“El poder puede corromper, y no solo a la persona
que lo ostenta, sino a todos aquellos que le rodean”
Anónimo
Del director Robert Rossen ya se ha hablado en otro artículo sobre los cineastas de origen judío https://deportescineyotros.wordpress.com/2016/05/26/los-cineastas-judios-en-hollywood/. Esta vez se habla sobre un filme que fue todo un éxito desde su estreno y que su director fue precisamente Rossen. El mismo se le conoce en español con los títulos “El político”, “Todos los hombres del rey” o “Decepción”. Los recientes eventos políticos ocurridos en este año 2016 me han hecho recordar a esta película, que realmente se la recomiendo a todo aquel que desee ver algo de la realidad política en escena.

Robert Rossen
No es secreto que gran parte de este mundo no está satisfecho con el desarrollo de las cosas, sea en el orden económico como social, por lo que surgen de improviso movimientos o grupos que se presentan con la receta mágica para aliviar todos los “dolores de cabeza”. Usualmente estos son los llamados populistas.

Afiche del filme «El político (1949)»
La definición de populismo más aceptada es que se trata de una tendencia política que dice defender los intereses y aspiraciones del pueblo. Sus objetivos son realmente justos, pero muchos movimientos basan sus movidas más en la promoción de emociones que en la de actos racionales. Con frecuencia sus líderes ofenden a sus adversarios, pues carecen de argumentos sólidos y con sus alegatos pretenden hacerse aparecer como los portadores de la verdad absoluta.

Willie Stark (Crawford) en pleno discurso
No es que todo populismo haya sido nefasto en las sociedades, de hecho en la época de la antigua Roma, ya hubo movimientos populistas en contra de la aristocracia predominante, algo muy positivo, que tuvo la oposición de los poderosos de aquellas sociedades, pero la tendencia en el curso de la historia ha sido, como dijera Gabriel Tortella del diario El Mundo (http://www.elmundo.es/opinion/2016/05/09/572f701a22601d32138b4605.html), la del populismo servir a las grandes masas una ensalada de radicalismo, nacionalismo, xenofobia, resentimiento, todo aliñado con grandes dosis de demagogia.

Willie Stark (Crawford) con su aliada, Sadie Burke (Mercedes McCambridge)
Los líderes populistas pueden surgir como gente modesta y humilde, y a veces, cuando llegan al poder, cambian toda su actitud, olvidan sus promesas y caen con sus tentáculos sobre los medios de prensa o todo aquello que le pueda entorpecer su gestión. Igualmente sus líderes pueden terminar padeciendo de paranoia, delirios de grandeza y grave megalomanía.
El filme del que les hablo está basado en la obra homónima (All the king´s men) de Robert Penn Warren y que Rossen logró llevar a la pantalla con el protagonismo de Broderick Crawford, bien conocido de la teleaudiencia cubana de los años 50, ya que protagonizaba el serial “Highway Patrol”, conocido en Cuba como “Patrullas de Camino”. Crawford encarnó el papel del político Willie Stark, un hombre que sufre una profunda metamorfosis en cuanto llegó al poder como gobernador. Su actuación le valió un Oscar como mejor actor protagonista. Sin embargo, después de ver este filme un par de veces entiendo que John Ireland, actor canadiense, casi siempre secundario en muchos filmes, tuvo una interpretación algo mejor que la de Crawford. Ireland hizo el papel de ente del periodismo encargado de la promoción de Stark. En realidad él descubre paso a paso como Stark cambia, pero no plantea ni una crítica al respecto. Ireland sólo obtuvo nominación para Oscar como mejor actor secundario.

Crawford, McCambridge e Ireland en escena
En esta cinta debutó una actriz, aunque casi siempre secundaria, fue una de las mejores en esos roles en la gran pantalla. Hablo de Mercedes McCambridge, la que igualmente interpretó el papel de la corrupta Sadie Burke, persona que logra influir negativamente en la actitud de Stark. Mercedes obtuvo Oscar como mejor actriz de reparto con su debut en la gran pantalla Luego la vimos actuar en otros filmes impecablemente, entre ellos, “Johnny Guitar (1954)”, “Gigante (1956)” y “Cimarrón (1960)”.
El filme igualmente contó con la actuación de la actriz Joanne Dru, esposa en la vida real de Ireland, y la que interpretó el papel de Anne Stanton, novia de Jack Burden (Ireland) e hija del juez retirado Monte Stanton interpretado por Raymond Greenleaf.
Rossen obtuvo dos nominaciones para Oscar, una como mejor guión y otra como mejor director, pero no se llevó ninguna estatuilla. No obstante, se llevó la satisfacción de ver su película honrada por el Oscar como la mejor en 1949.
Información recopilada y escrita por Esteban Hernández, 14 noviembre de 2016