“La mejor forma de mejorar tu
pitcheo es trabajar con tu mente.”
Walter Johnson
Hace unos días veía un programa sobre béisbol en YouTube, donde la figura principal era el ex-lanzador cubano Liván Hernández, otrora pelotero en las Grandes Ligas, y algunos recuerdos me vinieron a la mente, así como algunas reflexiones sobre su utilidad en cualquier equipo de Liga Mayor.
Eisler Liván Hernández es hermano de otro grande del montículo, Orlando “Duque” Hernández, cuyo padre, Iván “Duque” Hernández, fue un pelotero muy versátil en Series Nacionales. Orlando le lleva 10 años a Liván. Al padre de ambos le vi jugar bases del cuadro y lanzar en equipos capitalinos, y en los Azucareros. Con estos últimos, tuvo su mejor temporada como lanzador en la Serie de 1972-73.
Bien, el villareño Liván y el habanero Orlando, ambos decidieron dedicarse al pitcheo. El capitalino debutó en 1986 con los Industriales, pero le vi jugar realmente a partir de 1987 cuando integró al equipo de Ciudad Habana en la serie selectiva de ese año, pero a Liván le vi solo en videos, pues ya no estaba en Cuba. Mis familiares y amistades hablaban maravillas de Liván, del dominio y control de sus lanzamientos, de una recta aceptable, en fin, todo lo mejor. Realmente cuando le vi lanzar en video me confirmó todo lo que me habían dicho.
Liván lanzó en solo 3 series nacionales y 2 selectivas. En sus estadísticas hay algo que llama la atención, 30 juegos completos de 46 iniciados, con 5 lechadas. Había debutado en circuitos cubanos con solo 17 años. Según él afirma, jugaba la antesala en los juveniles, pero se dio cuenta que había algunos mejores en esa posición como Omar Linares, Lázaro Vargas entre otros, por lo que a sabiendas de lo que poseía en su brazo se inclinó por el pitcheo.
Luego le seguí más de cerca, desde 1997, cuando Liván fue MVP de la post temporada de la Liga Nacional y luego de la serie mundial de esa temporada. Ganó sus 4 juegos lanzados, dos en el play off y los restantes en la serie mundial. Liván tuvo PCL de ,84 en el play off, mientras que decayó algo en la serie mundial, pero, así y todo, ganó y puso a su equipo en la cima.
El cubano lanzó para 9 equipos en 17 temporadas en las Mayores. No recuerdo que se haya ausentado por lesión de larga duración, ni necesidad de cirugía Tommy John. Completó 50 partidos, algo que ya no es costumbre. Recuerdo que en una ocasión le preguntaron a su mánager Frank Robinson con los Nacionales de Washington, cómo era que el cubano podía completar tantos juegos, a lo que el legendario jardinero-director de equipos respondió: “así lo enseñaron y aprendió en Cuba, empieza y termina su juego”.
Liván no era de tener una recta muy veloz, pero como dijera un analista, él tira rompimientos a velocidades por debajo de 90 MPH, lo que marea al bateador, por lo que cuando lanza su recta y está ronda los 90, el hombre al bate sale cruzado.
Otra característica, ser bateador aceptable, capaz de poner la bola más allá de las cercas. En su carrera bateó 50 XBH, incluido 10 jonrones y 85 empujadas, pero eso ahora no cuenta, a no ser que quieran surgir nuevos Ohtani en el béisbol.
Lo importante es la durabilidad del lanzador, su capacidad para completar juegos, algo que hoy en día se ha convertido en una rareza. Extraño es no ver que el fenómeno tal o más cual del pitcheo sale lesionado y se pierde hasta dos temporadas recuperándose. Lo pienso y lo creo, mucho tiene que ver el entrenamiento, obviamente, también el entrenador, quien probablemente no sepa cuidar los brazos de los lanzadores a su cargo. Esa enfermedad es de ahora, en la década de los 50 pude ver lanzar a hombres como Warren Spahn, Whitey Ford, Bob Turley, Don Larsen, Clem Labine y otros muchos más, los que completaban juegos y la temporada, señal que tenían buen entrenamiento y cuidado en su brazo.
Liván en cualquier equipo de las Mayores puede ser una guía útil para los serpentineros, le sobra experiencia, la que no tienen muchos entrenadores en la MLB. Hablo de Liván, pero creo que hay otros lanzadores latinos con experiencia que podrían ayudar al respecto. Son los casos de Pedro Martínez y Bartolo Colón entre otros.
No sé si algún miembro de los front offices de equipos de la MLB se leerá mi propuesta. Espero que alguno lo lea y recapacite. Denle lugar a estos lanzadores como entrenadores, y pongo a Liván en la línea avanzada, pues sé que ese trabajo lo podrá hacer con la debida disciplina y aporte sustancial.
Esteban Romero
8 setiembre 2025
