Peloteros destacados del equipo Artemisa en la Unión Atlética Amateur de Cuba

Hay tres cosas que pueden pasar en un juego de béisbol, su equipo
puede ganar, su equipo puede perder o también puede llover.”
Casey Stengel (ex-director de los Yankees de Nueva York)

Campeón 1959

La famosa Villa Roja, Artemisa, ha sido, como gran parte de Cuba, una plaza beisbolera desde hace décadas, de donde surgieron peloteros que le han dado colorido a las lides amateurs antes de 1961 y que integraron selecciones cubanas victoriosas en eventos regionales e internacionales.

Durante de las décadas de los 40 y 50, el equipo Artemisa fue casi siempre integrante de la primera división en la Unión Atlética Amateur (UAAC). La figura legendaria de este conjunto fue Francisco Quicutis Mandín, más conocido como Chito, nacido el 10 de octubre de 1918 y fallecido el 22 de febrero de 1970, siempre en Artemisa. Era bateador y lanzador derecho, de buena estatura, 180 cm., quien se desempeñó como jardinero y lanzador, y a su retiro se dedicó a las funciones de entrenador y director de equipos. Chito fue amateur en el período de 1938-1943, se inició jugando en el Central Pilar, luego integró el conjunto de su pueblo hasta que se convirtió en profesional. Quicutis integró el equipo Cuba al mundial de 1942 en la Habana, evento en el que logró el liderato de jonrones (2). En la VI Serie Mundial (1943) volvió a integrar la selección nacional. Luego jugó con equipos profesionales de la Liga profesional y de la Federación Nacional hasta 1949, donde tuvo modesto promedio de .205 en 5 temporadas, a la vez jugó en 7 temporadas de ligas menores, hasta 1952, con mejores resultados, promedio de .285 y slugging de .445. En esos circuitos de las menores también lanzó 387 entradas, ganó 12 y perdió 25 juegos, PCL de 5.42.

A su retiro, Chito se dedicó a labores de entrenador y de dirección. En 1957 compartió la dirección del conjunto Artemisa con Alejandro “Gago” Gómez, campeón de la UACC, el que terminó con 20 victorias y 5 derrotas. Luego volvió a repetir ese triunfo en 1959. En Series Nacionales fue varias veces auxiliar en el equipo Occidentales, al que dirigió finalmente en la VI Serie Nacional (1965-66), el que quedó tercero con registro de 34-31 (.523). Con la participación de 12 equipos en la VII Serie, Quicutis se hizo cargo de la dirección de Vegueros por dos temporadas, en las que sumó 65 victorias con 132 derrotas, promedio de .330.

Entre las figuras destacadas del pasado anterior a la década de los 50 en los conjuntos artemiseños aparecen los receptores “Guelo” Martínez y Macho Villalón, los inicialistas Belisario Pérez y Ramón “Mongo” Collazo, así como otros jugadores de cuadro y los jardines, entre ellos, el toletero Nicolás “Patapalo” Pagés, “Goyo” Ortega, “Guango” Paeza, Cuco Cordero, Mario Costa, “Yeyo” Trápaga, “Colorado” Pérez y Mario Page, y los lanzadores “Lile” Azcuy y Silvio Romero. Lamentablemente, la información disponible es limitada en detalles sobre estos peloteros.

A partir de finales de la década de los 40, otra figura destacada fue la de Ángel “Patón” Acosta Ramírez, pelotero que se desenvolvió en los jardines, pero que llegado el caso de necesitarse un brazo para lanzar lo hacía también. El estelar nació el 2 de agosto de 1929 y falleció el 12 de marzo de 1988, siempre en Artemisa. Le llamaban Patón al iniciarse jugando béisbol descalzo, según él mismo contó en una entrevista. Acosta fue un bateador zurdo de poder y siempre ocupó turnos de responsabilidad en la alineación artemiseña, pero no piense que era un ponchón, nada de eso. En la temporada de 1956 logró promedio de .417 para así llevarse el título de bateo de la liga y ser seleccionado para integrar un equipo Cuba, que al final no fue a ningún lado por falta de recursos. Al año siguiente el famoso Pedro Chávez le hizo la gracia cuando promedió .396 y Acosta se fue con .393 para así perder el liderato final de bateo en la UACC. No obstante, su bateo fue esencial en esa temporada para que su equipo se llevara su primer banderín en la UACC. En 1959 su bateo se hizo sentir nuevamente, promedió .333 incluido 3 jonrones, mientras que a la defensiva no cometió errores. Su brazo era tan respetable que era usado igualmente como lanzador, como ya se indicó. Acosta jugó activamente en las Ligas Pedro Betancourt y Quivicán. Igualmente jugó en la Liga Tabacalera en 1962 y con Vegueros en la regional de 1963.

La siguiente figura es Ismael Salgado Vidal, más conocido como El Gallego, mote que le vino por su padre, gallego y vendedor de carbón en Artemisa. Salgado nació el 12 de febrero de 1934 y falleció el 26 de agosto de 2018. Jugó a la pelota desde los 13 años. En la Unión Atlética Amateur jugó desde 1955, se estrenó como receptor con el Círculo de Artesanos de San Antonio de los Baños dirigidos por Mario Morera, entonces compartía la posición con otro pelotero de apellido Alonso. Al año siguiente volvió a jugar con el mismo equipo, esta vez dirigido por el jardinero José Mir. Fue precisamente el año del debut de Pedro Chávez en este conjunto, lo hizo como antesalista. Entre los lanzadores de este conjunto a los que tenía que recibir Salgado asiduamente estaba el zurdo Rolando Pastor. A partir de 1957 Salgado jugó para el equipo de su tierra natal, el que logró alzarse con el banderín de este circuito. Realmente el Artemisa Club logró redondear su equipo al campo al incluir a Salgado como su receptor regular. Fue una temporada muy reñida la de 1957, los segundos (Hershey y Círculo de Artesanos) y terceros lugares (Rifleros de Regla y Cubaneleco) no estuvieron muy lejos del ocupante de la cima del torneo. El Artemisa estuvo en la pelea en la siguiente temporada, pero finalmente cedió terreno a los campeones, Rifleros de Regla, y al Hershey. No obstante, 1959 fue el resurgir del Artemisa, equipo que se coronó campeón a finales de setiembre de ese año, donde igualmente Salgado fue figura esencial en la defensiva de este conjunto. El Gallego también jugó en la pelota invernal de la Liga Pedro Betancourt, así como con el Siquiátrico de la Habana en la regional occidental después de 1962. A su retiro se dedicó a labores de entrenador y director de equipos de Pinar del Río y de la antigua provincia Habana, cuyos resultados aparecen en la tabla a continuación. También condujo al equipo de Artemisa a la victoria en 1978, en la antigua provincia Habana. Sin lugar a dudas, fue pelotero muy dinámico al campo, le recuerdo en el juego de las Estrellas (Artemisa contra una selección de la UAAC) del 24 de agosto de 1958, que se efectuó en el viejo estadio de Artemisa, el que está frente al cementerio. Salgado le salía a los foul fly como todo un felino, aparte que conducía a lanzadores del calibre de Miguel “Pico” Navarro, Rodolfo Núñez y el zurdo Tomás Martín. Aquel emotivo encuentro concluyó 6-5 a favor del Artemisa por sencillo del torpedero Valdés para dejar a la selección de Estrellas al campo. La labor de Salgado como mentor fue buena, casi siempre le tocó dirigir conjuntos con peloteros jóvenes y en pleno proceso de formación.  

Una figura importante desde el punto de vista histórico lo fue el infielder Francisco Baldaji Izaguirre, hombre nacido el 20 de enero de 1933 en Artemisa. Este pelotero fue el primer afrocubano en integrar el equipo Artemisa, lo hizo jugando el campo corto, aunque también se desempeñaba con eficiencia en la antesala y la intermedia. El autor ha logrado compilar las nóminas de los equipos de la UAAC desde 1948 hasta 1959, y se puede afirmar que entre Panchito Baldaji y el entonces lanzador Antonio “Kinko” Rodríguez está el primer pelotero afrocubano de este circuito. Ambos debutaron en 1956, habría que ver cuál de ellos dos fue el primero en jugar en esa temporada. Panchito aún vive y es uno de los contribuyentes con información para este artículo.  Baldaji también jugó en la liga Quivicán en varios equipos como el deportivo de Guira y los Cardenales de Alquizar.

