo Conde de Santa Clara respondían con oídos sordos. Solo así podía la economía de la isla crecer y, además, beneficiar a la metrópoli colonial.

Ya para ese entonces en Cuba había 400 ingenios, pero la mayoría de los mismos se concentraban en el tramo de Guanajay a Matanzas, lo cual se justificaba por la existencia de mejores vías y transporte para la caña cortada.

Si bien la economía creció a finales del siglo XVIII, no todo fue color de rosa en cuanto a la producción tabacalera y ganadera. La primera tuvo necesidad de la intervención directa del gobierno para poder estimularla, lo cual se logró con bastante éxito en la zona de Vuelta Bajo.

El crecimiento económico en Cuba aumentó el número de hacendados ricos en el país, los cuales eran tan opulentos como cualquier otro peninsular. Sin embargo, la clase media fue cada vez más pobre, en cuyos hogares abundaban más los catres que las camas.

La gestión del Conde de Santa Clara en Cuba es considerada como la última administración positiva en la isla. Después de eso vino el siglo XIX lleno de sublevaciones lógicas y opuestas a la mala administración y a la desigualdad existente.

Al término de la gestión del Conde de Santa Clara en Cuba en 1799, su puesto en Cuba fue ocupado por Salvador de Muro y Salazar, marqués de Someruelos, mientras él pasaba a Capitán General de Cataluña. Algunas fuentes históricas hablan del nombramiento del Conde de Santa Clara como gobernador de la Florida. Sin embargo, en los listados existentes de estos mandatarios en esa península, el nombre de Juan Procopio Bassecourt y Bayas no aparece.

El conde Santa Clara murió el 14 de abril de 1820 en Barcelona.

Fuentes

Ozanam Didier. s/a. Juan Procopio de Bassecourt y Bryas. Real Academia de la historia. https://dbe.rah.es/biografias/34736/juan-procopio-de-bassecourt-y-bryas

Anon. s/a. Bassecourt, Juan Procopio de (1740-1820). Portal de Archivos Españoles. http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/autoridad/65621

Portuondo Fernando. 1965. Historia de Cuba 1492-1898. Editorial Pueblo y Educación, pp. 239-255.

14 junio de 2022

La figura de Francisco de Arango y Parreño

El más grande de los habaneros y el más leal de los españoles.
Anastasio Carrillo y Arango, Sociedad Patriótica de la Habana

Por Ricardo Labrada

Cuando uno lee la historia de este mundo se puede dar cuenta que los hombres pueden tener ideas, las que son susceptibles de cambiar con el tiempo, algo muy normal. Enseñar el cuento de los buenos y malos, o el de los cowboys e indios es simplista, y lo único que conduce es al analfabetismo cultural de la población.

En este blog hemos analizado varios personajes célebres y algunos tristemente célebres. En esta oportunidad y como continuación del artículo sobre Luis de las Casas, el personaje es la del habanero Francisco de Arango y Parreño, un destacado político, economista y abogado, quien dio impulso al desarrollo económico de su país a finales del siglo XVIII e inicios del XIX.

Cuando se va a Wikipedia uno encuentra a Arango y Parreño como español, lógico, era de familia con ascendencia asturiana. En época de la colonia, todos los cubanos eran españoles. Sin embargo, Arango y Parreño siempre demostró un interés muy en particular por su país natal, y no de palabras, sino con hechos concretos. A su vez, fue siempre fiel a la corona de los borbones.

Nacido el 22 de mayo de 1765 en la Habana, en el seno de una familia acaudalada, nada de pobreza, siempre mostró un interés especial por los estudios, y esa superación le llevó a estudiar humanidades en el famoso Seminario de San Carlos, ubicado en la calle San Ignacio e/ Empedrado y Chacón en la Habana Vieja. Ya en ese momento Arango y Parreño se vio obligado a administrar los recursos de su familia. Posteriormente estudió leyes en la Universidad de la Habana, conocimientos que puso en práctica casi inmediatamente después de graduarse en un pleito de su familia con otras en Santo Domingo, en el cual logró una sentencia a su favor.  

La corona española notó la inteligencia y habilidad de Arango y Parreño, hombre muy respetado por todos los hacendados del país, y gracias a su gestión el monarca Carlos III autorizó la libre entrada de esclavos en Cuba a inicios de 1789. Sí, Arango y Parreño ponía la fuerza de los esclavos como una condición para el nuevo desarrollo de la economía del país, empeñado en el fomento de la industria azucarera. Debemos admitir que fue inicialmente un esclavista, pero estas posiciones hay que verlas en el momento que vivía Cuba y su evolución posterior.

La entrada libre de esclavos en Cuba era, por supuesto, disponer de una fuerza de trabajo barata, pero en la medida que esta introducción fue creciendo, su población aumentaba en el país, y esos negros sometidos a condiciones inhumanas en la mayoría de los casos, bien podrían organizar rebeliones como las que ocurrieron en Haití, que culminaron con la independencia de este país antillano el 22 de agosto de 1791.

Arango y Parreño se dio cuenta que esa situación había que enmendarla, reducir la entrada de esclavos y estimular el trabajo agrícola con parte de la población blanca existente, algo en lo que concordaba con Luis de las Casas.

Hay que añadir que el siglo XIX fue el momento de la madurez del sistema capitalista, el cual venía ya sustituyendo a las normas anacrónicas del feudalismo en Inglaterra, y otras partes de Europa y Norteamérica. Arango y Parreño pudo darse cuenta del cambio, era un lector asiduo, por lo que, en sus funciones como Apoderado del Ayuntamiento de la Habana, se dio a la tarea de eliminar las limitantes existentes para el comercio con el extranjero, entiéndase con los EE.UU., país que se convirtió de inmediato en el mayor importador de azúcar y café de Cuba. Otra faena era abrir más mercados para la producción nacional y su exportación.

En su obra “Discurso sobre la Agricultura de La Habana y Medios de Fomentarla” de 1792, Arango y Parreño describió con meridiana claridad su proyecto de desarrollo, a la vez que describía el nivel de desarrollo entonces de Cuba debido a la política colonial española prevalente en la Isla. Las propuestas de desarrollo fueron bien acogidas por el Primer Ministro de la metrópoli colonial, Manuel Godoy, el que con decreto facilitó la ejecución de la mayoría.

El deseo de Arango y Parreño de desarrollar una sociedad capitalista en Cuba chocaba con el escaso desarrollo industrial del país, la misma entrada masiva de esclavos que él propició y otras trabas de parte de la corona española.

Existe una obra que perduró por siglos en Cuba y fue la creación de la Sociedad de Amigos del País en diciembre de 1792, la cual tenía como funciones iniciales la de apoyar el crecimiento de la economía, la cultura, la educación y la sociedad cubana. Esta sociedad, la que cambió varias veces de nombre, tuvo como su primer director a Arango y Parreño. El que suscribe recuerda la biblioteca de esta sociedad, ya que su abuela era una lectora permanente de las obras existentes. La sociedad, la que conocí en mi niñez, perduró hasta 1959.

Arango y Parreño fundó el Consulado de Agricultura y Comercio en 1795, el que más tarde pasó a llamarse Junta de Fomento, el que se ocupó de recomendar las medidas más convenientes para el desarrollo del país. El consulado estaba integrado por miembros por dos años, eran comerciantes y hacendados elegidos al azar. Continuó escribiendo obras de indudable valor para la economía del país, entre ellas “La agricultura en Cuba y medios de fomentarla”, “Informe al Rey sobre la condición de los esclavos en Cuba” o “Estudio sobre los males y remedios que en la isla de Cuba tiene el ramo de tabacos”.

Ahora, debemos detenernos en el asunto de la esclavitud y como el pensamiento de Arango y Parreño evolucionó al respecto. El notable pensador se dio cuenta que un maltrato continuo a los esclavos se reflejaba en la disminución natural de su población, por lo que era necesario tratarlos de manera que fueran bien alimentados, así saludables podrían continuar su explotación, incluso de manera pacífica y no inhumana. No todos los hacendados cubanos oyeron sus planteamientos, algunos los rechazaron.

Arango y Parreño le daba mucha importancia a la esperanza de vida de los esclavos y las relaciones sexuales que debían ellos tener como seres humanos. Para ese empeño planteó que un tercio de los esclavos debía ser femenino. Para estimular esa introducción, previó la exención de derechos de aduanas para las mujeres negras introducidas, mientras que la de cada hombre era entonces de seis pesos. La medida buscaba la procreación local de esa población y así reducir la introducción, algo que en 1817 ya era ilegal, aunque España y Portugal tenían muchos negreros fuera de la ley internacional. De hecho, Arango y Parreño no se planteaba entonces abolir la esclavitud, pero sí humanizar el trato de los esclavos.

No satisfecho con sus planteamientos, Arango y Parreño escribió al rey de España, Fernando VII, en misiva que solicitaba la prohibición del tráfico negrero y la promoción del buen tratamiento de los esclavos.  

Fue un proceso difícil, el que evolucionó con los planteamientos del médico francés Honorat Bernard de Chateausalins, el que trabajó en Cuba desde la segunda década del siglo XIX, así como el proyecto de trato a los esclavos del criollo Andrés de Zayas en 1836. Sin embargo, la semilla, por un lado, del desarrollo económico de Cuba con la introducción libre de esclavos y de nuevas formas de producción, y, por otro, el de un trato más humano a los esclavos a fin elevar su esperanza de vida y a su vez mantener una producción estable en el país, fueron ideas/proyectos de Arango y Parreño.  

En el orden personal, Arango y Parreño se casó con Rita Quesada, una cuñada de uno de sus primos, en 1816. Esto hace suponer que para el habanero su vida en buena parte fue para sus proyectos, ya que tardó 51 años para contraer nupcias.

Aparte de sus actividades en Cuba, pudo viajar varias veces a España, algunos países de Europa y colonias de España. La corona confiaba bastante en Arango y Parreño, por lo que fue nombrado ministro del Supremo Consejo de Indias y de la Junta Real para la Pacificación de las Américas en 1816. Se sabía que él era un modesto autonomista, liberal y a favor de que los cubanos tuvieran los mismos derechos que los peninsulares, por lo que es posible que su designación haya tenido más que ver con su forma de pensar que con los logros alcanzados en Cuba.

Por sus méritos y obra, el ilustre habanero recibió, por real decreto de la reina gobernadora María Cristina de Borbón, en 1834, el título de marqués de la Gratitud. Falleció el 21 de marzo de 1837 en la ciudad que lo vio nacer, la Habana.

Fuentes

Ghorbal Karim. 2009. La política llamada del “buen tratamiento”: reformismo criollo y reacción esclavista en Cuba (1789-1845). Nuevo Mundo. https://journals.openedition.org/nuevomundo/57872?lang=fr#tocto2n10. https://doi.org/10.4000/nuevomundo.57872.

González Ripoll Navarro, Ma. Dolores. 2001. Vínculos y redes de poder entre Madrid y la Habana: Francisco de Arango y Parreño (1765-1837), ideólogo y mediador. Revista de Indias vol. LXI, No. 222, pp. 291-305. http://digital.csic.es/bitstream/10261/15113/1/557.pdf

Portuondo Fernando. 1965. Historia de Cuba 1492-1898. Editorial Pueblo y Educación, pp. 226-232. 

Urbay José E. 2014. Francisco de Arango y Parreño. Cuba y su historia., 19 setiembre. https://cubaysuhistoria.wordpress.com/2014/09/19/francisco-de-arango-y-parreno/

20 junio de 2022

Un cubano fugado en el Bósforo, Estambul, en 1967

Siento que lo único difícil de emigrar es dejar todo
atrás, pero no me arrepiento de haberlo hecho.”
Carlos Moreira da Costa (venezolano residente en Portugal)

El Gruzia

Por Ricardo Labrada

Este es un hecho no muy conocido, ni siquiera he visto que haya sido publicado anteriormente. No dudo que se haya hecho saber en Turquía por la prensa local, pero nada en otros medios. Lo que aquí relato sucedió a finales de agosto o principios de setiembre de 1967.

Los cubanos estudiantes en la URSS viajaban a Cuba de vacaciones cada dos años, o sea 720 días más o menos sin ver la tierra que los vio nacer. Ese viaje de ida y vuelta era pagado por la administración cubana y era lo único que pagaba. El resto de los estudios, incluido estipendio y dieta en época vacacional, más el primer viaje de ida de Cuba a la URSS y el último de este país a Cuba una vez graduado, era cubierto completamente por el gobierno soviético.

Para las vacaciones la administración cubana pagaba el alquiler a un buque soviético, el que podía salir de puerto al norte, p. ej. Leningrado, o de puerto meridional como Odessa. El viaje que les cuento era de regreso de la Habana a Odessa y ocurrió en la fecha ya arriba anticipada.

El buque, a la memoria del que suscribe, era el Gruzia (Georgia), muy acostumbrado desde 1962 a realizar este trayecto de ida y vuelta, Odessa-Habana-Odessa. En el viajaban varias decenas de estudiantes cubanos de regreso de sus vacaciones en Cuba a la URSS. Viajaban también otros estudiantes que habían viajado para prácticas docentes en Cuba, una modalidad muy del gusto de los profesores soviéticos, los que aprovechaban para viajar fuera de la URSS probablemente por primera vez.  También podrían ir contingentes de nuevos estudiantes cubanos, como fue este caso de varias decenas para estudiar carreras militares.

Un grupo de estudiantes de economía de la Academia Agrícola de Ucrania en Kiev venían de terminar sus prácticas. Habían concluido el cuarto año de su carrera, eran veteranos conocedores de estos viajes y de la URSS. Fueron ellos quienes nos contaron esta historia a su regreso en Kiev, que la vivieron en vivo y en directo.

Los estudiantes militares mantuvieron durante toda la travesía una especie de distancia con los civiles. Los de Kiev se reían de esas cosas y no le daban ninguna importancia. Durante el viaje se divertían como de costumbre y esperaban el regreso a Odessa, desde donde tendría que regresar en tren a Kiev.

El Gruzia hacía la travesía en unos 17-18 días, era probablemente el más rápido de los buques soviéticos cruzando el Océano Atlántico, era cómodo y a bordo se pasaba bien. Fue construido en 1939 por la firma Swan & Hunter de Gran Bretaña y se le llamó Sobetski. Durante la guerra fue utilizado en misiones de transportación de mercancías, algunas bélicas. Su regreso al servicio civil tuvo lugar en 1947 y pasó completamente a manos soviéticas en 1950. Fue cuando recibió el nombre de Gruzia. En su historial está el haber llevado parte de la delegación deportiva soviética a participar en los juegos olímpicos de Melbourne en 1956. En abril de 1975, fue vendido como chatarra al puerto italiano de La Spezia y eliminado. No confundamos este Gruzia con otro de igual nombre construido por Finlandia y que fue botado al agua en 1974.

Bien, el ya desaparecido Gruzia fue bien detallado por un futuro estudiante cubano de carrera militar. Se trataba de una persona que casi no hablaba con nadie, muy reservado, con una taciturnidad nada característica de un cubano.

En las mañanas desayunaba, luego iba a la piscina a nadar, algo que hacía muy bien, sea en estilo libre o pecho incluso completamente bajo el agua. Allí estaba largo rato, leía algún que otro libro, llegaba el almuerzo, una siesta y regresaba nuevamente a la piscina. En fin, 15 días con esa rutina. Nunca vestía, siempre andaba con un pantalón corto, una camiseta y unas chancletas como vestimenta. A bordo no hacía falta nada más, era verano y las temperaturas eran altas y agradables en la noche.

El Gruzia navegaba por el Atlántico, luego pasaba por el Estrecho de Gibraltar para entrar en el Mar Mediterráneo. Dejar atrás el Atlántico era alegría para todos, ya uno podría ver las costas de África septentrional, apreciar el color blanco de las casas en Orán, Argelia, luego internarse en las islas griegas en el Mar Egeo, preludio del Estrecho de los Dardanelos y luego del Bósforo, donde uno aprecia la belleza de la ciudad de Estambul en los dos continentes, pero que a nuestro “héroe” no le dio tiempo para eso, estaba en otra cosa más importante para él.

El taciturno había calculado bien toda la popa y las hélices del Gruzia. Lanzarse al agua desde un barco se debe hacer por la parte trasera o popa, pero con cuidado suficiente para no ser agarrado por las aletas de la propela, algo que de suceder sería mortal.

Todo estaba previsto, era necesario saltar al aire para dar tiempo suficiente a que el barco y sus hélices pasaran. El salto debía ser erguido, el mar tenía profundidad para caer parado y no lesionarse, aunque era un salto de varios metros de altura.

Llegó el momento cero y fue entonces que Mr. Taciturnidad dio el salto desde la popa, algo que realizó con éxito. Al caer al agua, uno de las lanchas que merodeaban por los alrededores le recogió, y hasta el sol de hoy.

Los futuros economistas vieron lo sucedido como si fuera una película. A esa hora, como era de esperar, a cantar “Cuba que linda es Cuba”, gritar con fuerza consignas revolucionarias, pero oídos sordos de Mr. Taciturnidad, quien ya estaba alejado del “Gruzia”. Había logrado su objetivo, escapar de Cuba y de su sistema.

Inmediatamente después del alboroto a bordo, el jefe del grupo de los estudiantes militares fue a revisar la maleta del fugado. ¡Qué decepción! Solo encontraron un par de trapos, las camisetas que él usaba y piedra, mucha piedra dentro de la maleta. Mr. Taciturnidad lo tenía todo planeado desde que salió de la Habana.

Que un cubano se fugue no es noticia realmente, son miles los que lo han hecho de una manera u otra, pero que sepa nadie ha hecho algo tan temerario como en este caso. Aquí había dos peligros, el primero era ser atrapado por la propela y quedar hecho un picadillo; el segundo era mal caer al agua y destrozarse algunos huesos. Ni una ni otra sucedió, excepto que se escapó y engañó hasta aquellos que lo reclutaron para los estudios militares.       

Esta información ha sido posible gracias al relato que nos proporcionaron nuestros compañeros en viaje en el Gruzia de regreso a Kiev. Ni Belmondo lo habría hecho mejor con ese salto.

11 junio 2022

La obra de Luis de las Casas en Cuba

Conocía Las Casas las naciones más cultas de Europa y había
visto como gobernaban los déspotas ilustrados de la época.”
Fernando Portuondo (historiador cubano)

Por Ricardo Labrada

Luis de las Casas y Aragorri

En la historia de cualquier país otrora colonizado han existido períodos desastrosos y otros de mejoras económicas y sociales, lo que en buena medida depende de los gobernadores designados, quienes vienen con sus agendas, unas más limitadas y otras más ambiciosas.

En la historia de la Cuba colonial sucede que ha habido períodos mejores y peores. Al hablar de épocas de mejoras económico-sociales una referencia obligada es la del período del mandato de Luis de las Casas y Aragorri, ciudadano vasco nacido el 25 de agosto de 1745 en Sopuerta, provincia de Vizcaya, en el seno de una familia con poder político y económico, la que constaba de un total de cuatro hermanos y dos hermanastros por línea materna.

Luis de las Casas se educó en tierras vascas y más tarde logró ser nombrado paje del rey cuando tenía trece años. Luego se hizo cadete y llegó a ser capitán en 1762. Su primera misión fue como ayudante de campo en Portugal durante la guerra anglo-española de los siete años, la que se tuvo lugar desde 1756 hasta finales de 1763.

Terminada la guerra antes mencionada, Carlos III solicitó a Francia la entrega de la Luisiana como compensación por el apoyo español en esta guerra, lo cual se materializó mediante el Tratado de Fontainebleu. Luis de las Casas, conjuntamente con el brigadier Alejandro O’Reilly, su cuñado, participó en la expedición de ocupación de Luisiana.

La estancia de las Casas en territorio norteamericano le permitió visitar algunas de las colonias británicas, las que poco después se liberarían del yugo europeo. Retornó a Europa e inició una gira en 1772 por todo el continente, con lo cual adquirió conocimientos de los desarrollos existentes en distintos países de la región, e incluso se integró al ejército ruso durante su guerra contra Turquía en el Mar Negro en 1773.

A su regreso a España integró el regimiento para el bloqueo bienal de Gibraltar desde 1779. Tres años después participó en la reconquista de la isla Menorca, y luego fue comandante general en Orán, actual territorio argelino. Después de tantas misiones, giras y expediciones, Luis de las Casas fue nombrado Capitán General de Cuba y Luisiana, cargo que ejerció a partir del 9 de julio de 1790.

Desde su llegada a Cuba, el nuevo capitán general se dio cuenta que no correspondía el estado material de la isla a la riqueza que producía, la que incluso podía aumentarse. La cultura estaba limitada a un grupo de la clase rica, sobre todo aquella con posibilidades viajar.

Cuba se hallaba en un período de franco crecimiento económico. La caña de azúcar iba desplazando a otros cultivos como el café y el tabaco. Los ingenios recibían más personal para su trabajo a través de la trata de esclavos.

De las Casas vio que existía un sector intelectual grande en Cuba para la época. Había escritores, poetas, profesores, médicos, hacendados, curas, todos bastante inconforme con el ambiente en que vivían. Entre ellos se destacaban el Dr. Francisco María de la Luz de Arango y Parreño, nacido en la Habana, que conste, un hombre de extraordinaria cultura y conocimientos, el que abogaba por el libre comercio con extranjeros, fomentaba la prueba de nuevos implementos y máquinas para la agricultura en el país. Otros fueron el Dr. Tomás Romay, médico, muy interesado en la cura de las enfermedades tropicales, las que causaban estragos en la población, así como del ganado; el padre José Agustín Caballero, profesor del seminario de San Carlos, con ideas profundamente autonomistas; Luis de Peñalver, hombre clase rica, pero muy preocupado por la suerte de los huérfanos en el país, a quien se debe la fundación de la primera casa de beneficencia en Cuba; y Don José Pablo Valiente, hombre muy versado en materia de impuestos, el que ayudó a poner las finanzas del país en su lugar.

Francisco Arango y Parreño

Todas las personalidades mencionadas fueron firmes aliados de la gestión de Luis de las Casas en Cuba, la que incluyó la modernización de la enseñanza en el seminario de San Carlos y la fundación del papel periódico de la Habana, en la cual además de informaciones de carácter oficial se incluían consejos para los agricultores y los comerciantes en nuevos adelantos.

Dr. Tomás Romay

Una obra que perduró hasta llegada la década de los 60 del siglo pasado fue la Sociedad Económica de Amigos del País, creada en 1793, donde solían reunirse intelectuales, comerciantes y hacendados para discutir aspectos relacionados con la agricultura, la ganadería, el comercio y la educación. De las Casas fue el primer presidente de esta sociedad y asistía a las reuniones con regularidad, siempre que no afectara su trabajo como capitán general.

Padre José Agustín Caballero

La sociedad permitió planear y ejecutar obras importantes como la pavimentación de las calles en ciudades del país, la creación de cátedras de botánica y química, la prueba de un nuevo trapiche mecánico y la redacción del papel periódico de la Habana. A su vez, la sociedad propició la apertura de la primera biblioteca pública del país.

La Casa de Beneficencia fue realidad cuando de las Casas reunió a hombres acaudalados, a los que solicitó apoyo financiero para su construcción. Igualmente, con la ayuda de Arango y Parreño, se creó el consulado de Agricultura y Comercio de la Habana, órgano encargado de medidas para el fomento de la economía del país, integrado por hacendados y comerciantes electos para un período de dos años.

Un censo en Cuba fue llevado a cabo en 1774, el que arrojó una población de 172 mil habitantes, aunque muchos estimaron que la cifra no reflejaba la totalidad, ya que se omitió la existencia de miles de esclavos. De las Casas ordenó una nueva estadística en 1791, la que arrojó 100 mil habitantes más. No se asombren, la población negra y mestiza era superior a la de los blancos en tres mil doscientos habitantes.

