Béisbol MLB 2025: campaña regular concluida

El talento gana juegos, pero el trabajo de conjunto
y la inteligencia ganan campeonatos.”
Tom Lasorda

Cada temporada trae nuevos resultados y emociones, algunas agradables y otras, según el equipo de su preferencia, nada acogedoras.

Personalmente seguí a cuatro conjuntos, uno solo de la Liga Nacional, los Dodgers, y tres de la americana, a saber, Astros Houston, Tampa Bay y los Medias Blancas de Chicago, lo que a través de los juegos condensados que proporciona el sitio de la MLB.tv da la posibilidad de ver a la mayoría de los conjuntos jugar y conocer de sus peloteros, los nuevos y los más destacados. Por la distancia entre España y EE. UU. puedo ver juegos en directo los fines de semana y jueves o viernes de cada semana, pero no me pierdo los juegos condensados diariamente.

Desde un inicio todos dimos como favoritos a los Dodgers, los que ganarían de forma aplastante. Cuando hablo en primera persona del plural me estoy refiriendo a todos los expertos de la prensa y la afición en general. El equipo de Los Ángeles se gastó un pastón para construir una especie de aplanadora. No obstante, guiarse por nombres y numeritos no siempre da lo mejor. Hay algo imprevisible y son las lesiones. Es cierto que todos los conjuntos lo sufren en mayor o menor medida, pero en el caso de los Dodgers, el hospital estaba ahí mismo. Aunque no simpatizo con su mánager, Dave Roberts, no dejo de entender que había que hacer maromas para poder encausar el equipo por la senda de las victorias. Así las cosas, a mi memoria, los Dodgers perdieron sus enfrentamientos particulares con balance de 6 derrotas y ninguna victoria con los Cerveceros de Milwaukee, los Astros de Houston y sus vecinos, los Angelinos de Anaheim. También tropezaron con los Cachorros, los que aventajaron a los Dodgers en la temporada.

Las causas son las lesiones, luego una ofensiva algo inestable y Mookie Betts en una primera mitad de temporada ineficiente bate en mano. Los abridores, ex Tampa Bay, Tyler Glasnow y Blake Snell, además del novato nipón Roki Sasaki, fueron para la lista de lesionados poco después de arrancar la temporada. Varios relevistas cayeron de igual manera. El equipo campeó con sus abridores, pero el cuerpo de relevista regaló muchos juegos que debieron ser ganados, por mi cuenta, no menos de 15. De haberlos vencido, los Dodgers habrían disfrutado del mejor primer lugar de todas las divisiones de la Liga Nacional. Clasificaron y lograron superar casi siempre a los Padres, cuyo mánager tampoco parece ser tan eficiente. Hablo de una persona que los Cardenales despidieron hace unas temporadas. Ese desenvolvimiento de los Padres les valió a los Dodgers, en buena parte, quedar de líder del oeste de la nacional. Creo que el rendimiento de Freddie Freeman y de Will Smith, además de la monstruosidad del muy útil Shohei Ohtani, y del pitcheo de Yamamoto, Emmet Sheehan y el veterano Clayton Kershaw ayudaron mucho a que la nave logrará salir bien a flote. El resto ayudó, vi a un tremendo Miguel Rojas al campo y al cubano Andy Pages con rachas productivas al bate, aparte que tiene un brazo que no permite que los corredores alcancen una base más. Ohtani (ver foto abajo) es mi candidato para MVP una vez más, lanzó bastante bien en su retorno como serpentinero y al bate produjo muchos XBH incluido 55 jonrones.

En esa división vi una cosa rara, a mitad de temporada, Arizona se deshizo de dos buenos bates, como son el venezolano Eugenio Suárez y el canadiense Josh Naylor. Ambos reforzaron al Seattle, campeón al final de la división oeste de la Liga Americana. Sin embargo, el Arizona quedó muy pegadito de los equipos que lucharon por el último lugar del comodín en la Liga Nacional. El llamado front office de Arizona debería ser despedido realmente. Era para que ese conjunto se hubiera reforzado y no aflojado dos piezas claves. Ni que hablar de los Rockies de Colorado, un piquete que no garantiza mucho al campo, y a eso se suma las pocas ganas de gastar dinero de su dueño. Así no se puede ganar y esos conjuntos sobran en la MLB. Lo digo más ahora que, Rob Manfred quiere dos equipos más para crear cuatro divisiones por liga. No creo que eso se revierta en calidad, dinero si llegará, los aficionados pagarán y la TV también.

