«No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños».
Cicerón
De Edmundo “Sandy” Amorós Isasi, matancero nacido en Pueblo Nuevo, se ha escrito algo de su carrera y vida, y casi siempre todo termina hablando con admiración de su famoso fildeo, pero sin entrar en detalles. Hace unos años compré, aún los DVD no existían, un VHS con la versión completa de la serie mundial de 1955 y no me cansaba de poner la imagen de Amorós en cámara lenta para disfrutar del arte de su fildeo.
Este artículo esta vez se refiere precisamente a un análisis sobre la famosa jugada, la que a la postre le dio la primera victoria a los Dodgers en Series Mundiales. Se habla de fantástica, de fenomenal, así lo fue, pero el analista invitado era un hombre que estaba ese día sentado en el banco de los Yankees viendo el juego y que en las postrimerías salió a batear de emergente, hablo del gran Mickey Mantle, el difunto jardinero central de los mulos, que ha sido de por siempre una marca registrada de los Yankees y un pelotero que muchos de mi generación admiraron notablemente incluido este autor.
El análisis de Mantle quedó plasmado en su libro “1956, mi verano favorito”, a cuyos editores les pedí las condiciones de derecho de autor para su posible traducción al español, y lo único que recibí fue el silencio por respuesta.
Los Dodgers habían asistido a series mundiales desde 1889, entonces eran los Brooklyn Bridegrooms, que perdieron en esa temporada y luego empataron al año siguiente. Hubo una pausa hasta 1916 cuando regresaron como los Brooklyn Robins en 1916 para nuevamente perder 4-1, regresaron en 1920, nueva derrota, esta de 5-2. En 1941 aparecen por primera vez como los Dodgers y pierden 4-1, en 1947 ni la presencia de Jackie Robinson los ayudó, perdieron 4-3, en 1949 vuelven a perder 4-1, la historia se repitió en 1952 y 1953, no sabían lo que era ganar una serie mundial.
Llegó 1955, para comenzar recordemos los nombres de los peloteros al campo por ambas novenas y como se desarrolló la serie mundial de aquel setiembre- octubre.
Los Yankees tenían a Hank Bauer como RF, Gil McDougald en 3B, Irv Noren CF, Yogi Berra C, Joe Collins alternando con Bill Skowron en 1B, Elston Howard, primer pelotero negro en jugar con los Yankees, en LF, Billy Martin en 2B y el veterano Phil Rizzuto en SS. Señalo que esa alineación era totalmente diferente a la que tuvieron los Yankees en su temporada regular. Rizzuto y Martin jugaron poco, sus posiciones fueron ocupadas por Bill Hunter y Gil McDougald, mientras que la antesala era defendida por Andy Carey. El manager Casey Stengel gustaba de manejar a su equipo como un pelotón y le daba juego a todo el mundo, pero siempre en el momento que estos rindieran de verdad. Mickey Mantle no estaba bien de salud en esos días y vio buena parte de los juegos sentado en el banco.
Los Dodgers venían con un nuevo manager Walt Alston, y su alineación contaba con los servicios de Jim “Junior” Gilliam proveniente de las Ligas Negro. Gilliam era bateador ambidextro y en Cuba había jugado con el Almendares en la temporada de 1948-49, y fue parte del equipo cubano que ganó la primera serie del Caribe en 1949. Gilliam lo mismo jugaba los jardines como el infield y se convirtió en el cuarto pelotero negro que integraba los Dodgers. A Gilliam le seguían al bate Pee Wee Reese SS, Duke Snider CF, Roy Campanella C, que había jugado en Cuba con el Marianao en la temporada de 1943-44, Carl Furillo RF, Gil Hodges 1B, Jackie Robinson 3B y situado de séptimo al bate, y finalmente Don “Galleguito” Zimmer como 2B, otro conocido en la liga invernal cubana.
Los Yankees ganaron el primer juego con victoria de 6-5 para el zurdo Whitey Ford y derrota para Don Newcombe, un lanzador extraordinario en la campaña regular, pero que fue incapaz de ganar juego para su equipo en Series Mundiales. En ese juego Snider y Furillo botaron la pelota, pero no alcanzó para lograr la victoria. El siguiente juego fue nuevamente victoria de los mulos 4-2, los Yankees hicieron sus cuatro anotaciones en la cuarta entrada a costa de los envíos del derecho Billy Loes, mientras Tommy Byrne se llevaba la victoria.

