La obra del escritor Nikolái Vasilievich Gógol

Si yo no puedo ser feliz, quiero consagrar toda
mi vida a la felicidad de mis semejantes”.
Nikolái Gógol

Cuando era un joven todavía no muy adicto al vicio de la lectura, cayó en mis manos una novela que me sedujo desde el inicio. Se trataba de Taras Bulba del escritor ruso-ucraniano Nikolái Vasilievich Gógol. Fui por ahí que vine a conocer quiénes eran los cosacos, su aversión por todo aquello que oliera a polaco, el amor de dos seres que no se pusieron a estar analizando que uno era descendiente de cosaco y la otra una dama polaca. Realmente me fascinó el libro y conocí algo que luego lo tuve muy de cerca en mis años de estudiante, pero que en aquel momento ni soñaba que viviría una parte de mi juventud en esos lares.

Así las cosas, un día pasaba por la Universidad de Kiev, en el mismo centro de la capital de Ucrania y en una esquina de las calles que la circundaban había una venta de libros. Vaya suerte, las obras completas de Gógol en sólo 5 rublos, una verdadera ganga. Sin pensarlo mucho las compré. Años después esos libros viajaron conmigo a Cuba y allá por la década de los 80 se los regalé a una prima que sabía también ruso, aunque desconozco si llego a leer todas esas obras. Una de ellas venía escrita en ucraniano e igualmente en ruso, hablo de la llamada “Viy”.

¿Quién era Gógol? Un escritor nacido el 31 de marzo de 1809 en Soróchintsy, lugar de la provincia de Poltava en Ucrania, en el seno de una familia rutena, o sea una familia ucraniana creyente en el catolicismo a diferencia de buena parte de los ucranianos orientales que son ortodoxos en sus creencias. Es algo interesante, pues Poltava es zona de ucranianos ortodoxos de siempre a diferencia de los ucranianos occidentales y católicos. Los antepasados de Gógol, no es casualidad, eran parte de la nobleza polaca. El bisabuelo de Gógol, Jan, estudió en la Academia de Kiev y al finalizar sus estudios decidió establecerse en Poltava, Ucrania oriental, realmente buscaba un ambiente más próximo a Moscú en costumbre y religión, alejado de las creencias polacas.

Gogol

Nikolái Gógol

Gógol perdió a su padre cuando sólo tenía 15 años y su formación religiosa estuvo dada por las enseñanzas de su madre. Gógol era muy dado a creer en los espíritus, su idealismo en su obra se hacía ver con frecuencia, muy diferente del escritor Fiodor Dostoyevski, quien siempre cuestionaba sobre la existencia de un ser supremo, navegando en el campo del agnosticismo.

En 1828 Gógol se estableció por un tiempo en San Petersburgo, allí encontró trabajo de oficina, y tres años más tarde pudo conocer al gran escritor Alexander Pushkin, quien de hecho lo incentivó en el campo de la escritura. Un trabajo como profesor de historia Gógol encontró en la Universidad de San Petersburgo, donde trabajó en el período de 1834-35. En el período previo y posterior a su llegada a San Petersburgo, Gógol escribió inicialmente relatos breves y sus primeras novelas, entre ellos “Veladas en el caserío de Dikanka (1831)”, que contiene 8 relatos; “Mirgorod (1835)”, “La avenida Nevski (1835)”, “El Diario de un loco (1935)”, “El capote (1842)” y “La nariz (1936)”. La trama de “La nariz” fue objeto de adaptación en una ópera del creador Dimitri Shostakóvich.

Su graduación como escritor de renombre, Gógol lo consiguió con su comedia “El inspector (1936)”, donde hizo uso de la sátira, algo que estuvo presente en la mayoría de sus siguientes obras. Gógol se burlaba de muchas costumbres de la Rusia de sus años y lo hacía en el afán de que la sociedad cambiara.

Después de la escritura y publicación de la obra anteriormente mencionada, Gógol emigró a Roma inicialmente, y luego viajó en Italia, Alemania, Suiza y Francia. Fue durante esta gira cuando escribió su obra máxima, “Almas Muertas (1842)”, en la cual el autor expresa como un deseo de reformación de Rusia. Lo que nadie entiende es lo que se deseaba reformar, sea la política o la sociedad en general. Esta obra tiene algún parecido con “El Quijote” de Cervantes, ya que el protagonista principal, Chíchikov emprende viaje junto con su cochero y un criado a bordo de una troika por tierras de Rusia, se detienen en varios pueblos y aldeas para almas, pero muertas, que en este caso eran los siervos propiedad de los señores feudales. Años después escribió una segunda parte de esta obra, que tituló “Almas blancas”.

Después de “Almas muertas”, completó la escritura del épico-histórico “Taras Bulba (1842)”, que se desarrolla en la Ucrania del siglo XVI, cuando aún este territorio no era parte de la Rusia zarista y estaba ocupada por Polonia. Hay quien afirma en occidente que Gógol tuvo que retocar su obra Taras Bulba en 1842 para contentar al zar ruso y darle una tónica menos antirrusa, lo cual este autor no cree. De hecho los cosacos son los protagonistas principales en Taras Bulba y ellos en nada eran contrario al dominio ruso. Si alguien tiene alguna duda, le aconsejo se lea «El Don apacible» de Mijaíl Shólojov, donde claramente se ve cómo los cosacos combaten a las tropas del ejército ruso y defendiendo la corona del zar.

Otra obra que ya mencioné es “Viy (1835)”, donde el personaje principal es una especie de demonio. Se trata de un relato sobre una historia relacionada con tres estudiantes de teología en Kiev, Jaliaba, Jomá Brut y Tiberi Gorobets. Gógol afirmaba que su Viy era el rey de los gnomos según una leyenda ucraniana. Sin embargo, el monstruo es una descripción de San Juan Casiano, que nada tiene que ver con el folclor ucraniano. La trama de Viy fue llevada por el director italiano Mario Bava al cine en la película de horror, “La máscara del demonio”. La obra de por sí refleja el profundo pensamiento idealista de Gógol, muy dado a crear ficciones.

Otras de sus obras más famosas son:
• La feria de Soróchintsy
• La noche de San Juan
• La noche de mayo o la ahogada
• La carta perdida
• La Nochebuena
• Terrible venganza
• Iván Fiódorovich Shponka y su tía
• El lugar embrujado

En 1848 viajó a Jerusalén en peregrinación, y a su regreso decidió quemar toda la segunda parte de Almas muertas. La dosis de religión recibida en la ciudad mencionada le impulsó para realizar tan descabellada acción. Algunas partes sobrevivieron al fuego y fueron posteriormente publicadas.

En esos últimos años de su vida, Gógol vivió en una casa de dos plantas situada en el Nikitski Boulevard de Moscú, que actualmente es museo y conserva los muebles y objetos personales del escritor. Allí falleció enfermo mentalmente el 4 de marzo de 1852.

Bibliografía consultada

Anon. 2005. Nicolai Gogol. Almas muertas. Cuchitril literario, sept. 26. http://lepisma.liblit.com/2005/09/26/nicolai-gogol-almas-muertas/

Anon. Nikolai Gógol. Biografía y vidas. http://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/gogol.htm

Anon. Nikolai Gogol. Busca Biografías. http://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/8567/Nikolai%20Gogol

La mejor lectura para jóvenes y adolescentes, las obras de Jack London

Yo no vivo por lo que el mundo piensa de mí,
sino por lo que pienso de mí mismo
Jack London

La prosa del escritor norteamericano Jack London es realmente una de las más amenas que uno pueda leer. Sus libros tienen el arte de enganchar al lector desde que comienza su lectura, y uno no para hasta terminar de leer todo el libro.

El nombre de inscripción de este escritor debería ser John Griffith Chaney, nacido el 12 de enero de 1876 en la bella ciudad de San Francisco, California. London tuvo una vida nada fácil, además de ser una persona muy impulsiva, que gustaba de las aventuras, era dado a proteger a los más desposeídos. Era hijo de un padre que no conocía, el astrólogo William Chaney, que siempre negó su paternidad, ya que decía que era impotente cuando vivía con la madre de London, Flora Wellman que se hacía llamar Florence Wellman Chaney.

Jack London

Jack London

London, fue como mi abuela materna, una persona que se instruyó autodidácticamente mediante la lectura de libros. Su conciencia política fue adquirida al calor de las protestas y disturbios que se originaron en Oakland al final del siglo XIX. En esa época hizo varios trabajos en un molino de yute y en una central eléctrica, luego desempleado, estuvo preso en Buffalo por espacio de un mes por vagabundear, ¿qué culpa tenía él de estar desempleado?

En 1897 él y su cuñado se trasladaron a Klondike, región del territorio del Yukón en el noroeste de Canadá, y al este de la frontera con Alaska. Allí había comenzado la fiebre del oro. En ese lugar London pasó trabajo, hambre, sufrió de enfermedades, desnutrición, pero el ambiente le sirvió para después escribir dos de sus grandes obras, “El llamado de lo salvaje (1903)” y “Colmillo blanco (1906)”. En esas novelas el héroe es siempre un perro en un ambiente nevado como Klondike, donde hace de todo con tal de sobrevivir y ayudar al amo que lo trata con afecto. También la experiencia en Dawson le sirvió para escribir una novela corta que tituló “To build a fire” (Construir el fuego), de la cual tengo conocimiento, pero que lamentablemente no he leído.

A finales del siglo London trabajaba día y noche en una planta de Hickmott. Luego le pidió un dinero a su madre adoptiva para comprar una goleta y dedicarse a recoger ostras. La goleta un buen día se dañó y London se convirtió en miembro de la Patrulla pesquera de California. También por ese tiempo es que London comenzó a escribir. Había conocido al poeta George Sterling, quien fue un buen amigo y con quien, deduzco, haya aprendido algo de la escritura. De hecho él menciona a Sterling con otros nombres en algunas de sus obras, como fueron “Martin Eden” y “El valle de la Luna”. Ya en ese entonces London era todo un pensador socialista. Inicialmente fue miembro del Partido Socialista Laboral en 1896 y en 1901 se afilió al Partido Socialista de América. Su inclinación socialista London la plasmó en sus libros, “El pueblo del abismo (1903)”, “Guerra de clases (1905)” y “Revolución y otros ensayos (1910)”.

Su primera historieta fue “To the Man On Trail” algo así como “El hombre sobre la pista”, por la cual le pagaron cinco dólares por su publicación, algo que lo desanimó bastante. Luego probó con otra historieta, “Un millar de muertos”, que fuera aceptada y le pagaron cuarenta dólares. Luego logró la fama como escritor. Al inicio del siglo London, con sus obras, ganaba unos 2 500 dólares anuales, una cifra grande para aquella época.