En la Liga Nacional el equipo sorpresa fue el de los Cerveceros, los que jugaron a la pelota, jugaron a ganar y nada de esperar por el jonrón, era corriendo e inventando al campo. Esa es la pelota y no solo la de los largos batazos. Su pitcheo fue muy eficiente, mejor que el de sus rivales, y no me extrañaría que los Cerveceros terminaran en la Serie Mundial. En esa división, hubo pelea, los Cachorros armaron otro buen conjunto y jugaron bastante estable, Cincinnati los siguió y logró incluirse como último comodín. El mérito es del equipo y de un señor de nombre Terry Francona (ver foto abajo), mánager que si sabe ganar con el equipo que le pongan. Le llaman Tito como su padre, el que jugó en la profesional cubana, y sabe inspirar y manejar a sus piezas. Así lo hizo con el Boston, luego con el Cleveland y ahora con el Cinci.

En el Este de la Nacional todos daban a los Mets como los vencedores, siempre en pelea muy pareja con los Bravos de Atlanta y los Filis de Filadelfia. La nómina de los neoyorquinos presentaba un one-two-three de alto nivel ofensivo, Francisco Lindor, Juan Soto y Peter Alonso, pero una cosa es la nómina y otra es el juego en el terreno. Los Filis, como ya es costumbre, se presentaron con una novena muy ofensiva, donde Kyle Schwarber (ver foto abajo), el raro primer bate, por su poder y lentitud a la hora de correr, se desbordó bateando cuadrangulares, un total de 56, ofensiva que unida a la que proporcionaron Trea Turner, Bryce Harper, Alex Bohm, Nick Castellanos y el receptor Realmuto, podían liquidar al pitcheo adversario. Ganaron la división, pero van sin su as de pitcheo, Zack Wheeler, a la post temporada. Los Mets quedaron eliminados en el último juego de la temporada cuando los Marlins los vencieron 4-0, increíble, pero cierto. Los Bravos tuvieron sus bajas por lesiones, entre ellos el venezolano Ronald Acuña Jr. y el antesalista Austin Riley, y no pudieron dar batalla contra los Filis y tampoco a los Mets y a los Marlins.

Así que los Cerveceros y los Filis quedaron sembrados para iniciar la post temporada después de la eliminación de los comodines, en la que los Dodgers en casa se enfrentarán al Cinci y los Cachorros de Chicago contra los Padres de San Diego.

En la Liga Americana hubo su sube y baja, así como sorpresas inesperadas. En la división Este todo el mundo le va siempre a los Yankees de Nueva York. Tienen nómina para sus jugadores al campo y sus lanzadores. Nuevamente no veo que Aaron Boone sea su mánager. Ha durado mucho en el puesto y hasta ahora, no serie mundial, y hasta en una ocasión quedaron fueron de la post temporada, pero el dueño Hal Steinbrenner y el mánager general Brian Cashman insisten en dejarlo, pues allá ellos. Los Yankees, no me extraña, tuvo sus subidas y bajadas en la temporada, al final quedó en segundo lugar superado por los Azulejos de Toronto, que jamás pensé ganarían esta fuerte división. Tampa empezó lento, luego se levantó y llegó a estar en la segunda posición por encima de los Medias Rojas de Boston, pero después del juego de las estrellas aflojaron. Creo que algunos movimientos que hicieron no los benefició, se portaron algo parecido al Arizona. Los de Boston, sin mucha bulla, fueron subiendo. Dos ex lanzadores de los Medias Blancas ayudaron mucho en ese desarrollo, el zurdo Garrett Crochet (G-P 18-5) y el derecho Lucas Giolito (G-P 10-4). El cubano Aroldis Chapman (foto abajo) volvió a brillar con su velocidad y sus juegos salvados (32). La decepción de la división fue la de los Orioles, equipo que en la anterior temporada demostró su fuerza al bate acoplado a un pitcheo de calidad. Ahora no fue así, las lesiones afectaron bastante. Tampoco entendí la razón de cambiar a Anthony Santander a los Azulejos. Es cierto que el venezolano se lesionó y no fue de mucha utilidad para el Toronto, pero la lógica indicaba que había que preservarlo en ese conjunto. A mitad de temporada se deshicieron de Cedric Mullin, un jardinero que siempre quisiera tenerlo en mi equipo. No obstante, esta fuerte división llegó a clasificar a tres equipos para el play off, Azulejos, Yankees y Medias Rojas.