Amorós jugó 7 temporadas en las Mayores, con promedio ofensivo de 255, OBP 361 y Slugg. .430
Los juegos cruzaron el río y se trasladaron al desaparecido Ebbet Fields de Brooklyn, donde las cosas comenzaron a cambiar. El zurdo de 22 años Johnny Podres venció al derecho Bob Turley 8-3, Mickey Mantle jugó y disparó jonrón sobre los envíos de Podres, Campanella lo imitó pero con un hombre en circulación. Los Dodgers marcaron 2 carreras en cada uno de los 2 primeros innings, los Yankees ripostaron con 2 en el segundo, pero en el cuarto y séptimo episodios los Dodgers volvieron a marcar 2 veces en cada inning. El siguiente juego fue el primero de octubre y los Dodgers volvieron a vencer 8-5, Don Larsen, el mismo que en 1956 lanzara su juego perfecto, fue el derrotado, mientras que el relevista Clem Labine se llevaba la victoria. Los Yankees arrancaron agresivos contra los envíos del derecho Carl Erskine, hombre que jugó para el Cienfuegos en la temporada de 1947-48. Los Dodgers tomaron la delantera definitivamente por dos racimos de 3 carreras conseguidos en las cuarta y quinta entradas, ahí hubo jonrones de Campanella, Snider y Gil Hodges, por los Yankees jonroneó McDougald. El 2 de octubre los Dodgers continuaron su paso en el Ebbets Field, esta vez 5-3, tomaron la delantera desde el inicio, donde una buena contribución tuvieron de Amorós, que abrió como LF y disparó jonrón, así como par de cuadrangulares de parte de Duke Snider, y dicen que era el peor de los jardineros centrales en Nueva York, yo no lo afirmaría jamás. Por los derrotados jonronearon Bob Cerv y Yogi Berra. El derecho Roger Craig fue el ganador, con juego salvado para Clem Labine y derrota para Bob Grim.
Llegó el traslado al Yankee Stadium, era cosa de cruzar el río e ir cuesta arriba para llegar al Bronx. Los Yankees iban con la mente puesta en la victoria, iban detrás 3-2, había que ganar el sexto juego. Whitey Ford se hizo cargo de la lomita y cumplió con las expectativas de los Yankees, quienes le respaldaron con 5 carreras en el mismo primer inning a costa del zurdo Karl Spooner. Aquí hubo jonrón de Bill Skowron con 2 a bordo. Casey Stengel cambió bastante su alineación, puso a Rizzuto de primero, Billy Martin segundo, McDougald tercero y Berra como cuarto.
Llegó el día de la sentencia final, el zurdo Johnny Podres abrió por los Dodgers, y el también zurdo Tommy Byrne por los Yankees. Mickey Mantle dice que los Yankees le batearon a Podres. El hecho de que Ud batee hits aisladamente no significa que los Yankees le hayan bateado realmente al pitcher si este siempre supo salir de los apuros. Bill Skowron le sonó doble en la segunda entrada pero no pasó nada más. En el tercero base a Rizzuto, hit de Martin y otro hit de McDougald que le pegó a Martin en movimiento, tercer out. En el cuarto Berra conectó doble comenzando el inning, pero no anotó, los siguientes fueron controlados. Mientras esto sucedía los Dodgers tomaron la delantera en la cuarta entrada, doble de Campanella y sencillo de Hodges, así de simple, y anotaron la primera. En el sexto otra más, Pee Wee sonó sencillo abriendo la entrada, Duke Snider se sacrificó, pero quedó con vida por fielder choice, Campanella lo imitó y avanzó los corredores, la pelota chiquita en movimiento, de haber sido el manager jamás habría ordenado algo igual, Furillo fue pasado intencionalmente, y Gil Hodges trajo la segunda con fly de sacrificio. George Shuba bateó de emergente por Don Zimmer y dejó caer el tercer out de esa entrada.