La Revolución en Haití había estallado en 1791, por lo que aquello hizo aumentar el precio del azúcar en el mercado, ya que ese país antillano era de los primeros en tal producción como en la de café. El precio del azúcar se fue por las nubes y Cuba vio una posibilidad de aprovecharla. Así se fomentaron nuevas plantaciones de caña e ingenios. El café corrió igual suerte, nuevas plantaciones aparecieron y su producción comenzó a aumentar, pero ocurrió un imprevisto, la muerte de Luis XVI a manos del gobierno revolucionario en Francia, por lo que España y otras monarquías declararon la guerra a Francia.

De las Casas, por cuenta propia y con la aprobación del intendente Valiente, autorizó la entrada en Cuba de barcos mercantiles de los Estados Unidos e Inglaterra. Por primera vez la potencia en creación de Norteamérica podía acceder libremente a los puertos cubanos, lo que benefició al comerció del azúcar cubano.

Con el auge de la Revolución en Haití también comenzó un éxodo de emigrantes franceses blancos, los que eran bien acogidos en Cuba, pero prohibió la entrada de población negra, así vinieran con los terratenientes en fuga.

Varias obras se construyeron durante el mandato de Luis de las Casas, como fueron la Casa de Gobierno, el edificio de la intendencia de Hacienda y el Paseo Extramuros, que no es más que el conocido Paseo del Prado. Muchas calles fueron empedradas. La justicia se llevó de forma decente y se persiguió a cuanto vago y delincuente apareciera, sobre todo una buena cantidad de negreros y contrabandistas. Los poblados de Nuevitas, Manzanillo, Guantánamo entre otros, fueron fundados durante este gobierno.

Nunca la monarquía española tuvo mejor aliado que la de Luis de las Casas, hombre, el que, con su inteligencia, supo ponerse del lado de los nativos ricos, los que eran dueños de los medios de producción en el país y relegó la clase burguesa comercial, la mayoría peninsulares, a un segundo plano.

A fines de 1796 concluyó su mandato como capitán general en Cuba, y fue relevado en ese puesto por el teniente general, Juan Procopio Bassecourt y Bayas, Conde de Santa Clara y Barón de Maials.

A su regreso a España, fue nombrado capitán general del reino de Valencia, algo que no ejerció debido a su estado de salud. No obstante, de ahí pasó a gobernar en la plaza de Cádiz y la capitanía general de Andalucía en 1799, responsabilidades que ejerció hasta su muerte el 19 de julio de 1800 en Puerto Santa María. Su fallecimiento se debió a la ingestión de alimentos preparados en una vasija de cobre mal estañada.

No se entiende, al menos es el caso del que suscribe, como pudo haber muerto en la pobreza. Las fuentes revisadas no indican las causas de esta debacle económica. Todas sus propiedades, incluida plantaciones de caña e ingenio en Cuba, tuvieron que ser vendidas.

Fuentes

Amores Carredano Juan Bosco. s/a. Luis de las Casas y Aragorri. Real Academia de la Historia. https://dbe.rah.es/biografias/11163/luis-de-las-casas-y-aragorri.

JAC. s/a. Casas y Aragorri, Luis de las. Auñamendi Eusko Entziklopediara. https://aunamendi.eusko-ikaskuntza.eus/eu/casas-y-aragorri-luis-de-las/ar-29562/

Portuondo Fernando. 1965. Historia de Cuba 1492-1898. Editorial Pueblo y Educación, pp. 225-239.

10 mayo de 2022

Recordando al gallego Fortunato en la Habana Vieja

La mejor vida no es la más larga, sino
la más rica en buenas acciones.”
Marie Curie

Vistas de la Habana Vieja en la actualidad

Por Ricardo Labrada

Hay personas que merecen ser recordadas, los que no son necesariamente héroes o personajes legendarios de famosas novelas. Hay hombres normales, los que con su acción hacen del bien a los demás, y ese es el caso de la persona que quiero hablar y recordar.

Todo el relato se desarrolla en el barrio de San Isidro en la Habana Vieja. Antes se hablaba de este lugar para rememorar a Alberto Yarini, el macho de la barriada, el hombre deseado por las mujeres de ahí y de otros lares en la Habana.

La Habana Vieja hasta poco después de 1964 era un lugar con mucho ambiente comercial y paradójicamente habitado por mucha gente pobre. La población era una mezcla de negros, mestizos y blancos cubanos, la mayoría proveniente de otras provincias, a las que se añadía la flor y nata de los comerciantes judíos, casi todos de clase media, más otros ciudadanos venidos de la madre patria, entre ellos gallegos, vascos y catalanes. Los canarios eran más dados a trabajar en zonas rurales, donde poseían sus productivas fincas, por lo que estaban ausentes de esta población.

El número de bodegas (mercados alimentarios), puestos de viandas y frutas, y fondas en ese lugar era grande. Prácticamente había una bodega en cada esquina, por lo que la competencia por la clientela era enorme. Solo ganaban aquellos que mejor congeniaran con el bolsillo de la población, sobre todo vendiendo fiado (fiao como dicen los cubanos).

A inicios de la década de los 50 del pasado siglo, si uno bajaba por la calle Compostela desde Jesús María hasta la esquina, donde se inicia el callejón de Conde, solo dos cortas cuadras de largo, uno encontraba un total de tres bodegas, otra bodeguilla, dos fondas, una cafetería-restaurante y dos puestos de frutas. Había también una zapatería y una importante fábrica de hielo más una ferretería. Todo a lo mano, bastaba tener dinero para comprar lo que necesitara.

Desde niño me dieron la función en casa de hacer mandados, lo que es igual a hacer compras menores de alimentos. No llevaba dinero alguno, pero sí una libretica, donde el bodeguero anotaba lo vendido y el precio de cada mercancía. Cuando mi padre cobraba, él iba libreta en mano y le pagaba al bodeguero, a veces completo y otras un tilín menos.

Usualmente la bodeguilla de Agustín era la que yo más visitaba. Era un pequeño local, al lado de la fábrica de hielo ya mencionada, donde se vendían muchas cosas, incluso pan fresco de barra. Agustín era hermano de los dueños de una pollería enorme ubicada a una cuadra de su bodeguilla, en la calle Merced, casi esquina a Compostela.

Lo que Agustín no tuviera en venta y fuera necesario, se iba a comprar a una bodega que quedaba casi frente por frente, era la del gallego Fortunato, a quien también se le cogía fiao, pero menos.

Tendría unos seis-siete años cuando Agustín quebró. Por ley entonces todo el que quebrara se quedaba en eso, no podía cobrarles a sus deudores. Era una verdadera tragedia para el dueño saliente. El pequeño local se cerró, luego se dedicó a almacén, y casi toda la clientela de Agustín fue absorbida por Fortunato, el héroe de nuestro relato.

Hablemos de Fortunato, sabía que era gallego y me imagino que habría llegado a Cuba a mediados de la década de los 40. Ignoro si fue huyéndole al franquismo o por mejorar económicamente. Se había casado con una cubana. No tengo idea de cuándo adquirió su negocio para bodega, ya que desde que tuve uso de razón Fortunato estaba instalado allí.

La bodega era grande, tenía una parte trasera de almacén y con un refrigerador dentro, detalle que no olvido. Ya en el lugar de atención y venta al cliente, había un mostrador delantero para despachar mercancía, uno lateral izquierdo para el pan, mientras que en el extremo derecho había una barra para aquellos que quisieran tomarse una cerveza o un chupito de ron o de Terry malla dorada.    

El detalle del refrigerador tiene que ver con un hecho que provocó risa entre los cubanos, en la que participó mi padre. A mediados de los 50, Fortunato había traído de Galicia a un muchacho joven para que trabajara con él. Se veía gente humilde. Mi padre llegó a la bodega en receso del mediodía y le pidió una cajetilla de cigarrillos, y al galleguito le dio por ir al refrigerador a buscarla cuando los cigarrillos estaban en los estantes a la vista de los clientes. Mi padre se impacientó, no sabía que el galleguito, el sobrín, estaba en funciones de búsqueda y no encontraba lo solicitado. Fortunato se apareció y le preguntó lo que deseaba, papi le respondió: “llevó rato esperando que tu pariente me dé lo que le pedí, una caja de cigarros”. Fortunato se viró y le dio la cajetilla. Papi no paró: “¿coño, adónde fue a buscarla?” y la respuesta no se hizo esperar: “En España se guardan en temperatura fresca”. Aquello causó una risotada en todo el local de la bodega. Años después un colega español de trabajo me lo confirmó. Pensábamos que el galleguito estaba equivocado o era un ignorante, pero no era así.

En Cuba, a partir de mediado de los años 60, hubo un programa televisivo muy visto por la población, se llamaba “San Nicolás del Peladero”, que incluso dicen que fue del gusto del Rey Juan Carlos, al que se le enviaban las cintas y luego los videos de este programa semanalmente para que los viera. Resulta que dentro del elenco de actores había un gallego, dueño de una farmacia, papel interpretado por el cubano Juan Carlos Romero, el que logró hablar con el mismo acento gallego que el conocido Fortunato, y donde también había un actor, cuyo nombre no recuerdo, de baja estatura, el que hacía el papel de sobrín del gallego. Vaya coincidencia, cada vez que los veía me recordaba a Fortunato y su pariente.

Fortunato era muy astuto en su negocio y les sacaba provecho a todos los espacios disponibles en la bodega. En el ángulo de la esquina de la entrada lateral de la bodega cedió un área de algo más de un metro cuadrado para que un bolitero instalara su caja de anotación de bolita, china, castillo y toda esa lotería de la época, pero a su lado estaba un asiento de limpiabotas, el que utilizaba Manolo el cojo (carecía de una pierna por accidente), bueno limpiando zapatos y también en las apuestas en béisbol y boxeo. Manolo soltaba el sillón en la tarde y de ahí se iba para el estadio del Cerro, donde fungía como corredor de apuestas.

La entrada de clientes para jugar lotería o limpiarse el calzado ayudaba a Fortunato a vender más bebida acompañada de aceitunas y galleticas, y daba la posibilidad a los clientes de jugar el cubilete, muy popular en los bares cubanos de entonces. Tampoco faltaba en otro ángulo la victrola, así que música popular del momento estaba a la mano, ponías un níquel (cinco centavos) y oías la canción de tu preferencia.   

Oír hablar a Fortunato me resultaba divertido por su pronunciado acento gallego. Era una persona de muy buen carácter, casi siempre sonriente y bueno en sus negocios, pero con la diferencia que tenía un atributo muy especial, la bondad.

Fortunato de tonto ni un pelo, todo lo contrario, pero se hacía el de la vista gorda muchas veces cuando no le pagaban lo justo. Lo hacía porque muchas de esas personas llegaban a fin de mes a duras penas. Sabía bien que muchas veces le traían la libreta de anotaciones con números adulterados para pagar menos. Sin embargo, él se las dejaba pasar. Supongo que él diría tener suficiente y no debía presionarles o agobiarles más. Fortunato no fiaba en la bebida, él que quisiera tomar, tenía que pagar y de no hacerlo, no bebería más allí.

El gallego llegaba hasta prestar dinero cuando era para algo justo, lo puedo afirmar. Mi hermano y yo asistíamos a una escuela privada para niños de familias de bajos recursos, pero así y todo había que pagar. Sucedió que en 1957 mis padres se vieron imposibilitados de pagar la cuota de dos meses consecutivos. Aquello era una tragedia, mis padres estaban negados a mandarnos a estudiar en escuela pública, la que se consideraba de muy baja calidad, y la única solución que encontraron fue pedirle a Fortunato el dinero prestado, siempre dejando constar para qué era. El gallego sin chistar les dio el dinero necesario a mis padres y les dijo que pagaran la deuda a plazo, con algo adicional cada mes a lo que compraban en la bodega.   

Fortunato gozaba de simpatías de toda la población en esa barriada y su clientela se mantuvo firme, no hubo deserción a otras bodegas cercanas, pero a inicios de 1959 sucedió algo inesperado, Fortunato vendía la bodega e iba de regreso para Galicia.

La noticia se esparció como la pólvora en el barrio y fue como un bombazo no muy asimilado por su clientela. Fortunato le vendió la bodega a otro español, del cual a uno le cuesta trabajo recordar. El gallego era un hombre de primera clase, y el nuevo, algo más viejo, no era de hacer amistades. Era todo un tacaño que comenzó a vender algunos granos con alteración en el peso a su favor. Le pedías una libra de frijoles y él te daba dos onzas menos por lo regular. Uno puede hacer esas trampas al inicio, pero siempre hay quien se da cuenta.

Volvamos con Fortunato, no pasó ni un año y regresó a Cuba, se le veía enfermo. No sé si estaba afectado por cáncer, la realidad es que se le veía con menos energía. Al gallego no le faltaba nada materialmente. Mucha gente quedó debiéndole y a su regreso comenzaron a pasarle sus quilitos, lo hacían con gratitud, era mucha obra buena la que había dejado a su paso en esa bodega, la que siempre se le conoció como la de Fortunato.

A finales de 1962 hubo una protesta masiva de la población de la barriada, donde acusaban al nuevo dueño de ladrón, pedían la confiscación de la bodega y que esta le fuera devuelta a Fortunato para que siguiera administrándola, lo cual el gallego no aceptó, tampoco en ese momento el gobierno estaba para caerle encima a las bodegas. Esa era una tarea prevista para realizarla posteriormente como todos sabemos. Así que el dueño de la bodega se quedó con lo suyo, pero con controles muy frecuentes, los que no le hacían ninguna gracia.

En buena parte de 1961 estuve ausente de la Habana, me había incorporado a la alfabetización, luego regresé en diciembre, y realmente no supe más de Fortunato. No sé si regresó a Galicia nuevamente, algo que dudo por su estado de salud, pero tampoco tengo idea en que mes y año murió.

Sea como sea, Fortunato quedó gratamente en mi memoria como lo fue en buena parte de nuestra familia y de otras muchas más en la Habana Vieja. Su bondad, su nobleza y buen carácter lo hacen ante mis ojos en la actualidad como un gigante de lo moral y cívico en una sociedad. Ni idea tengo que pensaba él en el orden político, me importaba poco, me basta con saber que era un ser humano muy solidario con los pobres.

Este artículo lo dedico a su memoria, personas como él sí merecen un busto de recordatorio y no a políticos que no han hecho más que alardear, mentir y robar.

1 abril de 2022      

La recuperación económica de Europa Occidental a través del Plan Marshall

El Plan Marshall vino después de la destrucción,
y EE. UU. vino a ayudarnos, lo que fue obviamente
importante para el futuro de Europa. Eso nos dio la
capacidad para hacer cosas por nuestra cuenta en lo sucesivo.”
George Papandréu, ex-Primer Ministro de Grecia

A veces uno tiene una idea o información de sucesos de este mundo, los que en nada se corresponden con la realidad. Eso me pasó con el llamado Plan Marshall, el que oficialmente se denominó European Recovery Program (ERP, Programa de Recuperación Europea).

De este plan había oído hablar, pero no sabía a ciencia cierta en qué consistía. En la Cuba post 1959, la información al respecto no era nada buena, ya que vagamente nos hacían creer que era algo ideado por el imperialismo, enemigo de la revolución. Esa equivocación comenzó a disiparse cuando un viejo amigo italiano, hace algo más de dos décadas, me dijo que el Plan Marshall había matado el hambre de millones de personas en Europa occidental y que había sido la salvación económica de esos países afectados, los que se vieron destruidos una vez concluida la II Guerra Mundial en 1945.

Algún que otro francés, belga y holandés me hablaron igualmente encomiásticamente sobre este programa. Fue entonces que me decidí a buscar información para conocerlo mejor. Así que lo que aquí escribo va muy dirigido a mis paisanos en Cuba, los que saben poco o nada sobre el Plan Marshall.  

Terminada la guerra mundial era casi imposible hablar de comercio, ya que las producciones eran escasas y los medios existentes estaban deteriorados o destruidos. Europa y Asia se vieron muy tocados por esta guerra inútil provocada por verdaderos megalómanos de pronunciada xenofobia. El intercambio comercial es vital para que las economías funcionen. Supongo que eso es lo que vieron las autoridades estadounidenses y de ahí que se decidieran a financiar un proceso de recuperación en toda Europa. No era un acto de caridad, que conste, ya que hubo retorno de capital a EE. UU., como se verá más adelante.

George Catlett Marshall, secretario de Estado del gobierno Harry S. Truman, fue la persona encargada de diseñar ese programa de recuperación, cuyos tres objetivos estaban muy claros: evitar la insolvencia de los países europeos, impedir la expansión soviética y su ideología, y crear las estructuras económicas que posibilitaran la rápida recuperación.

El programa se preparó en 1947 y entró en vigor a partir del 3 de abril de 1948. EE. UU. proporcionó un total 12.000 millones de dólares a repartirse entre los siguientes países: Alemania Occidental (último país en ser admitido en el programa), Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Grecia, Islandia, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos, Noruega, el Reino Unido, Suecia, Suiza y Turquía. Llama la atención en este listado la presencia de Suiza y Suecia, países neutrales, los que no participaron en la II Guerra Mundial como tal. Según un analista, esa cifra entonces es equivalente a 88 mil millones de dólares en la actualidad. EE. UU. igualmente aportó 20 millones de dólares en alimentos, combustibles y materias primas, lo que facilitó que la primera cifra donada pudiera dirigirse a la recuperación de la producción industrial en los países.  A su vez se creó la OECE (Organización Europea de Cooperación Económica), encabezada por Reino Unido y Francia, la que sirvió de coordinadora de este programa en Europa.

La distribución de los fondos aportados por EE. UU. se hizo proporcional a la población existente en cada país. Las barreras de carácter económico fueron eliminadas por la administración estadounidense. La economía mundial debía despegar y era menester facilitar ese proceso. Esa inversión a la larga resultaría factible para todas las partes incluyendo al donante de esos fondos.

Bajo la dirección de Paul G. Hoffman se creó un buró llamado Administración de Cooperación Económica (ECA, siglas en inglés), el que se encargó de proporcionar la ayuda estadounidense a los países en los siguientes cuatro años. La mayoría del dinero aportado eran donaciones y algo menos en préstamos.

Por lo que me dijeron personas de varios países europeos, como ya había dicho anteriormente, ese programa tuvo grandes éxitos. En cuatro años el producto bruto nacional de los países creció entre 15 y 25 porciento. Las industrias químicas, de ingeniería y las de producción de acero registraron una rápida recuperación. Se afirma que Truman extendió ese plan Marshall a otras naciones menos desarrolladas, algo que aparecía en el punto cuatro del programa, pero aquí ni idea de los países beneficiados y lo que haya resuelto o desarrollado en esos territorios.

EE. UU. aportó el 13 por ciento de su presupuesto anual durante cuatro años, pero parte de ese dinero, hasta dos tercios, cayó de alguna manera en manos de compañías y negocios norteamericanos, las que ayudaron a las europeas a fin de desarrollar el crecimiento económico general.  Muchos especialistas norteamericanos realizaron consultorías en Europa, mientras que muchos europeos recibieron becas para el estudio de métodos de producción y manejo, para lo cual se requería usar parte de los fondos aportados por el plan.  

Los países del Este europeo, incluida la Unión Soviética, fueron invitados a participar a condición que los controles de carácter económico fueron iguales a los que el resto de Europa implantaría, lo cual fue rechazado, aunque se sabe que Polonia y Checoslovaquia habían manifestado su deseo de participar en el programa, pero la administración de Moscú les negó esa posibilidad. En su lugar, los soviéticos propusieron el llamado plan Molotov, algo difícil de entender, ya que la URSS había perdido 20 millones de habitantes en esta contienda y su economía estaba exhausta debido a los grandes gastos militares que debieron incurrir. Entonces, ¿qué medios económicos contaba la URSS en esos momentos para compartir con el resto de los países? Todas esas naciones fueron los que finalmente compusieron el llamado Pacto de Varsovia, con la excepción de Yugoslavia.  

Así y todo, el plan Molotov, con nombre de la oscura figura del Ministro de Relaciones Exteriores del período estalinista, proporcionó ayuda a países como Polonia, Hungría, Rumania, Checoslovaquia, Bulgaria, Albania y Alemania Oriental. Había que sacar recursos, donde realmente no había mucho disponible. Es de este plan que surge el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) en 1949, organismo que estaba radicado en Moscú. En los años 70 integrados al CAME estaban casi todos los países del Este europeo, con la excepción de Albania, saliente del mismo por problemas políticos, aunque nunca llegó a renunciar formalmente, y Yugoslavia. Cuba y Mongolia participaron en este consejo, más tarde lo hizo Vietnam.

Fuentes

Anon. 2015. Marshall Plan. Encyclopædia Britannica Ultimate Reference Suite, Chicago.

Editorial Grudemi. 2018. Plan Marshall. Recuperado de Enciclopedia de Historia (https://enciclopediadehistoria.com/plan-marshall/).

Winter Sonia. 1997. Europe: The Marshall Plan -The Most Unsordid Act In History. RadioFreeEurope, 9 mayo. https://www.rferl.org/a/1084820.html

Otros datos tomados de Wikipedia.

Escrito por Ricardo Labrada, 28 enero de 2022

Tomás Moro, breve esbozo sobre su vida y obra

«Una fe débil es mejor que una herejía fuerte
Tomás Moro

Antes de describir y analizar la película “Un hombre para la eternidad (1965)” de Fred Zinneman, creímos prudente abordar algo de la obra de Thomas More o Tomás Moro, nombre castellanizado, para posteriormente proceder a introducirnos en la trama del filme en artículo aparte. De otra manera sería un poco necio no abordar su biografía y sus aportes, ya que Tomás Moro, por su obra e ideas, merece el reconocimiento y respeto de toda la humanidad.

Tomás Moro nació el 7 de febrero de 1478 en Londres, Inglaterra. El hijo mayor de John More estudió leyes, bajo la guía de John Morton, arzobispo de Canterbury y Canciller de Inglaterra. More realizó estudios de maestría en latín y en lógica formal en la Universidad de Oxford. En 1494 su padre decidió traerlo de vuelta a Londres para que continuara sus estudios de leyes comunes. Dos años después fue admitido en cuatro sociedades legales y en 1501 se recibió como abogado completo. Paralelamente a estos estudios, se mostró siempre ávido en la lectura de la literatura existente. Consumió horas estudiando la Sagrada Escritura, la Iglesia de los Padres y los clásicos en los más diversos géneros. 

Sin dejar su carrera de leyes a un lado, Moro era dado a cumplir con la voluntad de Dios. Su forma de pensar era idealista enteramente, pero sabio a la hora de abordar los problemas que golpean a las sociedades. A fin de demostrar su vocación religiosa, More compartió la forma de vida de los monjes tanto como fue posible, pero eso sin dejar de ser un cristiano laico.

Moro se casó con Joan Colt, la hija mayor de un caballero agricultor de Essex. Joan resultó una esposa muy útil, sobre todo para recibir y atender bien a figuras destacadas de aquella época, como era el caso de Desiderio Erasmo.

Su inteligencia y habilidad era tal que supo representar los intereses de compañías londinenses ante comerciantes belgas, lo cual hizo con exactitud, además de servir de traductor y vocero de las compañías por él representadas. A su vez, sirvió como uno de los dos sub-alguaciles de Londres y con una enorme responsabilidad en el cargo, como juez imparcial y consultor, sobre todo, para los pobres. Durante ese período, en el verano de 1511, Moro perdió a su primera esposa, Joan, la que falleció en un parto. Moro quedó a cargo de sus cuatro hijos, pero poco tiempo después se casó con Alicia Middleton, igualmente viuda de un mercader londinense y con una hija.

