“Los estadounidenses son personas trabajadoras,
innovadoras y orgullosas que quieren que las
malas políticas gubernamentales y los altos
impuestos desaparezcan para poder cuidar de
sus familias y perseguir sus sueños.”
Tim Walberg (representante en la cámara de EE. UU.)

Este artículo de Andrei Kuzmak aparecido en el diario Izvestia de Rusia en el día de hoy (21 noviembre 2024), el cual muestra algo de la posición de los rusos respecto a las nuevas medidas que el presidente electo de los EE. UU. llevará a cabo una vez tome en sus manos nuevamente el poder.

Ni le quito, ni le pongo, cada cual saque sus propias conclusiones. Llevaba años que no leía las publicaciones de este diario, pero a partir de ahora lo haré. El horno no está para galleticas y la situación de estabilidad mundial corre tremendos peligros. La invasión en Ucrania por orden del Kremlin, el ataque de Hamas en Israel primero, seguido de la masacre en Gaza, han puesto al mundo de cabeza. Ya no vale la pena hablar de nombres de líderes, si seguimos como vamos, el siglo XXI será el final de este mundo. Las cabecitas calientes se sobran y los gobernantes insensatos, no solo los de las tiranías, se sobran en todos los continentes.

Veamos que dice textualmente sobre la deportación masiva propuesta por Donald Trump: “Es imposible llevar a cabo una operación de este tipo utilizando las fuerzas de la Guardia Nacional y sin declarar el estado de emergencia en el país. Y esto casi con certeza significa la necesidad de redesplegar grandes formaciones militares. Y, al parecer, también desde el extranjero. Actualmente, alrededor de 160 mil soldados y oficiales estadounidenses prestan servicio fuera del país en 716 instalaciones en 159 países. Esto es demasiado caro e ineficaz, dicen los trumpistas. Independientemente de las impredecibles consecuencias humanitarias, esta operación requerirá enormes costos, algunos de los cuales, según el plan, deberían compensarse mediante una optimización a gran escala del aparato burocrático.” Debe entenderse reducción del personal del pentágono cuando habla de aparato burocrático.

Más adelante: “De hecho, la redistribución está implícita. En la misma Corea del Sur, el contingente estadounidense llega a casi 25 mil personas. Si se plantea la tarea de deportar a los inmigrantes ilegales y, además, una posible guerra con los cárteles mexicanos, estoy seguro de que Hegseth tomará la iniciativa y lo hará”. Con que seguridad hablan de lo que hará el futuro secretario de defensa, parecen estar bien enterados.

El asunto del fentanilo: “México tendrá que resolver todo muy rápido, de lo contrario la respuesta será clara.”

Sobre el asesinato del ciudadano negro George Floyd y el ataque al capitolio el 6 de enero de 2021: “Trump no ha olvidado cómo el máximo órgano del Pentágono saboteó con éxito su iniciativa de utilizar el ejército contra el Black Lives Matter y luego, de hecho, lo traicionó en enero de 2021.” Aquí no me quedo callado, así que los jerarcas rusos consideran un sabotaje del pentágono la no intervención en las protestas del movimiento negro e igualmente no haber ofrecido apoyo a Trump en el ataque al capitolio. Nunca he tenido al pueblo ruso ni al resto de los pueblos que fueron parte de la URSS como racistas. Puede que haya algún que otro anormal que así piense, pero son escasa minoría, así que creo que este diario al servicio del Kremlin se ha pasado de rosca al respecto. En cuanto a lo del capitolio, ¿Qué dirían los hijos del zar Piotr I si algo igual ocurriera en el Kremlin?

Después de tantos tuntún tantán, al final del artículo aparece algo próximo a la realidad: “Las unidades del ejército nunca se han utilizado dentro del país, lo que significa que tendrán que ser redesplegadas desde fuera del país para ser utilizadas como fuerza policial. Una operación así costaría decenas, si no cientos de miles de millones de dólares. Para esto se designa a Hegseth. Otro detalle importante: la posición de los Estados democráticos, que prometen consolidar y evitar la deportación de inmigrantes ilegales.”

Para los que no lo sepan, Peter Hegseth es el nominado para ocupar el cargo de Secretario de Defensa, hombre sin grados militares, sí con experiencia en Caimanera, Guantánamo, donde no hay guerra, pero con prisiones de mala fama, en Irak y en Afganistán. Actualmente no es más que colaborador en la edición de fin de semana del programa Fox and Friends, de la cadena Fox News. No se lava las manos, dice que los gérmenes no se ven y está en contra de las mujeres en el ejército. También escribió un libro publicado en 2022, “La batalla por la mente estadounidense” (Battle for American Mind), en el que expone la toma marxista de las aulas estadounidenses, por lo que propone armar a cada ciudadano, padre y abuelo con un plan para contraatacar y así preservar el bien de la República. El puesto que ocupará implica supervisar la actividad de 1,3 millones de efectivos norteamericanos, además de un presupuesto de 850 mil millones de dólares. Me imagino que ocupando ese cargo, tenga también acceso conjuntamente al presidente a los botones nucleares.

Fuente consultada. https://iz.ru/1793412/andrei-kuzmak/patyi-ugol-dla-cego-tramp-nameren-zacistit-pentagon

Ricardo Labrada
21 noviembre 2024