Hipócrates, el padre de la medicina

Donde hay amor por la medicina,
hay amor por la humanidad”. 
Hipócrates

Hipócrates de Cos, nacido en el 460 a.C. en la Isla de Cos, Grecia, es reconocido históricamente como uno de los científicos más eminentes de la antigüedad, sobre todo en el campo médico, al extremo de ser llamado padre de esta disciplina. Su gran éxito se debió a su enfoque apartado de creencias religiosas, eso a pesar de ser descendiente de magos, y establecer la observación, el estudio del cuerpo humano y la lógica racional como sistema en su profesión.

Se sabe que Hipócrates visitó varias veces Egipto, donde se familiarizó con los estudios allí existentes en la medicina, sobre todo los de Imhotep. También estaba emparentado con Esculapio, considerado en su época el dios griego de la medicina.

La biografía de Hipócrates en detalle fue escrita 5 siglos después de su nacimiento, obra de Soranus, donde no faltaron algunas imaginaciones de parte del autor. Es cierto que Hipócrates viajó no poco entre Grecia y el Medio Oriente, donde aprendió, practicó sus técnicas e impartió clases en la escuela médica de su isla natal. Sus obras escritas llegaron a recogerse y depositarse en el museo de Alexandria, al que se le llamó Corpus Hippocraticum.

En su vida real, Hipócrates era un médico y maestro admirado. Su contemporáneo Platón llegó a llamarle El asclepiada[1] de Cos, y lo comparó con otros destacados, pero estos en la escultura como Policlitus y Fidias. El término de asclepíada tenía más que ver con una planta capaz de reproducir varias generaciones, en el caso de Hipócrates serían los médicos. Aristóteles, por su parte, habló de la baja estatura de Hipócrates y dio a entender que el físico no importaba para ser inteligente y célebre, de ahí que lo calificara como “el gran médico”.

Las principales contribuciones de Hipócrates fueron, en primer lugar, los fundamentos científicos, con un enfoque nada idealista. Rechazó la idea de que las enfermedades fueran castigos divinos o resultado de supersticiones, postulando en su lugar que tenían causas naturales relacionadas con factores ambientales, la dieta y los hábitos de vida.

Meno, alumno de Aristóteles, en su historia de la medicina resalta los puntos de vistas de Hipócrates sobre las causas de las enfermedades, las que podían producirse debido a una dieta nada saludable y residuos no digeridos por el aparato digestivo, los cuales provocan gases, los que, de no ser expulsados, provocan enfermedades.

Hipócrates predicaba un enfoque holístico y pronóstico, sostenía que el cuerpo debía tratarse como un todo y no como una serie de partes aisladas. Su escuela se centró en la previsión de la evolución de la enfermedad y el cuidado del paciente, más que en un diagnóstico específico y un tratamiento agresivo inmediato. El que suscribe, sin ser médico, está muy de acuerdo con ese enfoque, el cual en la actualidad no es realmente practicado. De hecho, fue pionero en la documentación sistemática de síntomas y el curso de las enfermedades en historiales clínicos, sentando las bases para el estudio de casos y la medicina basada en la evidencia.

A su vez, abogó por métodos de curación naturales y pasivos, como el reposo, una dieta adecuada, aire fresco y limpieza corporal, creía en las fuerzas de autocuración del cuerpo. Utilizó agua limpia y vino para limpiar heridas, una práctica antiséptica primitiva.

Desarrolló la influyente teoría de que el cuerpo se compone de cuatro humores (sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra) y que su desequilibrio causaba enfermedades. Esta fue la primera aproximación analítica para explicar la fisiología humana sin recurrir a mitos. Los términos médicos como “aguda”, “crónica”, “epidémica”, “recaída” y “convalecencia” son aportes de Hipócrates.

En sus obras se destaca las Epidemias, donde ofrece registros anuales del clima y enfermedades asociadas, junto con historias clínicas individuales y registros de tratamientos, recopilados en ciudades del norte de Grecia. Otros tratados explican cómo entablillar fracturas y tratar heridas, alimentar y reconfortar a los pacientes, y cuidar el cuerpo para prevenir enfermedades. Los tratados titulados Enfermedades abordan las llamadas graves, desde la cabeza hasta los pies, describiendo síntomas, pronósticos y tratamientos. Incluyó también enfermedades de la mujer, el parto y la pediatría. Los medicamentos prescritos, además de los alimentos y los ungüentos locales, suelen ser purgantes para eliminar del cuerpo las sustancias nocivas que se consideran causantes de enfermedades.

Algunas de sus obras sostienen que la medicina es, en efecto, una ciencia, con principios y métodos firmes, aunque la teoría médica explícita es muy poco común. La medicina se basa en una mitología sobre el funcionamiento del cuerpo y la interconexión de sus órganos internos. No olvidemos que en la época de Hipócrates no existían ni la investigación sistemática ni la disección de seres humanos. Por lo tanto, si bien gran parte de sus escritos parecen acertados y correctos, existen amplias áreas entonces desconocidas.

Un alto valor en las enseñanzas de Hipócrates radica en su énfasis en la ética, para lo cual impulsó un código de conducta para los médicos, que culminó en el célebre Juramento Hipocrático, texto ético fundamental que ha guiado la práctica médica durante siglos. En su versión original, establecía principios como la beneficencia, la no maleficencia («primum non nocere«, primero, no hacer daño), la confidencialidad y el respeto por los maestros. 

Las versiones modernas del juramento se han adaptado para reflejar los valores contemporáneos, como la autonomía del paciente y la responsabilidad social, y siguen siendo un rito de iniciación en muchas facultades de medicina del mundo, simbolizando el compromiso ético de la profesión

Existe una obra de ficción, “La Embajada”, que vincula a la familia de Hipócrates con acontecimientos cruciales en la historia de Cos y Grecia, se incluyó en la colección original de obras hipocráticas de la Biblioteca de Alejandría. Durante los cuatro siglos siguientes, “La Embajada” inspiró otros escritos de ficción, como la correspondencia entre Hipócrates y el rey persa, así como con el filósofo Demócrito. Si bien eran ficticias, realzaron la reputación de Hipócrates, sentando las bases para biografías posteriores y la concepción tradicional de Hipócrates como padre de la medicina. Otras obras se añadieron al Corpus Hipocrático entre su primera colección y edición académica, a principios del siglo II d. C. Entre ellas se encontraban el Juramento Hipocrático, del cual ya se describió, y otros escritos éticos que prescriben principios de conducta para el médico.

Como se aprecia de todo lo descrito, Hipócrates fue un excelente galeno, quien ejerció una influencia notable en el desarrollo de la medicina, en sus ideales y la ética del médico.  Falleció en Larisa de Tesalia, Grecia, entre el 377 a.C. y el 370 a.C., a una edad estimada entre 83 y 90 años. Las causas de su muerte se desconocen.

Fuentes

Anon. 2015. Hippocrates. Encyclopædia Britannica Ultimate Reference Suite.  Chicago.

Fernández Tomás y Tamaro Elena. 2004. Hipócrates de Cos. Editorial Biografías y Vidas, Barcelona. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/hipocrates.htm

IA de Google.com

Ricardo Labrada
11 noviembre 2025


[1] Un asclepíada (o asclepiadas), miembro de gremio u orden de médicos y sacerdotes que afirmaban descender de Asclepio, el dios griego de la medicina y la curación. Ejercían su arte en templos curativos llamados asclepieas y están asociados a la tradición hipocrática.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.