Moro, en el período de 1513 y 1518, escribió una obra, la historia del Rey Ricardo III, la que en realidad nunca llegó a terminar, pero aun así es considerada como una obra maestra.

El año 1515 fue el comienzo de asistencia a varias conferencias de carácter comercial en Brujas, Bélgica, donde Moro comenzó a escribir su obra más famosa, Utopía, la que logró terminar un año después y fue para aquel momento, lo que hoy se llama best seller. Rafael Hitlodeo o Hythloday, un misterioso mercader, es el personaje principal de la obra, la que se adentra en ese mundo de pobreza, de mendicidad, de desigualdades, la opulencia de los ricos y su poca o ninguna preocupación por los pobres. Es por eso que la obra propone una vida en una isla, a la que llama Utopía, en la que existe una organización racional, con normas que favorecieran los intereses de todos, incluido la enseñanza universal, la libertad de culto y la subordinación del interés individual al beneficio de toda la sociedad.  

En su obra “Utopía” Moro denunciaba como los nobles se las arreglaban para poseer tierras de labranza y luego convertirlas en pastizales para ovejas, lo cual resultaba en el éxodo de los campesinos a la ciudad con la consecuente pobreza y miseria.  Producto de esta ingeniería social, los campesinos se ven empujados por la fuerza hacia las ciudades, donde su miseria es puesta en evidencia por Moro. En realidad, aunque parezca absurdo, las ovejas devoraban a los campesinos.

Tampoco dejó de abordar el robo y la violencia como producto de una situación social. Eso sucede hoy en día en todo el mundo, incluido esos falsos regímenes socialistas, donde la miseria es lo único que prospera, con cúpulas opulentas y alejadas realmente de las necesidades de la mayoría. Hasta la piratería tiene cabida en los mares por existir mucha pobreza. Las penas pueden ser severas, pero jamás resolverán el problema. Moro tenía una visión y ética única para su época.  no del deseo de robar. Si hay mutilados mendigando en los caminos, ello se debe a las guerras desencadenadas por la ambición de los príncipes. Si por el Mediterráneo navegan barcos piratas, es porque sus tripulantes han sido privados de otros medios de vida. Las penas, por severas que se impongan, no disuadirán del robo, la mendicidad o la piratería a quienes no tienen otro modo de subsistir. En materia de pensamiento político, Moro se anticipa a Jean J. Rousseau.

Moro entra en un campo muy discutido aún hoy día. Un gobierno está para servir al pueblo, pero no que el pueblo tenga que servir al estado, que es lo que sucede, y debido a eso, se crean leyes, cuyo único objetivo es oprimir al mismo pueblo y favorecer a aquellos que dominan. Las monarquías absolutas son las primeras en caer en estos manejos. Si pensamos un poco, no es errado decir que, en muchos países, sobre todo de los sub-desarrollados, se pintan supuestas democracias, las que al final son falsas y no son más que medios de opresión de las grandes masas, lo que se agrava más cuando el dueño de todo es un solo ente en el país. Moro no se equivocaba cuando veía al aparato estatal como instrumento de despojo, antes eran reyes y nobles, ahora los hay que se llaman progresistas, al final moneda falsa, cuyo producto es el mismo que en las monarquías absolutas, con leyes diseñadas para proteger a los de arriba y oprimir al resto.

En la isla de los sueños de Moro no existía el dinero y las joyas carecían de valor. Moro ya era en ese entonces de los que creían que la propiedad privada no daba posibilidad de felicidad a sus habitantes, un tema que analizado en el momento actual no es más que una utopía, aunque no suprime los deseos de mejoras de las sociedades en bienestar y menos riqueza para los que más tienen sin llegar al parasitismo. 

Hitlodeo veía que el dinero es la medida de todas las cosas, que las riquezas están en manos de los peores ciudadanos, el bienestar no está ni remotamente bien compartido; la competencia por tener más, termina en riqueza para unos y pobreza para otros. Los funcionarios públicos son los más dados a la corrupción, ya que cuando se ven apretados en sus finanzas, recurren al fraude y a la extorsión.

Entre 1515 y 1520 Moro promovió mucho de la doctrina de Erasmo en materia de educación y religión. Por su parte, el intelectual neerlandés recomendó a Moro en varias partes de Europa por sus conocimientos y continuo aprendizaje.

Sus servicios al rey Enrique VIII comenzaron a partir de 1518. El monarca apreciaba mucho la sabiduría de Moro, por lo que no dudo en nombrarlo canciller de su reino.

Un aspecto interesante de Moro fue que nunca estuvo de acuerdo con las 95 tesis de Lutero en contra de la iglesia católica, como siempre se opuso a todo aquel que se opusiera a la autoridad del Papa, a quien consideraba heredero director de la autoridad de San Pedro. En lo concerniente al catolicismo, Moro no admitía críticas. Siempre trató de llevarse bien en lo que cabía con el Cardenal Wolsey, pero sabía que el clérigo tenía más de Satanás que de Cristo.

El cardenal Tomás Wolsey tuvo suerte en sus manejos como capellán y consejero del rey Enrique VIII, sobre todo en las negociaciones con Francia en el período de 1512 y 1514. Luego continuó sus éxitos al ser muy habilidoso con todo aquello que sucedía por detrás de las cortinas en las distintas cortes europeas. Llegó un momento en que Wolsey tuvo convergencia con Moro, y ese fue el caso del divorcio de Enrique VIII de la reina, así lo negara Enrique, Catalina, para casarse con Ana Bolena. Wolsey estaba enfermo y sufrió bastante por oponerse a estas nupcias, las que violaban las regulaciones del Vaticano a tales efectos. Coincidentemente More era de la misma opinión que Wolsey y, aunque nunca se pronunció públicamente sobre el caso, su posición fue conocida por todos en la corte y por el propio rey, el que estimaba bastante a Moro.

En el verano de 1527, al regreso de Moro de una visita a Francia, Enrique VIII le abrió la Biblia para demostrarle que como Catalina de Aragón no había logrado tener un heredero varón, ese matrimonio era nulo, incluso incestuoso, por su matrimonio anterior con el difunto hermano de Enrique. Moro trató en vano de compartir los escrúpulos del rey, pero un largo análisis confirmó su opinión de que Catalina era la verdadera esposa del rey. Después de ser comisionado en marzo de 1528 por el obispo Tunstall de Londres para leer todos los escritos heréticos en el idioma inglés para refutarlos por el bien de los ignorantes, Moro publicó siete libros de polémicas entre 1529 y 1533, siendo el primero y el mejor “Un dialogo acerca de las herejías”.

El divorcio, sin la aprobación del Vaticano, de Enrique VIII tuvo lugar en 1533. En un momento anterior Moro, en 1532, renunció a su cargo y continuó su campaña a favor de la vieja fe, defendiendo las leyes contra la herejía de Inglaterra y su propio manejo de los herejes, tanto como magistrado y como escritor, con dos libros: la Apología y el Debellacyon. Ya en ese momento estaba por ser cesado en el alto cargo que ostentaba.  

Moro tampoco asistió a la boda de Enrique y Ana, acto de rebelión para la corona, por lo que fue citado a comparecer ante los comisionados reales el 13 de abril de 1534 para dar su consentimiento, bajo juramento, al Acta de Sucesión, que declaraba nulo el matrimonio del rey con Catalina y válido el de Ana, lo cual More estaba dispuesto a hacer, reconociendo que Ana era de hecho reina ungida. Pero rechazó el juramento tal como lo habían presentado, ya que implicaba un repudio a la supremacía papal. Sin más remedio, el 17 de abril de 1534 fue encarcelado en la Torre.

El 1 de julio de 1535 se le hizo el juicio orquestado por el oportunista de Tomás Cromwell, donde se presentaron falsas acusaciones para finalmente condenar a Moro a la pena capital. Para tener una idea de la falsedad de este proceso, basta observar que el padre, hermano y tío de Ana Bolena eran parte de los jueces.

Finalmente, Moro fue sentenciado muerte por traición a ser arrastrado, colgado y descuartizado, pero Enrique VIII cambió la pena por la decapitación. Antes de morir dijo: “en la fe y por la fe de la Iglesia Católica, la buena sierva del rey y la primera de Dios”.

Fue ese matrimonio el que marcó la separación de la iglesia de Inglaterra, llamada desde entonces anglicana, del Vaticano, cuya máxima autoridad es hasta hoy día el monarca británico.

Así y todo, Moro ha quedado en la memoria de anglicanos y católicos como un ejemplo de moral, cuyo legado como pensador, teólogo, político, humanista, escritor, poeta y traductor, además de profesor de leyes, juez de negocios civiles y abogado perdurará por siempre. Moro fue canonizado por la Iglesia Católica en mayo de 1935 por el Papa Pio XI, y en el 2002, el Papa Juan Pablo II lo nombró santo patrón de los gobernantes, políticos y abogados. A Santo Tomás Moro se le recuerda, cada año, el 22 de junio, ya que ese mismo día se recuerda a San Juan Fisher, único obispo que mantuvo lealtad al Papa durante la Reforma religiosa inglesa. Fisher compartió prisión con Moro y murió el 22 de junio.

Fuentes

Anon. 2015. More, Sir Thomas. Encyclopædia Britannica, Ultimate Reference Suite. Chicago.

Anon. 2021. ¡Feliz santo! ¿Sabes qué santos se celebran hoy, 22 de junio? Consulta el santoral. El Confidencial, 22 junio. https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2021-06-22/santoral-22-junio_2083849/

Corral Talciani H, Baldwin Paula, García-Huidobro J., Saralegui M., Arenas G.,
Svensson M., Elton María, Matus Acuña J.P., Arancibia J., Olano H., Soto A.,
Phélippeau Marie-Claire. 2017. La utopía de Tomás Moro. Estudios jurídicos, filosóficos y literarios a 500 años de su publicación, 174 p. Cuadernos de extensión jurídica 29. Universidad de los Andes, Facultad de Derecho. https://www.uandes.cl/wp-content/uploads/2019/03/Cuaderno-de-Extensi%C3%B3n-Jur%C3%ADdica-N%C2%B0-29-La-Utop%C3%ADa-de-Tom%C3%A1s-Moro-1.pdf

Vittor Ariel. 2021. Tomás Moro, crítico social. La Piedra de Sísifo, 10 febr. https://lapiedradesisifo.com/2021/02/10/tomas-moro-critico-social/

Escrito por Ricardo Labrada, 22 enero de 2022

Para reflexionar: el asesinato de Julio Antonio Mella

Si una persona no te demuestra con hechos lo
que dice, no vale creer en sus palabras.”
Anon.

Trataré de dar los hechos como lo describieron unos y otros, de tal manera, cada cual puede sacar sus conclusiones. No es propósito de este artículo entrar en detalles de la ideología de Julio Antonio Mella, uno de los hombres que creó el Partido Comunista de Cuba en 1925, junto a Carlos Baliño y otros más. La prensa cubana actual nos quiere hacer ver que ese partido como continuación de la obra martiana y del Partido Revolucionario Cubano creado por Martí con otros líderes más de la guerra iniciada en 1895 contra la metrópoli colonial, algo que es difícil admitir, ya que Martí leyó y conoció de las teorías marxistas, las que fueron objeto de su crítica.

La información disponible indica que Antonio Nicanor Mella, nació en la Habana el 25 de marzo de 1903, hijo del sastre dominicano Nicanor Mella Brea y de la irlandesa Cecilia Magdalena Mc Partland Reilly. Desde temprana edad Mella fue amante de los estudios, llegó a ser alumno del Instituto de la Habana, luego se trasladó a México para cursar estudios militares, lo cual no fue posible, ya que era prohibido en México en tiempos de paz. Regresó a Cuba y cursó estudios de bachillerato en Instituto de segunda enseñanza de la provincia de Pinar del Río. De ahí pasó a la Universidad de la Habana para estudiar Derecho y Filosofía en letras. Fue en ese centro cuando el joven Mella se reveló como líder estudiantil. Escribía en la revista Alma Mater bajo el pseudónimo de Lord McPartland, luego fue director de la revista Juventud, a través de la cual conoció a Baliño.

Ya en 1923 Mella era un activo líder estudiantil y sindical, sus ideas de izquierda no eran secreto para nadie. El primer Congreso Nacional estudiantil se efectuó en octubre de 1923, del que surgió la Universidad Popular José Martí, la cual fue creación y liderato de Mella. La fundación de esa universidad fue causa de ronchas entre varios entes cubanos de izquierda, los que veían a Mella como una especie de individuo arrogante, carente de modestia y muy autosuficiente.

Debido a su extensa labor política, participó en la creación del partido comunista de cuba, lo cual ocurrió el 16 de agosto de 1925 en una vieja casona de El Vedado. La fundación del partido tuvo lugar con la presencia de trece delegados de diversas agrupaciones comunistas y cuatro invitados liderados por Baliño, Mella y José Miguel Pérez Pérez, su primer secretario general. El partido fue afiliado a la Tercera Internacional.

José Miguel Pérez era canario de nacimiento, había emigrado a Cuba en 1921 y fue expulsado del país al considerársele “extranjero indeseable” por el gobierno de Machado. Más tarde Pérez fue igualmente fundador del partido comunista de las Canarias en 1933. En otras informaciones aparecen los nombres de varios emigrantes judíos de varios países del Este europeo, los que contribuyeron a la creación del partido comunista en Cuba. Uno de ellos era Abraham Grobart, luego conocido como Fabio Grobart, a todas luces miembros activos de la Internacional y perseguidos por su activismo en sus países respectivos, entre ellos Polonia, Lituania, Bielorrusia, Ucrania y Transilvania, ya entonces territorio rumano.

Es bueno saber en qué momento surge el partido comunista y cuál era la situación política de Cuba en 1925. Gerardo Machado, político del partido liberal, fue electo y ocupó la presidencia a partir del 20 de mayo de ese año. Machado venía con intenciones de grandeza. Entre sus planes estaba la construcción de carreteras, edificios y otras obras. Bajo su mandato se construyó el Capitolio y la Carretera Central, pero igualmente venía con el propósito de perpetuarse en el poder. Para este fin impulsó una serie de enmiendas constitucionales, entre ellas la extensión del mandato presidencial por ocho años y su reelección, lo que al fin logró con sus artimañas en 1928. Justamente ese momento coincidió con la depresión económica derivada de la continua caída de los precios del azúcar desde que ocupó la presidencia en 1925, lo cual generó descontento popular y protestas a lo largo y ancho del país, a las que Machado siempre respondió con una brutal represión. 

La fundación del partido comunista no podía pasar inadvertida para Machado, el que logró acusar y detener a varios comunistas después del bombazo ocurrido en el teatro Payret el 17 de setiembre de 1925. Mella estaba en el grupo de los detenidos. Francamente no le veo ningún propósito en ese momento a que los comunistas u otros pusieran una bomba en pleno centro de la Habana entonces. Se me parece mucho al incendio del Reichstag el 27 de febrero de 1933. Observemos que entre la creación del partido y la bomba del Payret transcurrió solo un mes.

Mella negó haber realizado tal acción y una vez en prisión y condenado por haber violado la ley de uso de explosivos, y por entender injusta la detención y prisión, se declaró en huelga de hambre, pero lo hizo sin consultar al comité central, el que consideró como indisciplina partidista su decisión. Mientras el partido, dirigido por la Internacional Socialista, preparaba su juicio por la huelga de hambre, en Cuba se organizaron Comités Pro-libertad de Mella. Desde México, Chile, Uruguay, Paris y Nueva York se enviaron mensajes a Machado en pro de la liberación de Mella, Dos semanas después de iniciada la huelga de hambre y por su estado de salud, Mella fue trasladado al Hospital de la Penitenciaría en la Quinta de Dependientes. Igualmente, se le liberaba el 23 de diciembre a través de una fianza de mil pesos. Aquí cabe señalar que el resto de los sindicalistas detenidos, J. Peña, A. Ruiz, A. Barreiro, J. Rego y M. Makinson, permanecieron más tiempo en prisión.

  

Mella durante su huelga de hambre

A Mella, durante su prisión, se le expulsó de la Universidad de la Habana. El partido le acusó de indisciplina, insubordinación, oportunismo táctico, y falta de sentimiento de solidaridad. Según aparece en acta del juicio del partido, Mella, recién salido del hospital carcelario, devastado física y psicológicamente, exigió una sesión extraordinaria del CC para discutir las acusaciones formuladas en su contra. Sin embargo, el tribunal del PCC sesionó en ausencia de Mella negando rotundamente todos sus argumentos.

Mella reconocía no haber consultado su decisión de huelga de hambre, alegaba que no tenía forma de hacerlo estando detenido y que fue un acto, con el que él se responsabilizaba enteramente. Así y todo, el secretario general del partido, Francisco Pérez Escudero, daba a conocer la sentencia de expulsión. La decisión tomada por el partido fue fatal, Mella halaba más pueblo que toda la membresía del partido, por lo que hubo una división, los pro Mella y los pocos anti Mella. La Liga Anti-imperialista, el movimiento estudiantil y la Universidad popular José Martí se alejaron del partido comunista. 

Tres meses después Mella fue llevado nuevamente a los tribunales por haber entrado en áreas de la Universidad, de la cual había sido expulsado. Visto todo lo que sucedía, persecución por parte de los órganos represivos de Machado y alejado de las filas del partido que él fuera co-fundador, Mella decidió salir de Cuba, embarcó en enero de 1926 a Honduras, de donde fue expulsado a Guatemala y de allí se trasladó a la capital mexicana a principios del mes de febrero de ese año. El gobierno del Presidente mexicano Plutarco Elías Calles le concedió asilo político.

A su llegada a México, el partido comunista de Cuba se dirigió mediante misiva a Rafael Carrillo, dirigente de la Federación Comunista del Proletariado Mexicano para acusar a Mella textualmente de: “perfecto y descarado saboteador de los ideales comunistas, a quien le tenéis que negar toda relación, y mucho menos ofrecerle tareas como si aún fuera acreedor a servir los ideales a los cuales ha renegado en Cuba vergonzosamente […] oír a un P. antes que la opinión de un líder extraviado que no descansa en sabotear, por infinitos medios, nuestra heroica labor.

Los líderes mexicanos hicieron oídos sordos a las palabras de la dirigencia comunista cubana, la que seguía muy de cerca las orientaciones de la Internacional. El partido que Mella creó de hecho le imputaba que, él venía de las filas de la Liga Anti-Imperialista y que había entrado en el partido sin conocer los reglamentos a seguir, algo muy paradójico, que el creador del partido no conociera las reglas de su organización. La Internacional, sobre este asunto, declaró que el partido debió aplicar una política educativa al efecto, ya que la influencia de Mella sobre las masas era enorme. La Internacional declaró que el partido había optado por lo peor, la expulsión, y entendía que, el partido no aplicó ninguna elasticidad en este caso, por lo que miles de miembros de la Liga se declararon en rebeldía contra las decisiones del Comité Central del Partido. Buena parte de esa rebelión tuvo el apoyo de los miembros de clase media de la Liga. Al final, el Partido Comunista cubano se vio en la obligación de reconsiderar sus conclusiones y veredictos.

El 29 de mayo de 1927 el partido comunista cubano rehabilitó a Mella en sus filas, era mucha la presión. En México Mella encontró un buen aliado en la persona de Diego Rivera dentro de las filas del partido comunista del país. En ese momento la Internacional Socialista de América Latina se había opuesto a la candidatura de Mella para integrar el Presidium de la Profintern (Internacional Sindical Roja). La oposición por voz del viejo líder italo-argentino Vittorio Codovilla, se debía a que Mella ni era obrero, tampoco ente sindical. Me pregunto: ¿acaso Codovilla era obrero y sindical para opinar? Codovilla fue enviado a Argentina por el Partido Socialista de Italia a finales de 1912, donde se radicalizó para pasar a formar parte de los comunistas en ese país austral. Codovilla alegaba también que la consulta debió haberse hecho al partido comunista cubano, respuesta que ya todos podemos imaginar.

Mella en México, a su regreso de un viaje a Moscú, había declarado la necesidad de crear una nueva Central Sindical en México, lo cual era apoyado por la Profintern, algo que Codovilla y otros dirigentes se opusieron en su momento. En abril de 1928, Mella, en el marco del V Congreso del PCM, planteó la necesidad de reorganizar la lucha sindical contra la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), sin éxito tras la negativa dada por el mismo partido. Mella no se dio por vencido y solicitó la votación abierta para la creación de la Confederación Sindical Unitaria de México, pero aquello resultó nuevamente adverso para el dirigente cubano. El mismo Rafael Carrillo, Xavier Guerrero y el agente estalinista italiano Vittorio Vidali estuvieron entre los que propusieron la expulsión de Mella de las filas del PCM.

No olvidemos que el 1 de octubre de 1927 Trotsky era expulsado de la Internacional Comunista y tres semanas después del Comité Central del PCUS. En enero de 1928 fue desterrado a Alma Ata, capital de Kazajistán. A finales de ese año un agente estalinista le advirtió que si continuaba con sus actividades políticas iría a prisión por sedición, lo que obligó a Trotsky y familia emigrar clandestinamente a Estambul, Turquía, y de ahí a la isla Büyükada, donde permaneció hasta 1933. Todo eso coincidió con la actitud desafiante de Mella en contra de las orientaciones de la Komintern y del mismo Stalin, por lo que muchos no dudaron en calificar a Mella de Trotskista. Uno de los acusadores fue el pintor David Alfaro Siqueiros, mientras que Codovilla extrañamente no aceptó esa acusación. 

En el curso de 1928 Mella había creado en México la Asociación de Nuevos Emigrados Revolucionarios de Cuba (ANERC) y su órgano de difusión ¡Cuba Libre!, cuyo primer ejemplar cayó en manos de Machado y sus gendarmes, por lo que el dictador cubano no tardó mucho en escribir al presidente de México, Plutarco Elías Calle, al que le reclamaba reprimir toda ofensa a su persona, por tratarse de un presidente de un país amigo. El presidente Calle no quiso meterse en complicaciones, eso a pesar que la publicación era legal, y ordenó su prohibición, por lo que “Cuba Libre” se continuó publicando clandestinamente. A eso hay que añadir la existencia del pacto de EE. UU. y México, el llamado “Morrow-Calles”, el cual se dirigía a combatir y perseguir a opositores, sobre todo comunistas. Así que, Mella se enfrentaba por un lado a la represión USA-Calle-Machado, y por otro, el Komintern sinónimo de Stalin.

Hubo una fiesta de fin de año de la ANERC en 1928, la que se realizó en el centro israelita del DF en México, donde la única condición fue la de no realizar publicidad de carácter político. Dos cubanos pusieron una bandera cubana sobre una mesa, la que fue retirada por otro cubano allí presente para no violar lo acordado, pero aquello fue observado y se hizo aparecer en la Habana como una forma de despreciar la bandera. Mella no perdió tiempo para negar todo lo que se había dicho al respecto.

Y llegó el día de la desgracia, 10 de enero de 1929, Mella iba acompañado de su novia, la ex-actriz del cine mudo, fotógrafa italiana y activista comunista Tina Modotti, en dirección al piso que ambos compartían, cuando dos disparos de bala calibre 38 alcanzaron a Mella. Uno a la altura del pecho derecho y otro sobre la clavícula izquierda. Eran las 9:45 de la noche, según relató María de las Nieves Rodríguez Méndez.

La noticia dada por AP el 11 enero de 1929

La acusación de la mayoría se dirigió a Machado. Tina Modotti, en una velada de recordatorio a Mella, dijo:

En Mella mataron no sólo al enemigo de la dictadura de Cuba sino al enemigo de todas las dictaduras. En todas partes hay individuos que se venden por dinero y uno de éstos ha tratado aquí de desvirtuar el móvil del asesinato de Mella presentándolo como un crimen pasional. Una vez más afirmamos que el asesinato de Mella es el [sic] Presidente de Cuba, Gerardo Machado.