La división central de la Liga Americana fue nuevamente muy peleada. Hubo dos equipos enfrascados en la batalla inicial, los Tigres de Detroit y los Reales de Kansas City, con sus rachas por parte de los Mellizos. Los de Cleveland estaba alejaditos de la cima al término de la primera mitad del campeonato, pero sin mucha bulla, fueron ascendiendo y ganando juego tras juego, y al final le hicieron la gracia al Detroit, los que quedaron en el segundo lugar de la división y a punto de ser eliminados de su clasificación para la post temporada. Les ayudó que los Astros de Houston, ocupante del segundo lugar de la división Oeste de la Liga, tuvieran un final desastroso de temporada, con rachas de varias derrotas, de lo contrario el Detroit habría visto la post temporada por la TV.

Los Astros no comenzaron bien, pero luego lograron encaminar la nave por la senda de la victoria. Jeremy Peña tuvo tremenda temporada, Altuve eficiente como siempre, pero los Astros perdieron dos de sus mejores bates por lesión, el cubano Yordan Álvarez y el mexicano Isaac Paredes. Su pitcheo no fue que se comportara a gran altura, excepción Hunter Brown y Jason Alexander, además del relevista dominicano Brian Abreu. A mitad de temporada se reforzaron con Jesús Sánchez de los Marlins y el regreso de Carlos Correa proveniente de los Mellizos, pero no bastó. Los Mariners de Seattle no le perdieron pie ni pisada a los Astros, los que estuvieron en la cima buena parte de la temporada. Scott Servais había sido despedido como mánager del Seattle el pasado año y sustituido por Dan Wilson, el que llevó la nave a la victoria en esta versión de 2025. El receptor Cal Raleigh (ver foto) disparó 60 jonrones, una gran ayuda ofensiva junto a otros como Julio Rodríguez, el cubano Arozarena, y los refuerzos ya mencionados de Naylor y Eugenio Suárez. El pitcheo estuvo a buena altura. Seattle será un equipo difícil de vencer y no me extrañaría una serie mundial a base de Cerveceros y Marineros.

Dije que seguía a los Medias Blancas de Chicago, lo hago de siempre, pues es equipo, donde participan varios cubanos. Su dueño tiene calambre para meter la mano en el bolsillo, así que ahora hay una versión escolar de equipo de Grandes Ligas, donde hay su talento. El torpedero Colson Montgomery es una figura para seguir, hay algunos lanzadores que con un poco más de experiencia serán puntales en el equipo. De los cubanos, otra temporada decepcionante de Luis Robert Jr., el que tuvo menos lesiones en esta temporada, pero bateó muy poco. Ya no le ve ese brillo al campo y allá la gerencia que quiere canjearlo por un botín de oro. Es más, no creo que muchos equipos se interesen ahora por adquirirlo. Miguel Vargas mostró más poder al bate en esta campaña, mientras que me gustó el tacto y disciplina al bate del cienfueguero Edgar Quero. Los de Chicago tuvieron una segunda mitad de temporada aceptable e inesperada. Habrá que ver que piezas adquieren en este invierno o que canjes hacen para lograr tener una novena de cuidado.

En cuanto a peloteros, deseo hacer constar el desempeño del antesalista de los Guardianes, el dominicano José Ramírez (foto arriba), un peloterazo de pie a cabeza, fildea, batea y corre como el mejor, es, de hecho, el alma de la novena de Cleveland. Decepcionante ver a un lanzador de la eficacia del joven derecho Paul Skenes (foto abajo), terminar la temporada con promedio de ,500 (G-P 10-10). Ese muchacho es un fenómeno y está perdiendo parte de su carrera, como le pasó al jardinero Mike Trout con los Angelinos, militando en un equipo que no mejora, como es el caso de los Piratas de Pittsburgh.

29 septiembre de 2025
Esteban Romero

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