Breve recuento sobre el béisbol de la Liga de las Fuerzas Armadas en Cuba (1935-40)

El béisbol es un juego diseñado para ser
saboreado, no para atragantarse con él.”
Bill Veeck, ex–propietario de equipos en la MLB

Por Esteban Romero

Se trata de una liga, de la cual se ha hablado muy poco o casi nada, como si no hubiera existido. La única referencia encontrada, al menos al alcance del que suscribe, fue en la obra del Dr. Roberto González Echevarría (1999), donde se da alguna información. Esto me motivó nuevamente revisar box scores y resultados de los juegos de esta liga en la prensa de la época desde 1935 a 1940. Realmente no se disponen de datos de este tipo indicando que la liga continuó su existencia después de 1940. Sí, es cierto que el Club Naval de la Liga Nacional Amateur no desapareció y varios peloteros continuaron su carrera en este equipo.

En la parte de Historia de este blog se ha hablado sobre la cronología de los presidentes cubanos de 1902 a 1976 (Hernández 2016). En ese artículo se puede ver que a partir del 10 de enero de 1934 los presidentes cubanos eran nombrados de a dedo por Fulgencio Batista, el hombre fuerte en la Cuba de entonces, el que todo lo tocaba a su manera, incluido los deportes, sobre todo el béisbol. Esa ha sido una característica de la totalidad de los dictadores en el área del Caribe y Centroamérica, fomentar parte de su culto a la personalidad alrededor del béisbol mediante la creación de equipos o ligas a su antojo.  

Fue así que se decidió crear la liga Inter Fuerzas Armadas, en la que jugarían equipos del ámbito militar con supuestos peloteros soldados u oficiales. El primer campeonato de la liga se inició en octubre de 1935, lo cual fue un error. Comenzar un torneo de béisbol cuando ya estaban en marcha los juegos de la liga profesional era como restarle atención a ese campeonato, tanto por la fanaticada como por la prensa, la que cubrió entonces muy poco este certamen.

Casi todos los juegos se efectuaron en el parque de los Ferroviarios en torneo de tres vueltas con seis equipos: Regimiento 6 (Columbia), Policía constitucional, Marina constitucional, Policía marítima, Regimiento 7 (La Cabaña) y Regimiento 5 (Martí). 

La mayoría de los directores de equipos eran oficiales, ninguno conocido en el ámbito beisbolero, con alguna que otra excepción. El capitán Uría iba al frente del campeón Regimiento 6 en este campeonato. La Policía venía comandada por el Teniente Abelenda, el Capitán José Fernández por la Marina, el reglano Ricardo Torres compartió dirección con el Teniente Manuel Pérez Suero en el equipo de la Policía marítima, y el Teniente Hernández dirigió el Regimiento 5.

Lo positivo de estos torneos fue que los peloteros negros y mestizos pudieron jugar sin ningún problema, algo que no estaba permitido ni en la Liga Nacional Amateur ni en la Liga Social. Los peloteros eran supuestamente pagados por sus ejércitos respectivos, algo que tampoco está muy claro y veremos en lo sucesivo. No era una liga amateur como tal, uno lo puede afirmar cuando revisa las nóminas de los equipos y ve un número de peloteros profesionales incluido en los equipos, algo de lo que se hablará posteriormente. Los principales integrantes de cada equipo fueron el receptor Pedro “Kiko” Gutiérrez, el infielder Manuel “Pototo” Veitía, profesional introducido, el jardinero A. Calderón, y los lanzadores Rafael Ferrer, Silvio García, Oscar Campos y Oscar Ruíz por los campeones del Regimiento 6. A todas luces Silvio García parece que jugó a este nivel cuando ya él llevaba dos años como profesional. El inicialista Cándido Hernández, el camarero-antesalista Alejo Garriga, el experimentado infielder Gerardo Ballesteros, y los lanzadores Juan y B. Eckelson, y Raúl Álvarez por la Policía fueron parte de este equipo. La Marina trajo un equipo con figuras experimentadas como Manuel Docal 1B, Reinaldo Castillo 2B, Santiago O´Hallorans 3B, el receptor-jardinero Mariano Abreu, los jardineros Gregorio Dávila, Porfirio Garro y Emilio García, y los lanzadores Jorge Comellas, Octavio Cabrera, Julián García (z), Mario Lecubet y Joe “Guanajito” Valdés, equipo que terminó en la tercera posición. Rogelio Linares patrulló los jardines del Regimiento 7 y Ceferino Valiente fue su principal carta de triunfo. En el Regimiento 5 jugaron Virgilio Arteaga como inicialista, Domingo Gálvez en la intermedia, Rufino Vázquez en los jardines, y los lanzadores Silvio Romero y A. Echenique.

