«Lo más importante del deporte no es ganar, sino participar,
porque lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse
por conseguirlo«
El club deportivo Fortuna fue creado en marzo de 1917, el cual disponía de equipos de remo, fútbol, probablemente el mejor del país, atletismo y béisbol. Su sede radicaba en San Lázaro 114 y Malecón 35 en la Habana.
El conjunto de béisbol fue de siempre uno de los más ganadores en las Ligas Amateur. Revisando prensa de hace más de 100 años, encontré un número de Carteles de agosto de 1919 que daba por hecho el triunfo del Fortuna en la Liga Social de ese año. Tengamos en cuenta que entonces había Liga Nacional Amateur y Liga Social igualmente Amateur. Ese equipo estaba dirigido por J. Carballás como director, Salvador López era el receptor y capitán del equipo. El cuadro contaba con José Ramos 1B, Rafael Jiménez 2B, A. Vilaret 3B, J. Falagan SS y Carlos Valdés como utility. Los jardineros, Hilario Rodríguez, Pepito Pérez y J. Bertrán, mientras que los lanzadores fueron Silvino Ruiz, Manuel Rivero e Ignacio Abriqueta.
En béisbol este club, conocido como los blanquinegros, cuyo uniforme llevaba un ribete negro con una F gótica, hizo su primera aparición en la Liga Nacional Amateur en 1920 y pudo alcanzar un meritorio tercer lugar, solo aventajado por el campeón Cienfuegos alias Federales de Heredia y el equipo de Sagua la Grande. Su actuación fue buena al lograr irse delante de equipos ya establecidos como el Atlético de Cuba, Aduana y el Deportivo de Matanzas.
En 1921, bajo la dirección de Juanillo Albear, el Fortuna se alzó con el triunfo, donde su nómina fue a base de:
Receptor: Alfonso Peña
Cuadro: Roberto Rodríguez 1B, F. Lubián 1B, Armando de Juan 2B, José Oteiza 2B-3B, Méndez 2B, J. Miranda 3B, Rafael Quintana SS
Jardineros: José Pérez LF, Tomás Reyes CF (P), Jesús Lorenzo RF
Lanzadores: Silvino Ruíz (RF), Luis Sansirena
Ese triunfo se debió en gran medida al pitcheo estelar del guanabacoense Silvino Ruíz, el que proporcionó más del 66 % de las 15 victorias alcanzadas por su equipo, además de haber lanzado juego de 0 hits 0 carreras contra el Santiago de las Vegas el 15 de junio de ese año. Ofensivamente el equipo no era de esos desbordados, pero sí muy oportunos con hombres en base y en los momentos que más se necesitaba anotar.
Terminadas las temporadas de la Liga Nacional y la de Inter-clubes, hubo un juego extra entre el Fortuna y la Universidad, campeón de la otra liga. El 25 de setiembre tuvo lugar este desafío, el que terminó con victoria para la Universidad con anotación de 2-1.
La Liga Amateur de 1922 pasó a ser parte de la Unión Atlética Amateur, por lo que los conjuntos de la anterior edición jugaron por primera vez bajo la dirección de esta organización. Vale aclarar esto, ya que el Fortuna no debutó en el béisbol amateur en 1922, lo había hecho antes y venía ya con dos banderines en mano en dos ligas. Los blanquinegros volvieron a llevarse la victoria de ese campeonato, pero con un juego ganado menos. En 1921 fueron 15 victorias y en 1922, 14. El equipo fue dirigido esta vez por el receptor-inicialista Alfonso Peña y contó con nuevos peloteros en el equipo como fueron Armando Figarola en la receptoría, el reglano Alfredo Arteaga en la intermedia, Armando Oliva en el campo corto, Manuel Formoso en la antesala. Varios peloteros patrullaron los jardines, entre ellos Francisco Bandera LF, Domingo “Bebito” Suárez LF (2B), Domingo Ulivarri CF, Fernando Lasa CF, Julio “Camarón” Vázquez LF-RF, Luis Puig LF (1B), además de los conocidos Jesús Lorenzo y Tomás Reyes. Silvino Ruiz volvió a ser el as del pitcheo, además de contar con actuaciones efectivas de Raúl Lasa y del también jardinero Segundo “Guajiro” Hernández. Silvino fue el campeón de pitcheo y Oteiza el de bateo, pero en honor a la verdad, este pelotero de cambio no compareció muchas veces al bate, por lo que es de suponer que entonces no existiera una norma de un mínimo de veces al bate para elegir al campeón de bateo.
