Cómo y cuándo se creó el partido republicano en EE.UU. y las ideas de Abraham Lincoln sobre la integración racial

El odio a las razas no forma parte de la naturaleza humana;
más bien es el abandono de la naturaleza humana
.”
Orson Welles (Actor y director de cine y teatro)

En el mes de julio de 2019, el presidente Donald Trump no se ha cansado de escribir un tweet tras otro criticando a unas representantes demócratas, que no son de su agrado, sea por posiciones políticas totalmente opuesta a su administración, como su etnicidad, ya que las cuatro representantes no son de sangre “azul”, son de padres oriundos de territorios fuera de EE.UU., incluso una es nacida en Mogadiscio, Somalia, pero todas ciudadanas norteamericanas.

Esos tweets en opinión de una parte de la población y de la prensa nacional de EE.UU. se consideran como racistas, lo que me motivó a averiguar el origen del partido republicano, actualmente muy defensor de todo lo que dice el Sr. Presidente, pero también conocer cuáles eran las ideas de los padres de este partido, entre ellas la figura de Abraham Lincoln, reconocido como hombre de justicia y opositor al racismo.

Entrando en materia, lo primero que descubrí fue que miembros del Partido Whig (traducido al español, whig significa cuatrero) se reunieron en 1834 en Ripon, para formar un nuevo partido, el cual se opondría a la expansión de la esclavitud en los territorios occidentales estadounidenses. Esta agrupación surgió como una respuesta a la tiranía del gobierno del presidente Andrew Jackson, hombre incapaz de resolver el problema de la esclavitud.

El nuevo partido, que luego sería conocido como republicano, su creación tomó fuerza con la introducción del Acta Kansas-Nebraska en 1854, que daba la posibilidad de que los nuevos estados decidieran libre y soberanamente sobre la esclavitud, y disolvía el Compromiso de Missouri, el cual prohibía la esclavitud al norte de la latitud 36°30´. Fue entonces que el 20 de marzo de 1854 se creó finalmente el Partido Republicano, que también se le conoce como Grand Old Party (GOP).

Los republicanos comenzaron a ganar mucha influencia en el Norte del país, lo que se evidenció con la victoria de su candidato John C. Fremont en 11 de los 16 estados septentrionales. Esa situación no pasó inadvertida para los estados sureños, los que abogaban por mantener la esclavitud intacta, pero igualmente separarse de la Unión caso que un republicano ganase la presidencia, lo cual sucedió en 1860 cuando Abraham Lincoln venció en las elecciones.

El primer estado en salirse de la Unión fue Carolina del Sur y lo hizo 6 semanas después de la victoria de Lincoln. Mes y medio después de Carolina se separaron otros cinco estados sureños, y en abril de 1861 estalló la guerra de secesión cuando el oficial de Louisiana, Pierre Gustave Toutant Beauregard, abrió fuego en el Fuerte Sumter del puerto de Charleston en Carolina del Sur.

Lo que está claro es que los republicanos no eran dados a mantener la esclavitud, personalmente me atrevo a decir que tenían una visión progresista en aquel momento. La productividad del trabajo de un esclavo es muy inferior a la de un obrero asalariado y es probable que los republicanos hayan observado el desarrollo del sistema capitalista en el mismo Reino Unido. No se trataba de pasar la mano a los esclavos, era cuestión de más productividad que por suerte se traducía en humanidad también.

Sin embargo, hurgando en las ideas de Lincoln, encontré información contradictoria. Me remito a la información brindada por Arthur Zilversmit sobre el famoso presidente, cuyo artículo versa sobre el libro de Lerone Bennett Jr., “Forced into Glory” (Forzado en la gloria) publicado en 1999, el cual describe a Lincoln como un supremacista blanco y que no hizo mucho a favor de la abolición de la esclavitud.

Realmente lo leído me chocó, ya que  no es lo que me habían enseñado toda una vida sobre Lincoln. Bennett afirma que el presidente no era amigo de los negros, que la Proclamación de Emancipación de 1863 no liberaba a los esclavos, y no era más que un intento de retardar esa emancipación.

El estudiante Brooks Simpson, en discusión con Bennett, catalogó de simplista su opinión al enfocarlo en la Proclamación de Emancipación, ya que ese fue uno de los tantos pasos que dio Lincoln a favor de la abolición de la esclavitud, que al final produciría la 13ra. Enmienda. Para Lincoln lo primordial era preservar la unidad del país y a partir de ahí terminar con la esclavitud. Simpson añadió: “Lincoln se dio cuenta que todo lo que hiciera alrededor de la esclavitud tendría poco impacto de no prevalecer la Unión y no destruir la Confederación.”. Así y todo Bennett afirmaba que Lincoln no aceptaba la idea de un estado bi-racial en EE.UU.