“El llamado de lo salvaje (1903)”, donde el héroe es un perro de nombre Buck, el cual era criado en una casa de gente adinerada, pero que un buen día fuera robado y llevado al norte frío, donde tuvo que enfrentarse a un trabajo duro en condiciones adversas climáticamente, muy lejos de la cálida California. El perro aprende a pelear y logra amistad con un hombre que fue el primero en darle afecto en aquel ambiente adverso. “Colmillo blanco (1906) (White fang)” estuvo inspirado en un perro lobo salvaje, al cual su amo logró domesticar. Esta novela viene a ser un complemento de la anterior indicada, donde demuestra el mundo salvaje de los lobos y perros con poca diferencia de la de los humanos. Ambas novelas fueron llevadas al cine y han sido del deleite de jóvenes y niños.

Otra obra, probablemente la más famosa de London, fue “El lobo de Mar (1904)”, que ha sido llevado al cine varias veces. La obra es sobre un capitán de barco feroz e implacable con su propia tripulación llamado «Lobo» Larsen. Sin embargo, la novela de London que al que suscribe más le impresionó fue “Martin Eden”, que viene a ser como una autobiografía y que muestra las vicisitudes de su vida y su rechazo a la forma de pensar de las capas más pudientes de la sociedad.

London escribió medio centenar de novelas, además de otras historietas, algunas de las cuales aparecían en diarios, en los que usualmente él publicaba, En su breve vida, también fue corresponsal deportivo que cubría las incidencias de las peleas de boxeo de aquel entonces. Una de ellas fue la llamada “Pelea del siglo” entre el púgil negro Jack Johnson contra el canadiense Tommy Burns, entonces campeón mundial de los pesos pesados, pelea en la que Johnson hizo de las suyas, al extremo que cada vez que noqueaba a su adversario, él no lo dejaba caer para poder seguir golpeándolo. London se tildaba de socialista, pero protestó por el resultado de esta pelea y llegó incluso a solicitar que llegara una esperanza blanca que situara al “simio” en su lugar. Esas ofensas demostraban el carácter racista de London, algo que no conjugaba con su llamada condición de socialista. Supongo que London debe haber sufrido mucho con Johnson, al que puso a varias “esperanzas blancas” a dormir temprano en la lona. Esa afición por el boxeo se tradujo en una serie de cuentos, que titulón como “Knock Out: tres historias de boxeo”.

Otro aspecto negativo de la vida de London fue ser acusado varias veces de plagio de obras. Se acusaba a London de plagiar novelas del escritor Sinclair Lewis así como la obra “My dogs in the Northland” (Mis perros en el Norte) del escritor Egerton R. Young, la que luego tituló como la conocida “El llamado de lo salvaje». En esa acusación, London respondió que la obra le había servido de inspiración y fuente para escribir la novela ya mencionada. Otras acusaciones le llegaron después de otros diarios, y él siempre encontraba una excusa. De haber vivido en la época actual, habría tenido que pagar bastante por violar el llamado derecho de autor.

Por último, era un hombre adicto a la bebida en extremo, algo que combinaba con el sexo con las mujeres. London murió el 22 de noviembre de 1916 en su rancho cerca de Sonoma. Muchas fuentes afirman que fue suicidio, algo pre-anunciado en su obra “Martin Eden”. Sin embargo, el certificado de su muerte indicaba que había muerto de uremia, que es un síndrome provocado por acumulación en la sangre de sustancias nitrogenadas que normalmente se eliminan por la orina, pero que al haber una insuficiencia renal no se expulsan. London padecía de dolores e igualmente consumía morfina para aliviarlos. Por eso algunos han supuesto que pudo haber muerto por una sobredosis de este alcaloide.

Bibliografía consultada

Anon. Jack London Biography.com Editors. Bios. http://www.biography.com/people/jack-london-9385499

Anon. Jack London. Biografías y vida. http://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/london.htm

Página web de Jack London. http://www.jacklondon.com

Escrito por Ricardo Labrada (17 febrero de 2016)

Las obras de Carlos Loveira Chirino

El mundo no se destruirá por los que hacen el mal,
sino por los que se quedan mirando sin hacer nada.”
Albert Einstein.

Para leer muchas verdades de Cuba, otrora y última colonia española y luego republicana, es menester leer a un autor, Carlos Loveira, que puntualizaba con su prosa muchos de los problemas heredados por la Cuba republicana, que no es otra cosa que la llamada corrupción en las más diversas formas, el latrocinio de los gobiernos de turno, la consiguiente explotación de los más humildes aparejada con la buena vida de los nuevos burgueses, plenos sustitutos de la anterior aristocracia colonial. Una sociedad enferma desde que nació. Comparo a Loveira con la pluma crítica del conocido Emile Zolá

Carlos Loveira Chirino nació en el poblado de El Salto o El Santo, Santa Clara, en 1882. Unas fuentes dicen El Salto y otras el Santo, poblados que este autor desconoce su existencia.  Por el contrario, la enciclopedia en la red cubana dice que Loveira nació en Encrucijada, pero ninguna fuente cita la fecha exacta de su nacimiento.

Loveira nació en el seno de una familia pobre, su padre era gallego de nacimiento y madre cubana. Cuando sólo tenía nueve años, quedó huérfano y le recogió una familia en cuya casa su madre había sido criada. Luego llegó Valeriano Weyler, el mallorquino que impuso la reconcentración en Cuba durante el período de la guerra de independencia, y la familia se trasladó a Nueva York, donde Loveira hizo de todo, lavó platos, vendió frutas, aprendió inglés y se contagió con el patriotismo de los exiliados cubanos. Loveira regresó a Cuba en 1898 en la expedición del patriota cubano José Lacret Morlot. Más tarde, ya en pleno período republicano, hizo labores como retranquero, guarda-equipajes, maquinista y conductor de trenes de caña. Emigró para trabajar en la construcción del Canal de Panamá, luego trabajó en la vecina Costa Rica, e igualmente Ecuador.

Carlos Loveira

Carlos Loveira

A su regreso a Cuba fundó la Liga Cubana de Empleados de Ferrocarriles. Sus luchas a favor de los obreros se intensificaron no sólo en Cuba sino también en México y otras partes de América Latina. En 1913 emigró a Yucatán, allí se le encargó organizar técnicamente el Departamento del Trabajo de ese Estado. El gobernador de Yucatán, Salvador Alvarado, le envió a Estados Unidos con el fin de organizar una sindical obrera continental, la llamada Federación Panamericana del Trabajo. En EEUU, Loveira debía discutir con Samuel Gompers de la “American Federation of Labour”. Finalmente se abrió una oficina en Washington en 1917, en cuyo ejecutivo aparecía Loveira. Desde 1915 Loveira viajó a varios países de América del Sur, como fueron: Perú, Chile, Argentina, Uruguay y Brasil, donde realizó actividades de propaganda. Colaboró igualmente escribiendo en varios diarios, como fueron “La voz de la revolución en Yucatán”, “El heraldo de Cuba”, “El Imparcial” de San José (Costa Rica), y también en el “Federationist”, órgano de la Federación Americana del Trabajo.

El trabajo dentro de las luchas obreras en América Latina no siempre fue de su agrado por los resultados obtenidos, con frecuencia expresó su desilusión. A su regreso a Cuba fue nombrado Jefe del Negociado de Trabajo, de la llamada Secretaría de Comercio, Industria y Trabajo, puesto que tuvo hasta su muerte. En esas funciones Loveira representó a Cuba en varios eventos de organizaciones de obreros en Europa. En ese período de 1917 a 1918 escribió su primera obra: “De los 26 a los 35: Lecciones de la lucha obrera”. Su segunda obra apareció publicada en 1919,  “Los inmorales”, que no debemos confundir con la obra de Miguel de Carrión, “Las inmorales”. En la obra en cuestión, Loveira plantea la necesidad de una ley del divorcio en Cuba. El protagonista de la novela es un joven trabajador de los ferrocarriles. La obra critica la negativa influencia al respecto de la Iglesia Católica, no sólo en materia de divorcio, sino también en otras cuestiones de la sociedad. Loveira igualmente critica la violencia de algunas manifestaciones obreras, por considerarlas contraproducentes y se burla de los discursos de algunos dirigentes con palabras rebuscadas.

Al respecto del divorcio es bueno aclarar que Cuba fue el primer país de Hispanoamérica en aprobar una ley de divorcio, lo cual ocurrió en 1918, o sea previo a la publicación de “Los Inmorales”. Supongo que Loveira haya escrito todo eso en el curso de 1917 y 1918, o sea antes que la ley se aprobara. También es importante indicar que el proyecto de ley al respecto fue inicialmente presentado en la Cámara de Representantes en 1903, el cual no se aprobó. Para que se tenga una idea, España vino aprobar la ley de divorcio en 1981 durante el mandato de Adolfo Suárez. Cuba al aprobar dicha ley en 1918 se situaba al mismo nivel que países como EEUU y Francia.

En 1920 se publicó “Generales y doctores”, que la considero la obra maestra de Loveira, que trata sobre esos doctores que en su vida han curado ningún enfermo, ni defendido un solo pleito, y a cuenta del título todo lo toman en colaboración con los generales que no han disparado un tiro. La obra podría ser extrapolada a algunas naciones de Hispanoamérica, con esa existencia de supuestos profesionales, con muchos certificados de cursos y con pocos aportes a la sociedad, además de los militares, que se autonombran casi mariscales sin haber tenido jamás una escaramuza.

Su siguiente obra fue “Los ciegos (1922)”, cuya trama gira alrededor de la vida de un obrero honrado, lector apasionado y que sufre todas las insensateces de la sociedad. En una parte del libro se dice: “Nos ha tocado vivir, y más a la generación de nuestros hijos, en una época terrible, de demoliciones y ensayos dolorosísimos”. Al respecto hay que hacer una aclaración, las ideas de Loveira fueron de siempre próximas a la socialdemocracia, considerarlo como un hombre de izquierda radical es un craso error. Sus ideas eran algo parecidas a las que tuviera en Cuba un hombre como Antonio Guiteras, quien fue un hombre a favor de los más explotados pero no miembro de la izquierda radical.

En 1924 se publicó “La última lección”, cuya trama se aleja de los problemas sociales que de siempre Loveira abordó, para centrarse en lo que podemos llamar su estado de ánimo, su frustración, su soledad, la vida del hombre mayor de los cincuenta, sin una ilusión en su vida.

La siguiente obra fue otra de las más famosas de Loveira, “Juan Criollo (1927)”, llamada así por el nombre del personaje principal de la novela, Juan Cabrera, que bien pudiera ser un autorretrato de Loveira, pues es huérfano, sufrió la guerra, el destierro, hambre, necesidad, y por esas cosas de la vida se aficiona a las letras. Juan se supera y llega a ocupar puestos importantes, pero a la vez le asquea la política, mundo al que decide dedicarse luego de ver tantos generales y doctores engullirse la mejor parte del pastel sin trabajar realmente. Hacer dinero honradamente y sino hacer dinero también, ese es el consejo para su hijo, sin violar los códigos no ser menos que nadie de aquellos que han vivido placenteramente sin aportar beneficio alguno a la sociedad.