Los lideratos de este primer campeonato correspondieron a:

Campeón de bateo- A. Calderón (Regimiento 6) .528
Hits- A. Calderón (Regimiento 6) 19
Anotadas- Alejo Garriga (Policía Nacional)- 13, J. Alfonso (Regimiento 6)- 12
Empujadas- Mariano Abreu (Marina) – 12
Jonrones- Alejo Garriga (Policía Nacional)- 2
Triples- Manuel “Pototo” Veitía (Regimiento 6) y Rogelio Linares (Regimiento 7)- 2
Dobles- Mariano Abreu (Marina) y Reinaldo Castillo (Marina) – 4
Bases robadas- J. Alfonso (Regimiento 6) – 12
Campeón lanzador – O´Reilly (Regimiento 6)- .800
Pelotero Más Útil- Juan Eckelson (Policía Nacional)

Manuel “Pototo” Veitía había jugado con el Almendares en 1930, tuvo 9 veces al bate con 2 hits, una anotada y una empujada. En 1932-33 volvió a jugar, pero sus estadísticas no aparecen. Esta es la primera evidencia encontrada que demuestra que esta liga no era amateur al cien por cien. La Liga Nacional Amateur sabía de estos casos, pero no decía nada, ya que entre ella y la liga de los militares no existía ningún acuerdo como si la hubo entre la Liga Nacional Amateur y la Liga Social.

La temporada de 1936 se inició en junio, o sea de corrigió el error anterior. Repitieron cinco equipos, el campeón Regimiento 6 (Columbia), Policía constitucional, Marina constitucional, Regimiento 7 (La Cabaña) y Regimiento 5 (Martí).

Los equipos venían con sus cambios, Columbia vino con Pedro Arango en la antesala, pelotero que había jugado en 1925 y 1926 con los Cuban Stars West, y en 1935 y 1939 lo hizo con los New York Cubans de las Ligas Negro, así que otro profesional. En este equipo, nuevamente campeón en 1936, repitió Kiko Gutiérrez como receptor, “Pototo” Veitía en el infield, Rubén García en la inicial, Calderón en los jardines y hasta lanzó, y Oscar Campos entre los lanzadores. Increíble que la Marina dirigido por Octavio Diviñó haya perdido con el trabuco que trajo: Mariano Abreu C, Manuel Docal 1B, José Abreu 2B, Remigio Vega 3B, Reinaldo Castillo SS, jardineros: Leandro Forbes, Emilio García, Luciano Martín, Gregorio Dávila CF, y los serpentineros Mario Lecubet, Julián García, Octavio Cabrera y Joe “Guanajito” Valdés. La Policía tuvo en el cuadro a Justo Pérez 2B, Alejo Garriga 3B y Gerardo Ballesteros SS, y los hermanos Eckelson y el veteranísimo Ignacio Ruíz, hermano de Silvino, como lanzadores. El regimiento 5 se reforzó con el siempre útil Manolo Fortés, el que ya en ese momento había firmado con los Senadores, pero jugó en 1936 y 1937 con este equipo, y en 1938 para el conjunto de la Marina de Guerra. El Regimiento 7 vino dirigido por el grandeliga Rafael Almeida, pero de nada les valió, al quedar en la última posición. Lamentablemente no se dispone de datos de los líderes de bateo y pitcheo de esta temporada.

Si hubo un detalle en este torneo, y fue que coincidió con los campeonatos de las otras ligas amateurs. Varios peloteros jugaron al mismo tiempo en la liga de los militares e igualmente en la Social, cuyos juegos se efectuaban en fechas diferentes, pero siempre en la Habana. 

