Masaichi Kaneda, el mejor lanzador en la historia del béisbol japonés

Kaneda lanzó permanentemente para un equipo de bodega.”
Paul Gillespie (periodista de béisbol)

Masaichi Kaneda 2

Cuando se habla de grandes lanzadores siempre nos viene a la mente las grandes figuras de la MLB. El que suscribe siempre recuerda los nombres de Bob Feller, Warren Spahn, Whitey Ford, Don Newcombe, Sandy Koufax, Billy Pierce, Frank Lary, Robin Roberts y otros muchos más. Si se habla del béisbol japonés, inmediatamente salta el nombre de Hideo Nomo, aunque nunca se olvida al submarino Hideo Furuya, aquel que sostuvo tremendo duelo con José Antonio Huelga en el Campeonato Mundial de Managua (1972).

Ha habido otros muchos lanzadores nipones que hemos podido ver con frecuencia en la MLB. Entre ellos Daisuke Matsuzaka, aquel que logró vencer al equipo Cuba en la primera ronda de los Juegos de Atenas (2004) y luego en el Clásico de 2009. Además de  destacados como Yu Darvish, Masahiro Tanaka, Takashi Saito, Masanori Murakami, Yoshihisa Hirano, Tomokazu Ohka, Hideki Okajima y otros más.

Sin embargo, la pelota nipona no era muy conocida en las décadas de los 50 y 60, su primera aparición en evento internacional fue en el Campeonato Mundial de Managua (1972), y fue ahí que todos los expertos reconocieron la calidad de sus peloteros, sobre todo sus lanzadores.

La escuela japonesa de pitcheo no es igual a la de la MLB. Hay muchas diferencias en entrenamiento y preparación, además de formas de lanzamiento. El estilo submarino ha sido una forma muy usada por varios lanzadores nipones. En EE.UU. los ha habido y los hay submarinos, pero no es una forma de pitcheo muy popular entre los lanzadores norteamericanos.

Cipango, como así le llamaban antes a Japón, fue descubierto por el portugués Fernao Mendes Pinto en 1554, mientras que su béisbol se comenzó a practicar desde 1870, deporte introducido en este país por profesores estadounidenses. Todos sabíamos que existía el béisbol allí, pero no se llegaba a conocer todas sus virtudes y defectos. Conocimos mucho sobre su jonronero Sadaharu Oh, pero no tanto sobre sus grandes lanzadores en el pasado, los que no llegaron a lanzar en Occidente.

Hecha esta introducción, pasamos a hablar de quien se considera como el mejor lanzador en la historia del béisbol japonés. Su nombre es Masaichi Kaneda, al que popularmente llaman “El emperador”.

Kaneda es hijo de padres coreanos, nació el 1 de agosto de 1933 en Aichi, región de Chubu, cuya capital es Nagoya. Su nombre inicial fue coreano, Hyung-Hong Kim, el que posteriormente cambió por el actual Masaichi Kaneda. En su niñez y juventud creció jugando béisbol y desarrollando un cuerpo que alcanzó la altura de 6 pies. La mejor arma de este lanzador zurdo fue una recta con alta velocidad, de cuatro costuras, y posteriormente desarrolló una curva, esa que lleva agarre de curva y se lanza como una slider, la que llaman slurve.

Con 17 años cumplidos Kaneda abandonó sus estudios de escuela superior para firmar con las Golondrinas de Kokutetsu, que hoy se llaman de Yakult. Los entrenadores se dieron cuenta que el joven lanzador adolecía de una deficiencia muy común en los pitchers jóvenes, continuamente wild, incapaces de poner un strike debidamente. Esto obligó a que el joven Kaneda trabajara incesantemente para lograr el debido control. Me habría gustado saber qué hizo para corregir ese descontrol.

No obstante, los bateadores le temían, al lanzar un verdadero rayo a la goma, a veces de forma descontrolada, no eran muchos los capaces de pararse confiadamente a batearle. Un pelotazo de Kaneda podía ser mortal. Era tanta la velocidad, que en 1950 un árbitro paró las acciones en un juego contra los Tigres de Hanshin para comprobar que Kaneda lanzaba a la distancia correcta desde el montículo.

Kaneda tenía que hacer su trabajo bien, no podía permitir muchas libertades al contrario. Las golondrinas hacían honor a su nombre a la hora de batear y con el poco apoyo que recibía Kaneda, no era que pudiera confiar mucho en una victoria. En su debut, en 1950, ganó 8 y perdió 12, PCL de 3.94 y 143 ponches propinados. En 1951 ganó 22 y perdió 21, en 1952 ganó 24 y perdió 25. Fue en 1953 que pudo lanzar para promedio superior a .500 al ganar 23 juegos. En 1954 volvió a ganar 23 pero perdió igual cantidad. En lo sucesivo hasta 1966 su promedio fue superior a .500, con temporada de 30 ganados en 1963. En 1955 ponchó a 355 bateadores. La única temporada adversa en sus últimos años fue en 1966 cuando ganó 4 y perdió 6 de 19 desafíos en que lanzó. Su retiro llegó terminada la temporada de 1969.

Sus totales fueron 400 ganados, entre ellos 82 lechadas, y 298 perdidos, 4490 ponches, 1808 bases por bolas, PCL de 2,34 y WHIP de 1,073. Numeritos que se escriben fácilmente, pero muy difíciles de lograr en cualquier pelota del mundo. Los expertos entienden que Kaneda habría ganado 360 juegos de haber lanzado en la MLB.

Fuentes

Albright J. Summarized Cases for Cooperstown of Six Great NPB Pitchers. Baseball Guru.com. http://baseballguru.com/jalbright/analysisjalbright37.html

Baseball-reference.com. Masaichi Kaneda. https://www.baseball-reference.com/register/player.fcgi?id=kaneda002mas

Bjarkman P. 2005. Diamonds Around the Globe: The Encyclopedia of International Baseball. Greenwood, 652 p.

Gillespie Paul. 2012. Masaichi Kaneda: The Emperor. From deep right field, 28 jun. http://fromdeeprightfield.com/masaichi-kaneda-the-emperor/

Griggs Lee. 1963. The winningest Japanese. Vault, Aug. 19. https://www.si.com/vault/1963/08/19/595755/the-winningest-japanese

 

Escrito por Esteban Romero, 13 setiembre de 2019

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