“El control de vectores sigue siendo la herramienta
más importante para prevenir brotes de enfermedades
transmitidas por estas plagas.”
Dr. Lorenzo Savioli, Organización Mundial de la Salud
Lamentablemente Cuba se ha convertido en el país de la basura por doquier. Las calles de la Habana la acumulan de meses en sus esquinas o a lo largo de varias de ellas, hábitat perfecto para que los vectores de enfermedades proliferen y afecten a la población.
Hoy se habla en Cuba de hasta cuatro o cinco enfermedades afectando seriamente a la población, todas ellas causadas por patógenos, cuyo vector es el mosquito o Aedes aegypti.
Me imagino la que deben estar pasando los ciudadanos afectados por la Chikunguña, los dolores que provoca te inmovilizan el cuerpo, las fiebres son altísimas y terminado el período agudo, quedan secuelas, uno camina como si estuviera cojo, ya que las articulaciones son seriamente afectadas. La sufrí en Ecuador. La única ventaja aquí es que no es recurrente como el dengue, pero sus posefectos duran meses y hasta años.
El dengue es enfermedad habitual en países tropicales, Cuba no es excepción desde hace varios años. Diría que la población se afecta, pero ya la conoce mejor, aunque la sigue sufriendo como desde el primer día.
Me dicen que hay otras más, que tengo la suerte de no conocer. Hasta fiebre amarilla se especula, ¿habrá que resucitar al Dr. Carlos J. Finlay? Esperemos que la malaria o paludismo no entre. Ni idea si el Zika está también en ese menú de enfermedades.
La prevención es la única manera de combatir estos trastornos, evitar la picada del mosquito y controlarlo también. Con tanta basura alrededor y la gente recogiendo agua como en África, pues el insecto está a sus anchas para reproducirse, picar y enfermar a todo un pueblo.
Me hago varias preguntas y los jerarcas, los que tienen seguramente aire acondicionado y no se les va la corriente eléctrica, con más tiempo para pensar y descansar, podrían responder.
- ¿Existe aún Labiofam, empresa productora del biolarvicida Bactivec, producto a base deBacillus thuringiensis, bacteria grampositiva que habita en el suelo, y que se utiliza comúnmente como una alternativa biológica al insecticida? Ese producto, según Fraga, director de la empresa hace años, no sé ahora, y sobrino de Fidel Castro, bactivec era muy eficiente para controlar las larvas del mosquito.
En 2001 Cuba estaba exportando algo de este producto en el Medio Oriente. En una visita por FAO a Jordania ese año, me encontré con un técnico cubano, hijo de un compañero de trabajo, el que estaba vendiendo ese insecticida por esos lares. El producto me pareció primitivo en su presentación, pero para usarlo en Cuba no hace falta mucha forma. Es algo que no hay que importar y se puede producir por fermentación. Sanidad Vegetal tenía en esa época producciones en alguna que otra planta con fermentadores, ya que ese insecticida biológico se usaba también en la agricultura, sobre todo para cultivar hortalizas. Entonces, ¿cuál es el problema? Está la materia prima, no me digan que no hay fermentadores, tampoco que no hay conocimiento cómo producirlo.
- Se habla mucho en el mundo de la producción de machos estériles de mosquito, lo cual reduce altamente las poblaciones existentes. Cuba posee estructuras de bioingeniería, ¿no tienen aún el know how para poder producir este insecto en gran escala para su sucesiva liberación a lo largo del país?
- Cuando el dengue inició su ola de infecciones en Cuba, el país se vio obligado a dirigirse a la OPS (Organización Panamericana de la Salud) para poder a través de esta organización, comprar el insecticida, igualmente larvicida Abate (temefos), el cual bastante que se usó en Cuba desde la década de los 80. Venían los agentes de sanidad y echaban el producto en la dosis requerida dentro de los tanques de agua. ¿Tiene Cuba algún problema con la OPS?
En general, la OPS actúa como un organismo que coordina y facilita la cooperación internacional en salud pública, incluyendo la distribución de insumos y medicamentos a países de la región. Me afirma una fuente desde EE. UU. que la OPS, en coordinación con el Programa Nacional de Control de Aedes en Cuba, puede gestionar la adquisición de insumos, especialmente en situaciones de emergencia o programas de salud pública.
Aclaro que el abate es producido por la firma alemana BASF, la que desde hace décadas tenía relaciones comerciales con Cuba. Me surgen otra pregunta más sencilla ¿tiene el país problemas de pago de deudas con la BASF que no posibilite la adquisición de abate?
- El insecticida malatión al 50% se usó bastante en Cuba en fumigaciones aéreas. La concentración de uso, a mi memoria, es de 35 gramos por litro. Un volumen de mil litros cubre un área de 6-10 hectáreas (60-100 mil metros cuadrados), por lo que con 35 litros del producto se puede asperjar la superficie indicada, mientras que una tonelada (1000 litros) da para cubrir 280 hectáreas. Una aplicación no es suficiente, habrá que asperjar en el mismo lugar dos o tres veces para así eliminar larvas existentes y otras provenientes de los huevos, los que no suelen ser eliminados por el insecticida.
¿Me irá a decir el gobierno que no tienen dinero para comprar algunas toneladas de malatión, producto disponible en México?
- Hay que recoger la basura, no es solo el mosquito o el jején, es también el ratón, la rata y las enfermedades que estos roedores pueden diseminar a través de agua no tratada, o de incluso picada directa en el ser humano. La leptospirosis era algo raro antes en Cuba, pero ahora no. Y cuidado con la peste, no vayamos a retroceder siglos atrás.
¿Salud pública debe tener algún plan en estos momentos? Una potencia en salud, como alardean los dirigentes cubanos a cuanto foro van, la que manda médicos a todos los confines de este mundo – hasta en Sicilia, Italia, están presentes- no puede estar sin un programa para combatir estas enfermedades. Dudo mucho que las autoridades no se hayan dirigido a la OMS (Organización Mundial de la Salud) o la misma OPS para ver cómo solucionar este enorme problema que pone en peligro la salud y la vida de millones de personas. Si no lo han hecho, no hay más que hablar.
Hago preguntas, ya que la situación es grave y no se ven soluciones en efecto. Todo un pueblo quejándose en cama por las enfermedades mencionadas. No quiero extenderme, sé que no tendré respuesta, pero sí alguien quiere rebatir, aquí estoy. Uno quiere ayudar, pero sí la indolencia y la irresponsabilidad se impone, poco es lo que se podrá resolver.
Ricardo Labrada
29 octubre 2025

El resurgimiento de enfermedades vectoriales en Cuba no es una fatalidad tropical, sino el resultado de un colapso sistémico de gestión sanitaria, ambiental y política.
La respuesta requiere transparencia, descentralización y participación real, no consignas.
La salud pública cubana solo podrá recuperar su legitimidad cuando abandone la lógica de control ideológico y adopte una gobernanza basada en datos, evidencia y derechos.
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