Loveira murió en 1928, fecha exacta tampoco conocida, en la Habana. Su obra escrita en el pasado, no ha perdido vigencia. Es muy aconsejable que las nuevas generaciones de cubanos lean sus novelas y saquen las debidas enseñanzas.

Bibliografía consultada

Anon. Carlos Loveira. Biografías y vidas. http://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/loveira.htm

Anon. Carlos Loveira y Chirinos. Enciclopedia de Historia y Cultura del Caribe. http://www.encaribe.org/es/article/carlos-loveira-y-chirino/626

Riis Owre J. 1965. Carlos Loveira, novelista cubano que previo la tragedia. AIH. Actas II, Centro Virtual Cervantes. http://cvc.cervantes.es/literatura/aih/pdf/02/aih_02_1_044.pdf

Escrito por Ricardo Labrada (21 febrero de 2016)

Je vous invite à visiter le Louvre

Un seno, es redondo, es caliente.
Si Dios no hubiera creado el pecho de la mujer,
no sé si habría sido pintor”.
Pierre- Auguste Renoir (1841-1919), pintor impresionista

Lo aquí se escribe es una invitación para que visite el fabuloso museo del Louvre, el cual está en esa ciudad, que bien vale una misa, llamada París. Hay muchas cosas para ver en la capital de Francia, y no solo el museo en cuestión, pero lo que no es admisible que Ud. visite París y no pase por este museo, donde hay más de 300 000 obras de todos los tiempos, todas dispuestas en un edificio de 160 mil metros cuadrados, que otrora fuera una fortaleza, ampliada y reformada varias veces. Allí estaban las cortes y residencia real de Carlos V y Felipe II, donde poco a poco se fueron acumulando las colecciones artísticas. Los reyes franceses sabiamente se movieron para el Palacio de Versalles, que se halla algo distante de París, para así dejar este Palacio como museo.

Museo-del-Louvre-París-Francia

Museo del Louvre, París, Francia

Por suerte, visité a este museo por primera vez en 1972, y 40 años después estaba más modernizado. Ahora presenta una pirámide de cristal, diseñada por el arquitecto Leoh Ming Pei, y construida en 1989 dentro del programa del Grand Louvre del pasado gobierno del presidente François Mitterrand, que sirve de puerta de entrada al museo, lo cual lo hace más chic, más elegante, más atrayente, en fin, mucho mejor la visita y entrada al lugar.

El museo está organizado temáticamente, antigüedades orientales, egipcias, griegas, romanas, y otras. Creo que la mejor visita virtual es describir algunas de las obras más importantes, no todas, por ser muchas realmente. Visitar este museo lleva de un día a dos, sobre todo para aquellos que se dedican al mundo del arte. En una sola visita es difícil de conocerlo todo.

Entre las obras de renombre encontraremos:

En la planta baja

La Venus de Milo de la Antigua Grecia, igualmente llamada la Afrodita de Milos, que es una de las estatuas, realizada en mármol, más representativas del período helenístico de la escultura griega, y una de las más famosas esculturas de la antigua Grecia. La misma fue creada por Alexandros of Antioch en el período entre el 130 y el 100 a.C. Venus en la mitología griega representa la diosa del amor y la belleza.

Sarcófago de Cerveteri, de autor desconocido (~ 520 aC), que es una urna funeraria etrusca de terracota presentada en una escultura de matrimonio que disfruta de un festejo.

Código de Hammurabi (entre 1728 aC). Columna de basalto erigida por el Rey Hammurabi de Babilonia que contiene uno de los conjuntos de leyes más antiguos encontrados, la llamada Ley de Talión.
.
Psique reanimada por el beso del amor, escultura de mármol blanco del escultor y pinto italiano Antonio Canova (1787–1793). También se le conoce como “Cúpido y Psique” descrito por Apuleyo en “El Asno de Oro”.

Esclavo Moribundo, otra escultura en mármol blanco creada en 1513 por el escultor italiano Michelangelo Buonarroti. Estaba destinada para formar parte del grupo escultórico de la tumba del papa Julio II, que había de colocarse en la parte inferior del monumento, aunque finalmente el proyecto se vio alterado y no cumplieron su objetivo.

La Venus de Milo, Sarcófago de Cerveteri, Código de Hammurabi, Psique reanimada por el beso del amor, Esclavo Moribundo

La Venus de Milo, Sarcófago de Cerveteri, Código de Hammurabi, Psique reanimada por el beso del amor, Esclavo Moribundo

En la primera planta

La Victoria Alada de Samotracia, también conocida como Victoria de Samotracia y Niké de Samotracia, es una escultura en mármol perteneciente a la escuela rodia del período helenístico, que data del 190 a.C.. Representa a Niké, la diosa de la victoria. Fue descubierta en 1863 en la isla de Samotracia por el cónsul y arqueólogo aficionado francés Charles Champoiseau, quien encontró cientos de fragmentos sueltos, que finalmente se pudieron encajar, pero la gran dama alada quedó acéfala. Champoiseau, cuando encontró la estatua, escribió al embajador de Francia en Constantinopla en 1863: “He encontrado una estatua de la Victoria alada esculpida en mármol y de proporciones colosales. Desgraciadamente, no he encontrado ni la cabeza ni los brazos […]. Pero el resto está casi intacto y ha sido labrado con un arte que ninguna de las obras griegas que conozco iguala”.

El escriba sentado del Antiguo Egipto, también conocido como El escriba sentado del Louvre, es una estatua representativa de la escultura del Imperio Antiguo Egipcio y de las mejor conservadas. Esculpida entre los años 2480 y 2350 a. C. y hallada en la necrópolis de Saqqara, en la ribera occidental del Nilo y frente la antigua ciudad de Menfis, capital del Imperio Antiguo de Egipto. Se cree que el escriba representa a un alto funcionario de la administración.

La coronación de Napoleón, de Jacques-Louis David (1807), pintor oficial de Napoleón. Óleo que representa la coronación y consagración de Napoleón en Notre-Dame el 2 de diciembre de 1804. Napoléon encargó esta pintura para mostrar que él era hijo de la Revolución, otro símbolo más del culto a la personalidad de los dictadores en la historia del Universo.

La balsa de la Medusa, de Théodore Géricault (1819). Enorme óleo que hace referencia al naufragio de la fragata Méduse, cuyos escasos supervivientes permanecieron a la deriva durante 2 semanas en una balsa de madera. La Méduse era una fragata de la marina francesa que naufragó frente a la costa de Mauritania el 5 de julio de 1816. 147 personas quedaron a la deriva en una balsa construida apresuradamente, y todas ellas, salvo 15, murieron durante los 13 días que se tardó en rescatarlos.

La Libertad guiando al pueblo, de Eugène Delacroix, 1830. Su autor declaró una vez terminada la obra: “He emprendido un tema moderno, una barricada, y si no he luchado por la patria, al menos pintaré para ella”.

La Victoria Alada de Samotracia, El escriba sentado, La coronación de Napoleón, La balsa de la Medusa,  La Libertad guiando al pueblo

La Victoria Alada de Samotracia, El escriba sentado, La coronación de Napoleón, La balsa de la Medusa, La Libertad guiando al pueblo

La Gioconda, de Leonardo da Vinci. también conocida como La Mona Lisa, es una obra pictórica del pintor renacentista italiano Leonardo da Vinci. Fue adquirida por el rey Francisco I de Francia a principios del siglo XVI y desde entonces es propiedad del Estado Francés. Se cree que la modelo que posa en esta famosa pintura era una vecina de Leonardo y que podría haber estado embarazada. No se atreva a fotografiar la obra, está terminantemente prohibido. Más bien obsérvela y en la misma podrá hallar un sentimiento de tristeza y otro de alegría, todo está en cómo una la mire. Es realmente una obra fabulosa, que da deseos de pasar rato observándola.

Esta obra fuea robada en el pasado por el comerciante argentino Eduardo Valfierno en combinación con el carpintero italiano y también ex-empleado del Louvre, Vincenzo Perugia, en 1911. Valfierno mandó a hacer copias de la obra, vendida a coleccionistas americanos como la original. Finalmente la “Mona Lisa” fue ofertada a la galería degli Uffizi de Florencia y fue ahí donde se pudo capturar, más de dos años después de su robo a los malhechores y recuperar la obra original. La estafa de Valfierno con copias presentadas como la obra original solo se supo 20 años después de realizada, cuando el propio autor dio todos los detalles a un periodista americano.

Las bodas de Caná, de Paolo Verones, 1563, famosa pintura de este artista italiano.

Las bodas de Cana y la Gioconda (Mona Lisa)

Las bodas de Cana y la Gioconda (Mona Lisa)

En la segunda planta

El Rapto de las Sabinas, de Nicolas Poussin (~ 1638). Lienzo que alude al episodio mitológico del secuestro de las mujeres de la tribu Sabinia por parte de los fundadores de Roma, ya que según la leyenda, en Roma existían pocas mujeres. Romanos, y Rómulo, su fundador, organizó unas pruebas deportivas en honor al dios Neptuno, a las que invitó a los pueblos vecinos. Acudieron varios de ellos, pero los de una población, la Sabinia, eran de hábitos muy particulares y fueron a Roma con sus mujeres e hijos precedidos por su rey.

El tramposo con el as de diamantes, de Georges de La Tour (1635), pintor francés barroco. El lienzo describe una escena de un juego de cartas donde abundan las trampas, las miradas desconfiadas y el alcohol.

La Encajera o La Encajera de los bolillos, del pintor holandés Johannes Vermeer (1669). Óleo barroco de una escena de la vida cotidiana que dicen haber inspirado posteriormente a otros pintores impresionistas como Renoir o Vang Gogh por el uso de la luz. El óleo retrata a un personaje en sus tareas cotidianas.

La Virgen del canciller Rolin, del pintor belga Jan van Eyck (1435), belga que retrata al canciller Rolin (donante del cuadro) frente a la Virgen y el Niño.

Retrato de Luis XIV, del pintor francés Hyacinthe Rigaud (1701), enorme cuadro barroco, de casi 3 metros de altura, que es uno de los retratos de monarcas más famosos de la historia.

Gabrielle d’Estrées y una de sus hermanas, de autor desconocido (1594). Lienzo de la Escuela de Fontainebleau con tono erótico donde se representa a Gabrielle d’Estrées, famosa amante de Enrique IV de Francia, que muestra a dos mujeres jóvenes y bellas, situadas en una bañera y mostrando ambas el torso desnudo. Ambas mujeres llevan pendientes de enormes perlas en forma de pera. Una de ellas toca el pezón de la otra. Al fondo se ve otra dama, vestida de rojo que está cociendo al lado de la chimenea.

