“La vida no es la que uno vivió, sino la que
recuerda y cómo la recuerda para contarla.”
Gabriel García Márquez (1927-2014, escritor colombiano)
Recordar esa serie es rememorar la buena pelota de las primeras series nacionales, donde había profesionalidad y calidad. Quien diga lo contrario es porque no la vio realmente. Muchos de esos peloteros venían de la Unión Atlética Amateur, otros de ligas azucareras, en fin, había experiencia, mientras que muchos de los entrenadores y directores habían jugado en ligas profesionales, incluidas las Grandes Ligas.
La primera serie de estrellas se jugó en 1968, se trataba de un minitorneo entre conjuntos de las partes occidental y oriental del país. Jugaba la crema y nata de la pelota cubana de ese entonces. En 1969 se repitió la experiencia y cada selección presentó su trabuco.
Terminada la VIII serie nacional, que ganara Azucareros sorpresivamente, victoria coadyuvada por una importante victoria de los Industriales sobre el favorito conjunto del Habana y del entonces novato lanzador Oscar Martínez, se procedió casi de inmediato a organizar y efectuar la segunda serie de estrellas.
Los Occidentales, dirigidos por José Miguel Pineda, venían con una temible zurdada, compuesta por varios jardineros derechos, a saber Agustín Marquetti, líder jonronero; Wilfredo Sánchez, líder de los bateadores; Eulogio Osorio, Fidel Linares, ambos con promedios por encima de .300, el jardinero central Rigoberto Rosique, los inicialistas Arturo Linares y Héctor Despaigne, ambos de Industriales, y el siempre peligroso Urbano González. Algunos no creerán que en los primeros juegos Wilfredo no jugó, Pineda optó por situar a Marquetti en el jardín derecho y a Osorio en el izquierdo, mientras que la primera era defendida por el luego sancionado Héctor Despaigne y no por “Escalera” Linares. Este conjunto traía otras figuras destacadas como Félix Isasi en segunda, Rodolfo Puente y Tony González en el campo corto, el siempre útil Ñico Jiménez, Julián Villar y Félix Rosa, mientras la receptoría estaba a cargo de Ricardo Lazo, Lázaro Martínez y Jesús Juffré. El lanzador principal fue el derecho reglano Manuel Hurtado, el que llegó a abrir 3 juegos de su equipo. Estaban también Changa Mederos, Walfrido Ruíz, Andrés Liaño, el zurdo Maximiliano Reyes, el matancero Alfredo García entre otros.
Los Orientales, con el novel Servio Borges como timonel, no es que fueran inferiores, nada de eso, en la receptoría estaban Lázaro Pérez y Ramón Hechavarría, en la inicial Felipe Sarduy, en segunda Andrés Telémaco, en la antesala Vicente Díaz, llevando a Owen Blandino al banco de este equipo, y en el campo corto Agustín Arias. Invito a cualquier lector a que me indique un cuadro de mejores brazos en la pelota de series nacionales, se puede afirmar que es una defensa con brazos de oro. Los jardines eran defendidos por Miguel Cuevas en el izquierdo, Silvio Montejo tuvo sus problemas de lesión, en el central Fermín Laffita y en el derecho a Elpidio Mancebo. Los lanzadores principales fueron José Antonio Huelga, Aquino Abreu, un fatigado Roberto “Jabao” Valdés, quien lanzó 6 lechadas y completó 20 juegos en la VIII serie nacional, y Orlando Figueredo entre otros lanzadores.
Esta serie estuvo acompañada de la primera visita de una selección de béisbol de Italia, la que sostuvo juegos con selecciones de provincias. No ganó juego alguno pero si aprendió mucho. Los italianos se quedaron maravillados con el pivot de Andrés Telémaco, no era para menos.
