Béisbol MLB 2025: postemporada y serie mundial

No se llega a la Serie Mundial por casualidad.”
Derek Jeter (ex pelotero NY Yankees)

Este es un extenso artículo, el cual trata de describir las incidencias de la postemporada de 2025 de las Grandes Ligas. El objetivo es que llegue y pueda ser leído por aquellos que no tienen la suerte de tener ni siquiera trasmisiones radiales de estos juegos, tal y como sucede en mi país, Cuba.

Concluyó la última parte de cualquier temporada de béisbol de Ligas Mayores, como siempre, con sus sorpresas y destellos de algunos peloteros, malas y buenas jugadas ordenadas por los directores de equipos, y resultados esperados para unos y no así para aquellos que usan el sentido común.

Cada cual desea que gane su equipo, pero cuando la competencia es entre 6 conjuntos por cada liga, ese triunfador es uno solo y no dos. Así que muchos fanáticos, no hablo de aficionados, digo fanáticos, se quedan muchas veces con el dedo en la boca. Basta ir al sitio X y ver los comentarios, algunos con buenos análisis y otros sin sentido. Así es el deporte, ocurre lo mismo en el fútbol europeo, la NBA y otros deportes más.

La sorpresa de esta temporada fue la no clasificación de los Astros de Houston para la postemporada. Ese equipo comenzó mal, luego se compuso y logró llegar a la cima de su división con buena ventaja sobre los marineros de Seattle. Resultaba una hazaña, su mejor slugger, Yordán Álvarez jugó muy poco producto de una lesión. Los Astros de 2025 distaban mucho de aquellos de 2017 cuando tenían una alineación aterradora ofensivamente. Estaban José Altuve, George Springer, Michael Brantley, Alex Bregman, Carlos Correa, Yuli Gurriel entre otros, con un pitcheo de primera. En 2025 la ofensiva descansaba en Altuve, Correa, el destacado Jeremy Peña, Isaac Paredes, el que estuvo buen tiempo lesionado, y el veterano Christian Walker, una alineación distante de aquella de 2017 e incluso 2023. El pitcheo no es que comportara a la altura, el zurdo Framber Valdez flaqueó en la segunda mitad de la temporada, por lo que sus abridores efectivos se limitaron a Hunter Brown y a Jason Alexander.

Seattle siempre estuvo al acecho, se reforzó para la segunda mitad con bateadores de la talla de Eugenio Suárez y Josh Naylor, y acortó diferencia hasta montarse arriba y sacar suficiente ventaja para la victoria.

Otras decepciones fueron los Bravos de Atlanta y el Arizona, equipo que se desarmó apresuradamente a mitad de campaña y luego vio que se quedó corto de clasificar para la postemporada por un par de juegos.

Así, los clasificados en la Liga Americana fueron Yankees de Nueva York, Guardianes de Cleveland, Tigres Detroit y Medias Rojas de Boston en discusión al nivel de comodines, con Seattle y Toronto sembrados esperando por los dos vencedores de la primera etapa. Los Yankees habían quedado empatados con el Toronto en la división Este de la Liga, pero los de Canadá habían superado a los del Bronx en su serie particular. Cleveland y Detroit chocaron entre sí y Yankees lo hizo contra los Medias Rojas. En esa primera ronda, los Tigres derrotaron al Cleveland con 2 victorias y una derrota, y los Yankees tuvieron igual resultado contra los Medias Rojas. Se puede decir que todos los conjuntos batallaron en pro de la victoria. Detroit dependió bastante de su as de pitcheo, el zurdo Tarik Skubal, mientras que sus bateadores se desenvolvieron bien para ganar el decisivo 6-3. El boricua Javi Baéz bateó a sus anchas y fue factor importante de victoria. Del otro lado, los Medias Rojas se llevaron el primer juego 3-1, donde el zurdo y ex Media Blanca Garrett Crochet le propinó 11 ponches a los Yankees en 7 y 2/3, con juego salvado para el cubano Aroldis Chapman, pero los siguientes dos juegos fueron a manos de los Mulos. El primero cerradito, 4-3, pero el último fue una disertación de pitcheo del novato y derecho Cam Schitler, el que ponchó a 12 y permitió 5 imparables en 8 entradas, para que así los Yankees vencieran 4-0.

