MLB 2023: II Liga Nacional- Temporada regular

Antes de hablar de campeonatos hay que
entrenar como equipo vencedor de campeonatos.”
Mike Singletary (1958, ex jugador de fútbol americano)

Involuntariamente omití en la entrega anterior las nuevas reglas de juego implementadas en la temporada de 2023, por lo que antes de describir lo visto por el que suscribe en la vieja liga de la MLB, estimo oportuno mencionarlas, entre ellas:

  • Un tiempo máximo de 30 segundos entre bateadores, mientras que, entre lanzamientos, se conceden 15 segundos con las bases estén vacías y 20 con corredores en base. Si el lanzador no cumple con la regla, automáticamente se le concede una bola al bateador, el que, a su vez, solo puede pedir tiempo una vez por comparecencia al bate.
  • La formación defensiva sufrió cambios, los jugadores del cuadro no pueden situarse sobre la hierba que cubre los jardines, deben tener sus pies dentro del límite exterior del cuadro, y dos de estos jugadores deben estar a cada lado de la segunda base al momento del lanzamiento. Personalmente no creo justo esta medida, ya que inhibe las iniciativas defensivas del equipo al campo, pero ahí están. Llamo a esta medida la Lou Brodreau restringida.
  • También cambiaron el tamaño de las bases y las distancias. Antes una almohadilla tenía 15 pulgadas cuadradas, ahora son 18, lo cual les facilita más la vida a los robadores y se las pone difícil a los receptores, sobre todo cuando son acompañados de lanzadores que no cuidan a los corredores en base. Para completar, la distancia entre el plato y la primera y tercera bases se redujo en 3 pulgadas, mientras que la distancia entre primera y segunda o segunda y tercera igualmente se redujo, pero a 4,5 pulgadas.

Si tanto interés hay en reducir el tiempo de los juegos, algo que comparto, no entiendo por qué no se acaba de implantar el KO con 10 o más carreras de ventaja al terminar la séptima entrada. Cuando suceden esas grandes desventajas vemos a los mánagers tirar la toalla con razón y poco falta para que el cargabate salga a lanzar las últimas dos entradas. Bueno, es un decir, pero ver lanzar a uno que no es pitcher y como lo jonronean, es algo que le resta belleza al juego.

Vamos a la Liga Nacional, donde de siempre he seguido a los Dodgers, la culpa la tiene mi paisano matancero Edmundo Amorós, al que le llamaban Sandy, uno de los héroes de la Serie Mundial de 1955. Los Dodgers llevan clasificando para la post temporada desde el 2013 y desde entonces solo han perdido el primer lugar su división en 2021 por la diferencia de un juego con los Gigantes de San Francisco. En esta temporada el equipo tuvo sus dificultades en algo más del primer mes de juego. Nuevamente los Gigantes se atravesaron en el camino y apareció un rival inesperado, las serpientes de Arizona. En realidad, todos los entendidos esperaban una rivalidad entre los Dodgers y los Padres, este último bastante reforzado y con varias figuras estelares. Los frailes se gastaron la plata y a pesar de contar con peloteros como los dominicanos Juan Soto, Fernando Tatis Jr., Manny Machado, el arubeño Xander Bogaerts, el sudcoreano Ha-Seon Kim al campo, y lanzadores como Blake Snell, el nipón Yu Darvish, además del veterano Michael Wacha, Seth Lugo y el cerrador Josh Hader, quedaron relegados al tercer lugar, otra decepción tan grande como la de los Yankees.