En realidad, el Fortuna había ganado la división oeste de la Liga, por lo que se tuvo que enfrentar al Cienfuegos vencedor del Este. Esta serie final comenzó el domingo 17 setiembre en el Almendares Park, con victoria para el Fortuna. El segundo juego tuvo lugar en Cienfuegos el 22 setiembre, la victoria correspondió a los locales esta vez. Fortuna ganó el tercer juego y Cienfuegos empató la serie. Quedaba el juego final, el cual fue pospuesto varias veces hasta que finalmente se efectuó el domingo 22 octubre en el Almendares Park, donde el Fortuna ganó con anotación de 4-3 en once entradas. Cienfuegos anotó 2 en el tercero, Fortuna 1 en el quinto, Cienfuegos otra más en el octavo y Fortuna ripostó con 2 en el noveno inning. El partido se fue a 11 entradas cuando Fortuna anotó la carrera de la victoria en las piernas de Silvino Ruiz impulsado por sencillo de Alfonso Peña.
Para la temporada de 1923 todos los entendidos daban al Fortuna como favorito, pero nadie se esperaba que vendría una escuadra de la Universidad que no creyó en nadie, al extremo de solo perder un juego en toda la temporada. El Fortuna quedó por debajo de equipos como la Policía, el Atlético de Cuba, Aduana y Santiago de las Vegas. Mucho tuvo que ver el cambio tan grande de nómina. De los equipos otrora vencedores quedaba el receptor Peña, el lanzador-jardinero Silvino, los hermanos Lasa, los efectivos Tomás Reyes y Jesús Lorenzo, pero el resto jugó en otros conjuntos.
En 1924 hubo completo desplome. Fortuna perdió un juego contra el Loma el 29 de junio que, al parecer, cambió el rumbo del conjunto. Aquel juego se decidió con una jugada en home, el árbitro cantó out y en fracciones de segundo decretó el safe. La prensa de la época indicaba que el receptor Peña no retuvo la bola, la que le bailó en la mascota y se le aplicó lo que dice la regla. A partir de eso hubo una bronca enorme, donde dos peloteros del Fortuna, entre ellos Alfonso Peña, fueron suspendidos por dos juegos. Le tocaba en la siguiente semana disputar dos partidos, uno contra el Aduana y el otro contra el Atlético, a los que el Fortuna no asistió. Previamente la dirección del equipo aclaró que se veía imposibilitado a jugar con la ausencia de dos peloteros tan importantes, por lo que la comisión de la Liga dictaminó derrotas por forfeit. De campeón dos años antes, cayó al sótano en 1924.
En la temporada de 1924 se creó la Liga Federal Universitaria o Amateur, se le llamaba de una forma u otra. Su fundador fue el Dr. Clemente Inclán de la Universidad de la Habana. Era una liga amateur que jugaba paralelamente a la Liga Nacional. Varios clubes se incluyeron entonces, algunos de provincias, como fueron los casos de Cienfuegos, Bejucal y Matanzas, dos equipos de Regla, el de los Caribes, el American Steel y el Deportivo Sanidad. Ese primer campeonato tuvo al Cienfuegos como vencedor sobre el Liceo Regla. El éxito de la liga estuvo garantizado, por lo que, al año siguiente, en 1925, volvió a organizarse una nueva temporada, donde el gran ausente fue el Cienfuegos, el que no pudo participar por limitaciones de recursos para la transportación. Su lugar lo ocupó el Belot. El Fortuna también se integró a esta liga en 1925. Seis equipos jugaron en la Liga Nacional, mientras que ocho lo hacían en la Federal.
El Fortuna recuperó fuerza y supo hacerse del primer lugar desde mediados de la temporada, puesto que no abandonaron hasta el final y así se erigieron campeones de esta edición de la liga Federal. El Fortuna le sacó una buena ventaja al Liceo de Bejucal y a la Universidad al ganar 15 desafíos, 9 de ellos de la mano de Silvino Ruíz. El equipo estuvo dirigido por Fernando Ortega, y contó como receptor regular con José Ramón “Guampán” Zubieta (1B), mientras que los jugadores de cuadro fueron Alfonso Peña 1B-C, Octavio Fernández 2B, José Echarri 3B, Armando Oliva SS, Ángel Domínguez SS. En los jardines estuvieron “Camarón” Vázquez, Evelio Valdés, Luis Puig, José Prieto y Agustín Cervantes. Silvino fue el lanzador que más juegos ganó, mientras sus compañeros A. Fernández (2-0) y F. Martínez (3-0) se llevaban el liderato en promedio de ganados y perdidos (1000).
