La civilización Sumeria

Al dibujar un círculo, se sabe que tiene 360 ​​grados en
todo su perímetro. Fueron los sumerios los primeros
en dividir un círculo en secciones de 60 grados
hace alrededor de 4000 años.”
Henry Freeman (historiador y arqueólogo inglés)

Como molesta oír la palabra civilización mal utilizada, a veces intencionadamente. El civilizado no es salvaje, según los que gustan hablar del tema. Las grandes civilizaciones de la antigüedad, con la excepción de Grecia, no se han originado en Europa, ni en lugares poblados de rubios con ojos azules. Trasladar a un grupo de bandoleros, salidos de prisión por necesidad, juntados con algunas personas decentes y curas, metidos en tres barcos, no es que hayan llevado civilización a otros lares desconocidos. Más bien eran incivilizados, pues hasta desconocían lo que grandes sabios de la antigüedad ya habían descubierto y aportado en regiones cercanas. Para colmo, al llegar al otro lado del Universo, se tropezaron con culturas que no lograban entender, las que poseían avances hasta en el campo de la astronomía y sin telescopio. Basándose en la observación, habían desarrollado calendarios extremadamente exactos, predijeron eclipses solares y lunares, calcularon los ciclos de Venus y conocían los solsticios y equinoccios. Su astronomía estaba integrada en su arquitectura y su visión del cosmos. Ese es lo que me ha motivado leer y escribir sobre este tema de la civilización, término mal usado en la actualidad y a conveniencia para justificar su xenofobia. Comenzaremos con la que se entiende más antigua, la Sumeria.

La primera civilización en la historia de la humanidad fue la Sumeria, que se desarrolló en la antigua Mesopotamia, en el sur del actual Irak, entre las planicies aluviales de los ríos Éufrates y Tigris. Esta civilización es considerada la primera porque fue la que desarrolló la escritura, las primeras ciudades, la planificación urbana, la arquitectura monumental y otros inventos clave sobre los que se construyeron civilizaciones posteriores. 

Sumeria fue poblada por primera vez entre el 4500 y el 4000 a. C. por un pueblo no semita que no hablaba la lengua sumeria, probablemente provenía de los alrededores de Anatolia, territorio de la actual Turquía. Actualmente, estos pueblos se denominan protoeufrateanos o ubaidianos, por la aldea de Al-Ubaid, donde se descubrieron sus restos. Los ubaidianos fueron la primera fuerza civilizadora de Sumeria, drenando las marismas para la agricultura, desarrollando el comercio y estableciendo industrias como el tejido, la marroquinería, la metalistería, la albañilería y la cerámica. Tras la inmigración ubaidia a Mesopotamia, varios pueblos semíticos se infiltraron en su territorio, añadiendo sus culturas a la ubaidia y creando una civilización presumeria de alto nivel.

Otra fuente afirma que ya entre el 3800 y el 3200 a.C., llamado período Uruk, nombre dado por la ciudad del mismo nombre, aparecieron la rueda y la escritura, esta última desarrollada sobre tablillas de arcilla con rasgos cuneiformes. Esto indica que ya en ese entonces existía la lengua sumeria, la que con el curso de cientos de años fuera sustituida por el acadio como lengua hablada, aunque los escritos en sumerio permanecieron durante un largo período de tiempo. Los sumerios se llamaban a sí mismos sag-giga, que significa literalmente el pueblo de las cabezas negras.

Había literatura, famoso fue el poema de Gilgamesh, hombre que igualmente se dedicaba a la construcción. Se dice que fue el quien construyó el templo Eanna y las murallas ya mencionadas en Uruk. Existen otras obras de carácter mitológico y las religiosas no podían faltar. Los Zigurats era templos religiosos, construidos con plataformas superpuestas, formando una pirámide escalonada. La construcción utilizaba ladrillos de adobe secados al sol en el núcleo y ladrillos cocidos en el exterior, a menudo pintados. Hay un Zigurat que aún se conserva cerca de la ciudad Ur (ver foto al inicio).

La cerámica estaba bastante desarrollada con diseños grabados encontrados en investigaciones realizadas. Las construcciones tenían forma de lo que llamamos templo y palacio.

