“Todos los niños que nazcan por encima de los necesarios
para mantener la población al nivel deseado deben perecer
sin falta, a menos que se les haga espacio por la muerte
de otras personas”.
Thomas Robert Malthus
Si de alguien se ha hablado en mal y en bien por varios autores ha sido del economista inglés Thomas Robert Malthus, nacido en Rookery, Surrey, Inglaterra, el 14 de febrero de 1766, en el seno de una familia rica, cuyo padre era amigo del filosofo escéptico David Hume y bastante influenciado por las ideas del pensador francés Jean-Jacques Rousseau.
Malthus estudió en su casa hasta que fue llevado a estudiar al Colegio Jesús en Cambridge, donde se graduó en 1788 y tres años después obtuvo el grado de Master en Artes, por lo cual se le escogió como miembro del Colegio ya indicado en 1793, y recibió las órdenes sagradas en 1797.

Thomas Robert Malthus
Entre sus primeros trabajos está “Crisis (1876)”, donde predicaba por la creación de casas de trabajo para pobres, una idea a la que poco tiempo después se opuso. En aquel momento Malthus no veía mal las posiciones del filósofo radical William Godwin, persona que creía firmemente en la prosperidad de la población universal. En ese período Malthus estableció una relación estrecha con el economista inglés David Ricardo.
En 1798 Malthus publicó anónimamente la primera edición de su “Ensayo de los Principios de la Población”, donde planteó que las esperanzas de felicidad social eran irreales, la población crecería en progresión geométrica mientras que la producción de alimentos tendría una progresión aritmética, con lo cual vendría el hambre y la miseria. Entre las soluciones propuestas por este economista estaba evitar el crecimiento de la población mediante la abstinencia sexual, el matrimonio tardío y la continencia prematrimonial entre otras. La teoría de Malthus se oponía plenamente a las teorías de igualdad y prosperidad formuladas por Godwin y el francés Anne Robert Jacques Turgot.
Malthus entendía que la miseria era un hecho propio de la naturaleza de los pobres, o sea el rico es rico y el pobre seguirá siendo pobre. Para Malthus la desigualdad era un fenómeno natural, y un crecimiento de la población provocaría una elevación del número de miserables en la sociedad.
En esta obra Malthus afirmó que el excedente de población, con los sufrimientos que ello significa, despierta en la multitud la idea revolucionaria y se convierte por ignorancia en enemiga de la libertad. A su vez y rechazando las ideas de su padre, entendía que la causa principal y permanente de la pobreza poco tiene que ver con la forma de gobierno o con el reparto desigual de la riqueza. No era una solución que los ricos le dieran pan a los pobres, ya que éstos no tienen derecho a pedir pan y trabajo.
Malthus era partidario de limitar la natalidad y abolir cuanto plan se diseñara a tales efectos. Por otro lado, entendía que si eran necesarias las casas de trabajo para los pobres, pero nada de asilos. Los pobres, así estuvieran limitados físicamente, estaban en la obligación de trabajar para ganarse el pan de comer.
Veamos un planteamiento de Malthus para que se tenga una idea de cómo pensaba: «el hombre, si no puede lograr que los padres o parientes a quienes corresponde lo mantengan, y si la sociedad no quiere su trabajo, no tiene derecho alguno ni a la menor ración de alimentos, no tiene por qué estar donde está, en ese espléndido banquete no le han puesto cubierto. La naturaleza le ordena que se vaya y no tardará en ejecutar su propia orden, si ese hombre no logra compasión de alguno de los invitados, si estos se levantan y le dejan sitio, acudirán enseguida otros intrusos pidiendo el mismo favor y se perturbará así el orden, la armonía de la fiesta y la abundancia que antes reinaba, se convertirá en escasez». En otro acápite agregaba: «En vez de recomendarle limpieza a los pobres, hemos de aconsejarle lo contrario, haremos más estrechas las calles, meteremos más gente en las casas y trataremos de provocar la reaparición de alguna epidemia«.
Es de señalar que el “Ensayo…..” surgió a raíz de las continuas discusiones de Malthus con su padre, quien era de la misma opinión que Godwin, y que sostenía que la miseria era una consecuencia del mal trabajo de los gobiernos, ya que potencial existía para alimentar a la población, por lo que era menester mejorar la asistencia pública y así conseguir una mejor igualdad social. Para Malthus la ley de los pobres y su asistencia social no tenía pie ni cabeza.