Los juegos de la segunda serie fueron casi todos reñidos, los Occidentales interesados en ganar su primera serie, ya que Orientales se había llevado el triunfo en la serie de 1968 e iba con todas las intenciones de llevarse la segunda serie, como así sucedió. Un juegazo formidable fue el duelo sostenido entre Manuel Hurtado y Orlando Figueredo en el segundo juego de la serie. Los Occidentales anotaron una en la primera entrada, más que suficiente para que Hurtado pintara de blanco a los Orientales, en una noche, en la que el reglano se las ingenió para ponchar tres veces al cuarto bate, Miguel Cuevas.
Cuatro días después, con la serie nivelada, Hurtado volvió a abrir y las cosas no le fueron iguales. Telémaco le disparó hit abriendo el juego, cayeron dos outs y vino Don Miguel Cuevas al bate. Hurtado se había cansado de tirarle de todo en la esquina de afuera, pero no sabía que el camagüeyano había entrenado bateo sobre la esquina exterior en esos días, el resultado fue evidente, primer lanzamiento en la zona de afuera, Cuevas le empujó la bola hacia al right field, jonrón de dos carreras.
Lleguemos al juego del domingo 18 de mayo de 1969, fecha en la que la selección italiana jugó contra la selección de la antigua provincia Habana en el primer turno del doble juego, desafío que concluyó 5-0 a favor de los habaneros. Es posible que haya curiosos por saber quienes integraron ese día la selección capitalina. El receptor fue Gerardo Egües, la inicial Armando Capiró, salido de un período de restablecimiento de una lesión que le alejó de juego por buen tiempo, Julio Soto en la segunda, Germán Águila en tercera, Leonardo Fariñas en el SS, Reinaldo “Mantecao” Linares en el LF, Raúl Reyes en el CF y Carlos Chapotín en el derecho. Los lanzadores fueron Alfredo Street, Felipe Álvarez Valdés (no lo confundan con el pinareño Felipe Álvarez), Rolando Solís, Pedro Izquierdo, Antonio “Boricua” Jiménez, además del pinareño Genaro Castro, los jardineros Orlando López, Pablo Cruz, Santiago Scott y el infielder Sixto Bolaños. ¿Ahora habrá mejores selecciones que esta?
El plato fuerte llegó con el segundo juego, con unos Orientales que salían en cada juego a llevarse la victoria contra un conjunto Occidentales que no se quedaba atrás. Las alineaciones, Occidentales: Rigoberto Rosique CF, Eulogio Osorio LF, Urbano González 3B, Héctor Despaigne 1B, Félix Isasi 2B, Wilfredo Sánchez RF, Ricardo Lazo C, Tony González SS, Manuel Hurtado P. Por los Orientales: Andrés Telémaco 2B, Felipe Sarduy 1B, Elpidio Mancebo RF, Miguel Cuevas LF, Fermín Laffita CF, Vicente Díaz 3B, Lázaro Pérez C, Agustín Arias SS, Aquino Abreu P. Verdaderos trabucos, del cual salió después el equipo Cuba, triunfador en el Campeonato Mundial de República Dominicana (1969), del cual ya hemos hablado anteriormente en detalle.
Para facilitar las cosas, veamos la descripción de las entradas con anotación de ambos equipos, y así llegaremos a la jugada, que mucho discutió el que suscribe con su padre, un fan que sabía de pelota y había visto mucha pelota de calidad.
Primera entrada, parte baja: jonrón de Felipe Sarduy, sobre los envíos del derecho Manuel Hurtado, con un out en el pizarrón. Marcador 1-0 a favor de Orientales
Tercera entrada, parte alta: Lanza Aquino Abreu por los Orientales, Rosique hit al izquierdo, Osorio doblete al central, Rosique a tercera, Urbano fly al centro, Rosique out en home en tiro de Laffita a Lázaro Pérez. Héctor Despaigne cedió el tercer out en batazo profundo a las manos de Mancebo.
