Visita a Malasia. III. Melaka

Sobre las ruinas de la ciudad de Melaka, se
desarrolló el espíritu de la independencia, la que
unió a todos los malayos de todas las etnias en defensa
de la justicia de los derechos.”
Dr. Burhanuddin Al-Helmy (político del Partido Islam Semalaysia)

La ciudad de Melaka, también llamada Malaca, es la capital del estado costero homónimo situado al suroeste de Malasia. Según Wikipedia, el nombre Malaca proviene del árbol frutal Pokok Melaka. Esta ciudad está en el estrecho homónimo y su sultanato fue fundado en el 140. La población local, musulmana de religión, se dedicaba a la pesca esencialmente. Ya desde antes de la colonización, Melaka poseía trasiego de mercancías, donde la parte china jugaba un papel importante. Ese punto se conectaba perfectamente a través de vías marítimas con la India, Sri Lanka, las islas Molucas, Cantón y Japón para el desarrollo de ese comercio. La distancia entre la costa de Melaka y las costas insulares de Indonesia no es grande.

En 1509 el almirante al almirante Diogo Lopes de Sequeira visitó al sultanato con el propósito de establecer un comercio conjunto, pero los musulmanes de Goa (India) lograron convencer al sultán que el negocio no era confiable. Como aquello no prosperó por las buenas, los colonialistas entonces apelaron a las malas. Fue así como en 1511 Afonso de Albuquerque de Portugal organizó una tropa de 1200 hombres y 18 barcos, la que salió rumbo a Melaka desde Goa. La idea era de mostrar fuerza y convencer al sultanato de un acuerdo, pero no se aceptó, y se desencadenó una guerra, la que duró 40 días y Melaka cayó en manos de los lusitanos. China no se quedó tranquila con este suceso y tomó serias represalias con los portugueses. A Portugal no le fue fácil permanecer en Melaka y el comercio nunca llegó a prosperar como este país europeo deseaba. Un siglo después los holandeses se interesaron por el lugar y decidieron apoderarse del mismo a la fuerza. Durante más de 30 años estuvieron portugueses y holandeses en guerra, en la que los del país de los molinos al viento llevó la peor parte. Sin embargo, las fuerzas de Portugal a la larga quedaron exhaustas. La guerra concluyó a principios de 1641. Los holandeses no se conformaron con Melaka y lograron expandir sus dominios en territorios del vecino archipiélago indonesio. En 1824 la parte holandesa cedió Melaka al imperio británico.

Así que Melaka tuvo influencia europea variada. La llegada de los británicos significó la entrada de esclavos hindúes en el país, considerados de siempre como buenos cortadores de caña de azúcar. China continuó con su comercio y una parte de su población se asentó en Melaka, tal y como hicieron en el resto de los territorios que hoy ocupan Malasia y Singapur.

Relativamente pequeño lugar con mucha historia, la que uno aprecia desde que va al centro de la ciudad. Hicimos el viaje erróneamente en bus desde Georgetown-Penang, el cual no era expreso y paró en varios puntos. Así que de la estación de buses de Butterworth a la Melaka nos llevó casi 10 horas. No nos lamentamos, pues pudimos ver mucho de sus paisajes, cultivos, cuerpos acuáticos y darnos cuenta de que el país está electrificado. Sin embargo, si hacen este viaje, les aconsejo tomar bus expreso desde Butterworth a Kuala Lumpur, y allí buscar otro bus que los lleve a Melaka. De esa forma, se pueden ahorrar hasta 3 horas de viaje. Llegado a Melaka, nos fuimos al hotel, el que nos impresionó. No creo haber pagado más de 40 euros por noche y el hospedaje era de cuatro estrellas, con un cuarto muy amplio, todos los equipos necesarios y un baño de lujo. El hotel es el Attic Home Melaka Imperio Residence & Jonker. Estábamos a 10 minutos del centro tomando un grab, pues en los alrededores no había mucho restaurante disponible, excepto uno con excelente comida sudcoreana.

Temprano al siguiente día salimos en grab rumbo al centro, el cual estaba cerrado para el tráfico por ser domingo, si recuerdo bien. Así que el coche nos dejó en un punto cercano a la plaza holandesa, el centro de la ciudad. Hicimos camino a lo largo del canal que atraviesa esta urbe alimentada con aguas del río Klang, el que fluye desde Kuala Lumpur y el estado de Selangor para desembocar en el estrecho de Melaka.

En el centro de la ciudad, la plaza indicada encontramos la iglesia Cristo construida en 1753. Su interior posee vigas de madera, muebles algo viejos, pero todo ordenado y en buen estado. Había misa o alguna ceremonia cuando llegamos allí, me llamó la atención la fraternidad reinante. En el lugar está el Stadthuis, el ayuntamiento establecido por los holandeses, edificio también residencia oficial del gobernador holandés de trabajo en el pasado. A un lado aparece la Torre del Reloj de Melaka. Todas esas edificaciones de color rojo, como si fuera la arcilla de Artemisa en Cuba.