El Rapto de las Sabinas, El tramposo con el as de diamantes, La Encajera o La Encajera de los bolillos, La Virgen del canciller Rolin, Retrato de Luis XIV, Gabrielle d’Estrées y una de sus hermanas

El Rapto de las Sabinas, El tramposo con el as de diamantes, La Encajera o La Encajera de los bolillos, La Virgen del canciller Rolin, Retrato de Luis XIV, Gabrielle d’Estrées y una de sus hermanas

Otra obra a apreciar es “El retrato de Claude Monet (1875)” de Pierre-Auguste Renoir.

Retrato Claude Monet de Pierre Auguste Renoir

Retrato Claude Monet de Pierre Auguste Renoir

Esto solo una parte de lo tanto que muestra el Louvre, donde hay muchas más obras de valor y para cuya descripción se requeriría de más tiempo.

Bibliografía consultada

Anon. Museo del Louvre. Paris.es. https://www.paris.es/museo-louvre

Beaudoin Anne-Cécile. 2014. La «Victoria de Samotracia»: El enigma de la dama alada. XL Semanal, 3 de agosto. http://www.finanzas.com/xl-semanal/conocer/20140803/victoria-samotracia-enigma-dama-7472.html

Anon. 2015. El cuadro “Gabrielle d’Estrées y su hermana” lanza un mensaje a través de un anillo.El mundo de las piedras preciosas, 14 agosto. http://www.el-mundo-de-las-piedras-preciosas.juwelo.es/el-famoso-cuadro-gabrielle-destrees-y-su-hermana-lanza-un-mensaje-cifrado-a-traves-de-un-anillo/

Anon. El Museo del Louvre. Mundo City. http://www.mundocity.com/europa/paris/louvre.html

Escrito por Ricardo Labrada (15 febrero de 2016)

El hombre que nos enseñó el mundo de los esquimales: Hans Ruesch

Cada cosa tiene su opuesto: si no hubiera luz
no reconoceríamos la oscuridad,
y quizá no podría haber amor si no existiera el odio”.
Hans Ruesch

Con mucho interés leí en mi juventud las obras de Hans Ruech, “El país de las sombras largas” y “El regreso al país de las sombras largas”. Eran tantas cosas nuevas sobre la vida de los esquimales, que enseñan que no todas las comunidades de los hombres se conducen igual. Recuerdo que en una visita a Kenya me recordaba de Ruesch, pues no eran los esquimales, sino los massáis, quienes tienen costumbres nada parecidas a los occidentales europeos y americanos. De hecho este escritor daba una enseñanza para aquellos que no hemos visitado lugares tan recónditos de este planeta.

¿Quién era Hans Ruesch? Hombre nacido en Nápoles, Italia el 17 de mayo de 1913, hijo de madre italo-suiza o ticinese y de padre germano-suizo, inscrito como ciudadano suizo, aficionado de siempre al automovilismo y que luego se dedicara a la escritura.

Hans Ruesch

Hans Ruesch

Antes de brillar timón en mano, Ruesch era un apasionado de la arqueología, afición que lograba saciar trabajando en Pompeya, sitio vecino a la ciudad donde naciera. Luego viajó a África y entonces descubrió su pasión por la fórmula 1. Estudiaba en la Universidad de Zúrich que abandonó a los 19 años para dedicarse al automovilismo, corrió sobre autos Alfa Romeo y Maseratti, y logró alcanzar victorias en la arena internacional. Como corredor de autos, su carrera se vio interrumpida por la Segunda Guerra. En ese momento se trasladó a los EEUU, donde se inició como escritor. A tales efectos escribió para varias revistas norteamericanas y publicó su primer libro en 1950, “Top of the World” que en español llamamos “El país de las sombras largas” y que fuera traducido a 21 idiomas. El argumento de esta novela adaptado fue el que se llevó a la gran pantalla en el filme “Los dientes del diablo (1960)” (The savage innocents) del director Nicholas Ray, protagonizado por Anthony Quinn, Yôko Tani, Carlo Giustini y Peter O’Toole.

Afiche Los dientes del diablo (1960)

Afiche de «Los dientes del diablo (1960)»

En 1953 publicó su segundo libro “The racer” (El corredor), cuya trama fuera llevada al cine por el director Henry Hathaway, con el filme “Hombres temerarios (1955) (The racers) protagonizado por Kirk Douglas, Bella Darvi y Gilbert Roland. En ese mismo 1953 Ruesch volvió a la pista en Italia, carrera donde igualmente competía el famoso Juan Manuel Fangio.
Su siguiente obra fue una trilogía: “South of the Heart” (Al sur del corazón), la que se componía de: “A Novel of Modern Arabia” (Una novela de Arabia moderna) / “The Great Thirst” (La gran sed) / “The Arab” (El árabe), todo ello publicado en 1957. Sus siguientes obras fueron: “The Game (El juego 1961)”, “The Stealers (Los ladrones 1962)” y “Make a Fortune (Hacer una fortuna 1967)”, todo esto hasta llegar en 1974 a la secuela de “El país de las sombras largas”, que tituló “Back to the Top of the World (El regreso al país de las sombras largas 1974)”.

Afiche Hombres temerarios (1955)

Afiche de «Hombres temerarios (1955)»

Ruesch fue un activista igualmente contrario al uso de animales para fines de investigaciones. Se oponía al uso de los mismos para vivisección. Su argumento, con apoyo de la opinión de muchos médicos, era que conejos, ratones, ratas y otros animales no son anatómicamente ni psicológicamente parecidos a los seres humanos. En 1974 creó un centro contra la vivisección animal llamado Centro de Información Científica de la Vivisección (CIVIC). A su vez escribió obras al respecto, como fueron “La Masacre de los Inocentes (1978)”, “La Emperatriz Desnuda” o “El gran Fraude Mediático (1982)” así como la publicación “El Informe de la Fundación Internacional Dedicado a la Abolición de la Vivisección”.

“La Masacre de los Inocentes” fue una obra promovida para proteger a los animales tanto en los Estados Unidos como en el extranjero, la misma no era en nada del agrado de la potente industria química y farmacéutica existente en Basilea, Suiza.

Este brillante piloto automovilístico, escritor y activista a favor de la protección animal, murió de cáncer en Massagno, Suiza, el 27 de agosto del 2007.

Resumen de “El país de las sombras largas

Una novela que nos lleva a una vida con noches de cinco meses y tiempos medidos por el paso de las lunas. Aparecen los iglúes sobre el sustrato helado, donde la mujer se necesita y no abunda. Las relaciones íntimas se componen inicialmente del beso frotándose una nariz sobre la otra. El hombre blanco, el supuestamente civilizado, es el importador de objetos raros, entre ellos las armas, el monoteísmo, el combustible, toda una serie de hábitos y costumbres distintas a los esquimales.

Resumen de “El regreso al país de las sombras largas”

Papik es un esquimal de los inuits que se mueve entre las nieves y el hielo acompañado de su mujer, Vivi y sus perros. Procrean, pero siempre desean tener varón, la mujer no sabe cazar. El infanticidio es habitual en este caso, no son polígamos, pero su monogamia es social y no sexual. Los anfitriones gustan ofrecer a su mujer al visitante para el sexo. Para ellos el hombre blanco es criminal con sus matanzas indiscriminada de animales, sobre todo focas. El hombre blanco se cree superior, siempre busca la manera de imponer sus hábitos y costumbres, y caso necesario extermina a su adversario.

Bibliografía consultada

Anon. Biografía Ruesch Hans. Que de Libros. http://www.quedelibros.com/autor/952/Ruesch-Hans.html

Anon. Hans Ruech. Especismo cero. http://www.especismocero.org/biografias/125-hans-ruesch

Carrizo Couto Rodrigo. 2007. Hans Ruesch, escritor. El País, 14 setiembre http://elpais.com/diario/2007/09/14/agenda/1189720806_850215.html

Escrito por Ricardo Labrada (14 de febrero de 2016)

Alexei Nicolaevich Tolstoi y su novela “Pedro I”

Desde aquí amenazaremos al sueco,
Aquí será fundada una ciudad
Para mal del vecino arrogante”.
Tomado de “El jinete de Bronce” de Alexander C. Pushkin

Ante todo es oportuno indicar que el autor en cuestión no es Alexei Konstantinovich Tolstoi, igualmente escritor del drama “Zar Fiódor Ioánnovich (1868)”, cuyo protagonista es Teodoro I de Rusia, obra llevada al teatro y estrenada en el Teatro de Arte de Moscú con un éxito abrumador. Tampoco Alexei Nicolaevich tiene que ver por parentesco con el famoso Liev (León) Tolstoi, el autor de “La guerra y la paz”.

Así que dadas las aclaraciones, comenzamos por decir que Alexei Nicolaevich Tolstoi nació el 10 de enero de 1883 en Nicoláievsk, Rusia, en el seno de una familia acomodada. En su adolescencia cursó la escuela secundaria en Samara y luego estudios superiores en el Instituto Tecnológico de San Petersburgo. Un año antes de ir a Petersburgo, su padre había muerto, de quien Alexei había aprendido mucho. En sus inicios, él se sintió atraído por la poesía, y comenzó a escribir algunas prosas. Sus maestros virtuales fueron entonces destacados escritores rusos como Liev Tolstoi, Gógol e Iván Turguénev, cuyas obras leyó con sumo interés. Algo igualmente inclinado con el periodismo, sirvió de reportero de guerra en el período de 1914-16.

Alexei Nicolaevich Tolstoi

Alexei Nicolaevich Tolstoi

La llegada de la revolución de Octubre 1917 fue un acontecimiento que en modo alguno le alegró. Hay que señalar que el 12 de febrero de 1902, Alexei había tomado parte en unas protestas organizadas a lo largo de la avenida Nevsky en San Petersburgo. En ese entonces él era parte del partido social-democrata, pero en cuanto este partido se dividión en Bolsheviques y Mensheviques, Alexei se apartó completamente de la política. Quienes han estudiado la biografía de este autor señalan que él era un hombre de ideas liberales, no estaba de acuerdo con el sistema zarista imperante, pero tampoco de las ideas extremas de parte de la izquierda. Tampoco le parecían muy reales las promesas de una nueva sociedad o especie de paraíso que los comunistas solían dibujar en sus discursos.

Llegado octubre 1917, Alexei no simpatizaba con los discursos de Lenin y Trostky, ya en ese entonces su esposa había dado a luz su primer hijo, y Alexei, por sus ideas, no tuvo más remedio que formar parte del ejército de los Blancos en la guerra civil que siguió a la revolución de Octubre. Como todos sabemos, los blancos perdieron esa guerra contra los rojos y los Tolstois tuvieron que evacuar, primero a Odessa, puerto ucraniano en el Mar Negro, de ahí a París, luego a Berlín, donde permaneció cinco años. Entonces era tildado de monarquista, pero sus ideas comenzaron a cambiar en el exilio. Un alto oficial del ejército blanco ruso decía que Tolstoi era indiscutiblemente un gran escritor, pero una persona nunca segura de sí mismo.