Un factor ofensivo en el conjunto de Artemisa en sus años de éxito fue el jardinero Rigoberto Miranda, bateador derecho y defensor del jardín izquierdo desde 1953. Miranda es o era oriundo de Mariel (se desconoce si vive aún). En la temporada de 1957 fue líder jonronero (9) y bateó sobre .400, pero no tuvo las veces al bate requeridas para alzarse con el liderato de bateo. Miranda y Ángel Acosta lograron conformar uno de los mejores one-two en la historia de la UAAC.

También importado y eficiente fue la inclusión de Raúl “Cunagua” González González como jardinero central del Artemisa a partir de 1955. Este pelotero nació el 17 de julio de 1936 en el Central Hormiguero, luego Espartaco (totalmente demolido en 2004), San Fernando de Camarones, provincia de Cienfuegos, y murió el 8 de marzo de 2005 en Perico, Matanzas. Nunca he entendido el origen del mote Cunagua. RGG se desbordó al bate en la temporada de 1957, cuando promedió .376, con 13 extrabases, entre ellos 6 cuadrangulares, y empujó 27 carreras. También fue integrante del Artemisa campeón de 1959, aunque su promedio de bateo solo llegó a .269. Con la llegada de las Series Nacionales se estableció en Matanzas, por lo que jugó desde 1962 a 1965 con los Occidentales e integró el conjunto campeón de la I Serie Nacional, mientras que en la siguiente temporada se alzó con el liderato de bateo (.348). Aunque no llegó a ser parte del seleccionado a los Panamericanos de Sao Paolo (1963), pudo viajar a esta cita como invitado. A partir de 1965 jugó con Henequeneros (1965-66), Centrales (1966-67) y Henequeneros (1967-69). En ocho series nacionales promedió .231, OBP .408 y slugging .291.

 Al campo el equipo tenía a algunas figuras casi permanentes, como eran los casos del torpedero José Armas SS; el utility Sergio Godínez, un hombre que se inició como receptor;  el versátil Juan Suárez, capaz de jugar la intermedia y los jardines; el antesalista  Armando Pérez Pino; el también infielder Juan J. Oviedo. El hijo de Chito Quicutis, Rolando, tuvo una buena temporada ofensiva en 1959 cuando bateó para promedio de .307 incluido 7 extrabases. Este inicialista-jardinero llegó a integrar la selección Occidentales en la III Serie Nacional (1963-64).

En cuanto al cuerpo de lanzadores, siempre hubo figuras destacadas en este renglón. Los Núñez, Rodolfo y Rigoberto se desenvolvían como lanzadores e igualmente podían jugar la inicial. Rodolfo fue uno de los lanzadores de cabecera del equipo en las temporadas de 1957 y 1959 cuando el conjunto se alzó con la victoria, pero a su vez, en 1959, fue el mejor bateador del equipo al conectar 28 imparables en 82 vb (.341). Era muy normal que los lanzadores fueron buenos bateadores en la liga y que también jugaran otras posiciones.

En la temporada de 1957 los pilares del pitcheo fueron Miguel Alfredo “Pico” Navarro, el que lanzó 85 entradas, ponchó a 87 bateadores y logró 8 victorias con 3 derrotas, mientras que el zurdo Rolando Morales archivó 7 victorias y una sola derrota en 73 entradas lanzadas, con 73 ponches.

“Pico” Navarro y el zurdo Tomás Martín acompañaron a Rodolfo Núñez en el cuerpo de lanzadores victoriosos de la temporada de 1959. Navarro era otro pelotero importado de Camagüey, el que ya en 1952 se destacaba en las ligas azucareras existentes. La TV cubana presentó a algunos juegos de la liga amateur de 1959 y se recuerda los duelos de Núñez contra Alfredo “Chino” Pedraga del Cubaneleco en juegos en el Estadio del Cerro.

Una figura que ayudó a este equipo en sus empeños de victoria fue el derecho Vicente Llano, pelotero nacido el 2 de diciembre de 1933 en Candelaria, luego su familia se trasladó al Central Francia en los Palacios (desaparecido), donde transcurrió parte de su niñez. Llano lanzó para el Artemisa desde mediados de los años 50 y luego jugó en Series Nacionales a partir de 1962-63 con Occidentales hasta 1965-66, con una serie intercalada, la de 1963-64, como refuerzo del equipo Industriales.  

No mencionar a Cirín García sería un verdadero pecado, pelotero versátil, capaz de lanzar y jugar otras posiciones, quien además ayudó con su experiencia a construir el conjunto de éxito que resultó ser el Artemisa Club en los finales de la década de los 50.

Agradecimientos: este artículo ha sido posible gracias a la información brindada por Frank Acosta, hijo de Ángel “Patón” Acosta y destacado tenista cubano en décadas anteriores, al pelotero Francisco “Panchito” Baldaji, a mi cuñado Juan Carlos Montesino y a mi primo Rafael Lorenzo.

Escrito por Esteban Romero, 21 febrero de 2021

La distopía de George Orwell en su obra “1984”

La más refinada sutileza del sistema: inducir
conscientemente a la inconsciencia, y luego
hacerse inconsciente para no reconocer que se
había realizado un acto de autosugestión.”
Afirmación de George Orwell en “1984”

Con anterioridad se ha reseñado en el blog la novela satírica “Rebelión en la Granja” del autor George Orwell, quien en realidad se llamaba Eric Arthur Blair, hombre nacido el 25 de junio de 1903 en Motihari, India, entonces ocupada por Gran Bretaña, y que de siempre tuvo una actitud opuesta al totalitarismo y al falso socialismo, lo que no fue óbice para que participara en la guerra civil de España en el bando de los republicanos.

La obra “1984” de Orwell, escrita entre 1947 y 1948, o sea un año antes del fallecimiento del autor, es una novela que revela con bastante acierto el mal que afectan a todas las tiranías o regímenes totalitarios.  

Lo primero es describir a esos monstruos de la megalomanía en la figura del Gran Hermano, ese ente omnipotente, el que jamás se equivoca, el que lo sabe todo, el hombre de la clarividencia, así someta a su pueblo a pasar hambre y necesidades.

Lo segundo, un pueblo, al que Orwell llama proles, al que se le da una buena dosis de información tergiversada, que hace oídos sordos, poco le importa lo que digan los de arriba, ya que su problema es sobrevivir, entiéndase comer, vestir y dormir.  

Al hablar de la información, esta viene con un nuevo lenguaje, la neolengua, algo que hace recordar cuando decir Señor o Señora es como un pecado, ya que todos son compañeros. Distintas palabras vienen a ser usadas con otros sinónimos o nuevos términos inventados. Lo anterior es antiguo, por lo que hay necesidad de cambiar el léxico e igualmente la forma de pensar de la población.

Los Ministerios mueven a risa, el de la Paz es de la Defensa, aunque de defensa tiene poco, ya que su objetivo es hacer la guerra. El Ministerio del Amor se encarga del amor eterno al partido, si para ello es necesario la tortura, bienvenida sea. Este organismo mantiene una férrea vigilancia sobre toda la población por distintos medios y todo aquel que se salte las reglas deberá ser castigado. El Ministerio de la Verdad se encarga de la información, la que puede venir tergiversada, quien controla el pasado controla el futuro, quien controla el presente controla el pasado. De esa manera el pasado desaparece o se tergiversa a conveniencia. El pasado real es peligroso, por lo que hay que borrarlo de una vez y por todas. Por último, el Ministerio de la Abundancia, una especie de organismo de planificación de producción, el que a diario proporciona cifras increíbles de niveles alcanzados de producción, los que lógicamente son falsos por lo general.

