“Vive y está contigo, muere y está enterrada en su tumba.”
Palabras de Romeo ante la tumba de Julieta según la novela
Hace décadas había visitado esta bella e interesante ciudad, donde tuvo lugar la famosa tragedia amorosa de Romeo y Julieta descrita por Shakespeare en su obra homónima. A decir verdad, recordaba, pero no mucho, por lo que esta visita este verano, inscrita en un ambicioso viaje turístico, sirvió para ver más y también recordar.
Verona radica en la llamada región del Veneto, donde también se incluyen la bella Venecia y la interesante Padova o Padua. No muy distante de Verona está Vicenza, mientras que para llegar a Venecia en tren basta alrededor de una hora.
Allí nos albergamos en un hotel cómodo, pero un poco distante del centro, al que no aconsejo ir en auto, a no ser que desee pagar parqueo y no barato. Por esa razón, decidimos irnos a pie y así recorrer la ciudad durante todo el día.
El primer punto visto en la caminata fue la Basílica de San Zenón obra del siglo VI y luego reconstruida 6 siglos después. El entorno del templo nos gustó, se puede decir que le dimos la vuelta a la manzana, pero no entramos. Me molesta que estos curas cobren por entrar en las iglesias. Mucho deben de aprender de los musulmanes, entrada libre en sus mezquitas e incluso con Corán disponible, también gratuito para los interesados. Cerca de la Basílica había monumento a héroes del pasado y escultura de una virgen.
De ahí seguimos a lo largo del río Adige o Adigio, caminando por una acera alta y con muro bajo hasta tropezar con el Castelvecchio (castillo viejo), fortaleza histórica, de estilo gótico y construida en el siglo XIV a orillas del río Adige o Adigio. Sus paredes con ladrillos rojos son muy llamativas. Este castillo-museo fue construido por la famosa familia Scaligeri o Escaligero, la que gobernó entre el siglo XIII y el XIV a esta ciudad. El Castelvecchio consta también de un puente, al que los turistas gustan de atravesar, nosotros no fuimos excepción y lo paseamos para deleitarnos con las vistas de la ciudad y el río ya mencionado. El puente también está bautizado como Escaligero.
En Verona hay varios puentes que atraviesan el río Adigio, entre ellos los puentes de la Victoria y del Resurgimiento.
Poco después pasamos por delante del arco de Gavi, puerta de entrada a la ciudad en la Edad Media. A continuación, el monumento a Cavour y luego de frente al Palacio Bevilacqua, construido por la familia homónima.
Pasamos por la puerta Borsari, entrada histórica de la ciudad, la que puede haber sido muy monumental, pero que la tienen llena de láminas en sus paredes, que a mis ojos le restan su cacareada majestuosidad. De ahí salimos con un poco de impulso para llegar a la plaza dell´Erbe o piazza Erbe. No sé por qué le llaman Plaza de la hierba, pero sí sé que es la más antigua de Verona, lugar muy movidito y con comercio intenso, tanto que no te dejan caminar y te dificulta apreciar y fotografiar los diversos lugares.
Allí uno se tropieza con la Torre dei Lamberti, construida durante finales del siglo XII, la que tiene una altura de 81 metros y dos campanas, il Rengo mucho más grande que su hermana la Marangona. En ese lugar encontraremos el Palacio Maffei, obra del siglo XVII situada en la parte norte de la plaza y donde hay varias esculturas de dioses de la mitología griega. Una escultura de una dama con la espada de la estatua de la libertad. A su vez está el Campidoglio romano, también museo. Hay mucho más, la fuente Madonna Verona, pieza central de la plaza; la Torre Gardello construida en la segunda mitad del siglo XII, la casa dei mercanti o Domus Mercatorum, obra del siglo XIV. Están el Palacio de los Capitanes o el Palacio Grande, finalizado en 1363, el cual es un palacio-fortaleza con torres en las esquinas, y el Palacio de la Razón, construcción del siglo XII, el cual fue de nuestro agrado por sus paredes y escaleras. Igualmente está un monumento llamado Espada de la Estatua de la Libertad.
