“Lo único bueno de una guerra es su final.”
Abraham Lincoln

Difícil leer la prensa internacional, alguna que te diga las cosas como son, así que no queda otra que excavar. El 21 de junio en la noche, no sé la hora exacta, Irán fue bombardeada por EE. UU. en tres lugares de ese país.

Según Reuters, en la operación participaron bombarderos estratégicos B-2ª Spirit. En Fordo, donde debe haber una unidad de enriquecimiento de uranio, debe haber, recalco, dejaron caer 6 bombas GBU-57, mientras que en Isfahan y Natanz se lanzaron 30 cohetes alados Tomahawk, estos últimos disparados desde submarinos. CBS dice que la Casa Blanca había informado a Irán del inminente ataque y que sería solo en áreas puntuales. Se dice, el New York Times como vocero, que los ataques israelíes eran insuficientes para retardar el programa nuclear iraní.

Vino el bombardeo y el mandamás, sin autorización de su senado y violando su propia constitución, afirmó que los sitios de enriquecimiento de uranio en Irán habían sido destruidos por los bombardeos, aunque las amenazas no habían sido del todo eliminadas. Igualmente llamó a Irán hooligan regional. Del lado israelí hubo declaración eufórica, ellos estaban contra la pared desde que el 13 de junio atacaran a Irán. Sí, esta guerra la inició Israel, era un viejo sueño de su primer ministro, Netanyahu, pero la cohetería iraní no le dio tregua. Lo mismo Haifa como Tel Aviv se vieron seriamente afectados por los misiles y drones iraníes.

El Mossad ante del inicio de la guerra había presentado un dossier, el que informaba que Irán ya había alcanzado un punto de no retorno en el enriquecimiento de uranio en su programa nuclear conocido como AMAD. Fue dossier con datos informados a los aliados, pero, según The Economist, no hubo acceso a la prensa. Lo que se sabe es que Irán tenía 408,6 kg de uranio enriquecido, los que según el Instittuto de Ciencias y Seguridad Internacional (ISIS) bastaban para lograr 233 kg de uranio letal y su procesamiento en la base de Fordo. Con ese volumen de uranio se pueden elaborar nueve cargas nucleares, pero para producir armas de este tipo no basta con enriquecer uranio: también hay que crear la propia ojiva y el mecanismo para detonar la carga. La propia CIA no pudo afirmar que Irán estaba lista para realizar el proceso completo en estos momentos. Eso dicho por su secretaria en fechas recientes, a lo cual hubo oídos sordos del presidente.

La respuesta del ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, fue breve: de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, esta permite una respuesta legítima en defensa propia.

La tercera ley de Newton dice: A toda acción le corresponde una reacción igual, pero en sentido contrario. Nadie sabe lo que viene detrás, ni como viene. El mundo está en un laberinto, la Unión Europea como espectadora o participante encubierta, del otro lado Rusia, China y Paquistán, tres potencias nucleares. ¿Adónde queremos llegar? Allá el tonto que diga que a mí no me toca, basta que alguien lance la primera pelota nuclear y atrás vendrán otras, y nadie sabrá donde caerán, ni a quienes afectarán.

Esto es un disparate, una irresponsabilidad enorme, iniciar una guerra, acusar de atacante al atacado, luego llamar al buen amigo para saque la cara por ti.

No se trata de estar a favor de Ricardo Corazón de León o de Saladino como cuando las cruzadas, se trata de vivir en paz, de evitar pérdidas humanas y materiales. Un pequeño país no se debe creer chihuahua feroz, basta un par de bombas para que desaparezca, por lo que hay que pensar con la debida frialdad y buscar dialogar, buscar el acuerdo que se perdió el 8 de mayo de 2018 por orden del mismo mandamás ahora en el poder en los EE. UU.

Los contrataques vendrán y serán impredecibles, dolorosos todos, ya hay quienes se lamentan, pero no han ocurridos todos, están por llegar. El mundo debe luchar a favor de la paz para evitar un siglo XXI con una nueva guerra mundial.

Paz, paz y más paz. La ONU no tiene derecho a dormir en estos días, deben trabajar día y noche para alcanzar lo que el mundo necesita y quiere.

22 junio 2025