Orwell describe al mundo en tres áreas dominadas por las superpotencias, estas son Oceanía, Eurasia y Asia Oriental. La idea es demostrar que la geopolítica define el dominio de los territorios. Algunos analistas, con acierto, plantean que Orwell llegó a esa conclusión cuando se vieron los acuerdos del Tratado de Teherán de noviembre de 1943. Stalin, Churchill y Roosevelt allí reunidos decidieron como se ocuparía y desmembraría Alemania, quien ocuparía Polonia, como se repartirían el resto de los territorios una vez concluida la guerra. No estaba lejos de la realidad, ya que terminada la llamada Guerra Fría, todas las superpotencias tienen iguales sistemas políticos en el orden económico y luchan por ocupar territorios aquí y allá, a veces solapadamente, otras veces sin esconderse para hacerlo. Todas buscan la manera de apropiarse de los recursos existentes en el Planeta.  

La trama de “1984” tiene a un personaje principal, Winston Smith, funcionario del Ministerio de la Verdad o el encargado de tergiversar la información, quien comienza a disentir del sistema silenciosamente. Se agrega un componente amoroso cuando aparece Julia, linotipista en el mismo Ministerio, enamorada de Winston, los que inician una relación prohibida. Como dijera otro analista, la represión del Gran Hermano, el hombre de los bigotes tupidos, era tal que podría suponer la prohibición futura del orgasmo.

La pareja logró tener acceso a información del enemigo, un tal Emmanuel Goldstein, nombre muy judío, que muchos lo identifican con la figura de Trotsky, el político ruso-judío asesinado en México por orden de Stalin. Pecado casi mortal, el resto de las angustias y penas tendrán que leerlo en el libro, donde el antihéroe se llama O´Brien, hombre de conocimientos y con una mentalidad sádica en extremo, el que ejecuta toda su crueldad en la llamada habitación 101. El Gran Hermano y su maquinaria eran capaces de destruir a sus enemigos potenciales corporalmente y también cualquier amor, que no fuera la idolatría al megalómano de referencia.   

Escrito por Ricardo Labrada, 9 febrero de 2021

Visita a las pirámides de Teotihuacán, México

La habilidad de los artesanos de Teotihuacán
fue superada solo por el inigualable genio
arquitectónico de sus planificadores.”
Anon. en Search of Life

En la primera visita a México del autor, producto de una invitación a asistir a un evento latinoamericano en el campo de las malezas, los anfitriones amablemente nos llevaron a las pirámides de Teotihuacán al siguiente día de la llegada al país.

Las pirámides se hallan a 48,6 km de Ciudad México o D.F., lo cual lleva unos 52 minutos en coche para llegar al lugar, que se halla 2300 metros sobre el nivel del mar, a 15 km del Lago Texcoco y sobre el río San Juan en el Estado de México.

La palabra Teotihuacán, según Wikipedia, viene del náhuatl y significa “lugar donde los hombres se convierten en dioses” o “ciudad de los dioses”. Sin embargo, existe otra afirmación, la que asevera que Teotihuacán viene del vocablo náhuatl Teo uacan (Ciudad del sol).

La historia de este lugar es algo confusa, por lo que el que suscribe no quiere caer en especulaciones de un tema que desconoce. Lo que sí está claro que esas pirámides fueron construidas por los pobladores indígenas del lugar, probablemente algo antes que surgiera el cristianismo. Existe el mito que su construcción fue obra de los quinametzin, unos gigantes que poblaron el mundo en el pasado. Eso hace recordar algunos mitos sobre el Machu Picchu peruano, del que dicen que fue construido por extraterrestres. Un poco de leyenda no viene mal, así se alimenta la imaginación y la realización de películas fantásticas.  

Los principales elementos del lugar son:

  • La pirámide del Sol mide 63 metros de altura y 225 de lado, segunda edificación más alta de Mesoamérica, superada por la Pirámide de Cholula en el vecino Estado de Puebla. En la primera visita el autor la pudo escalar, aunque era más difícil descenderla que subirla por el ángulo casi recto de su pendiente. En una segunda visita con la familia no se consideró una segunda escalada.
El autor con sus hijas en la Pirámide del Sol
  • La pirámide de la Luna tiene 43 metros de altura, la que se halla en la parte norte del lugar. El cansancio y emoción en la del Sol no dieron ánimo para una nueva escalada.
Pirámide de la Luna
  • La otra pirámide fue descubierta en 1920, apenas llega a 6 metros de altura, se llama pirámide de la Serpiente Emplumada, de la cual este autor guarda un vago recuerdo, es posible por no tener las dimensiones de las anteriores.
  • El palacio de Quetzalpapálotl o “Mariposa-quetzal”, complejo de ruinas de viviendas de la élite de los pobladores anteriores o de los sacerdotes. Tampoco existe algún recuerdo personal sobre esta parte de Teotihuacán, posiblemente por la impresión que dejan las dos primeras pirámides mencionadas.

Para añadir folclor a la visita, Teotihuacán estaba lleno de vendedores ambulantes de figuras y otras artesanías. Esos vendedores en su empeño por obtener algo de dinero son capaces de escalar las pirámides detrás de los posibles compradores. A lo largo de la escalada entran en el juego del regateo hasta que logran un precio “cómodo” para ambas partes. Es algo gracioso dentro de ese largo ascenso.

El autor y esposa en las faldas de la Pirámide de la Luna

Escrito por Ricardo Labrada, 10 febrero de 2021, con información consultada en Wikipedia.org.  y Teotihuacan-city of the gods, http://searchoflife.com/teotihuacan-city-of-the-gods-2013-12-13

“Caza de brujas (1950)”, hechos reales con personajes ficticios

Si se priva la libertad de expresión, entonces seremos mudos,
silenciosos y conducidos como ovejas al matadero:”
Jorge Washington (1er presidente de EE.UU.)

Cuando se conoce algo de la historia de la famosa caza de brujas implementada por el senador republicano Joseph Raymond McCarthy en el período de 1950-56, no se hace muy difícil identificar los personajes ficticios que puedan aparecer en las películas relacionadas con el tema, que bien pueden ser híbridos de varios inculpados en ese proceso o de un personaje específico.

Un poco de historia, McCarthy, un furibundo político ultraconservador, se dio a la tarea de acusar a unos 205 actores/actrices/directores/guionistas/productores de cine por su supuesta militancia comunista o por tener ideas de izquierda. De hecho, el proceso era contrario plenamente a la I enmienda de la Constitución de los EE.UU., la que protege los derechos a la libertad de religión y a la libertad de expresión sin interferencia del gobierno.

Si los estalinistas perseguían a todo aquel que no pensara acorde con el marxismo-leninismo, ninguna diferencia tiene este invento macarthista, bastante macabro en todos los órdenes. Si Ud. pensaba a la izquierda, una sanción se merecía, incluida la prisión. Este proceso es típico de tiranías de cualquier tipo, pero anormal en cualquier democracia. Hitler, Mussolini y Franco tampoco dejaban espacio para pensamientos o ideas contrarias a las suyas.  

La presente película no es la única que aborda estos hechos de persecución política macarthista, pero esta se aproxima más a las consecuencias económicas y morales que esta triste cruzada ocasionó.

“Caza de brujas (1950)” o su título original Guilt by suspicion (Culpable por sospecha), que me gusta más, es un drama con dirección y guion de Irwin Winkler, con el protagonismo de Robert De Niro y de Annette Bening.

En el film De Niro (David Merrill) es un cineasta destacado, incluso logra laborar en Francia y sus éxitos en el séptimo arte eran indudables. A la cuenta del que suscribe, Winkler quiso mostrar una especie de Jules Dassin, director de origen ruso-judío. El nombre de David no fue por casualidad. Dassin había sido militante del Partido Comunista de EE.UU. hasta el día que se firmó el tratado de no agresión entre Stalin y Hitler en 1939. La única diferencia es que De Niro es juzgado y encarcelado, al igual que su esposa, maestra escolar. Dassin no perdió tiempo y emigró a Europa, donde hizo una bella carrera en cine junto a su nueva esposa, la actriz griega Melissa Mercouri.

En el film De Niro-Merrill declara su anterior militancia y aclara que fue expulsado de las filas de ese partido. Ah, pero eso no bastaba, había que colaborar, entiéndase chivatear en cubano. Con dar unos cuantos nombres de militantes reales o supuestos, ya Ud. estaría libre y podría continuar su labor fílmica. La mayoría de los que fueron a declarar al principio se negaban a dar nombres, al final se veían limitados y terminaban delatando.