En la misma ciudad de Uruk existía una red de tres canales fluviales, conectados por varios puentes con el río Éufrates. Había también más de 6 km2 de muro y una población que rozaba los 80 mil habitantes. Para el tercer milenio a. C., el país albergaba al menos doce ciudades-estado independientes: Kish, Erech, Ur, Sippar, Akshak, Larak, Nippur, Adab, Umma, Lagash, Bad-tibira y Larsa. No confundamos a Uruk con Ur, ya que la segunda fue convirtiéndose en la ciudad más importante del país en la medida que decaía Uruk. Fue en Ur, según el viejo testamento, donde nació Abraham. Cada uno de estos estados comprendía una ciudad amurallada, sus aldeas y tierras circundantes, y cada uno veneraba a su propia deidad, cuyo templo era la estructura central de la ciudad. El poder político residía originalmente en los ciudadanos, pero, a medida que aumentaba la rivalidad entre las distintas ciudades-estado, cada una adoptó la institución de la realeza. Un documento conservado registra que ocho reyes reinaron antes del Diluvio Universal, algo que no existe evidencia que haya sucedido. Sí hubo varias inundaciones catastróficas en varios lugares conocidos en la antigüedad, la más conocida es la inundación del Mar Negro.

En Mesopotamia hubo una inundación, que afectó a varias ciudades-estados, algunas de ellas lograron imponer poder sobre otras. El rey Etana de Kish (2800 a.C.) logró unir a algunos de estos Estados. A partir de entonces se estableció una intensa rivalidad Kish, Erech, Ur y Lagash, los que compitieron por el dominio durante cientos de años, y dejó a Sumer vulnerable a los conquistadores externos, como fue el caso de los Elamitas (2530- 2279 a.C.) y luego los acadios, encabezados por el rey Sargon, el que gobernó entre 2334 y 2279 a.C., reinado que logró unir a las ciudades-estados rivales al crear un modelo de gobierno que influyó a toda la civilización del Medio Oriente. No obstante, esa unión de esas ciudades duró poco al finalizar el reinado de cien años de Sargon y sus sucesores, ya que Sumeria fue afectada por una invasión devastadora de los semibárbaros gutianos.

El punto culminante de esta era final de la civilización sumeria fue el reinado de la tercera dinastía de Ur, cuyo primer rey, Ur-Nammu, publicó el código legal más antiguo descubierto hasta ahora en Mesopotamia.

La antigua Babilonia no era un único estado o imperio, sino una región de Mesopotamia que abarcaba una serie de ciudades-estado. Surgió como una ciudad menor antes de 2334 a.C., luego se expandió (1792-1750 a.C.) bajo el reinado de Hammurabi, líder del pueblo nómada de los amorreos. Las principales ciudades que formaron la Babilonia histórica y su imperio fueron la propia Babilonia, capital, pero también otras urbes importantes como Sippar, Borsippa, Kish integrada a posteriori en el imperio babilónico, Dilbat, Uruk, Isin, Lagaš y Nipppur, estas dos últimas integradas al imperio mediante alianzas concertadas por Hammurabi. La primera dinastía amorrea de Babilonia fue fundada alrededor del 1894 a.C. por Sumu Abum. 

Los famosos jardines de Babilonia radicaban en Babilonia ciudad cerca del río Éufrates, las que consistían en un sistema de terrazas escalonadas con columnas, que se regaban con agua elevada del río. Se afirma que su construcción tuvo lugar durante el reinado de Nabucodonosor II en honor a su esposa Amitis, la que echaba de menos su tierra accidentada natal. Al parecer todo esto es leyenda, ya que no hay restos arqueológicos que demuestren su existencia. A unos 500 km de Babilonia sí hubo un jardín a orillas del río Tigris, construido durante el reinado asirio de Senaquerib.

Las representaciones existentes, al parecer, producto de la imaginación, muestran los jardines y detrás la famosa Torre de Babel.

Fue así como después de 1900 a. C., cuando los amorreos conquistaron toda Mesopotamia, los sumerios perdieron su identidad separada, pero legaron su cultura a sus sucesores semitas y dejaron al mundo una serie de contribuciones tecnológicas y culturales, algunas ya mencionadas, como los primeros vehículos con ruedas y tornos de alfarero; el primer sistema de escritura, la cuneiforme; los primeros códigos legales; y las primeras ciudades-estado.

Dialécticamente hay que entender que la antigua Mesopotamia contaba con numerosas lenguas, por lo que no se puede decir que el sumerio fue la única lengua. De tantas ciudades-estados existentes, igualmente surgieron diversas culturas. La Mesopotamia no carecía de una unidad geográfica real, incluso la existencia de una sola capital no pasa de ser un mito. Tampoco es errado suponer que su división geográfica la haya hecho vulnerable a los ataques antes mencionados. La similitud de las ciudades-estados radicaba en los escritos, la literatura y el panteón con más de mil deidades, los que se confundían y podían entenderse como un mismo Dios.

En aquella época antigua la Mesopotamia aportó mucho en el campo de las matemáticas y la astronomía. El sistema sexagesimal para el cálculo del tiempo y los ángulos, que aún resulta práctico gracias a la divisibilidad múltiple del número 60, surgieron entonces. El día griego de 12 «horas dobles»; y el zodíaco y sus signos fueron otros aportes.