La obra de Malthus salió nuevamente publicada unos pocos años después. Esta vez con su nombre como autor. En 1820 volvió a la carga con una nueva obra, “Principios de economía política, considerados desde el punto de vista práctico”, donde complementa sus ideas respecto a la crisis y hace un nuevo aporte al hablar de la llamada demanda efectiva. Para Malthus el ahorro excesivo era innecesario y contra-productivo, ya que el mismo provocaba insuficiencia de demanda. Malthus razonaba que la reducción de la demanda de productos, implicaría la reducción de la producción. Esta teoría halló simpatías en el economista John Maynard Keynes, quien inicialmente se inspiró en las teorías de Malthus para desarrollar sus ideas.
De hecho la obra y el pensamiento de Malthus era enteramente empírico, no había ciencia en sus “hallazgos” e ideas. Ni se imaginaba que la producción de alimentos crecería enormemente en las décadas sucesivas. Si el rendimiento del trigo en los inicios del siglo XIX rondaba 1-2 ton/ha como promedio, hoy hay países desarrollados que obtienen hasta 8 ton/ha. Este es solo un ejemplo, hay muchos más de aumentos significativos de los rendimientos de los cultivos, donde las nuevas tecnologías lógicamente han tenido mucho que ver con estas mejoras productivas.
El mundo moderno produce alimentos, eso es indudable, pero como este autor señalara en otro artículo, más del 40% de los alimentos se botan, cuando los mismos bien podrían ayudar a mitigar el hambre existente en muchos países sub-desarrollados, algunos de ellos muy afectados por fenómenos naturales, como sequías o inundaciones. La producción de alimentos crece a condición que se adopten las medidas requeridas y se modernice el sistema agrícola de producción. Sin esto último no faltarán pensadores que quieran apoyar las teorías pesimistas de Malthus.
La teoría malthusiana no supo anticipar nada de lo que vendría, no supo valorar en toda su magnitud lo que aportaría la revolución industrial que se inició precisamente en su país natal. Tampoco Malthus pudo ver la llegada de los preservativos y su amplio uso en la sociedad como medida de reducción o de equilibrio de la natalidad. Hoy en día varios países desarrollados se ven obligados a pagar estímulos para que sus mujeres paran, o que la Unión Europea pague subsidios a los agricultores para que en determinadas épocas sus tierras no sean cultivadas y así evitar las superproducciones de alimentos.
Si bien todo lo anterior es muy cierto y echa por tierra la teoría matlhusiana, no se puede perder de vista que se hace necesario adoptar medidas de protección del ambiente, las que sin ellas no se podrá continuar elevando los rendimientos agrícolas y, por ende, satisfacer la demanda de alimentos de la población del mundo. El ser humano tiene la capacidad y el ingenio de evitar el deterioro ulterior ambiental. Los cambios climáticos no tienen nada que hacer con la teoría malthusiana, ni se pueden tomar a estos como argumento justificativo de los problemas que hoy la humanidad enfrenta. Los sistemas económicos y sociales deben igualmente mejorarse sustancialmente. La reducción del consumismo es necesaria para evitar el desperdicio de los recursos existentes. Con el consumismo actual en los países desarrollados Malthus se habría sentido cómodo y justificaría su llamada demanda efectiva.
Bibliografía consultada
Anon. Teoría de Malthus sobre la población. Historia universal. http://historiaybiografias.com/malthus/
Anon. Thomas Robert Malthus. Biografías y vidas. http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/malthus.htm
Anon. Malthus, Thomas Robert. Encyclopædia Britannica. Encyclopædia Britannica Ultimate Reference Suite. Chicago: Encyclopædia Britannica, 2015.
Anon. Population. Encyclopædia Britannica. Encyclopædia Britannica Ultimate Reference Suite. Chicago: Encyclopædia Britannica, 2015.
Eldredge Nile. 2000. Los aciertos erróneos de Malthus. Inicialmente publicado en Times, visto en El País, 12 agosto. http://elpais.com/diario/2000/08/12/revistaverano/966031223_850215.html
García Martínez Cristina P. Thomas Malthus. Ecobachillerato. http://www.ecobachillerato.com/economistas/malthus.htm
Labrada R. 2015. El problema del hambre y la producción agrícola (I). Deportescineyotros. https://deportescineyotros.wordpress.com/2016/03/03/el-problema-del-hambre-y-la-produccion-agricola-i/
Escrito por Ricardo Labrada, 10 agosto de 2016