Así que, para la siguiente fase, le tocó a los Yankees volver a chocar con la misma piedra del Toronto, mientras que los Tigres se enfrentaron a los marineros de Seattle. Los azulejos de Toronto le tenían cogida la bajita a los Yankees, lo que recibieron palizas de 10-1 y 13-7 en los dos primeros juegos. En el segundo partido, el novato Trey Yesavage mantuvo a los Yankees en blanco y sin hit durante 5 y 1/3, con 11 ponches y una base por bola. El mánager John Schneider decidió sacarlo y fue cuando los Yankees lograron marcar 7, insuficiente para borrar una ventaja de 13. Yankees nuevamente eliminados, ¿tienen equipo? Sí, pero su mánager, Aaron Boone, no acaba de dar pie con bola y realmente él no es Miller Huggins, Joe McCarthy, Bucky Harris, Casey Stengel o Joe Torre. En las Grandes Ligas hay hombres capaces de dirigir un equipo como el de los Yankees y llevarlos a la victoria. No basta con poseer hombres de poder, lanzadores con numeritos de eficacia. Un equipo de béisbol necesita inspiración y Aaron Boone ya dio todo lo poco que puede aportar. Por Toronto, Vlad Guerrero Jr. bateó a sus anchas y fue factor importante de la victoria del Toronto.

Los Tigres rivalizaron en buena lid contra el Seattle, pero se quedaron cortos. Aunque no es santo de mi devoción por su pasado con los Astros de Houston y las señas robadas, hay que reconocer que A.J. Hinch es mánager que sabe ganar y ha logrado construir un conjunto de los Tigres que pelea cada juego. Esta serie fue dando y dando, el primer juego los Tigres como visitantes mordieron 3-2, pero el Seattle le devolvió el golpe con igual marcador en el segundo partido. Se fueron a Detroit y el Seattle marcó primero 8-4, mientras que los Tigres le devolvieron con igual fuerza el galletazo con marcador de 9-3. Regreso a Seattle y otro nuevo duelo, el que terminó con sonrisa para los de casa con el marcador de siempre, 3-2.

La Liga Americana terminó con los dos sembrados, Toronto y Seattle, como ganadores. Todos sabíamos que la serie sería apretada en extremo. Toronto había ganado dos series mundiales en 1992 y 1993, por lo que quería regresar a discutir el título, mientras que Seattle jamás había jugado en Serie Mundial. Así que ambos equipos tenían su incentivo.

Seattle llegó a Toronto muy animado, tanto que se llevaron los dos primeros juegos en calidad de visitante, con anotaciones de 3-1 y 10-3. Así que irse a jugar a Seattle significaba la muerte final del Toronto. Una cosa es lo que dice la lógica y otra es la realidad en el terreno. Personalmente soy malo en los pronósticos al usar la lógica sobre la base de los resultados hasta ese momento, es mejor analizar de otra manera. Toronto empató la serie en nada, ganó los dos primeros partidos convincentemente, 13-4 y 8-2. Cuatro juegos y todos vencidos por los equipos en calidad de visitadores. Seattle tomó nuevamente la delantera con victoria de 6-2. Regreso a Toronto, donde el novato Yesavage venció al Seattle 6-2. Serie empatada, llegó el juego de la verdad, Seattle arrancó en punta y se mantuvo 3-1 hasta la séptima entrada. El derecho George Kirby estaba dominando a los de Toronto y para sorpresa de todos, el mánager Dan Wilson le aplicó la grúa. Tenía 65 lanzamientos y con control, nadie sabe que le pasó por la cabeza a este timonel. Trajo al descendiente de chino Bryan Woo, al que en el séptimo le anotaron 2, hubo base por bolas, sencillo de Kiner-Falefa, toque de sacrificio, Woo fue relevado por el venezolano Eduardo Bazardo, al que George Springer le botó la bola, 3 carreras de un golpe, fatal, las suficientes para empatar y ganar el juego 4-3. Los lanzadores de Toronto no permitieron más libertades en las dos entradas restantes. Toronto ganó y demostró fuerza y tacto al bate.

