“Un actor debe interpretar la vida y para hacer eso,
él debe tratar de aceptar todas las experiencias
que la vida puede ofrecer”.
Marlon Brando
Marlon Brando es considerado por un buen número de críticos de cine como el mejor actor del séptimo arte de todos los tiempos. Brando supo siempre interpretar los más variados papeles dándole un verdadero realismo a los mismos, de ahí la excelencia y su gran aceptación en el cine.

Marlon Brando cortesía Doctormacro.com
El actor nació el 3 de abril de 1924 en Omaha, Nebraska, en el seno de una familia de tres hermanos (dos hermanas y Marlon como único hermano), de padre comerciante y madre muy inclinada también a la interpretación, era impulsora de un grupo teatral. Las relaciones padre y madre se fueron deteriorando con el tiempo, el alcoholismo hizo su presencia incluso en época de ley seca, por lo que los hijos fueron cada vez alejándose de ese ambiente y se decidieron mayormente por la interpretación. Con 16 años Brando ingresó en una escuela militar, de la cual fue expulsado por su rebeldía. Fue entonces que tuvo que hacer de todo un poco. Finalmente se fue a vivir con una de sus hermanas en Nueva York, se enroló en un curso de interpretación, donde Stella Adler impartía clases y fue así que se fue introduciendo en el estudio del método de actuación basado en las teorías de Stanislavski que le valieron de mucho para su futuro desempeño como actor.
Se inició en el teatro, debutando en Broadway, en la obra “Nunca la olvidaré” en 1944. Más tarde, el director Elia Kazan le llevó a protagonizar la obra “Un tranvía llamado deseo” basado en la obra del mismo nombre del escritor Tennessee Williams. En las tablas se mantuvo hasta 1949 y fue entonces que hizo algunas cosas pequeñas en la TV hasta debutar en cine.
Ese cambio radical de teatro a cine no fue bien visto por muchos expertos, los que veían a Brando con dotes para triunfar en ambos sectores. De hecho se despidió del teatro con grandes éxitos. En cine debutó en el filme “Hombres (1950)” del director Fred Zinneman y acompañado de la ya experimentada Teresa Wright. Algunas fuentes aseveran erróneamente que Brando había debutado en “Un tranvía llamado deseo (1951)” del mismo Kazan. Sí es un hecho que esta última mencionada fue su primer gran éxito en cine, donde, en el papel del cruel y maleducado Stanley Kowaslky, pudo sobresalir en unión de la brillante Vivien Leigh, Karel Malden y Kim Hunter.
Sus siguientes interpretaciones en la década de los 50 fueron los más diversos, en unos casos interpretó papeles de personajes célebres, en otros de entes con problemas sociales, algo que se le daba bien, y otros. Así protagonizó los dramas:
- “Viva Zapata! (1952)” de Kazan con Jean Peters y Anthony Quinn, donde interpretó el papel del patriota mexicano Emiliano Zapata,
- “Julio César (1953)” de Joseph L. Mankiewicz con James Mason y John Gielgud, donde encarnó a Marco Antonio,
- “¡Salvaje! (1953)” de László Benedek con Lee Marvin, donde interpretó el papel de delincuente juvenil que va madurando hasta ver la vida de una manera distinta
- “Desirée (1954)” de Henry Koster con Jean Simmons y Merle Oberon, donde interpreta el papel de Napoleón
- “Nido de ratas (1954)” de Kazan con Lee J. Cobb, Rod Steiger, Karl Malden y Eva Marie Saint, film donde, quizás, haya logrado su actuación más destacada de aquella época. Esta película en España se le conoce con el título de “La ley del silencio” y en la misma Brando es un rompehuelga.
- El musical “Ellos y ellas (1955)” de Joseph L. Mankiewicz junto a Jean Simmons y Frank Sinatra
- La comedia- drama “La casa de té de la luna de agosto (1956)” de Daniel Mann con Glenn Ford, donde Brando logró con acierto interpretar el papel de un nipón
- “Sayonara (1957)” de Joshua Logan con Patricia Owens y James Garner, película que muestra los prejuicios existentes de los americanos a los nipones. Estos dos últimos rodados en Japón
- Una actuación excelente tuvo igualmente en el drama-film de guerra “El baile de los malditos (1958)” de Edward Dmytryk con Montgomery Clift y Dean Martin, encarnando el papel de un alto oficial nazi pero con una ética diferente a sus compañeros militares
- El drama “La piel de serpiente (1959)” de Sidney Lumet con Joanne Woodward y Anna Magnani, donde hay escenas inolvidables de dureza entre la Magnani y Brando.
Luego dirigió y protagonizó su primer oeste, “El rostro impenetrable (1961)” con Karl Malden y Katy Jurado, al que le siguieron:
- El remake del drama-film de aventura “Rebelión a bordo (1962)” de Lewis Milestone y Carol Reed con Trevor Howard y Richard Harris
- El drama “La jauría humana (1966)” de Arthur Penn con Jane Fonda, Robert Redford, Robert Duvall entre otros, filme que denunciaba la discriminación racial en EE.UU. y los problemas para resolverlos, donde Brando interpretó magistralmente su papel de agente policial local .
