“Kozak zhurby ne mae” (El cosaco no conoce la tristeza).
Viejo refrán ucraniano
El análisis de la situación en el conflicto Ruso-Ucraniano, debe realizarse no solo en el ámbito político, sino también en el histórico, o sea las relaciones de los pueblos rusos y ucranianos, y todas las cosas que comparten en común en su historia.
La Kyïvska Rus (en ruso: Киевская Русь) viene a ser la primera formación eslava oriental que diera lugar a los actuales estados de Rusia y Ucrania, y cuya creación se estima que data desde el año 892, entonces gobernado-dirigido por el príncipe (Kniaz) Oleg, quien se movió desde lo que es hoy Novgorod, por todo el valle bañado por el río Dniéper, hasta asentarse en lo que hoy conocemos como Kiev. Las tribus provenientes de Novgorod eran eslavas mezcladas con otras finesas, a los que se les llamaba Varegos, cuyos asentamientos originales estaban a la orilla del Lago Ladoga.
La primera referencia que se tiene de Moscú es de 1147, así que la nación rusa nació en Kiev siglo y medio antes, y precisamente se llamaba Rus (apocope de Rusia). Este estado eslavo fue gobernado por varios Kniaz hasta que Sviatoslav realizó la primera gran expansión a finales del siglo X. Luego Vladimiro introdujo la cristiandad y estableció el bautismo como práctica.
El desarrollo de la Kyïvska Rus coincidió de cierta forma con el invento del alfabeto cirílico, que fuera desarrollado por los llamados santos Cirilo y Metodio, misioneros del entonces imperio bizantino. El alfabeto fue poco después utilizado por la iglesia ortodoxa. Muchos pueblos eslavos adoptaron esta escritura incluido los de la Kyïvska Rus. De hecho la biblia fue traducida al ruso y escrita en cirílico.
La prosperidad de la Kyïvska Rus se debió a su comercio con el imperio bizantino, lo cual duró hasta que la cuarta cruzada saqueara Constantinopla.
La Kyïvska Rus se expandió enormemente con la toma del imperio búlgaro y como estado pudo prosperar bajo los mandatos de los Kniaz Vladímir el Grande (980-1015) y Yaroslav, el Sabio (1019-1054). La expansión territorial continuó con una gran emigración de eslavos a tierras del norte en el siglo X, algo que se volvió a repetir en los siglos XII y XIII. Esta última fue masiva y ocupó toda el área de Rostov- Súzdal. Los principados aquí establecidos se volvieron más poderosos tanto militar como económicamente. Ya esos principados eran estables y soberanos, que nadie piense que eran colonias de la Kyïvska Rus, la que ya no era tan fuerte como en el pasado. De hecho el territorio que abarcaba la ocupación de los grupos eslavos provenientes de la Kyïvska Rus era enorme e imposible de ser gobernado por una comunidad, llamada entonces druzhina, desde Kiev. El mismo iba desde Novgorod, el Gran Ducado de Vladímir-Súzdal (gran parte de lo que es hoy Moscú), el poblado de Krylos en la actual Ucrania, la provincia de Vítebsk en Bielorrusia, Smolensk, territorio ruso al norte de Bielorrusia, Chernigov en Ucrania, y Pereyáslav abarcando parte de la Ucrania central y oriental.
La Kyïvska Rus se dividió y no es cierto que de un golpe surgieran otros estados. El proceso fue largo y tuvo sus conflictos políticos y religiosos con sus vecinos inmediatos. Aquí sólo se aborda el tema ucraniano, ya que el bielorruso tomó otro curso.