La 13ra enmienda de la Constitución abolió oficialmente la esclavitud en los EE.UU., además de prohibir la servidumbre involuntaria, la misma contiene dos artículos:

Sección 1. Ni en los Estados Unidos ni en ningún lugar sujeto a su jurisdicción habrá esclavitud ni trabajo forzado, excepto como castigo de un delito del que el responsable haya quedado debidamente convicto.
Sección 2. El Congreso estará facultado para hacer cumplir este artículo por medio de leyes apropiadas.

El 18 de setiembre de 1858, en debate con Stephen Douglass, candidato a la presidencia por el partido demócrata, Lincoln dijo a las masas allí reunidas: “No estoy, ni nunca he estado, a favor de lograr de ninguna manera la igualdad social y política de las razas blanca y negra … No estoy ni nunca he estado a favor de tener votantes o jurados de negros, ni de calificarlos, ocupar cargos, ni casarse con gente blanca; y además, voy a decir que hay una diferencia física entre las razas blanca y negra, que creo que prohibirá para siempre a las dos razas vivir juntas en términos de igualdad social y política. Y en la medida en que no puedan vivir, mientras permanezcan juntos, debe haber una posición de superior e inferior, y tanto como cualquier otro hombre estoy a favor de tener la posición superior asignada a la raza blanca.”

El criterio de Bennett no era suficiente, por lo que seguí hurgando y encontré que el profesor de historia, Henry Louis Gates, de la Universidad de Harvard, escribió en 2009 lo siguiente: “Lincoln despreciaba la esclavitud como institución, una institución económica que discriminaba a los hombres blancos que no podían permitirse el lujo de poseer esclavos y, por lo tanto, no podía beneficiarse de la ventaja en el mercado que proporcionaban los esclavos. Al mismo tiempo, sin embargo, era profundamente ambivalente sobre el estado de los negros frente a los blancos, teniendo dudas fundamentales sobre su inteligencia innata y su capacidad para luchar noblemente con armas contra hombres blancos en los primeros años de la Guerra Civil.

Lincoln ciertamente abrazó actitudes y fobias anti-negras en sus primeros años y durante sus debates con Douglas en la carrera por el Senado en 1858 … Al final de la Guerra Civil, Lincoln estaba en un arco ascendente, tal vez dirigiéndose a convertirse en el hombre que se mitificó como el Gran Emancipador, el hombre que liberó y amó a los esclavos. Pero su viaje ciertamente no fue completo el día que murió. Abraham Lincoln luchó con la raza hasta el final.

Bennett, Gates y Fredrickson

George M. Fredrickson, profesor de la Universidad NorthWestern, escribía que Lincoln puede ser recordado como el Gran Emancipador, pero sus puntos de vista sobre la esclavitud y la raza no eran tan simples como su reputación contemporánea. Sin duda, Lincoln siempre se mantuvo firme en su oposición a la esclavitud: “Si la esclavitud no está mal, nada está mal”. Sin embargo, no fue un abolicionista, muy lejos de eso. Por mucho que odiara la esclavitud, reverenciaba más a la Unión, a la Constitución y a la ley. Se apoyaba en los principios para oponerse a la extensión de la esclavitud a los territorios, incluso hasta el punto de argumentar en contra de la solución democrática de Stephen Douglass de permitir que las personas en los territorios resolvieran la cuestión por sí mismos, pero no hizo nada para socavar la institución peculiar donde ya era legal, esperando en cambio que moriría de muerte natural en el futuro.

Esta es una postura que no sentará bien en aquellos lectores modernos que prefieren regocijarse con la pureza de sus ideales (especialmente si esos ideales no les cuestan nada) en lugar de tratar de entender los compromisos difíciles que un político pragmático está obligado a hacer. Pero en la época de Lincoln, la negativa a comprometerse llevó al terrorismo de John Brown, al igual que en nuestro tiempo, conduce a otros tipos de fanatismo.

John Brown

John Brown

Interesante ver que Fredrickson llama terrorista al que fuera el más grande abolicionista en su época en EE.UU., que no es otro que John Brown, implacable en la lucha contra los esclavistas. Brown, de quien se hablará en otro artículo próximamente, abogó y practicó la vía armada para acabar con la esclavitud, ¿acaso había alguna otra opción entonces?

Para finalizar veamos las palabras de Lincoln en su discurso en Gettysburg, el 19 de noviembre de 1863, las que se dedicaron a rendir homenaje a los héroes caídos, no hubo referencia explícita sobre la igualdad racial: “Hace ochenta y siete años atrás, nuestros padres crearon en este continente una nueva nación, concebida en libertad y dedicada a la proposición de que todos los hombres son creados iguales. Ahora estamos en una gran guerra civil, probando si esa nación, o cualquier otra nación así concebida y dedicada, puede durar por mucho tiempo. Nos encontramos en un gran campo de batalla de esta guerra. Hemos venido a dedicar una parte de ese campo, como un lugar de descanso final para aquellos que aquí dieron sus vidas para que esta nación pueda vivir. Es totalmente compatible y apropiado que hagamos esto. 

