«La producción de tabaco en Cuba tiene
una rica y compleja historia que se
remonta a varios siglos.”
El tema es sobre la influencia del sector tabacalero en el desarrollo del béisbol cubano, el cual llegó a ser el segundo país en el mundo en su práctica, excelencia y expansión en el área de América Central y el Caribe. La historia no tiene nada que ver con la actual situación de depauperación económica y beisbolera del país. Después de 1962 sucedieron muchas cosas y la peor de todas fue abolir el profesionalismo en el deporte, donde la pelota fue la primera que sufrió del antojo y capricho de su mandamás.
La pelota cubana surge en medio de la era colonialista. No era que las autoridades españolas no vieran con recelo a este deporte, por cierto, muy americano. El fútbol era el deporte más visto y practicado hasta que la pelota comenzó a meterse aquí y allá, para ir cambiando las cosas. Sucedía que los parques con juegos de pelota no eran en esos entonces muy concurridos, y ahí fue cuando los tabacaleros se dieron cuenta de la importancia de apoyar al béisbol local.
Una medida decidida por los trabajadores del sector fue trabajar los lunes y los jueves en la mañana para así poder asistir a los juegos del campeonato en curso. Esta decisión tuvo una enorme influencia en el resto de la sociedad, pues no solo los tabacaleros comenzaron a asistir en masa, igualmente lo hicieron trabajadores de otros sectores.
Muchos peloteros destacados surgieron precisamente de la industria del tabaco cubana, como fueron los casos de Manuel Villa, Moisés Quintero, Paito Herrera, Rogelio Valdés, Pepín González, Nicolás Arriola, los peloteros y luego árbitros, Valentín González y Kiko Magriñat, “Manzanillo” Campos, Agustín y Quintín Bejerano, y la lista no puede terminar sin mencionar a Julio “Jiquí” Moreno.
Los tabaqueros también organizaron sus propios torneos, como los campeonatos inter-fábricas, del cual surgió un peloterazo como Orestes Miñoso, así como otros más.
También es justo hablar de cómo ese sector en Tampa ayudó al deporte nacional cubano. Esa región de la Florida tiene una historia importante en la producción de puros y la comunidad cubana ha jugado un papel clave en esta industria, generando una conexión entre el béisbol y el tabaco. Algunos fabricantes de puros, como J.C. Newman, crearon productos, como humidores con forma de casa de béisbol, para celebrar tanto el pasatiempo nacional como la industria de los puros. Esto demuestra la asociación del sector tabacalero de Tampa con el béisbol, y su conexión con la comunidad cubana del lugar.
Entre 1946 y 1954 se estableció una rivalidad entre los equipos de béisbol Tampa Smokers (Fumadores) y los Havana Cubans en la liga Internacional de la Florida. Los juegos entre ambos equipos usualmente tenían una concurrencia de no menos de 8 mil fanáticos el Plant Field de Tampa y de hasta 30 mil en el Estadio del Cerro de la Habana.
El presidente Barack Obama, muy informado sobre la relación histórica de Tampa con Cuba, tuvo la feliz iniciativa de propiciar un juego de béisbol durante su visita a la Habana en 2016, entre una selección cubana y la del Tampa, el cual se efectuó el 22 de marzo del año indicado.
Otro ejemplo es el de José González Pompez, quien huye a la Florida terminada la Guerra de los 10 años y establece una fábrica de cigarros en Tampa. Este cubano se casa con otra cubana, Loretta, con la cual tiene un hijo, Alex, nacido en 1890, el que regresa a Cuba con su madre en 1896 justo después del fallecimiento de su padre. Desde pequeño sintió vocación por el béisbol y ya desde joven comenzó su actividad como ejecutivo de equipos profesionales independientes o en las Ligas Negro. Por su condición de ciudadano americano, viajaba con frecuencia de Cuba a la Florida y viceversa.
En 1917 Pompez abrió una fábrica de cigarros en Manhattan, donde le puso un poco de sabor de juego de bolita y ambiente para políticos y artistas, pero su fuerte era la pelota, para lo cual tuvo estrechas relaciones con Abel Linares, hombre que dirigiera algunos de los equipos, en los que Pompez fungía como gerente. Sabía identificar a los buenos peloteros, por lo que no dudo en firmar en su momento a figuras como Martín Dihigo, Orestes Miñoso y al zurdo Luis Tiant padre
Muchos peloteros afrocubanos lograron y triunfaron jugando pelota fuera de Cuba gracias a la actividad de Pompez, la que se extendió al mundo de las Grandes Ligas con la desaparición de las Ligas Negro, lo que propició su trabajo como cazatalentos con la organización de los Gigantes, donde llegaron a sobresalir figuras como Monte Irvin, Hanka Thompson, Willie Mays, Willie McCovey, Orlando Cepeda, Juan Marichal y los hermanos Alou, casi todos firmados por Pompez.
Ni idea si de alguna manera se le ha rendido honor al mundo del tabaco en Cuba por su aporte al béisbol nacional. Sería un reconocimiento a un sector productivo cubano, el que hizo mucho por ese deporte que tanto amamos los cubanos.
Fuentes
Anon. 2016. Tampa y Cuba, histórica rivalidad beisbolera. Pelota cubana, 20 octubre. https://pelotacubanausa.com/tampa-y-cuba-historica-rivalidad-beisbolera/
Berrios Alfredo. 2024. Alex Pompez, el empresario que conquistó el béisbol. Unanimodeportes.com, 29 febrero, https://unanimodeportes.com/black-history-month-herencia/alejandro-pompez-beisbol/
Esteban Romero
9 junio 2025