Alexei en una ocasión declaró: «Ud. verá, no hay literatura que salga de la emigración. La emigración puede matar a cualquier autor en dos o tres años”. Una opinión muy personal de este autor, con la cual realmente muchos no están de acuerdo. Bajo ese concepto no habría habido un Vargas Llosa o un Cabrera Infante, así que era una opinión que tomaba como razón para poder regresar a su patria.

Más increíble fue después su devoción por Stalin, ¿sería cierto ese amor al gran líder? La realidad es que le rindió culto a la personalidad al gran dictador como el más devoto. Alexei fue un activo participante de la Sociedad de Autores en Rusia, al extremo de haber alcanzado el premio Stalin, fue académico desde 1939 y laureado muchas veces más en su carrera. A Tolstoi se le llegó a llamar el Camarada Conde o el Conde Rojo por su procedencia noble y luego su nueva afiliación política en la Rusia bolchevique.

El profesor Gleb Struve, que fue soldado del ejército blanco ruso y un ferviente anticomunista, comentó lo siguiente sobre Alexei Tolstoi en 1941: “Alexei Nikolaevich Tolstoi es, sin lugar a dudas, uno de los mejores escritores rusos del siglo XX, pero es increíble que una persona de tanta capacidad le falte la cualidad que distingue a todos los poetas y escritores rusos, el sentido de la responsabilidad moral y social. En definitiva, él no es más que un cínico y un oportunista”.

Dejando a un lado el aspecto de sus cambiantes ideas políticas, hay que decir que Alexei Tolstoi fue un escritor de obras escritas en forma amena. Entre sus novelas están las novelas “Excéntricos (1910)”, “El señor cojo (1912)”, “Aelita (1923)”, “Aventuras de Nevzórov, o Íbikus (1924)”, El Hiperboloide del ingeniero Garin (1927)”, “Emigrados (1931)”, la trilogía “Peregrinación por los caminos del dolor (1922-1941)”, así como las novelas cortas “La infancia de Nikita (1922)”, “La Víbora (1928)”, “Carácter ruso (1944)” e Iván el Terrible (1942-1943)”. Escribió también “Cuentos de Iván Sudariov (1942)” y la obra teatral “La muerte de Fiódor Ivánovich (1942)”.

De todas ellas, la obra maestra de Alexei fue “Pedro I (1945)”, que relata con mucho detalle la vida del famoso zar (1672-1725), sus problemas para llegar al trono en disputa con su hermana Sofía, su niñez y cómo pudo descubrir el atraso de Rusia con respecto a Occidente, algo que asimiló al visitar con frecuencia el reparto de extranjeros en Moscú. Fue así que Pedro comenzó a forjar una amistad con la comunidad alemana existente y conoció mucho de lo qué hacían los comerciantes del lugar.

Los juegos de Pedro eran los de hacer el papel de navegante, fabricaba barcos de juguete y otros reales para poder simular combates navales. Su hermana gobernaba pero no con mucho éxito. Ya Rusia había perdido batallas importantes contra los turcos en Crimea y el descontento con la administración de Sofía crecía. Ella igualmente se daba cuenta de la popularidad de sus hermanos, por lo que organizó una conspiración infructuosa contra ellos, pues los supuestos atacantes pusieron a Pedro en aviso. Al final Sofía fue llevada a un convento, donde quedó recluida de por vida. Su madre se hizo del poder hasta que Pedro alcanzó la edad requerida. Ya para ese entonces él tenía una idea clara de cómo modernizar Rusia y hacer de ella una verdadera potencia.

Pedro I

Pedro I, figura de Pavel Balabánov, RIA Novosti

Los enemigos de Rusia en aquel entonces eran los turcos por el sur y los suecos por el norte, y un poco más al sur de los países nórdicos, la alianza de polacos y lituanos. Rusia no tenía un puerto importante en el Báltico que le diera fuerzas para batirse contra Suecia. Después que visitó varios países de Europa occidental y vio sus adelantos en distintos aspectos económicos, Pedro se dio a la tarea de construir una nueva ciudad portuaria en un lugar realmente frío, húmedo y pantanoso, se trataba de Petersburgo, que más tarde le llamaran Petrogrado y después de la revolución de Octubre, Leningrado. En tres volúmenes y de forma muy amena, Alexei da una descripción muy interesante de este zar, de sus ambiciones, amores y vicios.

Leer una obra como esta da a conocer buena parte de la historia de un imperio como el de Rusia, cómo un enorme país logró despegar económicamente y culturalmente en la época de este zar. Hay muchos detalles en su obra, pero realmente Alexei Tolstoi no pudo completarla, la que inició en 1919 y continuó hasta 1935.

Una de sus últimas actividades en la incansable carrera de Alexei Tolstoi, fue la de consejero como fiscal de los crímenes cometidos por los Nazis durante la II Guerra Mundial. Alexei fue uno de los primeros en afirmar que los nazis utilizaron gases tóxicos para aniquilar a más de 600 000 mil personas durante esta confrontación. Lamentablemente su trabajo en este aspecto quedó detenido completamente al morir el 23 de febrero de 1945 en Moscú.

Bibliografía consultada

Anon. Alexéi Nikoláievich Tolstói. Biografías y vidas. http://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/tolstoi_alexei.htm

Anon. 1999. Alekséi Nikolaevich Tolstoy. Buscabiografías. http://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/4550/Aleksei%20Nikolayevich%20Tolstoi

Anon. Aleksey Nikolayevich, Count Tolstoy, Soviet writer. Encyclopaedia Britannica http://www.britannica.com/biography/Aleksey-Nikolayevich-Graf-Tolstoy

Anon. Толстой Алексей Николаевич. Kostyor.ru. http://www.kostyor.ru/biography/?n=124

Klevantseva Tatiana. Prominent Russians: Aleksey N Tolstoy. RT Russiapedia.

Escrito por Ricardo Labrada (10 de febrero de 2016)

Martti Larni y “La Cuarta Vertebra”

La vida es una comedia para aquellos que piensan
y una tragedia para aquellos que sienten
Martti Larni

Esta vez el escritor en cuestión es Martti Johannes Larni, brevemente Martti Larni,  quien nació el 22 de setiembre de 1909, vaya coincidencia, el mismo día que una de mis nietas, en Helsingin mlk., Finlandia. Larni  comenzó su carrera como poeta, luego escribió «El respetable pobre y su Compañía abigarrada (1944)», que fue una obra satírica, en su estilo, sobre la bancarrota de los vendedores de neumáticos durante la crisis económica de los años 30. Sus siguientes obras fueron la novela «Pasión impaciente (1945)» relacionada con la vida de los trabajadores. A continuación publicó la novela histórica «El paraíso descendió a la Tierra», hasta llegar a la más conocida, la satírica «La cuarta vertebra: estafador a pesar suyo (1957)» (en original “Neljäs nikama eli veijari vastoin tahtoaan”).

Larni escribió un total de ocho guiones para el cine y más de 20 obras, no todas traducidas a otros idiomas. “La cuarta vertebra” si fue traducida a varioas lenguas  y está basada en sus experiencias de su estancia en EEUU. Larni vivió en Wiscounsin por un tiempo, lo que le sirvió para poder escribir esta obra, que está considerada entre las 10 más cómicas publicadas en el mundo.

Martti Larni

Martti Larni

Hace tanto tiempo que lo leí, que no todo se puede recordar. El personaje principal es un ciudadano finlandés, con un grado de educación normal de escuela europea, quien primero tropieza con un sistema de salud, al parecer muy meticuloso, cuyas recetas o remedios un poco que le asombran. Luego conoce a una norteamericana, con la cual establece relación íntima. En sus conversaciones, él le habla de los clásicos de la literatura, por ejemplo Alejandro Dumas, ella le responde que no sabe nada de eso, que en América sólo se leen best sellers. Ella le preguntó si Finlandia quedaba cerca de Corea, él le responde, le aclara y le habla de los países de Europa, ella le responde que sólo conoce dos países: América y Texas!! Al final del libro, él comienza a tocar una canción de su país con ayuda de su peine en un camión, la que gusta tanto, que se convierte en un hit parade en toda la Unión. Lo interesante de esta obra es que toda está basada en hechos reales

El libro no está disponible en línea, pero en Argentina he visto que está en venta, cuesta unos 280 pesos de este país latinoamericano. Este libro fue llevado a película de TV, en 1966, por el director finlandés Vili Auvinen.

La moraleja del libro de Larni debe entenderse que ningún país debe cerrarse y su intercambio con el mundo en general, ayudará a su propio desarrollo cultural. Igualmente aclaro que lo sucedido al personaje de Larni en su libro, le puede suceder a un latinoamericano o africano en Europa, pues el nivel educacional y cultural no es uniforme en ningún país del mundo. Hay gente con cultura y población con escasos conocimientos.

Más de una vez hemos visto que nos han preguntado dónde queda Cuba. Muchos europeos creen que Cuba es un país africano, lo cual está dado por la constitución de muchos equipos deportivos, donde predominan los afrocubanos, que es lo que ven en los torneos internacionales por la TV. Así que cualquier otro podría bien haber escrito la cuarta vertebra con Europa de escenario.

Lo que se debe entender es que no vale la pena cerrarse y hablar pestes sobre otras naciones, sobre todo las subdesarrolladas. El intercambio siempre será necesario. Tampoco existe superioridad de razas o de naciones sobre otras. Creer algo así es comulgar con las ideas de raza aria que Hitler promovió para su conveniencia desde antes de llegar al poder en Alemani.

Larni llegó a ser presidente de la Unión de Escritores de Finlandia, cargo que ocupó de 1964 a 1967, y murió el 7 de marzo de 1993 en Helsinki. Su obra literaria ha tratado de ser minimizada por algunos críticos, que probablemente ni le hayan leído.

Bibliografía consultada

Anon. Martti Larni. Wikiwand. http://www.wikiwand.com/en/Martti_Larni

Martti Larni. IMDB.com. http://www.imdb.com/name/nm0488380/?ref_=fn_al_nm_1

Escrito por Ricardo Labrada (1 de febrero de 2016)

Mijaíl Lermontov y su novela “Un héroe de nuestros tiempos”

Nadie podrá alegrar en este exilio
mi rebelde nostalgia.
¿Amar?, he amado tres veces;
tres veces, y las tres sin esperanza”.
Tomado del poema “Todo está silencioso” de Lermontov

Hoy abundan escritores de distintos géneros, y es como las películas modernas, acción, intriga y otras formas que olvidan que existe eso que se llama amor. Por eso lo clásico se mantiene fresco hasta nuestros días, no importa que haya sucedido cien o doscientos años atrás, el amor y la pasión son sentimientos eternos, sea el amor de un hombre y una mujer o el amor familiar, el amor a los seres queridos o a los buenos amigos.