- Chaplin dirigió a Brando junto a Sofía Loren en la comedia “La condesa de Hong Kong (1967)”
- Gillo Pontecorvo le dio el papel protagónico del drama “Queimada (1969)” con Evaristo Márquez
Interpretó magistralmente el papel de jefe de familia mafiosa, Vito Corleone, en el film de crimen “El padrino (1972)” de Francis Ford Coppola con Al Pacino y Robert Duvall entre otros, film que le valió un nuevo Oscar, premio que no aceptó recibir en protesta por la discriminación de Hollywood a los indios de Norteamérica en sus filmes.
Protagonizó el extraño drama “El último tango en París (1972)” de Bernardo Bertolucci con María Schneider, que fuera más escándalo que éxito. Se asevera que hubo una escena de sexo real entre él y la Schneider, en el que Brando utilizó mantequilla como lubricante para la sodomía. La actriz declaró que eso no estaba en el guión del filme y que le dijeron de la escena unos minutos antes de filmarla. Lejos de haber hecho una escena ficticia, se llevó a cabo todo como en la vida real. Brando trató siempre de minimizar el hecho y Bertolucci años después justificaba la escena de manera maquiavélica.
A partir del inicio de los 70 sus apariciones en la pantalla fueron esporádicas. Era una persona muy exigente en cuanto a las películas en que actuaría, tenía contratos muy especiales y favorables a su bolsillo, y no aceptaba a cualquier actor o actriz en el reparto de la película que protagonizara. Si no estaba de acuerdo, o bien él no actuaba o esa figura había que prescindir de ella.
A Brando se le vio protagonizar un nuevo oeste, bastante mediocre, “Missouri (1976)” de Arthur Penn con Jack Nicholson y Randy Quaid; luego hizo el papel de padre biológico de Superman en el film de acción “Superman (1978)” de Richard Donner con Christopher Reeves. Su más notable desempeño en ese período fue en el drama de guerra “Apocalypse now (1979)” de Francis Ford Coppola con Robert Duvall y Martin Sheen, donde interpretó el papel de un oficial sumamente degenerado durante la guerra de los 60 y 70 en el Sudeste asiático. En los restantes filmes, Brando apareció en calidad de actor de reparto o como invitado, y hay otros, como son los casos de “Cristobal Colon: el descubrimiento (1992)” de John Glen, y “La isla del Dr. Moreau (1996)” de John Frankenheimer, donde no tuvo éxitos.
Las mejores actuaciones en lo sucesivo hasta su muerte fueron en:
- El drama-suspense “Una árida estación blanca (1989)” de Euzhan Palcy con Donald Sutherland y Janet Suzman, película que relata los desmanes del apartheid en África del Sur
- La comedia “El novato (1990)” de de Andrew Bergman con Matthew Broderick, donde personificó a un mafioso parecido a Vito Corleone
- El drama “The brave (1997)” dirigida y protagonizada por Johnny Depp
- El drama-film de crimen “Un golpe maestro (2001)” de Frank Oz y Robert De Niro, protagonizada por el proprio De Niro con Edward Norton
Nominado para OSCAR como mejor actor por “El último tango en París (1970)”, “Sayonara (1957)”, “Julio César (1953)”, “Viva Zapata! (1952)”, “Un tranvía llamado deseo (1951)”, así como mejor actor de reparto por “Una árida estación blanca (1989)”. Obtuvo OSCAR como mejor actor por “Nido de ratas (1954)” y “El padrino (1972)”. Este último premio no lo aceptó en protesta por la política de discriminación a los indios que ha llevado la industria cinematográfica de Hollywood.
Nominado para Globo de Oro como mejor actor de reparto por “Una árida estación blanca (1989)”. Obtuvo Globo de Oro como mejor actor por “Nido de ratas (1954)” y “El padrino (1972)”. En 1956 y 1974 obtuvo Globos de Oro como el mejor actor del año.
Nominado para premio frambuesa como peor actor de reparto por “Cristóbal Colón: el descubrimiento (1992)” y “La fórmula (1980)”. Obtuvo este premio como peor actor de reparto por “La isla del Dr. Moreau (1996)”.
En conclusiones, Brando actuó en 45 filmes entre 1950 y 2001, y dirigió una película. A pesar de algunas actitudes nada halagadoras, no se puede negar que en pantalla sabía bien el papel que tenía que interpretar. Su presencia en películas era ya de por sí un gancho para los amantes del cine en general.
Su muerte ocurrió el 1 de julio de 2004, a la edad de 80 años, en Westwood, Los Ángeles.
Escrito por Esteban Hernández, 22 marzo de 2017, con información extraída de su obra inédita “Grandes del cine clásico de todos los tiempos”.