“Ciudad es ante todo plaza, ágora, discusión, elocuencia.”
José Ortega Gasset (1883-1955, filósofo español)

Vista de la Alameda de Paula. Foto del autor
A pocas cuadras de donde me crié, está el Paseo de la Alameda de Paula en La Habana, construido en 1777, obra del arquitecto Antonio Fernández de Trebejos, donde antes estuvo el basurero del Rincón. El paseo se realizó por orden del Capitán General Felipe de Fondesviela, Marqués de la Torre. Era la época del reinado de Carlos III, por lo que este lugar tuvo su influencia francesa. El paseo se ubica en lo que era el casco viejo de la ciudad.
Me bastaba con ir por la calle Merced, hasta el Puerto de la Habana, para llegar a este lugar. Le llamaron de Paula por la cercanía de la Iglesia del mismo nombre, de la cual ya se habló en un artículo anterior. Existe una calle Paula, paralela a la calle Merced, que fuera donde naciera José Martí el 28 de enero de 1853. Esta calle actualmente se llama Leonor Pérez, nombre de la madre de Martí, pero como siempre pasa, todo el mundo llama y conoce a esta calle como Paula.

Nuevo Muelle aledaño a la Alameda. Foto del autor
Que nadie se piense que era algo del otro mundo cuando se construyó. Inicialmente era un terraplén con dos hileras de álamos y bancos. A mediados del siglo XIX se instaló una columna de mármol blanco, traída de Italia, la que posee cuatro caras, cada una es la cabeza de un león, por las que descienden chorros de agua.
Allí también aparece una Columna en honor al General Leopoldo O’Donnell, que fuera terminada en 1847 por sus servicios en Cuba como gobernador a mediados de los 1800, aunque se hizo más famoso por sus represalias contra los esclavos en 1844, año que se llamara el de los latigazos. Posteriormente llegó a ser Primer Ministro de España.

Columna O’Donnell en Alameda de Paula. Foto del autor
Sin embargo, el Paseo de la Alameda no es más viejo que el del Paseo del Prado, el que, por el contrario, no se construyó dentro del viejo casco de la ciudad, por lo que se le llamó “Alameda de Extramuros o de Isabel II”. Su construcción es de 1772, también durante el gobierno del Marqués de la Torre. Lo atractivo del Paseo del Prado es que va desde el Parque Central hasta el Malecón. En sus inicios no llegaba al Malecón, fue durante el gobierno de Miguel Tacón (1834-38) que se amplió hasta este bello lugar del litoral de la Habana.

Paseo del Prado. Foto del autor
El Paseo del Prado fue rediseñado a inicios del siglo XX, cuando se colocaron ocho estatuas con figuras de leones, se plantaron árboles y se instalaron bancos mármol. Siempre se le ha llamado del Prado, aunque actualmente su nombre es Paseo José Martí. En realidad, el Paseo tiene parecido con el existente en Madrid. El autor encuentra el habanero más atractivo., puede ser por el clima cálido que invita al paseo más que la construcción en sí de uno u otro.

Uno de los leones en el Paseo del Prado. Foto del autor
Escrito por Ricardo Labrada, 9 marzo de 2019, con información consultada online.