Por su parte, los Dodgers tomaron su rumbo habitual y terminaron con 100 victorias, donde mucho tuvo que ver la ofensiva de grandes del béisbol como el inicialista Freddie Freeman y el versátil Mookie Betts. Los Dodgers debilitaron mucho el campo corto, dejaron ir dos temporadas antes a Corey Seager, para el 2022 trajeron a Trea Turner, el que pasó a jugar con los Filis en el 2023. Gavin Flux estuvo lesionado, así que la solución fue con el veterano venezolano Miguel Rojas, cuyo bateo no se parece a ninguno de los antes mencionados. Igualmente confiaron en la figura joven del cubano Miguel Vargas para defender la intermedia, pero el hijo de Lázaro no bateó con la frecuencia debida y terminó la temporada en clase AAA. La adición de los veteranos Jason Heyward y J.D. Martínez dio realmente resultados, aunque JD estuvo fuera de juego buen rato debido a lesiones. Se deshicieron de Cody Bellinger y cubrieron el central con el novato Jim Outman, el que tuvo una temporada aceptable ofensiva y defensivamente. El problema fue el pitcheo, el zurdo Clayton Kershaw en sus últimas y guapeando hasta donde pudo, Julio Urías eficiente en la primera mitad de la temporada, no así en lo sucesivo e igualmente fuera de juego por investigaciones por causa de violencia de género doméstica, Tony Gonsolin, Dustin May fuera de juego por lesión, Walker Buehler alejado toda la temporada por problemas con su brazo. En fin, el mánager Dave Roberts tuvo que inventarla con los novatos Bobby Miller y Ryan Pepiot, y recibió a un oxidado Lance Lynn como refuerzo en la segunda mitad de la temporada. Los Gigantes mordieron al inicio, pero finalmente cayeron al cuarto lugar de la división y Gabe Kapler fue despedido como mánager de este conjunto. Colorado fue poco o nada en esta contienda, pero el Arizona con sus altibajos logró un resultado inesperado al quedar en la segunda posición de la división, aunque con una diferencia de 16 juegos con los Dodgers.

El Arizona contó con el juego del jardinero novato Corbyn Carroll, los casi novatos, el receptor venezolano Gabriel Moreno, adquirido del Toronto junto al cubano Lourdes Gurriel Jr., a cambio de Daulton Varsho, el mexicano Alek Thomas, los experimentados Ketel Marte, Christian Walker, Evan Longoria, Tommy Pham y el joven torpedero dominicano Geraldo Perdomo. Su pitcheo no fue ninguna galaxia, pero se las arregló para ganar 84 partidos, donde se destacaron los derechos Zack Gallen y Merrill Kelly, y el cerrador Paul Sewald.

En la otra costa, la del Este, el equipo de los Bravos Atlanta se despachó realmente con su enorme ofensiva sobre el resto de sus rivales. Este conjunto ganó 104 juegos y le sacó ventaja de 14 juegos a los Filis, ocupantes de la segunda posición. Siete de los peloteros de los Bravos batearon 20 o más jonrones cada uno, lista encabezada por el inicialista Matt Olson con 54 jonrones y 139 impulsadas. Sin embargo, a la hora de hablar de estrella, el venezolano Ronald Acuña Jr. se lleva el premio, el que conectó 79 XBH entre ellos 41 jonrones, impulsó 106 carreras y robó 73 bases, un fuera de serie. Los otros rompe-cercas fueron el dominicano Marcel Ozuna con 40 HR, el curazoleño Ozzie Albies con 33, el antesalista Austin Riley con 37, y el receptor Sean Murphy y el boricua Eddie Rosario con 21 cada uno. Su caballo de batalla en el pitcheo fue Spencer Strider con 20 juegos ganados, seguido de Bryce Elder (12-4), el veterano Charlie Morton (14-12) y el zurdo Max Fried (8-1). Su cerrador fue el cubano Raisel Iglesias, el que logró 33 salvados.

Los Filis lograron la segunda posición de esta división al ganar 90 partidos. El mánager Rob Thompson tuvo un buen refuerzo en el siempre útil Trea Turner como bateador y defensor del campo corto. El largometraje aquí se hizo sentir liderado por Kyle Schwarber, el que disparó 47 cuadrangulares, Nick Castellanos con 29, Turner con 26, Bryce Harper con 21 y J.T. Realmuto con 20. El pitcheo fue muy parecido a la temporada anterior, encabezado por Zack Wheeler, Aaron Nola y el venezolano Ranger Suárez como abridores principales, y otro venezolano, el también zurdo José Alvarado en funciones de cerrador, a veces auxiliado por el derecho Craig Kimbrel.