En la Liga Nacional, los clasificados fueron los Rojos de Cincinnati, los Dodgers de los Ángeles, los Cachorros de Chicago y los Padres de San Diego para serie de comodines, mientras que los sembrados fueron los Cerveceros de Milwaukee y los Filis de Filadelfia.

La serie Cinci vs LA Dodgers se pintaba claramente para los de California. El Cinci jugaría como visitador en Los Ángeles y la serie particular en la temporada había sido ganada por los Dodgers. Así que aquí la lógica funcionó y los Dodgers se llevaron las dos victorias 10-5 y 8-4. Snell fue el ganador del primer juego, mientras que Yoshinobu Yamamoto se llevaba el segundo sin permitir carrera limpia y ponchar a 9.

Le tocó a los Dodgers como visitadores enfrentarse a un equipo nada fácil, los Filis de Filadelfia. En el primer juego, los de casa marcaron 3 en el segundo, donde hubo triple del receptor Realmuto. El zurdo Christopher Sánchez mantuvo a los Dodgers en un puño hasta que en el sexto concedió boleto a Freddie Freeman, Tommy Edman le conectó imparable y Kike Hernández le sonó doble que trajo las 2 primeras de los Dodgers. El veterano Dave Robertson vino al rescate y logró sacar el tercer out de esa entrada, pero en la séptima entrada, Andy Pages le abrió con hit al central, Will Smith recibió pelotazo, por lo que Max Strahm vino de relevo, sacó dos outs, pero Teoscar Hernández le hizo la gracia con jonrón productor de 3 carreras, las suficientes para que Tyler Glasnow y Roki Sasaki relevaran y preservaran la ventaja final de 5-3. El siguiente juego fue duelo entre los zurdos Blake Snell y el peruano Jesús Luzardo. Los Dodgers fabricaron 4 en la séptima entrada, pero los Filis ripostaron con 1 en el octavo, mientras que en el noveno el mánager Dave Roberts cometió una de sus tantas al traer a Blake Treinen a cerrar el juego, al que los Filis le dieron la bienvenida con sencillo y par de dobles. Sencillamente el ineficiente relevista estaba botando el juego. Vino el zurdo Alex Vesla, el que sacó dos outs y permitió sencillo. Fue entonces que Roberts se dio cuenta que tenía que traer a Sasaki, el que sacó el out 27 con roletazo a segunda base. El tercer juego fue en Los Ángeles y los Filis no creyeron en Yamamoto, al que le fabricaron 3 carreras en la cuarta entrada. La octava entrada fue lanzada por el veterano zurdo Clayton Kershaw, el cual soportó ofensiva despiadada de los Filis. Para colmo, Roberts lo dejó la entrada completa, tiró la toalla realmente y no respetó a su gran lanzador, resultado final fueron 5 anotaciones. El cuarto juego fue muy peleado, se fue a 11 entradas y se decidió por una jugada muy discutida. Los Dodgers llenaron las bases con dos outs, al bate Andy Pages frente a los envíos del derecho Orion Kerkering, el que relevó a Luzardo en esa entrada. Pages produjo batazo que cayó en las manos del pitcher, se le cayó a un lado, el receptor Realmuto le indicó que lanzara a primera, pero Kerkering tiró desviado a home y el coreano Kim anotaba la carrera de la victoria y eliminación de los Filis.

Del otro lado, fue dando y dando, los Cachorros ganaron 3-1 el primero, pero perdieron el segundo 3-0, con relevo del cubano zurdo Adrián Morejón, ganador de este desafío. El tercero tuvo jonrón de Michael Busch con uno en base, carreras suficientes para victoria 3-1 de los Cachorros. Los juegos ganados por los vencedores fueron a la cuenta del relevista venezolano Daniel Palencia. Los Padres una vez más decepcionaron a sus seguidores. Los de San Diego tienen equipo, pero les falta una guía inspiradora, la que hasta ahora no han podido encontrar. San Diego fue a serie mundial en 1998 cuando perdieron 4-0 contra los Yankees. Su mánager era entonces el experimentado y exitoso Bruce Bochy.

