Visita a Austria. II Salzburgo

«Salzburgo es una ciudad de montaña con un río corriendo a través
del centro, todo bajo la lluvia varios tonos de verde y marrón

Jonathan Carroll (escritor estadounidense, 1949)

Terminada la visita en Baviera, Alemania, decidimos regresar a Austria, hacia su lado derecho con el mapa de frente a nosotros, para así visitar la famosa ciudad de Salzburgo, capital del estado federado del mismo nombre, la cual se extiende por ambas orillas del río Salzach. Es la cuarta ciudad de Austria, declarada patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO. Salzburgo significa castillo de la sal.

Desde Múnich a Salzburgo hay 144 km y en coche es un poco más de 80 minutos de viaje. Así que salimos temprano y en vez de ir directo a la ciudad, decidimos primero visitar los jardines de Mirabell. Sabíamos que en la mañana habría sol, pero en la tarde la lluvia estaría presente, algo muy usual en esta localidad. En Mirabell nos concentramos en visitar sus jardines con hermosas esculturas, escenario de la famosa peli “Sonrisas y lágrimas (1965)”, la que en inglés se llama “The sound of music”, filme del director Robert Wise y protagonizado por Julie Andrews y Christopher Plummer. La trama, para aquellos que no la hayan visto o no se acuerden, es sobre una joven austriaca (Julie), encargada de cuidar los siete hijos del capitán Von Trapo (Plummer), del que se enamorará. El lugar es encantador y muy bueno para aquel que quiera desconectar de este mundo por un rato. En 1818 el lugar sufrió de incendio y fue restaurado. Los jardines poseen forma de planta geométrica con estatuas de temática mitológica, la mayoría de 1730.

De ahí fuimos al hotel, el que está en las afueras de la ciudad, muy cómodo, por cierto. Dejamos los bultos y nos fuimos en coche hasta un aparcamiento muy cercano al centro de Salzburgo. Les puedo decir que el casco de la ciudad es amplio y comprenden muchas plazas, iglesias, calles y casas de valor histórico. Debido a la presencia de tantos sitios, uno detrás del otro, me resulta algo difícil describir lo visto con la misma coherencia, con que la visitamos.

Empecemos por la Residentplatz o Plaza de la Residencia, suntuosa, donde aparece en primer plano la fuente Residenzbrunnen. La Nueva Residencia y el Carrillón son partes de este complejo. Hay también una galería, la Residenzgallerie, que contiene obras de artes del período comprendido entre los siglos XVI y XIX. También encontramos una estación meteorológica en un punto de la plaza. La Residencia y alrededores llevó más de 100 años construirlo durante los siglos XV y XVI.

Por los alrededores caímos en la Plaza del Capítulo (Kapitelplatz), lugar con historia medieval, ya que en la misma se efectuaron eventos caballerescos. La plaza, céntrica y al sur de la catedral, presenta la fuente de Neptuno, construida enel siglo XVII y la esfera de oro, Golden Kugel, que consta de una figura masculina de pie sobre una gigante bola dorada, hecha de fibra de vidrio, de dos toneladas de peso y 5 m de diámetro. Esta esfera es obra del escultor Stephan Balkenhol en 2007. Impresionante es la fuente de Neptuno, esculpida por Josef Anton Plaffinger en 1732.

Desde la Plaza del Capítulo divisamos en la altura a la Fortaleza de Hohensalzaburg, antigua residencia de arzobispos. Ese castillo, situado en el monte Festungsberg, se construyó en 1077, época de apogeo del Príncipe-arzobispo Gebhard von Helffenstein. El Hohensalzaburg actual es construcción en estilo gótico del siglo XV, luego ampliado con torres y muros en el curso del siglo XVII. Nos conformamos con verlo desde la Plaza mencionada.

El plato fuerte de la visita fue la catedral, construcción barroca, con fachada tripartita, de mármol y piedra caliza. La catedral posee tres portales con cuatro estatuas: San Pedro, San Pablo al frente, San Ruperto y San Virgilio, copatronos de la ciudad, en los lados. Su interior es espacioso y muy esplendido.

Lo que al que suscribe más impresionó en ese lugar fue la llamada capa de vacío, conocida como la capa de conciencia, Piedad o Comendador, que aparece en un arco de la Catedral, obra de la artista checa Anna Chromy. Me dejó pensando y queriendo adivinar lo que la artista quiso reflejar, ¿miseria, tristeza, muerte?

