“Si tiene ética, entonces su valor es igual a 1. Si es inteligente,
le agregamos un cero y su valor será de 10. Si también es rico,
le añadiremos otro cero y su valor será de 100. Si sobre todo eso
es además una bella persona, le agregaremos otro cero y su valor
será de 1000. Pero, si pierde el 1, que corresponde a la ética, perderá
con ello todo su valor, pues solamente le quedarán ceros. Sin valores
éticos ni principios sólidos no queda nada, solamente delincuentes
corruptos y malas personas.”
Al-Juarizmi
El matemático musulmán, de nombre Abu Abdallah Muḥammad Ibn Mūsā Al-Jwarizmī, fue el primero en usar los conceptos algebraicos en las matemáticas. Su nombre abreviado se hizo famoso, Al-Juarismi, el que suena justamente a algebra o algoritmo, quien nació en Corasmia, región Jorasán, en el territorio actual de Uzbekistán, en 780 d.C.
Como profesional fue un destacado matemático, astrónomo y geógrafo, y por sus conocimientos y méritos fue jefe de la Biblioteca de la Casa de la Sabiduría de Bagdad, alrededor del 820. Es un error decir que Al-Juarismi nació en Bagdad, pero sí es veraz que su obra científica se desarrolló en esta legendaria ciudad, donde comenzó por la traducción de tratados científicos y filosóficos, particularmente del griego, lo que enriqueció su conocimiento y le permitió adentrarse en sus propias investigaciones.
Su trabajo lo desarrollaba en la llamada “Casa de la sabiduría” (Dār al-Ḥikma) durante el califato de al-Ma´mun. Sus aportes en el nuevo campo del algebra aparecen en su obra de algebra elemental “El compendio del cálculo por reintegración y comparación” (al-Kitāb al-mukhtaṣar fī ḥisāb al-jabr waʾl-muqābala), la que fuera traducida al latín en el siglo XII, donde apareció por primera vez el término algebra. En ese material aparece una compilación de reglas, junto con demostraciones, a fin de encontrar soluciones a las ecuaciones lineales y cuadráticas, más basadas en argumentos intuitivos de geometría que en lugar de la notación abstracta ahora asociada con el tema. Su enfoque sistemático y demostrativo lo distinguen de otras aproximaciones anteriores asociadas a este tema. También contiene secciones para calcular áreas y volúmenes de figuras geométricas, y el uso del algebra para resolver problemas según las proporciones establecidas por la ley islámica. Esta obra es considerada como la fundacional del álgebra, la misma hace un recorrido riguroso desde las matemáticas babilónicas de principios del segundo milenio a. C. hasta los tratados helenísticos, hebreos e hindúes.
Su segunda gran obra fue la introducción de los guarismos hindú-arábigos en la aritmética de Occidente, la que traducida al latín se llamó Algoritmi de numero Indorum, la que en realidad se llamaba “Al- Juarismi Sobre el arte hindú del cálculo”. La palabra algoritmo es en honor al gran investigador. Este libro contribuyó a la difusión del sistema decimal y de los números arábigos en Europa, facilitando el cálculo.
Su tercer libro “La imagen de la Tierra” (Kitāb ṣūrat al-arḍ), se tradujo como Geografía, en el cual presentó las coordenadas de las localidades del mundo conocido, basadas en la geografía de Ptolomeo (127-140 a. C.), la que corrigió oportunamente. En esa obra introdujo mejoras a los valores de longitud del Mar Mediterráneo y de la ubicación de ciudades de Asia y África. También participó en el proyecto de construcción del mapa del mundo promovido por al-Ma´mün y el de la determinación de la circunferencia de la Tierra, la que fue conocida como esférica, a través de la medición de la longitud de un grado de un meridiano a través de la llanura de Sinjār en Iraq.
Al-Juarismi también realizó una compilación de series de tablas astronómicas (Zīj), basadas en una variedad de fuentes hindúes y griegas. El trabajo incluyó una tabla de senos, evidentemente para un radio de un círculo de 150 unidades.
Afortunadamente casi todas sus obras escritas en árabe fueron traducidas al latín, lo cual ha servido de base para ulteriores desarrollos en las matemáticas, la geografía y la astronomía. Falleció en el 850 en Bagdad.
Es oportuno aclarar que Al-Juarizmi debe haber leído y consultado parte de la obra existente de Diofanto, quien en realidad fue el primero en abordar el algebra, pero entendiéndolo como aritmética. Unos dicen que Diofanto fue el padre del algebra y otros le adjudican la primicia a Al-Juarizmi. Como quiera que sea, los estudios posteriores a Diofanto en este campo de las matemáticas complementaron el conocimiento y abrieron nuevas sendas para su desarrollo posterior.
Fuentes
Anon. 2014. Al-Jwarizmi y los algoritmos. Fundación cultura islámica (Funci.org), 7 agosto. https://funci.org/al-jwarizmi-y-los-algoritmos/
Anon. 2015.Khwārizmī, al–Encyclopædia Britannica Ultimate Reference Suite. Chicago.
Peña Ricardo. 2021. Al Juarismi, el sabio que dio nombre al algoritmo. El País, 27 marzo, https://elpais.com/tecnologia/2021-03-27/al-juarismi-el-sabio-que-dio-nombre-al-algoritmo.html
Rincón-Urdaneta Z. Rafael E. 2024. Cuenta la Leyenda. LinKedin. https://es.linkedin.com/posts/rafael-e-rinc%C3%B3n-urdaneta-z_cuenta-la-leyenda-que-al-juarismi-el-gran-activity-7214612315260751873-M6oe
Ricardo Labrada
18 junio 2025