Mi intención aquí es hablar un poco de aquellos escritores, cuyas obras devoraba cuando joven, y que realmente fueron de mi gusto. Por haber estudiado en la URSS, una primera tanda de obras era de autores rusos y soviéticos. Llamamos rusos a aquellos que escribieron en períodos anteriores a Octubre 1917, mientras que soviéticos son los que escribieron de la fecha indicada hasta 1991. Naturalmente, ahora hay otros escritores rusos posteriores al 1991, pero que no podríamos incluir dentro de los llamados clásicos como: Pushkin, Lermontov, Dostoyevski, Tolstoi, Gogol, Turgenev entre otros. No es intención sólo abordar las vidas y obras de estos autores, de hecho ya anteriormente se ha hablado de otros grandes escritores que no son rusos.

Empiezo por uno de los clásicos que logró terminar una sóla novela, pero que la recomiendo por ser una obra de mucho contenido, “Un héroe de nuestros tiempos”, escrito por Mijaíl Yurevich Lermontov, hombre que naciera el 15 de octubre de 1814 en Moscú, hijo de una familia descendiente de escoceses, concretamente el poeta Thomas Learmonth, quien vivió y murió en Tarkhany. Lermontov coincidió en generación con la del gran escritor y poeta Alexander Pushkin.

La infancia de Lermontov transcurrió al lado de su abuela, ya que su madre murió cuando era pequeño, y su padre era capitán militar y cumplía en otros lugares alejados de Moscú. No obstante, su abuela se las arregló para darle una buena educación. Llegada la adolescencia el joven Mishka dominaba el francés, lengua hablada por la aristocracia rusa, el alemán y el inglés. De niño sintió siempre inclinación por la escritura, la poesía y la pintura. En su niñez realizó varios cuadros y dibujos, algunos comparables con obras de pintores avezados. A pesar de esos avances en sus estudios y formación, su niñez y adolescencia no fueron fáciles, su abuela y padre estaban siempre en litigio.

Mijail Lermontov

Mijail Yurevich Lermontov

Lermontov terminó el Liceo de Moscú en 1830 y se matriculó en la Facultad de Ciencias Políticas y Morales de la Universidad de Moscú. Allí no duró mucho, su rebeldía comenzó a manifestarse entonces y participó en varios actos de protesta contra las autoridades docentes de ese centro. Fue por eso que en 1832 ingresó en la Academia Militar y a partir de entonces su vida estuvo ligada al ejército. Estando en la escuela de oficiales de de la Guardia de San Petersburgo, al ya casi hecho Misha, lo pasaron al regimiento de húsares en Tsárskoye Seló (Aldea del Zar).

Su carácter rebelde se volvió a manifestar cuando supo de la muerte de Pushkin en 1837 y envió un poema lleno de aversión, “La muerte del poeta”, dirigido al zar Nicolás I. A continuación algunas partes de ese poema:

Murió el Poeta, esclavo del honor,
por los vanos rumores difamado.
Con el plomo en el pecho,
sediento de venganza,
cayó inclinando la orgullosa frente.
Sucumbió el corazón ante el oprobio
de mezquinas injurias.
Se ha cumplido el designio de la suerte.
¿No habéis sido vosotros ya hace tiempo
los que ibais a la caza
de sus audaces, de sus libres dones;
los que por divertiros atizasteis
su fuego apenas escondido?
¿Entonces? ¡Alegraos!… No ha podido
resistir vuestros últimos ultrajes.
Murió
con su sed de venganza no extinguida,
con secreto despecho
de traicionadas esperanzas…
Se apagaron los ecos
de sus mágicos cantos,
no volverán a oírse:
angosta, tenebrosa,
es la morada del Poeta,
y un sello para siempre ha cerrado sus labios.
Pero hay también, malvados,
un Tribunal divino,
un Juez terrible, que os espera
inaccesible al son del oro,
que sabe desde siempre
los pensamientos y las obras.
Serán vanas entonces las calumnias,
no os servirán de escudo.
¡Y vuestra sangre negra, toda,
no bastará para lavar
la sangre justa del Poeta!

Pushkin, de quien hablaré en otro artículo próximamente, murió en duelo provocado por los secuaces del Zar. El gran escritor de siempre fue antizarista, y el monarca, a través de sus órganos represivos, arregló una jugada en la que hacía aparecer a la esposa de Pushkin, Natasha, como adultera. Pushkin sabía que todo eso era intriga, la calumnia venía con anónimos, y el gran poeta se vio forzado a batirse con un tirador profesional, el barón francés D’Anthés Haeckeren. Los tiranos siempre encuentran formas para quitarse de arriba a aquellos que se les oponen. El poema de Lermontov claramente era una protesta por lo que él y gran parte de Rusia consideró un asesinato.

El poema no pasó inadvertido para el Zar, por lo que Lermontov fue arrestado inicialmente y luego enviado en servicio al Cáucaso, donde las tropas del zar trataban de hacer entrar en razón a los rebeldes de Chechenia, todos escondidos en las montañas. El traslado a esta zona montañosa no molestó a Lermontov. De hecho ya lo conocía y consideraba el lugar excelente para vivir. Ya instalado, pudo conocer un buen número de rebeldes e inconformistas, muchos de ellos georgianos.

La obra literaria de Lermontov comenzó en 1828. En 1830 publicó su primer poema “Primavera”. Después escribió otro poema “Boyardo Orsha”, el drama “Mascarada”, que se lo prohibieron publicar, el poema “Borodinó” y la novela “Infanta Ligovskaya”. Todas estas obras precedieron a su poema “La muerte del poeta”.

En 1838 Lermontov escribió en “Adición Literaria a Un Ruso Invalido”, “La balada sobre el Zar Ivan Vasilievich, del joven opríchnik y del gallardo mercader Kaláshnikov” En el período de 1839-1840 en “Apuntes Nacionales” se publicaron los capítulos de la novela “Un héroe de nuestros tiempos”, que fue en realidad su única novela.

En “Un héroe de nuestros tiempos” el personaje principal es Pechorin, un hombre lleno de contradicciones, nihilista, sensible, cínico, arrogante, impulsivo, que conoce bien su personalidad y sus defectos, pero que no deja de ser un hombre melancólico. La narración la hace primero un anónimo que se hizo de los diarios de Pechorin, los que después pasaron a manos del capitán Maxim Maximich, que para todos no es otro que el mismo Lermontov, luego la descripción de los diarios de Pechorin que Maxim Maximich logró conservar, y a continuación los tres capítulos de la novela: Taman, Infanta Meri y Fatalista. No sé si la novela se pueda leer en español en línea, pero si lo está en ruso. (http://lib.ru/LITRA/LERMONTOW/geroi.txt).

Pechorin era un aventurero y un romántico, en el capítulo “Infanta Meri”, el más largo de la obra, Pechorin enamora a la princesa y a la par mantiene una relación con su amante, Vera. Sin embargo, Pechorin no amaba realmente a ninguna de las dos, todo eso lo hacía por aventura y vanidad. Pechorin nunca se llega a encontrar a sí mismo, su superficialidad y cinismo eran atributos no enmendables para él. Al final Pechorin muere en duelo con su amigo Grushnitski, a quien en realidad Pechorin desprecia.

Otro aspecto de la novela es la descripción que se hace en esta obra de la belleza de los paisajes en el Cáucaso. La prosa de Lermontov es fascinante en este libro, el que una vez terminada su lectura, me produjo lástima de saber que no pudo escribir otras novelas, cuya calidad, no dudo, estaría garantizada.

Después de finalizada la obra en cuestión, Lermontov escribió otros poemas, entre los cuales encontramos los siguientes títulos: “Versos 1828-1841”, El prisionero del Cáucaso, (Kavkazski plénnik – 1828), poema “El corsario” (Korsar – 1828), poema “Los circasianos” (Cherkesi – 1828), poema, “Julio” (1830), poema, “Los españoles” (Ispantsy – 1830s), drama inacabado, “Ismail-Bey” (1832) poema, “Vadim el jorobado” (1832), novela no terminada, “Jadzhí-Abrék” (1834), los ya mencionados “El boyardo Orsha” (Boiarin Orsha -1836), “La muerte del poeta” (Smert poeta – 1837), Ashik Kerib (1837), Borodinó (1837), El novicio (Mtsyri – 1839), poema, Valerík (1840), El sueño (Son – 1841), Patria (Ródina – 1841) y Tamara (1841), poema.

En Chechenia, Lermontov no sólo escribía, allí tuvo que participar en dos batallas, en las cuales se destacó y debió haber sido condecorado, pero sus superiores y por los antecedentes del militar-escritor, nunca lo premiaron.

Al inicio de febrero de 1841 consiguió permiso para viajar a Peterburgo, donde estuvo tres meses. Entonces él tramitaba la publicación de sus poemas “Demonio”, que estaban censurados y pensaba publicarlos en una revista propia. Como era de esperar, en abril de 1841, le llegó una orden de trasladarse con urgencia al Cáucaso nuevamente. En ese traslado, Lermontov, por problemas de salud, se vio obligado a parar por unos días en Pyatigorsk, donde tuvo una discusión ácida con el Mayor del ejército Nikolai Martinovich, de la cual se derivó que ambos se retaron a duelo.

Fue así que el 27 de julio de 1841 muere en duelo Mikhail Yurevich Lermontov. Algunos que presenciaron este incidente fatal, hicieron constar que Lermontov jamás disparó a su adversario, todo lo contrario, disparó al aire, señal que no era su intención matar a nadie.
Sus restos inicialmente yacieron en el mismo Pyatigorsk y en 1842 fueron llevados a Tarkhany, donde radica la bóveda de los Arsenevich, familia de Lermontov por línea materna. En 1939 se inauguró un museo en honor a Lermontov en Tarkhany. En 1976 se abrió una casa-museo igualmente en honor al gran poeta-escritor en Taman, provincia de Krasnodarsk, donde se recreó un patio del cosaco Fiodor Misnik, donde paró Lermontov en 1837. En 1976 se creó una casa-museo en Moscú, donde exactamente vivió Lermontov durante su adolescencia, concretamente en el período de 1829 a 1832.

Triste ver cómo murió Pushkin, y triste también cómo terminó la vida del gran escritor y poeta, que siempre identifico como “Un héroe de nuestros tiempos”.