En la siguiente fase a los Cachorros les tocó enfrentar a los Cerveceros de Milwaukee, el mejor equipo en las Grandes Ligas en la temporada regular de 2025, conjunto muy cohesionado y combativo, con un mánager, Pat Murphy, siempre atento al menor detalle o desliz de su equipo en el juego. Los Cachorros iban dirigidos por Craig Counsell, quien por coincidencia había dirigido a los Cerveceros hasta la temporada de 2023. Los Cerveceros no desperdiciaron los dos primeros juegos como homeclub, los que ganaron 9-3 y 7-3, con victorias para el dominicano Freddy Peralta y Jacob Misiorowski. En el primer juego, los cerveceros sentenciaron a los Cachorros con las 9 carreras en las dos primeras entradas. En el segundo los Cachorros anotaron 3 en el primero por jonrón de Seiya Suzuki con dos a bordo, pero los cerveceros empataron a 3 en esa misma entrada por jonrón de Andrew Vaughn con dos en base también, y luego 4 más entre el tercer y cuarto inning producto de jonrones de los venezolanos William Contreras y Jackson Chourio, este último sobre los envíos de su compatriota Daniel Valencia. Se fueron a Chicago y allí las dos galletas de respuesta de los Cachorros no se hicieron esperar, 4-3 y 6-0. Palencia ganó su tercer juego al relevar en 1,1 inn. En realidad, la labor principal fue del zurdo Mathew Boyd en 4 y 2/3. Regreso a Milwaukee para el decisivo, donde el veloz judío-estadounidense Jacob Misiorowski lanzó 4 escones para llevarse el triunfo.   

Todo quedó preparado para el enfrentamiento por el título de la Liga Nacional entre los Cerveceros y los Dodgers. En la serie entre ambos en la campaña regular, los Cerveceros le habían sonado pollona a los de los Ángeles. Así que la serie no sería un manjar para ninguno de los dos, pero esta vez la lista de lesionados de los Dodgers no estaba llena, por el contrario, sus mejores abridores estaban listos para lanzar y a los cerveceros no le sería fácil la victoria de lograrla.

Abrieron en Milwaukee y el zurdo Blake Snell disertó en el montículo, al no permitir anotaciones en 8 entradas, un solo imparable y 10 ponches. Los Dodgers anotaron una en el sexto por jonrón de Freddie Freeman y otra, la decisiva, en el noveno cuando los Dodgers llenaron las bases y Mookie Betts recibió base para que la anotación entrara de caballito. El noveno fue complicado para el pitcheo de los Dodgers, Roki Sasaki entró, sacó el primer out, concedió base y Jake Bauers le sonó doble al central, Chourio trajó la primera con fly de sacrificio, Sasaki transfirió a Christian Yelich, y nuevamente Roberts apeló a Treinen, a rezar, aficionados de los Dodgers. Con hombres en primera y segunda, Treinen concedió boleto a William Contreras, bases llenas, y sucedió el milagro, Brice Turang se ponchó. Final 2-1. En el siguiente Yamamoto entró en forma, permitió jonrón de Chourio abriendo la parte baja de la primera entrada y de ahí en lo adelante a comer maíz de la mano del nipón, el que lanzó el juego completo y dejó a los de la cerva en 3 hits y una base por bolas. Teoscar Hernández y Max Muncy jonronearon para darle la necesaria ventaja para la victoria. Se fueron a los Ángeles, en cuyo primer desafío, Tyler Glasnow les lanzó 5 y 1/3, una carrera, un hit, 3 bases y 8 ponches. Los relevistas, incluyendo Treinen, se comportaron a buena altura y preservaron la ventaja de 2 carreras logradas en el sexto inning. Resultado final 3-1. Los cerveceros contra la pared y se enfrentaron a Shohei Ohtani en todas sus dimensiones, lanzó 6 entradas, 0 carreras, dos hits y 10 ponches, además de tres jonrones del mismo lanzador, el que realmente acabó con las esperanzas de los cerveceros. Resultado final 5-1 y los Dodgers campeón de la Liga Nacional.

