“La patria está hecha del mérito de sus hijos, y es
riqueza de ella cuanto bueno haga un hijo suyo.”
José Martí (1853-1895, héroe, escritor y poeta cubano)
El autor veía el filme “Secretariat (2010)” del director Randall Wallace, cuya trama era sobre el famoso caballo homónimo del título de la película, el cual logró la triple corona en 1973, record hasta ahora vigente. Por esas cosas de la vida recordé a un compañero de estudio que solía hablar mucho sobre el hipódromo Oriental Park, muy cercano a su casa en el barrio de Pogolotti, y sobre las hazañas del jockey cubano Avelino Gómez, nombre casi obligatorio todas las semanas en las páginas deportivas de los principales diarios y revistas de la Cuba de los años 50.
Efectivamente, Avelino, más conocido mundialmente como «El Perfecto», había quedado en el olvido y su lugar de competencia en la Habana, el Oriental Park, convertido en parqueo de camiones. Vaya hombre, no quedaba otra alternativa que saber sobre la vida y paradero de Avelino. Realmente no me esperaba encontrar grandes palabras y honores de este deportista, pero como dice la canción “la vida te da sorpresa”.
Primeramente, el gran jockey nació en la Habana en 1928 y desde temprana edad se sintió atraído por las carreras ecuestres. Su primer competencia fue en 1943, o sea aún sin cumplir los 15 años de edad., y su primera victoria llegó poco después en el Hipódromo Las Américas de México, el 14 de marzo de 1944. Ese logro inicial le valió ir a competir a Vancouver en 1945. En la siguiente década se mantuvo compitiendo en distintos lares, hoy corría en México, mañana en la Habana, luego en los EE.UU. o Canadá, este último país siempre interesado por los servicios del jockey cubano.
Inicialmente ganó seis carreras en Estados Unidos. Entre los famosos caballos que allí cabalgó están el gran Ridan, Crimson Satan, Never Bend (Nunca se dobla) y Affectionately (Afectuosamente). Luego compitió en el Hipódromo Woodbine de Toronto, donde se asentó y continuó su carrera a lo largo de dos décadas. Avelino se convirtió en el primer jockey en cabalgar a cuatro caballos ganadores del Queen´s Plate, ellos fueron Lyford Cay, Victoria Park, Titled Hero (Héroe titulado) y Jump in Joseph. Según Avelino, el mejor de todos que ha cabalgado fue Victoria Park.
Hay algunas hazañas contadas sobre algunas competencias difíciles que Avelino tuvo. Un rival eterno fue Al Coy, el que en una ocasión le provocó una caída en el Blue Bonnets en Montreal. A Coy le pareció que Avelino estaba seriamente lesionado, el cubano yacía en la pista, cual fue el asombro de Coy cuando se le acercó para socorrerlo, al ver que Avelino saltó para montar nuevamente el corcel y lo dejaba atrás. En otra ocasión, en 1960, compitió bajo amenaza de muerte, cabalgaba entonces al corcel Victoria Park, sobre el cual entró victorioso y enseguida se escondió entre los caballos para no ser visto ni disparado por el agresor. Su hermano, Mickey Gómez, le rogó ese día que no compitiera, pero Avelino le dijo que era su trabajo y que nada ni nadie le impedirían competir y ganar esa carrera. El famoso dueño de caballos y seleccionador de los mismos, Conn Smythe, una persona que tuvo frecuentes disputas con Avelino, dijo del cubano en su momento: “Gómez era un soldado. Si estuvieras en una guerra, en el ejército, la marina o la fuerza aérea, sabrás lo que estoy diciendo. Nunca pidió una pulgada y nunca se echó atrás de nadie ni de nada”. La técnica de Avelino era inmaculada realmente, no en balde todos terminaron llamándolo “El Perfecto’’. En 1966 se convirtió en el primer jockey en la historia de Canadá en ganar 300 carreras en una sola temporada, en total logró 318. Su porcentaje de victorias en 1966 fue de .32, el más alto para un campeón norteamericano, record que todavía está vigente. Fue cuatro veces campeón de las carreras de más renombre en Canadá, el Queen’s Plate, y también resultó ganador del Premio Sovereign Award for Outstanding Jockey (Premio Soberano para Jockey Sobresaliente) en 1977.
En 1971 Avelino aumentó de peso y se dedicó a entrenar caballos, pero las pistas aún le llamaban, por lo que regresó a competir en 1972. Volvió a entrenar corceles en 1974 pero no había forma de bajarlo de la silla, volvió en 1976 a las pistas. Avelino decía que sobre el caballo, él era el jefe.
El Perfecto murió después de un accidente, en el que intervinieron tres caballos corriendo en el Canadian Oaks de 1980. En su carrera, Avelino ganó un total de 4 081 carreras con un 24% de victorias.
En 1978 se le entregó el Premio de la Soberanía como reconocimiento por su labor en el este deporte. Igualmente fue elegido al Salón de la Fama y al Museo Nacional de Equitación en 1982, electo al Salón de la Fama de los Deportes en Canadá en 1990 y en igual sitial de Ontario en 1997.
En Woodbien, lugar donde de siempre residió Avelino en Canadá, se erigió un monumento en 1984. Hoy en día todos los competidores recuerdan al «Perfecto» por su eficiencia y coraje en las pistas. Anualmente, antes de las carreras de los Robles Canadienses (Canadian Oaks), una pequeña réplica de esa estatua, el Avelino Gomez Memorial Award, es entregada como premio al jockey con mejor desempeño en este deporte. El primer jinete agraciado fue el canadiense Ronald Joseph Turcotte.
Fuente consultada
Anon. 1977. Avelino Gomez. Canadian horse racing Hall of Fame. https://horseracinghalloffame.com/1977/12/02/avelino-gomez/
Escrito por Esteban Romero, 28 marzo de 2018