Bibliografía consultada

Cenamor Francisco. 2014. Poema del día: «La muerte del poeta», de Mijaíl Lérmontov (Rusia,1814-1841). Asamblea de palabras. 21 enero http://franciscocenamor.blogspot.com.es/2014/01/poema-del-dia-la-muerte-del-poeta-de.html

2014. Михаил Лермонтов. Биография (Mikhail Lermontov, biografía). RIANOVOSTI-SPRAVKI, 15 de octubre. http://ria.ru/spravka/20141015/1028109332.html

Anon. Михаил Лермонтов. Герой нашего времени. http://lib.ru/LITRA/LERMONTOW/geroi.txt

Escrito por Ricardo Labrada (29 de enero de 2016)

Otro excelente novelista, Erskine Caldwell

Un buen gobierno es como una buena digestión;
mientras funciona, casi no la percibimos
Erskine Caldwell

Erskine Preston Caldwell fue uno de los escritores norteamericanos más prolíferos, cuyas obras se caracterizaron por su profundidad en problemas sociales y económicos. Caldwell nació en Coweta County, Georgia, el 17 de diciembre de 1903. Su madre era maestra y su padre, ministro de la iglesia presbiteriana, el cual se vio obligado a trasladarse a distintos lugares debido a empleos que conseguía en nuevos templos. Así la niñez de Caldwell se puede catalogar de itinerante.

Dicen que Caldwell a la edad de dieciocho años se trasladó a México para combatir al lado de los nacionales de este país latinoamericano, pero no se dan detalles de esta incursión en sus biografías.

Como estudiante, estuvo en las universidades de Virginia y Pennsylvania, tampoco se dice en qué materia o especialidad, supongo que sea como periodista, pero sí trabajó en muchas cosas, como obrero, maquinista, aserrador, chofer de taxi, cocinero de estación, y como era un hombre de un extraordinario físico, como futbolista profesional. Finalmente trabajó como reportero para el «Journal» de Atlanta. Luego se casó en 1928, cuyo matrimonio tuvo dos hijos y una hija, pero el mismo duró sólo cuatro años. Entonces residió cinco años en Maine y de ahí se trasladó a Hollywood, donde trabajó para el cine durante dos años.

En una gira que tuvo en 1937, conoció a la reportera del Life, Margaret Bourke White, con quien se casó, pero este matrimonio no fue definitivo. Caldwell se casó cuatro veces en su vida.

Como escritor siempre sintió preocupación por los agricultores de su país, sobre todo aquellos que arrendaban tierras para laborar. De hecho, Caldwell ofrecío seminarios para los agricultores aparceros del Sur de EEUU. En el momento que escribía, se desarrollaba un cambio drástico en la agricultura de EEUU, se pasaba de formas arcaicas de producción a otras más modernas con uso de maquinaria y otros avances tecnológicos.

Caldwell escribió decenas de novelas, su primera fue “El Bastardo (1929)”, la que fue prohibida, probablemente por su título. Las copias de esta obra fueron retiradas del mercado. A continuación escribió “Poor fool” (Pobre tonto), novela corta con mejor aceptación. En 1932 lanzó su primer éxito, “La ruta del tabaco” (Tobacco road), que describe la vida de un granjero arruinado en Augusta, de nombre Jeeter Lester, quien obligado por las circunstancias se ve obligado a marcharse a una granja estatal de acogida a granjeros viejos. El avance tecnológico devoró realmente a muchos granjeros como Lester, quien luchó por quedarse en su terruño arrendado. Esta obra tuvo un éxito tal, que 3.5 millones de copias del libro fueron vendidas en EEUU, pero ahí no paró el asunto. Basada en la novela existe una obra teatral que se mantuvo por siete años en teatros de Broadway, mientras que el experimentado director John Ford la llevó al cine en 1941. Se trata de una cinta en blanco y negro, que cuenta con el protagonismo magistral del actor teatral Charles Grapewin, además de otras estrellas de Hollywood, como Gene Tierney, Dana Andrews y Ward Bond. La película se realizó como una tragicomedia, un poco de humor dentro de tanta miseria, y fue realmente un éxito del cine clásico.

Erskine Caldwell lee su obra La ruta del tabaco

Erskine Caldwell lee su obra «La ruta del tabaco»

Un año después de escrito “La ruta del tabaco”, Caldwell terminó otra novela, la primera que de él leí, en inglés se llama “God’s Little Acre”, pero las traducciones al español son las más variadas: La parcela de Dios, la pequeña tierra de Dios, y así sucesivamente. Me quedó con “La pequeña tierra de Dios”, tal como aparece en el libro que pude leer. Nuevamente Caldwell aborda la situación de pobreza e incultura del campesinado del sur de su país. Los personajes son seres que esperan descubrir un tesoro oculto, son gente violenta producto del medio pobre en que viven. Un patriarca en el libro dice en una de sus partes: “Alguien nos ha jugado una mala pasada. Dios nos puso en cuerpos de animales, pero quiso que nos comportásemos como personas. Ése fue el principio de todos los males. Si Él nos hubiera creado como somos, y no nos hubiera llamado personas, hasta el más tonto de nosotros sabría vivir”.

Escena del filme La ruta del Tabaco

Charley Grapewin (izq.) con William Tracy en una esscena del filme «La ruta del Tabaco (1941)»

El libro de Caldwell fue como una bomba, al extremo que fue arrestado en Nueva York. Las copias de su obra fueron recogidas. Finalmente llevado a juicio, la justicia le sonrió y Caldwell no perdió tiempo en acusar a sus acusadores de denuncia maliciosa. Gracias a este momento desagradable, se lograron vender 10 millones de copias de esta obra, mucho más que las que se vendieron de “Lo que el viento se llevó”.

El narrador y poeta norteamericano William Faulkner consideró a Caldwell, después de esta novela, como uno de los cinco grandes de la literatura norteamericana. El escritor canadiense Saul Below pidió el Nobel de la literatura para Caldwell.

Con una obra así, nada mejor que escribir un guión, algo que hizo Caldwell junto con Philip Yordan, mientras que Anthony Mann dirigió el film, que vio la luz en 1958. Nuevamente es una película en blanco y negro, que contó con el protagonismo del subestimado actor Robert Ryan y de Aldo Ray. El filme fue realizado bastante fiel a la novela original, algo que en Hollywood no es muy común.

Un afiche del filme La Pequeña Tierra de Dios

Un afiche del filme «La Pequeña Tierra de Dios (1958)»

Entre sus obras publicadas en español están “El viajero (1935, Journeyman)” y “Disturbios en julio (1940, Trouble in July)”, “Un muchacho de Georgia (1935)”, “El sacrilegio de Alan Kent (1936)”, “La casa de la colina (1946)”, “La mano segura de Dios (1947)”, “En esta misma tierra (1948)”, “Claudelle Inglish (1958)” entre otras.

Caldwell murió el 11 de abril de 1987 en Paradise Valley, Arizona.

Bibliografía consultada

Anon. Biografía de Erskine Caldwell. Comparte libros. http://www.compartelibros.com/autor/erskine-caldwell/1

Anon. Erskine Caldwell. Busca Biografías. http://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/938/Erskine%20Caldwell

Erskine Caldwell. IMDB.com. http://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/938/Erskine%20Caldwell

Molina Sr. 2009. El camino del tabaco – Erskine Caldwell. Solodelibros, 13 febr. http://www.solodelibros.es/el-camino-del-tabaco-erskine-caldwell/

Escrito por Ricardo Labrada (23 diciembre 2015)

Upton Sinclair y “La Jungla”

Es difícil lograr que un hombre entienda algo cuando su salario
depende de su incomprensión de este asunto”.
Upton Sinclair

Por Ricardo Labrada

Si Ud desea leer algo que no sea ficticio, sino algo real o que haya existido, le recomiendo leer el libro “La Jungla” del escritor norteamericano Upton Beall Sinclair.

Sinclair nació el 20 de setiembre de 1878 en Baltimore, Maryland. Era hijo de una familia opulenta, pero de padre vendedor y adicto al alcohol, y todos sabemos que no hay peor veneno al bienestar familiar que la bebida. La situación económica de Sinclair en su niñez no fue la mejor, empeoraba a diario por la razón ya expuesta, y eso le obligó a escribir desde temprano, lo cual demuestra su afición por este arte. Escribía novelas e historias breves y así se costeó sus estudios de College en Nueva York y luego en la Universidad de Columbia. Sinclair maduró tempranamente debido a las circunstancias, e igualmente se casó joven, vivía con pobreza hasta que decidió mudarse para California.

Upton Sinclair 2

Upton Sinclair

Viendo la gran diferencia existente entre pobres y ricos en su país, no fue difícil que se adhiriera al movimiento socialista, que entonces comenzaba a ascender en EEUU., pero Sinclair no fue nunca un marxista como tal. Toda la desigualdad del mundo fue inspiración para lo que escribió posteriormente. La otra característica era la veracidad de todo lo que escribía. “La jungla (1906)” fue la obra que lo hizo famoso, la que trataba de una descripción real de las inhumanas condiciones existentes entonces en los mataderos de Chicago. Igualmente describe la pobreza de la clase trabajadora, las desagradables condiciones de vida y laborales, y la desesperación entre muchos trabajadores. Su obra fue motivo, por el cual el gobierno federal realizó una investigación que finalmente culminó con la “Pure Food Legislation”, algo que la clase trabajadora norteamericana acogió con beneplácito.

El héroe de “La Jungla” es un obrero lituano, que sufre de la explotación a la que se someten todos los que trabajan, la mayoría inmigrantes, en el matadero de Chicago. Este obrero termina endeudado hasta la médula, quedando él y su esposa, Ona, en la miseria.

“La Jungla” fue inicialmente publicada en forma de serial en el diario socialista «Appeal to Reason» (Llamado a la razón) durante 1905. Para poder escribir este material, Sinclair estuvo trabajando silenciosamente en las plantas de carne y recopilando información, que le sirvió para su obra. Ya en 1906 la editorial Doubleday, la misma con problemas con el escritor Theodore Dreiser, publicó íntegramente este libro, el cual Jack London calificó como “La cabaña del tío Tom de la esclavitud asalariada”.

Portada del Libro La Jungla

Una portada del libro «La Jungla»

“La Jungla” fue llevada al cine en 1914, película silente dirigida por los directores George Irving y Jack Pratt, que costó unos 17 000 dólares. Después de eso, nadie más quiso realizar un remake sonoro de este film.

Sinclair había escrito otras obras antes de “La Jungla”, ellas fueron “El rey Midas” (King Midas, 1901), “The Journal of Arthur Sterling” (su seudónimo, 1903) y “Manassas (1904)”, de los cuales no puedo hablar por no haberlas leída. Lo que sí es cierto es que por la veracidad con que describía la sociedad norteamericana de aquel entonces, muchas editoriales se negaron a aceptar sus obras para publicación.