Machado o sea la caricatura de Benito Mussolini, ha cometido un crimen más; pero hay muertos que hablan y cuya muerte representa para los asesinos una amenaza igual o mayor que su vida de luchadores. Julio Antonio Mella asesinado por el Presidente de Cuba es ahora un símbolo de la lucha revolucionaria contra el imperialismo y contra sus agentes, y su nombre es una bandera. Él está en la lucha de los obreros y campesinos en todo el continente; está en la conciencia y en los movimientos de masas de los trabajadores; está entre los que pelean junto a Sandino, está entre los huelguistas de Colombia ametrallados por el capital imperialista. En esta noche al cumplirse un mes del cobarde asesinato, nosotros honramos su memoria y prometemos seguir la victoria de todos los explotados del mundo y así honraremos su memoria en la forma que más le hubiera gustado: no llorando sino luchando!

Aquí cabe indicar que Tina fue expulsada de México en 1930 acusada de atentar contra la vida del presidente de México Pascual Ortiz Rubio. A Tina le acompañaba otro expulsado, el agente Vittorio Vidali, enemigo jurado de Mella, hombre fiel a las orientaciones de Stalin, con el que Tina mantenía relaciones íntimas desde la muerte de Mella, incluso a Vidali hay quienes le acusan de ser el autor de este asesinato. Tina y Vidali viajaron a Alemania. Ella en 1934 comenzó a trabajar para la Cruz Roja Internacional de la URSS, y en 1936 llegó aEspaña para formar parte del Quinto Regimiento durante la Guerra Civil. Tina fue de siempre un agente al servicio de Stalin y casi siempre bajo la orientación de su paisano Vidali.

Años más tarde, el 3 de noviembre de 1933, un hecho fortuito reveló una versión del asesinato, cuya responsabilidad recaía sobre Machado. La esposa de un cubano, al parecer amenazada de muerte, llamó la policía y contó cómo había sido asesinado Mella. Acusó a su esposo de haber sido el asesino, de nombre José Magriñat, el cual fue detenido y se dice que aparecieron varios testigos que así lo confirmaban. Dicen que Mella, antes de morir, mencionó dos nombres, el de Machado y el de Magriñat. El gobierno mexicano no dejó que nadie pudiera participar en las investigaciones sobre este hecho. Poco después Magriñat fue liberado y se le deportó a Cuba a bordo de una nave. Toda esta versión fue publicada por Cubadebate, donde anunciaban que se había encontrado un texto inédito de Tina Modotti sobre la muerte de Mella.  

Pino Cacucci presenta otra versión basada en la existencia de tres testigos del asesinato de Mella. Se trata de un panadero, Luis Herberiche y los jóvenes Anacleto Rodríguez y José Flores, los que estaban en la puerta de su casa en Abraham González, quienes afirmaron ver a tres personas, dos hombres y una mujer, discutiendo animadamente, y que uno de los dos hombres sacó una pistola y disparó mientras el otro corría hacia delante. Herberiche tuvo un careo con Tina Modotti en la estación de policía, a la que le dijo en declaración: “No tengo ningún motivo para engañar a la justicia. Soy un comerciante al que no le gusta verse implicado en estos hechos. Siento mucho desmentir a la señora, pero lo que dije es la verdad y lo sostengo”.

Cacucci también cuenta que Félix Ibarra, militante en su época de la juventud comunista de México y que luego simpatizara con la oposición de izquierda apoyada por Trotsky, recordaba la figura enérgica y siempre activa de Mella, el que inicialmente se adhirió a la mencionada oposición, pero después se distanció de ella, aunque cuando creó la revista Tren Blindado, tomó el emblema utilizado por Trotsky. Ibarra varias veces le preguntó a su tío Alberto Martínez, dirigente del PCM, sobre quién había asesinado a Mella, y no recibió respuesta hasta un día que le dijo que había sido Sormenti (uno de los pseudónimos de Vidali). Luego le hizo la misma pregunta a Diego Rivera y este no dudó en afirmar que había sido Vidali, al que se le conocía también como Carlos Contreras o Enea Sormenti. Cacucci igualmente aseveró que Vidali, estando en Trieste, le dijo a una persona, que él no había sido el ejecutor de los disparos a Mella, pero si afirmó que la organización lo había liquidado.  

Mella tenía amistad con Andreu Nin, un líder que no era partidario para nada con los planes o enfoques estalinistas. El propio Codovilla exigió la expulsión de Nin de las filas del partido en España, quien en 1935 creó el Partit Obrer d’Unificacio Marxista (POUM), y que al cabo de un tiempo fuera apresado, torturado y asesinado en Alcalá de Henares en 1937 por un grupo de estalinistas encabezado por un tal Alexander Orlov y en el que, se cree, Vidali también participara.

Una duda de las muchas que surge es cómo Tina no recibió rasguño alguno al momento en que matan a Mella. Las dos balas dieron en el cuerpo de Mella, pero la italiana no recibió nada. Tampoco pudo refutar lo dicho por el panadero que vio todo lo sucedido.

Son muchos poquitos, y siempre queda la duda: ¿Machado o Stalin? Uno era todo un dictador en la más grande de las Antillas, personaje que no le temblaban las manos para ordenar asesinar a todo el que se le opusiera. Mella era un activista muy incómodo, capaz de movilizar a obreros, campesinos y estudiantes, los que no movilizaban los buros políticos de los partidos comunistas en los que militó. Mella estaba muy distante de subordinarse tranquilamente a los ukaz de Stalin, por lo que, para el mandamás soviético, el cubano era otro ente incómodo. Las garras de Stalin eran largas y tendidas por todo el planeta y México, lugar donde asesinara a su gran opositor, Trotsky, el 21 de agosto de 1940.

Así que a los lectores les dejo opinar y decidir quién realmente mató a Mella, historia jamás contada en Cuba, excepto que había sido Machado el autor del asesinato, pero nada de su expulsión de las filas del partido, sus problemas en México, su independencia de acción y decisión. De poco vale que tal o más cual revista o periódico le den a uno conclusiones cuando se evita describir los hechos realmente ocurridos. Diabolizar a Machado no tiene caso, todos sabemos de sus crímenes y desmanes, pero santificar a Stalin no es que sea muy coherente. A fin de cuentas, si fue Machado o Magriñat, beneficio también para Stalin, y si fue el mandamás soviético y su gendarme Vidali, beneficio para el sátrapa cubano.

Nota adicional: Julio Antonio Mella estuvo casado con la estudiante de derecho Oliva Margarita Zaldívar, la que igualmente sufrió de arrestos durante el machadato.

Fuentes

Anon. 2020.Revelan texto inédito de Tina Modotti sobre el asesinato de Julio Antonio Mella. Cubadebate, 11 enero. https://desinformemonos.org/revelan-texto-inedito-de-tina-modotti-sobre-el-asesinato-de-julio-antonio-mella/

Cacucci Pino. 2020. Los motivos por los que asesinaron a Julio Antonio Mella. Fundación Andreu Nin, 2 abril. https://fundanin.net/2019/04/18/julio-antonio-mella/

Continanza Bárbara. 2017. Tina Modotti, fotógrafa revolucionaria. Izquierdadiario.es, 16 agosto. https://www.izquierdadiario.es/Tina-Modotti-fotografa-revolucionaria

Hatzky, Cristine 2008. Juicio político del Partido Comunista de Cuba a Julio Antonio Mella por motivo de su huelga de hambre. En “Julio Antonio Mella: una biografía, Editorial Oriente, Santiago de Cuba”, https://jcguanche.files.wordpress.com/2016/10/mella-juicio-politico.pdf

Jeifets Víctor y Jeifets Lazar. 2017. El encuentro de la izquierda cubana con la Revolución Rusa: el Partido Comunista y la Comintern. Sin permiso, 17 mayo. http://www.sinpermiso.info/textos/el-encuentro-de-la-izquierda-cubana-con-la-revolucion-rusa-el-partido-comunista-y-la-comintern.

Kersffeld D. 2020. De Trzcyany a la Habana: los senderos de Fabio Grobart. Pacarina del Sur, num. 46-47. http://pacarinadelsur.com/home/figuras-e-ideas/113-de-trzciany-a-la-habana-los-senderos-de-fabio-grobart.

Liszt Gabriela. 2020. A 80 años de su asesinato, la expulsión de Trotsky de la URSS. Laizquierdadiario.com, 20 enero. https://www.laizquierdadiario.com/La-expulsion-de-Trotsky-de-la-URSS.

Rodríguez Méndez María de las Nieves. 2017. Julio Antonio Mella, el crimen del imperialismo. Americanía. Revista de Estudios Latinoamericanos. Nueva Época (Sevilla), n. 5, p.436-462, ene-jun.

Taboada A. 2021. A 96 años de la fundación del Primer Partido Comunista de Cuba. Universidad de Oriente, 16 agosto. https://www.uo.edu.cu/2021/08/16/a-96-anos-de-la-fundacion-del-primer-partido-comunista-de-cuba/

Villena Miguel Ángel. 2021. El asesinato de Andreu Nin permanece bajo llave con los archivos de la URSS. Eldiario.es, 28 octubre. https://www.eldiario.es/cultura/libros/asesinato-andreu-nin-archivos-urss_1_8429717.html

Escrito por Ricardo Labrada, 30 diciembre de 2021

Breve cronología previa y posterior a la desaparición del Comandante Camilo Cienfuegos

Todas las almas son inmortales, pero las de los justos y héroes son divinas.”
Cicerón

A continuación, se describen los hechos ocurridos durante la segunda mitad del mes de octubre de 1959 y lo que la prensa reflejó sobre la “traición” del Comandante Huber Matos y la desaparición del Comandante Camilo Cienfuegos. Se trata de relatar los hechos con el mínimo posible de comentarios, así cada cual podrá sacar sus conclusiones.

Años tras años fuimos con flores para arrojarlas al mar a rendir tributo a Camilo Cienfuegos, pero desde hace buen tiempo, leyendo aquí y allá, uno reflexiona y queda con la duda de si realmente las cosas ocurrieron como fueron relatadas a la población. Para muchos, incluido el que suscribe, el responsable de la muerte de Camilo había sido Huber Matos, algo que ya no tengo porque creer. Hay muchas formas de preparar una leyenda y esta, por cierto, se hizo rápido y con algún grado de credibilidad. Veamos los hechos y al final algunos comentarios. 

El MINFAR se creó el viernes 16 de octubre y así reemplazaba el anterior Ministerio de Defensa. Raúl Castro fue nombrado Ministro de las Fuerzas Armadas. El 17 de octubre la FEU eligió a Rolando Cubela como presidente. Camilo Cienfuegos junto a William Morgan, Efigenio Amejeiras, Augusto Martínez Sánchez, Eloy Gutiérrez Menoyo y Aldo Vera entre otros asistieron a la conmemoración del Día de los Bancarios, el lunes 19 de octubre, acto encabezado por Fidel y Raúl Castro, con palabras de resumen del presidente Osvaldo Dorticós. Previamente Fidel Castro atacó a buena parte de la prensa nacional.

En edición del miércoles 21 de octubre el director del Diario de la Marina respondió y defendió a su periódico de los ataques de Fidel Castro, a la vez que le instaba a proteger la prensa libre.

El 22 de octubre se informó al pueblo que el Comandante Huber Matos estaba frenando la Reforma Agraria en la provincia de Camagüey. Matos fue arrestado junto con otros oficiales del Regimiento Agramonte. Matos había enviado carta de renuncia a Fidel Castro, la que fue leída en una gran reunión de campesinos. Dorticós, por su parte, informó a la prensa que no hubo sublevación militar en Camagüey, y que las medidas adoptadas fueron como respuesta a la carta de Hubert Matos y su comportamiento en los últimos tiempos, típicos de los traidores de la revolución. No obstante, se sabe que el mismo Dorticós llamó a Matos para saber interioridades del asunto y para ver si podría haber una solución a esa crisis.

Todo se desencadenó después de la carta de Matos a Fidel Castro, ahí no aparece nada de contrariedad con la Reforma Agraria, La carta a continuación:

Camagüey, octubre 19 de 1959

Dr. Fidel Castro Ruz
Primer ministro
La Habana

Compañero Fidel:

En el día de hoy he enviado al jefe del Estado Mayor, por conducto reglamentario, un radiograma interesando mi licenciamiento del Ejército Rebelde. Por estar seguro que este asunto será elevado a ti para su solución y por estimar que es mi deber informarte de las razones que he tenido para solicitar mi baja del ejército, paso a exponerte las siguientes conclusiones:

Primera: no deseo convertirme en obstáculo de la Revolución y creo que teniendo que escoger entre adaptarme o arrinconarme para no hacer daño, lo honrado y lo revolucionario es irse.

Segunda: por un elemental pudor debo renunciar a toda responsabilidad dentro de las filas de la Revolución, después de conocer algunos comentarios tuyos de la conversación que tuviste con los compañeros Agramonte y Fernández Vilá, Coordinadores Provinciales de Camagüey y La Habana, respectivamente: si bien en esta conversación no mencionaste mi nombre, me tuviste presente. Creo igualmente que después de la sustitución de Duque y otros cambios más, todo el que haya tenido la franqueza de hablar contigo del problema comunista debe irse antes de que lo quiten.

Tercera: sólo concibo el triunfo de la Revolución contando con un pueblo unido, dispuesto a soportar los mayores sacrificios… porque vienen mil dificultades económicas y políticas… y ese pueblo unido y combativo no se logra ni se sostiene si no es a base de un programa que satisfaga parejamente sus intereses y sentimientos, y de una dirigencia que capte la problemática cubana en su justa dimensión y no como cuestión de tendencia ni lucha de grupos.

Si se quiere que la Revolución triunfe, dígase adónde vamos y cómo vamos, óiganse menos los chismes y las intrigas, y no se tache de reaccionario ni de conjurado al que con criterio honrado plantee estas cosas.

Por otro lado, recurrir a la insinuación para dejar en entredicho a figuras limpias y desinteresadas que no aparecieron en escena el primero de enero, sino que estuvieron presentes en la hora del sacrificio y están responsabilizados en esta obra por puro idealismo, es además de una deslealtad, una injusticia, y es bueno recordar que los grandes hombres comienzan a declinar cuando dejan de ser justos.

Quiero aclararte que nada de esto lleva el propósito de herirte, ni de herir a otras personas: digo lo que siento y lo que pienso con el derecho que me asiste en mi condición de cubano sacrificado por una Cuba mejor. Porqué, aunque tú silencies mi nombre cuando hablas de los que han luchado y luchan junto a ti, lo cierto es que he hecho por Cuba todo lo que he podido ahora y siempre.

Yo no organicé la expedición de Cieneguilla, que fue tan útil en la resistencia de la ofensiva de primavera para que tú me lo agradecieras, sino por defender los derechos de mi pueblo, y estoy muy contento de haber cumplido la misión que me encomendaste al frente de una de las columnas del Ejército Rebelde que más combates libró. Como estoy muy contento de haber organizado una provincia tal como me mandaste.

Creo que he trabajado bastante y esto me satisface porque independientemente del respeto conquistado en los que me han visto de cerca, los hombres que saben dedicar su esfuerzo en la consecución del bien colectivo, disfrutan de la fatiga que proporciona el estar consagrado al servicio del interés común. Y esta obra que he enumerado no es mía en particular, sino producto del esfuerzo de unos cuantos que, como yo, han sabido cumplir con su deber.

Pues bien, si después de todo esto se me tiene por un ambicioso o se insinúa que estoy conspirando, hay razones para irse, si no para lamentarse de no haber sido uno de los tantos compañeros que cayeron en el esfuerzo.

También quiero que entiendas que esta determinación, por meditada, es irrevocable, por lo que te pido no como el comandante Huber Matos, sino sencillamente como uno cualquiera de tus compañeros de la Sierra -¿te acuerdas? De los que salían dispuestos a morir cumpliendo tus órdenes–, que accedas a mi solicitud cuanto antes, permitiéndome regresar a mi casa en condición de civil sin que mis hijos tengan que enterarse después, en la calle, que su padre es un desertor o un traidor.

Deseándote todo género de éxitos para ti en tus proyectos y afanes revolucionarios, y para la patria -agonía y deber de todos- queda como siempre tu compañero,

Huber Matos

El comandante Camilo Cienfuegos, con una pequeña tropa armada, fue enviado a Camagüey para arrestar a Matos el 21 de octubre, llegó al lugar sobre las 8 de la mañana. Matos disponía más de 1700 efectivos armados que podía haber reducido a la nada la llegada de Camilo. Los altos mandos subordinados a Matos no aceptaban las quejas de la alta dirección del país sobre la actitud de Matos. Muchos de ellos le sugirieron a Matos que huyera del país, pero el comandante oriental siempre se negó, como tampoco permitió que se disparara un tiro a las tropas de Camilo y del mismo Fidel. Matos y Camilo hablaron, ambos amigos de la Sierra y con simpatías reciprocas de ideas y de coraje en los combates. A Camilo lo llamó telefónicamente Fidel Castro para saber cómo iban las cosas y la respuesta de Camilo fue contundente: “Me parece que estamos metiendo la pata”. Teléfono colgado y a la hora y algo después de esa conversación apareció Fidel Castro en Camagüey previamente agitando a parte del pueblo camagüeyano y delatando la traición de Huber Matos. En buena parte los camagüeyanos fueron arengados por el futuro director del diario Granma, el capitán Jorge Mendoza Reboredo, entonces encargado de la Reforma Agraria en Camagüey. Otro tanto hizo el capitán Orestes Valera, encargado de la Reforma Agraria en Esmeralda. Camilo había llegado a Camagüey a las 8 am del día 21 de octubre, una semana antes de su desaparición. Una hora después llegó Fidel Castro. Un detalle existía, Fidel Castro había llamado en la madrugada de ese día al capitán Francisco Cabrera y lo nombró jefe de distrito, o sea que todo venía preparado desde el día anterior.

Ese 21 de octubre sobrevolaron dos aviones, un B26 y un C47 sobre la ciudad de la Habana y hubo dos manifestaciones, una de los estudiantes de la Escuela de Comercio y otra independiente. La prensa no reveló qué demandaban. Además, hubo explosiones de petardos en la capital, pero no fue cierto que los aviones arrojaran bombas, algo confirmado por la policía. Los aviones se dedicaron a tirar panfletos en vuelos rasantes, el que suscribe pudo ver cómo uno de esos aviones era perseguido por naves aéreas del país, sobrevolaban sobre el área de la terminal de trenes en la Habana. Los disparos de las naves persecutoras no hicieron diana en esos aviones, pero si deben haber rebotado. Al final hubo dos muertos y varias personas heridas.  Esos vuelos organizados por Pedro Díaz Lanz se relacionaron con la carta de renuncia de Huber Matos, y se acusaba a este último de haber sostenido contacto con Díaz Lanz previamente. Cuando aquello no era tan fácil comunicarse con alguien como ahora, pero no tiene mucha lógica esa afirmación cuando Matos tenía la casi totalidad de su oficialidad y soldados subordinados listos para entrar en combate con Camilo o con Fidel, y no sucedió, todo transcurrió con algarabía de Mendoza y Varela, pero sin un solo tiro en Camagüey. Un total de 21 oficiales fueron detenidos junto a Matos y llevados al Morro.

Hay algo que Matos no relata en sus memorias, o sea en su libro “Cómo llegó la noche”. El 23 de octubre de 1959, Camilo compareció en el Canal 11 de la televisión de Camagüey para informar sobre el arresto de Matos en entrevista con el periodista Cebrián de Quesada. Allí Camilo declaró que Matos había estado conspirando contra la revolución, presentó unas fotos de la revista Cuba Nueva, que editaba el regimiento de Camagüey, bajo el mando de Matos, en la que aparecían niños desnutridos. También indicó que Matos sería juzgado en la Habana y restó importancia a los calificativos de comunista para el proceso revolucionario. Digamos, que no todo se puede decir, y nadie tiene porque ponerse la soga al cuello libremente.

Matos en su libro “Cómo llegó la noche”, el cual está disponible gratuitamente en PDF en línea, relata cómo transcurrieron los días posteriores a su detención. Las conversaciones con el capitán Orlando Pantoja, hombre que muriera en Bolivia en la tropa de Ernesto Guevara; con el capitán Emilio Aragonés y con el comisionado de Marianao, Osmín Fernández. En todos esos diálogos se buscó que Matos se arrepintiera de su carta, reconociera sus errores y se fuera tranquilo para su casa, pero en ningún momento aceptó una culpa que no tenía.

El 26 de octubre de 1959 se organizó una manifestación popular frente al Palacio Presidencial como repudio a los vuelos y ataques “armados”, se anunció también la futura creación de milicias. “Fidel sacude la mata y desempolva el paredón”, ese era uno de los lemas del acto. Las cabezas de Díaz Lanz y de Matos fueron reclamadas por la población allí presente. Hablaron Fidel, Raúl y el Che. La prensa, sobre todo, el Diario de la Marina, fue atacada. No había pasado 9 meses de inicio de la revolución y ya la prensa libre resultaba molesta. Estaban en ese acto también Osvaldo Dorticós, el ex-presidente de Guatemala Juan José Arévalo, el ex- presidente Carlos Prío, Antonio Núñez Jiménez, entonces director del INRA; el presidente de la FEU, Rolando Cubela; el secretario de la CTC, David Salvador. 27, 28 y 29 octubre nada tampoco. Camilo allí pronunció su último discurso en vida.

Camilo estaba en una situación difícil después de lo hablado telefónicamente con Fidel, Matos aseguró que Camilo le pasó dos mensajes y en uno de ellos le instó a huir, fuga que él podía organizar. Matos nuevamente no aceptó, aunque se dio cuenta que la posición de Camilo no era tampoco la mejor. Ambos conversaron sobre la dirección comunista que iba tomando el proceso revolucionario. Ambos no habían pasado por alto los hechos ocurridos con el ex-presidente Manuel Urrutia. 

El 30 de octubre, dos días después, hago notar, se informó por la prensa que Camilo había salido de Camagüey rumbo a la Habana a las 6 de la tarde junto con el piloto Tte. Luciano Fariñas y el soldado Félix Rodríguez.  El parte del accidente se emitió en la tarde del 29 de octubre a las 6:01 de la tarde por la Sección de Prensa del Estado Mayor, pero que el avión marca CESSNA 310 No. 53 de cinco plazas había salido y no se tenía noticia de su paradero. Se supone un posible accidente ocasionado por las turbonadas entre Ciego de Ávila y Matanzas. 

El Capitán Alberto Rodríguez Pérez dijo que él hizo el mismo trayecto aéreo a la inversa ese día y que el tiempo era muy malo, y que suponía que el piloto para poder evadir esa adversidad, había decidido irse a la costa. La realidad es que Rodríguez Pérez pudo con la tormenta y Luciano Fariñas, considerado como uno de los pilotos más eficientes de la fuerza aérea del país, no pudo. El discípulo pudo más que el maestro.

La prensa del 31 de octubre informó del hallazgo de un avión en la zona de Jagüey Grande el 30 de octubre, lo cual resultó falso. A mediodía de ese día se dice haber recibido un mensaje CSH a la altura de Placetas y que la nave se encontraba en la playa Guamón de la Isla de Turiguanó. Nuevamente todo falso, pero la prensa radial y televisiva lo informaron y el pueblo se desbordó de alegría en las calles. Algo más de una hora después se desmentía todo.

