“Las fuentes eran motivo suficiente para justificar un viaje a Roma”.
Percy B. Shelley (1792-1822, escritor y poeta inglés)

La Fontana. Foto del autor
Buena parte de la población de la tercera generación conoce la película “La dolce vita (1960)” de Federico Fellini, la cual se pudo inmortalizar gracias a una escena única, donde la actriz sueca Anita Ekberg entra atrevidamente en la fuente de Trevi de Roma, algo realmente prohibido, y le sigue su acompañante, el actor italiano Marcello Mastroianni. Vale la pena aclarar que la fuente había sido objeto de otra película anterior, “Three coins in the fountain (1954)” (Tres monedas en la fuente) del director Jean Negulesco y cuyo tema musical es cantado por Frank Sinatra.

Anita Ekberg en la escena de «La dolce vita»
No obstante, la fontana o fuente de Trevi se hizo más famosa a través de la escena indicada de Anita Ekberg y Mastroianni, y el destino quiso que este autor la conociera y la visitara repetidamente.
Vivir en Roma significa tener muchas cosas interesantes para ver, sobre todo en el contexto de la cultura, por la abundancia de iglesias, esculturas y pinturas de célebres artistas y arquitectos. No faltaron varios domingos, donde uno terminaba visitando la fontana y de espalda a la misma echaba una moneda como deseo de regresar a Roma.

Foto del autor
¿Cuándo y cómo surgió la fontana? Según la historia, fue el Papa Urbano III, en 1629, quien encargó al famoso artista Gian Lorenzo Bernini de construir una fuente más monumental y próxima al Palacio Quirinale, donde hoy radica la sede del presidente de la república de Italia. El proyecto de Bernini preveía una fuente que fuera admirada por el Papa desde lo alto del Palacio mencionado. No obstante, nada de esto llegó a ocurrir. Cien años después, el Papa Clemente XII organizó un concurso para la construcción de la fuente, que ganó el arquitecto Nicola Salvi, diseñador de la actual fuente.
Dice una antigua leyenda que una doncella aconsejó al general Agripa el emplazamiento de un manantial, en las afueras de Roma, cuyo propósito era el de traer agua a la ciudad. Al final, Agripa construyó un acueducto en el año 19 a.C., el cual llamó Acqua Virgo, en honor a la doncella consejera.

Foto del autor
Al parecer esa leyenda tuvo algo que ver con el diseño de Salvi, quien la presentó como fachada palacial, lo que realmente le concede su presencia monumental. Toda la construcción se realizó a base mármol, mientras que el Océano colosal fue obra del escultor Pietro Bracci. La obra se terminó en 1762, o sea 11 años después de la muerte de Salvi. Su culminación corrió a cargo del escultor-pintor Giovanni Pannini, quien agregó las esculturas de Agripa y Trivia. La fuente tiene 20 metros de ancho y 26 de altura.

El autor y su esposa en la Fontana
El nombre Trevi viene de Tres Vías, o sea las tres calles que dan lugar a la plaza, donde la fuente está situada. La leyenda de la moneda es realmente de tres monedas, una para regresar a Roma, otra para enamorarse de un romano o romana y una tercera para casarse en Roma.
Por experiencia propia, no creo que haya día que la fontana no esté repleta de turistas, por lo que para evitar la muchedumbre, lo indicado es visitarla en horas tempranas de la mañana.
Hay una fuentecita en una esquina de la plaza, que pasa inadvertida para muchos ante la majestuosidad de la fontana de Trev. Se trata de la Fuente de los Enamorados, que se dice que si uno bebe agua de la misma asegura eterna fidelidad a su pareja.
Fuentes
Anon. Fontana di Trevi. Guía Práctica de Roma. https://www.audioguiaroma.com/fontana-trevi.php
Anon. La fuente de Trevi. ConociendoItalia.com. https://www.conociendoitalia.com/fontana-di-trevi-la-fuente-ms-hermosa-del-mundo/
Escrito por Ricardo Labrada, 7 noviembre de 2018