“No hay crisis en el cine, sólo hay períodos negativos”.
Vittorio De Sica
Cuando se hable de grandes actores-directores del cine de todos los tiempos Vittorio De Sica es una referencia obligada. Como director, su obra se caracterizó por el amor, pero lejos de caer en el melodrama acostumbrado, él lo abordó con ironía, exponiendo las mismas imperfecciones de cualquier ser humano en muchas de sus comedias. Su sátira fue todo un arte y fue fiel exponente del neorrealismo en el cine italiano. Como actor fue siempre muy convincente, tanto en la comedia como en el drama. Esta estrella del séptimo arte proviene de una familia humilde italiana, de nombre Vittorio Domenico Stanislao Gaetano Sorano De Sica, nacido el 7 de julio de 1901 en Sora, Frosinone, Italia, aunque su crianza transcurrió en Nápoles. En su juventud trabajó en oficina, y estudió derecho y contabilidad. Sin embargo, su vocación desde joven fue el cine. Fue así que debutó en papel de reparto del filme de aventura “Il processo Clémenceau (1917)” de Alfredo De Antoni. En 1923 hizo incursión en teatro, donde sus éxitos no se hicieron esperar, y volvió al cine para actuar en papel de reparto del film “La bellezza del mondo (1926)” de Mario Almirante.
De Sica continuó su labor como actor en varios filmes, entre ellos:
– Las comedias “Gli uomini, che mascalzoni! (1932)” (Los hombres, que cabrones) de Mario Camerini,
– “Un cattivo soggetto (1933)” (Un mal sujeto) de Carlo Ludovico Bragaglia,
– “Tempo massimo (1934)”,
– “El hombre que sonríe (1936)”, ambas de Mario Mattoli, entre otras
En 1935, De Sica decidió crear su propia compañía (De Sica-Rissone-Melnati), mientras que como director se estrenó con la comedia “Rose scarlatte (1940)” (Rosas escarlatas) con su protagonismo, a la que le siguieron:
- Las comedias “Maddalena, zero in condotta (1940)”,
- “Teresa Venerdì (1941)”,
- “Un garibaldino al convento (1942)”, todas protagonizadas por él mismo,
- El drama “I bambini ci guardano (1943)” (Los niños se miran) con Emilio Cigoli, filme catalogado entre los mejores que haya dirigido.
De Sica como director fue consolidándose en la medida que realizaba más filmes. Una muestra de su capacidad y madurez la dio en el drama “El limpiabotas (1946)” con Franco Interlenghi, filme que trata sobre la delincuencia infantil en la Italia de aquel entonces. Luego dirigió:
- Los dramas “Ladrones de bicicletas (1948)” con Lamberto Maggiorani,
- “Corazón (1948)” co-dirigido con Duilio Coletti y protagonizado por el proprio De Sica,
- “Miracolo a Milano (1951)” (Milagro en Milán) con Emma Gramatica,
- El famoso “Umberto D (1952)” con Carlo Battisti,
- “Stazione Termini (1953)” con Montgomery Clift, Jennifer Jones y Gino Cervi
- Las comedias “El oro de Nápoles (1954)” con Totò,
- El drama “El techo (1956)” con Maria Di Fiori y Luisa Alessandri
- La comedia “Anna di Brooklyn (1958)” protagonizado por él mismo con Sofía Loren
- El sobresaliente drama “Dos mujeres (1960)” con la Loren y Jean Paul Belmondo, filme que se desarrolla en el período previo al fin de la guerra en una localidad montañosa al sur de Roma
La década de los 60 trajo nuevas películas de calidad, que realmente fueron más conocidas fuera de Italia, como fueron:
- La comedia “El juicio universal (1961)”, con un extenso reparto encabezado por Alberto Sordi, Fernandel, Vittorio Gassman entre otros
- El segmento de la comedia “Boccaccio ’70 (1962)” con Sofía Loren nuevamente
- Las comedias “Il boom (1963)” con Sordi nuevamente,
- “Ayer, hoy y mañana (1963)” y “Matrimonio a la italiana (1964)” basada en la obra de E. De Filippo, “Filumena Maturano”, estas dos últimas películas protagonizadas por la Loren y Marcello Mastroianni
- La comedia-film de crimen “Tras la pista del zorro (1966)” con Peter Sellers y Victor Mature
- El segmento “una sera como le altre” (Una noche como otras) de la comedia-drama “Le streghe (1967)” (Las brujas) con Silvana Mangano
- Los dramas “Amanti (1968)” con Faye Dunaway y Marcello Mastroianni,
- “Los girasoles (1970)” con el dúo Loren-Mastroianni,
- “El jardín de los Finzi Contini (1972)” con Lino Capolicchio, película que trata sobre una familia aristocrática hebrea en los años previos a la Segunda Guerra
Sus últimas realizaciones fueron:
- La comedia “Lo chiameremo Andrea (1972)” (Lo llamaremos Andrés) con Nino Manfredi
- Los dramas “Una breve vacanza (1973)” (Unas breves vacaciones) con Renato Salvatori,
- “Il viaggio (1974)” (El viaje) con Sofía Loren y Richard Burton.