Dassin nunca asistió al juicio y se marchó del país, por el contrario, su similar Merrill (De Niro) si asistió y terminó detenido y encarcelado conjuntamente con su esposa.  

Otro personaje huyendo fue encarnado por el famoso director Martin Scorsese, quien aparece con el nombre de Joe Lesser, el que tampoco asistió a juicio y se marchó a Londres. En realidad, Lesser no es más que el director Joseph Losey, quien al igual que Dassin tuvo una exitosa carrera como director fuera de su país, al que jamás regresó.

El mérito de la película está en mostrar el daño infligido no solo a los actores y actrices, sino también a sus familias. La vigilancia establecida sobre cada uno de ellos, además de una legión de delatores, entre los que se encontraban algunos actores muy gustados en pantalla y cuyos nombres no merece la pena mencionar. En ese grupo de delatores/simpatizantes se incluía el tristemente célebre ex-presidente de EE.UU., Richard Nixon.

El macartismo sirvió para arruinarle la vida a cientos de artistas de éxito en el mundo del cine, por lo que esta película tiene un valor al recordar una triste historia, la que no deberá repetirse.

Escrito por Esteban Hernández, 4 febrero de 2021, con información consultada en IMDB.com

Una despedida a un eficiente lanzador, Gregorio Américo Pérez Valdés

El pitcheo es el arte de atemorizar al bateador.”
Sandy Koufax (ex–lanzador de los Dodgers,
ganador de tres premios Cy Young por unanimidad)

Cuando se habla de control de un lanzador en Series Nacionales, una referencia obligatoria es Gregorio Pérez, al que se le apodó como “Mano Negra”, pero también “la Calma”. Este último mote era el que más le pegaba por su ecuanimidad en el montículo. Lejos de llamarlo Mano Negra, le podríamos haber llamado Manos Largas por la longitud de las mismas. Gregorio tenía buena estatura, superior a la media de los lanzadores cubanos.  

Gregorio nació el 28 de noviembre de 1941 en Amancio Rodríguez, antiguo central Francisco, entonces era parte de la provincia de Camagüey. Si no me equivoco, el jardinero-lanzador Asterio Zaldívar era de allí también.

Su debut en Series Nacionales fue algo tardío, con 23 años, integró el primer conjunto Granjeros en Series Nacionales, lo que ocurrió en la IV edición (1964-65). El pitcheo de Granjeros era en esa justa encabezado por el ya experimentado Florentino Alfonso, además de otras figuras como el relevista zurdo Ronel Sardiñas, Reinaldo Alsia Puig y Ernesto Verdecia. La misión de Gregorio era de ser otro abridor, el segundo de este equipo, dirigido por Orlando Marín, donde la ofensiva no era escasa: Daniel Hernández, Felipe Sarduy, Miguel Cuevas, Rolando “Gallego” Valdés, Juan “Canillita” Díaz, Ángel Galiano, Abilio Amargo y hasta el mismo Eduardo “Tiburón” Morales. Finalmente terminaron en tercer lugar con registro de 18-21 (.462) y aventajando por 4 juegos a los Orientales, ocupantes del sótano. 

Con sus altas y bajas, Gregorio se mantuvo lanzando con los equipos camagüeyanos hasta 1971. Logró su mejor desempeño en la IX serie (1969-70), temporada en la que Granjeros logró ubicarse en la primera división con registro de 33-32 (.507). Su labor le valió integrar el equipo Cuba por primera y única vez a un evento oficial, XI Juegos Centroamericanos y del Caribe en Panamá (1970), donde no le fue tan bien como él hubiera deseado. La realidad es que ni él ni Braudilio Vinent tuvieron exitosas presentaciones en ese certamen. Vinent volvió al equipo en 1972 para hacerse dueño de un puesto que mantuvo hasta 1984, mientras que a Gregorio no se le dio más oportunidad que giras con selecciones a partidos de exhibición fuera de Cuba, algo injusto realmente.

En la Serie Especial de 1970, Gregorio lanzó bastante para la selección de Camagüey y quedó de co-líder en derrotas (11) conjuntamente con el pinareño Emilio Salgado. Así y todo, Camagüey quedó en tercera posición en esa lid, pero muy distante de los punteros, a 9 juegos del Habana y a 11 de las Villas, el campeón de la serie.

Entre finales de 1970 e inicios de 1971, no preciso el momento exacto, Amancio Rodríguez pasó a formar parte de la provincia de Oriente. Gregorio no tenía ninguna intención de irse, por lo que solicitó vivienda en la ciudad de Camagüey. Si hubo promesa o no, no puedo afirmar ni una cosa ni la otra. La realidad es que Asterio Zaldívar jugó para Mineros en la X Serie Nacional (1970-71), incluso quedó como líder en golpeados, pero Gregorio permaneció lanzando para Granjeros, ocupante del tercer lugar (47-19 con promedio de .712), equipo que trajo un cuerpo de lanzadores de calibre, entre ellos Lázaro Santana, Oscar Romero, Juan Pérez Pérez y Pedro González Medina, todo eso además de Gregorio.

Para la siguiente temporada, ya Gregorio era historia en Camagüey. Si hubo promesa, parece que no se cumplió. La realidad es que La Calma predijo que los camagüeyanos no le ganarían juego que les lanzara. Para la XI Serie Nacional pasó a jugar con los Mineros de Roberto Ledo Noa, el mismo equipo que implantara record de más victorias consecutivas (27) en aquella justa y que discutiera el título con Azucareros en serie extra de 3 juegos a ganar 2. Realmente el aporte de Gregorio fue al final de esa serie, ya que los caballos de batalla de aquel conjunto fueron Roberto Valdés, Braudilio Vinent y Orlando Figueredo, además del zurdo Eliécer Velázquez.

En tierras orientales continuó lanzando para el equipo Oriente por dos temporadas (1972–74), luego con los Cafetaleros (1974–77). En la XIV Serie Nacional (1974-75) co-lideró, con Omar Carrero, el departamento de juegos completos con 8, por lo que su inclusión en la selección Orientales para la I Selectiva (1975) era inminente. Aquella selección venía con un cuerpo de lanzadores integrado por Braudilio Vinent, Orlando Figueredo, Rafael Castillo y el zurdo Mario Fernández. Sin dudas, Vinent era la pieza principal.

Gregorio vio su oportunidad de mostrar toda su experiencia y habilidad, por lo que pasadas las primeras semanas ya estaba instalado como lanzador principal del equipo con una eficiencia superior a la de Vinent. El autor tuvo la oportunidad de presenciar el primer juego de la segunda vuelta de la serie particular entre Orientales y Camagüey en el mismo Cándido González, el parque preferido de Gregorio, según declarase años después. Los rivales ese día eran Gregorio por los Orientales y el veloz Juan Pérez Pérez por el Camagüey. Fue un juego de mucho pitcheo, Pérez Pérez se presentó imbateable, con una recta endemoniada y buen control. Gregorio no se quedó atrás, su recta puesta donde le duele a cada bateador, le batearon algún que otro hit, pero sin consecuencias. A la altura de la séptima entrada Pérez Pérez cometió el error de conceder boleto a Mancebo, un hombre con una vista perfecta, y ahí se le complicó el asunto. Pillín avanzó a segunda y anotó con tremendo enredo en home con el receptor Pedro Cruz después de un incogible a zona corta del izquierdo. Una carrera, no hubo más, Gregorio siguió pintando a sus rivales y en el noveno Vicente Marín roleteó a Gregorio con 2 outs, recibió la pelota mansamente, no tiró a la inicial, Marín se había quedado casi inmóvil, pero arrancó, Gregorio hizo lo mismo y lo retó a llegar a primera antes, el nuevo domador de camagüeyanos llegó antes y con una amplia sonrisa.

Omar Carrero ganó 10 juegos en esa serie, Gregorio se quedó atrás por una, pero lanzó para un impresionante PCL de 1,04. Orientales se llevó el banderín y mucho tuvo que ver en esa victoria el pitcheo de Gregorio. Esa labor no resultó suficiente para que hiciera el equipo Cuba a los juegos Panamericanos de México (1975). Es cierto que el cuerpo cubano de lanzadores a ese torneo fue eficiente, de las 8 victorias, 4 fueron lechadas, encabezado por Juan Pérez Pérez y Omar Carrero, pero un esfuerzo podría haber sido posible para que Gregorio integrara el conjunto nacional.