El inicialista Manuel Docal jugaba en la Escuela de Comercio de la Liga Social y con la Marina en 1936. Remigio Vega dirigía y jugaba con la Escuela de Comercio y jugaba con la Marina en 1936. Esta práctica se hizo normal a través de los siguientes campeonatos con otros peloteros.

La temporada de 1937 estuvo más animada y el Regimiento 6 se vio relegado al tercer lugar, ya que la Marina, dirigida por Armando Marsans y auxiliado por Octavio Diviñó, se coronó campeón al derrotar al ocupante del segundo lugar, el Regimiento 7, en una serie play off de tres juegos a ganar dos.

La Marina se vio reforzada con el profesional René Monteagudo, el que también jugó, no se asombren, con Acción Republicana en la Liga Social. Monteagudo había hecho ya sus firmas con el Santa Clara en 1935, pero no llegó a jugar en ese año ni en 1936. Sí lo hizo con el Almendares en 1937-38, y ya en 1938 jugó para el Trenton en la Liga Occidental (clase A). Otros refuerzos para el final de la temporada fueron Remigio Vega y Octavio Cabrera, los que habían jugado con el Círculo Naval y Militar de la Liga Nacional Amateur.

Rafael Almeida dirigió el Regimiento 7, equipo que contó con los servicios de Catalino Ramos, Rogelio Linares, el oriental y bateador zurdo Rogelio Bolaños, y Porfirio “Pimpi” Valiente como principal carta de triunfo. El Regimiento 6 vino con Kiko Gutiérrez, Rubén García 1B, R. Fraga 2B, a Alberto “Sagüita” Hernández y A. Calderón entre los jardineros, y Oscar Campos como lanzador. La Policía ocupante del penúltimo lugar trajo en su nómina a los veteranos Cándido Hernández 1B, Armando Paituvi 2B, Alejo Garriga 3B, Gerardo Ballesteros SS, los jardineros A. Fiallo, C. Jorrín, Pipo de la Noval RF, Félix del Cristo, el que compartió faenas en el equipo del Casino Español de Guanabacoa de la Liga Social, mientras que Juan Eckelson fue su principal lanzador. El Regimiento 5 se adueñó del frío sótano, equipo dirigido por Ledón, a quien no conozco en este mundo beisbolero, mientras que en su nómina estaba el receptor Antonio Peña, el inicialista Virgilio Arteaga, el siempre útil A. Echenique, con Manolo Fortes y Silvio Romero como lanzadores.

El campeonato de 1938 se inició el sábado 30 de abril en el Estadio de la Tropical, primera bola lanzada por el entonces coronel Fulgencio Batista. El juego inaugural fue entre los equipos de la Marina y el Regimiento 7, y un segundo entre el Regimiento 6 contra el Regimiento 5. La Marina venció 9-4 y el Regimiento 6 lo hizo con anotación de 6-2. Sagüita Hernández del Regimiento 6 bateó sencillo, triple y jonrón en ese juego.

La justa concluyó el lunes 6 de setiembre con victoria para la Marina dirigida por Armando Marsans, torneo en el cual la Policía no jugó, pero sí se integró al torneo el Regimiento 4 (Matanzas). El Regimiento 6, algo distante, ocupó el segundo lugar, cuya dirección recayó nada más y nada menos que en Adolfo Luque. Este equipo vino con buena nómina, Pedro “Kiko” Gutiérrez y Carlos M. Fleites como receptores, Rubén García en 1B, el pelotero afro y profesional Carlos Etchegoyen 2B, Antonio “Pollo” Rodríguez SS, en los jardines Alberto Marcial “Sagüita” Hernández, Rogelio Alonso y A. Calderón RF, y los lanzadores Agapito Mayor, Juan Eckelson y Oscar Campos.

