“No se inventa lo que no se tiene,
sino aquello con lo cual uno ha jugado”.
Artur Fischer
Usualmente vemos muchas cosas útiles que aparecen en el Mercado y nos facilita la vida. Sin saber de dónde salen esas cosas, terminamos diciendo: “como inventan los cristianos”, pero sin caer en el detalle de quién las inventó y cómo las llegó a hacer.
Uno de estos inventores fue Artur Fischer, quien nació el 31 de diciembre de 1919 en Tumlingen, ahora parte de Waldachtal, Alemania. El padre de Artur era sastre y su madre tintorera, se dedicaba más que todo a planchar. Ellos reconocieron desde niño las habilidades de Artur para hacer muchas cosas y no dejaron de estimularlo a que siguiera por ese camino.
En su niñez asistía a una escuela vocacional, la que abandonó a los 13 años, pues deseaba aprender cerrajería con un maestro de este oficio en Stuttgart. Poco después se unió a la juventud hitleriana y se alistó en el ejército de su país. Quería ser piloto y su vista no le ayudaba, no era alto y carecía de graduación escolar. Finalmente se adiestró como mecánico de la aviación alemana y fue asignado a la región del Palatinado. Allí se destacó y fue considerado el mejor mecánico de su base, además de diseñar y realizar un modelo de avión que quería regalar a su madre. Tan bueno era el modelo que su jefe le pidió lo regalara a Hitler, quien se apareció por allí en las navidades de 1939.
Fischer se vio obligado ir a la Guerra, nada más y nada menos que para participar en la batalla de Stanligrado, de donde salió huyendo después que los nazis sufrieran una catastrófica derrota. De Rusia fue a parar a Italia, donde las tropas aliadas le detuvieron y llevado a Inglaterra como prisionero de guerra. En 1946 fue liberado y regresó a su vida laboral.
Usando chatarra militar, Fischer logró hacer encendedores e interruptores de telares. En 1948 se decidió a crear su propia empresa, el grupo Fischer. Empezó con poca cosa, pero hoy día tiene 42 subsidiarias internacionales con venta de 14 000 productos y con más de 4000 empleados en el mundo. El ingenio de Fischer dio muchas cositas que hoy vemos y no sabemos que fue él quien las creó.
Su primera invención, probablemente la más famosa fue la del flash sincronizado para aparatos fotográficos, que fuera comprado por la Agfa. Luego vino la invención de los tornillos en 1958. Motivado por el problema de cómo insertar bien un tornillo sea en yeso o en una pared, él diseñó un enchufe de plástico con una punta partida de manera de poderla insertar bien en el agujero. Mientras el tornillo se torcía, el enchufe prevenía la dislocación en el yeso. El tornillo avanza hacia la punta y el enchufe se ancha, con los que se prensaba ajustadamente en el agujero. Dos aletas anti-rotatorias en el enchufe se calzaban en el yeso y el anclaje resultaba seguro.

Artur Fischer junto a su dispositivo de flash para fotos

Tornillos y anclaje plástico ideados por Artur Fischer
Otras de las invenciones de Fischer fueron los sets de modelos llamados Fischertechnik, los sostenedores de tazas con tapas retractables, boquillas de ventilación, y material de juguete para niños hecho a partir de almidón de papa, por lo que se puede comer. Fischer declaró hace unos años a la revista alemana Technology Review, que lo que le interesaba era dar solución a cualquier problema que se presentase.

Sets de Fischertechnik
Hace muchos años estaba él en un hotel, donde el dueño se quejaba que los huéspedes siempre tenían dificultades para cortar el huevo duro que se les ofrecía en el desayuno. Fischer se dio a la tarea de crear un artefacto que permitiera cortar el huevo de cualquier tamaño. Igualmente creó portabotellas, porta CD y guanteras para autos.
Las invenciones de Fischer fueron muchas, al extremo que logró 1 100 patentes, todo un record que supera las 1093 logradas por Tomás Alba Edison. Cuando ya había cumplido los 94 años, Fischer declaró: “Mi trabajo como inventor está lejos de haber concluido”. No dejaba diariamente de visitar su oficina, donde abundaban los modelos que él mismo diseñaba desde sus años como mecánico de aviación. El Parlamento Europeo galardonó a Fischer en 2014 por su ingenio y la obra realizada en su vida.
El pasado 27 de enero de 2016, Fischer murió en su casa de Waldachtal, en el suroeste alemán, en paz y rodeado de su familia. Su compañía informó del fallecimiento de su creador y en su comunicado dijo: “Siempre se dedicó a su pasión de inventor y desarrolló muchos productos para la empresa”. Fischer fue enterrado en su ciudad natal, su funeral fue discreto, al cual asistieron sus familiares más allegados.
Bibliografía consultada
Anon. 2015. El genial inventor Artur Fischer. Deutschland.De, 19 de enero https://www.deutschland.de/es/topic/economia/innovacion-tecnica/el-genial-inventor-artur-fischer
Grimes William. 2016. Artur Fischer, Inventor With More Patents Than Edison, Dies at 96. NY Times, 8 febrero. http://www.nytimes.com/2016/02/09/business/international/artur-fischer-inventor-with-more-patents-than-edison-dies-at-96.html?hp&action=click&pgtype=Homepage&clickSource=story-heading&module=second-column-region®ion=top-news&WT.nav=top-news&_r=0
Muñoz Ana. 2016. Fallece Artur Fischer, el inventor con más éxito del mundo. Ticbeat, 1 de febrero. http://www.ticbeat.com/cyborgcultura/fallece-artur-fischer-el-inventor-con-mas-exito-del-mundo/
Escrito por Ricardo Labrada (13 febrero de 2016)