Pero, en un sentido más amplio, no podemos dedicar, no podemos consagrar, no podemos santificar este campo. Los hombres valientes, vivos y muertos, que lucharon aquí, lo han consagrado, muy por encima de nuestro pobre poder para agregar o restar valor. El mundo no notará, ni recordará por mucho tiempo, lo que decimos aquí, pero nunca podrá olvidar lo que hicieron. Nos corresponde a los vivos, más bien estar dedicados aquí al trabajo inacabado de los que lucharon aquí y avanzaron noblemente hasta el presente. Es más bien que estemos aquí dedicados a la gran tarea que tenemos ante nosotros, que de estos muertos honrados, tomemos mayor devoción por la causa, por la que dieron la última medida de devoción, y que aquí aceptemos altamente que estos muertos no han muerto en vano, para que esta nación, bajo el favor de Dios, tenga un nuevo nacimiento de la libertad, y que el gobierno del pueblo sea por el pueblo, para el pueblo, y no desaparezca de la tierra.”

Al parecer, las ideas de Lincoln eran sólidas en su concepto de nación unida, aunque ¿cómo se puede hablar de unión cuando el problema de la integración racial se pone en duda? Es probable que en su vida como presidente algunos de los conceptos por él dicho en los inicios de su carrera política hayan cambiado al igual que sus ideas sobre la población negra, tampoco es errado pensar que haya aceptado la integración como una necesidad para la consolidación de la unión. Todos sabemos que Lincoln murió a manos de un simpatizante de la esclavitud, John Wilkes Booth, y el vice-presidente que tomó el poder fue Andrew Johnson, hombre nacido en el Sur de EE.UU., quien ya en funciones de presidente vetó proyectos de ley de derechos civiles, que lo llevaron a ser enjuiciado legalmente por el Congreso. De hecho fue el primer presidente procesado como tal en el llamado impeachment, el cual pudo vencer por un voto a su favor en el Senado.

El problema racial en EE.UU. es algo que dura ya más de 200 años, por lo que una parte de la población blanca sigue pensando en la inferioridad de negros, latinos e indígenas. La tarea no es fácil para lograr que esa mentalidad racista desaparezca, llevará años, décadas, pero posiciones y actitudes que alimenten la intolerancia y el odio en estos tiempos son realmente absurdas.

Las congresistas pueden estar equivocadas en sus ideas, pero eso no es justificación para que se les ataque por su etnicidad o color de la piel. Si se cree tener la razón, basta con explicar cuáles son esas posiciones justas y contrarias a las que ellas sostienen. Si esto no se hace es porque no se poseen argumentos sólidos para rebatirlas.

Al termino de este artículo han surgido nuevos ataques del Presidente Trump, primero contra el congresista afroamericano Elijah Cummings, y más reciente contra el reverendo, también afroamericano, Al Sharpton, por lo que tales expresiones nuevamente han sido consideradas por buena parte de la opinión pública e incluso de mandatarios de otras naciones, como racistas, con mucha razón. Lo preocupante de estas declaraciones es que han tenido oídos sordos de parte de la mayoría republicana en el congreso, algo que atenta directamente con los valores democráticos de la constitución de este país. Llama la atención que este partido, con mayoría en el senado, tenga solo un afroestadounidense en sus filas, el cual estaba pidiendo su dimisión como senador. Al parecer, lejos está una buena parte de los republicanos de las ideas de los fundadores de este partido en 1854, muy opuestos a la esclavitud y su expansión en los EE.UU.

Fuentes

Anon. 2010. Republican Party founded. A&E Television Networks, History.com Editors. febr. 9.   https://www.history.com/this-day-in-history/republican-party-founded

Anon. 2009. Andrew Jackson. History.comEditors, oct 29. https://www.history.com/topics/us-presidents/andrew-jackson

Fredrickson G.M. 1975. A man but not a brother: Abraham Lincoln and Racial Equality. J. Southern History, Febr. Vol XLI, No. 1, pp.39-58.

MacGuill Dan. 2017. Did Abraham Lincoln Express Opposition to Racial Equality? Snopes, Aug. 16. https://www.snopes.com/fact-check/did-lincoln-racism-equality-oppose/

McNamara Robert. 2017. Abraham Lincoln’s Gettysburg Address. ThoughtCo. https://www.thoughtco.com/abraham-lincolns-gettysburg-address-1773574

Pokorski Doug. Speaker: Lincoln was ‘racist’. http://www.abrahamlincolnonline.org/lincoln/news/bennett.htm

Zilversmit Arthur. 1980. Lincoln and the Problem of Race: A Decade of Interpretations. J. Abraham Lincoln Associat. Volume 2Issue 1, 1980, pp. 22-45. http://hdl.handle.net/2027/spo.2629860.0002.104

 

Escrito por Ricardo Labrada, 25 julio de 2019

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