El infielder y también receptor Carlos Etchegoyen, había jugado con las Estrellas Cubanas Pollock en la Liga Negro Este-Oeste en 1932. Los militares no seguían una pauta en estas cosas. Supongo que se hacían desconocedores del asunto. La Liga Nacional sí lo sabía, pero para evitar problemas y más con los guardias, evitaban el roce. Solo cuando se iba a conformar el equipo Cuba los militares sabían que con esas cosas no se podían jugar, ya que le costaba el título a Cuba, aparte de que el resto de los países mantenía una estrecha vigilancia al efecto. 

Los campeones de la justa vinieron con Mariano Abreu de receptor, Rogelio Linares, José Abreu en 2B, Joey Olivares SS, en los jardines Manuel “Pototo” Veitía, y los lanzadores Juan Montero, Tomás Echeverría, Juan Decall y Manolo Fortés. Decall jugó paralelamente para el Regla Yacht Club en la Liga Social de ese año, lo mismo que hizo Agapito Mayor.

El Regimiento 5 ocupó el tercer lugar y entre sus peloteros estaban los receptores Antonio Peña y Carlos Colás, el inicialista Virgilio Arteaga, el camarero M. Jacobet, el torpedero F. Dopico, los jardineros Juan Hernández RF y una sorpresa, un tal Duany, que a todas luces debe ser Claro, el que entonces tenía 21 años. Los lanzadores fueron Manuel Tamayo Saco y Silvio Romero, de este último hay una biografía online que no dice nada de su participación activa en estos campeonatos. El regimiento 4 (Matanzas), debutante en la justa, ocupó el penúltimo lugar, donde sobresalen los nombres de Mario Fajo en la segunda base, Leandro Pazos en el campo corto, y los lanzadores Jesús Miralles y Armando Torres. Este equipo tuvo buena lista de peloteros, pero el terreno es otra cosa. Catalino Ramos se hizo cargo de la segunda, en los jardines estaban Gerardo Toyo, Raúl Valdés y Rogelio Bolaños, con Valiente, H. Fowler y Antonio Estrella como lanzadores. 

Los líderes de este torneo fueron, en ganados y perdidos fueron Juan Decall (7-0) y Juan Montero (3-0). Los líderes en juegos ganados fueron Decall y Agapito Mayor con 7 cada uno. Ahora viene la incógnita, el líder de los bateadores fue H. Rodríguez (21-10, .476) del Regimiento 7, pelotero que me aparece en la lista de los lanzadores de ese equipo. ¿Será Héctor Rodríguez Ordeñana, el famoso y mejor antesalista defensivo cubano de todos los tiempos? Podría ser, los negros podían jugar en esa liga sin problema, Héctor tenía 18 años entonces, así que la edad tampoco era un problema. Toda la información dice que debutó en la semipro, pero por lo que poco que se sabe de esta liga militar, nadie puede negar que pueda ser el mismo Héctor Rodríguez. Los otros bateadores destacados fueron el profesional Manuel “Pototo” Veitía de la Marina (111-50, .450), Alberto Marcial “Sagüita” Hernández del Regimiento 6 (121-49, .405) y el jardinero J. Pérez del Regimiento 4 (87-35, .402).

El V Campeonato (1939) se inició el sábado 6 de mayo con juego de la Marina contra el equipo de la Policía Marítima, el que concluyó con anotación de 9-6. Fue un comienzo temprano para la integración de algunos peloteros de la liga, supongo que escogidos con pinzas, para integrar la selección cubana a la Serie Mundial de 1939 en la Habana. En este torneo debutó el Regimiento 8 (Pinar del Río), mientras que el Regimiento 5 se ausentó, y se reincorporó el equipo de la Policía Marítima.

Nuevamente quedó demostrado que esta liga no era amateur. Agapito Mayor había debutado en la temporada 1938-39 con el Almendares de la liga profesional cubana, el zurdo villareño lanzó en esta temporada de la liga militar con el debutante Regimiento 8 y llegado al 13 de setiembre exhibía record de 10 ganados y 3 perdidos, casi el 50 % de los juegos ganados por ese equipo, el que ocupó el segundo lugar. Los pinareños también contaron con los servicios del futuro grandeliga Santiago Ulrich.