La invasión mongola llegó cuando la escisión de la Kyïvska Rus era una realidad. Nadie puede decir que ese fenómeno de escisión se debió a la llegada de los mongoles. En esos tiempos, los principados eslavos del norte se vieron obligados a rechazar la invasión europea católica, casi siempre liderada por los polacos-lituanos. Varias alianzas se fraguaron conjuntamente con los mongoles a fin de dar fin a los eslavos y a su iglesia ortodoxa rusa. En 1199 Román Mstislavovich unió los territorios de Galincha (Galicia) y Volin, los cuales abarcaban casi todo el territorio actual de Ucrania, y así se fundó el principado Galincha-Volin, el cual sufrió graves daños causados por los ataques de los mongoles. El principado estableció buenas relaciones con Hungría, Alemania y el imperio Bizantino, lo cual ayudó a que los mongoles fueran finalmente rechazados, pero tanto Hungría como Alemania se apoderaron de territorios del principado. Los húngaros venían apoyados por los polacos, los que finalmente fueron derrotados hacia finales de 1239. No obstante, siendo Kniaz Danilo, éste accedió a una unión religiosa con Polonia, Hungría, Lituania y la misma Roma para poder rechazar de una vez y por todas la invasión de los mongoles y tártaros. Las guerras internas no se detuvieron. Ya en 1340 lituanos y polacos ocuparon gran parte de lo que es hoy Ucrania. En 1387 Galichina (entiéndase Ucrania occidental) pasó a formar parte de Polonia, y gran parte de los Cárpatos cayeron en manos de Hungría, los que permanecieron en manos de los Magyar hasta 1918.
A finales del siglo XIII y en el XIV surgía el nuevo estado de Lituania, el que se creaba sobre la base de la unión de las tribus de este país más territorios de la actual Bielorrusia. En 1230 el príncipe lituano Mendovg ocupaba parte de Ucrania igualmente. Polonia y Lituania se unieron en 1569, así surgió el estado Rech Pospolitoya (significa Rech-cosa en polaco, y pospolita en común), mientras que las poblaciones eslavas orientales sureñas eran cada vez más absorbidas por este estado. Sin embargo, había un elemento presente y era la población eslava ortodoxa y su idioma, sobre todo en lo que hoy representa Ucrania central y oriental. Sólo en la actual Ucrania occidental (Galincha) tuvo éxito la dominación polaca-lituana, donde el catolicismo es la religión predominante.
A finales del siglo XVI el ambiente en parte del territorio de lo que es hoy Ucrania central y oriental estaba caldeado, la represión alcanzaba altos niveles, los ucranianos no aceptaban lo que este autor denomina como polaconización y catolización de su cultura. Las poblaciones pro rusas buscaban cobija y protección de manos de los Cosacos, grupo étnico que había surgido en tierras rusas y las ocupadas por Polonia en el siglo XV, y que eran abiertos opositores del régimen imperante polaco-lituano. Los cosacos habitaban inicialmente en las grandes estepas de esos territorios, los que fueron ubicándose a lo largo de las orillas de los ríos Dniéper, Don y Volga. Polonia no podía rechazar a los cosacos, pues ellos eran fundamentales en las guerras contra los turcos, su dureza y coraje eran indiscutibles.
A Roma le preocupaba la fuerza y expansión de la Rusia ortodoxa de aquel entonces, sabía que territorio que cayera en sus manos, no daría lugar a continuar el proceso de adopción de la fe católica. Lo que sucedía era que Rusia no tenía necesidad de hacer nada de eso, pues gran parte de Ucrania era ortodoxa por devoción.
Los Cosacos habían organizado varias sublevaciones en contra del dominio polaco en el territorio ucraniano a partir de finales del siglo XVI. La más fuerte resistencia provenía de la comunidad cosaca en Zaporozhets. Un líder destacado de estas luchas fue el Hetman (líder cosaco) Piotr Konashevisch Sagaidachni, quien a su vez supo conducir a sus fuerzas a infligir derrotas importantes a los turcos y a los tártaros en Crimea y en Asia menor. Fueron tantos sus éxitos militares que ocupó un lugar preponderante en la milicia de la liga cristiana antiturca.

