Johnny Wright, el olvidado lanzador afro-estadounidense

«Siempre he vivido en el Sur, por lo que sé lo que viene.
He sido negro durante 27 años y seré así por largo tiempo
.”
Johnny Wright

Johnny Wright                                                                   Johnny Wright

Como prometido, ahora se hablará de un pelotero negro olvidado, que fuera también parte de aquellos que aceptaron romper la barrera racial existente en las Grandes Ligas. Todos conocemos a Jackie Robinson, muchos saben de Larry Doby, pocos tienen conocimiento de quién fue el lanzador Johnny Wright.

Se trata de un sureño, nacido en Nuevo Orleans, el 29 de noviembre de 1918, de padre ferroviario y familia pobre sometida a las leyes discriminatorias que los estadounidenses bautizaron con el nombre de Jim Crow, a lo que se suma la terrible depresión económica de esa época.

Wright cursó escuela primaria y superior, la que concluyó en 1935. El béisbol se convirtió desde temprano en su gran entretenimiento, gozaba de una gran velocidad en sus lanzamientos, y el día que se probó como lanzador, propinó ponches consecutivos a los primeros seis bateadores que enfrentó.

Su carrera profesional comenzó dentro de un equipo de nombre largo, New Orleans Zulu Social Aid and Pleasure Club (Conjunto Nuevo Orleans Zulu de Ayuda Social y Placer), el que además de tener activa participación en los carnavales de Nuevo Orleans, terminó plegándose al conjunto de los Payasos Miami Ethiopian y más tarde en los Payasos de Indianapolis, equipo que fue uno de los más larga vida en los circuitos de las Ligas Negro, donde Wright se convirtió en un lanzador dominante desde 1937.

Su recorrido por las Ligas Negro fue el siguiente: Águilas Newark (1937-39), Toledo Crawfords (1939-40) y Homestead Grays (1941-44, 1947). Su mejor temporada fue en 1943 cuando ganó 20 y perdió 4, incluyendo 5 lechadas, 120 ponches en 214 entradas, PCL de 2.36. De acuerdo a Seamheads.com, Wright acumuló 43 victorias con 24 derrotas en diez temporadas, con PCL de 2.99. Estos números no dicen mucho, a veces hay que ver a los peloteros, ya que los numeritos no siempre dicen todo. Por razones desconocidas, Wright jugó bajo el nombre de Leroy Leftwich en 1945

Los que le vieron lanzar, afirman que Wright poseía una bola rápida encendida, una curva con rompimiento agudo y un buen control. Otros comentaban que su sinker era desesperante para los bateadores rivales. Todos coinciden en que Wright era un lanzador dominante.  Sí lo era, y lo sabía bien el manager de los Dodgers, Chuck Dressen. En juego en el desaparecido Ebbets Field de Brooklyn, en setiembre de 1945, se enfrentaron los Dodgers contra un conjunto de peloteros de las Ligas Negro. Ese día le tocó abrir a Johnny Wright por los oscuros, quien dominó al conjunto de Liga Mayor en cinco entradas. En el primer inning le llenaron las bases, pero de ahí no pasaron, Wright se encargó de ponchar a Ed Slanky. En total permitió cero carreras y par de hits. Esa presentación no pasó inadvertida para Dressen y para el ejecutivo de los Dodgers, Branch Rickey, a la vez que levantó sospechas en el auxiliar del equipo de la Liga Negro, Cum Posey, temeroso del futuro robo de peloteros de su liga a las Mayores.  Como para no dejar dudas de su calidad, Wright poco después le ganó otro juego de exhibición a los Medias Blancas de Chicago.

Ya en ese entonces los nombres de Jackie Robinson y de Johnny Wright estaban en la agenda de Rickey, aparte de otros en listado secreto, cuyos nombres conocerán en lo sucesivo. Se ha dicho que Robinson era además de un extraordinario deportista, una persona ecuánime, capaz de soportar ofensas y luego esa rabia adquirida, devolverla con batazos y robos de base al campo. Por su parte, Wright no se quedaba atrás. Sam Lacy, periodista del  Baltimore Afro-American, dijo sobre este pelotero: “Wright no presumía de los antecedentes universitarios que tenía Jackie, pero poseía algo igualmente valioso, una cabeza nivelada y la habilidad de ver las cosas objetivamente. Era realista y sabía que ese rol exigía divorcio del sentimentalismo. Fuera del campo, era afable, callado y reservado.”

Wright era alto (178 cm) y delgado, con características faciales, que le ganó el apodo de “Needle nose” (Punta de Aguja). Era bien llevado con sus compañeros pero cauteloso de excesiva atención.  Junto a Wright como candidato a jugar en  las Mayores, se integró en segunda fila un lanzador zurdo, Roy Partlow, más conocido como El Silente, quien era parte de los Homestead Grays y había jugado con los Leopardos de Santa Clara en la temporada de 1939-40. Jackie Robinson era la primera opción, quien finalmente fue firmado en noviembre de 1945, mientras que Johnny Wright lo hizo el 29 de enero de 1946, así se convirtió en el segundo pelotero afro-estadounidense en firmar con equipo de las Grandes Ligas, los Dodgers.