El logro de cualquier civilización puede expresarse en términos de sus mejores aspectos morales, estéticos, científicos y, no menos importante, literarios. La teoría jurídica floreció y se sofisticó desde el principio, expresándose en varias colecciones de decisiones legales, los llamados códigos, de los cuales el más conocido es el Código de Hammurabi. A lo largo de estos códigos se repite la preocupación del gobernante por los débiles, la viuda y el huérfano, una expresión de solidaridad humana.

La estética del arte, sobre todo en el período Uruk IV, aportó el grabado de sellos del período acadio y la escultura en relieve de Asurbanipal. El desarrollo alcanzado no llegó a igualarse a los sucesivos vistos en el antiguo Egipto, mientras que la ciencia carecía de las herramientas usadas por los griegos. Así y todo, la ciencia mesopotámica se caracterizó por una enumeración y ordenación interminable y meticulosa en columnas y series, con el ideal último de incluir todas las cosas del mundo, pero sin tratar de sintetizar y reducir el material a un sistema.

La literatura tuvo sus logros, aunque no toda ella ha sido recuperada por razones obvias de tiempo y deterioro.

No faltan las especulaciones sobre el tipo de sociedad, hay quien afirma que existía un régimen igualitario, otro contradice esta suposición, sin negar el igualitarismo, dice que todo implantado con autoritarismo. Las divisiones de ciudades-estados, la existencia de armamento rustico, pueden hacer suponer que existiera igualitarismo, pero si formas variadas de gobierno y de hasta opresión. No obstante, los códigos estaban presente, señal que había formas de justicia.

Uruk fue descubierta en 1844 por parte de una expedición inglesa y desde entonces las investigaciones arqueológicas han continuado a través de excavaciones y nuevos hallazgos. Se entiende que Uruk fue construido 5000 años a.C. con Enmerkar como rey. En la biblia es mencionada Sumeria y algunas leyendas, como la construcción de la Torre de Babel[1], aspectos históricos en los que los reyes de Asiria y Babilonia influyeron en el curso de los acontecimientos en Israel y Judá: en particular, Tiglat-piléser III, Salmanasar V y Senaquerib, con su política de deportación, y el exilio babilónico instaurado por Nabucodonosor II. Entre los griegos, Heródoto de Halicarnaso (siglo V a. C., contemporáneo de Jerjes I y Artajerjes I) fue el primero en informar sobre “Babilonia y el resto de Asiria”, ya entonces, el imperio asirio llevaba más de cien años derrocado. El ateniense Jenofonte participó en una expedición (entre el 401 y el 399 a. C.) de mercenarios griegos que cruzaron Anatolia, descendieron por el Éufrates hasta las inmediaciones de Bagdad y regresaron por el Tigris tras la famosa batalla de Cunaxa. En su Ciropedia, Jenofonte describe la lucha final entre Ciro II y el imperio neobabilónico. Posteriormente, los griegos adoptaron todo tipo de relatos fabulosos sobre el rey Nino, la reina Semíramis y el rey Sardanápalo.

Son innumerables las menciones sobre Mesopotamia, algunas leyendas, otros hechos reales, rescatados por las civilizaciones posteriores. Los mitos acadios sobraron, uno de ellos fue el relacionado sobre el pájaro del trueno Anzu, que robó las tablas de los destinos y fue conquistado por Ninurta, guiado por el consejo de Enki, lo que debe estar probablemente relacionado estrechamente con la historia sumeria de la contienda de Ninurta con Enki.

La civilización de Mesopotamia desapareció como entidad política independiente cuando los persas, liderados por Ciro el Grande, la conquistaron en el año 539 a.C. No obstante, muchos de sus avances en el mundo del saber, la escritura, el arte, agricultura, entre otras, perduraron y enriquecieron a civilizaciones sucesivas.

Fuentes

Anon. 2015. Sumer.Encyclopædia Britannica Ultimate Reference Suite.  Chicago.

Puhvel Jaan. 2015. Epigraphy.Encyclopædia Britannica Ultimate Reference Suite.  Chicago.

https://es.wikipedia.org/wiki/Mesopotamia


[1] Las excavaciones arqueológicas en Babilonia, en el actual territorio de Irak, han descubierto los cimientos de un gran templo en forma de torre escalonada, que concuerda con las descripciones del relato bíblico, pero no existe una prueba histórica definitiva. 

Ricardo Labrada
24 octubre 2025

Nota: trataré en lo sucesivo de dar una descripción de otras civilizaciones importantes de la antigüedad.

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