“No importa cómo saques el out, siempre
encontrarás la forma para ser mejor lanzador.”
Max Scherzer (lanzador estrella en la MLB)
Hay cosas que uno mentalmente no desea aceptar y es la desaparición de una persona a temprana edad, sobre todo si se trata de hombre de éxito en aquello que realiza. Me sucede con el caso del lanzador derecho de referencia, el villaclareño, José Delfín Fernández, el hombre que con su familia tuvo tres intentos infructuosos para abandonar el país, y que lo logró a la cuarta vez en 2008, en la que incluso corrió el peligro de perder a su madre cuando la embarcación se volcó por turbulencia, pero que el mismo José Delfín logró salvarla.
El niño José se inició jugando pelota en su barrio en Santa Clara, en el mismo que también vivió otro ligamayorista, Aledmys Díaz, con la diferencia que este último jugó en Series Nacionales y José no. Creo haber oído o leído que hubo alguien que se atrevió a decir que José era un producto de la pelota cubana. Para agenciarse los méritos indebidos, tienen el número uno, pero la realidad es otra.
José y familia llegaron a México y luego a Tampa, donde comenzó a estudiar en la escuela superior Braulio Alonso en Tampa y tuvo la suerte de ser entrenado por el experimentado Orlando Chinea, conocido por su familia. En 2011 los Marlins lo firmaron a mediante sorteo por un valor de 2 millones de dólares como bono.
Su primer equipo fue los Marlins de la Costa del Golfo, liga con nivel para novatos, seguido de otra en los Atracadores (Jammers) de Jamestown de la Liga New York/Penn (A). En la siguiente temporada, José lanzó para los Saltamontes de Greensboro (2012) de la Liga Sur Atlántica (A), en la que fue dos veces lanzador de la semana y logró un juego de cero hits cero carreras combinado en 6 entradas. Después de haber lanzado en 14 desafíos y lograr G-P 7–0 con PCL 1.59, los Marlins le llevaron a lanzar con los Hammerheads (Cabezas de Martillo) Jupiter de la Liga del Estado de la Florida (A), equipo en el que ganó 7 juegos con una derrota y PCL por debajo de 2,00. La franquicia de los Marlins lo designó lanzador de la temporada 2012 en ligas menores. Todo hacía pensar que iniciaría el 2013 en el equipo grande, asistió al entrenamiento primaveral y concluido el mismo, fue enviado a jugar a las menores, pero como hubo lesiones en el cuerpo de lanzadores del equipo, José Delfín fue finalmente incluido en la nómina de 25 peloteros del día inaugural.
Su debut fue el 7 de abril de 2013, tenía 20 años, frente a los Mets de Nueva York, a los que, en 5 entradas, permitió solo 3 hits, una limpia y ponchó a 8 bateadores, pero no ganó el juego, ya que los Mets en las postrimerías anotaron las suficientes para llevarse la victoria. ´Logró su primer triunfo frente a los Filis, el sábado 2 de mayo, a los que blanqueó en 7 entradas, permitió un hit y ponchó a 9. Seis días después venció a los Dodgers 5-4. No obstante, el verdadero despegue comenzó en la segunda mitad de la temporada.
El 28 de julio ponchó a 13 bateadores de los Piratas de Pittsburgh y casi un mes después ponchó a 14 indios de Cleveland. Enfrentó a los Mets nuevamente y los venció 8-1, mientras su registro de victorias y derrotas llegó a ,500 (3-3). En lo sucesivo, José Delfín encontró la ruta vencedora y finalizó la temporada con 12-6 (,667), PCL 2,19 y 187 K. Ese año logró el premio de novato del año en la Liga Nacional discutido con su compatriota Yasiel Puig. José se llevó 142 votos y Puig 95 como segundo. También quedó tercero en la votación para el Cy Young, cuyo ganador fue Clayton Kershaw seguido de Adam Wainwright.
Inició el 2014 por todo lo alto, victoria en el juego inaugural con 9 ponches y cero boletos, pero la temporada se le complicó cuando se le diagnosticó ligamento colateral cubital en el codo del brazo derecho, por lo que, sin más remedio, sufrió de intervención Tommy John. En el 2015 estuvo fuera hasta la mitad de esa temporada, pero desde finales de esta y en la siguiente de 2016 logró récord de 17 juegos ganados consecutivamente como lanzador home club, récord en las Mayores. En aquel momento, el cubano lanzaba menos su recta de 4 costuras al haber incorporado la slurve, el cambio y, en menor grado, la sinker en su repertorio.
Una característica de José Delfín era ser buen bateador y de poder, logró conectar par de jonrones, y los Marlins le utilizaron como bateador emergente en el duodécimo inning de un juego, en el que respondió con doblete decisivo.
El 25 de septiembre de 2016 José Delfín y otros dos amigos navegaron imprudentemente a una velocidad de más de 56 nudos en una embarcación de 9,8 m de largo, la que chocó con el embarcadero de roca norte de Government Cut frente a Miami Beach, Florida. Fue una dolorosa pérdida para su familia y para el béisbol en general. Sus compañeros de equipo, se puede decir, que lo lloraron como si se tratara de un hermano. José era muy bien llevado con todos ellos.
Ahora veamos las estadísticas en cuatro temporadas, de ellas solo una completa: G-P 38-17 (.691), PCL 2,58, WHIP 1,05, K 589 en 471,1 inn. Tenía 24 años en el momento de su fallecimiento. Lo que indica que, con buena salud, podría haber lanzado 14 temporadas más. Un cálculo conservador sería alrededor de 90 juegos ganados en las siguientes 5 temporadas más 80 en las restantes, lo que daría 208 victorias con las 38 ya logradas. Ese resultado estaría solo por debajo de Luis Tiant Jr. en cuanto a juegos ganados y por encima de otros destacados como Adolfo Luque, Camilo Pascual y Miguel Cuellar. José Delfín tenía dinamita en sus lanzamientos, había aprendido a mezclar y tenía inteligencia en el montículo. Es una suposición, pero basada en lo que podría haber logrado. En el 2016 tenía G-P 16-8 (,667) con 253 ponches, sencillamente estaba que cortaba, no había porque pensar que no pudiera seguir haciendo lo mismo en las siguientes temporadas.
Personalmente me impresionó en los juegos que le vi lanzar y coincidía conmigo un amigo ex pelotero, Roberto Sabin, en esa apreciación.
Esteban Romero
1 diciembre 2024