«Orgulloso peñasco adentrado en el mar que antaño fue un
islote desprendido de las ultimas estribaciones del Maestrazgo.»

Foto del autor
Peñíscola es una ciudad, bella por la conformación de su larga playa con un viejo castillo construido antes de la época de las cruzadas, la que se ubica dentro de la comunidad valenciana y de la provincia de Castellón, muy próximo al límite de la comunidad con Cataluña. Su nombre, dicen los especialistas, que se deriva de paene (casi) más insula (isla).

Vista de la playa Peñíscola. Foto del autor
El lugar resulta agradable en general y a uno lo invita a visitarlo una y otra vez. Este tiene un modesto puerto y cuando sube al castillo ya mencionado, puede ver la playa por un lado y el puerto por el otro. Peñíscola es un lugar muy visitado por europeos de zonas nórdicas. En el verano la playa se halla llena, así como sus restoranes y cafetería.

Otra vista de la playa. Foto del autor
La ciudad era dominio de los árabes desde el siglo VIII hasta el XIII, cuando Jaime el Conquistador, en 1233, logró derrocar a los musulmanes. El castillo de referencia existía en forma de alcazaba, el cual fue modificado a finales de ese siglo y convertido en sede de la orden del Temple. En 1319, con la disolución de los templarios, el castillo pasó a manos de la Orden de Montesa, que ampliaron el mismo. El castillo es uno de los mejores conservados que uno pueda visitar.

Faro de Peñíscola sobre el castillo. Foto del autor

El autor en el castillo de los Templarios
La actual Peñíscola es un atractivo para cualquier persona amante del mar y de sus paisajes, donde se mezcla lo moderno con lo medieval, la historia con el esparcimiento.

Vista del Castillo desde la playa. Foto del autor
Escrito por Ricardo Labrada, 17 setiembre de 2018