“Es difícil derrotar a una persona que nunca se rinde”
Babe Ruth
Se trata de un destacado pelotero cubano, nada conocido por las nuevas generaciones de su país, como si no hubiera existido. ¿Su nombre? René González Fuentes, oriundo de Cienfuegos, la perla del Sur, de donde mismo salieron peloteros como Pedro Dibut, Chiquitín Cabrera, Joaquín Azcue y José Tartabull. Nacido el 5 de agosto de 1918, afrocubano que llegó a la pelota con una estatura de 188 cm y peso por encima de los 93 kg.
González no surgió de los amateurs, es de suponer que haya jugado en liga semipro antes de llegar a la profesional cubana en la temporada de 1946-47, con el Almendares dirigido por Adolfo Luque, y donde no le fue fácil jugar, ya que la inicial estaba defendida por Buck O´Neill, el cubano Lázaro Salazar y contaban también con los servicios del receptor Andrés Fleitas, igualmente hábil en esa posición. Entonces René solo tuvo 17 veces al bate y conectó 4 sencillos, una base robaba y una anotada. Nada del otro mundo. En la siguiente temporada jugó para los Alacranes de Adolfo Luque en la Federación, la que jugaba en la Tropical. Cubrió la inicial como regular y bateó para .301, con 3 dobles, 2 jonrones y 22 impulsadas. René jugó la parte final de ese torneo para el Santiago, o sea con los dos equipos ocupantes de la tercera y cuarta posición, respectivamente, en esa temporada.
Regresó en la de 1948-49 con el Almendares de Fermín Guerra, equipo que traía al futuro actor de cine Chuck “El hombre del Rifle” Connors en primera base, por lo que nuevamente René fungió como pelotero de reserva. Así y todo, logró conectar 4 extrabases, incluido jonrón, e impulsar 9 carreras. Almendares se coronó campeón y fue el primer equipo cubano en representar a Cuba en la I Serie del Caribe, con sede en la Habana. René integró este equipo y logró batear un sencillo en 2 veces al bate, además de haber anotado una carrera.
Para la temporada de 1949-50, el Almendares hizo pocos cambios. René, como reserva de la inicial, conectó un doble de los 5 hits bateados, e impulsó una carrera. Su labor, nada extraordinaria, impidió que volviera a integrar el Almendares para la II Serie del Caribe en 1950.
René estuvo ausente en 1950-51, ya que jugó con el equipo Patriotas de Venezuela, donde logró liderar esa liga invernal en jonrones (10), dobles (18) e impulsadas (56). Su labor ofensiva le permitió ir de refuerzo del campeón Magallanes a la III Serie del Caribe de 1951, evento en el que lideró el departamento de impulsadas (11), además de batear de 20-7 (.350), conectar 2 dobles y 2 jonrones. Regresó a la profesional cubana en 1951-52, pero no sin antes haber pasado por Venezuela con igual equipo, donde bateó 56-13 (.232). El Habana de Miguel Ángel González fue su nuevo conjunto, donde tuvo un pobre desempeño ofensivo (31-6, .194). Así y todo, fue llevado a la IV Serie del Caribe, en el que bateó una vez sin hit.
Después de esa temporada, René no volvió a jugar en la profesional cubana. Sin embargo, el cienfueguero ya había presentado credenciales de bateador en Venezuela, mientras que en México se destacó desde su debut, además de rendir bien en una temporada con los New York Cubans de las Ligas Negro en 1950.
Su debut en la liga mexicana fue en 1947, en la que jugó para los Tuneros de San Luis Potosí y los Azules de Veracruz, donde René rompió la bola, con promedio de .316, OBP .376 y Slugging .467. Al año siguiente pasó a jugar con los Alijadores de Tampico y los Diablos Rojos de la capital, donde nuevamente puso números altos, ave. .310, OBP .372 y Slugg. .452. Con los Tuneros de San Luis Potosí volvió en 1949 cuando bateó para .357, anotó 72 e impulsó otras 72, además de velocidad en las bases, con 15 robadas. En tres temporadas presentó credenciales de sobra para ser considerado un pelotero muy ofensivo y útil en cualquier conjunto de la Liga Mexicana.