La llamada Liga Federal desapareció, y conjuntos como el Fortuna y la Universidad regresaron a la Liga Nacional Amateur, regreso nada exitoso, ya que el Fortuna quedó en la sexta posición entre los ocho equipos participantes. El receptor e inicialista Alfonso Peña se hizo cargo de la dirección del Fortuna nuevamente. En 1927 hubo un ligero repunte al alcanzar la cuarta posición de la justa aventajado por el campeón, Vedado Tennis, seguido de la Policía Nacional y de la Universidad Habana. Silvino Ruiz comenzó a compartir faena como lanzador con el joven José “Maese” Ballesté, mientras que, en 1928, dirigido esta vez por el experimentado Horacio Alfonso, logró el segundo lugar. Las figuras claves del conjunto eran entonces los hermanos Felipe (receptor) y José Ballesté, el infielder Octavio Fernández, el antesalista e integrante del equipo nacional de baloncesto Antonio “Polaco” Arredondo, el lanzador zurdo Llopiz, entre otros. José Ballesté lanzó 19 juegos y completó 15 en esta temporada. Ya Silvino era historia del pasado por haber saltado al profesionalismo, algo que debió haber hecho mucho antes, pues facultades le sobraban para lanzar en esos circuitos. La efectividad se perdió en 1929 cuando el equipo se vio necesitado de utilizar tres directores, primero fue Alfonso Peña, luego lo sustituyó el infielder Octavio González y finalmente tuvo lugar el regreso de Juanillo Albear. El Fortuna quedó en el sexto lugar con promedio por debajo de .500 en ganados y perdidos. Este paso se mantuvo igual para 1930, su director fue a temporada completa Juanillo Albear y el Fortuna quedó en el octavo lugar con promedio de .285 en ganados y perdidos.
En la nueva década, no fue mucho lo que pudo hacer el nuevo director Simón Izquierdo, excepto una tangana a golpe entre él y el árbitro Raúl Atán en juego contra el Círculo de Artesanos el 18 de julio. El Fortuna quedó en igual posición que en la temporada anterior con promedio por debajo de .500 en ganados y perdidos. Para 1932 se designó un nuevo director, Ernesto Dobarganes, además de incluirse en el equipo al receptor Reinaldo Cordeiro y al lanzador zurdo Adrián Zabala, quien redondeó el cuerpo de pitcheo junto con Perfecto Alonso, Mario Lecubet y Julián García. Aunque no en primeras posiciones, pero esta vez jugaron para promedio .526 superando al Cárdenas, los Pulgarcitos (Ferroviario) y al Yara.
Su juego en 1933 continuó en ascenso, Rafael de Almeida se hizo cargo de la dirección del conjunto. Comenzaron a jugar al campo el inicialista Ángel Nieto, bateador muy efectivo; el camarero Roberto Uriza, el infielder y lanzador Gerardo “Cunagua” Ballesteros, otro pelotero de buena ofensiva, el que posteriormente pasó a jugar con el conjunto de la Policía. Cordeiro continuó como receptor, mientras Zabala, Julián García y Lecubet integraban el cuerpo de lanzadores. Así y todo, el equipo alcanzó un tercer lugar superado por el campeón Regla B.B.C., campeón, y Yara, ocupante del segundo lugar.
Nuevo cambio de director en 1934, esta vez Nick (Nicolás) Pons, a la vez que Cándido Hernández, Mario Fajo, Carlos Tiant, Santiago O´Hallorans y Ramón Pajares se integraban al equipo. El cuerpo de lanzadores seguía encabezado por Zabala, Lecubet y Julián García. El Fortuna logró jugar para promedio de .500 exactamente y ocupar el cuarto lugar entre seis equipos. El inicialista Ángel Nieto quedó en el Todos Estrellas de este campeonato. En 1935 el equipo sufrió pocos cambios, excepto que Nieto pasó a jugar con el Atlético de Cuba, un buen bateador, por cierto. El Fortuna quedó en cuarto lugar, aventajado por el Hershey, campeón de la justa, el Liceo de Regla y el Cubaneleco.