La Marina de Marsans volvió a alzarse con el triunfo y algo alejado de los pinareños y del Regimiento 7, los que compartieron la segunda y tercera posición, lugar que se llevó el Regimiento 8 al ganar en serie extra los dos juegos del play off organizado al efecto. Agapito Mayor se anotó la primera victoria. El segundo juego fue sonrisa para el Regimiento 7 con anotación de 7-5, victoria de Silvio Romero. El tercer juego se disputó en Guanajay, donde el Regimiento 8 se alzó con el triunfo decisivo con anotación de 8-5, contando con el pitcheo de Santiago Ulrich y de Cruz, mientras que Romero increíblemente volvía a abrir por los de la Cabaña y cargó con la derrota.

La Marina contó con los servicios de Mariano Abreu como receptor, en la inicial y los jardines, José Abreu y Manuel “Pototo” Veitía en segunda, el pinareño Pedro Orta debutó como antesalista de este equipo, y el oriental Heberto Blanco alternó en la antesala y el campo corto, Joe Olivares jugó el sior como de costumbre. En los jardines estaba el guanabacoense Tomás “Pipo” de la Noval, otro profesional en la liga. Pipo jugó para los Cuban Stars East de las Ligas Negro en 1935, en 1934-36 jugó los jardines del Habana, y en 1936-37 lo hizo para el Almendares. Los lanzadores fueron Elicito Bernal, el que ganó 8 juegos para su equipo, Juan Decall, Alberto Torres, Juan Montero y Leandro Forbes.

Los pinareños tuvieron tres receptores de lujo, Carlos Colás, Gilberto “Chino” Valdivia y su manager Antonio Peña. En los jardines estaban Alejandro Crespo y Avelino “Belito” Álvarez. Los lanzadores ya se indicaron, además de R. Cruz. El Regimiento 7 tuvo en sus filas a Catalino Ramos en la intermedia, el estelar Gerardo Toyo y Rogelio. Bolaños en los jardines. Los serpentineros fueron A. Raúl Valdés, Silvio Romero, H. Fowler, y Antonio Estrella. Catalino Ramos estafó 22 bases en esta temporada.

El Regimiento 4 (Matanzas), ocupante del cuarto lugar, vino dirigido por Gonzalo García Pedroso y contó con Iluminado Pérez de receptor, el campeón de bateo de la liga, con promedio de .411., José Bustamante en la antesala, y Pedro Morera y Julio Suárez como lanzadores.  La Policía Marítima trajo al profesional Israel Rodríguez en la segunda base, el que resultó líder en empujadas (45). Israel venía fresco de jugar para el Cuba, ocupante del tercer lugar del torneo 1938-39 de la liga profesional cubana. Mario Lecubet y el zurdo Wenceslao González fueron los abridores regulares del equipo. Adolfo Luque, director del Regimiento 6, se tuvo que conformar con el frío sótano, que conste, equipo no le faltó para hacer un mejor papel. En su nómina estaban Kiko Gutiérrez como receptor-inicialista, Virgilio Arteaga también en la inicial, el veterano Luis Minsal en la antesala, otros dos veteranos, Félix del Cristo y David Pérez en los jardines, mientras que los pitchers fueron Y. “Chino” León, Mario Tamayo Saco, Oscar Campos y Julián Acosta.

Para el Mundial de 1939 en la Habana, esta liga aportó varios peloteros a la selección. Ellos fueron el receptor Pedro “Kiko” Gutiérrez (Regimiento 6), el antesalista Luis Minsal (Regimiento 6), los jardineros: David Pérez RF (Regimiento 6), Gerardo Toyo LF (Regimiento 7), y los lanzadores Mario Tamayo Saco (Regimiento 6, también jardinero) y Wenceslao González (Policía marítima). Increíblemente el último lugar de la justa fue el que más peloteros integró en la selección, y ninguno de ellos lideró departamento alguno. No hay porque no dudar de que Papá Montero (Luque) haya tenido mucho que ver con esta selección. La Liga Amateur debe haber velado que no le colaran un profesional, pero cierta deferencia había que tener con el militar Jaime Mariné, el director de deportes a nivel nacional, e indirectamente con el Coronel mandante en todo. Lo positivo fue la inclusión de peloteros negros en la selección, algo que no habría ocurrido si la selección hubiera sido hecha por la elitista Unión Atlética Amateur. De los jugadores mencionados, Gerardo Toyo fue el líder en hits de ese Mundial y el lanzador Wenceslao González disparó par de triples.  