Los más valiosos (MVP) de cada Liga resultaron ser Shohei Ohtani por la Liga Nacional y Vladimir Guerrero Jr. por la Americana, premios muy merecidos en ambos casos.

Y llegamos a la serie mundial, Toronto vs Dodgers, serie que muchos vieron con razón muy apretada, mientras que aficionados de los Dodgers y algunos cronistas deportivos hablaban de una victoria de los Dodgers de 4-1 o 4-2 en esta serie final. Personalmente pensé en un 4-2 a favor de los Ángeles, siempre pensando que el pitcheo abridor funcionara al mismo nivel que lo había hecho contra los Cerveceros. Creo que el único convencido que las cosas no irían así fue el mánager de los Azulejos, John Schneider, el que siempre mantuvo su optimismo en la victoria de su equipo.

Los dos primeros juegos fueron en Toronto, el inicial fue un desastre para los visitantes del equipo californiano. Blake Snell lanzó 5 entradas y fue castigado en la sexta entrada con 3 carreras, las que borraban la ventaja inicial de 2 carreras que tenían los Dodgers. En esa sexta entrada, Snell concedió base por bolas, le siguió sencillo del receptor mexicano Alejandro Kirk, pelotazo a Daulton Varsho, bases llenas, y Snell explotó. Dave Roberts trajo a un pitcher acostumbrado a abrir juegos, pero no a apagar fuegos, como es el caso de Emmet Sheehan, el que fue saludado con sencillo de Ernie Clement, que trajo una, base a Nathan Lukes, otra más de caballito, hit del venezolano Andrés Giménez, vino otra más, Springer cedió el primer out y Roberts trajo al zurdo Anthony Banda, saludado con jonrón del bateador zurdo Addison Barger. Un total de 9 carreras anotaron en esa entrada los Azulejos. El juego concluyó 11-4. Por los Dodgers Ohtani jonroneó con uno en base cuando ya el juego estaba perdido.

Los equipos grandes se crecen ante esas derrotas, creo que eso fue lo que sucedió en el siguiente juego cuando nuevamente Yamamoto hizo honor a su apellido de Almirante y lanzar juego completo, al permitir 1 carrera, 4 hits y ponchar a 8. Nada de relevistas, retiró a 20 por su orden, abrió y cerró, esa es la pelota que echo de menos. Hoy en día, los pitchers se pasan más tiempo en el hospital que lanzando juegos de verdad. El nipón lanzó más de 100 para home, pero no le importó, estaba tan fresco como cuando inició el partido. Resultado final 5-1.