El Fortuna se reforzó para la temporada de 1936. Reinaldo Cordeiro fue el nuevo director del equipo, Juan Ealo abandonó el Yara para jugar la inicial de este equipo, cuya entrada en el Fortuna proporcionó ofensiva y poder en el equipo. Mario Fajo y Mario Díaz estaban en el equipo al campo y hasta el destacado baloncestista Antonio “Mosquito” Ordeñana defendía el campo corto, pero por diferencias con Cordeiro abandonó al equipo. El Fortuna tenía un torpedero joven, J. Cubells, al que se le quería dar juego, lo cual limitaba la posibilidad de que Ordeñana jugara siempre, con lo cual el astro del baloncesto no aceptó y dio el bye bye al conjunto. Ya Zabala había saltado al profesionalismo, pero su lugar lo ocupó el gran Agapito Mayor, zurdo que había lanzado en la temporada anterior para el Cárdenas y en la serie final de campeonato contra el Hershey le propinó 69 ponches, pero perdió el juego decisivo. Junto a Mayor vino el versátil Manuel Tamayo Saco. En esa temporada el Fortuna se llevó el banderín al ganar 14 desafíos, mientras que Segundo Ernesto “Guajiro” Rodríguez, el jardinero central de este equipo, se llevaba el título de bateo con promedio de .403, y Tamayo Saco el de pitcheo, al exhibir promedio de 1000 en ganados/perdidos, eso sin dejar de mencionar a Agapito Mayor como el caballo de batalla del pitcheo del Fortuna en esa temporada. Lo interesante fue que este conjunto tuvo que hacer un enorme esfuerzo para borrar la desventaja que tuvo a mitad de temporada. La trayectoria fue como sigue: hasta el 12 de julio Fortuna iba en el primer lugar seguido del Regla, Cubaneleco, Teléfonos y Hershey, pero ese mismo día el Cubaneleco ascendió al vencer al Atlético y el Fortuna perder con el Teléfonos. El 26 de julio Fortuna volvió al primer lugar con 6 ganados, 2 perdidos y 2 empates, seguido del Cubaneleco con 8 ganados y 3 perdidos. El domingo 11 agosto, el Fortuna (7-3-2) era aventajado por Cubaneleco 10-3 y Regla 9-3, Tres días después, Regla subió a la cima, Fortuna al segundo lugar y Cubaneleco, vencido por el Fortuna, al tercer lugar. El 25 agosto, Regla 12-3, Fortuna 9-3-2 y Cubaneleco 11-5. En lo sucesivo, Fortuna ganó cinco juegos consecutivos para dejar atrás al Cubaneleco, al Hershey, el que desplazó al Regla al cuarto lugar de la justa.

La temporada de 1937 fue algo similar para el Fortuna. El 15 de junio, el Club Naval iba en punta empatado con el Hershey, con 5-2; ADC 4-2, Yara 4-3, Fortuna, Regla y Teléfonos 4-4. En lo sucesivo, Fortuna tuvo que hacer un tremendo esfuerzo para lograr 9 victorias y solo 2 derrotas más para volverse coronar campeón de la liga. Su principal adversario fue el Hershey de Joaquín Viego. Agapito Mayor nuevamente lanzó de maravillas y terminó con PCL de 1,13, la nómina fue casi la misma de la campaña anterior. Como dato curioso, en ese equipo debutó un joven receptor, Ramón Carneado, aunque jugó poco.