Varios aviones estuvieron en la búsqueda del avión desaparecido, en la que participaron el mismo Fidel Castro, Juan Almeida y Raúl Chibás entre otros. Hubo actividades de buceo en el mar en esas faenas de búsqueda. Camilo, Fariñas y Félix Rodríguez desaparecieron, ni una parte de madera del avión jamás se encontró.

A partir de entonces han aparecido versiones sobre la desaparición, unas que dicen que el avión al despegar en Camagüey fue ametrallado, otras que Camilo nunca llegó a despegar y corrió otra suerte a manos de las mismas autoridades del gobierno. La desaparición de Camilo es un misterio como lo fue el asesinato de Mella o del presidente Kennedy.

Camilo era un líder muy querido por toda la población del país, muy admirado por las damas, le veían apuesto y con el debido coraje en todo momento. Camilo, como buen cubano, gustaba jaranear. Fidel Castro sabía bien la admiración del pueblo por Camilo, todos recordamos como en el discurso del 8 de enero de 1959, Fidel le preguntó: “¿Voy bien, Camilo?”. Pero como dijo el mismo Matos en su libro: “La popularidad de Fidel es inmensa; la gente del pueblo cree en él con ciego fervor. Los que manifiestan su preocupación por el destino de la nación o cuestionan el úl­timo capricho del Máximo Líder se convierten de la noche a la mañana en «enemigos del pueblo». La seductora retórica populista de Castro encubre hábilmente la increíble realidad, que los verdaderos enemigos están en el seno mismo del poder.” Así que se trataba de un encontronazo entre dos personas entonces queridas por buena parte del pueblo.

Fueron Camilo y Ernesto Guevara los que llevaron a cabo la invasión de oriente a occidente en 1958, muy distinta a la de 1896, la que fue guiada por los líderes máximos cubanos de la guerra, Antonio Maceo y Máximo Gómez. La de 1958 vio a Fidel y a Raúl permanecer en sus frentes en las Sierras Maestra y Cristal, mientras que a Guevara y a Camilo se les daba la difícil encomienda.

Camilo llegó a la Habana antes que Fidel en 1959 y ocupó de inmediato Columbia, luego rebautizada como Ciudad Libertad. El combate para la toma de Yaguajay no fue un paseo, ni nada por el estilo, donde Camilo, además de guía, fue un combatiente más. El difunto Sergio del Valle fue parte de la columna invasora al mando de Camilo, y sus relatos dan fe del valor humano de ese líder combatiente, como lograron atravesar Camagüey con una tropa casi descalza, pero con el ímpetu necesario.

Existía respeto y admiración por parte de Camilo hacia Fidel. Hay un detalle de un juego de béisbol entre barbudos el 25 de julio de 1959 en el Estadio del Cerro, en el cual estaba previsto un enfrentamiento entre Camilo y Fidel lanzando por ambas escuadras rivales. Al final Camilo dijo que nunca contra Fidel, por lo que accedió a jugar como receptor de los lanzamientos del entonces Primer Ministro. Así que nadie puede hablar de traición, pero si bien eso es cierto, no lo es menos que Camilo, como otros dirigentes de la revolución en 1959, no simpatizaban, ni les convencían las ideas comunistas. No hacía ni tres años que tropas fuertemente armadas de la URSS irrumpieron violentamente en Hungría y ahogaron las protestas populares existentes, por lo que un buen número de políticos y artistas de ideas comunistas rechazaron la invasión y condenaron ese acto por parte de la URSS. Es muy probable que este hecho no haya sido pasado por alto por Camilo y los otros compañeros que no deseaban nada que pintara soviético en el país.

Tampoco es secreto que Camilo y Raúl Castro no era bien llevados. De por medio debe haber habido cierta envidia o celo. Donde se paraba Camilo, no lo podía hacer Raúl. Llama la atención, como ya se indicó al inicio, que el 16 de octubre se nombrara a Raúl Castro como Ministro de las Fuerzas Armadas, mientras que Camilo, jefe del Estado Mayor, quedaba relegado y nombrado jefe del ejército oriental. Esto a ojos de cualquier analista no fue un acto casual, tampoco Raúl tenía la experiencia y los méritos de Camilo para ese cargo. Camilo fue siempre un hombre de éxito en el combate, Raúl ni triunfó cuando encabezó el ataque al Tribunal Supremo en Santiago de Cuba el 26 de julio de 1953, incluso fue apresado en las afueras de Santiago, y tampoco hubo combate de importancia en el Segundo Frente en la Sierra Cristal, excepto la toma del aeropuerto de Moa.

Camilo era un obstáculo y eso se demostró cuando se le envió a arrestar a Huber Matos. También hay versiones que el avión fue derribado, otros plantean que al avión se le dio órdenes de aterrizar en un punto de la Ciénaga de Zapata, donde hubo una fuerte discusión entre Camilo y Fidel. A Camilo se le acusaba de traición. En el lugar estaba el Comandante Juan Almeida, entonces jefe de la fuerza aérea del país, Se afirma que luego se oyeron algunos disparos.  

Uno no puede afirmar ni una cosa, ni la otra, pero lo que resulta extraño no haber encontrado jamás restos del avión, ya fuera desaparecido por mal tiempo o abatido por otra nave aérea. Tampoco se entiende que en 62 años nunca se haya querido esclarecer estos “rumores”, como así los calificaría el noticiero de la TVC, por lo que todo queda como se dice en latín “excusatio non petita, accusatio manifesta”, equivalente al refrán muy conocido “quien calla otorga”.

William Gálvez escribió un libro “Camilo, Señor de la Vanguardia”, el que se puede leer con interés por los relatos sobre la invasión, pero lo que resulta chocante es que el prólogo de ese libro haya sido escrito o, más bien, esté firmado por el mismo Raúl Castro.

El escritor británico George Orwell, una vez más, nos regala una máxima muy actual ahora y siempre, “la historia la escriben los vencedores”, solo que los vencedores no son eternos y nuevas fuentes podrán surgir para entonces desvelar buena parte de la realidad.

Fuentes

Anon. 2011. Camilo Cienfuegos, una muerte enigmática y prematura. Radiotelevisiónmarti.com, 23 junio. https://www.radiotelevisionmarti.com/a/camilo-cienfuegos-una-muerte-enigmatica-y-prematura/8798.html

Anon. 2014. La carta de Renuncia de Huber Matos. Radiotelevisiónmarti.com, 27 febrero. https://www.radiotelevisionmarti.com/a/la-carta-de-renuncia-de-huber-matos/32444.html

Arenzana José María. 2021. La conjura de Fidel: así liquidó a sus principales comandantes al inicio de la revolución, que cumple ahora 62 años. Sevillainfo.es, 3 enero. https://www.sevillainfo.es/noticias-de-sevilla/la-conjura-de-fidel-asi-liquido-a-sus-principales-comandantes-al-inicio-de-la-revolucion-que-cumple-ahora-61-anos/

Matos Huber. 2002. Cómo llegó la noche. Tusquets editores S.A., Barcelona, p. 589

Prensa cubana desde el 16 hasta el 31 de octubre.  

Escrito por RL, 29 octubre de 2021

Lo que la historia cuenta sobre las campañas contra la población armenia

Las deportaciones de los armenios occidentales no
son más que un exterminio de razas oculto.
No hay un lenguaje lo suficientemente rico para
describir los horrores de la misma
.”
Jacques de Morgan (Científico francés, 1857-1924)

Monte Ararat

Mucho se ha hablado de cómo la población armenia fue masacrada durante la ocupación del territorio de Armenia por el Imperio Otomano, el que se desintegró totalmente concluida la I Guerra Mundial. 

Históricamente Armenia ya aparecía en mapa de Babilonia del siglo V a.C. El nombre del país era Arminda y al pueblo le llamaban armina, lo cual lo evidencian los escritos de la época de Dario I del mundo persa en el período de 522-486 a.C.

El territorio armenio es bastante accidentado con un número grande ríos y un centenar de lagos, por lo que su belleza es indudable. Es país de religión cristiana, unos devotos a la iglesia apostólica cristiana y otros a la iglesia católica armenia, esta última acepta el liderato del obispado de Roma, pero tiene su propia ley canónica y su patriarca radica en Cilicia, Líbano, aunque previamente radicaba en Constantinopla, la que ahora conocemos como Estambul.

Armenia desde 1501 era parte del imperio safávida de tendencia islámica chiita, que ocupaba el territorio de Irán, Iraq, Azerbayán y el sur de Daguestán. Los safávidas estaban en disputas territoriales continuas con el imperio otomano, la guerra entre ambos ocurrió en el período de 1532 a 1555, que fue cuando Armenia pasó a ser parte del dominio otomano.

Cabe aclarar que la parte occidental de Armenia quedó bajo el dominio otomano por el tratado de paz de Amasya en 1555. El resto de Armenia, o sea la oriental, quedó en manos safávidas con la firma del tratado de Zuhab de 1639. Hasta 1918 hubo confrontaciones entre los turcos y los persas, por lo que el mapa cambiaba en breves períodos de tiempo. De todas formas, los armenios preferían vivir en las partes orientales del imperio otomano, aunque existía población armenia en Estambul.

A pesar de las diferencias culturales entre turcos y armenios, se puede decir que desde el siglo XVI Armenia gozó de las ventajas que proporcionaba un pacto llamado millet o mijo armenio, institución ideada por los sultanes para gobernar a la población cristiana de las iglesias monofisitas[1]. Este sistema otorgaba autonomía a las poblaciones en materia de asuntos religiosos, algo que no cambiaba el estado en materia tributaria. Existía también el mijo griego, el cual de cierta forma era opacado o sustituido por el armenio. Si bien las comunidades musulmanas y judías no mostraban diferencias, las cristianas se presentaban en tres variantes, la ortodoxa griega, la católica armenia y la apostólica cristiana. 

La relativa paz entre los grupos étnicos bajo el dominio otomano comenzó a cambiar. La tolerancia religiosa y racial desaparecía, por lo que la discriminación hizo acto de presencia. Campañas de exterminio fueron iniciadas durante el mandato del Sultán Abdülhamid II (1894-96). En esa época se estima que la población armenia andaba alrededor de los 2 millones de habitantes, la que a sabiendas de lo que venía, se organizó en grupos políticos como el llamado Hënchak (La campana) y Dashnaktsutyun (La Unión), los cuales contaban con el apoyo político de Rusia, enemiga entonces de Turquía. El sultán ya mencionado igualmente elevó los impuestos a la vez de incentivar los sentimientos nacionalistas turcos, aparte de fomentar las diferencias entre las poblaciones armenias y curdas. En 1894 se registró la primera gran matanza de armenios después que estos se negaran a pagar elevados impuestos, la que se ejecutó por tropas turcas y grupos tribales curdos.  

Esa situación se mantuvo y se agravó en los inicios del siglo XX. Según fuentes armenias, el plan de exterminio sistemático de su población en Turquía tuvo su inicio en 1910 cuando los llamados Jóvenes Turcos celebraron un congreso en Salónica, actual territorio griego, donde se delinearon los principios fundamentales de la política interior dentro del Imperio. Nazim Feht, secretario general del Partido Unión y Progreso propuso al congreso el exterminio total de los armenios como vía para terminar la cuestión armenia y liberarse de la intromisión extranjera en los asuntos internos del Imperio. No obstante, eso fue un paso de legalización de lo ya ocurrido en 1909 en la parte de Cilicia, Adaná, donde 30 mil armenios murieron, mientras que las aldeas y pueblos donde vivían eran destruidos.

En el período de 1914-18, coincidente con la I Guerra Mundial, grupos de armenios que habitaban en el Caucaso del Imperio Ruso, decidieron unir fuerzas con las tropas rusas para combatir a los turcos. Estas fuerzas igualmente lograron reclutar armenios de Turquía, los que estaban en la retaguardia del ejército otomano. El gobierno turco no hesitó en deportar más de un millón y medio de armenios a los territorios de Siria y la Mesopotamia de manera forzada. En ese proceso murieron más de 600 mil armenios debido a inanición o a la crueldad de los soldados turcos en sus actos represivos. Muchos de los fallecidos cayeron en pleno desierto.

En 1920 las tropas bolcheviques invadieron a la llamada República Democrática de Armenia. Este hecho obligó a Turquía a negociar el tratado de Kars, mediante el cual la URSS recibió el territorio de Ayaria a cambio del perteneciente a Kars. Lo peor de todo fue que entre el área cedida a los turcos estaba el antiguo pueblo Ani y el Monte Ararat, la tierra espiritual de los armenios. Como se ve, todo fue un arreglo soviético-turco, el que no tuvo nada en consideración los deseos de la población armenia, otro ejemplo clásico de geopolítica. Armenia fue parte de la República Federal Socialista Soviética Transcaucásica hasta diciembre de 1936, luego se convirtió en República Socialista Soviética de Armenia hasta 1991 cuando se independizó de la URSS.

Existe mucha controversia en cuanto a sí considerar genocidio lo realizado por el Imperio Otomano o no. No le toca a nadie en particular, por muy potencia que sea, decidir si fue un genocidio como tal, pero sí es una obligación de las Naciones Unidas estudiar el caso por un grupo de expertos y decidir al efecto. Se sabe de la oposición del gobierno turco a reconocer este lamentable hecho. La realidad es que el actual gobierno turco nada tiene que ver con el ya desaparecido Imperio Otomano, pero el reconocimiento de genocidio de manera oficial obligaría a una indemnización en territorio a Armenia, algo no probable que suceda.

Fuentes

Anon. s/a. Ознакомление с историей Армении (Conocimiento de la historia de Armenia). https://www.mouzenidis-travel.ru/armenia/article/history_armenia

Anon. s/a. Armenian Millet. Encyclopedia.com. https://www.encyclopedia.com/humanities/encyclopedias-almanacs-transcripts-and-maps/armenian-millet

Anon. 2015. Armenian massacres. Encyclopædia Britannica Ultimate Reference Suite.  Chicago.

Anon. 2019. Causas y contexto del genocidio. Armenia, 23 abril. https://www.diarioarmenia.org.ar/causas-y-contexto-del-genocidio/


[1] Monofisismo- doctrina teológica que sostiene que Jesús solo está presente en la naturaleza divina, pero no la humana.

Escrito por Ricardo Labrada, 14 mayo de 2021

La masacre de afro-estadounidenses en Tulsa, Oklahoma en 1921

Los invasores blancos habían iniciado incendios poco después de la 1 de la madrugada.
A las 8 a.m. en punto, prácticamente las treinta manzanas de casas en la barriada poblada
por los negros estaban en llamas y pocos edificios escaparon a la destrucción.”
Testigo de la masacre (The New York Times, junio 2, 1921)

Este hecho histórico estuvo guardado a buen recaudo, no fue hasta la década de los 90 que se comenzó a hablar de lo allí sucedido entre el 31 de mayo y el 1 de junio de 1921. Hay quien se avergüenza de hablar de masacre, incluso la famosa Enciclopedia Britannica habla de alboroto racial y omite convenientemente la palabra masacre, cuando en realidad eso fue lo que sucedió.

Veamos que dicen las fuentes disponibles al respecto. El 30 de mayo de 1921, Dick Rowland, un limpiabota afro de 19 años había ido a su trabajo en el Edificio Drexel de la ciudad de Tulsa, donde en un momento tuvo necesidad de ir al baño, por lo que decidió subir a la planta superior, donde el llamado Colored restroom estaba reservado para la población negra. Los elevadores en esos edificios exigían la presencia de un operador, que fue en este caso la joven blanca de 17 años, de nombre Sarah Page, la que le tocó servir de operadora. Rowland tomó el ascensor, es de suponer que atrevidamente, y cuando este llegó a la planta baja, uno de los recepcionistas oyó un grito y vio salir a toda prisa a Rowland. El incidente fue informado a la policía, la que se personó en el lugar y habló con la Srta. Page. La policía se retiró del lugar algo despreocupada por lo sucedido, pero al siguiente día, 31 de mayo d 1921, Rowland fue detenido por orden del Sheriff Willard McCullough, acción ejecutada por el detective blanco Henry Carmichael conjuntamente con el policía negro Henry C. Pack. Es de hacer notar que en aquel momento había 75 policías afro-estadounidenses en la ciudad. Rowland fue llevado a la sede de la policía y después encarcelado en el Palacio de justicia del condado de Tulsa, donde ya los jueces hablaban de violación, conversación escuchada por el abogado negro B.C. Franklyn, el que declaraba conocer a Rowland y sabía que él no había hecho nada malo

Ese mismo día el diario vespertino Tulsa Tribune informó sobre los hechos y que se planeaba ahorcar al culpable en horas de la noche. El resto de las noticias no importaba, la “violación” del negro bastante. La idea de linchamiento fue dada por un alto empresario blanco Ross T. Warner, la cual se regó por toda la ciudad, por lo que la policía local fue alertada de esa nefasta propuesta, pero ya era tarde, en cuanto terminó la jornada laboral los “justicieros” blancos se reunieron cerca del Palacio de Justicia para llevar a cabo la ejecución. Los gritos de “entrégame a ese negro” se oían en el lugar. El Sheriff McCullough no perdió tiempo y situó a seis hombres con rifles en la azotea del Palacio de Justicia, cerró el elevador del edificio. Aun así, tres hombres blancos entraron y exigieron nuevamente la entrega de Rowland. McCullough trató todo el tiempo de mantener el orden y de no permitir exceso a los “justicieros”.

La población negra se enteró de lo que estaba sucediendo e inmediatamente se personaron en el lugar de los hechos, estaban decididos a no permitir el linchamiento. Varios veteranos afro de la I Guerra, alrededor de 25 personas, se presentaron en el Palacio de Justicia armados con pistolas y fusiles de caza. Su propuesta fue unirse al resto de las fuerzas que custodiaban el lugar y así evitar el linchamiento, lo cual fue rechazado por las autoridades locales.

Para que se vea la gravedad del asunto, veamos el telegrama enviado a Ciudad Oklahoma, capital del estado, en la madrugada (1:45 a.m.) del 1 de junio:

WESTERN UNION TELEGRAM

Tulsa, Oklahoma   1 junio 1921

Al Gobernador J.B.A. Robertson, Oklahoma City, Oklahoma. Alborotos raciales se han desarrollado aquí, varios muertos, incapaces de manejar esta situación, se solicita que las fuerzas de la Guardia Nacional sean enviadas en tren especial. La situación es seria.  

Mucho antes de ese mensaje, el alcalde James A. Bell llamó a las fuerzas del orden para saber lo que ocurría y si era necesario recurrir a más fuerzas para evitar la confrontación. La respuesta que recibió era que la situación era tensa pero que no llegaría a ser violenta. Se equivocaban, en la noche ya había unos 500 blancos armados reunidos, muchos de ellos miembros activos del Ku Klux Klan, los que desataron el alboroto y atacaron a cuanto negro se les atravesara. La población afro respondió como pudo, pero lo más razonable era irse a proteger en casa. Los blancos ejecutaban a todos, sean los que andaban a pie como los que iban en autos.

El mensaje anterior fue enviado antes de las 2 a.m., mientras que el tren con la Guardia Nacional salía de Ciudad Oklahoma a las 5 a.m. y llegó después de las 9 a.m. a Tulsa. Ya a las 5 de la mañana una ametralladora emplazada en lo alto de elevador de granos ejecutaba su tableteo mortal. Los atacantes entraron en casas y negocios de la población afro, a los que sacaban a la calle a la fuerza y eran ejecutados sin piedad o eran llevados a los llamados centros de internamiento, nada más parecido a los campos de concentración nazis. Uno de esos centros fue el Salón de Congresos de la ciudad. Las casas, negocios e iglesias fueron incendiados, tal y como habían hecho con las chozas de los indígenas del país.  

Iglesia Bautista incendiada durante la masacre en Tulsa 1921

El KKK llegó a utilizar unos 8 biplanos con el objetivo de arrojar bombas en la barriada habitada por la población afro. Esos biplanos pertenecían al servicio de correo postal, los que fueron tomados por los militantes KKK a la fuerza y usados como ya se apuntó.

Los militantes del KKK en formación en Tulsa 1921

La mayoría de la tropa de la Guardia Nacional llegada a las 9 a.m. era de algo más de 100 soldados blancos, los que lejos de venir a evitar la matanza, se dedicaron a proteger los edificios gubernamentales y arrestar a la población afro con estrecha ayuda de los atacantes blancos locales. Mucha población afro fue afectada en sus extremidades, ya que los atacantes armados disparaban a las piernas, pies e incluso con puntería a los talones.

El número de muertos fue calculado en unas 77 personas, cifra que ascendió después a 350 por el recuento hecho por la Cruz Roja local. De esos fallecidos, medio centenar fue de los atacantes blancos, el resto fue población afro. Por su parte, el número de heridos ascendió a más de 800 personas, mientras que fueron incendiadas 1256 casas, negocios y otras edificaciones, casi todas dentro de la barriada de Greenwood.

De lo ocurrido se habló poco en lo sucesivo, ni en los libros de historia se mencionaba. Había la iniciativa de investigar este asunto inmediatamente después de concluida la masacre, pero la documentación necesaria desapareció como por arte de magia. Fue en 1996 que se inició una investigación sobre estos hechos por parte de una Comisión especial, la que concluyó su trabajo en 2002. La Comisión, al constatar las barbaridades cometidas, recomendó compensación para los descendientes de las víctimas. En 2010 se inauguró un parque memorial en Tulsa.

En el caso de Dick Rowland, él fue absuelto en septiembre de 1921 y sin mucho esperar se marchó rumbo a Kansas City. Nunca más se supo de su vida.

Fuentes

Anon. 2015. Tulsa race riot of 1921.Encyclopædia Britannica Ultimate Reference Suite.  Chicago.

Anon. s/a. Prelude to the Greenwood Holocaust. Meet myth America. http://www.meetmythamerica.com/toasprelude.html

Anon. s/a. The Tulsa race massacre. Oklahoma history society. https://www.okhistory.org/learn/trm3

Sandinist. 2020. 1921 год. Резня в Талсе (Masacre en Tulsa). Extrasens-magic. Ru. https://sandinist.livejournal.com/835640.html

Escrito por Ricardo Labrada, 26 mayo de 2021

Edward Colston, comerciante de esclavos y con título de filántropo, toda una paradoja

La esclavitud es robo, robo de la vida, robo del trabajo,
robo de toda propiedad o producto de ese trabajo,
robo de niños que el esclavo procree.”
Kevin Bales (1952, profesor Universidad de Nottingham)

Monumento a Edward Colston en Bristol, Inglaterra, ya derribado

A raíz del asesinato del afro-estadounidense George Floyd en Minnesota en 2020, se destapó con fuerza el movimiento de Black Lives Matter en los EE.UU. y en buena parte de Europa. Fue entonces que, en el Reino Unido, país con una larga tradición racista, las protestas tomaron fuerza y llegaron hasta la ciudad de Bristol en la parte meridional de Inglaterra, donde aún se le rinde honores a una persona de nombre Edward Colston.

El autor estuvo en Bristol en una ocasión y no vio la estatua erigida a este personaje allí. Es de suponer que las personas, con las que el autor interactuó, que habían residido antes en Londres y Oxford no era asunto que les interesase, o quizás ignoraban la existencia de ese monumento. Así que no hay a quien culpar por esa omisión, mejor así. Tampoco uno fue allí a saber de historia, era otro el objetivo de la visita.

Las protestas provocaron la caída de la estatura de Colston, algo que regocijó a los manifestantes en la ciudad ya indicada. Ahora veamos el historial de este personaje, el hijo mayor del mercader William Colston nació el 2 de noviembre de 1636 en Bristol. Edward Colston, políticamente fue miembro del Partido Conservador Británico, los conocidos como Tory, en su juventud comenzó a trabajar en el mundo del comercio, sobre todo en la compra-venta de telas, vino y azúcar. Pasó luego, en 1680, a trabajar en la Royal African Company, donde el comercio era oro, marfil y esclavos negros.