Traslado para los Ángeles y vino un juego memorable, una joya de todos los tiempos, partido de 18 entradas. Los Dodgers marcaron una en el segundo y otra en el tercero, pero los Azulejos anotaron 4 en el cuarto inning frente a los envíos de Tyler Glasnow. En ese rally se incluyó jonrón de Kirk. Glasnow fue relevado en el quinto por Anthony Banda. En la parte baja de ese inning, los Dodgers empataron a 4, rally que sacó a Max Scherzer del montículo, donde se combinaron sencillo de Kike Hernández, doble de Ohtani y sencillo de Freddie Freeman. El mánager Schneider usó al zurdo Fluharty y lo relevó por Varland, el que logró cerrar la entrada. El zurdo Justin Wroblesky, apellido muy polaco, lanzó el sexto y parte del séptimo con éxito, cuando fue relevado nada más y nada menos que por Blake Treinen, vaya insistencia de Dave Roberts. Lo trajo para que le lanzara a Vlad Guerrero Jr., el que lo saludó como es debido, sencillo al central, Bo Bichette lo imitó y hubo enredo en el jardín derecho, el tiempo suficiente para que Guerrero anotara la quinta de su equipo. Kiner Falefa corrió por Bichette, pero la fiesta continuó, hit de Daulton Varsho, sin consecuencia, y Roberts de espectador en el banco. Le dieron tres seguidos y no lo sacó, lo dejó a que sacara el tercer out por rolata de Alejandro Kirk. En esa séptima entrada Ohtani le sonó jonronazo al derecho Seranthony Domínguez y el juego se empató a 5. En el octavo vino a lanzar el zurdo Jack Dreyer, nada del otro mundo en esta postemporada, se complicó y Roberts trajo a Roki Sasaki, el que liquidó la entrada. Chris Bassitt lanzó el noveno por el Toronto, Sasaki siguió en el montículo, aunque concedió dos bases por bolas. Jeff Hoffman en el noveno y el décimo por los azulejos. En el décimo vino Emmet Sheehan, el que lanzó el undécimo y el duodécimo, entrada en la que se complicó con dos bases y un sencillo, dejó el bote lleno, el legendario zurdo Clayton Kershaw vino al rescate y sacó el importante tercer out de la entrada. En lo sucesivo Erick Lauer lanzó por el Toronto hasta el décimo sexto, mientras que el venezolano Edgardo Henríquez lanzaba por los Dodgers el 13 y el 14, y fue sustituido por Will Klein a partir del 15to inning, el que se mantuvo lanzando por el resto del juego. Eric Lauer fue sustituido por Brendon Little en el 17mo. La fatalidad para el Toronto llegó en el 18vo. cuando Freddie Freeman, abriendo la entrada, le conectó jonrón a Little para dejar a los Azulejos tendidos en el terreno. Resultado final 6-5.

Los Dodgers se fueron arriba 2-1 en la serie y ya empezaron a cantar victoria algunos expertos de las cadenas televisivas y radiales. Los Azulejos no hicieron caso a lo que se decía y derrotaron a los Dodgers 6-2 en juego que abrió Ohtani, en el que Vlad Guerrero Jr. puso a su equipo delante con jonrón de dos carreras. En el séptimo volvieron a la carga y explotaron a Ohtani con dos más, mientras que el relevo de bazar a base de Banda, Dreyer y Treinen permitían las otras dos. Dos hits le batearon a Treinen en 0.1 entrada lanzada, pero Roberts insistió con un lanzador que nunca debió haber integrado la nómina de los Dodgers para esta Serie Mundial. Resultado final 6-2. En el siguiente desafío Toronto no creyó en Snell y la anotó 3, más que suficiente para que el novato Yesavage se llevara el triunfo. A Snell le sonaron par de jonrones, uno de Davis Schneider y el otro de Vlad Guerrero Jr., y Daulton Varsho, bateador zurdo, le conectó triple. Yesavage permitió 4 hits incluido jonrón de Kike Hernández. Resultado final 6-1, la serie ahora estaba 3-2 a favor de los Azulejos con regreso a Toronto.