Moviéndonos hacia la izquierda encontramos muchos sitios, el primero fue la Porta Santiago, una de las entradas que quedan con vida del famoso fuerte A Famosa es el construido por los portugueses en 1511 en la base de la colina de St. Paul (San Pablo). El mismo era una ciudadela con iglesia, hospital, castillo y palacios. Entre una y otra guerra el fuerte fue destruido y poco faltó para que lo demolieran en el siglo XIX. No obstante, hubo personas e historiadores que abogaron por su conservación, y ahí está. Para subir la colina, llamada de San Pablo (St Paul) o Malacca, hay una escalera, que uno debe subirla despacito y con intervalos de descanso.

En esa colina se encuentra la iglesia de San Pablo, antes llamada Nossa Senhora do Monte construida por el capitán portugués Duarte Coelho en 1521. Aledaña a la iglesia hay un cementerio   Iglesia St Paul, antigua, ubicada en la colina St Paul, construida en 1521 por un capitán portugués, Duarte Coelho, la iglesia está situada junto a un cementerio holandés. De frente a la Iglesia está el monumento a está el monumento al presbítero y misionero navarro Francisco de Javier, miembro de la Compañía de Jesús y estrecho colaborador de su fundador, Ignacio de Loyola. Dicen que este misionero canonizado estuvo a punto de ahogarse en un naufragio en las Molucas, donde un cangrejo se le acercó con su crucifijo perdido.

En Melaka hay una iglesia dedicada a Francisco de Javier, la cual estaba en reparación al momento de la visita, por lo que nos conformamos con verla exteriormente y con andamios de por medio.

Cuando uno baja de la colina, encontrará varios museos, entre ellos el Museo del Palacio del Sultanato de Malaca, edificio reconstruido, basado en la información y los datos obtenidos de los anales malayos, el que fue inaugurado el 17 de julio de 1986 por el primer ministro Mahathir Mohamad. En mi ignorancia, la arquitectura del museo me pareció por sus techos, chino/budista y no musulmán. Está el santuario del patrimonio de la ciudad, nuevamente con techos en la forma anterior, el obelisco en honor a la infantería y el memorial de la proclamación de la independencia, construcción de 1912.  

También hay un espacio para algunos objetos y máquinas del pasado, como trenes, aeroplano, la galería de arte y al frente la fuente de la reina Victoria. Ya de ahí se está muy cerca de los malls de la ciudad, enormes y con el aire acondicionado requerido para aliviar el fuerte calor reinante en Melaka.

La calle o paseo principal de Melaka es la Jonker, la que uno debe visitar de día y de noche, sobre todo los fines de semana cuando hay venta de muchas cosas, bares y restaurantes. Por los alrededores andan los tuk tuk locales, muy adornados, nada que ver con los que existen en Bangkok. Montarse en ellos no es que sea barato, ya que son bicitaxi. La Jonker tiene un ambiente chino muy marcado hasta en los adornos.

Si uno desea ver Melaka desde las alturas hay dos opciones, la primera es el Sky Tower y subir por ascensor hasta la planta 43. Lamentablemente fuimos y estaba esa planta en reparación, pero una señora extranjera que allí vive nos sugirió quedarnos en la 42, donde veríamos casi lo mismo y así lo hicimos, donde tomamos fotos.  

La otra opción es la Torre Menara Taming Sari, a la que vimos de lejos y no fuimos. Melaka a uno le parece que es una ciudad de casas y edificaciones antiguas, y se equivoca, es una combinación de rascacielos, sobre todo hoteles.  

Volvamos al final de la Jonker, donde encontramos primero, ya en Jalan Tokong, el templo budista Xiang Lin Si, edificio llamativo exteriormente y con modestas decoraciones internas.  

Al frente está el templo taoísta y budista Cheng Hoon Teeng, construido en 1646, también conocido como el de la Nube Verde, es uno de los más antiguos de Malasia, importante para la comunidad china religiosa.

A menos de una cuadra de distancia está la mezquita Kampung Kling, construida en 1748, cuyo patio interior me llamó la atención. También es interesante ver un templo musulmán en pleno barrio chino, señal de tolerancia entre las etnias convivientes.

Si de mezquita se trata la que más me impresionó fue la de Melaka Straits o Masjid Straits Melaka, situada en una isla en el Estrecho de Malaca, sobre pilares en el agua, que talmente parece que flota. Por dentro todo moderno y ordenado. Antes de entrar mi esposa tuvo que ponerse toda la vestimenta requerida para las féminas en estos lugares. La mezquita tiene una plaza muy elegante y en su parte posterior una especie de embarcadero, desde donde uno puede admirar el mar del estrecho.

Hasta aquí llegó nuestra muy agradable visita a Malasia, país con desarrollo y el que se independizó en 1963. La población es muy amable y servicial. Bastaba que uno preguntara algo y ellos se ocupaban de atenderlo.

Ricardo Labrada
4 marzo 2025

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