“Gracias a Dios” es el fruto de un minucioso trabajo
periodístico del director Ozon, que convierte estos
hechos reales en un poderoso drama coral sobre
traumas infantiles, fragilidad masculina y perdón.”
Sinopsis de 20minutos.es
El mundo entero exige justicia ante los miles de casos de pedofilia que han cometido muchos sacerdotes de la iglesia católica, apostólica y romana. Las altas autoridades del Vaticano se limitan a condenar los hechos, los que ellos conocen y ocultan para beneficio de la iglesia. Desde el Papa hasta otros jerarcas de esta institución llegan palabras que tratan de decir pero no dicen nada, pues no van al fondo del problema ni desean erradicar las causas que lo originan, entre ellos el celibato, medida egoísta implantada hace más de 1000 años por el llamado Concilio de Letrán.
La película “Gracias a Dios (2018)”, co-producción franco-belga del director François Ozon, es un excelente documento de los crímenes cometidos por curas en la ciudad Lyon, Francia. La cinta tiene su parte de ficción y su trama está basada en hechos reales de los abusos de un cura local con tres niños boyscouts, que con el tiempo, ya adultos, sus vidas se cruzan para finalmente acusar al criminal aún vestido de sotana y oficiando como cualquier otro sacerdote.
De más está decir que las víctimas no se sentían muy feliz de tener que presentar testimonio público al respecto y dar detalles a las autoridades del manoseo asqueroso del cura. Lo odioso de todo esto es ver las defensas que hacen de sus actos los curas, sobre todo el implicado principal.
Lo importante de esta película es que resalta las consecuencias negativas en la vida de los afectados y sus familiares. Se trata de un daño moral que afecta la psiquis de esas personas e incluso de los seres queridos que le rodean.
La iglesia sataniza al sexo y termina con curas agrediendo la inocencia de miles de niños, esa es la clara evidencia del film de Ozon. Al parecer, por las críticas leídas, hay quienes prefieren el silencio de estas inmoralidades.
Tres detalles de esta película, el primero fue que la cinta fue rodada en secreto bajo el título de “Alexander” y se usaron interiores de iglesias en Bélgica y Luxemburgo. El segundo detalle, fue que al final la iglesia tuvo conocimiento de la producción, por lo que el director Ozon fue demandado por Régine Maire, colaboradora de la Diócesis de Lyon, y Bernard Preynat, el sacerdote implicado. Ambas personas reclamaban derecho a la intimidad y la presunción de inocencia. Finalmente, la idea inicial de Ozon fue realizar un documental sobre este problema, pero al final se decidió por un largometraje de ficción.
La película no es antirreligiosa, deja a cada cual pensar como le dicte su conciencia, pero sí es implacable con el cura culpable de los hechos, que como sabemos no es el único, ya que la pedofilia es un mal que aqueja a la iglesia católica universalmente. No basta con llamar a este problema monstruosidad, es menester ir a las causas del mismo para su prevención.
Fuentes
Anon. Gracias a Dios. 20 Minutos.es. https://www.20minutos.es/cine/cartelera/pelicula/36777/gracias-a-dios/
Anon. Gracias a Dios. IMDB.com. https://www.imdb.com/title/tt8095860/reference
Anon. Gracias a Dios. ABC.es. https://www.abc.es/play/pelicula/gracias-a-dios-52897/
Anon. 2017. El celibato en las diferentes religiones. La Hora, 25 sept. https://lahora.com.ec/noticia/1102102377/el-celibato-en-las-diferentes-religiones-
Escrito por Esteban Hernández, 22 diciembre de 2019