Para la segunda serie selectiva (1976), nuevamente Gregorio y Vinent como el dúo de la victoria de los Orientales. Sin embargo, ambos tuvieron que lanzar en exceso, Figueredo resultó efectivo solo en el primer tercio de temporada, Rafael Castillo estaba ausente por lesión y Mario Fernández no estuvo a la altura requerida. Alivió algo la situación el desempeño del novel Heriberto Benítez. Trabajaron tanto Gregorio y Vinent, que se puede decir que el director Francisco Escaurido entonces les arrancó los brazos. Orientales jugó al mismo nivel que en la serie anterior, pero el Habana de Roberto Ledo Noa, antes director destacado de equipos orientales, fue superior por un juego de ventaja para llevarse el banderín.

En lo sucesivo y con la llegada de la nueva división territorial, Gregorio pasó a lanzar con el conjunto las Tunas hasta su retiro en 1981. En 15 temporadas ganó 110 y perdió 107, 112 juegos completos, 26 lechadas, 976 ponches, PCL 2,18 (noveno de todos los tiempos en SN) y WHIP de 1,13.

Gregorio Pérez tenía una recta sobre los 90, la que bien colocada y administrada causaba estragos en la ofensiva rival. Sus rompimientos no eran de otra galaxia, pero le servían para poder alternar sus lanzamientos. Su control fue su mejor habilidad, nada de bases por bolas, lanzar en zona o en la de duda. No era ese ponchador, más bien lanzaba difícil y los batazos salían mansamente por el cuadro. Era fuerte y capaz de lanzar nueve entradas con pocos días de descanso. Siempre será recordado por su pitcheo y su calma en el montículo.

El estelar lanzador falleció de cáncer de próstata el 15 de febrero de 2021 en las Tunas, pero su carrera no debe caer en el olvido. Su labor como lanzador debería servir de lección a los nuevos peloteros que se encaminen a desarrollarse como serpentineros.

Escrito por Esteban Romero, 25 febrero de 2021, con información de la base de datos del autor. 

Orestes Pedroso vs Leon Spinks, la pelea que no se puede olvidar

Tienes que saber que puedes ganar.
Tienes que creer que puedes ganar.
Tienes que sentir que puedes ganar.”
Ray “Sugar” Leonard (famoso campeón
mundial de boxeo)

Leon Spinks falleció el 5 de febrero de 2021 en Henderson, Nevada, a la edad de 67 años. Inmediatamente las agencias noticiosas daban a conocer el triste hecho y rememoraban victorias y derrotas del gran boxeador.

Una de las primeras victorias de las que se habló fue la conseguida a costa del cubano Sixto Soria en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 en la división de los semipesados. Se habló de su victoria sobre Muhammad Ali por el título de los completos en el boxeo profesional en 15 asaltos, lo que ocurrió en las Vegas el 15 de febrero de 1978. Spinks entonces se hizo del título mundial, pero Ali fue por la revancha y ganó su combate por decisión unánime en Nuevo Orleans el 15 de setiembre de 1978.

Despojado de su título, el cual retuvo brevemente, Spinks continuó su carrera profesional con victorias y derrotas intermitentemente. Así, perdió por KO con el sudafricano Gerrie Coetze, entabló con el californiano Eddie López hasta que tropezó con una piedra de nombre Larry Holmes, quien puso a Spinks horizontal en el tercer asalto de una pelea a 15 por el título de los pesos completos.

En su carrera profesional obtuvo 26 victorias, 14 de ellas por la vía rápida, y 17 derrotas, de ellas en 8 lo pusieron a dormir. No se puede hablar que haya sido un boxeador realmente de éxito. Es probable que pelear en los pesos completos no le haya ayudado en sus empeños, luego trató de regresar a la división inmediata inferior sin grandes éxitos.

Como amateur Spinks siempre peleó en los semicompletos. En 1974 participó en el I campeonato mundial de boxeo amateur en la Habana, donde logró medalla de bronce. Las de oro y plata correspondieron al yugoslavo Mate Parlov y al soviético Oleg Korotayev, respectivamente.

Al año siguiente Spinks volvió a representar a su país en los Juegos Panamericanos en México (1975) en los pesos semicompletos. El 19 de octubre debutaba venciendo a Terrence Bristol de Guyana en el segundo asalto. Ese mismo día el matancero Orestes Pedroso vencía por puntos al mexicano Bernardo Barron. Ambos boxeadores pasaron a la semifinal, Spinks derrotaba por puntos al brasileño Joao Batista y Pedroso ponía horizontal en el mismo primer asalto al argentino Juan Domingo Suárez, por lo que la final sería entre Spinks y Pedroso.

El clásico favorito era Spinks, boxeador de rápidas manos, figura atlética, un boxeo técnicamente acorde con los estándares norteamericanos, mientras que Pedroso venía como un hombre fuerte como un tonel, pero de menos alcance que Spinks, e incluso boxeo técnicamente más modesto que el del norteamericano.

La pelea se efectuó el 25 de octubre, era la penúltima de la gran final. Como era de esperar Spinks salió a comerse al cubano y logró pegarle no sin recibir algunos golpes del cubano. De todas formas, Pedroso no fue ganador de ese primer asalto, así es que como lo vi y lo recuerdo.  En el segundo round el rock & roll continuó, Spinks llevó la iniciativa todo el tiempo y logró tirar a Pedroso, pero no calculó la fortaleza física del cubano, no lo remató y por ahí vino su desgracia. Ya en los finales del segundo asalto hubo como un receso por cansancio de Spinks. Vino el asalto final, Pedroso sabía que tenía la pelea perdida y salió a comerse a Spinks esta vez. Sus golpes no llevaban mucho, pero marcaban en el cuerpo del estadounidense, no se detuvo en ningún momento y todo el público mexicano disfrutó de esos tres minutos. A Pedroso le conectaron, pero por uno que recibía, él lograba marcar 3 a su rival. Terminada la pelea, como era de esperar, decisión dividida de los juegos, 3-2 a favor de Pedroso.

Orestes Pedroso terminó aquella pelea con fractura en una de sus manos, pero no creo que le haya dolido tanto al saber que era el vencedor de esta pelea. El matancero sabía bien que a Spinks no le ganaría en la distancia, ya que el estadounidense tenía mucho más alcance que él, por lo que el combate en la corta distancia era la única forma de enfrentar a Spinks.

Un año después se escenificaron los Juegos Olímpicos de Montreal (1976). Esta vez Spinks no dejó espacio para dudas o arremetidas de sus contrarios. Su rival en la final del 31 de julio fue otro cubano, Sixto Soria, quien poseía pegada e incluso su boxeo era técnicamente superior al de Pedroso. Así y todo, a entender del que suscribe, Soria hizo la pelea equivocada al entrar en la corta distancia, lo que Spinks aprovechó para llevarlo a la lona. Soria, a diferencia de Pedroso, si tenía buen alcance para pelear en la media distancia al menos. Para satisfacción de Leon Spinks, su hermano Michael también se había coronado previamente campeón de los 75 kg.

Fuentes

Anon. 2020. Campeonato Mundial de Boxeo Aficionado 1974. Wikipedia.org. https://es.wikipedia.org/wiki/Campeonato_Mundial_de_Boxeo_Aficionado_de_1974

Anon. Panamerican Games – Ciudad Mexico, Mexico – October 12-26 1975. http://amateur-boxing.strefa.pl/Championships/PanamericanGames1975.html

Anon. Juegos Olímpicos Montrwal, Wikiwand. https://www.wikiwand.com/es/Anexo:Boxeo_en_los_Juegos_Ol%C3%ADmpicos_de_Montreal_1976

Anon (s/a). Leon Spinks. Boxrec. https://boxrec.com/en/proboxer/262

Escrito por Esteban Romero, 7 febrero de 2021 

“Hombres (1950)”, el debut protagónico de Marlon Brando en el cine

Entiendo que las consecuencias de una guerra son tan
duras, por lo que debe ser siempre el último recurso.”
Asne Seierstad (1970, periodista noruega)

Con anterioridad se publicó una biografía del gran actor Marlon Brando (Hernández 2017). No obstante, algo de lo allí escrito vale la pena recordar. Brando nació el 3 de abril de 1924 en Omaha, Nebraska, en el seno de una familia de tres hermanos (dos hermanas y Marlon como único hermano), de padre comerciante y madre muy inclinada también a la interpretación, era impulsora de un grupo teatral. Con 16 años Brando ingresó en una escuela militar, de la cual fue expulsado por rebeldía. Fue entonces que tuvo que hacer de todo un poco. Finalmente se fue a vivir con una de sus hermanas en Nueva York, se enroló en un curso de interpretación, donde Stella Adler impartía clases y fue así que se fue introduciendo en el estudio del método de actuación basado en las teorías de Stanislavski que le valieron de mucho para su futuro desempeño como actor.