Otra iglesia importante en Salzburgo es la Iglesia Franciscana, erigida entre 1408 y 1450. Su elevada torre se construyó entre 1468 y 1498, dedicada a la virgen María y cedida a los franciscanos en 1642. Sin entrar mucho en detalle, pero fue templo del gusto del que suscribe por tener una armonía agradable.

Cerca de la catedral, en una placita antes de llegar a la iglesia franciscana, había otra escultura atractiva, Awilda busto blanco de cinco metros de altura, que representa a una chica dominicana que vino con su madre a Barcelona en busca de una vida mejor. La escultura es del artista catalán Jaume Plensa.

Otro sitio indispensable para visitar fue la iglesia o Colegiata de la Universidad de Salzburgo (Kollegienkirche), situada en la plaza de la Universidad (Universitätsplatz), construcción en estilo barroco del siglo XVIII, y dedicada a la Inmaculada Concepción. Este templo-museo forma parte del Patrimonio de la humanidad de la UNESCO y es actualmente sede del Festival de Salzburgo.

Otra plaza, Alter markt o viejo mercado, donde se encuentra la Florianibrunnen o la fuente con una escultura en honor a San Florián. La fuente está dotada de un pilar central con la escultura del santo.

En el recorrido no podía faltar pasar por la calle más importante de la ciudad, la “Getreidegasse” o calle del grano, donde se halla la casa natal de Wolfgang Amadeus Mozart. Esa vivienda tiene varios pisos, Mozart residió en el tercero en el período de 1747 y 1773, ya que después él y su familia se trasladaron a Viena. De frente a la casa se halla la plaza Makart  (Makartplatz).

Las plazas no terminan en Salzburgo, Plaza Max Reinhardten honor al actor y director austriaco Max Reinhardt. Ahí está el Haus o casa para Mozart, famoso músico oriundo de Salzburgo. No nos confundamos, es casa cultural en honor al músico. También alberga la casa de los festivales.

Cuando se sale de la plaza anterior está uno cerca de la plaza Karajan o Herbert-von-Karajan-Platz, la que se halla debajo de la roca Mönchsberg frente a Sigmundstor, el túnel de carretera más antiguo de Austria. Allí uno ve en sus paredes el baño de los caballos, lugar donde se bañaban los equinos después del trabajo.

Cerca de ese sitió está el museo de los juguetes y al lado, la iglesia San Blas, patrono de los enfermos. Este templo era originalmente parte de un hospital guiado en el siglo XV.

En la Plaza Kajetaner está presente el edificio de la Corte Regional, además de la iglesia San Cayetano, construcción iniciada en el siglo XVI y finalizada en 1712 e imitación de la Scala Santa en Roma. Este templo se destaca por su cúpula. Dentro tiene una escalera sagrada, que uno debe subir de rodillas. Como no pudimos entrar al estar cerrado nos evitamos el sacrificio.

Con el río Salzach de por medio, los puentes son necesarios, hay cinco, pero vimos o identificamos tres y pasamos por el más emblemático, el Makartsteg o de los candados, el cual tiene candados colocados en sus barandas.  Un candado simboliza el amor de una pareja enamorada, no lo sabía, pero lo aprendí. En el puente había un cartel en honor al rabino David Samuel Margules, hombre de origen ucraniano, nacido en Lviv en 1884 y que fuera electo líder de la congregación judía en esta ciudad en 1929. La congregación fue disuelta en 1938 cuando el führer antisemita ocupó Austria. Margules, junto con otros 25 judíos, fueron llevados al campo de concentración de Dachau y severamente torturados. En diciembre de ese año fue liberado y emigró a Inglaterra con su esposa y sus hijas. Allí murió en 1951.

Lo interesante fue que, al regreso de Salzburgo en dirección a Innsbruck, para así llegar al Trentino Adigio de Italia, nos vimos obligados a entrar nuevamente en territorio alemán y por ahí llegar a la frontera de estos dos países. Si hubiéramos ido en dirección a Udine-Venecia, la travesía habría sido hacia el sur, pero necesitábamos retornar finalmente a Verona, por lo que, sin más remedio, un rato en autopista alemana y de ahí a Innsbruck. Viaje entretenido contemplando los Alpes en distintos tramos de tres países.

Ricardo Labrada
2 noviembre 2024

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