Sobre el libro “Siempre demasiado y nunca suficiente”

Donald fue para mi abuelo lo que el muro fronterizo
ha sido para Donald: un proyecto de vanidad financiado
a expensas de actividades más dignas.”
Mary L. Trump

Cuando me dispuse a leer el libro “Siempre demasiado y nunca suficiente” esperaba un aluvión de información sobre la figura de ese fenómeno[1] llamado Donald Trump. Se trata de una descripción dada por su sobrina, Mary L. Trump, hija del hermano mayor del presidente, Fred Trump Jr.

Con anterioridad había leído muchos pormenores sobre la vida de Trump en el libro escrito por Michael Wolff, “Fuego y furia: En las entrañas de la Casa Blanca de Trump”, que dibujaba con nitidez quien era el 45to. presidente de los EE.UU. Wolff no es ningún socialista ni comunista, todo lo opuesto, pero que no se fiaba de una persona de escasa cultura, incapaz de leerse un libro, muy dado a comer fast food y ver mucha TV a cualquier hora. Así lo describía entre muchos eventos de la vida del mandatario.

Tratándose de un libro escrito por la sobrina del presidente pensé que nuevos detalles saldrían a la luz, diríamos, detalles personales del mandatario. Sin embargo, no fue mucho lo que encontré. Mary L. Trump relató muy bien cómo surgió ese clan Trump y quién era su abuelo, sus malas relaciones con su hijo primogénito, Fred Jr., quien gustaba de hacer, hasta cierto punto, lo que le venía en ganas. Igualmente se conoce sobre la vida de los otros hermanos de Trump, en este caso el ya difunto Robert, Elizabeth y la ex-jueza Maryanne, además de la casi taciturna abuela escocesa, madre de los Trump.

Fred Jr. nunca quiso heredar el puesto de cacique de la familia en el orden financiero, por lo que su rebeldía se manifestó de diferentes formas. Le temía al padre, pero usaba lo que podía de él para darse su buena vida. Nunca hizo caso de los consejos de su esposa para independizarse, la que no era bien vista por el Kapo Fred Sr. Así las cosas, Fred Jr., padre de Mary, murió al final sin muchas glorias, divorciado y hasta desheredado, lo cual se tradujo en poco o nada de herencia para sus hijos.

El presidente saliente pasó escuela en la Escuela Kew Forest en Forest Hills en la barriada de Queens en Nueva York. Allí tuvo problemas de conducta, por lo que su padre decidió mandarlo a pasar la escuela militar en Nueva York. Así y todo, no hizo servicio militar cuando fue llamado para la Guerra de Vietnam. El mismo padre presentó certificados, al parecer por espolones calcáneos, lo que le “inhabilitaba” poder servir en el ejército.

En un pasaje del libro se afirma que Trump pagó para que alguien se examinara por él para su ingreso en la Universidad de Fordham. Esto no era nada nuevo, Wolff había hablado al respecto en su libro. En definitiva, Trump terminó estudios en la Escuela de Negocios de Wharton, Pensilvania, donde existía un programa para negocios inmobiliarios.

El binomio Fred Sr. y Donald comenzó a funcionar una vez concluido los estudios. El Kapo orientaba lo que había qué hacer, mientras que el heredero principal se movía y tomaba algunas iniciativas. Varias veces tuvieron pérdidas, así y todo, el benjamín se las arreglaba para obtener créditos, la mayoría, al parecer, aún hoy por pagar.

Ese enredo familiar se ilustra bien, pero no hay información nueva sobre las características personales del presidente. En ese aspecto, Mary se queda muy corta si uno compara su libro con el de Wolff.

Está claro que Mary y su hermano no fueron nunca aceptados debidamente en familia. Su madre era persona non grata en ese clan, los dos hijos de Fred Jr. eran como aretes impuestos y tampoco eran preocupación para ninguno de los Trump. La fortuna del Kapo al morir se distribuyó entre los tres hermanos sobrevivientes, algunas migajas fueron dadas a los hijos de Fred Jr. Existe una querella judicial impuesta por Mary reclamando la parte de la herencia que su tío nunca les llegó a dar.

La familia Trump fue de siempre afiliada al partido demócrata, incluso el mismo presidente lo fue en el pasado. Su cambio de partido se ve claramente que no responde a cuestiones ideológicas, son más que todo de conveniencia económica.

Al terminar de leer este libro uno se lleva la impresión de que el 45to. presidente es un hombre habilidoso, con deudas y quiebras en el mundo de negocios, lo cual lo diferencia de su padre, quién sin ser un santo, era más cuidadoso con respecto a las finanzas. La habilidad del hijo ha sido obtener créditos sin pagar lo que debe.

Mary L. Trump tiene otro libro en preparación, probablemente proporcione más información que desconocemos sobre su tío y sus negocios.

Escrito por Ricardo Labrada, 4 diciembre de 2020   


[1] Fenómeno por ser distinto a la norma

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