Piotr Konashevich Sagaidachni
Polonia estaba asediada, por un lado la guerra con Suecia, por otro, Turquía, Rusia y los tártaros. Por lo que la ayuda de Sagaidachni le convenía, quien logró establecer el centro de la comunidad cosaca en el mismo Kiev, a la vez que la religión ortodoxa fue permitida, y Sagaidachni se comportó de forma ambigua con respecto a Polonia, unas veces apoyaba, otras no hacía nada. Después de la muerte de Sagaidachni los cosacos tuvieron posiciones encontradas, unos a favor de la liberación de Polonia, otros por mantener el estado existente. El nuevo rey polaco Vladislav IV adoptó una posición amistosa con Ucrania. Este monarca buscaba el apoyo de los cosacos para invadir Moscú, pero en 1638 estalló una nueva rebelión, la que tuvo como líder a Bogdan Khmelnitski, militar nacido en Chiguirin el 27 de diciembre de 1595, con educación jesuita que recibió en Lvov (Ucrania occidental), aunque siempre fue ortodoxo en sus creencias. Participó en la campaña de Moldavia y había caído prisionero en manos de los turcos durante la guerra polaca-turca en 1620-1621. Liberado se dio a la tarea de organizar la rebelión contra la dominación polaca en Ucrania y la turca en el sur del país. Primeramente enviaron un destacamento de cosacos a combatir contra el Khan turco en la ocupada Crimea, lo cual no era más que una manera de desviar la atención, pues Khmeniltski preparaba ya la sublevación contra Polonia. En 1647 fue arrestado, pero pudo escapar a Zaporozhets, donde se refugió hasta que en enero de 1648 se inició la rebelión bajo su dirección, la cual tuvo victorias y derrotas intermitentes que obligaron al rey polaco a firmar un acuerdo de paz el 18 de agosto de 1649, mediante el cual gran parte del territorio ucraniano recibía la autonomía. Sin embargo, el acuerdo fue sólo para ganar tiempo y la monarquía polaca rompió el mismo en 1651 cuando los cosacos fueron atacados por las tropas polacas con la ayuda de otras tártaras. El 28 de junio de 1651 en Belaya Tserkov se firmó un nuevo acuerdo que regresaba gran parte de Ucrania al dominio polaco. Ante esta derrota Khmelnitski trató de buscar alianzas con los países vecinos, entre ellos Turquía, Crimea, Moldavia, Semigorod (Transilvania). Su idea era la de crear a una nueva Rech Pospolitoya, donde igualmente se incluiría Polonia y Lituania. Al final se dio cuenta que la empresa era demasiado ambiciosa.

Bogdan Khmelnitsky
El Zar ruso decidió apoyar a Khmelnitski para poder recuperar tierras rusas que estaban dentro del estado de Rech Pospolitoya. Fue así que el 16 de enero de 1654 se firmó una alianza ucraniano-moscovita. Al final Ucrania sería un protectorado de Rusia, pero conservaría su status político y social, tendría administración propia, ejército y finanzas. En ese momento no hubo ni una sola palabra sobre Unión.
Polonia estaba muy débil y eso a pesar de su alianza con los tártaros. Suecia había atacado a los polacos, mientras Khmelnitski hizo alianza con los de Semigorod para así atacar también a Polonia. Este movimiento no fue muy del gusto del Zar ruso, quien ya en 1656 sostuvo conversaciones pacíficas con Polonia y Lituania. Khmelnitski murió en 1657 y los cosacos conservaron todo el territorio de Kiev, Chernigov y otras áreas. Para Polonia este territorio era Ucrania, mientras que los rusos le llamaban Malorossia (Pequeña Rusia).
