“Quien quiera destacarse en cualquier deporte
está obligado a entrenar regularmente.”
Frank Robinson (ex pelotero, mánager y ejecutivo en la MLB)
Por Esteban Romero
He visitado Egipto varias veces por razones de trabajo. Cada vez que he tenido tiempo después de la jornada laboral me he escapado a visitar las pirámides escalonadas de Saqqara, la más antigua del mundo, y luego las de Giza. Llegar a esos lugares es como para transportarse milenios atrás. En este blog se describen estas pirámides, así que basta con buscar el artículo para su lectura: (https://deportescineyotros.com/2015/11/29/las-siete-maravillas-del-mundo-antiguo-la-gran-piramide-de-giza/).
Jamás habría pensado que allí se había efectuado un juego de béisbol el 9 de febrero de 1889, donde aparte de los pocos árabes que observarían extrañados este difícil juego de entender, estaría la figura gigante de la Esfinge tratando de adivinar que estaban haciendo esos “locos” en sitios sagrados para los antiguos egipcios.
Tampoco colega egipcio me comentó algo al respecto, mucho menos los ancianos que se ganan la vida como guías en esos lugares. Se lo saben todo, lo describen de forma amena y uno así aprende de la historia. Ah, pero si le pregunto a uno de ellos por juego de béisbol en Giza, seguro que ni lo sabe, ni se lo imagina.
Las trasmisiones de la MLB.tv a partir de la temporada de 2023 ha comenzado a dar información histórica de béisbol, mucha de la cual se encuentra en el Salón de la Fama de Cooperstown, lugar que visité hace ya seis años, pero no vi nada sobre este juego. Es probable que le haya pasado por un lado a la información y no me haya detenido en ella. Una de las informaciones en esas trasmisiones versa sobre un recorrido de una veintena de peloteros estadounidenses por varias partes del mundo, entre ellas Inglaterra, Escocia, Francia e Italia en Europa, Egipto, la India, Australia, Nueva Zelanda y Hawái. La secuencia del recorrido la desconozco, pero se sabe que los peloteros llegaron al Cairo procedentes de la actual Sri Lanka (Ceylán), por lo que se puede intuir que salieron de la India de regreso, con rumbo al Cairo.
El recorrido fue organizado y pagado por Albert Goodwill Spalding, dueño de la empresa de artículos deportivos, la que en ese entonces radicaba en Chicago, Illinois. Su sede actual es en Bowling Green. Supongo que la idea de Spalding era la de promover el béisbol y así también poder vender todo aquello que hace falta para jugar pelota. Dice el artículo de Bill Feber que, Spalding perdió unos 40 mil dólares en ese recorrido. Realmente los perdió. A mi entender, con un juego de exhibición en esos lugares no se promueve nada, pues entender al béisbol no es tan fácil, sobre todo en aquellos países acostumbrados a un deporte menos complicado en reglas como lo es el fútbol. Si lo que deseaba era promover, el objetivo inicial debió haber sido menos ambicioso, por ejemplo, organizar varios juegos en un mismo país y explicar sus reglas. Reino Unido era el país adecuado para este empeño.
Lo que sucedió ya sucedió, y vamos a Giza nuevamente. No me imagino realmente cómo pudieron jugar pelota en ese lugar. Es llano, pero con mucha arena y piedra también. Es posible que se haya alejado parte de la piedra pagándole a los locales por el servicio. Aun así, cualquiera se habría podido torcer un pie, nada de deslizarse en bases y mucho cuidado con los elevados a los jardines, los que hay que fildear yendo hacia atrás.
Felber (2013) nos ofrece el nombre de los participantes de los dos equipos: White Stockings (Medias Blancas): los lanzadores Mark Baldwin y John Tener, en la receptoría Tom Daly, en la inicial el famoso HOF (miembro del Salón de la Fama) y amigo íntimo de Spalding, Adrian “Cap” Anson, en la intermedia Fred Pfeffer, en la antesala Tommy Burns, en el campo corto Ed Williamson; y Martin Sullivan, Jimmy Ryan, and Robert Pettit como jardineros. El rival fue el conjunto All Americas, el que presentó a John Healy y Cannonball (Bala de Cañón) Ed Crane como lanzadores, Billy Earle fue el receptor, G.A. Wood en la inicial, Fred Carroll en la intermedia, Jimmy Manning en la antesala, John Montgomery en el campo corto, y James Fogarty, Ned Hanlon y Tom Brown patrullando los jardines.
Todos esos peloteros fueron desde Cairo a las pirámides montados sobre asnos o dromedarios. En aquella época no había bus ni autos que los llevaran. Casi hora y media de recorrido sobre esos animales, en coche hasta Giza lleva algo más de media hora en la actualidad.
Dice Anson que todos los asistentes eran árabes, no dijo nada nuevo, y que les costaba recuperar la pelota que cayera de foul en el público. Menos mal que ninguno intentó ponerle la cabeza al foul, algo que he visto en otros lugares, donde el béisbol no es conocido.
El marcador final del partido fue de 10-6 a favor del conjunto All Americas, resultado seguramente bendecido por la Esfinge. No más detalles, quien desee más, les invito a que lean el artículo de Bill Felber (2013) o el de Matt Monagan (2018), ambos aparecen en las fuentes consultadas.
Fuentes
Felber Bill. 2013. February 9, 1889: A Wondrous Ball Park: The Pyramid Game in Giza, Egypt. SABR.https://sabr.org/gamesproj/game/february-9-1889-a-wondrous-ball-park-the-pyramid-game-in-giza-egypt/
Monagan Matt. 2018. The surreal afternoon a baseball game was played among the great Egyptian pyramids. Cut24. https://www.mlb.com/cut4/nearly-130-years-ago-there-was-a-baseball-game-played-amongst-the-pyramids-in-eg
2 mayo de 2023