Ante esa situación los cronistas, los sensacionalistas, los hechiceros, todo el mundo daba la victoria de los Azulejos. Podrían perder con Yamamoto, pero aún así ganarían el siguiente. Muy bien, perdieron con Yamamoto, el que solo lanzó 6 entradas y no completó juego como en sus dos anteriores presentaciones. Los Dodgers le fabricaron 3 en el tercer inning al estelar Kevin Gaussman, donde hubo doble de Edman, base intencional a Ohtani, doblete de Will Smith que trajo a Edman a home, base a Freddie Freeman y sencillo de Mookie Betts que empujó a Ohtani y a Smith. Toronto ripostó con una, doble de Addison Barger y sencillo de George Springer. Wrobleski lanzó el séptimo por los Dodgers. El zurdo Mason Fluharty, Seranthony Domínguez y Chris Bassit fueron los lanzadores del Toronto por el resto del juego. Sasaki logró dar el escón por los Dodgers en el octavo, pero en el noveno le propinó pelotazo a Kirk y Addison Barger le conectó doble al center-left, con lo que Straw, corredor emergente por Kirk, llegó a tercera. Glasnow sustituyó a Sasaki, al que rápidamente Ernie Clement le conectó palomita a primera base y Andrés Giménez sacó línea que amenazaba con picar, pero a la que Kike Hernández le llegó de aire y con el impulso tiró certero a segunda base para doblar a Barger y cerrar el juego con anotación de 3-1. Serie empatada a 3 juegos. Vino el séptimo juego, ya pueden imaginarse a la prensa deportiva, a las redes sociales. Que si Juan, que si Pedro, que Ohtani, que si Yamamoto estaba listo para volver a lanzar. En fin, fue un juego donde cada cual tenía que venir con los pantalones bien puestos. Al final abrió Ohtani contra el veteranísimo Max Scherzer. Tampoco esta vez Ohtani se hizo justicia, había salido con vida en la segunda entrada, vino wild, y cada vez que buscaba el home, el hit no se hacía esperar. Roberts lo dejó iniciar la tercera entrada, fatal. Sencillo de Springer, toque de sacrificio de Nathan Lukes, base intencional para Guerrero, y al primer lanzamiento contra Bichette, jonrón por el jardín central. Tres de un golpe, no es tan solo lo que pesan sino el golpe psicológico sobre el adversario. Explotó el nipón, vino Wrobleski, el que logró terminar la entrada. Los Dodgers no se amilanaron, ripostaron con doble de Will Smith, hit de Freeman que llevó a Smith a tercera, Mookie Betts cedió el primer out, mientras que Max Muncy trabajó el boleto. Teoscar Hernández sacó línea que a todas luces picaría, Varsho se lanzó en diving y logró fildear la pelota, una jugada de película. Si esa bola picaba, entraban tres de un golpe, pero entró solo una como fly de sacrificio. Wrobleski lanzó el cuarto y se metió en complicaciones, por lo que Glasnow entró a sustituirlo. John Schneider insistió con Scherzer, en esa quinta entrada ya estaba de más, Miguel Rojas le sonó hit y lo relevó Louis Varland, quien liquidó la entrada. Glasnow dio escón en la quinta, Chris Bassit entró por los Azulejos en la sexta y los Dodgers le anotaron la segunda mediante base a Mookie Betts, sencillo de Max Muncy, rolata de Teoscar que llevó a Moookie a tercera y fly de sacrificio de Edman. Glasnow permitió la cuarta de los Azulejos en el sexto por sencillo de Ernie Clemente y doble de Andrés Giménez. El novato Yesavage colgaba escón por el Toronto en el séptimo. Sheehan lanzó el séptimo por los Dodgers y Max Muncy le conectó jonrón a Yesavage en el octavo. Juego 4-3. A Sheehan le conectó doble Ernie Clemente abriendo la parte baja de esa entrada y Blake Snell vino al rescate para liquidar la entrada, en la que propinó par de ponches. Con el juego 4-3, los Azulejos necesitaban 3 outs para coronarse campeones en la novena entrada, pero como decía Yogi Berra: “esto no se acaba hasta que no se acaba”. Kike Hernández se ponchó con los envíos de Jeff Hoffman, el que venía lanzando desde el octavo inning, el importante out 25, al bate el noveno en el orden de la alineación, el venezolano Miguel Rojas, el que se montó en conteo de 3-2, pero vino un lanzamiento hacia la zona baja del plato que el Miggy logró enganchar algo descolgado, la bola salió a la velocidad necesaria para convertirse en jonrón. ¡Qué clase de balde de agua fría para toda la afición en Toronto! Juego empatado a 4, juego nuevo, aunque Toronto tenía la ventaja de ser home club. En la segunda parte del noveno, a Snell le conectó sencillo Bo Bichette con un out en el pizarrón, Kiner Falefa corrió de emergente, Addison Barger recibió base por bolas, y Snell fue relevado por Yamamoto sin día de descanso. Su entrada no fue nada buena, pelotazo a Kirk, bases llenas, Kiner Falefa no estaba muy despegado de la tercera base, salió rolata a la segunda base y Miguel Rojas nuevamente sacó en home. La amenaza no había terminado, Ernie Clement sacó batazo profundo al left center, Kike corrió lo que pudo, pero más aún Andy Pages, el que había entrado hacía unos segundos en sustitución de Edman, genial movimiento de Dave Roberts, lo reconozco. El cubano le llegó a la bola sensacionalmente, imitó a su coterráneo, Edmundo Amorós de los mismos Dodgers, en el séptimo juego de la Serie Mundial de hace 70 años después, al realizar un fildeo de película y devolver rápido la bola al cuadro para un doble play inesperado. Con el fildeo de Pages concluyó la entrada sin la carrera de la victoria para el Toronto.

