“Una de las cosas más bonitas sobre el béisbol es su historia.”
Jim Abbott (ex-lanzador zurdo en la MLB)
Por Esteban Romero
Los encuentros entre selecciones amateur de Cuba y EE.UU. han sido algo muy común, incluso en épocas de tirantez política entre ambos países. Los conjuntos cubanos han sido selecciones de las existentes ligas amateur en Cuba hasta 1960, luego conformadas con peloteros de las series nacionales. Por su parte, las norteamericanas han venido con peloteros universitarios, muchas veces más jóvenes que los integrantes cubanos, pero no por eso menos eficientes al campo.
En la búsqueda del inicio de estas confrontaciones hemos hallado la efectuada en dos días consecutivos en dos años, caso raro. Sucedió que el 28 de diciembre llegó una selección universitaria de EE. UU. para enfrentarse al campeón de la Liga Nacional Amateur, en este caso el Teléfonos o también conocido como Cuban Telephone Company en una serie de dos juegos.
Antes de dar más detalles de esta corta serie, se hace necesario aclarar que tanto la Universidad como el Teléfonos habían terminado empatados con balance de 12-3-2 ambos equipos. El campeonato debió continuar, pero por la situación tan difícil que atravesaba el país en la época del Machadato, la Universidad se retiró y no continuó jugando. Fue así que el Teléfonos apareció como campeón. Al respecto no deben existir dudas, ya que la co-serie de los campeones de las Ligas Nacional y de la Inter-Social pudieron tener lugar en abril de 1931, de lo cual se podrá hablar en otro escrito al respecto.
La selección norteamericana fue realizada mediante encuesta de la revista College Humor. En ese equipo sobresalían dos nombres: el inicialista Bill Sullivan de la Universidad de Notre Dame, bateador zurdo, hijo de Billy Sullivan, receptor de los Medias Blancas en 1920, equipo entonces llamado Hitless Wonders (Maravillas que no batean), muy parecidos a los actuales Medias Blancas 100 años después. El otro fue el torpedero y jardinero Eddie McGrath, capitán del equipo de béisbol de la Universidad de Harvard. El resto de los peloteros provenían de las universidades de Holy Cross, Fordham, Georgetown, Temple, Penn State y otras.
Lo raro fue que los juegos se planificaron para el 31 de diciembre de 1930 y un segundo para el 1 de enero de 1931, dos fechas en dos años diferentes. Así que los estadounidenses deben haber festejado el nuevo año el 1 de enero, no creo lo hayan hecho el 31 de diciembre por razones deportivas y preservarse para el siguiente encuentro.
El conjunto del Teléfonos venía con su nómina habitual, aunque alguna que otra figura no estuvo presente, como el caso del camarero Roberto Uriza, cuya posición cubrió Luis Romero (su nombre completo Luis Casas Romero) sub-líder de los bateadores en la temporada de 1930. Tampoco estuvo por lesión el torpedero Antonio Palencia, uno de los puntales de este equipo. El resto de los integrantes fueron el receptor Francisco Espiñeira, el inicialista Oscar Reyes, el infielder Justo Colineau en el campo corto, Ramón Pajares en la antesala, Matías Flores, Bernardo Azor, O. Nodarse y el también lanzador Manuel Domínguez en los jardines. También participaron el versátil Fernando Alonso y Alberto Dobarganes. Para lanzar el primero juego el zurdo Narciso Picazo se pintaba solo, pero para el segundo el asunto era más delicado. Domínguez sufría de dolores en su brazo, por lo que la alternativa era usar al entonces novato Agustín Cordeiro como abridor del segundo partido.
La selección de universidades estadounidenses traía en su nómina a Hank Garrity C (Holy Cross College), Bill Sullivan 1B (Notre Dame), Bergen 2B (Nueva York), Livezey 3B (Penn State), Howard Eyth SS (Carnegie Tech.), Eddie McGrath (Harvard), Milton Mills (Purdue) y Leness (Temple) como jardineros, mientras que el lanzador fue el derecho Hormidas Aube (Fordham).
Ambos juegos se efectuaron en el estadio de la Tropical, cuya entrada costaba 60 centavos, época en que un centavo era dinero. Para las gradas no techadas, 20 centavos por entrada.