En los años siguientes Fortuna dio batalla y quedaba en los primeros lugares, como fue en 1938 (tercer lugar), año en el que debutó Napoleón Reyes con el Fortuna en la Liga Nacional Amateur, y pasara después a jugar con el conjunto de la Univeresidad. En 1940 (segundo lugar), temporada en la que el espirituano «Guajiro» Rodríguez se coronó campeón de bateo por segunda vez con promedio de .424. En 1943 Fortuna alcanzó el tercer lugar. Cabe señalar que en esa temporada, de la mano del zurdo Daniel Parra, Fortuna se mantuvo en punta durante varias semanas, luego cayó y volvió la cima. A principios de setiembre 1943, Fortuna tenía que ganarle al Deportivo Matanzas para seguir en la lucha que sostenían estos dos equipos y el Círculo de Artesanos, pero a alguien le tocaba perder y eso fue lo que le pasó al Fortuna. Juan Ealo bateó para promedio de .500 en 1944, líder de bateo, pero Fortuna quedó en tercer lugar de la segunda división. Hubo un modesto ascenso en el juego de 1945 al quedar en el penúltimo lugar de la primera división. En 1946 su performance fue un desastre y en 1947 y 1948 se ausentó del campeonato, en 1949 fue eliminado en la primera vuelta, en 1950, 1951, 1952 no participó; en 1953 regresó para quedar en quinto lugar (17-8-1, .654) gracias al brazo del lanzador Roberto Milián (8-2). En este equipo jugó los jardines el futuro bigleaguer Leopoldo Posada. En 1954 volvieron a ser eliminados en la primera ronda del campeonato. En 1955 Silvino Ruíz y Agapito Mayor alternaron en la dirección del equipo, el que quedó cuarto en esa temporada. Otro futuro bigleaguer, Octavio “Cuqui” Rojas jugó la intermedia de ese conjunto. Antonio “Quilla” Valdés fue el director del conjunto en 1956, equipo que, aunque quedó en el penúltimo lugar de la primera división, logró jugar para promedio de .577. El destacado torpedero Zoilo Versalles fue uno de los pilares ofensivos y defensivos de este equipo. En 1957, poco fue lo que pudo hacer Fortuna bajo la dirección del ex-lanzador Daniel Parra, el que nuevamente fue eliminado en la primera ronda. Como curiosidad, Roberto Ledo integró este equipo y jugó en los jardines y la receptoría. En 1958 el equipo no hizo mucho y para colmo sufrió la suspensión como amateurs de los peloteros Cándido Costoya Fernández y Eduardo Cárdenas Hernández, ambos por apostar en juego del 7 de junio y reconocer su error. En 1959 el Fortuna no estuvo presente en la temporada y en 1960 su nombre no me aparece por ningún lado.
En resumen, el Fortuna Sport Club ganó 4 campeonatos de la Liga Nacional Amateur (1921, 1922, 1936 y 1937), uno en la Liga Social (1919) y otro en la Federal Universitaria (1925). A mitad de la década de los 40 el equipo no era ni la sombra del conjunto de épocas anteriores, algo que se mantuvo prácticamente hasta la desaparición de la Liga en 1960.
No obstante, cabe reconocer que varios peloteros de sus filas integraron equipos Cuba, como fueron el inicialista Juan Ealo, el infielder Mario Fajo, el antesalista Antonio “Polaco” Arredondo, el torpedero Manuel “Chino” Hidalgo, el jardinero-lanzador Segundo “Guajiro” Rodríguez, el jardinero Bautista Aristondo, los lanzadores zurdos Adrián Zabala, Agapito Mayor, Daniel Parra, el también lanzador Eliécer Álvarez, y en calidad de auxiliar y como director de equipo, Reinaldo Cordeiro.
Fuentes
Anon. 1919. El team de base-ball del Fortuna. Carteles, vol. 1, agosto, p. 54
Anon. 1922. La gran serie Fortuna-Cienfuegos. Carteles vol. 4 No. 10 p. 40
El Recluta. 1922. En pleno invierno. Carteles vol 4, No. 10 p. 38
El Recluta. 1921. El “Fortuna” Champion. Carteles vol. 3 No. 8, p. 24
González Echevarría, Roberto. 1999. La gloria de Cuba- historia del béisbol en la isla. Editorial Colibrí, Madrid, España. 720 p.
González Echevarría R. 2014. Visita a Manuel Chino Hidalgo. ISLAS, 56 (177): 49-66, septiembre-diciembre.
Martínez Peraza M. 2009. Por amor a la pelota- historia del béisbol amateur cubano. Ediciones Universal, Miami, Fla., 439 p.
Ramos Elsa. 2012. El guajiro Rodríguez. Escambray, 11 nov. http://www.escambray.cu/2012/el-guajiro-rodriguez/
Además de la sección deportiva del Diario de la Marina de 1919 a 1940 y de 1947 a 1960.
Escrito por Esteban Romero, 28 febrero de 2022