Como actor se estrenó en teatro de Broadway, fue en la obra “Nunca la olvidaré (1944)”. A continuación, el director Elia Kazan le llevó a protagonizar la obra “Un tranvía llamado deseo” basado en la obra homónima del escritor Tennessee Williams. En las tablas se mantuvo hasta 1949 y fue entonces que hizo algunas cosas pequeñas en la TV hasta debutar en cine.

Precisamente su debut en cine fue en el drama “Hombres (1950)” del director Fred Zinneman, con trama escrita por Carl Foreman. El co-protagonismo en esta película correspondió a la entonces experimentada Teresa Wright y a Everett Sloane en el papel del Dr Brock.

El film toca un tema difícil, la unión de mujeres con hombres parapléjicos productos de heridas en la guerra. Difícil hasta para los mismos telespectadores. La opinión siempre va del lado contrario adonde la trama del film se mueve. Perder la fe en la vida es algo muy difícil de llevar.

Casarse con un hombre casi o totalmente impotente es como dedicarse al oficio de monja en un convento, cualquiera diría. Tiene que haber mucho amor e ilusión de parte de la mujer prometida. Los discapacitados son más realistas, no ven más futuro que vivir de la pensión que les otorga el estado, beber y jugar a todo, pero nada de matrimonio. 

A lo largo de la trayectoria del filme, uno va viendo las opiniones que vierten lo mismo afectados que otros entes desde fuera. Realmente el tema lo hace a uno razonar, pero no como quisiera la película.

Hay un aspecto al inicio de la cinta que sí uno puede una vez más corroborar, lo negativo de las guerras y las secuelas que dejan en miles de soldados en combate. Solo a gobernantes dementes les puede gustar una guerra, solo a aquellos que realmente no la han sufrido ni saben lo que eso genera en daños económicos, sociales y psíquicos. Evitar guerras es procurar felicidad para los pueblos.

Brando como debutante demostró que ya era todo un gigante en la pantalla. En la interpretación del papel de Kenneth Wilcott por Brando uno ve rasgos del Stanley Kowalsky en “Un tranvía llamado deseo (1951)”, de Johnny Strabler en “¡Salvaje! (1953)” y de Terry Malloy en “Nido de ratas (1954)”. Sencillamente convincente desde su primera película.

Teresa Wright le acompaña bien en su papel de la novia abnegada, pero mejor aún fue la actuación de Everett Sloane como el Dr Brock, el hombre que cuida de decenas de hombres discapacitados, el que trata de mejorar la salud de sus enfermos, los estimula a hacer más cada día y no siempre logra la debida comprensión de sus pacientes y de sus superiores en hospital.

“Hombres (1950)” es un film viejo, pero real, cuyo contenido tiene importancia para las actuales generaciones, ya que lamentablemente, en este mundo, las guerras no han terminado y sus consecuencias están vigentes.  

Fuentes

Brando, M. y Lindsey, R. 2004. La Mia Vita. 2nda edizione, Frasinelli, 468 p.

Hernández Esteban. 2017. Marlon Brando. Deportescineyotros.com, 24 marzo. https://deportescineyotros.com/2017/03/24/marlon-brando/

Escrito por Esteban Hernández, 3 febrero de 2021

La carrera y la desgracia de Pedro José Rodríguez Jiménez, superestelar pelotero en Series Nacionales

Recoge que esto se acabó.”
Palabras de Cheito al cargabate Misifú en su
turno al bate en las postrimerías del juego final
Las Villas- Pinar del Río, Selectiva (1978), seguro
estaba de conectar el jonrón decisivo como así fue.

Lamentable que un pelotero con años aún por vivir como Pedro José Rodríguez, más conocido como Cheito (tenía solo 65 años), haya fallecido el pasado 13 de febrero de 2021. Se supone que atención médica no le haya faltado para poder aminorar los problemas renales que padecía, es lo menos que se podía hacer por un hombre que puso el nombre de Cuba muy en alto y que un buen día lo suspendieran por una ley que, años después se demostrara innecesaria e injusta.

Cheito bateador derecho y con una estatura de 178 cm, se dio a conocer nacionalmente cuando integró el equipo Cuba al campeonato mundial juvenil de México (1973). En ese conjunto Cheito era el eje de un trío de bateadores de poder, donde además estaban Ricardo Bent Williams y Heriberto Corbea. En el ámbito juvenil a Cheito se le comparó con el slugger venezolano Antonio Rafael Armas, más conocido en las Grandes Ligas como Tony Armas, el que jugó 14 temporadas en el circuito grande, donde disparó 251 cuadrangulares. Se afirmaba que Cheito estaba a la par de Tony Armas, pero el cienfueguero no jugó en las Mayores. En realidad, la mayoría de los peloteros cubanos de su época pensaban más en jugar para sus provincias y luego integrar la selección Cuba. Cheito era uno de ellos, pero si le hubiera dado por llegar al mundo profesional, no hay porque tener duda que habría triunfado.  

El gran pelotero nació el 26 de noviembre de 1955 en Cienfuegos, jugó pelota desde temprana edad, se destacó en los juveniles y ayudó a su selección nacional a coronarse campeona en el evento de México ya referido. Su debut en Series Nacionales fue en la temporada de 1973-74 con los Azucareros dirigidos por Pedro Pérez Delgado. Cheito venía como antesalista, pero los Azucareros tenían al espirituano Osvaldo Oliva en esa posición y en pleno apogeo, por lo que se le buscó un hueco en los jardines. Los caibarienenses Enrique Oduardo y Silvio Montejo defendían el jardín izquierdo y el central, respectivamente, por lo que Cheito ocupó el jardín derecho. Su ofensiva de largometraje fue evidente y desde entonces conformó con Antonio Muñoz uno de los one-two más peligrosos del béisbol de Series Nacionales. Su juego destacado le valió el premio de Novato del Año de la XIII Serie Nacional. En la temporada de 1974-75 volvió a mostrar fuerza en su bateo, cuya labor le permitió ser escogido para la pre-selección nacional a los Juegos Panamericanos en México (1975).

Me comentaban algunos colegas de trabajo, asistentes a algunos entrenamientos de la pre-selección nacional a México que, el jardinero Armando Capiró le decía continuamente a Cheito que jugara la tercera, que esa era su posición. Los colegas se reían, Cheito podría también jugar los jardines y seguramente abriría como regular. La realidad fue que sea Cheito como Antonio Muñoz abrieron como regulares en el primer juego de esos Panamericanos, donde no les fue nada bien y terminaron alternando en sus posiciones (Muñoz en el jardín derecho) con otros peloteros. Cheito conectó 3 imparables en 5 veces al bate en esa justa, su compañero Osvaldo Oliva se apropió de la antesala desde el segundo partido.

En las siguientes series nacionales continuó demostrando su extraordinario poder al bate. Sus conexiones eran largas y con velocidades, a entender del que suscribe, por encima de los 105 MPH, aunque entonces no existían esas mediciones. No obstante, Cheito se vio superado en jonrones y carreras impulsadas por Antonio Muñoz en la I Selectiva (1975) y en la XV Serie Nacional (1975-76). En la II Selectiva Muñoz lo aventajó en jonrones (12), pero no en impulsadas (43). Ya en la XVI Serie la historia cambió, Cheito se llevó los lideratos, con 9 jonrones y 45 impulsadas, y se reafirmó en la III Selectiva cuando disparó 16 jonrones e impulsó 56 carreras. Cheito se convertía en el jonronero número uno a nivel nacional por encima de otros destacados como Armando Capiró, Antonio Muñoz y Agustín Marquetti entre otros.