El primer juego concluyó 3-2 a favor de la selección de universitarios de EE. UU. A Picazo le anotaron la primera en el mismo inning de apertura por jonrón de McGrath, pero luego se compuso para ir dominando poco a poco a los norteamericanos. El Teléfonos se fue arriba también por jonrón de Ramón Pajares que encontró al jardinero derecho Manuel Domínguez en base, pero la ofensiva cubana de ahí en lo adelante fue silenciada, mientras que a la norteamericana le pasaba lo mismo. El zurdo Picazo en más de una ocasión sorprendió a corredores en bases y hubo tantas otras reclamaciones de balk. Así las cosas, hasta que en el octavo el lanzador Aube se anotó infield hit por el montículo y el hombre proa, el antesalista Lenness puso la bola fuera del terreno para impulsar el empate y la ventaja. Vean a continuación el box score del juego con todos los detalles de este.
El siguiente partido fue al día siguiente. Los jugadores estadounidenses esperaron el año en Cuba, parece que, para tomar fuerza, ya que les dieron tremenda pateadura a los inalámbricos, anotación 13-4. Sendos jonrones fueron disparados por Sullivan y Howard Eyth. La víctima inicial fue el entonces novato Agustín Cordeiro, único lanzador disponible por el Teléfonos. Picazo había lanzado el día antes y Manuel Domínguez, como ya dije, estaba con dolores en su brazo de lanzar, pero al mánager Octavio Diviñó no le quedó otra que traer a Domínguez en el tercero después de la práctica de bateo de los norteños sobre los envíos de Cordeiro, movida sin éxito, y como no había más nadie, la solución fue a apelar una vez más a Picazo. Por los estadounidenses lanzó Bobby Stephen Trudnak de la Universidad de Bucknell, al que los cubanos le batearon no poco en la misma primera entrada. Luis Romero trabajó boleto, Alonso se embasó por error del torpedero, Matías Flores se sacrificó perfecto y Oscar Reyes trajo la primera por infield hit por el montículo. Hubo passed ball y Reyes llegó a segunda, para luego anotar él y Alonso con cañonazo de Pajares. Pudo haber más cuando Colinó trabajó el boleto, pero A. Dobarganes bateó para doble play. Los norteños ripostaron con 3 más en el segundo y de ahí en lo adelante Trudnak se las arregló para dominar a la ofensiva cubana, mientras sus compañeros bateaban a su antojo. A Picazo lo bombardearon con 5 anotaciones, no escampaba la ofensiva en la quinta entrada. Vean el box score de este juego, el que significó pollona para los locales en esta corta serie.
No sé cómo eran algunos detalles de los manejos en esa época en la Liga Nacional Amateur, pero me parece que el Teléfonos se creyó superior y fuerte para enfrentar a una selección de universitarios muy bien formados y entrenados en el béisbol. Aparecerse ese equipo cubano con 3 lanzadores, uno de ellos manco, era toda una osadía.
Pasando revista a los jugadores que trajeron los norteños, veo que Hormidas Aube jugó 4 temporadas en las Menores (1931-1934). Billy Sullivan jugó como receptor, inicialista y antesalista con los Medias Blancas de Chicago (1931-1933), Rojos Cincinnati (1935), Indios Cleveland (1936-1937), Carmelitas St Louis (1938-1939), Tigres Detroit (1940-1941), Dodgers Brooklyn (1942) y Piratas Pittsburgh (1947). Ausente durante 5 temporadas debido a cumplir el servicio militar durante la 2da. Guerra Mundial. En total 12 temporadas, promedio 289 y OPS 682. El receptor Hank Garrity jugó en 8 partidos para los Medias Blancas de Chicago en 1931. El resto si son bien conocidos en sus centros docentes correspondientes como destacados peloteros, pero no tienen ficha alguna en la pelota profesional norteamericana.
Que tenga conocimiento, este parece ser el primer enfrentamiento de universitarios de EE. UU. con conjuntos amateur cubanos. Hubo más después, pero cuando tenga la información completa no dudaré en publicarla.
Fuentes consultadas
Diario de la Marina, desde 26 al 31 diciembre 1930 y del 1 al 2 enero 1931.
31 julio 2023







Excelente como siempre, muchas gracias.
Me gustaMe gusta
Gracias
Me gustaMe gusta