El último torneo que este autor ha logrado registrar es el de 1940, el cual concluyó el 12 de agosto con empate entre la Marina y el Regimiento 4 (Matanzas), que al final fue una nueva sonrisa para la Marina de Marsans sobre su rival, dirigido por el ex-receptor del Loma Tennis, en la década de los 20, Armando Figarola. Esa temprana conclusión del campeonato se debió a que el Mundial de 1940 en la Habana se avecinaba y nuevamente los militares deseaban ver a sus peloteros integrando la selección nacional. En la justa participaron los equipos ya indicados, además de Regimiento 7 (La Cabaña) y la Policía Marítima, o sea solo cuatro conjuntos.

El equipo campeón trajo en su nómina a Mariano Abreu como receptor, José Abreu en la intermedia, Pedro “Charolito” Orta en tercera, Joe Olivares como torpedero, en los jardines Leandro Forbes, Pipo de la Noval, Manuel “Pototo” Veitía y Cucho Hernández. Los lanzadores fueron J. Salazar Cubillas, Juan Montero, Armando Torres y Elicito Bernal. El Regimiento 4 de los matanceros tuvo a Carlos Colás detrás del plato, Alberto “Sagüita” Hernández en la inicial, José Bustamante en la tercera, y Avelino “Belito” Álvarez entre los jardineros. Como lanzadores estaban Mario Morera y Jesús Miralles.

El Regimiento 7 (La Cabaña) fue dirigido por el lanzador y también boxeador Silvio Romero. Pedro “Kiko” Gutiérrez fue su receptor, Gerardo Toyo y Rogelio Bolaños en los jardines, mientras que Romero, C. Valiente y Antonio Estrella se encargaban de lanzar los bultos postales. La Policía Marítima, dirigida por Luis Valdés, trajo en su nómina al receptor profesional Francisco Quevedo, quien había jugado para el Almendares de Luque en 1936-37 y a la temporada siguiente con el Habana dirigido a tres manos por José Olivares- Agustín Molina- Julio Rojo. Los veteranos Manuel Docal y Armando Paituvi defendieron la inicial y la intermedia, respectivamente, mientras que Mario Lecubet, y el zurdo Raúl Díaz Regalado fueron los lanzadores principales.

Para la integración de la selección al Mundial de 1940, los militares adoptaron la opción de que se seleccionaran peloteros del Círculo Militar y Naval, ocupante del quinto lugar en la recién concluida temporada de la Liga Nacional Amateur, además de otros peloteros de su liga Inter Fuerzas Armadas. De esta manera, cuatro jugadores del campeonato de las Fuerzas Armadas más cuatro del Círculo Militar y Naval de la Liga Nacional Amateur integraron el equipo Cuba. Ellos fueron los receptores Carlos Colás (Regimiento 4) y Pedro “Kiko” Gutiérrez (Regimiento 7), Catalino Ramos (Regimiento 7) en la intermedia, y Pedro Orta (Marina) en la antesala, además de Virgilio Arteaga como inicialista, Mario Fajo en la segunda también, Felino Sánchez en los jardines y Tomás Echevarría como lanzador, todos ellos del Círculo Militar y Naval. Nadie niega que eran buenos peloteros, pero es que quedaron otros muy destacados fuera como fueron los casos de Juan Ealo (Fortuna), Antonio “Quilla” Valdés (Hershey), Leandro Pazos (ADC), los lanzadores Ramón Róger (Hershey), Ignacio Ferrer (ADC), Julio Moreno (Círculo Artesanos) y Rogelio “Limonar” Martínez (Deportivo Matanzas) por solo citar algunos. Los equipos Hershey, Fortuna, Cienfuegos y ADC habían quedado por delante del Círculo Militar y Naval, pero ya en ese momento el Coronel era presidente desde el 20 de mayo y nadie iba a contrariar a Mariné. Así que velar que no cayera un profesional de esa liga militar, jamás amateur, y que la calidad prevaleciera con lo escogido.