En 1657 los cosacos tuvieron un nuevo Hetman, el general Iván Vigovski, quien trató de reorientar Ucrania hacia Polonia, algo con lo que no estuvieron de acuerdo muchas partes de Ucrania, entre ellas la región de Poltava. Vigovski logró aplacar en Poltava la revuelta y se preparó para apartarse de Rusia. Para ese entonces, en 1658, había firmado un nuevo acuerdo de integración de Ucrania con la Rech Pospolitoya, que preveía una amplia autonomía para Ucrania. Naturalmente, el Zar ruso no se cruzó de brazos y envió numerosas tropas, las que fueron rechazadas, al extremo que en Moscú cundió el pánico de que Vigovski fuera a conquistar Moscú. Para suerte de Rusia, los cosacos se rebelaron contra el pro-polaco de Vigovski, quien huyó a Polonia en 1659. Moscú aprovechó esta situación para enviar una nueva tropa para hablar con el nuevo Hetman, en este caso, el hijo de Khmelnitski, Yuri, a quien obligaron a firmar nuevos acuerdos, cuyas condiciones provocaron la rebelión cosaca, la que con ayuda de los polacos lograron vencer a las tropas rusas. No obstante, no todos apoyaron al Hetman, el general Somka se opuso a este movimiento antirruso. Finalmente el menor Khmelnitski se retiró y se refugió en un monasterio.
Las guerras continuaron, vino la llamada Ruiina, la parte de la orilla izquierda del Dniéper fue ocupada por Rusia, mientras que Polonia ocupaba el resto. La parte de Zaporozhets se subordinó directamente al Zar y no al Hetman de turno. La unificación de Ucrania con Rusia fue consolidándose en los años 1685 y 1686, a ello favoreció la subordinación de la iglesia ortodoxa en Ucrania al patriarcado moscovita. La parte derecha del Dniéper fue finalmente ocupada por Rusia a inicios del siglo XVIII. Los cosacos se habían desgastado en guerras y su población se reducía paulatinamente. Resistencia también opuso el ucraniano Iván Mazepa, quien incluso entró en contacto con los suecos, que estaban en guerra contra la Rusia de Pedro I, a principios del siglo XVIII. La resistencia continuaba en Ucrania, en 1710 se promulgó una nueva constitución, promovida por el hetman Filip Órlik, la que se redactó en la ciudad de Bender (actualmente en el territorio de Transnistria, que Moldova reclama como suyo), pero todo eso, muy a pesar de haber contado con el apoyo de Suecia por un lado, y de los tártaros y los turcos por otro, resultó infructuoso. Mazepa murió y el poder de los Hetman se reducía día a día. Moscú se iba haciendo fuerte en todo ese territorio, y a su vez fue entendiendo mejor todas las exigencias ucranianas. La amenaza turca era real y Rusia buscó vías de entendimiento con los cosacos para poder vencer a los turcos y ocupar territorios que Rusia consideraba propios.

El autor en el monumento a Bogdan Khmelnitski en Kiev. Oct. 2010
No fue hasta 1783 que Rusia logró afianzarse definitivamente en Ucrania, proceso que fue por un lado violento, por otro mediante conversaciones en puntos de coincidencia, culturales y religiosos. No faltaron los que por un lado quisieron una Ucrania bajo el mando sueco, otros que se alinearon con los turcos, pero la masa del pueblo, sobre todo en Ucrania central y oriental siempre se mostró partidaria de ser parte del Imperio ruso, lo cual está dado por sus costumbres y creencias religiosas en común.
A partir del siglo XVIII Ucrania fue parte estable del Imperio Ruso, luego fue la segunda república más importante de la desaparecida Unión Soviética. Sólo su parte occidental se movía de un lado a otro, unas veces en manos de Polonia, otras en manos de Rusia. En 1939 Stalin envió las tropas soviéticas para ocupar este territorio considerado parte de la URSS y que cedieron en el momento del pacto de Brest para propiciar la salida de Rusia de la I Guerra Mundial. Esa parte de Ucrania tiene costumbres propias de su país, pero difiere en religión y otros aspectos sociales. Es de hecho la parte de este país que se opone firmemente a cualquier arreglo con Rusia, mientras que una parte de la población de las tierras otrora en manos de los cosacos, en Ucrania oriental permanece fiel a su hermana Rusia.