La décima entrada fue sorteada con suerte por el relevista Seranthony Domínguez de los Azulejos, el que concedió base a Mookie Betts y acto seguido Max Muncy conectó su tercer imparable del juego. Yamamoto tiró la parte baja de esa entrada de 1-2-3. Shane Bieber entró a lanzar el undécimo por los Azulejos, sacó bien a Miguel Rojas y a Ohtani con rodados al cuadro, pero se equivocó con Will Smith en conteo de 2 bolas sin strike, la pelota salió de aire y era como si el estadio de Toronto quedara mudo por un instante. Freeman entregó el tercer out, y ahora el asunto era preservar esa mínima ventaja para ganar la serie mundial. Vlad Guerrero Jr. encendió la mecha con doble al izquierdo, toque de sacrificio de Kiner-Falefa, al siguiente bateador, el zurdo Barger, Yamamoto le lanzó con extremo cuidado y le concedió base. Kirk, siempre peligroso, se montó en dos strikes y al próximo lanzamiento sacó rolata saltarina al campo corto, la que Mookie Betts fildeó rapidísimo a la vez que pisaba segunda y disparaba certeramente a la inicial para lograr un doble play matador y vencedor. Dodgers campeón de serie mundial por segundo año consecutivo. El más útil (MVP), muy merecido, fue a manos de Yoshinobu Yamamoto, lanzador que ganó 3 partidos de los 4 que ganó su equipo para llevarse el trofeo de la Serie Mundial.

Esta fue una Serie Mundial reñida y de tremenda calidad, no muy apta para aquellos que padezcan problemas cardiacos. Hay que reconocer que los Azulejos jugaron a ganar en cada partido y ofensivamente fueron superiores a los Dodgers. Del primero al noveno bate en esa novena no había pelotero débil a la ofensiva, todos representaban un peligro para el lanzador que fuera. Los Dodgers, con más maña, lograron la victoria. Su pitcheo abridor, parte de este también utilizado como relevo, ayudó extraordinariamente a la obtención de la victoria. Los Dodgers no podían confiar en un bull pen lleno de pitchers sin colocación en sus lanzamientos. Si hubiera premio negativo en la serie, Blake Treinen sería el ganador por la clásica milla. Es de esperar que los Dodgers se deshagan de este pelotero por cualquier vía y hagan algo similar con el zurdo Tanner Scott, un hombre que regaló muchas victorias a sus adversarios y con una bola de jonrón muy frecuente. Hay otros inefectivos que serán agentes libres como son los casos de Michael Kopech y Kirby Yates. Defensivamente el equipo lució y bateó oportunamente, aunque la producción de jonrones sin nadie en base fue grande e improductiva, cosas del llamado béisbol moderno.

Entre las figuras a destacar de ambos equipos hay varios. Por los de Toronto, George Springer, Vlad Guerrero Jr., Alejandro Kirk, Addison Barger, Ernie Clement, el que estableció récord de más imparables para un pelotero en la postemporada con 30 y así romper el establecido por Randy Arozarena (29) en 2020. De los lanzadores, el novato Trey Yesavage fue una verdadera revelación. Por los Dodgers, Ohtani es nombre obligatorio, Freddie Freeman, Will Smith, y los oportunos y muy defensivos Miguel Rojas y Kike Hernández. De los lanzadores, hay que quitarse el sombrero con Yoshinobu Yamamoto.

Nota: la fuente principal de información, además de los juegos completos o condensados vistos por el que suscribe, es la página web de MLB.com.

Esteban Romero
5 noviembre 2025

Un pensamiento en “Béisbol MLB 2025: postemporada y serie mundial

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