Para la temporada de 1950 se fue a jugar con los New York Cubans, su única temporada en Ligas Negro. Lamentable que no haya decidido jugar en 1948, ya que hoy día estaría entre los cubanos que jugaron en Ligas Mayores, pero después de 1948 esa consideración no existe. René mostró sus condiciones de bateador al promediar .302 ofensivamente. Ese desempeño le valió para ser escogido para el juego de las Estrellas entre el Este y Oeste, donde alineó como tercero al bate y conectó de 3-2, lo cual no impidió la victoria de los adversarios del Oeste 5-3.
1952 fue la temporada de su explosión ofensiva en la Liga Mexicana. El desbordado René, jugando para el Veracruz, conectó 21 jonrones (slugging .655), impulsó 83 carreras y promedió para .370 y así se llevó la triple corona de bateo. Era el cuarto pelotero que lograba esta hazaña en este circuito, los anteriores fueron Papa “Cool” Bell, Burnis “Wild Bill” Wright y Ángel Castro. Después de esta performance, jugó en la Liga Mexicana de Pacífico de 1952-53, torneo en el que bateó para promedio de .314.
Con el Veracruz nuevamente en 1953 terminó la temporada como líder de los bateadores (.343) y líder en impulsadas, este departamento liderado por él por tercera temporada consecutiva en la Liga Mexicana. Como jonronero se quedó lejos del líder por 6 cuadrangulares.
1954 no fue la excepción de su ofensiva, fue líder de los bateadores (.359), líder en jonrones (21), pero su paisano, Fernando “Bicho” Pedroso le aventajó con 3 carreras en el departamento de impulsadas. Así también se convirtió en el primer pelotero en lograr tres títulos de bateo consecutivamente en la Liga Mexicana. Su bateo en 1955 fue bueno, pero no lo suficiente para liderar algún que otro departamento. Promedió .334, conectó 16 jonrones e impulsó 74 carreras.
Para 1956, cuando jugó para los equipos Nuevo Laredo y Monterrey, sucedió lo que nadie esperaba, René bateó por debajo de .300. Así y todo, disparó 19 jonrones e impulsó 71 anotaciones. Así que, resumiendo, bateó para .300 en ocho temporadas, en las que acumuló 1144 imparables en 3459 veces al bate, lo que da un elevado promedio de .330 en las nueve temporadas jugadas.
René jugó también en la pelota invernal mexicana, primero para el Navojoa en 1953-54, y un año después compartió sus servicios con los Mayos y los Tomateros de Culiacán. También jugó en la pelota de Nicaragua en 1958.
Por su gran labor como pelotero en la Liga Mexicana, René fue justamente exaltado al Salón de la Fama Mexicano en 1993, o sea once años después de su fallecimiento el 9 de mayo de 1982 en Cuba.
Como dije en una ocasión con respecto a Silvio García y a Alejandro Crespo, es increíble que hombres de experiencia en la pelota, con grandes éxitos, no hayan sido empleados como entrenadores de las nuevas generaciones de peloteros cubanos. Sí sucedió, lo felicito, pero no creo estar errado en lo que aquí afirmo. René en Cuba era un desconocido, murió y nadie se enteró.
Fuentes
Anon. 2019. René González. Baseball-reference.com, 9 mayo. https://www.baseball-reference.com/bullpen/Ren%C3%A9_Gonz%C3%A1lez
Anon. 2021. René González, un cubano de respeto. Salón de la Fama del Béisbol Mexicano, 13 julio. https://www.salondelafamadelbeisbolmexicano.com/post/ren%C3%A9-gonz%C3%A1lez-un-cubano-de-respeto-1
Figueredo, Jorge S. Cuban Baseball: A Statistical History, 1878-1961. McFarland & Company, Inc. Publishers, Jefferson-North Carolina-London. 544 p.
Riley. James A. 1994. Biographical Encyclopaedia of the Negro League Baseball. Carroll & Graf Publishers Inc. New York. p. 325.
18 abril de 2022