Durante la II guerra surgió un grupo militar ucraniano liderado por Stepan Andreevich Bandera, por lo que a los rebeldes se les llamó Banderovsi. Bandera era nacido y criado en Ucrania occidental. Ya desde 1934 él había dado lugar, por su nacionalismo, a represión por parte de las autoridades polacas, permaneció de 1936 a 1939 en cárcel polaca. Luego intentó declarar la república independiente de Ucrania en 1941, los nazis no vieron con buenos ojos esta iniciativa. Eso a pesar que el movimiento del Bandera se mostró dispuesto a colaborar con los nazis. Así y todo, le apresaron y le mandaron por seis meses a una cárcel de Cracovia y luego al campo de concentración de Sachsenhausen, donde permaneció hasta setiembre de 1944. Se le permitía de vez en cuando encontrarse con su esposa ¿Por qué el tercer Reich lo liberó? Algunos historiadores plantean que ya en diciembre de 1944 él había organizado en Ucrania grupos de infiltración en el Ejército Rojo para realizar labores de sabotaje. Terminada la guerra, los grupos Banderovsi intensificaron su actividad en áreas de Ucrania y limítrofes con Rusia y Bielorrusia. Bandera se convirtió en todo un símbolo del nacionalismo ucraniano como líder del movimiento Organización de los Ucranianos Independentistas (OUN), pero su acción siempre fue vista negativamente por otros estados, como Polonia, y no sólo Rusia o la desaparecida Unión Soviética.
Crimea fue ocupada por Rusia recientemente, territorio que no fue parte de Ucrania hasta febrero de 1954, cuando Nikita Sergueivich Jruschov, entonces secretario del Partido Comunista de la URSS, entregó Crimea a Ucrania como regalo en conmemoración de los 300 años de unión entre Rusia y Ucrania. En realidad aquello no tuvo importancia el día que se realizó, a fin de cuentas todo era URSS, pero este país se desintegró y Crimea siempre ha tenido una enorme importancia militar, aparte que su población es mayoritariamente rusa. La aceptación de la anexión a Rusia era puro trámite.

Área de Crimea, obsérvese el punto militar ruso de Sevastopol
La URSS desapareció y muchos aspectos de interés no fueron previstos ni por Rusia ni por Ucrania. Las economías de ambos países se necesitan unas a otras, Ucrania como productora de granos y Rusia aportando su combustible y energía .
Cada cual que saque sus conclusiones. Una parte de Ucrania oriental está en rebelión y apoyada por Moscú, pero para que eso suceda tiene que haber caldo de cultivo, entiéndase simpatías, que hagan prosperar tales acciones.
Bibliografía consultada
Anon. Богдан Хмельницкий. http://www.hrono.ru/biograf/bio_h/hmelnicky.php
Anon. История Украины. http://www.istorya.ru/book/ukrhis.php
Anon. 2010. Se cumplen trescientos años de la primera constitución moderna. Sepa más, RT. https://actualidad.rt.com/actualidad/view/9984-Se-cumplen-trescientos-a%C3%B1os-de-primera-constituci%C3%B3n-moderna
Dmitriev Guenadi. Бендеровцы и бандеровцы – история предательства. Russkaya Pravda. http://ruspravda.info/Benderovtsi-i-banderovtsi-istoriya-predatelstva-5624.html
Kniasev Sviatoslav. Зачем киевские наци хотят «отжать» Киевскую Русь? http://politrussia.com/istoriya/kak-ukrainskie-natsionalisty-382/
Plokhy Serhii. 2006. The Origins of the Slavic Nations: Premodern Identities in Russia, Ukraine, and Belarus. New York: Cambridge University Press. pp. 10-15.
Villatoro Manuel P. 2014. El día en que Kruschev regaló la península de Crimea a Ucrania. ABC, 27 marzo. http://www.abc.es/archivo/20140327/abci-kruschev-regala-crimea-ucrania-201403261617.html
Escrito por Ricardo Labrada, 3 junio de 2016. El autor es graduado universitario en Kiev (1969) y vivió en esa ciudad (1964-1969).
Este artículo contiene un error de este autor, Ucrania occidental no fue parte de la URSS hasta que en 1939 las tropas de Stalin la ocuparon. Ucrania occidental fue hasta terminada la I Guerra parte del Imperio Austro-Húngaro y mediante el Pacto de Brest no hubo ninguna transacción de este territorio hacia la URSS.
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