Entre sus obras posteriores están “El rey Carbón (King Coal, 1917)”, sobre el dominio político de las compañías carboneras en Colorado; questudio del sistema a través del cual las compañías carboneras dominaron la vida social y política del Colorado tras la huelga minera de 1914-15; y en 1927 apareció “¡Petróleo! (Oil!1927)”, que relata el escándalo conocido como “Teapot Dome Affair” en Wyoming y California durante la administración del presidente Warren G. Harding, sobre manejos de entrega de explotación a compañías petroleras. En el mundo hispano esta obra se conoce con el título de “Pozos de ambición”, que fuera llevada al cine, 2007, dirigida por Paul Thomas Anderson y protagonismo de Daniel Day Lewis.

La obra más reconocida de Sinclair en la posterioridad fue “Los dientes del dragón (1942)”, cuya trama se centra en el comercio de armas durante el ascenso del nazismo . Espero poder leer esta obra y luego discutirla, la misma sirvió para que Sinclair obtuviera el Premio Pulitzer en 1943.

Políticamente Sinclair fue candidato a gobernador en 1926 y 1930 por el Partido Socialista, y en 1934 lo hizo por el Partido Demócrata, pero en ningún caso logró éxito.

Upton Sinclair murió el 25 de noviembre de 1968 en Bound Brook, Nueva Jersey.

Bibliografía consultada

Anon. Upton Sinclair. Biografías y vida. http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/sinclair.htm

IMDB.com. Upton Sinclair. http://www.imdb.com/name/nm0801737/?ref_=fn_al_nm_1

La obra del escritor Theodore Dreiser

“Nuestra civilización está todavía en una etapa intermedia, apenas bestia,
en que ya no es completamente guiado por el instinto;
apenas humana, en la que no está todavía
completamente guiado por la razón”

Theodore Dreiser

Por Ricardo Labrada

Si un escritor me gustó por su forma de escribir y el contenido de sus novelas fue el norteamericano Theodore Dreiser, quien logró poner en la gran pantalla buena parte de sus obras, todas girando alrededor de la desigualdad social, la pobreza y la opulencia, las posibilidades de los ricos y las pocas de los pobres, e ig.

Este escritor nació con el nombre de Herman Theodore Dreiser el 27 agosto de 1871 en Terre Haute, Indiana, noveno hijo de una familia pobre, cuyo padre era alemán, emigrante. Esta pobreza llevó a que la familia estuviera casi siempre en movimiento buscando mejores posibilidades en general. Dreiser estudió en escuelas públicas, y supo adelantarse lo suficiente para poder cursar estudios de periodismo en 1889-90 en la Universidad de Indiana, pero abandonó los mismos para ejercer esta profesión en Chicago inicialmente y luego en St Louis.

Theodore Dreiser

Theodore Dreiser

Como periodista trabajó para algunos diarios como fueron St. Louis Globe-Democrat, St. Louis Republic y Pittsburgh Dispatch. Fue editor de la revista Ev’ry Month, y años después escribió para las revistas Munsey’s Metropolitan y Harper’s Monthly.

Las experiencias de Dreiser en su niñez y en su juventud encontraron reflejo en las ideas del naturalista Herbert Spencer. Dreiser entendía que el hombre se encuentra ante el desafío de fuerzas superiores, pues hay instintos y eventos sociales que no están bajo su control. De hecho, Dreiser se convirtió en una figura de la transición de la América Victoriana con la era moderna, que se abrió después de la primera guerra mundial.

Políticamente Dreiser fue un socialista en sus ideas y desde temprano se asoció con esta tendencia, que a principios de siglo XX era la tercera fuerza en EEUU.

Pude ir conociendo la obra de este escritor al revés, o sea en vez de ir por su primera obra fue yendo de lo último escrito hacia atrás. En mis manos cayó una de sus novelas del intermedio de su carrera, pero sino la mejor, de las mejores. Esa novela fue “Una Tragedia Americana”, que fuera publicada en 1925. La trama sobre un hombre, hijo de familia religiosa y pobre, que por esas cosas de la vida cometió un crimen. Para su suerte escapó de la justicia de su Estado y fue a parar a otro, donde radicaba una enorme fábrica de su tío, menos dado a la religión y si muy activo en los negocios. Una vez más Clyde Griffiths cayó en problemas y esta vez la justicia no lo perdonó. Conocía de una trama similar de un filme protagonizado por Elizabeth Taylor, el que en Cuba llamaron “Ambiciones que matan” y que en España se le conoce como “Un lugar en el sol (1952)” del director George Stevens y protagonizado por Elizabeth Taylor, y Montgomery Clift en el papel de George Eastman. El director Stevens cambió el nombre de Clyde Griffiths por el ya indicado, además comenzó el film por la segunda parte de la novela de Dreiser, donde no se da ningún antecedente del anti-héroe en cuestión. No obstante, cabe señalar que en el cine de Hollywood hubo otro film basado en esta novela, “Una tragedia humana (1931)” del director Josef Von Sternberg, donde Phillip Holmes si interpreta el papel de Clyde Griffiths. La película contó también con las actuaciones de Silvia Sidney y Frances Dee. Como no lo he visto, no puedo decir si el filme relata la vida de Griffiths desde sus inicios y no a mitad de camino como hizo Stevens.

Montgomery Clift y Shelley Winters en una escena de  Un lugar en el sol (1951)

Shelley Winters y Montgomery Clift en una escena de «Un lugar en el Sol (1951)» (foto doctormacro.com)

Volviendo a este gran libro, se puede decir que el mismo tuvo muchos a favor y muchos en contra en EEUU. No se discutía la prosa del libro, sino su contenido, que a muchos agradó o desagradó por su profundidad.

Luego en mis manos cayó “El financiero (1912)”, que fue parte de una trilogía alrededor de la vida de un hombre que llegó a ser un monstruo de los negocios, sucios y limpios, todo un cerebro en el manejo de fondos, hombre carente de escrúpulos, inicialmente muy enamorado de Eileen, a la que luego relega a un segundo plano con sus amantes. Según los que saben de estas novelas, el anti-héroe Frank Cowperwood no es otro que el magnate Charles Tyson Yerkes, hombre asentado en Chicago, que dilapidó una extensa fortuna en mansiones, pinturas y amantes. La continuación eran dos libros que nunca encontré en español, “El Titán (1914)” y el póstumamente publicado “El Estoico (1947)”. Para mi suerte los pude leer en ruso, donde casi toda la obra de Dreiser está publicada en este idioma. No obstante, no tengo noticias o información que se haya hecho película alguna basada en alguna de las tres novelas.

La siguiente lectura fue “El genio (1915)”, igualmente leído en ruso. Se trataba de todo un talento artístico que tropieza con una sociedad que no tiene piedad con él. Dreiser escribió su obra, la que fue censurada por la llamada «Sociedad para la Supresión del Vicio de Nueva York». A los cinco años de escrita se levantó la censura y la obra ganó el reconocimiento de los escritores inclinados al realismo social. Se me acababa mi estancia en Moscú, pero si me dio tiempo para leer “Jenny Gerhardt (1911)”, sobre una pobre muchacha que sostiene relaciones con un senador, pero que no logró satisfacer sus necesidades amorosas y tampoco materiales. Este libro fue editado por Harper & Brothers, el que censuró la parte de la novela donde el amante de Jenny le explica el uso de los anticonceptivos. Para suerte de Dreiser, la novela tuvo muy buena acogida en Gran Bretaña, donde el realismo social del escritor era de buen agrado. Este éxito fue el que le impulsó a escribir muchas de las novelas que le siguieron a continuación, algunas ya anteriormente mencionadas.

En realidad Jenny Gerhardt viene a ser una continuación de su primera novela “Sister Carrie (1900)”, considerada como un clásico de la literatura americana, donde la principal protagonista es otra pobre mujer que tiene relaciones con un hombre influyente, se logra casar, luego comete adulterio, más que suficiente para que fuera censurada la obra igualmente. Para mi desgracia comencé a leer el libro en cuestión y aún hoy día no lo he terminado. El famoso escritor norteamericano Sinclair Lewis dijo que Sister Carrie era la primera novela estadounidense libre de la influencia literaria inglesa. No obstante, el dueño de la editorial Doubleday Company, en este caso el dueño, el Sr Doubleday, censuró la obra en contradicción con el editor de la novela Frank Norris. Los percances con esta obra llevaron a Dreiser a un estado anímico adverso, por lo que hubo una sequía y luego continuó su obra literaria a partir de 1910.

Sylvia Sidney y Donald Cook en una escena de Jennie Gerhardt Solo con su amor (1933)

Sylvia Sidney y Donald Cook en una escena de «Jennie Gerhardt» o «Solo con su amor (1933)». Foto doctormacro.com

Si bien “El genio” no fue llevado a la gran pantalla, “Sister Carrie” si lo fue en el filme “Carrie (1952)” de William Wyler, que fuera protagonizado por Laurence Olivier, Jennifer Jones y Miriam Hopkins. Décadas antes, apareció el filme “Jenny Gerhardt (1933)”, que en español se llamó “Solo con su amor” dirigido por Marion Gering y protagonizado por Silvia Sidney, Mary Astor y Donald Cook.

Jennifer Jones y Laurence Olivier en Carrie (1952)

Jennifer Jones y Laurence Olivier en «Carrie (1952)». Foto doctormacro.com

Entre otras de sus obras, que no he llegado a leer, se encuentran:

– Las obras teatrales “Plays of the Natural and Supernatural (1916)” (Comedias de lo natural y sobrenatural),
– “The Hand of the Potter (1918)” (La mano del alfarero)
– Los relatos cortos “Free (1918)” (Libre),
– “Chains (1927)” (Cautiverio),
– “A Gallery of Women (1929)” (Una galería de mujeres) en dos volúmenes
– “Epistolario”, publicado en 1959, en tres volúmenes
– Su autobiográfia “Un proletario americano”, publicada en 1983.

Al cine también fueron llevadas dos de sus obras, como fueron:

– La comedia “My Gal Sal (1942)” (Mi chica favorita) de Irvin Cummings con Rita Hayworth y Victor Mature
– El film de aventuras “The prince who was a thief (1951) (Su alteza el ladrón) de Rudolph Maté con Tony Curtis y Piper Laurie

Dreiser murió el 28 de diciembre de 1945 en Hollywood, California. Meses antes de su muerte se había hecho militante del partido comunista de EEUU, movida que Ernest Hemingway calificó como la de un viejo hombre tratando de salvar su alma. Sea la ideología que él profesara, nadie puede quitarle mérito a todo lo que escribió y en la forma que lo relató o denunció.

Bibliografía consultada

Anon. Biografía de Theodore Dreiser. Comparte libros, http://www.compartelibros.com/autor/theodore-dreiser/1

Hussman L. E. Theodore Dreiser-American Author. Encyclopaedia Britannica.. http://global.britannica.com/biography/Theodore-Dreiser
Theodore Dreiser. IMDB.com. http://www.imdb.com/name/nm0237439/?ref_=fn_al_nm_1

Riggio T.P. Biography of Theodore Dreiser. Penn Libraries. https://www.library.upenn.edu/collections/rbm/dreiser/tdbio.html