“Cuando un pitcher tire una bola ensalivada,
no te preocupes o te quejes, sólo pégale
del lado que esté seca. Eso hago yo”.
Stan Musial
Un lanzamiento completamente prohibido en la actualidad es el de la bola ensalivada, llamado en inglés spitball o spitter, muy utilizado desde los inicios del béisbol en el siglo XIX. La bola ensalivada, mojada o modificada por alguna vía tiene un movimiento errático, muchas veces el receptor no sabe dónde va a caer y se le puede lanzar a buena velocidad. Hay quien especula que la bola ensalivada limita la vida útil de un pitcher, algo que realmente no tiene ningún fundamento, ya que el pitcher no tiene qué hacer esfuerzo extra para lanzarla.
Algunos lanzadores se hicieron famosos usando este tipo de lanzamiento, entre ellos el derecho Jack Chesbro, el que ganó 199 juegos y propinó 1265 ponches en tan solo 11 temporadas (1899-1909). El otro famoso fue otro derecho, Ed Walsh, que lanzó mayormente con los Cachorros de Chicago, logró 195 victorias y propinó 1736 ponches en 14 temporadas. A este listado de excelencia, hay que agregar a Eddie Cicotte, otro derecho, cuya carrera terminó con el famoso escándalo de la serie mundial de 1919. Cicotte no usaba la bola ensalivada, se hizo famoso lanzando la bola reluciente (shineball), para lo cual untaba aceite en la pelota en una parte de la misma.

Primeros lanzadores de bola modificada: Jack Chesbro, Ed Walsh, Eddie Cicotte y Burleigh Grimes
En esa época, llamada de la bola muerta, se permitía el uso de este tipo de pitcheo hasta que un día sucedió lo inesperado. El 16 de agosto de 1920 Carl Mays, lanzando para los Yankees se enfrentó al infielder Ray Chapman de los Indios, pitcheó una de sus pelotas ensalivadas, la bola fue a dar directo con la sien de Chapman, el resultado más fatal no pudo ser. Chapman murió horas después del pelotazo. Fue ese día que marcó el inicio de una prohibición que está vigente y se mantendrá así por el bien de la pelota y la salud de los peloteros.

Carl Mays, además de lanzar la ensalivada, se caracterizaba por su estilo submarino
Muchos predijeron que Carl Mays (1915-1929) no lanzaría más después de ese incidente, pero no fue así. Realmente le dolió el pelotazo propinado y 50 años después declaró: “No está en mi conciencia, no fue realmente un error de mi parte. Tengo que vivir con esto y todo el mundo me culpa, la prensa sobre todo”.

Ray Chapman, la víctima de la bola ensalivada de Carl Mays
Mays escenificó algunas broncas fuertes con Ty Cobb antes que sucediera ese hecho fatal con Chapman. El motivo de la bronca fue que Mays acostumbraba a arrimar la bola al bateador insistentemente.
La prohibición de la bola ensalivada en 1920 hizo excepción con algunos lanzadores, a los que se les permitió continuar utilizándola. El último lanzador en usarla en la MLB fue el derecho Burleigh Grimes (1916-1934) de los Piratas, el 20 de setiembre de 1934.
La prohibición se hizo efectiva entonces para todos, y una cosa es la ley, otra es que se siga tal y como está establecida. Ha sucedido también con el asunto del uso de las sustancias ilegales, donde los casos de sanciones llueven temporada por temporada, tema al cual ya nos hemos referido con anterioridad. Con la bola ensalivada, esmerilada o modificada pasa otro tanto.
El comisionado de la MLB, Ford Frick, un poco que movió este asunto a mediados de la década de los 50, con la finalidad de volver a permitir el uso de la bola ensalivada. Para suerte del béisbol, la discusión no prosperó en rehabilitar este tipo de pitcheo.
El derecho Gaylord Perry fue un lanzador de mucha duración en las mayores, con resultados realmente excelentes a lo largo de 22 temporadas (1962-1983), pero muchos coinciden en señalar que este miembro del Salón de la Fama usó repetidamente la bola ensalivada. Siempre se sospechaba que Perry traía algo en la visera de su gorra.
Otro miembro del Salón de la Fama- se sabe que en algún momento utilizaba estos artificios- fue el zurdo Whitey Ford (1950-1967) de los Yankees de Nueva York, quien disponía de varios aceites en el dugout para lograr sus fines.
A Perry y a Ford no les agarraron, pero al derecho Joe Niekro (1967-1988) si lo pescaron el 2 de agosto de 1987. Los árbitros obligaron a Niekro a vaciar sus bolsillos traseros y le encontraron una lima de uñas, lo que le valió una sanción de 10 juegos.

Lanzadores sospechosos o positivos de usar bola modificada: Whitey Ford, Gaylord Perry, Joe Niekro, Jay Howell, Kenny Rogers, Joel Peralta y Michael Pineda
El derecho Jay Howell (1980-1994) de los Dodgers fue suspendido por dos juegos en la Serie de Campeonato de 1988 al usar la bola ensalivada. En la serie mundial de 2006, Tony Larussa, manager de los Cardenales, solicitó a los árbitros revisar la bola al zurdo Kenny Rogers (1989-2008) de los Tigres, y no se detectó nada, excepto que la mano estaba algo aceitada.
Los últimos incidentes de uso de sustancias sobre la pelota, sobre todo resina de pino, lo han escenificado los lanzadores dominicanos Joel Peralta y Michael Pineda, que han sido sancionados en ambos casos. Lo de Peralta sucedió en 2012, mientras que lo Pineda fue en la temporada de 2014.

Raúl «Salivita» Sánchez
En la pelota profesional cubana hubo un lanzador que era un maestro para usar la bola ensalivada y de ahí le vino su apodo. Hablo del derecho Raúl “Salivita” Sánchez, quien se iniciara en la profesional cubana con el Marianao en la temporada de 1950-51 y concluyera lanzando para el Cienfuegos en las tres últimas temporadas de la invernal cubana. Inicialmente fue muy usado como relevista, luego, ya lanzando para los Cubans en la Liga Internacional (AAA) y con el Cienfuegos en la profesional invernal, solía ser indistintamente abridor y menos como relevista. Salivita fue un lanzador eficiente, muy combativo en el terreno. Es cierto que las llegó a tirar húmedas, pero lo interesante es que nunca lo sorprendieron. Pude ver muchas veces a managers de equipos contrarios, solicitando a los árbitros la revisión de la pelota. Supongo que si la usó, fue a veces y menos en la medida que se hizo mejor lanzador.
Bibliografía consultada
Keri Jonah. 2012. Whatever happened to the spitball? Grantland, 10 febr. http://grantland.com/features/the-lost-art-doctoring-baseball/
Linares Héctor. 2014. Los pitchers, artistas del engaño en el beisbol. Béisbol, 12 de abril. http://www.excelsior.com.mx/adrenalina/2014/04/12/953704
Sullivan T.R. 2007. One fateful pitch still in Mays’ Hall path. MLB.com. http://m.mlb.com/news/article/1802911/
Escrito por Esteban Romero, 14 junio de 2016