En la XVII (1976-77) Serie fue líder en jonrones (13), pero dejó guardada una sorpresa para todos los aficionados en la IV Serie Selectiva (1978) cuando conectó 28 cuadrangulares e impulsaba 75 carreras. Uno de esos jonrones fue el que le dio al veloz pinareño Rogelio García en el juego por el desempate, escenificado en el Estadio Latinoamericano, para darle el triunfo al equipo Las Villas en esa justa.

A nivel internacional siempre tuvo un buen desempeño, pero lo máximo logrado sucedió en los Juegos Centroamericanos en Medellín (1978) cuando disparó 15 jonrones e impulsó 37 carreras impulsadas en 10 juegos. Cheito conectó 3 jonrones en juego contra la selección de Colombia y en el siguiente juego repitió la gracia contra el conjunto boricua.  

La Copa Intercontinental de 1979 se efectuó en Cuba en el mes de octubre. El conjunto cubano venía con un one-two muy consolidado a base del jardinero Luis Giraldo Casanova como tercero en la alineación y Cheito como cuarto. La ofensiva del cienfueguero se hizo sentir, disparó 3 jonrones frente al equipo de Panamá, luego se volvió el villano perfecto de los estadounidenses en los dos juegos que escenificaron. Fueron partidos muy reñidos, Vinent abrió el primero, pero se topó con Joe Carter, suelto al bate, por lo que el pinareño Jesús Guerra salió como relevista y dominó la ofensiva norteña. En el siguiente jugado el sábado 20 de octubre, Guerra abrió, pero no le fue bien tampoco, Vinent vino al rescate, juego en el que se le vio lanzar por debajo del brazo a Carter. Antes no le había visto lanzar así. Lo importante fue que dominó, pero en el orden ofensivo estuvo Cheito a la cabeza en ambos juegos con jonrones. El que le conectó al lanzador norteño en el segundo juego fue como un balde de agua fría, el mismo serpentinero estadounidense se llevó las manos a la cabeza de asombro. Cheito era un tremendo toletero y capaz de dar el batazo a la hora buena. Una de sus habilidades al bate era su capacidad de conectar los lanzamientos en la zona baja y golfearlos con fuerza.

El juego de Cheito se vio interrumpido por una lesión en la temporada de 1979-80, que lo alejó por un año de los terrenos. Por iguales razones tampoco integró la selección nacional a la V Copa Intercontinental (Edmonton, 1981). En esa lid Cuba quedó segunda, derrota que tuvo mucho que ver con la decisión de llevar a Pedro Jova para defender la antesala y tener en el banco a un hombre de la reserva de la selección las Villas como Francisco Javier Carbonell. Serbio Borges dejó a Ramón Otamendi en casa y luego escogió a Agustín Arias, quien finalmente no viajó a Canadá.

Cheito volvió a integrar el equipo nacional a los XIV Juegos Centroamericanos en la Habana (1982), donde fue co-líder en jonrones (2) e impulsas (6). Igualmente fue parte de la selección a la VI Copa Intercontinental, Amberes, Bélgica (1983), donde regresó lesionado, lo que le impidió jugar en los Juegos Panamericanos en Caracas (1983). Al año siguiente jugó con la selección en la XXVIII Serie Mundial efectuada en Cuba, donde co-lideró el departamento de jonrones (6) con su compañero Luis Giraldo Casanova. No sabía Cheito que nunca más integraría la selección nacional.

El equipo nacional se preparaba para la VII Copa Intercontinental, Edmonton, Canadá (1985), Cheito estaba entre los pre-seleccionados cuando en la mañana del 15 de julio el Granma daba la noticia de su suspensión conjuntamente con el receptor Alberto Martínez. Los detalles fueron los de siempre, indisciplina, nada se dijo que era por tenencia de unos dólares (ver declaración adjunta). Se los detectaron mediante registro de las pertenencias completas de todos los peloteros seleccionados, como así hizo saber en entrevista reciente Víctor Mesa.

La comisión de béisbol de Villa Clara se movió cuando vio que el equipo de la provincia en la XXV Serie Nacional (1985-86) se arriesgaba a perder su título en la zona oriental, por lo que en las postrimerías se levantó la sanción a Alberto Martínez. Lamentablemente en Cienfuegos parece que les daba igual. Cheito estuvo cuatro temporadas suspendido, como él mismo declaró en una entrevista, esa sanción no le interesó ni al comisionado provincial ni al director del INDER de Cienfuegos.. No faltaron aquellos que lo criticaban, decían que estaba vendiendo carne de cerdo en Cienfuegos, si fuera cierto, no se sabe aquí donde está el pecado, de algo tiene que vivir el hombre. La Comisión Nacional tampoco movió un dedo.

A su regreso en la XXIX Serie Nacional (1989-90) ya Cheito no era el mismo, a ratos mostraba su extraordinario poder, pero esa sanción injusta y prolongada acabó con la carrera de uno de los más brillantes, por no decir el mejor, slugger de la pelota de Series Nacionales. Jugó hasta 1992-93 y entonces colgó bate y guante.

En resumen, en 15 Series Nacionales y 10 Selectivas conectó 1196 hits en 4171 veces al bate (.287), incluido 188 dobles, 16 triples y 286 jonrones, con 969 impulsadas, OBP de .391 y slugging de .545.  De no haber sido sancionado, Cheito podría haber llegado a los 500 jonrones. Sus lideratos en esas series fueron:

  • Líder en impulsadas (43) en la II Serie Selectiva (1976)
  • Líder en jonrones (9) e impulsadas (45) en la XVI Serie Nacional (1976-77)
  • Líder en jonrones (16) e impulsadas (56) en la III Serie Selectiva (1977) 
  • Líder en jonrones (13) en la XVII Serie Nacional (1977-78)
  • Líder en jonrones (28) e impulsadas (75) en la IV Serie Selectiva (1978)
  • Líder en carreras anotadas (42), jonrones (19), impulsadas (53), pelotazos recibidos (10), slugging (.743) y OPS (1.252) en la XVIII Serie Nacional (1978-79)
  • Líder en jonrones (18), impulsadas (55) y jugador más valioso en la XIX Serie Nacional (1979-80)
  • Co-líder en bases por bolas recibidas (51) (empatado con Pedro Medina) en la XXIII Serie Nacional (1983-84), y líder (29) en la XI Serie Selectiva
  • Líder en dobles (12) e impulsadas /38) en la X Serie Selectiva (1984) 

Integró la selección nacional a los siguientes eventos de mayores:

  • Juegos Centroamericanos- Medellín, Colombia (1978), Habana, Cuba (1982)
  • Juegos Panamericanos – México (1975), San Juan, Puerto Rico (1979)
  • Series Mundiales Amateur – Colombia (1976), Italia (1978), Japón (1980) y Habana (1984)
  • Copas Intercontinentales – Habana (1979), Bélgica (1983)

Estadísticas de su ofensiva en algunos de esos eventos:

  • Juegos Centroamericanos y del Caribe (1978)- promedio ofensivo .556, con record de 15 jonrones y 37 empujadas en 10 desafíos. 
  • Serie Mundial Amateur (1978)- 12 impulsadas en 10 desafíos
  • Juegos Panamericanos (1979)- promedio de .500, 7 jonrones y 17 impulsadas.
  • Copa Intercontinental (1979)- por su bateo se llevó el MVP del torneo
  • Serie Mundial Amateur (1980)- promedio .263
  • Copa Intercontinental Bélgica (1983)- promedio de .387
  • Serie Mundial Amateur (1984)- promedio de .229, con 6 jonrones, 12 anotadas y 11 empujadas en 13 juegos.

Cheito dirigió sin mucho éxito el equipo de su provincia en las temporadas del 2000 al 2002. Logró 61 victorias con 119 derrotas (.339). Luego Víctor Mesa lo llevó a servir de auxiliar en la tercera del equipo Matanzas, del cual se retiró nada feliz, sobre todo por un incidente con el corrido de bases de Ariel Sánchez. También fue auxiliar del equipo Cuba en el Clásico Mundial de 2013.

