“El hombre puede ser destruido, pero no derrotado”
El pescador Santiago en “El viejo y el mar” de
Ernest Hemighway
La plaza de referencia es una de las más grandes del mundo. Basta solo decir que la famosa Plaza Roja de Moscú mide 23 100 metros cuadrados, mientras que la habanera tiene 72 mil metros cuadrados, que duplican y más fácilmente a la primera mencionada.
La idea original de la plaza y su entorno fue aprobada en enero de 1938, cuyo plan era crear un espacio grande, un monumento a José Martí, así como otras edificaciones, entre ellas la biblioteca nacional. No obstante, las obras comenzaron después del golpe de estado de Batista en 1952. La intersección de la calle Paseo con la avenida de Rancho Boyeros fue el lugar escogido para estas construcciones.

Biblioteca Nacional
El monumento mide casi 113 metros de altura hasta la torre y casi 142 metros hasta los faros y las banderas, punto más alto de toda la ciudad. El monumento tiene 52 bloques de mármol rodeado de seis pilares, los que representan las provincias cubanas originales. En esa área se halla una escultura a Martí y su memorial, donde se pueden leer 79 pensamientos del gran héroe cubano. La escultura fue realizada por Juan José Sicre, la misma mide 18 metros de altura y es de mármol blanco.

Teatro Nacional
Esta obra se construyó mediante impuestos, bastante “saladitos” durante la dictadura batistiana. El padre del que suscribe sufrió de ese impuesto y no poco en su época. Los edificios aledaños son los de varios Ministerios, incluido el de la biblioteca nacional, así como los del Gobierno central. El Teatro Nacional de Cuba es un nuevo edificio en la Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba, el que abrió sus puertas el 3 de septiembre de 1979.
Escrito por Ricardo Labrada, 9 julio de 2018