Carlos Colás fue uno de los peloteros más útiles que tuvo esa selección cubana. Rindió a la defensiva, corrió como el mejor y bateó a la hora buena. Su actuación, a entender del que suscribe, solo fue superada por la del lanzador Conrado Marrero en el equipo Cuba. 

La recopilación de decenas de box scores e información de los juegos de esta liga desde 1935 a 1940 ha hecho posible dar este esbozo. Las nóminas casi completas y los estados de los equipos en cada temporada se han recogido, pero no era objeto de este artículo dar toda esa información. En algunas temporadas no fue posible conocer los líderes en ofensiva y pitcheo. La Liga de los militares no tuvo mucha cobertura de prensa. Lo señalado aquí de la inclusión de profesionales en la liga, seguro estamos era del conocimiento de los expertos de béisbol en Cuba, pero en boca cerrada no entran moscas. Mariné, director de deportes a nivel nacional, era todo un protegido de Batista y por eso podía hacer lo que entendiera. No obstante, esta liga tuvo su parte positiva cuando los peloteros afrocubanos pudieron jugar en la misma y luego ser incluidos en las selecciones nacionales cubanas a eventos oficiales.  

Fuentes adicionales

Baseball-reference.com

Figueredo, Jorge S. 2003. Cuban Baseball: A Statistical History, 1878-1961. McFarland & Company, Inc. Publishers, Jefferson-North Carolina-London. 544 p.

González Echevarría, Roberto. 1999. La gloria de Cuba- historia del béisbol en la isla. Editorial Colibrí, Madrid, España. 720 p.

González Barros J. 1940. Resumen de la III Serie Mundial Amateur. Carteles, 20 oct. pp 54-55

Hernández Esteban. 2016. Los presidentes de Cuba de 1902 a 1976. Deportescineyotros.com, 27 febrero. https://deportescineyotros.com/2016/02/27/los-presidentes-de-cuba-de-1902-a-1976/

1 agosto 2022

5 pensamientos en “Breve recuento sobre el béisbol de la Liga de las Fuerzas Armadas en Cuba (1935-40)

  1. Esteban gracias por este muy buen articulo, hace rato estaba buscando informacion de esta liga y aunque habia podido recolectar algo no habia podido a obtener mucha informacion, estoy interesado en las nóminas y los estados de los equipos en cada temporada, habria alguna forma de publicarlas o de obtenerlas, Gracias, Onel

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  2. Esteban gracias por este muy buen articulo, hace rato estaba buscando informacion de esta liga y aunque habia podido recolectar algo no habia podido obtener mucha informacion, estoy interesado en las nóminas y los estados de los equipos en cada temporada, habria alguna forma de publicarlas o de obtenerlas, Gracias, Onel

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    • Hola, gracias por tu comentario. Por el momento tengo casi todas las nóminas y resultados de la Liga en el período indicado en el artículo, pero no tengo los líderes individuales de cada temporada, así que habrá que esperar un poquito. Mi objetivo es recopilar todo eso, incluyendo la Liga Nacional Amateur y la Liga Social. Me habrá gustado incluir la Liga Pedro Betancourt y la de Quivicán, pero no tengo fuentes por donde recopilar. Te señalo que tengo dos libros ya listos para impresión, pero será por encargo. El primero es «Las 12 primeras series selectivas de béisbol (1949-1960)» y el segundo es «Las series selectivas del béisbol cubano (1975-1995). Todas con nóminas y resultados, El precio tentativo, sin incluir envío, es de alrededor 15 dólares por cada uno. Lamentablemente a Cuba no enviaremos por razones obvias.

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      • Hola, muchas gracias por su respuesta. Que buena noticia de esos libros que piensa publicar, de momento ya estoy interesados en ellos, así que comunícame cuando estén disponibles por favor, lo que no tengo claro es el libro de Las 12 primeras series selectivas de béisbol (1949-1960) porque los años no coinciden o es otro el título, me pregunto si solo incluirían nóminas y resultados, lo que me interesa más son las estadísticas individuales de bateo, pitcheo y defensa si estuvieran disponibles.

        Saludos

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