Plazas (2020) relata que entre 1672 y 1689 Colston compró, vendió y transportó a unos 80.000 hombres, mujeres y niños. En cada barco de su propiedad viajaban cientos de africanos apilados, con poco aire para respirar, casi sin comida ni agua y sin ningún lugar donde hacer sus necesidades más que sobre sus propios cuerpos. Entre 10 y 20 de cada 100 de ellos morían durante la travesía. Llegado al destino final, se le sometía a trabajo forzado sin ninguna remuneración.

Colston se enriqueció e invirtió su fortuna, salida del sacrificio de los esclavos negros, en el financiamiento de varias obras de caridad en Bristol, entre ellas la construcción de hospitales, iglesias, escuelas y residencias para personas sin hogar y ancianos.

Paradójico que un hombre de buenos sentimientos con su raza, sea un criminal con la otra opuesta, a la que, no es de dudar, debe haber considerado como animales y no seres dotados de lo mismo que cualquier humano.

Era tan “bondadoso” Colston que en Bristol se le erigió una torre en su honor, existe la sala Colston, la avenida Colston, la calle Colston, la escuela para niñas de nombre Colston y la escuela primaria Colston, además de un monumento, erigido en 1895, que ya fue derribado y sacado en 2020, pero no destruido. Cuando murió pidió que le hicieran un funeral modesto, sus deseos fueron incumplidos, luego enterrado en la iglesia de Todos los Santos de Bristol.

Los turistas que visitan a Bristol y conocen la historia, se preguntan la razón por la que existen tantos lugares que rinden honor a este personaje (Parkes 2020).

Es verdaderamente toda una burla llamarle a este hombre filántropo. La filantropía se considera la tendencia a procurar el bien de las personas de manera desinteresada, incluso a costa del interés propio, pero cuando se habla del beneficio se incluyen las personas de todas las razas. No se puede ser filántropo de blancos y torturador de negros, ambas cosas son incompatibles, de ahí el título de este artículo, toda una burla a la verdadera historia de este personaje.

Fuentes

Plazas Natalia. 2020. La historia detrás del esclavista británico Edward Costón. France24.com, 10 junio. https://www.france24.com/es/20200609-protestas-racismo-bristol-edward-colston.

Parkes Pamela. 2020. Who was Edward Colston and why is Bristol divided by his legacy? BBC News, June 8. https://www.bbc.com/news/uk-england-bristol-42404825

Escrito por Ricardo Labrada, 10 marzo de 2021

 

Thaddeus Stevens, un político a favor de la justicia social y la igualdad racial





Nuestro objetivo no debería ser solo poner fin a esta terrible guerra ahora,
sino evitar que se repita. Todos deben admitir que la esclavitud es la causa
de ello. Sin esclavitud, este día deberíamos ser un pueblo unido y feliz.
Thaddeus Stevens

La figura de referencia no es muy ampliamente conocida, me atrevo a afirmar que ni los actuales senadores republicanos en EE.UU. le conocen o le recuerdan. De eso da cuenta un reciente artículo publicado por la MSNBC.com.

Thaddeus Stevens nació el 4 de abril de 1792 en Danville, Vermont, quien en su juventud estudió leyes, lo que comenzó a practicar en el Estado de Pensilvania en 1816. Stevens conoció de cerca el sistema opresivo de esclavitud imperante en su país, por lo que tan pronto le fue posible se opuso firmemente a la servidumbre y defendió a un gran número de fugitivos sin honorarios.

Este ilustre político demostró ser amigo de los bancos, las mejoras internas y las escuelas públicas y enemigo de los masones, los demócratas jacksonianos y los esclavistas. Fue miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos (1849-1853), abogó por aumentos de tarifas y se opuso a la disposición de esclavos fugitivos incluida dentro del Compromiso de 1850. Como afirma MSBNC.com, Stevens fue un ícono de los derechos civiles y un exacto aliado que los negros estadounidenses necesitarían nuevamente hoy.

Fue presidente del Comité de Medios y Arbitrios y más tarde del Comité de Apropiaciones, donde con su elocuencia característica y sus dotes de parlamentario pudo ejercer el rol de liderazgo entonces necesitado.

Stevens y otros miembros del congreso encontraron mucha oposición a sus ideas de alejar a los EE.UU. de su pasado racista durante la guerra civil, lo cual desafiaba la opinión del presidente Andrew Johnson, sucesor de Abraham Lincoln.

Lo interesante de Stevens, algo que tiene vida aún en EE.UU., es que se dio cuenta que los estados sureños vencidos durante la Guerra se comportaban como provincias conquistadas, donde no se aplicaban las limitaciones de la Constitución.

Tampoco aceptaba la noción que “una raza de hombres debe tener el derecho exclusivo de gobernar esta nación para siempre” sobre todas las demás: “¿En qué se diferencia esto de la esclavitud?” A su vez abogó por no darle asiento en el parlamento a los estados secesionistas hasta que no otorgaran derechos a los residentes negros antes esclavizados.

Para Stevens lo justo no era necesariamente lo popular, por lo que siempre luchó por la justicia y afirmaba: “La concesión mutua, por lo tanto, es nuestro único recurso, o las hostilidades mutuas.”

Le tocó a Stevens comenzar el juicio político del presidente Johnson, una especie entonces de Donald Trump. El proceso se inició en el Senado el 25 de febrero de 1868. Stevens estaba terriblemente enfermo cuando comenzó el juicio, hasta el punto de que solo pudo leer la mitad de sus alegatos finales antes de pasarlos a uno de sus compañeros fiscales. La justicia no prevaleció, ya que por un voto en contra Johnson no llegó a ser condenado.

El 11 de agosto de 1868, fallecía Stevens en Washington, D.C. Su figura fue algo olvidada, excepto en los estados secesionistas, donde ha sido vilipendiado como todo un tirano, mientras los historiadores del lugar se han encargado de enterrar cuanto vestigio exista del ideario de este ilustre y excepcional político.

Sus ideas se mantuvieron hasta el final de sus días. Se cuenta que supo que su entierro se haría en lugar que no permitía el entierro de los negros, por lo que inmediatamente compró una parcela en un cementerio integrado.

Fuentes  

Brown Hayes. 2021. Social justice and impeachment: Thaddeus Stevens was a trailblazer for both. MSBNC.com, Jan. 18. https://www.msnbc.com/opinion/social-justice-impeachment-thaddeus-stevens-was-trailblazer-both-n1254561?icid=msd_topgrid.

Anon. 2015. Stevens, Thaddeus. Encyclopædia Britannica Ultimate Reference Suite.  Chicago.

Escrito por Ricardo Labrada, 22 enero de 2021

 

La figura de Pablo Lafargue

“Sano de cuerpo y de espíritu, me mato antes de que la implacable vejez,
que me roba uno a uno los placeres y alegrías de la existencia y que me
despoja de mis facultades físicas e intelectuales, paralice mi energía y
rompa la voluntad y me convierta en una carga para mí y los demás.”
Nota dejada por Lafargue antes de su suicidio y el de su esposa Laura
26 noviembre de 1911, Draveil, Francia

Paul Lafargue y Laura Marx

Esta vez le toca el turno a la biografía de un cubano. Digo cubano, aunque el que suscribe no está seguro que así se sintiera este personaje célebre. Después de haber escarbado bastante en la biografía de Pablo Lafargue Armagnac en cubano o Paul Lafargue Armagnac en français, no he encontrado nada escrito por Lafargue sobre la tierra que lo vio nacer el 15 de enero de 1842 en la bella y folclórica Santiago de Cuba.

Nació en Cuba, hijo único en el seno de una familia de padre hacendado francés y de madre mestiza, cuyos abuelos maternos eran una india oriunda de Jamaica y un haitiano, llegado a la isla tras la revolución en la entonces isla de Saint-Domingue. Su padre también había abandonado Haití para continuar sus negocios de café en Cuba.

Así que Pablo en su niñez no sufrió necesidades de carácter material. Se dice que recibió instrucción primaria de la mano del también poeta y conspirador Francisco Muñoz del Monte.  

A mediados de 1851 François Lafargue, padre de Paul, y toda su familia partieron de Santiago de Cuba rumbo a Francia, concretamente a Burdeos, capital de Aquitania, tierra natal de François. Ese fue el adiós para siempre de Paul de la tierra que no lo vería más. Su madre escribió en ese momento que, Paul se llevaba la herencia de “la sangre de tres razas oprimidas” y también una conducta que nada tenía que ver con el estilo refinado europeo.

En Burdeos y Tolosa continuó sus estudios primarios-secundarios el niño y luego adolescente Paul, los que terminados le dieron la opción de estudiar medicina en la Universidad de París, cuyos estudios logró terminar. No obstante, convertido en médico, se dio cuenta que la política le atraía, era una época de revoluciones y no tardó en adherirse al movimiento del filósofo francés Pierre-Joseph Proudhon, iniciador del movimiento anarquista, el cual unió fuerzas con otros políticos como los rusos Mikhail Alexandrovich Bakunin, Piotr Alexeivich Kropotkin y el italiano Errico Gaetano María Pasquale Malatesta.

Ya antes de 1865 Lafargue se declara socialista, materialista y ateo, y comienza a colaborar en la revista “Rive Gauche” (Orilla de Izquierda). Fue en ese año que conoció al filósofo y economista alemán Carlos Marx en Londres. Lafargue se adhirió entonces a la I Internacional. Poco después fue nombrado miembro del Consejo de esa organización. En ese período fue que conoció a su media naranja, Laura, la segunda hija del matrimonio de Marx con Jenny von Westphalen. Esa relación no fue muy del gusto de Marx, quien llamó a Lafargue y le hizo saber que estaba en la obligación de reconsiderar su modo de hacerle la corte a su hija. Marx se oponía a los toqueteos u otras manifestaciones de cariño de Lafargue para su novia. Tampoco le agradaba Lafargue, a quien llamaba el Negro, por el color de su piel. Esto es algo recogido por varios autores e incluso algunos biógrafos, lo cual indica que Marx no era tan ideal como lo pintan los historiadores como Afanasiev. Tenía sus prejuicios y no pocos con respecto a las personas provenientes del mundo entonces colonizado.

Así y todo, cabe señalar que Lafargue era un hombre incansable, participante en múltiples actividades a favor de la causa del proletariado. De forma resumida:

  • Participante en la sección francesa de la “Asociación Internacional de Trabajadores” (AIT), que fuera conocida como la Primera Internacional) y miembro de su Consejo General.
  • Libre pensador, ingresó en la logia Masónica L´Avenir, algo contradictorio si se había declarado ateo. Es de suponer que su afiliación haya durado hasta que se unió a los políticos comunistas.
  • Se opuso al régimen de Napoleón III, por lo cual fue expulsado de Francia en 1865.
  • En 1870 Lafargue llegó a España, donde colaboró con el movimiento obrero español, y se convirtió en uno de los dirigentes socialistas del país. Junto a Laura, les hablaba a los obreros españoles sobre las ideas de Marx y Engels.
  • Juan José Morato, sin restarle mérito a Pablo Iglesias como fundador del PSOE, reconoció que el Partido Socialista debió su creación en buena medida a la labor inicial desplegada por Lafargue.
  • Traductor al francés de la obra magna de su suegro, “El Capital”, y Marx no dejó de criticarlo, ya que alegaba que Lafargue trataba de simplificar sus escritos con traducciones no fieles a todo lo que aparecía en texto. Lafargue hacía este trabajo en unión de Laura Marx, que conste.
  • De regreso en Francia, colaboró con los diarios L’Egalité Socialiste y L’Humanité.
  • Dirigió el Congreso de la II Internacional Socialista (1889).

En el tiempo de actividad política en España, el hijo de Lafargue y Laura, Etienne fallecía el 2 de julio de 1872, triste evento que aceleró la salida de la pareja franco-alemana de España de regreso a Francia. Retorno nada agradable, pues a la llegada a París, Paul fue arrestado por las autoridades locales. Liberado se dio a la tarea de la organización del Partido Obrero Francés conjuntamente con Jules Guesde, uno de los primeros dirigentes de ese partido.

A Lafarque se debe también la adopción del Primero de Mayo como día de los obreros, fecha adoptada en el Congreso de la Internacional Socialista de 1889.

Mucho de lo que pudo hacer Lafargue se debió a la fortuna heredada de su padre, la que un buen día terminó, por lo que Paul y Laura se vieron en la necesidad de vivir también del sostén dado por Federico Engels.

Aunque Lafargue hay que verlo como un activista muy dinámico del movimiento socialista del siglo XIX, él fue capaz de escribir algunas obras, entre ellas:

  • El socialismo y la conquista de los poderes públicos (1899)
  • El determinismo económico en Karl Marx (1909)

Sin embargo, su obra más famosa, quizá por ser la más atrevida, fue “Le droit a la paresse” o “El derecho a la pereza (1883)”. Vaya coincidencia, justamente concluida su escritura en el año de la muerte de su suegro, Carlos Marx. El que suscribe no cree haya entendido cabalmente lo que Lafargue deseaba manifestar después de leída esa obra. Es cierto que el ocio ha sido un lujo de las clases ricas, lo que les ha permitido estudiar y apreciar obras artes y teatrales, por lo que luchar por las ocho o menos horas de trabajo diario es una reivindicación para que los trabajadores puedan superarse. Al parecer, a Vladimir Ilich Lenin no le debe haber gustado mucho esa obra, ya que fue el líder bolchevique quien pronunció el principio socialista “El que no trabaja no come”.

Los diferentes críticos de “El derecho a la pereza” lo han visto a su manera. Unos hablan de hedonismo, sinónimo de búsqueda del placer y el bienestar en todos los ámbitos de la vida, otros de sátira del mundo laboral. Otros dicen que es el derecho, no a la vagancia, sino al ejercicio libre del culto a la ciencia, al arte y al entretenimiento. Muy bien todo, pero sin olvidar que el valor de un bien o servicio está determinado por la cantidad de trabajo socialmente necesario para producirlo, sobre lo cual Lafargue no escribió.

No se puede pretender tener confort y bienestar sin bienes de consumo, incluido los alimentos, por lo que sin trabajo no hay nada. Las masas han sido explotadas por el gran capital, de acuerdo, pero nadie puede prescindir de muchas cosas necesarias para la vida. La agricultura implica trabajo, a veces trabajo duro, pero sin ella no habría producción de alimentos. Así que la poesía es válida cuando el estómago está lleno y otras necesidades satisfechas también. Es posible que el título no haya sido el más adecuado, ya que su intención en todo caso fue denunciar la explotación a la que estaban sometidos miles de obreros en el mundo, con horarios prolongados de trabajo diario.

Otro aspecto que me llamó siempre la atención es saber que dijo Lafargue de la tierra que le vio nacer. Durante la segunda mitad del siglo XIX Cuba sufrió tres guerras, una reconcentración en 1896, entiéndase como bloqueo forzoso de los agricultores para así evitar ayudas de alimentos a los insurrectos cubanos, lo cual se tradujo en hambrunas y epidemias. Seguros todos estamos que Lafargue enterado estaba de lo que ocurría en Cuba, pero ni una palabra de su parte al respecto, nada.

Roa afirmó que Lafargue habló a favor de la independencia de los países de América del Sur: “El estado mayor capitalista que administra la riqueza nacional inmovilizada en los trusts y ferrocarriles, dirige la política; prepara una federación panamericana, reverso agresivo de la doctrina Monroe, y fuerza al gobierno de Estados Unidos a transformarse en protector de las naciones de América del Sur para acaparar sus mercados en detrimento de la industria europea y a negar la tradicional política pacifista para lanzarse en el camino del imperialismo, a la conquista de colonias y despensas.”

De acuerdo, pero ¿era tan difícil hacer un paréntesis y hablar de las miserias en su tierra natal? ¿Hablar de los miles de cubanos que se lanzaron al campo de batalla por la independencia de su país? Cabrera Peña menciona un hecho que lo dice todo. Un grupo de revolucionarios cubanos se le acercó a Lafargue para solicitar de él su apoyo a la causa independentista cubana. La respuesta fue: “Una huelga en Francia vale más que todas las guerras cubanas.

El último hecho fue el suicidio de él junto a Laura. Cada persona es un mundo y hay veces que existen condiciones que obligan a tomar decisiones difíciles o la más difícil, lo es la muerte. Es cierto que ellos estaban pasando por una difícil situación económica, pero como ellos había miles de obreros en todo el mundo en situaciones muy adversas. ¿Qué mensaje se le trasmite a la clase oprimida cuando sus consejeros se suicidan? La vejez es un tesoro en la vida de cualquier ser humano, se afrontan problemas, es cierto, pero no es para darla como una justificación.

Fueron al cine y al regreso Paul inyectó ácido cianhídrico en el cuerpo de Laura y en el suyo. Hay quien afirma que lo tomaron en un té azucarado. Dejaron una nota para la repartición de los pocos bienes dejados, algún alimento para su perro, parte de lo que escribió aparece al inicio de este escrito.

La incineración de Paul y Laura tuvo lugar en el cementerio Pere-Lachaise el 3 de diciembre de 1911, a la cual asistieron figuras como Édouard Vaillant, Jules Guesde, Jean Jaurès, Karl Kautsky, Alexandra Kollontaï, y Vladimir Ilich Lenin y su esposa Nadia Krupskaya.  

A pesar que Lenin habló favorablemente en la ceremonia de incineración de los restos de la pareja Lafargue-Marx, después el líder bolchevique escribió: “Si puede en lo que sea, ser útil todavía a la clase obrera, por ejemplo, escribir, aunque no sea más que un artículo o llamamiento, no tiene derecho a suicidarse.” El estalinismo, por su parte, se encargó de esconder su obra “El derecho a la pereza”, prácticamente quemarla y desaparecerla de la vista de los ciudadanos soviéticos y luego de aquellos en las llamadas democracias populares. No obstante, ese empeño fue infructuoso y recuperado por otros pensadores en el mundo occidental.

En resumen, Paul Lafargue fue un personaje sumamente dinámico dentro del movimiento socialista del siglo XIX e inicios del XX, capaz de promover y concretar la organización de sindicatos, agrupaciones progresistas, partidos de izquierda. No era un teórico destacado, lo que no significa que no tuviera ideas propias, las que incluso podían diferir de las que poseía su suegro, Carlos Marx. Era más que todo un activista de primer orden. No es de creer que se haya preocupado por Cuba, no hay nada que así lo demuestre. Lafargue se sentía ante todo francés y luego, como nacido en una colonia española, como español. Por lo tanto, no es para que se pinte a Lafargue como patriota cubano, todo lo que se diga al respecto es parte de un mito, lejos de la realidad. Así y todo, merece ser recordado por los socialistas del mundo actual por sus distintos aportes a la causa que él abrazó.  

Fuentes consultadas

Cabrera Peña M. (s/a). “Martí y Lenin”, y un mulato cubano entre los Marx. Miradas Paralelas. https://www.angelfire.com/planet/islas/Spanish/v6n18-pdfs/71-75.pdf

Castro Jiménez J.A. (s/a). Lafargue, Paul (1842-1911). La web de las biografías. http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=lafargue-paul

Gutiérrez Álvarez Pepe. 2012. La muerte escogida de Paul Lafargue y Laura Marx. Kaos en la red, 13 Oct. https://rebelion.org/la-muerte-escogida-de-paul-lafargue-y-laura-marx/

Lafargue P. 2008. El derecho a la pereza. Marxists Internet Archive, pp 24.  

Lima Lioman. 2018. Paul Lafargue, el yerno cubano de Karl Marx que defendía «el derecho a la pereza». BBC news, 5 mayo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-43970659

Moreno V. et al. 2009. Biografía de Paul Lafargue. Buscabiografias.com. https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/5666/Paul%20Lafargue

Muñoz Vadillo Julián. 2017. Bajo el influjo de un italiano y un francés. Dialnet No. 37, pp 175-203. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6228678

Roa R. s/a. Evocación de Pablo Lafargue. http://files.sld.cu/digitalizacion-bmn/files/2018/06/0045-9178197300580001.pdf 

Suárez García A. 2017. Pablo Lafargue: el yerno de Carlos Marx. 5 Septiembre, 26 Nov. http://www.5septiembre.cu/pablo-lafargue-yerno-cubano-karl-marx/

Escrito por Ricardo Labrada, 2 diciembre de 2020

El tristemente célebre L.P. Beria, su detención y ejecución

Que nuestros enemigos sepan que cualquiera que
levante la mano contra la voluntad del pueblo, y
contra la voluntad del Partido de Lenin y Stalin,
será aplastado y destruido sin misericordia.”
Lavrenti P. Beria

L.P. Beria y Iosif Stalin

El 23 de diciembre de 1953 era ejecutado el ex-director de la NKVD, Lavrenti Pavlovich Beria, en cumplimiento de la condena a la pena capital dictada por la Corte Suprema de la URSS presidida por el Mariscal Iván Stepanovich Kóniev.

El conocido Beria había nacido el 31 de marzo de 1899 en Sukhumi, ciudad a la orilla del Mar Negro, actualmente capital de la república autónoma de Abjazia, territorio actualmente reclamado por la República de Georgia. Era hijo mayor de un campesino y madre ama de casa. Cursó escuela hasta los 15 años en Sukhumi y de ahí se trasladó a Bakú para estudiar en una escuela tecnológica.

Ya todo un joven, abrazó la causa bolchevique en Bakú, según él mismo afirmaba, a la vez que se destacaba en algunas asignaturas como las matemáticas y otras ciencias exactas. Fue así que se pudo graduar de arquitecto constructor en 1919.

A mediados de 1920 fue detenido en Tiflis, actual capital de Georgia (Gruzia), donde gobernaban los mencheviques. No obstante, existen versiones que Beria llegó a trabajar para el partido georgiano Musavat, el cual tenía estrechas relaciones con Gran Bretaña. No es nada extraño, los héroes y antihéroes del “Don Apacible” de Mikhail Sholojov abundaban en la Rusia ex-zarista de aquella época.

Beria fue liberado de prisión por mediación de Serguéi Mirónovich Kóstrikov, más conocido como Kirov. En 1921, cuando Georgia se unió a la nueva Rusia, se le dieron responsabilidades dentro del partido comunista y comenzó a trabajar en un alto cargo dentro de los órganos represivos de Georgia. Al parecer hacía su trabajo muy bien, ya que en 1923 organizó una redada de activistas de la Federación Revolucionaria de Armenia. Luego hizo algo igual en Tiflis, no salía de una para entrar en otra. Su desempeño como policía en la zona Caucásica no pasó inadvertido para las altas autoridades de Moscú. Primero fue ascendido en esa misma región, donde llegó a ser jefe del GPU (siglas en ruso de la dirección política estatal) de la NKVD (Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos).

Como profesional fue lo suficientemente bueno para analizar las causas de la baja de producción petrolera en Bakú, a la vez que hacía acusaciones para su propio beneficio, como que Trotski había reclutado turcos para organizar la contrarrevolución en la zona del Caucaso, y aplastar cualquier rebelión de los campesinos opuestos a la colectivización impuesta por Stalin.

De hecho, Beria se convirtió en un ente útil para las purgas estalinistas, las cuales ya estaban en acción lideradas inicialmente por Guenrich Grigorievich Yagoda y luego por Nikolái Ivanovich Yezhov, ambos comisarios de interior y ejecutados por el régimen. Beria fue el designado, había alabado bastante al camarada Stalin, lo suficiente como para hacerse del puesto de Yezhov y convertirse en mano derecha de la represión implantada por su amo.