Llegó la hora del pranzo (almuerzo), el cual decidimos tomarlo en la vecina plaza de los Señores, ¿a comer qué? Pizza, naturalmente. El día estuvo todo el tiempo nublado, a veces con lloviznas, pero nos dio un respiro allí para podernos sentar en una terraza chula y comer algo que nos gusta bastante, comida italiana. Allí está el Palacio Podestà (la traducción correcta es Palacio del alcalde) o de los Escaligero, obra del siglo XV, que fuera sede durante cuatro siglos del gobierno de la ciudad. También se encuentra la loggia del Consiglio, además del monumento, en el centro de la plaza, al poeta y escritor italiano Dante Alighieri, considerado el padre del idioma italiano, al que llamaban volgare en su época. Dante era florentino de nacimiento, así y todo, Verona le rinde memoria al autor de la Divina Comedia.
De la Plaza indicada, a un lado está la iglesia de Santa María Antica, de estilo románico y construido en el terreno de una pequeña iglesia en el siglo XII. Su interior, no lo vi, pero se dice que fue reconstruido en estilo barroco. Ahí están cinco arcas, entre ese conjunto están el monumento funerario de Cansignorio della Scala y la tumba de Cangrande della Scala.
Regresamos a la plaza dell´Erbe y por una calle perpendicular llegamos a la casa que llaman de Julieta. No sé si la historia de amor narrada por Shakespeare haya sido real, lo que, si es posible que él haya tomado relatos del lugar de sucesos ocurridos, que le permitieron escribir su famosa obra. Allí hay una escultura a Julieta, la que muchos turistas del sexo masculino tratan de sacarse fotos acariciando los senos de la figura, parece que carecen de eso en casa. Está el balcón y nosotros nos limitamos a tomar fotos desde el patio, sea a la escultura como al balcón.
Al final de la jornada nos encaminamos hacia la Plaza Bra, cuyo nombre no entendí en lo absoluto, por lo que el mataburro me ayudó a aclárame, veamos: Bra deriva del breit longobardo, lo que llevado al veronés sería braida, que significa «ensanche», Esta plaza es un centro importante de esta ciudad, donde está la Arena de Verona, antiguo anfiteatro romano, lugar donde se han presentado grandes espectáculos desde épocas remotas. La instalación, bien mantenida, tiene buena acústica, por lo que ahí se celebran conciertos de música, los más variados. Cuando está dentro, puede subir a la parte alta de las gradas y desde allí tener una panorámica formidable para fotos de la plaza mencionada.
A un lado de la plaza está también el Palazzo Barbieri o sede del ayuntamiento de Verona, edificio diseñado por el arquitecto Giuseppe Barbieri y construido en el siglo XIX, que más parece un edificio helénico. Más al medio está un jardín de cedros y pinos, en el cual se halla la bonita fuente de los Alpes, y más adelante la escultura ecuestre del rey Vittorio Emmanuelle II. Hay también hay un monumento a los caídos durante la guerra. De frente al jardín encontramos otro edificio largo, el Palazzo de la Gran Guardia, el cual sirve para conferencias y exposiciones. No faltan allí dos portones de la plaza.


Un pecado fue ver solo por fuera la catedral de la ciudad, para colmo la foto salió mala y no estaba abierta al llegar allí. No dijimos: “al regreso la veremos”, pero lo siento, pero tampoco fue posible por otras causas. Si visitamos las iglesias de San Lorenzo y la de San Nicolò.

Así que esto fue lo que vimos en esta segunda visita a Verona, mucho más detallado que en la primera vez hace como dos décadas, para poder admirar su historia, escenario de muchos acontecimientos, sobre todo durante le época medieval.
Ricardo Labrada
1 agosto 2024