Como actor, de Sica fue igualmente todo un destacado protagonizando algunos filmes para otros realizadores:
- Las comedias “Pan, amor y fantasía (1953)”,
- “Pan, amor y celos (1954)” de Luigi Comencini con Gina Lollobrigida,
- “Pan, amor y.. (1955)” de Dino Risi,
- “La bella campesina (1955)” de Mario Camerini,
- “La ladrona, su padre y el taxista (1955)” de Alessandro Blasetti, en estas tres últimas con la Loren,
- “Mio figlio Nerone (1956)” (Mi hijo Nerón) de Steno,
- “Il conde Max (1957)” de Giorgio Bianchi, en estas dos últimas con Alberto Sordi
- En papel de reparto del drama-film de guerra “Adiós a las armas (1957)” de Charles Vidor con Rock Hudson y Jennifer Jones
En la década de los 60 y hasta el final de su carrera actuó en:
- Las comedias “Capri (1960)” de Melville Shavelson con Clark Gable y Sofía Loren,
- “Fontana di Trevi (1964)” (Fuente de Trevi) de Carlo Campogalliani con Claudio Villa,
- “Un italiano in America (1967)” dirigida y protagonizada por Alberto Sordi
- En papel de reparto de los dramas “Cose di Cosa Nostra (1971)” de Steno con Carlo Giuffrè,
- “El caso Matteotti (1973)” de Florestano Vancini con Mario Adorf, donde interpreta un papel de forma extraordinaria en la historia del burdo asesinato del político Matteoti por las hordas de Mussolini,
- “Storia de fratelli e de cortelli (1974)” (Historia de hermanos y cuchillos) de Mario Amendola con Maurizio Arena
- Su última actuación, en la comedia “Ettore lo fusto (1975)” (Ettore el guapo) de Enzo G. Castellari con Rosanna Schiaffino
Su último filme como director fue el drama romántico “Amargo despertar (1973)” con Florinda Bolkan, Renato Salvatori y Daniel Quenaud.
Su hijo, Christian, ha continuado por el camino trillado por su padre tanto en la interpretación como en la dirección de algunas películas.
Nominado para OSCAR como mejor actor de reparto “Adiós a las armas (1957)”. Obtuvo este premio como mejor filme extranjero por “El jardín de los Finzi Contini (1970)” del National Board Review como mejor director por “Ladrones de bicicletas (1948)”.
Nominado para Oso de Oro en el festival de Berlín por “Anna di Brooklyn (1958)”. Obtuvo este premio, además del premio interfilm y el Otto Dibelius en este certamen por “El jardín de los Finzi Contini (1970)”. Nominado para Palma de Oro en el Festival de Cannes por “Dos mujeres (1960)”. Obtuvo gran premio del festival por “Miracolo a Milano” (1951) y premio OCIC por “El techo (1956)”.
Obtuvo David en el David di Donatello por “Pan, amor y…” (1955) y David europeo por “Una breve vacanza (1973)”. Recibió cintas de plata del Sindicato de Críticos de Cine de Italia como mejor director por “Sciuscià” (1946) y “Ladrones de bicicletas (1948)”; como mejor actor por “Corazón (1948)”, y como mejor montaje por “Ladrones de bicicletas (1948)”.
Obtuvo Bodil como mejor film extranjero por “Ladrones de bicicletas (1948)” y “Umberto D (1952)”. Nominado para gran premio del festival de Moscú por “Matrimonio a la italiana (1964)”.
De Sica actuó en su carrera en 163 filmes entre 1917 y 1976, director de 35 filmes entre 1940 y 1974, guionista de 22 y productor de ocho películas.
Murió el 13 de noviembre de 1974 en Neuilly-sur-Seine, Francia.
Escrito por Esteban Hernández, 26 abril de 2017, con información tomada de su obra inédita “Grandes directores del cine de todos los tiempos”.