La historia recoge bien que fue Beria, quien ordenó la masacre del bosque de Katyn. El 5 de marzo de 1940 escribió una carta clasificada, donde recomendaba juzgar y luego ejecutar a los “permanentes e incorregibles enemigos del poder soviético”. De esta carta conocían hombres como Anastas Mikoyán, Viacheslav Molotov, Mijail Ivánovich Kalinin y Lázar Kaganóvich. La carta orientaba realizar un juicio sumario para aplicar la pena máxima a ciudadanos y militares polacos, lo que se cumplió al pie de la letra y trajo como resultado la ejecución de 21 768 ciudadanos polacos, una verdadera salvajada.

No es secreto cuantos crímenes más Beria cometió en nombre del Marxismo-Leninismo, en nombre de la causa del proletariado y del internacionalismo. Como paisanos, ambos era georgianos, Stalin y Beria lograron entenderse muy bien, pero todo tiene un final.

Beria llegó a ser el segundo en la nomenclatura partidista en 1953. Solo le aventajaba Gueorgui Maksimiliánovich Malenkov, quien llegara a ser primer ministro de la URSS a la muerte de Stalin el 5 de marzo de 1953. Por detrás de Beria estaban al acecho Nikita Sergueivich Jhruschov, Mólotov, Gueorgui Konstantínovich Zhúkov, Nikolái Aleksándrovich Bulganin, Kaganóvich, entre otros. Todos, incluido el mismo Malenkov, temían de lo que podría hacer Beria. Su carácter cruel era tomado muy en consideración por todo el buró político del PCUS. 

Nikita S. Jhruschov junto al destacado militar Gueorgui K. Zhukov, héroe de la II Guerra Mundial, prepararon una acusación a la figura de Beria, que es para dudar en sus argumentos. En lugar de mencionar los miles de crímenes cometidos, las acusaciones iban en otra dirección y no eran realmente válidas, veamos:

  1. Hechos irrefutables demuestran que Berya se convirtió en un renegado burgués, que se transformó, de hecho, en agente del imperialismo internacional. Este aventurero y mercenario empolló los planes para arrebatar la jefatura del Partido y del país con el objetivo de destruir al Partido Comunista para caer en la capitulación, que inevitablemente nos hubiera llevado al capitalismo. 

No obstante, Berya a cada momento no dejaba de hablar de los planes del imperialismo y de mantener la más estricta vigilancia en el país. En ocasión del funeral de Stalin, habló al respecto y se jactó del armamento moderno que la URSS poseía para hacer frente a cualquier ataque exterior.

Según Isaac Deutscher (1961), biógrafo de Stalin, el único punto que se le puede adjudicar Beria a su favor fue que, con la muerte de Stalin, él se declaró partidario de la unificación de Alemania. Lógicamente, la unificación para someter a todo el país al mandato soviético como el resto de las democracias populares.  

  • La segunda acusación fue que Berya se había empeñado en destruir las granjas colectivas para así entorpecer la producción agrícola y el suministro estable de alimentos a la población.

Nuevamente, es difícil aceptar esa acusación cuando días antes Berya se había referido al sistema de granjas encomiásticamente en el marco de las actividades del XIX Congreso del PCUS (octubre 1952). Berya calificó las granjas como hazaña del sistema soviético y de la construcción del socialismo. Por otro lado, fue Beria uno de los que aplastó cuanta rebelión hubo de parte del campesinado en contra de la colectivización estalinista.

  • La tercera acusación fue que Berya se proyectaba en contra del internacionalismo proletario y la amistad entre los pueblos. Su labor consistía también en minar la amistad existente entre las mismas repúblicas soviéticas.

En el XIX Congreso del PCUS, Berya habló de fomentar el desarrollo de las relaciones y cooperación entre los pueblos, la eliminación de la desigualdad entre los mismos, además de la implantación correcta de la política de nacionalidades promovida por el camarada Stalin. No había nada que indicara alguna aversión de Berya a los postulados estalinistas.

Las acusaciones no podían ser de otra manera, ya que de hacerlo tendrían que acusar al propio Stalin y eso era algo que no se podía entonces permitir el buró político del PCUS. Se trataba de eliminar a Beria para tranquilidad de todos los altos cargos del partido, además de poder abrir el camino para el ascenso de Jhruschov, quien, previa eliminación de otros estalinistas como Malenkov, Molotov y Kaganovich entre otros, no ahorró palabras para condenar el estalinismo o más bien a la figura de Stalin en el marco de las actividades del XX Congreso del PCUS (febrero 1956).

Después de la detención de Beria, comenzaron las especulaciones de la prensa occidental, como era de esperar. Algunos lo santificaban, otros lo satanizaban. El mismo Stalin le presentó a Winston Churchill, primer ministro de Gran Bretaña, a Beria como “nuestro Himmler”.  Entonces, ¿santo o diablo?

El hijo de Beria, Sergo, no cejó en presentar a su padre como inocente. Escribió un libro, en el cual culpaba de todos los crímenes a Stalin. Parecía olvidar que un primer mandatario no puede hacer muchas cosas solo y necesita de secuaces que cumplan sus orientaciones. Primero fue Yagoda, luego Yezhov y después Beria. Sergo había presentado una solicitud de rehabilitación de su padre ante el Tribunal Supremo de Rusia en 2000, la cual no prosperó.

En lo que mediaba la detención y su juicio-ejecución, tampoco faltó una falsa alarma de fuga de Beria de la prisión. Eso ocurrió el 22 de setiembre de 1953. No tardó mucho el tristemente célebre Senador McCarthy en declarar que EE.UU. recibiría con los brazos abiertos al “disidente” soviético. Parece que McCarthy no estaba enterado que escapar de una prisión de la URSS era muy fácil en un serial de aventuras, pero no en la realidad.

A Beria se le encarceló primero en la prisión en Lefórtovo. Posteriormente fue llevado al Cuartel General del General Kirill Moskalenko.

Finalmente llegó el juicio, el que duró cinco días. Se le condenó por alta traición a él y seis de sus secuaces, entre ellos Vsevolod Nikolayevich Merkulof, ex ministro de la Seguridad del Estado. La ejecución de Beria fue un balazo en la frente, disparado por el general Batitsky. Se ha especulado que Beria antes del disparo pidió clemencia arrodillado ante su verdugo.

Lo más penoso de este proceso fue enviar a Nina, la esposa de Beria y el hijo de ambos a cumplir pena en un campo de trabajo. Es para preguntarse, ¿fue acaso Nina cómplice de las fechorías de su marido?

Fuentes

Amiguet Teresa. 2013. Katyn: la matanza oculta de la II Guerra Mundial. La Vanguardia, 13 abril. https://www.lavanguardia.com/hemeroteca/20130413/54370944029/masacre-del-bosque-de-katyn-urrs-crimenes-segunda-guerra-mundial-ejecuciones-masivas-polonia-soviets.html

Cervera César. 2018. De cómo la URSS liquidó al camarada Beria, el torturador favorito de Stalin. ABC, 16 marzo. https://www.abc.es/historia/abci-como-urss-liquido-camarada-beria-torturador-favorito-stalin-201803140127_noticia.html

Deutscher Isaac. 1961. Stalin. Penguin Books, Londres, pp 647.

Hunkin Elisabeth. 1953. Las acusaciones contra Berya. Diario de la Marina, 9 setiembre.

Marinero Ismael. 2019. Beria, el asesino más eficiente de Stalin. El Mundo, 26 agosto. https://www.elmundo.es/papel/historias/2019/08/26/5d62a685fc6c83965c8b4586.html

Escrito por Ricardo Labrada, 12 noviembre de 2020

Recuerdos y reflexiones sobre la campaña de alfabetización de 1961 en Cuba

El lenguaje de la verdad debe ser, sin duda alguna, simple y sin artificios.”
Lucio Anneo Séneca (filósofo latino)

El lunes 17 de abril de 1961 llegaba al Instituto de la Habana, donde cursaba estudios de bachillerato. No sabía que las clases ya se habían suspendido y que en horas de la mañana habían salido varios estudiantes rumbo a Varadero para recibir instrucciones como alfabetizadores.

Sentí pena de estar desinformado. Hablé con una muchacha, la que era una de las dirigentes de la Asociación de Jóvenes Rebeldes del IH, la que me dijo que en la tarde saldrían otros buses hacia Varadero desde Columbia, ahora llamada Ciudad Libertad. Así que era menester que me fuera por mis cosas y llegara a tiempo a ese lugar, muy cercano de donde había nacido exactamente 14 años atrás, o sea Maternidad Obrera.

Decidido estaba a incorporarme a aquella campaña, de hecho, ya lo estaba, había fungido como alfabetizador popular en la Habana Vieja. Me habían dado la tarea de alfabetizar a una señora realmente joven, divorciada y con una hija. Fue muy fácil enseñarla, por lo que me dije que en dos meses ella estaría escribiendo y leyendo. No sabía que había una comisión que andaba dando vueltas y controlando el progreso de los analfabetos, por lo que en marzo de 1961 me llamaron para informarme que la analfabeta a mi asignada pasaría a ser instruida por otra persona, mientras que a mí me dieron la tarea de alfabetizar a un zapatero turco, también analfabeto en su idioma.  

Sin más acepté el cambio, no me imaginaba que la analfabeta que dejé, se la anotaría como alfabetizada otra persona. Me la habían hecho, ahora así lo rememoro. Un abuso real y en toda regla. Alfabetizar al turco, hombre de más 65 años, no resultaba fácil. Tenía que llenarme de paciencia para que aprendiera las vocales, a leerlas y escribirlas.

Esas clases se daban en un local que se disponía en la calle Cuba frente a la Iglesia de la Merced. Para colmo, una buena noche una señora me armó un show enorme, ya que decía que yo no manejaba al turco con paciencia. Era injusta, hablaba con aquel hombre de muchas cosas, de su país, de cómo llegó a París, por qué vino a Cuba, en fin, de todo. Trataba de hacer amena la clase, pero aquella señora vino a cagarla. Sí, no hay otra forma de calificar aquello. Por suerte, los compañeros que allí enseñaban cargaron contra la señora y la calificaron de extremista e inoportuna. Hubo una persona que le dijo que ella no hacía nada, mientras que yo me esforzaba al máximo. Cuba siempre ha estado llena de oportunistas, ella era una más.

El 17 de abril fue como un regalo de cumpleaños, dejaba justificadamente la enseñanza del turco, a quien nadie jamás pudo lograr alfabetizar y me marchaba al campo a alfabetizar campesinos.

Mi padre y mi madre movilizadas por el ataque a Girón. Hablé con mi abuela en mi casa, la que llamó a mi madre para que ella diera su aprobación. Mi abuela y mi hermano menor me acompañaron hasta Ciudad Libertad. De ahí en lo adelante, échale meses para volverlos a ver. Consigo llevaba una javita con un jabón y jabonera, algunos calzoncillos y camisetas blancas, medias, cepillo, pasta dental y peine, una especie de sudadera y una chaquetica ligera, típica de los abrigos que se usan en Cuba en invierno. Era abril de 1961 y todavía hacía frío, sobre todo en las noches. De dinero llevaba unos 5 pesos nada más.  

Salimos rumbo al reparto Granma en Varadero, el viaje se demoró un poco más de 2 horas, ya que paramos un par de veces por el camino. Al llegar al destino final, nos recibió un instructor, el que nos leyó la cartilla. Cada uno se acomodó. Diariamente había clases de cómo alfabetizar. Por las tardes nos llevaban a hacer algunos ejercicios, a la playa muy poco. La primera vez que fuimos me mandaron a salir, ya que había nadado muy lejos, había roto la disciplina. Mi madre se apareció un día allá, venía vestida de miliciana, me informaba que una de mis tías, salía en esos días rumbo a EE.UU. definitivamente. No le di mucha importancia, más me preocupaba mi padre movilizado, del que me dijo estaba bien y ya próximo a regresar a casa.

En aquellos días tuvo lugar la invasión de Girón, la que en 72 horas fue anulada por las milicias nacionales y las fuerzas armadas, pero a los cuatro días de estar en Varadero, nos cortaron la luz y dieron orden en la noche de bajar a la planta baja y acostarnos sobre el suelo. No sabíamos nada de lo que sucedía. A esa hora hacía frío y viento, por lo que la arena se nos metía en los ojos. Como mejor pude me hice todo un buñuelo y me dormí. En la madrugada nos dieron el de pie y subir a nuestros cuartos y camas.

¿Qué pasó? Según el instructor, un barco norteamericano se había posicionado frente a la costa de Varadero y había amenazado con disparar. Vaya Ud. a saber si fue un simulacro orientado, ya que nunca vi nada escrito al respecto en la prensa de aquella época.

Llegó la hora de irse de Varadero, enseguida a crear los grupos, a mí nadie me preguntó nada. Poco después supe que íbamos a Santiago de Cuba, el viaje sería en tren. Salimos el 28 de abril para llegar en la tarde del siguiente día. Pasamos el 29 y 30 paseando por donde podíamos. Muy chula la ciudad de Santiago, desde donde pude pasar telegrama a mi familia para que supiera donde estaba. El 1 de mayo, todos a la plaza, habló Raúl Castro, quien estaba al frente de toda la provincia en aquel momento. Al mediodía del 2 salimos en tren nuevamente para Guantánamo, llegando al último tramo de línea férrea cubana en territorio oriental. Allí nos quedamos a dormir sobre los trenes y comimos carne de cerdo hervida, preparada también en el lugar, la que me gustó poco, al extremo de solo probarla. 

En Santiago se habían quedado algunos compañeros de grupo, no sabía por qué ellos y no yo también. Había un compañero que fungía como jefe, había sido Joven Rebelde Cinco Picos, o sea había subido el Turquino cinco veces. Él era quien decidía “democráticamente” quienes de nosotros iban para aquí o para allá. Era todo un instrumento, se me decían las cosas a última hora. Como no tenía experiencia de nada de eso, no me quedaba más remedio que aceptar. Mi familia me había pedido que no me rajara, ¿qué pensé? Volverme rebelde significaba rajarme, pero por mi cabeza eso nunca pasó.

Al siguiente día, ya estaban los camiones listos para tomar la ruta hacia Baracoa, por lo que había que pasar por una ruta conocida como la Farola. Previamente pasaríamos cerca de la base militar norteamericana, la que entonces se veía claramente. La Farola entonces era un terraplén sumamente peligroso, lleno de curvas muy pronunciadas, imposible de poder ver el vehículo que viniera de frente. Años después, cuando la Farola estuvo terminada como carretera, tuve la oportunidad de conducir ahí y les puedo asegurar, que el peligro sigue presente.

Habíamos salido en la mañana y si recuerdo, estuvimos como cinco horas sobre los camiones, hasta llegar a Baracoa, la pequeña primada. Uno acostumbrado a la Habana, la pequeña ciudad me pareció una aldea. Sin embargo, todo allí estaba entonces ordenado y lucía muy bello. Desde allí se veía claramente el Yunque de Baracoa, otra belleza natural cubana, el río Toa y otros paisajes desconocidos. Así que mi primera impresión fue cambiando poco a poco, en la medida que iba conociendo el lugar. 

¿Por qué Baracoa? Idea del líder cinco picos del grupo. Desde un principio se planteó Baracoa y lo logró. No me arrepiento de haber estado allí, pero debió haber hablado y convencido, no que él tomaba las decisiones sin consultar a nadie.

En la tarde del siguiente día, nos reunieron y nos indicaron los camiones a abordar. El equipaje de cada uno constaba de los objetos personales que traíamos de la Habana, un farol chino, una hamaca y el material dado para alfabetizar, que era la cartilla, libretas y lápices.

La jefatura en ese momento había pasado a manos de los maestros voluntarios de cada lugar, los que se encargarían de ubicarnos en casas de campesinos. Nuevamente pasamos por el Alto de Cotilla, cuyo paisaje es único, luego llegamos a la Vega y de ahí al Jobo. Se acabó el terraplén, los maestros nos indicaron que había llegado el momento de escalar la loma del Negrón, creo que se llama así. Más empinada no podía ser, era de tarde, por lo que subirla nos llevaría más de una hora, sobre todo por no tener entrenamiento, aunque, a decir verdad, nunca fui bueno caminando en esos lares.

En el lugar final para dormir, no había donde colgar hamaca, pocos horcones para eso. La cena fue guineo (plátano fruta) verde hervido, con algo de sal. En el lugar no había luz eléctrica, nada de radio, ni carreteras. Difícil de digerir el guineo y todo lo demás, el Cinco Picos nos había llevado adonde el Diablo había dado las cinco voces. Gente buena, pobre, analfabeta e ignorante.

Al siguiente día llegué a la casa del campesino, donde alfabetizaría, eran 3 personas, el agricultor principal, su mujer y su cuñado, también agricultor. La familia tenía dos hijos, ninguno llevaba el apellido del padre. El hijo mayor no iba a la escuela, el padre entendía que debía hacer otras cosas y nada de escuela. De nada valió tratar de convencerlo, era no y ya. Meses después de mi partida, llegaba la ley que obligaba enviar al hijo a escuela.

No había atención médica ninguna, la mortalidad infantil debe haber sido alta, raro era el día que no nos decían que el hijo de este o aquel otro habían muerto con solo un mes de nacido. Otros morían al nacer.

Me tocó hacer una encuesta sobre los excusados en las casas de Duaba Arriba, solo había uno que cumplía los requisitos. La distancia entre los dormitorios y las cochiqueras (porquerizas en España) era pequeña, no en balde, el que suscribe pescó la llamada nigua, una pulga derivada de los cerdos que ataca la piel del hombre. La nigua hizo nido en el dedo gordo de mi pie izquierdo, el que se curó al abrir en el lugar atacado y matar los huevos con queroseno.

En la noche los mosquitos estaban a la orden, a los cuales soy muy alérgico y me provocan enormes ronchas. No sé qué otro insecto habría que me provocó una enorme hinchazón corporal, al extremo que tuve que ir a Baracoa, donde estuve hospitalizado una semana.

Nos enterábamos de las noticias por radio bemba, así sucedió con el cambio de monedas. Allí no se habilitó nada para cambiar el dinero que tenían los agricultores, los que tuvieron que ir en masa a la Vega. Yo perdí 3 pesos en esa corrida, no los pude cambiar.

Mis alumnos avanzaban bien, aunque no tanto la señora de la casa. Así y todo, en julio ya los dos hombres de la casa estaban alfabetizados, a los que continué enseñando aritmética, mientras la señora hacía su esfuerzo en escribir, algo que le costaba un enorme trabajo.  Fue por esa situación que me plantearon la necesidad de trasladarme a otra casa para alfabetizar a cinco personas. Esta vez ya tenía experiencia y pregunté a quien le anotarían los alfabetizados, me contestaron sin pensarlo que no a mí, pero si al maestro voluntario, el que nunca estaba allá. No le di respuesta, ni me mudé para ningún lado.

En esa zona, había sus cosas típicas, sus bailes con carne de cerdo y mucho ron, los que terminaban en alguna bronca a machete limpio. Presencié dos de ellas, por lo que no quise asistir a más ninguna. Allí no había fuerza del orden, te podían matar y nadie se enteraba. Volaban aviones, al parecer, también americanos. La base no estaba lejos.

El principal cultivo era el café seguido del guineo (plátano fruta) y del plátano macho. Algunos agricultores sembraban malanga y tenían árboles frutales. El gobierno había establecido cooperativas para la producción de café y de cacao. Por cada una pagaba 40 pesos al mes. No entendía cómo podía haber cooperativa de cacao cuando la mayoría de los agricultores allí no tenían plantado un solo árbol.

El café arábico rendía, famosos eran aquellas personas que llegaban a recoger 15 latas diarias, entre ellas la señora de la casa. Se recogía a partir de finales de setiembre, casi siempre bajo la lluvia y en laderas empinadas. Como los arbustos crecen mucho, se doblan las ramas para su rápida recolección. Todo ese café se entregaba para su procesamiento. En aquel lugar eran decenas de agricultores entregando más de 50 latas diarias. Era café de muy buena calidad. Hasta aquel entonces, Cuba se autoabastecía y exportaba café, y no poco.  Ese café fue mi introducción en el mundo de la agricultura, recogí café, creo que el máximo un día fue de 4 latas, muy improductivo

En la zona vimos muchos casos de incestos y de hombres maridos de dos hermanas a la vez. Eso no era novedad para los que allí vivían, pero para uno era algo insólito. La infidelidad se pagaba a veces con un machetazo mortal, sea para la mujer como para el hombre que poseía mujer ajena. Supongo que eso haya cambiado de haber autoridades en esos entornos. 

El 13 de diciembre de 1961 me llamaban del camino superior al bohío, donde habitaba como alfabetizador. Era un maestro voluntario, quien me dijo: «Labrada, prepárate en dos días te vas definitivamente para la Habana». Que alegría, saber que vería a mis padres, hermano, abuelas, primas y tíos, a los que llevaba 8 meses sin verles. Efectivamente, a las 48 horas, a las 5 de la mañana del 15 ya estábamos en camino hacia Palmarito y de ahí a los Calderos, era una caminata de unas 10 leguas, fácil, pues era bajar la loma de Palmarito. Cuando llegué al alto de Duaba, vi un paisaje único, el río rozando los bordes de las Cuchillas del Toa. Por suerte, no llovía, habíamos tenido un octubre y un noviembre lluviosos. En realidad, esa es la única zona tropical de Cuba, donde caían más de 2000 mm de precipitaciones anuales. Digo caían, pues no sé en más de 40 años cuanto pueda haber cambiado aquello. Entonces no había carreteras, todo era a pie o en mulo, ahora hay algunas, que no creo que sean las mejores, pues si las calles de las ciudades tienen baches, que decir entonces de esas vías.

La marcha a los Calderos ocurrió sin problemas. Al llegar allí nos pagaron 70 pesos, era todo el salario que habíamos ganado por alfabetizar en 8 meses. A la salida de Varadero, en abril, nos habían dado 10 pesos. Por suerte, nuestros padres nos mandaban dos o tres pesos en cada carta y llegaban bien entonces. Ellos y los campesinos fueron quienes financiaron la campaña de alfabetización.

Al siguiente día nos fuimos al poblado de San Ignacio, que era llano, donde empezamos a ver chicas de occidente, igualmente alfabetizadoras. Por suerte, entonces yo no era tan puto, eran solo 14 años. De ahí llegamos a Imías, el corazón me palpitaba al ver luces en los pueblos, oír radio, en fin.

En Imías, junto con otro compañero nos fuimos a comer a casa de una familia, mezcla cubana y haitiana. Muy cordiales y un haitiano muy correcto en general, hombre que no reía, alto, fuerte y de buenos sentimientos.

En Imías tuvimos una odisea, 48 horas para podernos trasladar a Guantánamo, dormíamos en exteriores en hamacas, igual que, en las lomas, no aparecían los prometidos camiones, y los alfabetizadores mayores decidieron abordar los camiones que aparecieran por la carretera. Nuestro «pelotón», el número 6, todos orgullosos de haber alfabetizado en zona recóndita, se decidió a tomar por asalto otro camión alrededor de las 4 de la tarde del 19 de diciembre. Lo logramos y nos fuimos a Guantánamo cantando todo el camino nuestra canción preferida “cocinero, cocinero, sirva pronto la comida que tengo en la barriga un guajiro entero”. 

A Guantánamo llegué dormido y entonces alguna gente de allí, todos muy hospitalarios, dijeron: » mira, una niña dentro el grupo». Dormido le respondí “yo no soy hembra”. Mi largo pelo, sin ninguna barba, daba a entender que yo era del otro sexo. Esa aclaración la tuve que hacer más de 5 o 6 veces. 

Por fortuna, los cederistas guantanameros recibieron una cuota de comida por albergar a los brigadistas en sus casas. Fueron dos noches ahí, al tercer día, temprano en la mañana, dale para el tren compuesto de carros cañeros sin techo, o sea que cuando llovía, nos mojábamos. A ver toda Cuba en un carro cañero, así pasamos todos los pueblos, en Santa Clara nos dieron pollo descompuesto, hubo quien cagó y vomitó demasiado.  