Los Marlins dieron la batalla y se adueñaron de uno de los tres comodines de la liga al lograr balance de 84-78 superando a los muy desmejorados y usualmente decepcionantes Mets de Nueva York. En buen cubano, los Marlins fueron una guerrillita acoplada y que salía al terreno a batirse de tú a tú con el mejor. Entre los nueve regulares sobresalió el bateo despiadado del venezolano Luis Arraez, el que finalmente se llevó el título de bateo con promedio de ,354, el resto tuvo un desempeño ofensivo muy parecido, mientras que el cubano Jorge Soler disparaba 36 jonrones. Interesante fue que Arraez había logrado también el título de bateo en la Liga Americana (,316) en la temporada de 2022. El pitcheo esta vez no tuvo la excelencia de 2022 de parte del estelar Sandy Alcántara (7-12). El zurdo peruano Luis Luzardo logró un aceptable resultado (10-10), así como Tanner Scott, Braxton Garrett, A.J. Puk y Andrew Nardi. El mánager Skip Schumacher tuvo la suerte que todos sus ingredientes halaron parejito.

De los Nacionales no hay mucho que decir, ni la sombra de aquellos que ganaron la serie mundial de 2019, pero los Mets sí merecen una buena crítica, equipo que contó con Pete Alonso, el boricua Francisco Lindor, Brandon Nimmo y el receptor venezolano Francisco Álvarez, todos con más de 20 jonrones. El pitcheo tuvo a dos veteranos de alto nivel, Justin Verlander y Max Scherzer, y el nipón Kodai Senga, y relevistas como David Robertson y Adam Ottavino. Me parece que Bill Eppler, gerente del equipo, buscó nombre a la hora de contratar agentes libres sin tener en cuenta edad o rendimiento hasta el 2022. El experimentado mánager Buck Showalter, las pocas veces que le vi, era frunciendo el ceño y enojado.

La división central fue peleada de principio a fin, muy distinta a su gemela en la Liga Americana. Los piratas arrancaron en punta, pero la gasolina se agotó pasadas las primeras 6 semanas de campeonato. Los rojos de Cincinnati parecían destinados a ocupar la última posición, pero el equipo despegó, además de debutar un torpedero de 196 cm, altísimo, pero rápido de swing, también rápido en las bases, el que ya ha dado que decir y dará aún más con ajustes para la siguiente temporada, sobre todo paciencia en home y trabajando más bases por bolas. Hablo del dominicano Elly de la Cruz. Los Cardenales de St Louis, los siempre vencedores, esta vez cayeron al sótano, de nada les valió la ofensiva acostumbrada de Nolan Arenado, Paul Goldschmidt, además del joven camarero Nolan Gorman. El pitcheo les falló, lo mismo daba que fuera Jordan Montgomery, Miles Mikolas, Jack Flaherty o el veterano Adam Waimwright, no funcionó. Montgomery fue otro cuando pasó a lanzar para el Texas en esta misma temporada. Creo que el resultado mucho tiene que ver con la dirección del dominicano-estadounidense Oliver Mármol.

En esta división los Cerveceros de Milwaukee volvieron por la senda triunfal y con balance 92-70 se hicieron del primer lugar, con ventaja de 9 juegos sobre los Cachorros de Chicago, ocupantes de la segunda posición. Los Cerveceros lograron este resultado con un buen juego de equipo. Christian Yelich fue su mejor bateador en promedio, pero sin llegar a los ,300, mientras que el torpedero dominicano Willy Adames bateaba 55 XBH, incluido 29 jonrones. El pitcheo fue encabezado por Corbin Burnes, el dominicano Freddy Peralta, Wade Miley y Adrian Houser. El cerrador fue Devin Williams con 36 salvados.

Los Cachorros mostraron recuperación en su corto período de reconstrucción y se llevaron el segundo lugar, pero no clasificaron para la post temporada. El ex receptor David Ross, mánager del equipo, supo mover sus fichas convenientemente. El conjunto tuvo cinco peloteros con 20 o más jonrones, ellos fueron el ex Dodger Cody Bellinger (26), el designado dominicano Chris Morel (26), el jardinero Ian Happ (21), el torpedero Danby Swanson (22) y el nipón Seiya Suzuki (20). Los abridores de resultado fueron Justin Steel, Marcus Stroman y Drew Smily. Pitchers como el ex Yankee Jameson Taillon y el veterano Kyle Hendricks no rindieron lo esperado, es probable que con un poco más de estos dos últimos los Cachorros habrían llegado a la post temporada.

En la próxima entrega hablaremos de la post temporada de 2023, muy llena de sorpresas y decepciones como siempre sucede.

Esteban Romero
5 noviembre de 2023

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