El detalle de esa jugada de Laffita: el batazo de Urbano no era a lo corto del jardín central, y Rigoberto Rosique, hombre veloz en bases, no corrió lo debido. ¿Tenía Laffita intenciones de tirar a home? Todo el tiempo, pero el único que adivinó esas intenciones fue el receptor Lázaro Pérez, quien se salió algo de su posición y se hizo el tonto. Rosique venía paseando realmente, Laffita hizo un tiro de aire, nada de short bounce, de aire, Lázaro se situó justamente donde debía, fildeó la bola y esperó a Rosique para ponerlo out de calle. Bien, hubo out y no se produjo el empate del juego, ¿fue buena la jugada? Esa es la cuestión. De haber Rosique corrido, nadie habría sacado en la goma, y con el tiro, como así sucedió, el corredor de segunda llegaba a tercera, en este caso otro rápido como Osorio, por lo que la ventaja avanzaba a tercera y luego habría anotado cómodamente con el batazo de Despaigne. Todo este análisis era de mi padre y tuve que darle la razón. El tiro de Laffita debió haber sido a tercera y así evitar que la ventaja adelantara. Así que aquí hubo dos malas decisiones, la primera el mal corrido de Rosique, la segunda el tiro a home de Laffita. A alguien la suerte le favoreció, en este caso fue a Orientales.

Lázaro Pérez pone out a Rigoberto Rosique tratando de anotar desde tercera con fly de Urbano González al CF
Cuarta entrada, parte baja: Mancebo recibió boleto, Cuevas disparó hit, Mancebo a segunda, Laffita bateó para doble play, Mancebo a tercera, donde es sorprendido, pero el tiro de Lazo es malo, por lo que anotó, Vicente Díaz se embasó por error de Tony González, Lázaro Pérez cedió el tercer out. Una carrera, la segunda de Orientales. Marcador 2-0 a favor de Orientales.
Sexta entrada, parte baja: con un out, Miguel Cuevas se embasó por error de Urbano González y llegó a tercera, Alfredo García relevó al zurdo Maximiliano Reyes, Laffita al bate, wild pitch y Cuevas anotó la tercera de su equipo. Marcador 3-0 a favor de los Orientales
Séptima entrada, parte alta: Wilfredo Sánchez recibió base, Fidel Linares, de emergente por Ricardo Lazo, disparó hit; Arturo Linares, de emergente por el lanzador Alfredo García, forzó en segunda; Rosique disparó hit impulsor de Wilfredo, y Aquino Abreu fue relevado por José Antonio Huelga, Osorio murió por la vía 6-3, de SS a primera. Marcador 3-1 a favor de los Orientales
Octava entrada, parte alta: lanzando Huelga, base a Félix Isasi, y Julián Villar, al bate por el receptor Jesús Juffré, disparó jonrón impulsor de dos carreras. Félix Rosa cedió el tercer out de la entrada. Juego empatado a 3.
Octava entrada, parte baja: Lázaro Martínez entró como receptor y Julián Villar defiende el SS. Con un out, Sarduy conectó hit al centro, Mancebo elevó fácil al centro, wild pitch y Sarduy avanzó a segunda, con lo que pasaron intencionalmente a Cuevas, Laffita le siguió con doblete, entró Liaño por Walfrido Ruíz, base intencional a Vicente Díaz, bases llenas y Ramón Hechavarría, de emergente por Lázaro Pérez, recibió boleto impulsor de la quinta carrera oriental en las piernas de Cuevas, Agustín Arias cedió el 3er out de la entrada.
En la novena entrada, parte alta: Marquetti, Ñico Jiménez, de emergente por Liaño, y Rosique cedieron los tres outs por su orden, y chirrín chirrán. El juego terminó 5-3.
Anotaciones por entrada
Equipo |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
6 |
7 |
8 |
9 |
Final |
Occid. |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
2 |
0 |
5 |
Orient. |
1 |
0 |
0 |
1 |
0 |
1 |
0 |
2 |
3 |
Estos juegos de tanta calidad no se olvidan y se guardan en la mente para siempre. La segunda serie fue un éxito como lo fue la primera. Estas series de estrellas desaparecieron, igual les pasó a las selectivas, algo que este autor aún no logra explicarse.
Escrito por Esteban Romero, 10 noviembre de 2018, con información extraída de las ediciones de Granma y Juventud Rebelde del 12 y 19 de mayo de 1969.