Algunos brigadistas cansados de esta incómoda travesía, abandonaron el tren una vez éste llegó a Mazorra, la Habana. Los más verdes seguimos hasta la terminal de trenes, donde un compañero de mi padre me guardó mi jolonguito. Yo venía con ampollas en el pie derecho, al extremo que hube de quitarle la parte superior de la bota para poder caminar.

No crean que todo terminó allí, nos llevaron en fila militar por toda la calle Zulueta hasta el Centro Gallego. Por el camino me encontré con mi madre y mi prima Lydia, que llanto, de ahí al Centro a perder el tiempo, para llenarnos unas planillas sin sentido, sin darse cuenta que estábamos cansados, era una semana entre caminatas, camión y tren. Una vez terminado de llenar el formulario, me dijeron que me esperara para llevarme a casa. Ahí, les dije que me iba solo y que en diez minutos estaba en casa sin problemas. Así fue, venía de las lomas, por lo que volaba caminando y el trayecto del Parque Central a la casa de Compostela fue velocísimo, al llegar a la esquina de Merced y Compostela me encontré con mi abuela Lydia y la pequeña Martica, otro llanto, besos y abrazos, pero aún más cuando vi a mi querida Guille, mi abuela paterna, y más tarde a mi padre.  

La alfabetización la hicimos nosotros, nos jugamos nuestras vidas en un momento difícil, donde estaba había dos grupos de contras que bastante quehacer dieron a las milicias locales. El campesino cabeza de familia en la casa me dio un machete para que durmiera con éste en mi hamaca. Esa alfabetización la hicieron posible los campesinos, nuestro padres y parientes en el orden económico. ¿De qué gasto se puede hablar cuando nos montaron en carros cañeros sin techo alguno desde Guantánamo a La Habana? No estoy de acuerdo con algunos titulares que he visto al respecto en el pasado. La gloria es nuestra, nadie de las esferas gubernamentales nos fue a ver ni a saber cómo estábamos.  Es cierto que la campaña terminó exitosamente, pero gracias al pueblo.  

Han pasado los años y rememoro cada momento vivido, fue una tarea hermosa, pero ¿Había necesidad de haberla iniciado justamente cuando el país estaba en plena confrontación militar? ¿No habría sido mejor haberla postergado un poco? Eran niños los alfabetizadores, no eran adultos, por cierto. De haberse hecho en 1962 hubiera sido lo mismo, el resultado se podía haber logrado y con menos tensión.

Escrito por Ricardo Labrada, 20 diciembre de 20202

Woodrow Wilson, 28vo. Presidente de los EE.UU., premio Nobel, nunca opuesto a la segregación racial

“Los hombres blancos del sur se sintieron estimulados por el mero instinto de autoconservación para librarse, por medios justos o inmundos, de la carga intolerable de los gobiernos sostenidos por los votos de los negros ignorantes conducidos por intereses de los aventureros.
Woodrow Wilson en 1902.

Cualquiera que lea los esbozos biográficos de este personaje histórico, encontrará muchas virtudes de este hombre, que llegó a ser el 28vo. Presidente de los EE.UU., demócrata y premio Nobel de la Paz en 1919. Sin embargo, tuvo posiciones que nada tienen que ver con la igualdad en la sociedad. No es errado suponer que no reconocía a todos los seres con iguales derechos en la sociedad.  Lo lamentable es que los historiadores ofrecen más datos positivos de Wilson, pero nada negativo.

Thomas Woodrow Wilson nació el 28 de diciembre de 1856 en Staunton, Virginia, en el seno de una familia netamente religiosa y presbiteriana. Su padre, Joseph Ruggles Wilson, fue ministro presbiteriano, descendiente de emigrantes escoceses-irlandeses, mientras su madre era hija de otro ministro presbiteriano con ascendentes escoceses. Como es de suponer, la iglesia de referencia fue la base de su formación desde niño.

Wilson era disléxico en su infancia, logró aprender a leer cuando tenía más de 10 años, algo que hacía con lentitud. No obstante, con empeño se interesó siempre por la historia y la política. En 1875 entró a estudiar en la Universidad de Princeton, donde brilló como estudiante y llegó a editar un periódico.

Previamente, en el período de la guerra civil (1861-65), presenció todas las miserias de una confrontación militar y las consecuencias de la misma. Su padre se desempeñó como capellán del ejército confederado. Se puede afirmar que Wilson sufrió la guerra, pero no sacó conclusiones de las causas que la originaron.

Como profesional fue un creador prolífico de numerosos ensayos políticos. Impartía historia y ciencia política en el Bryn Mawr College de la Universidad Wesleyan en Connecticut en 1888. Dos años después pasó a Princeton a ocupar una posición docente mejor pagada. Allí llegó a ser presidente de la institución en 1902, además de mejorarla en todos los órdenes. Intentó igualmente establecer allí un régimen democrático, que no tuvo el apoyo de todas las partes y las facultades. 

Wilson renunció a su puesto en la Universidad al ser nominado por el partido demócrata para Gobernador del Estado de Nueva Jersey en 1910, elecciones que ganó. Un par de años después fue nominado candidato a la presidencia de su país, cuyo programa incluía la lucha contra las oligarquías, los trusts, reformar la administración estatal, que le valieron la victoria. Como presidente de los EE.UU. se estrenó en marzo de 1913. Era de hecho el primer presidente de su país proveniente del territorio de los confederados.

Su secretario de Estado fue William Jennings Bryan, político que se postuló tres veces para presidente y nunca tuvo éxito. Se trata de un hombre del Medio Oeste estadounidense, muy vinculado a los agricultores del país, nada que ver con las poblaciones urbanas, que promovió junto a Wilson varias reformas dentro del programa Nueva Libertad (New Freedom Deal), en el cual se incluía oportunidad para la acción individual, el empleo del poder del gobierno al servicio de la justicia social para todos, además de reducción de las tarifas, regulaciones bancarias, legislación antitrust, promulgación de beneficios para los agricultores y obreros, y construcción de autopistas mediante concesiones de fondos estatales.

Jennings Bryan tenía casi igual visión sobre la segregación como su presidente. Muchos méritos se le reconocen a Wilson, pero su condición de sureño y a favor de la segregación siempre la mantuvo. Era además muy conservador con respecto a los derechos de las mujeres.

El presidente tenía opiniones raciales nefastas. Varios de los miembros del gabinete de Wilson eran sureños y exigieron que se introdujera la segregación en el gobierno federal. Wilson permitió que tales esfuerzos prosperaran. Las protestas de la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP), recién formada, obligaron a la administración a abandonar algunas de las medidas más descaradamente discriminatorias, como los baños “blancos” y “de color”.

Algunos demócratas del norte y progresistas republicanos plantearon objeciones a esas políticas, a partir de las cuales surgieron problemas prácticos al separar las razas en el lugar de trabajo. En conjunto, esos problemas llevaron a la administración a realizar una retirada de forma parcial, manteniendo gran parte de la esencia de la segregación. De manera similar, el número y el porcentaje de afroamericanos en la fuerza laboral federal se redujo drásticamente, una práctica que continuó bajo las administraciones republicanas dominadas en el norte en la década de 1920. Para colmo, Wilson permitió la proyección del film racista “El nacimiento de una nación (1915” del director D.W. Griffith, que molestó en extremo a la población afro-estadounidense. Se trata de una película que exaltaba al Ku Klux Klan de cierta manera. Por suerte, Wilson se pronunció contra el linchamiento en 1918. Lo hizo tardíamente y eso poco limpiaba su expediente racista.

Esa mentalidad estuvo muy en consonancia con su imperialismo en el Caribe. Durante su mandato EE.UU. ocupó Haití y República Dominicana debido a insurrecciones populares internas. Llamativo que dos países con poblaciones mayoritariamente negra o mestiza fueran ocupadas en 1915 y 1916, respectivamente, con permanencia de autoridades y tropas de EE.UU. en esas naciones hasta mediados de los años 20. Tampoco México escapó de su área de influencia, trató de derrocar al gobierno de Victoriano Huerta e intervino en Veracruz en 1914. Más tarde dio órdenes de capturar a Pancho Villa, para lo cual mandó una expedición que entró en México a través del territorio americano del Estado de Nuevo México en 1916. 

En un segundo mandato como presidente a partir de 1917, Wilson promovió la enmienda 19, la cual les daba el derecho a las mujeres al voto. Concluida la I Guerra Mundial se dio a la tarea de la creación de la Liga de las Naciones a fin de evitar nuevas guerras, labor que le valió el Premio Nobel de la Paz en 1919. Sin embargo, su mentalidad racista y su desprecio a la población afro-estadounidense se mantuvo intacto hasta el final de su vida, el 3 de febrero de 1924. Entre algunas de sus expresiones en sus obras se encuentran las siguientes:

“Fue una amenaza para la sociedad misma que los negros fueran puestos en libertad de repente sin tutela, ni restricción.”

“Cada país deseaba tener su propio Ku Klux, fundado en el secreto y el misterio como la madre ‘Den’ en Pulaski, hasta que por fin había surgido un gran Ku Klux Klan, un ‘Imperio invisible del sur’, obligado juntos en una organización flexible para proteger al país del sur de algunos de los peligros desagradables de una época de revolución.”

Todas las prohibiciones establecidas durante su primer mandato permanecieron inalterables hasta los años 50 cuando comenzaron las protestas en contra de la segregación racial existente en Montgomery, Alabama.

Fuentes

Anon (s/a). Conociendo a los presidentes: Woodrow Wilson. Smithsonian, National Gallery. https://www.si.edu/spotlight/conociendo-a-los-presidentes-woodrow-wilson.

Anon (s/a). Biografia de Woodrow Wilson:Politico Presidente de EE.UU. Historiaybiografias.com. https://historiaybiografias.com/biografia-woodrow-wilson/

Anon. 2015. Wilson, Woodrow. Encyclopædia Britannica Ultimate Reference Suite.  Chicago.

Anon. 2015. United States.(2015). Encyclopædia Britannica Ultimate Reference Suite.  Chicago.

Escrito por Ricardo Labrada, 14 octubre de 2020

Sucedió hace 20 años: el cierre del Centro Radioelectrónico de Lourdes en Cuba

A continuación, se reproducen párrafos de la prensa cubana a raíz del retiro del centro de observación militar Lourdes en Cuba. Es solo una recopilación sin comentarios, se dan los hechos presentados por la prensa nacional. Al final aparecerán algunos partes de la noticia publicada por el diario El Tiempo de Colombia.

El inicio del milenio no fue nada halagüeño para las autoridades en la Habana. Vladimir Putin, máxima autoridad de Rusia, visitó Cuba el 12 de diciembre de 2000. Meses después vino una decisión rusa, que como se verá no fue nada del agrado de la dirigencia cubana. Desde entonces quedó claro que los tiempos de la relación con la desaparecida Unión Soviética habían quedado atrás y el relevo de Boris Yeltsin en la jefatura del Kremlin, Vladimir Putin, vino con otras ideas, que en nada se parecían a las existentes un poco más de una década atrás.

En el curso del año 2000 Rusia declaró su decisión de retirar las bases militares y de monitoreo en Vietnam y en Cuba, con lo cual ese Estado se ahorraría 200 millones de dólares anuales, lo que podría invertirse en comprar y lanzar al espacio 20 satélites de reconocimiento, así como adquirir unos 100 radares.

En la Nota Oficial del gobierno cubano se señaló: “Cam-Ranh en Vietnam era una instalación naval construida por Estados Unidos a 20 mil kilómetros de distancia, arrendada a la URSS en 1979, años después de finalizada la guerra. Apenas tiene utilidad alguna para un país como Rusia, que después de la desintegración de la Unión Soviética, no tiene ya flota naval de superficie. Vietnam es un país que no corre riesgo de agresión militar alguna en estos momentos por parte de Estados Unidos; sus relaciones con este país son normales. Para Vietnam no constituye riesgo alguno. Con toda seguridad, fue previamente discutido y aprobado por ambos países.

El Centro Radioelectrónico de Lourdes fue creado en 1964, dos años después .de la Crisis de Octubre. La URSS no abonaba un solo centavo por los servicios que recibía de Cuba, tomando en cuenta la colaboración estrecha existente entonces tanto en el campo económico como militar. En 1992, después que la Unión Soviética se desintegra y la Federación de Rusia asume totalmente los derechos y privilegios que le correspondían a la disuelta Unión, retiro de forma unilateral, en virtud de negociaciones y acuerdos previos con Estados Unidos, la Brigada Militar que había permanecido en Cuba después de la Crisis de Octubre, durante treinta años aproximadamente. Mostró, en cambio, su interés en mantener el Centro radioelectrónico de Lourdes como elemento importante para la seguridad estratégica y de modo especial para la comprobación del cumplimiento estricto de los acuerdos de desarme nuclear y reducción de dichas armas adoptados por Estados Unidos y Rusia.

El reiterado interés de Rusia por el mantenimiento, ampliación y modernización del Centro Electrónico de Lourdes, por las razones enumeradas anteriormente. determinó un acuerdo que incluyó el pago a Cuba en productos rusos o en divisas, por los servicios que prestaba a dicho Centro, que ascendió a 90 millones en 1992, 160 millones entre los años 93, 94 y 95, alcanzando entre 1996 y el 2000 los 200 millones mencionados por el general Anatoli Kvashnin, jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, cifra nada extraordinaria si se considera que apenas alcanzaba el 3 por ciento del daño ocasionado a la economía de nuestro país con la desintegración del Campo socialista y la URSS y la anulación unilateral de todos los convenios (¿¿??).”[1]  

En esa nota oficial, en su parte final se indica lo siguiente: “Por tanto, el acuerdo sobre el Centro Radioelectrónico de Lourdes no está cancelado, ya que Cuba no ha dado su aprobación, y resulta necesario que Rusia continúe negociando con el Gobierno cubano, tomando en cuenta que hay importantes cuestiones por resolver con relación al tema (¿?). Desgraciadamente, tal vez el presidente Putin, debido al cambio-horario, no tuvo oportunidad de recibir a tiempo nuestros bien fundados argumentos y sugerencias sobre el asunto antes de que pudiera afirmar lo que dijo públicamente.”

A continuación, Bohemia publicó un artículo titulado “Una obligada respuesta”, donde informó que “El jefe de la fracción Patria-Toda Rusia, -uno de los principales partidos que apoyan al gobierno-, Viacheslav Volodin, expresó que el tema del cierre de las bases de Cuba y Vietnam           fue tratado, junto con la situación en Afganistán y en Abjasia, y enfatizó que el Presidente dio una amplia explicación y mostró a los presentes materiales de carácter secreto sobre el tema. Añadió que el cierre del Centro Radioelectrónico de Lourdes iba más allá de una decisión económica y el mismo tenía un carácter estratégico en la actual coyuntura. Luego de concluida la entrevista a Volodin, el canal transmitió el reportaje de un periodista muy bien informado y cercano a las interioridades del gobierno sobre el cierre de ambas bases, quien manifestó que tal decisión se justificaba, pues la tecnología del mismo era obsoleta y con el dinero, que se invertía en el arriendo y mantenimiento del centro se podían adquirir los más modernos equipos de exploración que permitían cumplir las tareas que ahora se realizaban a través de Lourdes. Afirmó que la decisión de Rusia era independiente y no había consultado a los Estados Unidos. Añadió que con los gastos anuales para sostener la base de Cam-Ranh en Vietnam se podría construir un submarino atómico equipado con armas modernas.

Hubo otras importantes declaraciones. Para Vladimir Platonov, presidente de la Duma moscovita, la pérdida de una base militar es «una tragedia para cualquier Estado», y para Evguenni Mijailov, gobernador de la región de Pskov, es necesario conservar las mismas. Alexei Koshmarov, jefe del centro analítico de información «Novokom» estimó que las bases son necesarias como medio de interés geopolítico, además de que le dan a Rusia el nivel de «potencia mundial».

Según el diario Nezavizimaya Gazeta del pasado viernes, «termina el repliegue estratégico de Rusia» y al entregar las dos bases en Cuba y Vietnam, la Federación se despedirá de sus últimos símbolos de grandeza” (¿?).

El artículo es extenso y abarca aspectos de la economía rusa post soviética, en muchos casos, que nada tienen que ver con la decisión de cerrar la Estación de observación de Lourdes.

A continuación, vino un artículo de respuesta muy cubano, titulado “Párrafo infame”. Veamos.

“Los cubanos poseemos hoy el privilegio de no cambiar nunca de casaca, ni traicionar, ni vender un hombre, un país, una causa, una palabra justa, por todo el oro, el bienestar o la conveniencia del mundo. Los revolucionarios cubanos no pertenecemos a esa etnia moral. El riesgo que corría en Cuba cualquier unidad soviética o rusa no era el riesgo de ser traicionada por Cuba.

Hoy, sin embargo, el objetivo de este editorial es la segunda parte del párrafo infame, el que pretende acusarnos de haber rechazado ofertas rusas «por negocios millonarios con Occidente, como Canadá, Francia y España». Esto merece especial respuesta.

Cuando el presidente Putin visitó nuestro país. al igual que hizo con otros que en el pasado desarrollaron estrechos vínculos económicos y tecnológicos con la URSS, nos pareció una sabia decisión. A ello se unía su carácter evidente de rectificar errores, un sincero sentimiento ruso, sensibilidad por los veteranos de la Guerra Patria abandonados a su suerte sin cobro de pensiones y abandono total. Como revolucionarios que somos, nos impresionó su respeto por el color de la bandera y las notas del himno, bajo los cuales lucharon y murieron decenas de millones de rusos, entre ellos heroicamente, su padre.

No soñábamos que estábamos viendo llegar una delegación de la URSS, o algo parecido. Todo había cambiado. Nos alegraba sin embargo que lo que quedaba de aquella superpotencia no terminara también desintegrándose en pedazos. Era sumamente útil para el mundo que Rusia sobreviviera. Estábamos en disposición, pese a temibles agravios, daños y sufrimientos, de desarrollar nuestros vínculos económicos, culturales y sociales con Rusia.

Los temas políticos marcharon excelentemente bien. Hubo respeto, tacto, atención esmerada. Visita a lugares históricos, y de carácter especial la que ambos jefes de Estado realizaron al Centro de Exploración Radioelectrónica.

En lo que la visita resultó un desastre, fue en la esfera económica, y no por culpa personal de Putin. Habían transcurrido diez años. Un huracán de saqueo y robo había atravesado su país. Todo había sido caotizado. Un enjambre de pillos y asesores llegados del exterior o surgidos de las propias y fecundas filas de oportunistas políticos rusos, se repartieron y robaron todo cuanto podía ser robado.”

El artículo continuó hablando de la anterior colaboración con la URSS en diferentes áreas de la economía, industria electronuclear, industria del níquel, refinación de petróleo, otras inversiones hasta llegar a la parte llamada de deudas “mutuas”. Veamos.

Casi de inmediato, las autoridades rusas comenzaron a plantear la necesidad de negociar el pago de la deuda de Cuba con la URSS a través de 30 largos años, que ellos estimaban en 20,848 millones de rublos transferibles. Debe significarse que el rublo transferible es una ficción que dejó de existir al desaparecer el CAME y el valor de la moneda normal soviética se devaluó de uno a 5,998 rublos. Lo curioso, además, es que se nos tratara de cobrar aquella cifra cuando el país se quedó sin mercados, alimentos, combustibles, materias primas y otros recursos vitales. Mientras el combustible se mantenía por las nubes, el azúcar comenzó a recibir los precios miserables del basurero del mercado mundial residual, muy distinto de aquellos con los que se comercia en Europa, Estados Unidos y otras partes del mundo.

La posición planteada por Cuba fue que no se trataba de hablar simplemente de cifras varias veces superior al total de las exportaciones de Cuba sino de cifras a partir de los precios deprimidos abruptamente con la desaparición de la URSS y el campo socialista, tal como si a los numerosos países del Tercer Mundo que reciben los llamados precios preferenciales por sus productos agrícolas y a todos los agricultores del mundo rico les privaran de todos los subsidios en un día, ni que hablar también del terrible daño ocasionado a nuestro pueblo por el incumplimiento abrupto y total de todos los convenios suscritos por la antigua URSS con nuestro país. No se pueden heredar derechos si no se heredan también deberes.”

El Tiempo por su parte publicó: “Cuba manifestó su «total desacuerdo» por el desmantelamiento de la base de radioescucha de Lourdes anunciado unilateralmente por Moscú, lo que considera un «especial obsequio» para el presidente estadounidense George W. Bush, en el marco actual de guerra en el mundo.

Una declaración oficial cubana estimó que cerrar el centro «en el instante exacto en que la política agresiva y belicista del gobierno de Estados Unidos es mayor que nunca» es «un mensaje y una concesión al gobierno de Estados Unidos», así como «un grave peligro para la seguridad de Cuba».

El presidente ruso Vladimir Putin anunció hace unos días en Moscú el cierre de Lourdes antes de fines de este año, así como el retiro de las tropas rusas de la base naval de Cam Ranh, en Vietnam, alegando motivos financieros y como parte de una reorganización de su presupuesto de defensa.

La noticia fue aplaudida por el presidente estadounidense George W. Bush, quien se encaminaba para Shanghai, en donde se encontrará con Putin en el marco del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC).

La base de escucha rusa, ubicada en Lourdes, 60 km al sur de La Habana, fue puesta en funcionamiento en 1964 como parte de la colaboración militar de Cuba con la desaparecida Unión Soviética y ocupa una extensión de 72 km cuadrados. Desde ella, según el ministro de las Fuerzas Armadas de Cuba, Raúl Castro, Moscú obtenía el 75 por ciento de la información estratégica militar, la que comparte aún con la inteligencia cubana, y es la mayor base que Moscú tiene en operaciones fuera de su territorio.”

El centro en cuestión fue cerrado definitivamente el 30 de agosto de 2002 cuando un avión AN-124 partió de la Habana para dar por terminada la fase de evacuación.

Hace unos cinco años se habló de reabrir el centro de Lourdes, al mismo tiempo la Duma rusa (Cámara Baja) ratificó la condonación a Cuba del 90 por ciento de los 35.200 millones de dólares (unos 25.895 millones de euros) que el país caribeño adeuda desde los tiempos de la Unión Soviética.

Lo de la reapertura en 2014 fue rumor desmentido por el mismo Vladimir Putin, aunque a ratos la prensa habla de lo mismo, pero sin confirmación.  

Fuentes

Anon. 2001. Nota oficial. Bohemia, 2 noviembre, No. 22, pp. 27.

Anon. 2001. Una obligada respuesta. Bohemia, 2 noviembre, No. 22 pp 28-31.

Anon. 2001. Párrafo infame. Bohemia, 2 noviembre, No. 22 pp 32-34.

Anon. 2001. Problemas por cierre de base construida por Rusia en Cuba. El Tiempo 24 oct 2001, https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-672048

Anon. 2015. Rusia reabriría centro radioelectrónico de Lourdes en Cuba. HispanTV, 10 dic. https://www.hispantv.com/noticias/sudamerica/98418/rusia-reabriria-centro-radioelectronico-de-lourdes-en-cuba

Anon. 2014. Putin desmiente que Rusia vaya a reabrir su base de inteligencia radioelectrónica militar en Cuba. RT, 17 julio. https://actualidad.rt.com/actualidad/view/134182-putin-rusia-reabrir-base-militar-cuba-lourdes

Vicent Mauricio. 2002. El gobierno ruso desmantela una base de espionaje en Cuba. El País, 15 sept. https://elpais.com/diario/2002/09/15/internacional/1032040816_850215.html


[1] Las interrogantes son de la redacción