Los mulos al ataque, pero antes entraba nuestro gran Amorós en escena, pasó a jugar el LF mientras Junior Gilliam fue llevado a segunda en lugar de Don Zimmer. Mantle dice que Amorós no corría, volaba, era un hombre sumamente veloz en las bases y en los jardines. Reconocía la calidad del cubano y el carácter afable del mismo. Veamos que sucedió, Billy Martin abrió la entrada con boleto, se animaron las tribunas, McDougald tocó perfecto, como si la hubiera puesto con la mano, dos hombres en base, no había out y el turno para el peligroso Yogi Berra. Amorós estaba jugando cargado a la línea del LF, lo que Mantle entiende que era un error. Berra era bateador de su mano y pocas veces sacaba líneas o batazos extraviados. Mantle no consideraba la velocidad de los lanzamientos de Podres, un zurdo joven en aquel entonces que tiraba con buena velocidad y si la chocaba un hombre como Berra la bola podría ir en la otra dirección. Amorós ya no vive y nadie le podrá preguntar las razones por que jugó cargado a la raya del left. En un equipo hay manager y coaches, seguro estoy que Amorós se situó donde le deben haber orientado. Sea como sea el batazo de Berra salió extraviado y allá se lanzó a correr el matancero, extendió su mano derecha y realizó el engarce, un verdadero cubo de agua fría en el Yankee Stadium. No estoy de acuerdo en que se diga que el fildeo fue posible porque Amorós era zurdo, algo que Mantle afirma, El buen jardinero siempre le habría llegado y situado para el fildeo. Mantle a continuación critica lo que hizo el cubano acto seguido, según él Amorós tenía que asegurar el engarce y entonces soltar la bola, pues Amorós hizo todo lo contrario le llegó al batazo y soltó de inmediato un flechazo a Pee Wee Reese, quien puso la bola en primera para doblar a McDougald, un doble play salvador. Hank Bauer cedió el tercer out con rolata al SS.
Me parece que los Yankees subestimaron la capacidad del cubano a la defensiva y eso que se llama jugar caliente a la bola. McDougald dio por hecho que la bola picaría y se pasó de listo, eso igualmente propició la doble matanza, hecho que Mantle no lo analiza así. Mickey afirma que él hubiera corrido igual que McDougald. A su entender, su equipo jugó bien, pero el adversario ganó porque todo le salió bien. Podres no fue bateado, como afirma Mantle, ni Amorós estaba mal situado, había un equipo en el terreno que poco le importaba la fanaticada de los Yankees presentes en el mismo, su objetivo era uno, lograr el primer título en serie mundial y la victoria final se alcanzó gracias al trabajo del equipo y a tres peloteros, el pitcheo de Podres, el bateo de Hodges y el fildeo espectacular de Amorós.
Según el periodista Robert McG. Thomas Jr (1982) del NY Times, en su escrito en memoria Amorós, reconoce que aquella victoria se debió a ese increíble fildeo del cubano.
Las veces que he estado en Nueva York siempre he ido, al menos una vez, a almorzar o a cenar en el Mickey Mantle’s Restaurant, que queda al lado del hotel Ritz, donde Mantle usualmente se albergaba durante la temporada, y que quedan frente por frente al Central Park. Más que deleitarme comiendo, me deleito viendo fotos y retratos de peloteros reconocidos, pero me ha llamado la atención que si bien hay una especie de respeto por los Medias Rojas, sobre todo Ted Williams, no parece que sea igual con los Dodgers, ya que no vi foto de estos juegos, ni de 1955 ni de 1956. Lástima que Amorós no aparezca allí.
Y el final de esa historia se lo dejó al sentimiento del mismo Mantle: “Después que Amorós fildeó la bola, Ud. podría ver a Podres lanzando duro. Había cogido un aire. No le llegamos a conectar más después de aquello y los Dodgers ganaron el juego dos por cero y su primera Serie Mundial”.
Bibliografía consultada
Baseball-reference. 1955 World Series. www.baseball-reference.com/postseason/1955_WS.shtml
Costello Rory. Sandy Amorós.http://sabr.org/bioproj/person/4f02bbd8
Mantle Mickey y Pepe Phil. 1992. My favorite summer 1956. Island Books.
McG. Thomas R. Jr. 1992. Sandy Amoros, World Series Star for Dodgers in 1955, Dies at 62. NY Times Junio 28. http://www.nytimes.com/1992/06/28/sports/sandy-amoros-world-series-star-for-dodgers-in-1955-dies-at-62.html
Romero Esteban. Inédito. De la historia del béisbol en Cuba. Esbozos biográficos de peloteros extranjeros en Cuba. 321 p.
Escrito por Esteban Romero y publicado inicialmente en swingcompleto.com 26 junio de 2015.