Branch Rickey era una persona muy pragmática, él sabía que la prohibición de peloteros negros no podría continuar si se trataba de mejorar el juego de ambas ligas. Él los veía como una mercancía fácil de adquirir, de un valor muy superior al de su compra. Rickey llegó a decir de los peloteros de las Ligas Negro: “El mayor depósito de materia prima sin explotar en la historia del juego». Para que se tenga una idea de lo barato que resultaba contratar a un pelotero de Ligas Negro, basta con mirar el valor de los contratos que Rickey logró realizar: Robinson (US$ 3 600 anuales), Wright (US$ 2 100), Partlow (US$ 2 400), más tarde, Roy Campanella (US$ 3 100) y Don Newcombe (US$ 2 100). Falta aquí el contrato del lanzador Dan Bankheads, hermano del gran Sam Bankhead, el cual fue el segundo pelotero de las Ligas Negro en debutar en la Liga Nacional, igualmente con los Dodgers, traído directamente del Memphis de Liga Americana Negro y que debutara el 26 de agosto de 1947. Rickey igualmente exigió a los peloteros blancos de sus equipos un trato igual y respetuoso para los nuevos de las Ligas Negro. No importaba el color, el asunto era ganar juegos y los campeonatos. Esto último no lo logró de inmediato y llevó su tiempo.

Las expectativas con Wrigth eran mayores que con Robinson debido a la escasez de pitcheo que adolecían los Dodgers. El cubano-americano Alex Pompez, un conocedor en profundidad del béisbol, afirmó que Wright ganaría 15 juegos durante el tiempo que permaneciera con los Reales en la Liga Internacional (clase AAA).

No obstante, las cosas no marcharon como se esperaban. Wright permitió 10 hits, cuatro bases, un pelotazo y 8 carreras en cuatro entradas de juego entre sucursales de los Dodgers. Por esa razón, los Reales le utilizaban de vez en cuando. Nuevamente, en Syracuse, le anotaron 4 carreras en 3 y un tercio, pero en Baltimore vino de relevo en el sexto, bases repletas, y dominó al no permitir hit. Luego nadie sabe por qué no lo volvieron a utilizar y lo mandaron al conjunto Trois Rivieres de la Liga Canadiense-Americana.

El lanzador Don Newcombe, quien se hallaba en entrenamientos con el Montreal, señalaba que Wright no dejó de trabajar fuerte para lograr su objetivo de llegar a las Mayores, pero las condiciones eran tensas. Los peloteros de piel blanca, no todos, aceptaban la presencia de otros venidos de las Ligas Negro. Años después el mismo Wright le declaró a un diario, que su receptor, el mediocre pelotero y luego manager, Herman Franks, informaba a los bateadores rivales sobre los lanzamientos que tiraría. El árbitro se dio cuenta de la situación y reunió al equipo en el montículo, incluido Robinson, y le dijo a Franks que dejara en paz a Wright.

A su llegada al Trois Rivieres, Wright encontró un ambiente galo parecido al de Nuevo Orleans, y fue aquí que el lanzador mostró su calidad. Su equipo ganó la justa y él logró 12 victorias con 8 derrotas y PCL de 4.15. No obstante, el manager de este equipo, Frenchy Bordagaray no es que fuera muy amable con Wright, muy parecido al trato dado por el manager del Montreal, un hombre nacido en Mississippi, Clay Hopper. Para suerte de Wright, el zurdo Partlow fue parte de la victoria, aunque al final ambos fueron liberados, y Wright regresó con su equipo de siempre, el Homestead Grays.

Después de 1947, Wright se retiró del béisbol activo y pasó a mejor olvido. Murió el 4 de mayo de 1990, y como se hizo saber en su funeral, muchos de los allí presentes no sabían que él había sido un lanzador en el béisbol, no era uno más, fue bueno en su deporte y colaborador en la ruptura de la barrera racial imperante en el béisbol de las Grandes Ligas.

Fuentes

Adler Niall. John Wright. SABR. https://sabr.org/node/44543

Akers V.M. 2015. The Forgotten Men Who Broke Baseball’s Color Line With Jackie Robinson. Vice Sports, Apr 15.  https://sports.vice.com/en_us/article/qkqywx/the-forgotten-men-who-broke-baseballs-color-line-with-jackie-robinson.

http://baseball-reference.com

http://www.seamheads.com/NegroLgs/index.php

 

Escrito por Esteban Romero, 4 de febrero de 2019

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