“Los hombres viejos declaran la guerra, pero
es la juventud la que pelea y muere.”
Donald Scherer

Había visto la peli de referencia hace varias décadas, por lo que volverla a ver me resultó agradable. El cine cuando muestra realidades se hace más interesante. Hay quien gusta de los efectos especiales y las emociones, otros por el contrario buscan argumentos e historia, como es el caso de este filme italiano, cuya trama se desarrolla en la Toscana de post guerra.

El director Luigi Comencini ilustra la situación de pobreza real que vivía una región, la cual es una de las más ricas de la Italia actual. Las guerras no traen nada bueno, solo muertes y miseria. Refleja a su vez que la fuerza opuesta al fascismo y a aquellos que la aprobaron en silencio era compuesta por guerrilleros, muchos de ellos comunistas.

Bube, papel interpretado por el estadounidense George Chakiris, es un hombre salido de las guerrillas, comunista, el cual se persona en el pueblo de un compañero, muerto en combate, para ver a la familia y trasmitirle todo lo que sabía y había visto de su compañero caído en batalla. Sucede que en esa visita a la primera persona que conoce es a la hermana del difunto, la cual no es más que una signorina rural, con deseos de mejorar y hasta de salirse del lugar donde vivía. La hermana del difunto guerrillero es interpretada por la entonces joven y exuberante Claudia Cardinale, la que se puede apreciar en escenas de cuerpo completo y ver que a su belleza no le faltaba nada.

La post guerra es un período difícil para todos, es la hora de recuperarse, pero también muchos entienden que hay que castigar a los culpables de crímenes y abusos, por lo que se producen riñas entre los pobres y los más adinerados o aquellos que apoyaban al régimen saliente. Se sabe para qué lado gira cada cual, pero entre riña y riña surgen gente herida y hasta muertos, en una de las cuales Bube participó con resultados graves ante la justicia, mientras que en otro incidente salva a un cura de una paliza que su pueblo le quería dar por sus servicios como chivato.

Mara, la Cardinale, se enamora de Bube, muchacho de poco hablar, igualmente atraído por la bella chica, y se establece un romance en fuga de la justicia. Bube seguía ciegamente lo que su partido le orientaba, no siempre lo más saludable. El caso es que termina en juicio, donde los leguleyos eran muy adversarios, y sale condenado.

El asunto es que sigue entre una supuesta fuga, luego condena, cómo obra la chica, la que no le faltaban pretendientes. Esa es la parte más importante de la trama, la que no les voy a decir para evitar el spoiler. El filme enseña que la vida no es lineal, tiene sus “desviaciones”, los seres humanos tienen sentidos y necesidades, por lo que cuando un hombre o una mujer son capaces de superar las dificultades es porque existe una fuerza poderosa, nada de religión, propia de quien posee sentimientos humanos. Cuando digo que no es lineal, incluso me refiero a la actitud de Bube en la post guerra, capaz de hacer el bien o de cometer error por violencia, dos partes incompatibles en una misma persona, pero que existe y cada una se manifiesta según las circunstancias.

El director Comencini es reconocido como una figura destacada dentro de la corriente neorrealista.  A mi modesto entender, esta peli es puro realismo, además de ser un ejemplo que se puede hacer películas de bajo presupuesto, pero con actrices y actores con buen nivel interpretativo. Quien desee ver el filme, lo podrá encontrar gratis en YouTube, hablada y subtitulada en italiano, y hablada en italiano y subtitulada en inglés.

Esteban Hernández
9 octubre 2025