Quiso la vida que 27 años después del debut de Cheito en Series Nacionales, su hijo, Pedro José Rodríguez Román debutara en la XL Serie Nacional (2000-01) y se llevara el premio de novato del año al igual que su padre. El Cheito Jr. había integrado los equipos Cuba a los campeonatos juveniles en Taipei (1999) y Canadá (2000). De siempre mostró fuerza al bate, prueba de ello fue que co-lideró el departamento de cuadrangulares (17) con Reinier Yero en la en la XLIII Serie Nacional (2003-04).

Falleció el gran slugger cienfueguero, pero ni una palabra de autocrítica sobre lo acontecido con su carrera. La autocrítica habría servido para hacer justicia con un hombre que brilló en Cuba como en la arena internacional y que pudo haber optado por otros rumbos de victoria, a lo cual jamás decidió. De todas formas, el gran atleta puede descansar seguro que millones de aficionados cubanos lo recordarán como un grande del deporte nacional cubano.

Escrito por Esteban Romero, 23 febrero de 2021, con información consultada en la base de datos del autor.

Si vas a Roma, Italia, no dejes de visitar Villa d’Este

Las Cien Fuentes hablan entre el verdor virgen,
hablan suave y llano como bocas femeninas, mientras
en su cima, donde resplandece el sol púrpura, brillan las águilas.”
Gabriele D’Annunzio (1863-1938, novelista, poeta,
periodista y político italiano)

Uno de los lugares más bellos que uno puede visitar en las afueras de Roma es la llamada Villa del Este (Villa D’Este), la que posee jardines todos con fuentes de agua, todas diversas tanto en arquitectura como significado.

Llegar allí no es difícil desde en Roma, basta con tomar la circunvalación romana, el llamado raccordo anulare y tomar la salida 13 en dirección a Tivoli. En el trayecto, por su derecha, le pasará a la famosa Villa Adriana, que no debe confundirse con Villa D’Este. La primera está a 23 km de Roma, mientras que Villa d´Este está a 34. También puede uno ir en tren, supongo que desde Stazione Termini, pero las veces que he ido, siempre ha sido en auto.  

La familia del autor en las Cien Fuentes en 1991

La Villa fue idea del cardenal Ippolito d’Este, hijo del matrimonio de Lucrecia Borgia con Alfonso I de Este, Duque de Ferrara, Modena y de Reggio. En el pasado pensaba que era promoción del hijo de Lucrecia por incesto con su hermano César, aunque hay otras versiones que dicen que fue con su padre el Papa Alejandro VI. Sea como sea, el cardenal Ippolito d’Este fue nombrado gobernador de Tivoli por el papa Julio III.

La obra se comenzó en 1550 bajo la guía del arquitecto Pirro Ligori. Esta villa atesora jardines sobre terrazas, los cuales están rodeados de distintas fuentes de agua, proporcionada por el río Aniene.

Visitar el lugar le llevará un buen rato, ya que deberá subir y bajar escaleras que lo llevan a cada fuente. El paseo se hace agradable y es como si uno no quiera despegarse de esta belleza.

La entrada de la villa es el llamado Appartamento Vecchio, o Apartamento Viejo, donde residiera Ippolito d´Este. Al descender uno encontrará las fuentes existentes, entre las principales están la Fontana del Bicchierone o Fuente de la gran taza, la fuente Rometta o pequeña Roma, la Fontana dell’Ovato o Fuente Oval, le Cento Fontane o las cien fuentes, la Fuente de Neptuno y la Fuente de Diana.

En este lugar el compositor Ferenc Liszt tocó uno de sus últimos conciertos, lo que sucedió en 1879. A la entrada de la Villa hay una tarja que así lo recuerda. La pieza compuesta con Liszt alegórica a la Villa es “Juegos de agua de Villa d’Este.

En 2001 esta belleza fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Escrito por Ricardo Labrada, 2 febrero de 2021, con información histórica tomada en línea.

“Almirante Yamamoto Isoroku (2011)”, una biografía llevada al cine

Espero dictar la paz a los Estados Unidos
en la Casa Blanca de Washington.”
Almirante Yamamoto Isoroku

De siempre se ha hablado de la pericia militar del Almirante Yamamoto, comandante en jefe de la Flota Combinada de la Armada Imperial Japonesa durante la Segunda Guerra Mundial. Como estratega militar era considerado de los mejores en el mundo. Conocía bien las debilidades propias como las del enemigo, era muy cuidadoso a la hora de evaluar las capacidades enemigas, subestimarlas nunca fue parte de su pensamiento.

Este hombre había nacido el 4 de abril de 1884 en Nagaoka, bajo el nombre de Isoroku Takano, hijo de un samurái menor de Nagaoka-han. Isoroku significa 56, que era la edad de su padre cuando él nació. En 1913 su padre falleció e Isoroku fue adoptado por la familia Yamamoto en 1916, lo que le obligó a cambiar de apellido.

Isoroku desde 1901 venía sirviendo en las fuerzas armadas de su país y desde 1907 en la flota naval japonesa. Tuvo suerte que lo mandaron a estudiar a la Universidad de Harvard en 1921, donde aprendió no poco incluido el inglés. A su regreso fue ascendido y continuó como oficial de la fuerza naval de su país. En su carrera militar se vio al frente de sus fuerzas en varios enfrentamientos, pero el más recordado fue a partir del ataque traicionero de Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941.

Esta información previa es necesaria para discutir algo del film de referencia y como presenta al famoso estratega. La percepción que uno se lleva es que Yamamoto no era ningún santo, pero sí un hombre astuto e inteligente, con mucha cultura militar y económica. De sobras sabía que enfrentarse a EE.UU. era una locura, Japón jamás contó con la flota naval y aérea que tenían los EE.UU. Un ataque debería ser por sorpresa para que el enemigo no tuviera tiempo de recuperación inmediata. Así lo pensó y así lo ejecutó, ese ataque a Pearl Harbor fue plan de su cabeza, con la única salvedad, que estuvo en desacuerdo que la declaración de guerra al adversario se realizara una hora después de iniciado el ataque.

Él deseaba una paz con sus términos, con los de Japón, no con los del enemigo. Su idea era golpear para no dejar margen alguno a una confrontación sucesiva y así obligar al adversario a negociar una paz al antojo nipón. El film lo ilustra bien, un hombre medido, con buenos modales, muy preocupado por la respuesta de EE.UU., a sabiendas del poderío del adversario.

En Pearl Harbor ganó, pero sabía lo que vendría después, no sería ninguna paz para su país. Como sabemos, el presidente Roosevelt poco después del ataque declaró la guerra a Japón, país al que prometió que pagaría bien caro su ataque traicionero. Aunque el film no muestra nada de la declaración del presidente norteamericano, Yamamoto sabía que en lo sucesivo su país no lo tendría fácil contra los EE.UU. 

La batalla de Midway fue un ejemplo de la tormenta, algo que la prensa y autoridades japonesas presentaron como victoria ante su pueblo, cuando en realidad fue una sonada derrota.

Este film se debe ver analíticamente, como se dice, tratar de leer en entrelíneas. El director Izuru Narushima, y los guionistas Yasuo Hasegawa y Kenzaburô Iida tratan de presentar una imagen edulcorada de Yamamoto como un hombre de paz, algo que no se corresponde con los hechos. En cuanta confrontación militar hubo en la II Guerra Mundial con intervención japonesa, la mano de Yamamoto estuvo presente. El final de su vida se correspondió con su obra, “El que a hierro mata, a hierro muere”.

Como mérito de esta cinta es de destacar las actuaciones de casi todo el reparto, donde sobresale la de Kôji Yakusho, hombre que supo encarnar la figura de Yamamoto y presentarse en la forma que los realizadores quisieron darles.  

Existe una versión fílmica de 1968 sobre la vida del Almirante Yamamoto, película dirigida por Seiji Maruyama, donde el famoso Toshiro Mifune interpreta el papel del Almirante. Como el que suscribe no ha visto esta versión, no puede afirmar que la del 2011 sea un remake de la anterior.

Escrito por Esteban Hernández, 29 enero de 2021, con información consultada en IMDB.com